Harry Potter y La Sagrada Vid.
Disclaimer: Es sólo ficción basada en las obras de J. K. Rowling y la tradición templaria, romances y de la Orden de Sion, que, por lo demás NO son míos y nadie me paga por hacerlos.
Capítulo II: Buscando a Harry... Segundo... Tercer... ¿Cuarto interrogatorio? Primera Parte
Richard buscaba afanosamente por la dirección que le había dado su primo para poder ubicar y hablar con el tal "Remus Lupin", miembro o algo de la "Orden del Fénix". Ya después de la enésima vuelta alrededor de la supuesta cuadra donde se suponía que iba a estar la famosa "Grimmauld Place", cuando, por estar chequeando la guía de calles que acababa de comprar después de la anterior vuelta por el cuadrante de calles alrededor de esa manzana, chocó con una chica de no más de quince años pelirroja que iba acompañada por una chica de cabello castaño lacio y por un chico pelirrojo extremadamente alto.
- Disculpa... no fue mi intención, pero es que estaba chequeando la guía, ya que no puedo dar con la calle, ni la casa que busco...- se justificó Richard visiblemente turbado por el haber chocado a la adolescente.
- Si, no se preocupe... pero... quizás podríamos ayudarle con la dirección que busca, hemos estado todo el verano aquí y tal ves conozcamos la dirección que busca...- le contestó la menor de los Weasleys, o sea, Ginny Weasley.
- Claro, busco el número 12 de Grimmauld Place...- respondió Richard, sin sospechar con quienes estaba hablando.
Al escuchar la dirección que buscaba el extraño los tres chicos simplemente perdieron el habla y se pusieron pálidos de la impresión.
- ¿Y para qué querría usted ir a ese lugar?...-.
- ¡Ah! Entonces la conocen...- les respondió Laine.
- No, cómo se le ocurre...- le contestó Hermione con una voz y actitud que auto-delataban su mentira.
- Definitivamente la conocen...-.
- No, ya le dijimos que no conocemos ese lugar...- le contestó Ginny sumamente molesta.
- Y debo suponer que el nombre "Remus Lupos" no es de su conocimiento... ¿O no?- indicó Richard tratando de asentar su punto si conocían el lugar, de lo que estaba seguro, caerían en su simple pero eficaz trampa.
- Es Lupin...- contestó Hermione, pero al ver que había caído, se tapó la boca en un intento desesperado de arreglar su error, Ron a su vez sólo entornó sus ojos.
- ¿Con que no lo conocían?... ¿Eh?-.
- ¿Y qué nos va a hacer, al frente de tantos muggles un sucio mortifago como usted? No se atreverá a atacarnos ¿O sí?...- inquirió Ginny.
- Aquí hay tres razones de porqué no soy mortifago. En primer lugar, soy medio muggle, eso me borra de querer ser mortifago, en segundo, no vivo en el mundo mágico como para serlo, en tercero creo que, al igual que ustedes, busco la forma de derrotar a Voldemort y, de forma personal, lograr un cambio radical en ambos mundos, el mágico el mundo muggle se encuentra en manos de Harry Potter, y... es sobre él y su protección que, tanto para ustedes, como para la comunidad mágica y para mi organización es vitalmente importante.
- ¿Y qué organización sería esa?- habló Ron, por primera vez.
- La Orden de Sion...-.
- Espera... yo he leído sobre esa orden, fue la fundadora de los Caballeros Templarios, y se disolvió de ellos en el año 1181, pero se perdió su rastro durante el siglo quince, sin embargo, se presume, que se ocultaron bajo logias masónicas y sociedad secretas-.
- Veo que ha leído muchos libros de historias y que... afortunadamente, no sabe mucho sobre nosotros, miren... no me interesa entrar a su casa para hablar con Remus Lupin, sólo necesito hablar con él, veamos... esto es importante, así que piensa Richard... ¡Ya sé! Hagamos esto... mi nombre es Richard Laine, soy Ecuyer de la Priurè de Sion, y vengo bajo el intermedio del director del departamento de misterios, voy a estar en la plaza comercial que hay en la próxima esquina...- hablaba tranquilamente de Ecuyer, pero fue interrumpido por Ron.
- ¿La de la izquierda o la derecha?-.
- ¿Disculpa?-.
- Saliendo hacia a esquina de esta calle, tomando la izquierda, o la derecha en las esquinas siguientes hay plazas comerciales- Ron terminó y se cruzó de brazos.
- La de la izquierda-.
- En el lobby, ahí hay suficiente gente como para que sea seguro, tanto para ustedes como para mí... ¿De acuerdo?... y para que estén seguros de que no los sigo ni yo, ni nadie más, porque vengo sólo, este asunto es demasiado importante y secreto para mi Nautonnier, yo me iré ahora mismo, y ustedes me pueden acompañar, e incluso, esperar un tiempo prudencial y de ahí ir a preguntar por mi encargo- terminó Richard con una tierna sonrisa.
- Hecho- indicó Ginny -¿Vamos?...- preguntó Ginny incluyendo una mirada de "¡Van o los obligo!".
- Vamos...- resoplaron Hermione y Ron al verde sobrepasados por la versión miniatura de Molly Weasley.
&&&&&&&&&&&&&&&& Flash Back &&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Richard abandonó la oficina de su primo dejando el último meditabundo sobre la información recibida. Finalmente decidió avisar a la única persona que daba la autorización para indicar el paradero de Harry Potter, Albus Dumbledore.
Tomó pluma y papiro y escribió una escueta nota de no más de diez palabras, donde expresaba perfectamente todo lo que necesitaba de parte del director de Hogwarts, necesitaba hablar urgente con él... tomó el águila que estaba en su oficina, su mascota y confidente, y la envió con dirección a Hogwarts.
En tan sólo dos horas llegó, por la red Flu el mago más respetado de Inglaterra, preparado para hablar con uno de los contactos más confiables que tenía en el Ministerio.
- Profesor Dumbledore, ya está aquí...-.
- Sí, estoy aquí ¿Qué era lo tan urgente que tenías que conversar conmigo?...-.
- Verá... profesor, mi primo, estuvo aquí buscando el paradero de... espere- se levantó y con un movimiento de su varita quedaron sumergidos en un hechizo silenciador – Harry, después de retenerlo lo suficiente con indirectas terminé por interrogarlo con Veritaserum... lo que descubrí fue que existe una Organización muggle que quiere proteger al muchacho, convencido de que él decía la verdad le di la dirección de la Orden del Fénix, para que al contactarlos a ustedes, pudiesen decidir si les serviría ayuda como la que ellos ofrecen... pero después recordé que la casa estaba escondida y que si la encontraba quizás los demás pensarían que era un mortifago o algo por el estilo, le podrían atacar o algo peor... y además, no sabía si había hecho lo correcto...-.
- Creo que lo hiciste... en estos tiempos necesitamos toda la ayuda que podamos recibir... ya sea muggle o mágica, pero... ¿Qué es lo que busca una organización muggle con el señor Potter?-.
- La verdad, es que, según lo que entendí, buscan reestablecer una dinastía de reyes muggles y para eso necesitan a los herederos de no-se-qué para que juntos eviten el colapso del mundo...-.
- Y por casualidad... ¿No te dijo el nombre de su organización?-.
- Sí... era algo con Sion...no recuerdo bien, pero algo de Sion...-.
- Bueno... investigaré al respecto, gracias por haberme avisado, te veré luego...- El profesor se levantó fue hacia la chimenea, hizo una especia de inclinación con la cabeza y se fue, gritando - ¡A Grinmauld Place!-.
En ese mismo instante los chicos se encontraban interrogando a Richard.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&Fin Flash Back &&&&&&&&&&&&&&&&
Ginny, Ron y Hermione escoltaban a Richard hacia el centro comercial donde, cabía la posibilidad, se concretara la reunión.
- Disculpe pero... ¿Cuál es su nombre?...- preguntó Hermione cuando iban entrando al centro comercial.
- Richard Laine ¿Y los suyos?-.
- Lo siento, no podemos decirlos- se excusó Ron –Es muy peligroso decirlos...-.
- Tampoco hace falta que lo hagan, ya que tú eres Ron Weasley, la pelirroja es tu hermana Virginia Weasley y la chica es Hermione Granger...- .
- ¿Co... cómo lo sabe?- preguntó Hermione extrañada.
- Soy mago y la familia de él ganó un premio para ir a Egipto hace algunos años, sin mencionar que conozco a Bill... fuimos juntos a Hogwarts... y de la Srta. Granger, usted salió en el profeta hace dos años...- explicó Richard.
- Claro, no hay mago que no sepa quienes somos... desgraciadamente...- indicó Ron.
- ¿Qué tal un helado? Me muero por uno... ¿Quieren?... Por lo que veo quedan bastantes preguntas, y para mi serían más llevaderas con un helado...-.
- ¡De acuerdo!-le contestaron los tres al unísono.
Juntos fueron por un helado cada uno. Sentándose en una banca en el lobby para seguir con el interrogatorio.
- Todavía no nos dice para qué quiere hablar con Remus... señor Laine...-.
- Richard... no soy tan viejo...-.
- Mi organización quiere ayudar a protegerlo, ya que él puede ayudarnos en algo que necesitamos, la reorganización del orden actual-.
- Qué técnica su respuesta...- indicó Hermione.
- Bueno, pero... ¿Harry podría ayudarlos cómo?- preguntó Ginny.
- Eso no puedo decírselos directamente, pero... es más o menos como... necesitamos que haga es ayudarnos reestablecer a los antiguos señores, de modo que se revierta al desorden actual-.
- ¿Con "señores" se refiere a alguna dinastía real?- indagó Hermione.
- Sí...-.
- Pero... ¿Qué puede ser tan importante como para que una orden trabaje clandestinamente por siglos sólo para restaurar una dinastía real muggle? Eso me parece un poco lunático... de todas maneras, le monarquía en estos tiempos es absolutamente inoperante a lo que era en el siglo XV, no hay una sola monarquía que gobierna, tan sólo se ocupan de un cargo representativo...- respondió Hermione.
- Es cierto, pero... no exactamente, nuestros objetivos tienen mucho más sentido de lo que tú predicas...-.
- ¿Sentido cómo?...- preguntó Ginny visiblemente interesada mientras le hacía una señal a Hermione y Ron para que fueran a la casa a hablar con Remus mientras ella distraía a Ecuyer.
Hermione y Ron iban caminando hacia la casa Black.
- ¿Qué piensas de todo esto?- preguntó Hermione.
- No lo sé... es extraño, también me parece raro que una organización muggle quiera algo con Harry- le respondió el pelirrojo.
- Aunque por otro lado también toda la ayuda es buena... ¿No?...- terminó la chica con una sonrisa.
- Claro que sí, claro que si...- respondió Ron, sonrió y le tomó la mano a la chica para después besarla [la mano].
- ¿Y el beso porqué?-.
- Porque me nació ¿Muy enojada por eso?...-.
- No ¿Pero no sería mejor así?- Hermione detuvo a Ron se acercó a Ron y lo besó.
- Sí, creo sí...- contestó Ron abrazándola una vez se cortó el beso.
- Ya llegamos...- contestó desesperanzada la chica a la vez que pronunciaba la contraseña que les permitía entrar.
Abrieron y pasaron rapidísimo y silenciosos por el vestíbulo de la estancia para dirigirse a la habitación que otrora contuviese el árbol genealógico de la comunidad mágica. Allí sentado en un escritorio buscando entre mapas y libros se encontraba Remus Lupin.
- Remus, lamento molestarte, pero tenemos problemas...- indicó Hermione.
Esa interrupción descolocó totalmente a Remus que lo único que atinó a hacer fue decir:
- ¿Qué sucedió? ¿Le pasó algo a Harry? ¿A Ginny? ¿Alguien?-.
- Nada de eso. Verás... hay alguien que quiere hablar contigo, viene de parte del director del departamento de misterios, está en el centro comercial, Ginny está con él...-.
- ¿De parte de quién?-.
Su pregunta fue interrumpida por la llegada de alguien a través de la chimenea, el profesor Albus Dumbledore que pronto llegó hacia donde estaban todos.
- Buenas tardes... Remus, señor Weasley, señorita Granger, muy lindo su nuevo peinado...-.
- Gra... gracias profesor...-.
- Buenas tardes Albus- pronunció Remus.
- Buenas tardes profesor Dumbledore- lo hizo a su vez Ron.
- Ahora, chicos... ¿Quién quiere hablar conmigo?-.
- Richard Laine- respondió el anciano.
- ¿Podrían ir a buscarlo chicos?... tráiganlo a la casa por favor... yo también necesito hablar con él.
Hermione y Ron al ver que los adultos querían hablar se retiraron con dirección al centro comercial.
- ¿Qué sucede Albus?-.
- Lo mismo me pregunto yo, el director del departamento de misterios me llamó a su oficina para que hablar conmigo, al parecer alguien de una sociedad secreta muggle se contactó con él para ayudarnos con el tema de Harry ya que ellos lo necesitan para que les ayude con algo-.
- ¿Con qué?-.
- Mejor esperemos que llegue y pedimos que nos lo explique bien y con lujo de detalles-.
Hermione y Ron volvieron a la plaza a buscar a Richard y Ginny que seguían enfrascados en la conversación-interrogatorio sobre lo que la Orden de Sion pretendía para con Harry. O sea Richard daba evasivas y Ginny trataba de que le dijera la verdad.
- Ya te lo dije Ginny, no puedo decírtelo, mi rango no me lo permite, para decirte lo que me pides debo pedir permiso a mi superior y él se encuentra en Francia, o sea, no puedo llegar y dejar todo botado sólo porque a ti se te ocurre que te diga porqué necesitamos la ayuda del señor Potter-.
- Ginny, déjalo en paz... vamos, lo esperan en casa...- indicó Ron y emprendió el viaje de vuelta a la casa.
El trayecto fue calladísimo, todos meditaban sus propios puntos de vista sobre lo que sucedía en ese momento.
- Antes de entrar necesitamos decirle algo... cuando digamos la contraseña, entraremos a la casa, pero al entrar no debe decir ni una sola palabra, ni menos aún hacer algún ruido, es muy importante ¿Entiende?... Pase rápido y no haga ningún ruido y estaremos bien ¿De acuerdo?-.
- Si-.
- Bien, vamos...-espetó Ron, dio la contraseña y entraron a la propiedad.
Los chicos, ya expertos, asaron el vestíbulo rápida y silenciosamente; desgraciadamente, Richard acostumbrado a hacer las cosas más lentas, pisó la parte del piso que crujía y, por supuesto, que despertó al cuadro de la madre de Sirius.
- ¡Sangre sucias, traidores, bastardos! ...-.
- ¡Demonios! Ya se despertó- lanzó Ron mientras miraba hacia Richard y se tapaba los oídos, lo mismo repitió el resto.
- Cálmate Ron no fue su culpa, él no ha tenido que pasar aquí todo el verano...- le reclamó Hermione gritando.
- ¿Y ahora qué?- preguntó Ginny adivinen, gritando.
- Esperar... moverse, eso suena mejor... vamos- Ron hizo una seña con la mano y el resto emprendió la marcha.
Remus y Dumbledore terminaban de conversar cuando oyeron la voz de la señora Black, para bajar a ver el vestíbulo y a quien había despertado al cuadro.
- ¿Qué pasó chicos?... ¿Qué les hemos dicho? ¿Eh?...- les gritó Remus cuando él y el profesor Dumbledore llegaron al vestíbulo.
Los chicos esperaron a que entre los dos adultos acallaran al cuadro. Cuando terminaron Remus los miró con cara de "no-me-han-respondido".
- Que por ningún motivo despertásemos al cuadro...- respondieron los chicos al unísono.
- Qué bueno, pensé que se les había olvidado...- les manifestó sarcásticamente el lobo. Recibiendo como respuesta miradas gélidas de parte de los adolescentes.
- Disculpe... pero fue mi culpa... no de los chicos...- interrumpió Richard para disculparse.
- Asumo que Ud. Es el señor Laine ¿No?- preguntó Dumbledore.
- Sí, ese soy yo... Y Uds... ¿Son?-.
- Albus Dumbledore y Remus Lupin- indicó el último.
- Mucho gusto... supongo que con Uds. Es el próximo interrogatorio ¿No?- .
Dumbledore sin ocultar su cara risueña respondió: -Sí es con nosotros... nos acompaña por favor...- y le señaló que les siguiera a él y a Remus.
De esa forma el Director, Remus y Richard se dirigieron al lugar que ocupaban como despacho, o sea, la habitación del árbol genealógico. Una vez allí el director indicó que se sentaran.
- Bueno, señor Laine, su primo nos informó sobre sus intenciones para con el Señor Potter... sin embargo, no pensará que nosotros le daríamos la información de buenas a primeras sin tener nuestros resguardos al respecto ¿No?- anunció el profesor.
- No, claro que no... Pero me gustaría haceros entrega de esta carta enviada por mi Nautonnier...- sacó del bolsillo de su chaqueta un sobre blanco con el membrete de la casa Sinclair y con el sello de la Orden de Sion en el reverso – Ahora si podemos comenzar con el tercer interrogatorio...-
- ¿A qué se refiere con tercer interrogatorio?- preguntó Remus.
- Bueno... con mi primo fue el primero... con los chicos, en especial Ginny fue el segundo y con ustedes ahora...el tercero...- contestó el Ecuyer.
- Oh... claro... bueno, lo que a nosotros nos gustaría es que Ud. Nos explicara, en primer lugar es qué fue lo que hizo después de terminar Hogwarts, porque si la memoria no me falla y espero que no lo haga, usted asistió a Ravenclaw, en la generación de William Weasley ¿No?...- explicó catedráticamente el director.
- Sí, así es... no pensé que usted se acordaría... bueno... lo que hice después de graduarme fue inscribirme en una universidad muggle en Paris, donde estudié ciencias políticas, eso fue porque no había ninguna carrera que me llamase a atención en el mundo mágico... pero sí en el mundo muggle, ya que soy mitad muggle por parte de mi madre... y gracias a ese mismo parentesco que al morir mi abuelo obtuve mi puesto en la Orden de Sion... desde ese entonces que trabajo para una empresa asesora del Estado Francés y también hago algunos trabajos para la Orden o para mi Nautonnier-.
- Espero que no le moleste pero nos gustaría utilizar el Veritaserum para continuar con esta conversación ¿No le molesta?...- averiguó el director.
- La verdad me parecía raro que no lo hubiesen hecho antes... adelante, pero si hay algo que no pueda contestar lo diré antes ¿De acuerdo?-.
- Claro...- respondió Remus y agitando la varita hizo aparecer un frasco con suero y un vaso con agua, echo unas gotitas del contenido al agua y se lo ofreció a Richard, éste tomó el frasco, lo ingirió e inmediatamente sintió los efectos del suero.
Ya viendo a Richard absolutamente preso del efecto del suero empezó el tercer interrogatorio así...
- ¿Cuál es un nombre?-.
- Richard Edward Laine
Las preguntas que siguieron fueron como su fecha de nacimiento, donde había ido al colegio etc. Y cinco minutos después...
- ¿Para quién trabaja?-.
- Para una consultora que trabaja para el Estado Francés y para la Orden de Sion-.
- ¿Qué es la Orden de Sion?-.
- Una Orden encargada de cuidar los tesoros merovingios que quedaron tanto en Oriente como en Occidente, para eso operó bajo diferentes nombres a lo largo de los siglos, cuando se disolvió la dinastía merovingia se encargó de proteger a los sucesores de la misma y sus familias y de velar porque volvieran a reinar algún día...-.
- ¿Sólo eso?
- Eso es todo lo que estoy autorizado a revelar... sobre la orden para poder decirles más tengo que pedir permiso a mi superior en Francia... lo siento-.
- "¿Cómo demonios puede esquivar el poder del Veritaserum así?"- pensó Remus para sí.
- ¿Qué es lo que desea de nosotros?...-.
- Necesito saber el paradero del señor Harry Potter es importante para mi Nautonnier poder hablar con él-.
- De acuerdo, entonces díganos, para qué necesita saber el paradero de Harry Potter-.
- La única forma en que podemos realizar nuestros planes es que todas las ramas de la sagrada vid estén juntas y nos ayuden, el señor Potter es una de esas ramas; la rama que no se presentó en 1956 al concilio, y, que la Orden busca desde entonces...-.
- Todavía no nos ha dicho para qué lo necesitan...-.
- Yo tampoco lo sé bien sólo el Nautonnier y el alto consejo lo saben, sin embargo puede que haya alguna información que yo no conozca en el sobre que les entregué, la verdad es que mi única misión es encontrar el paradero del señor Potter y concertarle una entrevista con mi señor... lo antes posible-.
- De acuerdo, ahora... ¿De qué se compone su Orden?
- De todos los hijos de las familias que juraron proteger el tesoro merovingio en ciudad santa durante las cruzadas, antes del 1081-.
Después de ese tremendo rodeo de preguntas tanto Remus como Dumbledore se dieron cuenta de que no podrían sacarle mucha más información a Richard así que optaron por esperar a que terminara el efecto de la poción y, en el inter-tanto leer la famosa carta.
La carta contenía una cantidad de títulos del escribiente tan o más grande que las del propio Dumbledore, conde de Razes, de Renania, de Languedoc, etc. Y contenía las indicaciones generales para una entrevista personal entre el tutor del señor Potter y él, también decía que si dicha entrevista se realizaba sería para discutir la seguridad y los términos de una alianza entre la Orden de Sion y la "Resistencia" contra Voldemort. Sin embargo, no les daba pista sobre lo que necesitaban de parte de Harry.
Con el contenido de la carta tanto Dumbledore como Remus quedaron más confundidos, si era posible. Porque para qué querría una asociación muggle ayudarlos con la lucha contra el señor oscuro y más aún sobre el asunto para el que querían a Harry.
Remus apartó al director hacia una esquina para preguntar:
- ¿Qué crees Albus?...-.
- Que no me queda otra que ir... eso creo... ahora hay que esperar que el señor Laine vuelva en sí para poder arreglar-.
- ¿No pensarás ir o sí Albus?-.
- La verdad sí, no puedo mandarte a ti porque: uno, debes cuidar a los niños, dos, después de lo de Sirius, me aterra la idea de lo que sucedería con Harry si algo les pasa a los chicos o a ti, tres, Harry está enojado conmigo por eso mismo, y por último en la carta pide hablar con el tutor de Harry y no puedo mandar a los Dursley ¿O sí? Así que debo ir yo...-.
- De acuerdo pero que conste que yo no estaba completamente feliz con todo esto...-.
- Muy bien...-.
Dos minutos después Richard volvió a la realidad.
- Bueno, señor Laine ya que despertó me gustaría saber si Ud. Sabía el contenido de la carta...-.
- No la verdad que no
- Tome... léala por favor...- acto seguido Richard tomó la carta y la leyó.
- Es la letra de mi Nautonnier, entonces si quiere verle profesor, sugiero que lo vea...- fue su respuesta.
- Sin embargo, señor Laine ¿No le parece que es extraño que su señor le dé unas ordenes a usted y otras distintas en una carta?- le discutió el lobo.
- La verdad no... Porque no veo en que interrumpe esto mi órdenes, se me ordenó averiguar el paradero del señor Potter y entregar esa carta a quien fuera responsable por él... eso estoy haciendo, ahora... la carta me dice que le indique al tutor del señor Potter como llegar hasta él, eso voy a hacer y sin embargo, no veo en que interrumpe esto mis primeras órdenes, en ningún lugar dice que YO tenga que llevarlo...-.
- ¿Y qué piensa hacer entonces?...-.
- Alistar todo para la entrevista de mi señor con el profesor, y quedarme en Inglaterra para terminar con mi misión, claro esperando un resultado satisfactorio de la entrevista... Ahora profesor ¿Piensa Usted asistir?-.
- Es lo que pienso hacer señor Laine ¿Podría usted hacer todos los preparativos?-.
- Si, claro, a la manera mágica o la muggle?-.
- ¿Cuál es la más segura?-.
- En este caso la muggle-.
- Que sea la muggle entonces-.
- Ud sólo dígame cuando va a viajar y yo arreglo todo señor...-.
- ¿Pude ser dentro de tres días?-.
- Claro, no hay problema-.
- Qué bueno Albus...- contestó sarcásticamente Remus - Ahora qué haremos con el señor Laine supongo que se quedará aquí ¿No?- visiblemente molesto.
- Si es porque necesita mantenerme vigilado, por mi no hay problema ¿Lo tiene Usted señor Lupin?- contestó jocosamente Richard dejando todavía más enojado a Remus.
- No, ninguno...- respondió Remus con los dientes apretados.
- Entonces está arreglado- dio amistosamente el director.
- Profesor, me gustaría que sólo se me dijera el paradero del señor Potter una vez usted se entreviste con mi señor Nautonnier... porque con los tiempos que corren uno nunca sabe...- explicó Richard.
- Eso es muy prudente de su parte, y la verdad es que yo iba a decir lo mismo, y, ahora que lo peor ha pasado ¿Por qué no tomamos un té?- respondió el profesor Dumbledore mientras hacía aparecer una teterita con té y una bandeja con galletas.
*****************************************
Hasta aquí quedé, ya me había salido muy largo, así que para el cuarto interrogatorio van a tener que esperar un poco más... prometo hacerlo bueno....
Este chapter va para la Tanina que es la única que me ha dejado review gracias.
Bueno, cualquier consulta, o si me equivoqué en algo avísenme con un review o con un mail a: palomix_sep@hotmail.com
Se aceptan toda clase de sugerencias...
TODA RELACION CON LA REALIDAD DE PERSONAS ES MAS O MENOS COINCIDENCIA PERO SÓLO POR MOTIVOS DE TRAMA
Saludos, Katie.
Disclaimer: Es sólo ficción basada en las obras de J. K. Rowling y la tradición templaria, romances y de la Orden de Sion, que, por lo demás NO son míos y nadie me paga por hacerlos.
Capítulo II: Buscando a Harry... Segundo... Tercer... ¿Cuarto interrogatorio? Primera Parte
Richard buscaba afanosamente por la dirección que le había dado su primo para poder ubicar y hablar con el tal "Remus Lupin", miembro o algo de la "Orden del Fénix". Ya después de la enésima vuelta alrededor de la supuesta cuadra donde se suponía que iba a estar la famosa "Grimmauld Place", cuando, por estar chequeando la guía de calles que acababa de comprar después de la anterior vuelta por el cuadrante de calles alrededor de esa manzana, chocó con una chica de no más de quince años pelirroja que iba acompañada por una chica de cabello castaño lacio y por un chico pelirrojo extremadamente alto.
- Disculpa... no fue mi intención, pero es que estaba chequeando la guía, ya que no puedo dar con la calle, ni la casa que busco...- se justificó Richard visiblemente turbado por el haber chocado a la adolescente.
- Si, no se preocupe... pero... quizás podríamos ayudarle con la dirección que busca, hemos estado todo el verano aquí y tal ves conozcamos la dirección que busca...- le contestó la menor de los Weasleys, o sea, Ginny Weasley.
- Claro, busco el número 12 de Grimmauld Place...- respondió Richard, sin sospechar con quienes estaba hablando.
Al escuchar la dirección que buscaba el extraño los tres chicos simplemente perdieron el habla y se pusieron pálidos de la impresión.
- ¿Y para qué querría usted ir a ese lugar?...-.
- ¡Ah! Entonces la conocen...- les respondió Laine.
- No, cómo se le ocurre...- le contestó Hermione con una voz y actitud que auto-delataban su mentira.
- Definitivamente la conocen...-.
- No, ya le dijimos que no conocemos ese lugar...- le contestó Ginny sumamente molesta.
- Y debo suponer que el nombre "Remus Lupos" no es de su conocimiento... ¿O no?- indicó Richard tratando de asentar su punto si conocían el lugar, de lo que estaba seguro, caerían en su simple pero eficaz trampa.
- Es Lupin...- contestó Hermione, pero al ver que había caído, se tapó la boca en un intento desesperado de arreglar su error, Ron a su vez sólo entornó sus ojos.
- ¿Con que no lo conocían?... ¿Eh?-.
- ¿Y qué nos va a hacer, al frente de tantos muggles un sucio mortifago como usted? No se atreverá a atacarnos ¿O sí?...- inquirió Ginny.
- Aquí hay tres razones de porqué no soy mortifago. En primer lugar, soy medio muggle, eso me borra de querer ser mortifago, en segundo, no vivo en el mundo mágico como para serlo, en tercero creo que, al igual que ustedes, busco la forma de derrotar a Voldemort y, de forma personal, lograr un cambio radical en ambos mundos, el mágico el mundo muggle se encuentra en manos de Harry Potter, y... es sobre él y su protección que, tanto para ustedes, como para la comunidad mágica y para mi organización es vitalmente importante.
- ¿Y qué organización sería esa?- habló Ron, por primera vez.
- La Orden de Sion...-.
- Espera... yo he leído sobre esa orden, fue la fundadora de los Caballeros Templarios, y se disolvió de ellos en el año 1181, pero se perdió su rastro durante el siglo quince, sin embargo, se presume, que se ocultaron bajo logias masónicas y sociedad secretas-.
- Veo que ha leído muchos libros de historias y que... afortunadamente, no sabe mucho sobre nosotros, miren... no me interesa entrar a su casa para hablar con Remus Lupin, sólo necesito hablar con él, veamos... esto es importante, así que piensa Richard... ¡Ya sé! Hagamos esto... mi nombre es Richard Laine, soy Ecuyer de la Priurè de Sion, y vengo bajo el intermedio del director del departamento de misterios, voy a estar en la plaza comercial que hay en la próxima esquina...- hablaba tranquilamente de Ecuyer, pero fue interrumpido por Ron.
- ¿La de la izquierda o la derecha?-.
- ¿Disculpa?-.
- Saliendo hacia a esquina de esta calle, tomando la izquierda, o la derecha en las esquinas siguientes hay plazas comerciales- Ron terminó y se cruzó de brazos.
- La de la izquierda-.
- En el lobby, ahí hay suficiente gente como para que sea seguro, tanto para ustedes como para mí... ¿De acuerdo?... y para que estén seguros de que no los sigo ni yo, ni nadie más, porque vengo sólo, este asunto es demasiado importante y secreto para mi Nautonnier, yo me iré ahora mismo, y ustedes me pueden acompañar, e incluso, esperar un tiempo prudencial y de ahí ir a preguntar por mi encargo- terminó Richard con una tierna sonrisa.
- Hecho- indicó Ginny -¿Vamos?...- preguntó Ginny incluyendo una mirada de "¡Van o los obligo!".
- Vamos...- resoplaron Hermione y Ron al verde sobrepasados por la versión miniatura de Molly Weasley.
&&&&&&&&&&&&&&&& Flash Back &&&&&&&&&&&&&&&&&&&
Richard abandonó la oficina de su primo dejando el último meditabundo sobre la información recibida. Finalmente decidió avisar a la única persona que daba la autorización para indicar el paradero de Harry Potter, Albus Dumbledore.
Tomó pluma y papiro y escribió una escueta nota de no más de diez palabras, donde expresaba perfectamente todo lo que necesitaba de parte del director de Hogwarts, necesitaba hablar urgente con él... tomó el águila que estaba en su oficina, su mascota y confidente, y la envió con dirección a Hogwarts.
En tan sólo dos horas llegó, por la red Flu el mago más respetado de Inglaterra, preparado para hablar con uno de los contactos más confiables que tenía en el Ministerio.
- Profesor Dumbledore, ya está aquí...-.
- Sí, estoy aquí ¿Qué era lo tan urgente que tenías que conversar conmigo?...-.
- Verá... profesor, mi primo, estuvo aquí buscando el paradero de... espere- se levantó y con un movimiento de su varita quedaron sumergidos en un hechizo silenciador – Harry, después de retenerlo lo suficiente con indirectas terminé por interrogarlo con Veritaserum... lo que descubrí fue que existe una Organización muggle que quiere proteger al muchacho, convencido de que él decía la verdad le di la dirección de la Orden del Fénix, para que al contactarlos a ustedes, pudiesen decidir si les serviría ayuda como la que ellos ofrecen... pero después recordé que la casa estaba escondida y que si la encontraba quizás los demás pensarían que era un mortifago o algo por el estilo, le podrían atacar o algo peor... y además, no sabía si había hecho lo correcto...-.
- Creo que lo hiciste... en estos tiempos necesitamos toda la ayuda que podamos recibir... ya sea muggle o mágica, pero... ¿Qué es lo que busca una organización muggle con el señor Potter?-.
- La verdad, es que, según lo que entendí, buscan reestablecer una dinastía de reyes muggles y para eso necesitan a los herederos de no-se-qué para que juntos eviten el colapso del mundo...-.
- Y por casualidad... ¿No te dijo el nombre de su organización?-.
- Sí... era algo con Sion...no recuerdo bien, pero algo de Sion...-.
- Bueno... investigaré al respecto, gracias por haberme avisado, te veré luego...- El profesor se levantó fue hacia la chimenea, hizo una especia de inclinación con la cabeza y se fue, gritando - ¡A Grinmauld Place!-.
En ese mismo instante los chicos se encontraban interrogando a Richard.
&&&&&&&&&&&&&&&&&&Fin Flash Back &&&&&&&&&&&&&&&&
Ginny, Ron y Hermione escoltaban a Richard hacia el centro comercial donde, cabía la posibilidad, se concretara la reunión.
- Disculpe pero... ¿Cuál es su nombre?...- preguntó Hermione cuando iban entrando al centro comercial.
- Richard Laine ¿Y los suyos?-.
- Lo siento, no podemos decirlos- se excusó Ron –Es muy peligroso decirlos...-.
- Tampoco hace falta que lo hagan, ya que tú eres Ron Weasley, la pelirroja es tu hermana Virginia Weasley y la chica es Hermione Granger...- .
- ¿Co... cómo lo sabe?- preguntó Hermione extrañada.
- Soy mago y la familia de él ganó un premio para ir a Egipto hace algunos años, sin mencionar que conozco a Bill... fuimos juntos a Hogwarts... y de la Srta. Granger, usted salió en el profeta hace dos años...- explicó Richard.
- Claro, no hay mago que no sepa quienes somos... desgraciadamente...- indicó Ron.
- ¿Qué tal un helado? Me muero por uno... ¿Quieren?... Por lo que veo quedan bastantes preguntas, y para mi serían más llevaderas con un helado...-.
- ¡De acuerdo!-le contestaron los tres al unísono.
Juntos fueron por un helado cada uno. Sentándose en una banca en el lobby para seguir con el interrogatorio.
- Todavía no nos dice para qué quiere hablar con Remus... señor Laine...-.
- Richard... no soy tan viejo...-.
- Mi organización quiere ayudar a protegerlo, ya que él puede ayudarnos en algo que necesitamos, la reorganización del orden actual-.
- Qué técnica su respuesta...- indicó Hermione.
- Bueno, pero... ¿Harry podría ayudarlos cómo?- preguntó Ginny.
- Eso no puedo decírselos directamente, pero... es más o menos como... necesitamos que haga es ayudarnos reestablecer a los antiguos señores, de modo que se revierta al desorden actual-.
- ¿Con "señores" se refiere a alguna dinastía real?- indagó Hermione.
- Sí...-.
- Pero... ¿Qué puede ser tan importante como para que una orden trabaje clandestinamente por siglos sólo para restaurar una dinastía real muggle? Eso me parece un poco lunático... de todas maneras, le monarquía en estos tiempos es absolutamente inoperante a lo que era en el siglo XV, no hay una sola monarquía que gobierna, tan sólo se ocupan de un cargo representativo...- respondió Hermione.
- Es cierto, pero... no exactamente, nuestros objetivos tienen mucho más sentido de lo que tú predicas...-.
- ¿Sentido cómo?...- preguntó Ginny visiblemente interesada mientras le hacía una señal a Hermione y Ron para que fueran a la casa a hablar con Remus mientras ella distraía a Ecuyer.
Hermione y Ron iban caminando hacia la casa Black.
- ¿Qué piensas de todo esto?- preguntó Hermione.
- No lo sé... es extraño, también me parece raro que una organización muggle quiera algo con Harry- le respondió el pelirrojo.
- Aunque por otro lado también toda la ayuda es buena... ¿No?...- terminó la chica con una sonrisa.
- Claro que sí, claro que si...- respondió Ron, sonrió y le tomó la mano a la chica para después besarla [la mano].
- ¿Y el beso porqué?-.
- Porque me nació ¿Muy enojada por eso?...-.
- No ¿Pero no sería mejor así?- Hermione detuvo a Ron se acercó a Ron y lo besó.
- Sí, creo sí...- contestó Ron abrazándola una vez se cortó el beso.
- Ya llegamos...- contestó desesperanzada la chica a la vez que pronunciaba la contraseña que les permitía entrar.
Abrieron y pasaron rapidísimo y silenciosos por el vestíbulo de la estancia para dirigirse a la habitación que otrora contuviese el árbol genealógico de la comunidad mágica. Allí sentado en un escritorio buscando entre mapas y libros se encontraba Remus Lupin.
- Remus, lamento molestarte, pero tenemos problemas...- indicó Hermione.
Esa interrupción descolocó totalmente a Remus que lo único que atinó a hacer fue decir:
- ¿Qué sucedió? ¿Le pasó algo a Harry? ¿A Ginny? ¿Alguien?-.
- Nada de eso. Verás... hay alguien que quiere hablar contigo, viene de parte del director del departamento de misterios, está en el centro comercial, Ginny está con él...-.
- ¿De parte de quién?-.
Su pregunta fue interrumpida por la llegada de alguien a través de la chimenea, el profesor Albus Dumbledore que pronto llegó hacia donde estaban todos.
- Buenas tardes... Remus, señor Weasley, señorita Granger, muy lindo su nuevo peinado...-.
- Gra... gracias profesor...-.
- Buenas tardes Albus- pronunció Remus.
- Buenas tardes profesor Dumbledore- lo hizo a su vez Ron.
- Ahora, chicos... ¿Quién quiere hablar conmigo?-.
- Richard Laine- respondió el anciano.
- ¿Podrían ir a buscarlo chicos?... tráiganlo a la casa por favor... yo también necesito hablar con él.
Hermione y Ron al ver que los adultos querían hablar se retiraron con dirección al centro comercial.
- ¿Qué sucede Albus?-.
- Lo mismo me pregunto yo, el director del departamento de misterios me llamó a su oficina para que hablar conmigo, al parecer alguien de una sociedad secreta muggle se contactó con él para ayudarnos con el tema de Harry ya que ellos lo necesitan para que les ayude con algo-.
- ¿Con qué?-.
- Mejor esperemos que llegue y pedimos que nos lo explique bien y con lujo de detalles-.
Hermione y Ron volvieron a la plaza a buscar a Richard y Ginny que seguían enfrascados en la conversación-interrogatorio sobre lo que la Orden de Sion pretendía para con Harry. O sea Richard daba evasivas y Ginny trataba de que le dijera la verdad.
- Ya te lo dije Ginny, no puedo decírtelo, mi rango no me lo permite, para decirte lo que me pides debo pedir permiso a mi superior y él se encuentra en Francia, o sea, no puedo llegar y dejar todo botado sólo porque a ti se te ocurre que te diga porqué necesitamos la ayuda del señor Potter-.
- Ginny, déjalo en paz... vamos, lo esperan en casa...- indicó Ron y emprendió el viaje de vuelta a la casa.
El trayecto fue calladísimo, todos meditaban sus propios puntos de vista sobre lo que sucedía en ese momento.
- Antes de entrar necesitamos decirle algo... cuando digamos la contraseña, entraremos a la casa, pero al entrar no debe decir ni una sola palabra, ni menos aún hacer algún ruido, es muy importante ¿Entiende?... Pase rápido y no haga ningún ruido y estaremos bien ¿De acuerdo?-.
- Si-.
- Bien, vamos...-espetó Ron, dio la contraseña y entraron a la propiedad.
Los chicos, ya expertos, asaron el vestíbulo rápida y silenciosamente; desgraciadamente, Richard acostumbrado a hacer las cosas más lentas, pisó la parte del piso que crujía y, por supuesto, que despertó al cuadro de la madre de Sirius.
- ¡Sangre sucias, traidores, bastardos! ...-.
- ¡Demonios! Ya se despertó- lanzó Ron mientras miraba hacia Richard y se tapaba los oídos, lo mismo repitió el resto.
- Cálmate Ron no fue su culpa, él no ha tenido que pasar aquí todo el verano...- le reclamó Hermione gritando.
- ¿Y ahora qué?- preguntó Ginny adivinen, gritando.
- Esperar... moverse, eso suena mejor... vamos- Ron hizo una seña con la mano y el resto emprendió la marcha.
Remus y Dumbledore terminaban de conversar cuando oyeron la voz de la señora Black, para bajar a ver el vestíbulo y a quien había despertado al cuadro.
- ¿Qué pasó chicos?... ¿Qué les hemos dicho? ¿Eh?...- les gritó Remus cuando él y el profesor Dumbledore llegaron al vestíbulo.
Los chicos esperaron a que entre los dos adultos acallaran al cuadro. Cuando terminaron Remus los miró con cara de "no-me-han-respondido".
- Que por ningún motivo despertásemos al cuadro...- respondieron los chicos al unísono.
- Qué bueno, pensé que se les había olvidado...- les manifestó sarcásticamente el lobo. Recibiendo como respuesta miradas gélidas de parte de los adolescentes.
- Disculpe... pero fue mi culpa... no de los chicos...- interrumpió Richard para disculparse.
- Asumo que Ud. Es el señor Laine ¿No?- preguntó Dumbledore.
- Sí, ese soy yo... Y Uds... ¿Son?-.
- Albus Dumbledore y Remus Lupin- indicó el último.
- Mucho gusto... supongo que con Uds. Es el próximo interrogatorio ¿No?- .
Dumbledore sin ocultar su cara risueña respondió: -Sí es con nosotros... nos acompaña por favor...- y le señaló que les siguiera a él y a Remus.
De esa forma el Director, Remus y Richard se dirigieron al lugar que ocupaban como despacho, o sea, la habitación del árbol genealógico. Una vez allí el director indicó que se sentaran.
- Bueno, señor Laine, su primo nos informó sobre sus intenciones para con el Señor Potter... sin embargo, no pensará que nosotros le daríamos la información de buenas a primeras sin tener nuestros resguardos al respecto ¿No?- anunció el profesor.
- No, claro que no... Pero me gustaría haceros entrega de esta carta enviada por mi Nautonnier...- sacó del bolsillo de su chaqueta un sobre blanco con el membrete de la casa Sinclair y con el sello de la Orden de Sion en el reverso – Ahora si podemos comenzar con el tercer interrogatorio...-
- ¿A qué se refiere con tercer interrogatorio?- preguntó Remus.
- Bueno... con mi primo fue el primero... con los chicos, en especial Ginny fue el segundo y con ustedes ahora...el tercero...- contestó el Ecuyer.
- Oh... claro... bueno, lo que a nosotros nos gustaría es que Ud. Nos explicara, en primer lugar es qué fue lo que hizo después de terminar Hogwarts, porque si la memoria no me falla y espero que no lo haga, usted asistió a Ravenclaw, en la generación de William Weasley ¿No?...- explicó catedráticamente el director.
- Sí, así es... no pensé que usted se acordaría... bueno... lo que hice después de graduarme fue inscribirme en una universidad muggle en Paris, donde estudié ciencias políticas, eso fue porque no había ninguna carrera que me llamase a atención en el mundo mágico... pero sí en el mundo muggle, ya que soy mitad muggle por parte de mi madre... y gracias a ese mismo parentesco que al morir mi abuelo obtuve mi puesto en la Orden de Sion... desde ese entonces que trabajo para una empresa asesora del Estado Francés y también hago algunos trabajos para la Orden o para mi Nautonnier-.
- Espero que no le moleste pero nos gustaría utilizar el Veritaserum para continuar con esta conversación ¿No le molesta?...- averiguó el director.
- La verdad me parecía raro que no lo hubiesen hecho antes... adelante, pero si hay algo que no pueda contestar lo diré antes ¿De acuerdo?-.
- Claro...- respondió Remus y agitando la varita hizo aparecer un frasco con suero y un vaso con agua, echo unas gotitas del contenido al agua y se lo ofreció a Richard, éste tomó el frasco, lo ingirió e inmediatamente sintió los efectos del suero.
Ya viendo a Richard absolutamente preso del efecto del suero empezó el tercer interrogatorio así...
- ¿Cuál es un nombre?-.
- Richard Edward Laine
Las preguntas que siguieron fueron como su fecha de nacimiento, donde había ido al colegio etc. Y cinco minutos después...
- ¿Para quién trabaja?-.
- Para una consultora que trabaja para el Estado Francés y para la Orden de Sion-.
- ¿Qué es la Orden de Sion?-.
- Una Orden encargada de cuidar los tesoros merovingios que quedaron tanto en Oriente como en Occidente, para eso operó bajo diferentes nombres a lo largo de los siglos, cuando se disolvió la dinastía merovingia se encargó de proteger a los sucesores de la misma y sus familias y de velar porque volvieran a reinar algún día...-.
- ¿Sólo eso?
- Eso es todo lo que estoy autorizado a revelar... sobre la orden para poder decirles más tengo que pedir permiso a mi superior en Francia... lo siento-.
- "¿Cómo demonios puede esquivar el poder del Veritaserum así?"- pensó Remus para sí.
- ¿Qué es lo que desea de nosotros?...-.
- Necesito saber el paradero del señor Harry Potter es importante para mi Nautonnier poder hablar con él-.
- De acuerdo, entonces díganos, para qué necesita saber el paradero de Harry Potter-.
- La única forma en que podemos realizar nuestros planes es que todas las ramas de la sagrada vid estén juntas y nos ayuden, el señor Potter es una de esas ramas; la rama que no se presentó en 1956 al concilio, y, que la Orden busca desde entonces...-.
- Todavía no nos ha dicho para qué lo necesitan...-.
- Yo tampoco lo sé bien sólo el Nautonnier y el alto consejo lo saben, sin embargo puede que haya alguna información que yo no conozca en el sobre que les entregué, la verdad es que mi única misión es encontrar el paradero del señor Potter y concertarle una entrevista con mi señor... lo antes posible-.
- De acuerdo, ahora... ¿De qué se compone su Orden?
- De todos los hijos de las familias que juraron proteger el tesoro merovingio en ciudad santa durante las cruzadas, antes del 1081-.
Después de ese tremendo rodeo de preguntas tanto Remus como Dumbledore se dieron cuenta de que no podrían sacarle mucha más información a Richard así que optaron por esperar a que terminara el efecto de la poción y, en el inter-tanto leer la famosa carta.
La carta contenía una cantidad de títulos del escribiente tan o más grande que las del propio Dumbledore, conde de Razes, de Renania, de Languedoc, etc. Y contenía las indicaciones generales para una entrevista personal entre el tutor del señor Potter y él, también decía que si dicha entrevista se realizaba sería para discutir la seguridad y los términos de una alianza entre la Orden de Sion y la "Resistencia" contra Voldemort. Sin embargo, no les daba pista sobre lo que necesitaban de parte de Harry.
Con el contenido de la carta tanto Dumbledore como Remus quedaron más confundidos, si era posible. Porque para qué querría una asociación muggle ayudarlos con la lucha contra el señor oscuro y más aún sobre el asunto para el que querían a Harry.
Remus apartó al director hacia una esquina para preguntar:
- ¿Qué crees Albus?...-.
- Que no me queda otra que ir... eso creo... ahora hay que esperar que el señor Laine vuelva en sí para poder arreglar-.
- ¿No pensarás ir o sí Albus?-.
- La verdad sí, no puedo mandarte a ti porque: uno, debes cuidar a los niños, dos, después de lo de Sirius, me aterra la idea de lo que sucedería con Harry si algo les pasa a los chicos o a ti, tres, Harry está enojado conmigo por eso mismo, y por último en la carta pide hablar con el tutor de Harry y no puedo mandar a los Dursley ¿O sí? Así que debo ir yo...-.
- De acuerdo pero que conste que yo no estaba completamente feliz con todo esto...-.
- Muy bien...-.
Dos minutos después Richard volvió a la realidad.
- Bueno, señor Laine ya que despertó me gustaría saber si Ud. Sabía el contenido de la carta...-.
- No la verdad que no
- Tome... léala por favor...- acto seguido Richard tomó la carta y la leyó.
- Es la letra de mi Nautonnier, entonces si quiere verle profesor, sugiero que lo vea...- fue su respuesta.
- Sin embargo, señor Laine ¿No le parece que es extraño que su señor le dé unas ordenes a usted y otras distintas en una carta?- le discutió el lobo.
- La verdad no... Porque no veo en que interrumpe esto mi órdenes, se me ordenó averiguar el paradero del señor Potter y entregar esa carta a quien fuera responsable por él... eso estoy haciendo, ahora... la carta me dice que le indique al tutor del señor Potter como llegar hasta él, eso voy a hacer y sin embargo, no veo en que interrumpe esto mis primeras órdenes, en ningún lugar dice que YO tenga que llevarlo...-.
- ¿Y qué piensa hacer entonces?...-.
- Alistar todo para la entrevista de mi señor con el profesor, y quedarme en Inglaterra para terminar con mi misión, claro esperando un resultado satisfactorio de la entrevista... Ahora profesor ¿Piensa Usted asistir?-.
- Es lo que pienso hacer señor Laine ¿Podría usted hacer todos los preparativos?-.
- Si, claro, a la manera mágica o la muggle?-.
- ¿Cuál es la más segura?-.
- En este caso la muggle-.
- Que sea la muggle entonces-.
- Ud sólo dígame cuando va a viajar y yo arreglo todo señor...-.
- ¿Pude ser dentro de tres días?-.
- Claro, no hay problema-.
- Qué bueno Albus...- contestó sarcásticamente Remus - Ahora qué haremos con el señor Laine supongo que se quedará aquí ¿No?- visiblemente molesto.
- Si es porque necesita mantenerme vigilado, por mi no hay problema ¿Lo tiene Usted señor Lupin?- contestó jocosamente Richard dejando todavía más enojado a Remus.
- No, ninguno...- respondió Remus con los dientes apretados.
- Entonces está arreglado- dio amistosamente el director.
- Profesor, me gustaría que sólo se me dijera el paradero del señor Potter una vez usted se entreviste con mi señor Nautonnier... porque con los tiempos que corren uno nunca sabe...- explicó Richard.
- Eso es muy prudente de su parte, y la verdad es que yo iba a decir lo mismo, y, ahora que lo peor ha pasado ¿Por qué no tomamos un té?- respondió el profesor Dumbledore mientras hacía aparecer una teterita con té y una bandeja con galletas.
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Hasta aquí quedé, ya me había salido muy largo, así que para el cuarto interrogatorio van a tener que esperar un poco más... prometo hacerlo bueno....
Este chapter va para la Tanina que es la única que me ha dejado review gracias.
Bueno, cualquier consulta, o si me equivoqué en algo avísenme con un review o con un mail a: palomix_sep@hotmail.com
Se aceptan toda clase de sugerencias...
TODA RELACION CON LA REALIDAD DE PERSONAS ES MAS O MENOS COINCIDENCIA PERO SÓLO POR MOTIVOS DE TRAMA
Saludos, Katie.
