Capítulo 9
El despertar comienza
Se sentía extraño, sentía que su forma de ser estaba cambiando poco a poco, sentía miles de sensaciones al mismo tiempo y podía sentir como una magia extraña recorría cada centímetro de su cuerpo, no se sentía débil, ni adolorido, sólo diferente a como era antes.
Abrió los ojos lentamente y noto que estaba en un cuarto oscuro, estaba en una cama, se reincorporo a la cama y pudo ver a Dalwerd durmiendo placidamente, cuando se puso sus anteojos puedo notar que estaba en la enfermería, (aunque claro, apenas puedo distinguir la enfermería por la oscuridad), miro alrededor y no vio a nadie.
---Será mejor que me vaya a la sala común, se dijo Harry asimismo.
Se levanto y busco el mapa y su capa, pero no las encontró por ningún lado, decido mejor buscarlos al día siguiente así que se dirigió donde estaba su Fénix, lo agarro y se lo puso en su hombro (Dalwerd se despertó sobresaltado cuando Harry lo agarro, pero se tranquilizo al ver a su amo despierto).
---Espero no haberte asustado Dalwerd, me pregunto como habrás llegado hasta la enfermería, pero no importa, me alegra que estés a mi lado, dijo Harry mirando tiernamente a su Fénix.
---Espero que Hermione, Ron y el profesor Dumbledore me perdonen, no se porque reaccione de esa manera, sólo no espero no encontrarme con ningún profesor a estas horas, sino me metería en más líos, dijo Harry platicando con Dalwerd.
Harry tenia el presentimiento que Dalwerd podía entender todo lo que él decía, por esa razón hablaba con su Fénix como si fuera una persona, además le tenía una gran confianza y un cariño inmenso.
---León de Fuego, dijo la contraseña a la dama gorda, (esta se despertó sobresaltada).
---Pero que estas asiendo a estas horas despierto, deberías estar durmiendo en tu dormitorio como los demás, pregunto la dama gorda muy enfadada por haberla despertado.
---No se que paso con exactitud, pero desperté en la enfermería y me vine a dormir, dijo Harry algo molesto. ---Ahora déjeme entrar por favor que me quiero dormir, ya dije la contraseña, dijo nuevamente Harry molesto por que la señora gorda lo miraba de forma muy interrogativa.
---Pasa, y no vuelvas a despertarme de nuevo, dijo la señora gorda frunciendo el entrecejo.
Harry paso por el retrato y subió con mucho silencio las escaleras que conducían a su dormitorio, abrió la puerta de su cuarto muy despacio y coloco a Dalwerd en su percha, se puso su pijama y se acostó en su cama.
---AAAAAAAAAHHHHHHH.
Harry se levanto de golpe, se paro y recorrió las cortinas rápidamente.
---Que paso, por que ese grito, quién fue; se escucho la voz de Seamus desde su cama.
---¿Por que gritaste Neville, ¿que te paso, pregunto Harry al ver a Neville parado y mirando fijamente a una de las ventanas abiertas.
Todos en el dormitorio despertaron, estaban somnolientos y vieron a Neville mirando a un lugar. Pero no fueron los únicos que se despertaron, toda la sala torre de Gryffindor se despertó y salieron de sus habitaciones preguntando quién había gritado.
---Pero que pasa aquí, por que esos gritos, quién de ustedes fue, dijo Hermione entrando al dormitorio de los chicos con una bata rosa puesta y despeinada totalmente y con una cara de enojo.
---Fue Neville, contesto Ron.
---Vi aun Fénix, al menos eso creo, estaba en esa percha durmiendo y cuando grite se despertó, movió sus alas y se fue por esa ventana que esta abierta, respondió Neville asustado señalando la ventana abierta.
Harry se dio cuenta que Dalwerd no estaba en su percha, se asomó por la venta y no lo vio por ningún lado.
---¿Un Fénix, no estarás viendo cosas Neville, no puede haber estado un Fénix aquí, dijo Dean asombrado.
---Lo que vio si fue un Fénix, de hecho vio a mi Fénix, dijo de pronto Harry mirando a los demás.
---Dices que tienes un Fénix, pregunto Seamus incrédulo.
---Si, fue un regalo que me dieron en mi cumpleaños; respondió tranquilamente Harry, se había llevado un susto mortal.
---Y por que no lo vimos el día en que llegamos, pregunto Dean aún sin poder creerlo.
---Por que estaba con el Profesor Dumbledore, como el tiene un Fénix también, Dalwerd se quedo con él estos días.
---¿Dalwerd, preguntaron todos al mismo tiempo.
---Sí, ese es su nombre, Dalwerd, ya que no puedo dormir de nuevo me voy a tomar una ducha, con su permiso; dijo Harry más calmado.
Todos en el dormitorio se quedaron asombrados aún más (claro que Hermione y Ron no tanto, por que Harry les platico de él y otras cosas más cuando regresaron al colegio), Neville se sintió más calmado y su asombro no cabía en sí, Hermione mientras tanto habló muy bajo con Ron unos momentos y después salió diciendo a todos los alumnos que fue un pequeño susto sin importancia.
---Pero quién grito y por que lo hizo, pregunto Ginny.
---Fue Neville el que grito y fue por que vio al Fénix de Harry, respondió Hermione con total tranquilidad.
---UN FÉNIX... DE HARRY... COMO; fueron las preguntas de todos en la sala común.
---Sí un Fénix de Harry, pero yo no puedo responderles, no es algo que yo deba decirles, ahora todos regresen a sus dormitorios y duérmanse, dijo Hermione alzando la voz para que todos la escucharan.
Todos los demás se fueron a sus dormitorios comentando lo que acaba de suceder y sobre el pleito de ayer, no podían creer que Harry tuviera un Fénix de mascota y se les hacía extraño el comportamiento de Harry, ayer con lo de la serpiente, después el pleito que tuvo con sus dos mejores amigos y ahora se enteraban de que tenía un Fénix.
Cuando termino de ducharse, salió del baño y se cambió tranquilamente, sus demás compañeros de cuarto estaban despiertos y miraban a Harry con mucho respeto pero con cierto temor a la vez (Harry no lo sabía, pero la persona que tenía un Fénix era sumamente poderosa, por que los Fénix son una criaturas muy poderosas y no cualquiera puede tener una como mascota, además es muy difícil que un mago pudiera verlos, pues viven en montañas de fuego en un parte del sur de Europa).
---No me miren de esa manera, dijo de pronto Harry al ver las expresiones de sus compañeros.
---Es que no lo sabes, pregunto Seamus a Harry.
---¿De que hablas, pregunto Harry sin entender.
---No cualquiera puede obtenerlos como mascotas, dijo Neville.
---¿Por qué, Dumbledore tiene uno, dijo de nuevo Harry sin comprender.
---La personas que poseen un Fénix son muy poderosos, tienen un poder especial, que no todos los magos normales tienen, además de que el Fénix elige a su dueño, respondió Neville.
---Por eso no es extraño que el director Dumbledore tenga uno como mascota, es el mago más poderoso en estos tiempos; respondió Seamus
---Eso no lo sabía, Dumbledore no me lo comento cuando me lo dio, dijo Harry sorprendido, (apenas se estaba enterando de eso, y hace varios días que tenía a Dalwerd y él ni en cuenta de la información que le dieron). ---Bueno, será mejor que me vaya a bajo, si me disculpan, dijo Harry, quién salió por la puerta del dormitorio, mientras bajaba las escaleras decido ir al cuarto de los secretos a pensar muchas cosas (antes de salir de su habitación saco su pensadero y lo metió a su túnica sin que sus compañeros lo vieran).
---Quién fue el que grito, pregunto la señora gorda cuando Harry salió por el retrato.
---Fue un compañero, un mal entendido que ya esta aclarado, respondió Harry.
Camino por uno por uno de los pasillos, aún era muy temprano como para que los estudiantes se despertaran, y bajaran a desayunar, tuvo que metersé por pasadillos secretos para llegar más rápido
---Jugo de Limón, dijo Harry al retrato y atravesó para estar en el cuarto de los secretos.
En cuanto se sentó en el suelo en uno de los rincones del salón, Harry saco el pensadero y empezó a dejar su mente vacía de tantos pensamientos tenía en la cabeza, sobre la conversación con la serpiente, el coraje, lo que sucedió la noche anterior precisamente en ese lugar.
Como era muy temprano y no tenia nada que hacer decidió entrenar un poco para matar el tiempo. Estuvo ahí por más de una hora, cuando vio su reloj eran las 7:10, decidió que mejor era que se fuera a desayunar.
Salió por el retrato sin que nadie lo viera y camino rumbo al comedor siendo observado por todos los retratos. Al entrar, todos los alumnos estaban ya desayunando, los alumnos se paraban para ver a Harry, este extrañado por el comportamiento de los demás camino y se sentó muy cerca donde los profesores estaban (Hermione y Ron estaban sentados en el centro de la mesa y Harry no se quiso sentar con ellos por lo de ayer, no por que estuviera todavía enojado si no por que pensaba que sus amigos se habían enojado con él).
Mientras caminaba observo a los profesores y este le devolvieron la mirada, tenían una expresión entre divertida y preocupada, eso lo extraño, cuando se sentó, unos alumnos de tercero lo invadieron de preguntas.
---Es cierto que tienes un Fénix; dijeron unas alumnas de tercero, los demás alumnos de las otras casas que estaban cerca de ellos miraban a Harry y escuchaban con mucha atención.
---Eh, sí tengo un Fénix; respondió Harry sorprendido, ahora lo comprendía todo, alguien chismoso de Gryffindor le dijo a todo el colegio lo que ocurrió en la mañana y de seguro el pleito que tuvo ayer con sus amigos, por esa razón todos lo miraban.
---Dime Potter, son ciertos los rumores, de que tienes un Fénix y de que te peleaste con la cara de zanahoria y la sangre sucia; pregunto Draco en tono burlón arrastrando las palabras que se había acercado hasta donde Harry estaba sin importarle que los Profesores estuvieran ahí escuchando a la perfección.
---Si Malfoy, acaso te molesta o algo por estilo; dijo Harry sin tomarle importancia mientras tomaba su jugo de calabaza.
---No te creo del todo, que te enojaste con tus "amiguitos" si lo creo, pero tú, tener un Fénix, muéstrame a tu mascota, donde esta, quiero comprobar los rumores; dijo Draco en tono desafiante.
---No me importa si me crees o no, además no tengo por que mostrártelo, si me disculpas, quiero desayunar tranquilamente;fue la respuesta de Harry algo divertido por ver la expresión de Malfoy.
---Bueno, sólo una última pregunta...
---¿Te agrado la visita de la serpiente, pregunto Malfoy con una sonrisa de satisfacción.
Harry paro en seco, estaba apunto de tomar más de su jugo cuando Malfoy le hizo la pregunta, la sonrisa y tranquilidad que su rostro reflejaba desaparecieron al instante y le lanzó a Malfoy una mirada asesina, mientras todos los demás prestaban atención a lo que decían.
---Es algo de lo que no voy a halar con nadie; fue lo único que respondió Harry en una forma muy cortante.
---¿Qué es lo que ocultas Potter, acaso te dijo algo que no te agrado en absoluto; siguió Malfoy hablando haciendo caso omiso a lo que Harry respondió.
---No, lo que me dijo no es de tu importancia; contesto muy secamente Harry.
En esos momento Dalwerd hizo su aparición en el gran comedor, voló y dio una vuelta buscando a su amo y en cuanto lo vio fue directamente a posarse en su hombro derecho. Dalwerd sintió que Harry estaba algo enojado y miro a Malfoy, dio picotazos en el aire en dirección a Draco, este retrocedió un paso, su sonrisa se desvaneció de su rostro y pudo comprobar el mismo que Harry tenía a un Fénix.
---Veo... que los ru... rumores son ciertos, fue lo único que pudo articular Malfoy decidió mejor dar media vuelta y dirigirse a la mesa de Slytherin, sus compañeros le rodearon de preguntas en cuanto se hubo sentado.
---Pero que hermoso esta tu Fénix, fueron las palabras de las chicas de tercero.
---Toma, tienes mucha hambre verdad; dijo Harry ofreciéndole un poco de migajas de pan a Dalwerd.
Todos en el gran salón miraban fascinados al Fénix de Harry, además lo miraban con mucho respeto y total veneración a Harry, si pensaban cosas negativas sobre él, se esfumaron rápidamente de todo el colegio al ver que Harry si tenía un Fénix.
---Es la primera vez que veo a un Fénix, es muy hermoso; dijo una voz de tras de Harry.
---Ah..., Hola Cho, gracias, dijo Harry dándose la vuelta para mirar a Cho sonriendo y mirándolo con respeto.
---¿Cómo se llama, pregunto Cho acariciando al Fénix.
---Se llama Dalwerd, respondió Harry.
Estuvo platicando con ella durante cinco minutos, después ella se retiro de la mesa de Gryffindor y se fue a sentar a su mesa, sus compañeras de casa la invadieron también de preguntas.
---Por fin tenemos la oportunidad de conocer a Dalwerd, dijo Hermione por detrás de Harry.
---Si, es verdad, escuchen... quiero disculparme por lo que sucedió ayer en la noche, comenzó a decir Harry realmente arrepentido.
---No te preocupes, te entendemos, si yo fuera tú creo que reaccionaría igual, tal vez peor, dijo Ron sentándose del lado derecho de Harry.
---Nosotros somos los que debemos disculparnos contigo, creo que fue un error de parte nuestra, dijo Hermione apenada y sonrojada a la vez.
---Gracias por entender lo que me pasa, respondió Harry con una sonrisa.
---Puedo tocar a Dalwerd, dijo Hermione con una sonrisa.
---Claro, tú también Ron, respondió Harry alegre.
---Pero que lindo es, su plumaje es tan liso y suave, dijo Hermione fascinada con el Fénix.
Después de quince minutos Harry se retiro del gran comedor con Dalwerd en el hombro, todos los demás alumnos lo seguían con la vista, los de Slytherin estaban en total desconcierto, Hermione y Ron le dijeron que lo esperarían ahí, mientras Harry fue a la sala común y dejo ahí a Dalwerd y el pensadero.
---Será mejor que vayamos a clase, faltan diez minutos para que empiece, sugirió Hermione a Ron y Harry cuando este regreso al gran comedor.
La clase del profesor Binns fue realmente aburrida, lo peor es que tenían las dos primeras clases con él, mientras que los de Ravenclaw en vez de prestar atención a la clase se dedicaron a observar a Harry todo el tiempo.
---Vaya clase, además de aburrida nadie fue discreto, ni siquiera nuestros compañeros, se quejo Harry entrando de nuevo en el gran comedor para almorzar, esta vez no estaban tantos alumnos como hace dos horas.
En la clase de Herbología aprendieron como plantar la Perpenduras, fue una clase menos adolorida que la anterior, algo que resulto agradable a los alumnos.
La clase interesante fue la de Defensa contra las artes oscuras, de nuevo eran impartidas por el profesor Reamus Lupin, algo que alegraba a los Gryffindor y molestaba a los de Slytherin.
Ningún Slytherin se atrevía a ser un comentario ofensivo a Gryffindor, pues el profesor Lupin los favorecía, la clase resulto fascinante comenzaron viendo el tema de los Carplonds...
---Los carplonds son criaturas muy peligrosas, este que tenemos aquí es un bebé, cuando llegan a la edad adulta miden 3m de altura, cuando crecen en sus brazos desarrollan unas púas grandes y gruesas, puede ser mortal si es que los atacan con ellas.
---Alguien puede decirme cuál es la principal arma de los carplonds, pregunto el profesor Lupin a toda la clase.
Hermione fue la única que levanto la mano y el profesor le pidió que lo mencionara.
---Su principal arma es congelar a su victima, lanzan de su boca una especie de hielo cristalino, que al hacer contacto con la victima queda inmóvil, si la victima intenta mover la parte que fue congelada, corre el riesgo que se rompa, algo que también puede ser mortal dependiendo en que parte fue y que cantidad recibió, dijo Hermione satisfecha y radiante.
---Excelente, diez puntos para Gryffindor, bien como este es bebe, aún no puede hacer eso, pero es peligroso de todos modos.
El resto de la clase se la pasaron tomando apuntes acerca de los carplonds, de tarea les dejo hacer un resumen de un pergamino y medio para la siguiente clase, la cual se defenderían del carplond bebe.
Las demás clases en el resto del día fueron normal, hasta en Transformaciones fue sencilla, siempre las clases han sido muy duras y agotadoras.
El resto de la tarde, los chicos terminaron la tarea de Defensa contra las artes oscuras y se dedicaron a pasear por los terrenos del colegio.
---Ahora me acorde, dijo de pronto Harry cuando estaban sentados cerca del lago.
---De que hablas Harry, pregunto Ron.
---Mi capa y el mapa no los tengo, no se donde los deje, dijo Harry parándose del pasto y observando a sus amigos.
---No te preocupes, Dumbledore los tiene en su despacho, cuando vimos lo que te había pasado, Dumbledore te llevó de inmediato a la enfermería y él traía tus cosas, contesto tranquilamente Hermione.
---Entonces tendré que ir ahora mismo a su despacho, espero que me las devuelva y no me las confisque, además no me he disculpado aún por lo sucedido de ayer.
---Espéranos que te acompañaremos, dijeron los dos al unísono.
---Cuando llegaron hasta el despacho de Dumbledore (gracias a que Hermione sabía la contraseña), el profesor los recibió amablemente y les dijo que tomaran asiento.
---Que se les ofrece, pregunto amablemente Dumbledore.
---Vine a recoger mi capa y el mapa profesor, si es que me los devuelve, pregunto dudoso Harry.
---Por supuesto Potter, ten, es muy interesante el mapa que tienes, el profesor Lupin ya me dijo sus funciones, antes de que te vayas quisiera conversar contigo a solas, sobre lo de ayer con la serpiente y lo que te sucedió antes de que te desmayaras.
---Quisiera que fuera en otro momento profesor, no me dijo nada realmente malo, pero no quiero conversar de ello por ahora, eso es todo, dijo Harry calmándose.
---Como quieras, pero déjame decirte que te cuides mucho, dijo Dumbledore viendo a Harry con sus gafas de media luna.
---Gracias profesor, si nos disculpa nosotros ya nos retiramos.
Ya en la noche, en la sala común, mientras todos estaban cenando en el gran comedor, Ron y Harry hablaban de cosas (Hermione había ido entregar un libro a la biblioteca antes de que la cerraran).
---Oye Ron, hay algo que he querido preguntarte desde la otra noche, comenzó a decir Harry poniéndose nervioso.
Si dime, que es lo quieres preguntarme, dijo Ron guardando el tablero de ajedrez.
---Voy a ser directo con mi pregunta y quiero que respondas con total sinceridad, dijo Harry
---Si claro, pero tranquilízate quieres, dijo Ron sin comprender que clase de pregunta era.
---¿Te gusta Hermione, pregunto Harry directamente.
---Si me gusta Hermione, no, la quiero como si fuera mi hermana, nada más por que, dijo Ron muy sorprendido por aquella pregunta.
---No sólo por curiosidad, dijo Harry aliviado.
---No me digas que te gusta ella, pero claro, por eso esas miraditas, dijo Ron al fin comprendiendo y miro a su amigo en forma picara.
---No es cierto, bueno, estaba bien, si me gusta, me enamore perdidamente de ella, confeso al fin Harry a su amigo.
---Y cuando se lo piensas decir, por que creo que ella también muere por ti, nada más que sabe disimularlo mejor que tú, dijo Ron más picaron.
---No losé, no me atrevo aún, no tengo el valor suficiente para decírselo, comento Harry muy pensativo.
---No te preocupes, estoy seguro que aceptara ser tu novia en cuanto se lo propongas, dijo Ron muy convencido.
---AAAHHHH, se quejo Harry de repente cayéndose al suelo, mi cicatriz, me duele mucho; dijo Harry tocándose con las dos manos la cicatriz.
Sentía un punzada fuerte, como si clavaran miles de cuchillos en la frente, su vista se había nublado.
---Pero que tienes Harry, que te ocurre, dijo Hermione preocupada, que acaba de entrar por el retrato y vio a Harry tirado en el suelo y Ron a su lado.
---Mi ci... cicatriz, me duele, Harry trataba de hablar, pero su dolor no se lo permitía.
---Será mejor ir por un profesor, Ron ve al gran comedor y avísale al profesor Dumbledore, dijo Hermione muy nerviosa.
---No, pronto se me pasara, sólo me durara un poco más, dijo Harry deteniendo a Ron.
---Pero estas mal, la cicatriz te empezando a sangrar, eso no es normal, dijo Ron con la cara pálida.
---Te suplico de favor a ti y a Hermione que no vayan con ningún profesor, ya verán que pronto se me va a pasar y la cicatriz dejara de sangrar, dijo Harry tratando de convencer a Ron y Hermione.
---Esta bien, como quieras Harry, dijo Ron.
Cinco minutos más tarde el dolor se fue y la cicatriz poco a poco dejo de sangrar, Harry se reincorporo y trato de caminar, pero se cayo de nuevo al suelo, Ron lo levanto y miro preocupadamente a Hermoine.
---Será mejor que te llevemos a tu dormitorio para descanses, sugirió Hermione.
Subieron a Harry al dormitorio de los chicos de quinto año, y dejaron a Harry en su cuarto, Hermione cubrió las cortinas, mientras Ron le quitaba la ropa a Harry y le ponía la pijama, Harry mientras tanto estaba muy mareado.
Cuando Ron hubo terminado de cambiar a Harry, los dos cuidaron de él durante una hora, cada uno estaba al lado de la cama, cuidándolo por si algo pasaba de nuevo.
Harry tenía un sueño extraño, por alguna extraña razón soñaba con la piedra que había recibido hace unos días,. con el libro que le habían regalado Remus y Sirius, con su Fénix, afortunadamente no tuvo que soñar con Voldemort, ni con sus mortífagos, ni la muerte de Cedirc, de sus padres, o el ataque en Privet Drive, ni el día en que lo secuestraron.
Tenía sensaciones extrañas, tenía el presentimiento de que algo no iba bien, algo extraño sucedía, lo podía sentir, pero no podía saber que era lo malo que pasaba, soñó también con la conversación que tuvo con la serpiente la noche pasada.
Pero cuando soñó con Dalwerd, el libro de Godric Gryffindor y Hermione, su corazón y pensamientos se tranquilizaron, podía sentir un calor acogedor, agradable, protegido e invencible, era como recibir energía, era una sensación agradable y en todo el resto de la noche no volvió a soñar cosas desagradables, sentía una armonía en su corazón.
En toda la noche Hermione se puso la capa invisible de Harry y se quedo a su lado, cuidándolo y se durmió a un lado de su amado Harry, quién gracias a ella ya no dormía con cosas que perturbaran su corazón y alma.
Ron también se quedo vigilando a Harry, pero tuvo que disimular que se iba a dormir cuando los demás chicos entraban en el dormitorio y se dormían (ninguno se dio cuenta de la presencia de Hermione por que las cortinas tapaban la cama de Harry, además de que tenia puesta la capa invisible).
