Capítulo 19 Aguas tranquilas llevan tormentas
Haruko Akagi llega a la escuela muy temprano. Ayer recibió una llamada de alguien que tenía que verla urgentemente.
Flash Back
Residencia de los Akagi ¿quién es?
Dudosa E… esto… estoy en la clase de Haruko y… ayer pasó algo que querría contarle ¿le puedes decir que venga al instituto media hora antes de las clases?
Extrañado ¿Quién eres?
Apresurada Gracias.
Kikyo cuelga el teléfono con el corazón apresurado. Sus padres están al caer y ya sólo le queda aguantar la bronca que le van a echar para tener un día redondo. De hecho, ella misma se ha pasado la tarde convenciendo al director del instituto Shohoku para que la acepte como alumna aun a mitad de curso (lo cierto es que, con sus notas, no le ha costado mucho, pero aún así…). Ha sido un día muy largo.
Resopla ¡Ahora viene lo peor!
Fin del Flash Back
Haruko cruza el patio. Alguien la observa des de detrás. Se acerca a ella por la espalda y le da un toquecito, a la vez que le habla.
Muy suave No te asustes, por favor.
Haruko se gira y, evidentemente, se da un susto de muerte ¡Tú! Se tapa la cara, que aún le duele del puñetazo ¿Po… por qué?
No la deja acabar. Agacha la cabeza ¡Lo siento! Por favor, me gustaría hablar contigo.
Dudosa B… bueno… esto ¿de qué quieres hablar?
Le hace un gesto y se sientan las dos. Suspira Verás… primero tenía que explicarte… La mira Lo siento Haruko, sé que no eres mala persona… aunque tú y yo somos muy diferentes y seguramente no nos llevaríamos bien… verás, mi hermano… aunque parece que no le afecte nada, mi hermano, Kaede… él se da cuenta de las cosas y se agobia mucho cuando las chicas están tan pendientes de él…
Se limita a escucharla, interesada…
… el otro día, cuando me llamó… ¡estaba tan mal! Y salió tu nombre y… ¡lo siento, soy demasiado impulsiva! Luego Kaede me lo explicó bien… me contó que tú ni siquiera usaste el número y…
Baja la cabeza avergonzada y le coge la mano ¡Perdóname Kikyo!
Sorprendida ¿Eh?
La mira A mí tu hermano me gusta de verdad pero… también es cierto que le estoy muy encima… y supongo que le he agobiado tanto o más que las otras…
Para sorpresa de Haruko, Kikyo le sonríe Sakuragi tiene razón, eres más de lo que pareces a simple vista. No me extraña que le gustes tanto…
Abre los ojos de par en par ¿Qué yo le gusto a Sakuragi?
Ríe cínicamente No me digas que no te habías dado cuenta…
Se sonroja Bueno, sí, un poco…
"No sabes la suerte que tienes" Esto… ¿qué hora es?
Se mira el reloj Las 8 en punto.
Se levanta de un salto ¡Mierda!
Kikyo empieza a correr; quiere llegar a clase antes que nadie y sentarse en su silla. ¿La razón? Lleva el uniforme del instituto Shohoku: la falda y el suéter, igualita que Haruko, como una "niña buena", y con el pelo recogido con una cinta negra que enrolla una trenza larguísima. ¡Le da una vergüenza que se muere! Haruko se queda de pasta de moniato: no entiende nada, ¿por qué se irá Kikyo corriendo como alma que lleva el diablo, dejándola allí tirada? Pero Kikyo, que mira a todos lados menos hacia delante, no se da cuenta de que alguien se le acerca pensando en las musarañas, y ambos chocan estrepitosamente.
Cae de culo al suelo ¡Ah! ¡¿Podrías mirar por donde andas! Se levanta frotándose el culo, intentando aliviar el piñazo
¿Ki… Kikyo? Hahahahaha
Le mira airada ¡Mierda! ¡Mitsui! ¡Cállate de una puta vez! Él se parte el culo de risa ¿Te quietes callar? ¡Joder Mitsui! Le empuja ¡Cállate! Empieza a reír también ¿Tan fea estoy?
De repente, habla detrás de Kikyo, sorprendido por el cambio en su aspecto Estás preciosa.
Se vuelve sonrojada Sa… Sakuragi…
Se sonroja también y se rasca la cabeza Hehehe… bueno, es que… no te había visto nunca con falda…
Irónica ¬¬ Hasta ayer no me habías visto nunca…
Llega de pronto, por detrás Idiota.
Da un bote al oír la voz de Rukawa Grrr… maldito kitsune… Kikyo vuelve la cabeza y le mira con ira E… Esto… ¿qué tal Rukawa? ¿Bien? Pues ala, a clase…
Sakuragi se va sin dar tiempo a los demás a decir nada. Haruko también se va a clase y Kikyo y los dos chicos se quedan un momento sin decir nada, tras lo cual empiezan a partirse de risa.
Mitsui se seca una lágrima de risa Este Sakuragi… ¡es la ostia!
Se pone serio y le aprieta la mano Me voy a poner celoso Hisashi.
Se pone colorado, mirando a todo su alrededor Ka… Kaede…
En tono de broma ¡Vaya par! ¡Iros a un motel!
Los tres se van a clase entre risas y coñas.
"Da gusto estar con Kikyo. Con ella Kaede y yo podemos comportarnos tal y como nos sentimos, sin tener que disimular. Es un descanso tenerla aquí."
Después del entrenamiento, Rukawa y Sakuragi tienen que quedarse a limpiar el gimnasio. Al principio no se dicen nada, pero Sakuragi nota que hay algo que preocupa a su compañero.
De mala gana ¿Qué te pasa?
Saliendo de su ensimismamiento ¿Eh?
¿Estás preocupado por algo?
Se queda callado, sin decir nada ¿cómo se habrá dado cuenta este imbécil? Es… "¿Se lo vas a contar? Kaede, eres estúpido, en serio" ¿qué quieres con mi hermana?
Abre los ojos, sorprendido ¿Que qué? ¿Es eso lo que te preocupa?
Le mira serio, mintiendo como un bellaco Claro.
Se sonroja Bu… Bueno, nada… que seamos amigos. Lo mismo que quieres tú con Michi, supongo…
Rukawa se queda clavado en el suelo. "Pobre de ti" piensa, pero no lo dice. Sakuragi no tiene ni idea de lo que quiere Rukawa con Mitsui, ni la sombra de una idea… y así está todo bien, muy bien.
Siguen limpiando un buen rato. Cuando terminan, ambos se cambian. Hablan poco, sobretodo de Kikyo (es lo único sobre lo que están más o menos de acuerdo) y algo de basket. Sakuragi se va caminando a su casa y Rukawa va a coger su bici. Pero, de pronto, alguien le pone una mano en los ojos, se le pega al cuerpo y le besa el cuello.
Con voz grave Te he echado de menos.
Su pelo se eriza y un escalofrío le recorre la espalda Hi… Hisashi… ¡Nos van a ver!
Sonríe No hay nadie. Le quita la mano de los ojos y descansa la barbilla sobre el hombro de Rukawa Pero podríamos ir a un sitio más tranquilo… ¿hay alguien en tu casa?
Sube a la bici y le indica a Mitsui que se siente en el sillín detrás de él Sólo Kikyo… y a ella le da lo mismo.
¬¬ ¿Te crees que podrás llevarme ahí?
Rukawa no contesta. 5 minutos después van en dirección a su casa: Mitsui sentado en el sillín, agarrado por debajo, y Kaede pedaleando y moviéndose arriba y abajo delante de él. Mitsui empieza a sentirse acalorado. Su campo visual sólo llega a alcanzar el culo de Rukawa subiendo y bajando delante de su cara. Se muerde el labio, realmente le está poniendo mucho. Lentamente, se suelta de los hierros de debajo del sillín y conduce sus manos a las caderas de Rukawa. Le agarra suavemente pero firme. Un escalofrío recorre el cuerpo de Kaede y el calor se empieza a expandir por todo su ser. Piensa que él también se está poniendo mucho, que como no lleguen pronto a casa… que como no lleguen… como… no… lleguen… ¡se lo tira ahí mismo!
Por suerte, Rukawa consigue ver, al fondo de la calle, la verja de su casa. Empieza a pedalear a toda leche hasta llegar y cruzar la verja. Atraviesan el patio como una bala y ambos saltan de la bici, dejándola caer estrepitosamente delante de la entrada. Rukawa busca frenéticamente las llaves en su bolsillo, mientras Mitsui le rodea por detrás con el brazo derecho y con la otra mano le coge el pelo, echándole la cabeza hacia atrás y besándole el cuello apasionadamente.
Intentando zafarse de él ¡Ay! ¡Espera que entremos Hisashi!
Sigue besándole …
Ha encontrado las llaves. Las saca del bolsillo e intenta abrir la puerta Por favor, venga,… Hisashi ¡para ya!
Con voz ronca No puedo, no controlo mi cuerpo.
Consigue zafarse de él. Abre la puerta y ambos entran. Rukawa lo mantiene apartado poniendo un brazo entre los dos Espera un momento ¿vale? Hacia el comedor ¿Hola? ¿Hay alguien? No hay respuesta. Se vuelve hacia Mitsui y levanta una ceja Parece que Kikyo no está…
Le agarra por la cintura muy fuerte ¡Que bien! Le planta un beso en toda la boca
Se asusta un poco "¿des de cuando es Hisashi tan fogoso?" e… espera… intenta zafarse de él oye…
Se para, de repente, extrañado ¿qué te pasa?
Se libra de su abrazo y empieza a subir la escalera en dirección a su cuarto Verás… es que hoy… ¡estás rarísimo! ¿qué te ocurre? Normalmente no eres así… tan…
Se sonroja avergonzado ya… ya sé que no soy tan lanzado pero… cruzan la puerta del cuarto de Rukawa. Éste se sienta en la cama y Mitsui se apoya en la ventana …es que nos han interrumpido tantas veces que…
Sonríe, pero no dice nada
Se sonroja más aún Además… tu casa… me recuerda algo que… se siente incapaz de continuar, así que mira a Rukawa y se limita a sonreírle
Se pone un poco colorado, aunque no mucho. Se tumba en la cama con los brazos detrás de la cabeza, muy tranquilo Viste los vídeos de la estantería de abajo ¿eh?
Está como un tomate de rojo Eh… esto… yo no quería… ¿por qué coño tienes eso? "Mierda, no puedo creer que lo hayas dicho en alto. Idiota, idiota, idiota."
Abre la boca sorprendido por el atrevimiento de la pregunta. Tras un instante de silencio, se sonroja un poco y habla Bueno… A lo mejor tú nunca habías pensado en ello pero… yo hace tiempo que tengo ciertos instintos y…
Sin cortarse un pelo A ver tío, yo también me hago pajas pero… ¿con jugadores de basket?... ¿tíos?
Se le escapa un poco la risa por lo absurdo del tema, pero también se siente algo ofendido A mí nunca me han gustado los coños Hisashi.
Las palabras salen de su boca sin control, ni siquiera piensa lo que dice ¡Joder! Así que, des del principio, cada vez que me tocabas el culo ¡¿te empalmabas!
Se levanta, súper mosqueado ¿Eres imbécil o qué? ¡Yo no soy tan fácil!
¡Ja! Pero te gustaba ¿a qué sí?
Se acerca a Mitsui y le empotra contra la ventana Lo mismo que a ti, ¿o no recuerdas haberme besado?
Con ira ¡Pero yo no me hacía pajas pensando en ti!
Con más ira aún Pero el otro día bien que te lo pasaste ¿no?
"Jaque mate Michi". Baja la cabeza y se sonroja El otro día fue la ostia.
Pone la cara a la altura de la de Mitsui y le da un beso Si quieres, hoy puede ser mejor.
Mitsui coge la cara de Rukawa entre sus manos y se empiezan a besar, de pie, al lado de la ventana. Mitsui le hace girar, poniendo a Rukawa contra la ventana y acercándose mucho a él, aprisionándolo entre el cristal y su cuerpo. Rukawa empieza a alargar la mano hacia su derecha, hasta dar con el interruptor que hace bajar las persianas. El ruido metálico hace que Hisashi se separe un poco de Rukawa para ver la persiana bajar tras él. Rukawa se queda inmóvil, apretando el botón de la persiana hasta que ésta está del todo bajada. Ambos se miran a los ojos. Sin mediar palabra, Rukawa se dirige hacia la mesilla al lado de su cama y enciende una pequeña lámpara en forma de carpa que proyecta las medias lunas de sus escamas en la pared. De repente, siente un fuerte agarre en su brazo y Hisashi le echa sobre la cama. Rukawa queda en posición perpendicular, medio sentado medio echado, apoyándose sobre los codos, mirando a Mitsui con una ceja arqueada y mordiéndose el labio inferior pícaramente.
Mitsui se queda de pie ante él, se quita la camiseta y la deja caer al suelo. Rukawa se incorpora, quedando sentado en la cama justo frente a él. Alarga una mano hacia arriba, mientras con la otra le agarra por el costado, y empieza a acariciarle el torso mientras le da pequeños y suaves besos alrededor del ombligo. Hisashi echa la cabeza hacia atrás y se muerde el labio para ahogar su respiración demasiado acelerada. El corazón le late a toda velocidad: casi parece que vaya a salírsele del pecho. En su cuerpo nota los finos dedos de Rukawa que se deslizan por su torso y su espalda, acariciando su piel ardiente, y sus suaves labios que se pasean sin vacilar por todo su vientre.
Rukawa desliza su mano para abajo y saca la lengua, lamiendo el ombligo de Hisashi en dirección descendiente hasta llegar a la costura de sus tejanos, mientras que con las dos manos le acaricia con fuerza el culo y le acerca a él. Los pulgares de Rukawa recorren la costura de los tejanos de Hisashi de atrás hacia delante, hasta llegar al botón de los jeans y empezar a desabrocharlos; en un movimiento rápido, los 4 botones se desabrochan, dejando ver los boxers verdes de Hisashi. Éste agarra la camiseta de Rukawa y se la quita, mirándole a los ojos totalmente acalorado y sonrojado de excitación. Con una mano en el hombro de Rukawa lo tumba en la cama, mientras que con la otra le acaricia la entrepierna por encima de los tejanos, notando la dureza del miembro de Kaede.
Respira entrecortadamente, al igual que Rukawa, cosa que le excita todavía más. Se tumba a su lado, le acaricia la mejilla y le besa. Rukawa rodea a Mitsui con sus brazos sin dejar de besarle, mientras éste intenta desabrocharle los tejanos. Al fin lo consigue, pone sus manos en la espalda de Rukawa y las desliza por entre los tejanos y los boxers de su amante, besándole más apasionadamente aún, jugando con la lengua dentro y fuera de su boca. Rukawa pone una de sus manos en el torso de Mitsui y empieza a pellizcarle un pezón. Hisashi ahoga un pequeño grito en la boca de Kaede y le responde con un suave pellizco en el culo. Rukawa se desliza para abajo y le quita los tejanos a Hisashi mientras le acaricia el pezón con la punta de la lengua. Rojo contra rojo.
Mitsui acaba de desembarazarse de sus pantalones dando un par de patadas. Rukawa se levanta un poco y se echa a lo largo de la cama, arrastrando a Hisashi encima de él. Éste empieza a darle un largo y cálido beso mientras le baja los tejanos hasta las rodillas. Luego se pone a la derecha de Kaede y termina de quitárselos, deslizando sus dedos por todo su cuerpo. El torso de Rukawa sube y baja agitadamente al compás de su respiración. Mira a los ojos a Mitsui y se acerca para darle un beso en el mentón e ir descendiendo por su cuello hasta llegar otra vez a los pezones.
Con voz ronca ¡No pares! Le pone una mano en la cabeza y acaricia su pelo Nunca pensé que haría algo así contigo…
Rukawa levanta la cabeza de su torso y le manda callar con un beso, mientras sus manos se deslizan por su cuerpo hasta quitarle los boxers. Mitsui se pone muy colorado, un calor increíble le invade y siente que va a explotar. Rukawa hace subir su mano lentamente por la parte interior del muslo de Hisashi, hasta llegar a acariciar sus testículos. Hisashi baja sus manos hacia Kaede y le quita a su vez los boxers. Empieza a acariciarle el pene con una mano mientras desliza la otra por en medio de su espalda. Ambos vuelven sus cuerpos para quedar frente a frente y se besan apasionadamente mientras se acarician y se dan placer el uno al otro.
Mitsui arde por dentro, igual que su amante, mientras piensa que está viviendo la mejor experiencia de toda su vida. Se siente venirse, como a punto de estallar por dentro y por fuera.
Con voz ronca y entrecortada Ka… e… de… me… me voy a venir…
Susurrándole al oído Genial, creo que yo también.
Ambos chicos aumentan el ritmo de sus caricias y la reacción no se hace esperar. El líquido blanco y caliente resbala primero entre los dedos de Rukawa y, poco después, por la mano de Mitsui, manchando las sábanas de la cama de Kaede. Los dos exhalan un suspiro de placer y se abrazan el uno al otro, quedando en medio la prueba irrefutable de lo vivido entre ambos. Rukawa recuesta su cabeza sobre el pecho de Mitsui y cierra los ojos mientras éste se queda mirando los dibujos que proyecta la lámpara en la pared, con una amplia sonrisa en los labios.
Capítulo 20 Yo también voy a tenerte
