Capítulo 20 Yo también voy a tenerte

Han pasado alrededor de 40 minutos des de que ambos chicos se quedaran abrazados en la cama de Kaede. Mitsui se ha dormido plácidamente, abrazando a su amante con fuerza. Por su parte, Rukawa se mantiene despierto, acariciando y observando todos los rincones del cuerpo de Hisashi.

De repente, la puerta del cuarto de Kaede se abre, sin que a éste le dé tiempo de tapar sus cuerpos desnudos con la sábana. Kikyo entra en la habitación y, al verlos, se apresura a cerrar la puerta tras de sí.

Histérico ¡Me cago en la puta, Kikyo! ¿Es que en Francia no llaman a la puerta antes de entrar? ¡La madre que la parió!

Hace señas para que se calle. Susurrando ¡Shhh! Kaede cállate que no vengo sola…

Susurrando ¿Qué? ¿Quién está ahí detrás? Señala la puerta

Susurrando, sin atreverse a decirlo Esto… es… Hanamichi Sakuragi.

Se levanta de pronto y se pone cara a cara con su hermana ¡¿Qué has traído a casa a ese idiota de Sakuragi!

Le tapa la boca. Susurrando ¡Cállate! ¡Y tápate por el amor del cielo!

Susurrando ¡Vete a tomar por culo Kikyo!

Susurrando, medio en broma, medio picada Eso a ti, que te gusta ¿o ya te han dado? señala a Hisashi con la mirada

Se sonroja muchísimo y se pone delante para que Kikyo no le vea No ¿vale? Y además ¿a ti que te importa?

Susurrando No, nada. Yo sólo quería unos vídeos de basket para Sakuragi.

Susurrando ¿Míos? ¡Y una mierda!

Susurrando Mira Kaede, no me jodas ¿eh? Voy a salir y bajaremos al comedor. Os vestís, coges un par de vídeos, bajáis y se los presto a Sakuragi ¿estamos?

No puede resistir la mirada de su hermana ¿Tanto te gusta ese imbécil?

En voz alta ¿Y a ti qué más te da?

Kikyo abre la puerta y sale rápidamente, cerrándola tras de sí. Al otro lado, Sakuragi intenta disimular que estaba intentando oírles sin conseguirlo. Kikyo le sonríe (es muy gracioso) y le lleva al comedor. Se sientan en el sofá.

Suspira Bueno, ¿te gusta mi casa?

Algo impresionado ¡Ya ves! ¡Es enorme! ¡Hasta tiene piscina! Y por no hablar de lo de dentro…

Riéndose por debajo de la nariz Pse… no es gran cosa. Sólo la manera que tienen mis padres de intentar compensarnos por no estar nunca en casa.

Se pone serio Pareces triste…

Algo melancólica No. Ya no. Antes me importaba, pero des de que me mandaron a estudiar a Europa ya no me afecta. Sé que nos quieren, aunque no sepan demostrarlo… levanta la cabeza y se ríe Ahora la verdad es que es un descanso…

Extrañado ¿Un descanso?

Le coge la mano ¡Claro! Si estuvieran ellos no te habría podido traer.

Se sonroja y el corazón empieza a latirle fuertemente por el atrevimiento de la chica …

Le deja la mano, se levanta y se echa a reír Ha ha ha ¿Te apetece tomar algo?

Sakuragi suspira. Aún está sonrojado E… esto… ¿tienes algún refresco?

Abre la puerta de la nevera del minibar, al otro lado del comedor A ver… ¿Gatorade, Sprite, Nordic Mist…?

Con los ojos abiertos de par en par Sprite, por favor.

Kikyo saca una botellita de Sprite y se la da a Sakuragi. Éste le da un trago largo y se quedan un rato en silencio.

Mientras tanto, en el cuarto de Kaede, éste ha conseguido despertar a Hisashi (su trabajo le ha costado) y contarle entre besos lo que ocurre.

Sorprendido ¿Quéééé?

Mosqueado Pues eso, que no se le ocurre nada más que traer a ese inútil de Sakuragi. ¡Y suerte que estoy que sino…!

Estalla en carcajadas Ha ha ha… Tu hermana… Ha ha ha… ¡Es la ostia! Ha ha ha….

Le agarra airadamente por los hombros y le sacude para que pare de reírse ¡No te rías capullo! ¡No tiene puta gracia!

Secándose un par de lágrimas de la risa Venga Kaede, no te pongas así, tu hermana ya sabe lo que hace. Empieza a vestirse Además yo de ti no me metería con los gustos de nadie…

Se empieza a vestir también. Con ira ¿Qué quieres decir con esto, eh? ¿Tienes algo que objetar sobre mis gustos?

Se ríe de él Por suerte, nada.

Se levanta de la cama, coge un par de vídeos y abre la puerta Capullo.

Le agarra del brazo con fuerza y sale detrás de él Kaede, pudiendo hacerlo, tu hermana no te ha juzgado. ¿Por qué te crees con derecho a opinar sobre sus elecciones?

Abre la boca, pero no tiene la razón y lo sabe. Hace una mueca Tienes razón. Mierda, tienes toda la razón… pero es que ese tío es un torpe imbécil y un creído de mierda…

Le besa en la mejilla Y tu un hermano celoso horroroso. Anda, a ver que excusa le ha colado Kikyo, que me da que en eso es una experta…

Suspira como con pesar ¡No lo sabes tú bien!

Mitsui no acaba de entenderle pero decide no preguntar. Su pasado también es algo oscuro y, por lo general, no le gusta que la gente husmee sin su consentimiento.

Cuando entran en el comedor, parece que a Rukawa vaya a darle un ataque: des de la puerta pueden ver a Sakuragi en el sofá, de espaldas a ellos, totalmente espachurrado y bastante sonrojado, mirando abajo, y parte de la espalda de Kikyo subiendo y bajando tras el respaldo del sofá. Kaede se lleva una mano al estómago y agarra con la otra el brazo de Mitsui con tanta fuerza que empieza a arañarle. La conversación no da a entender otra cosa que lo que pasa por la mente calenturienta del chico.

Sonrojado Eres increíble ¿sabes?

Suspira ¿Así que esto es lo que te enseñaron a hacer en Francia? He he he…

Con cara de depravado Bueno, aquí también lo hacemos,…según tú, hasta tu hermano lo hace… alarga una mano para abajo pero nunca había visto a nadie hacerlo así.

En la puerta, rojo de rabia. Hablando entre dientes Yo a ese tío me lo cargo…

Atónito, no se lo puede creer. Susurrando Cálmate.

Fuera de sí. Entre dientes Le mato.

Levantándose del sofá con un porro en la mano ¡Ya está! Juer, me ha costado horrores… Se gira para la puerta ¿Qué hacéis aquí los dos?

Suelta el brazo de Mitsui, justo al tiempo que Sakuragi se vuelve, de manera que no lo ve ¿Q…qué hacías?

En plan azafata del 1 2 3 Un porro.

Va de enteradillo Kikyo ya me ha dicho lo que hacías arriba… pero no pensaba que fumarais eso… ¿nadie os ha dicho que es fatal para el cuerpo?

Entre dientes, sin creérselo aún Ki… Kikyo ¿Qué le has contado?

Disimulando a las mil maravillas Pues eso, que os estabais fumando unos petas arriba y por eso hemos bajado, para que recogieseis. Pero tranquilo, Hanamichi no se lo va a contar a nadie…

Se sonroja. "Me ha llamado Hanamichi" Claro. Yo no…

Pasando de él Pero… ¿y eso Kikyo? ¿Tú por qué has hecho uno? ¿Es que fumas o qué?

Ofendida ¿Yo qué voy a fumar? ¿Te crees que me sobra el dinero?

Silencio sepulcral ¬¬

… además, mi cuerpo es un templo.

Sakuragi la repasa con la vista y, sin querer, se le escapa un inoportuno ¡Ya ves!

Encendido de rabia ¡Serás cerdo! ¡Cómo te acerques a mi hermana te la cargas pervertido!

Mitsui le agarra por el brazo Kaede…

Algo picada Vete a tomar por saco Kaede, que ya soy mayorcita y sé cuidarme sola. Mira a Sakuragi Y tú, ¿quieres esto o qué?

Mira el porro, bastante miserable y algo torcido, que Kikyo sostiene y sonríe No fumo… pero me gustaría tenerlo de recuerdo, si no te molesta… ¡es graciosísimo! Ambos se echan a reír sonrojados

Entre dientes, muy bajito Puto fetichista de mier…

Le aprieta el brazo Kaede, vamos, no seas así.

Suspira Está bien.

Se dirigen al centro del comedor y se sientan cada uno en una butaca reclinable, a la izquierda del sofá. Rukawa deja los vídeos sobre la mesita del comedor.

Queriendo romper el silencio, sin pensar en lo que dice ¿No habrás cogido uno de tus vídeos guarros por error?

Mitsui y Rukawa se quedan clavados en las butacas, con los ojos abiertos como platos.

Sakuragi está intrigado ¿Guarros?

Sin enterarse Sí, de basket.

Rukawa alza la voz, rojo como un tomate Cheers leaders, animadoras… de basket.

Piensa un momento Así que… ¿esto es lo que os prestáis? Riendo como un pervertido Pues a mí no me importa si se te cuelan un par de esos…

Dándose cuenta de su metedura de pata "A veces eres un poco idiota ¿no?" Ha ha ha ha… perdón Kaede, se me ha escapado…

"Este Sakuragi es estúpido y Kikyo parece que lo haga apuestas" No importa, pero vigila lo que dices… esto no es Kansas Dorothy. estamos en Japón

Michi y Sakuragi no se enteran ¿Eh?

Rogando una disculpa con los ojos mientras sonríe Lo siento… A los otros dos Código secreto de los hermanos Rukawa hace el signo de la victoria

Tras un segundo de silencio los cuatro se parten de risa. Un par de bromas más. Charlan un rato de basket (Sakuragi insiste en que fumar no es adecuado para los deportistas y que Rukawa y Michi deberían dejarlo). Kikyo se termina el refresco de Sakuragi, bebiendo a morro de la misma botella, cosa que hace sonrojar a los chicos (salvo a su hermano, que ya está acostumbrado el pobre) por su descaro (NdA: en Japón estas cosas no se hacen y además hay mucho tabú sobre todo esto). Pronto se hace de noche: hora de cenar. Sakuragi y Mitsui se van a casa.

Haciendo morros Eres idiota a veces ¿sabes?

Se sienta en el regazo de su hermano y también pone morros Pues anda que tú, Kaede…

¿Por qué te gusta ese tío?

Se sonroja un poco, sorprendiendo a su hermano No sé… tiene carácter, y mala leche. Es impulsivo pero es buena persona y quiso entenderme y perdonarme por lo que pasó… al cabo de unos segundos se pone más colorada y se echa a reír Además… ¡está buenísimo! Hihihihihihi…

¡Venga ya!

Le estira las mejillas Vamos, Kaede, no me digas que no te has fijado en él: ¡pero si está de muerte!

Le hace cosquillas para que le deje en paz ¡Qué va! ¡No es mi tipo para nada!

Le devuelve las cosquillas Claro, y con lo bien puesto que lo tiene todo Michi… Hahahaha

Riéndose Imbécil. La abraza ¡Cómo me alegro de que estés aquí!

Y mientras los dos hermanos hablan entre bromas en su casa, Mitsui y Sakuragi se han separado para seguir cada cuál su camino. Mitsui anda con la cabeza alta y las manos en los bolsillos, suspirando fuerte y sonriendo, zambullido en sus recuerdos de esta tarde. Pero de pronto, alguien se le pone al lado y le da un beso en la mejilla, sacándole de su mundo interior. Algo asustado, Mitsui se vuelve.

Suspirando aliviado ¡Sendou! ¡Pero que susto me has pegado hombre!

Levanta una ceja ¿Te besa mucha gente por la calle?

Se le escapa una sonrisa No… ¡por eso me he asustado!

Le empuja un poco con el hombro ¿Qué haces aquí?

Se sonroja Nada… esto yo…

Mira para atrás, hacia las casas de la zona alta de la ciudad Vaya… entiendo… ¿estabas en casa de Rukawa no?

Con un nudo en el estómago ¿Qué… qué habéis hecho?

Se sonroja y aparta la mirada de Sendou Pues…

Se le niegan los ojos Entiendo… Vuelve la cabeza hacia el otro lado

Se vuelve hacia él Se… Sendou… le pone una mano en el hombro pero Sendou no se vuelve

Mitsui puede sentir el cuerpo de Sendou temblar bajo su mano. ¿Es posible que…? No, no puede ser. Sendou, el chico de la eterna sonrisa… no puede estar llorando. Mitsui le agarra el hombro con fuerza para que se vuelva pero Sendou no se mueve, así que Hisashi se pone delante de él e intenta mirarle a la cara, pero Sendou mantiene la cabeza bajada de manera que no le puede ver el rostro. Mitsui le pone una mano en la barbilla y le hace levantar la cara. Rastros de lágrimas mojan las mejillas de Akira Sendou, la eterna sonrisa se ha borrado de su rostro dejando en su lugar tristeza y desasosiego. Mitsui se siente realmente mal. Lo que ha vivido con Rukawa ha sido muy especial pero también lo es lo que siente por Sendou. No puede quitarse a ninguno de los dos de la cabeza. Sabe que les está haciendo daño a ambos y que algún día tendrá que decidir… pero se siente incapaz de hacerlo. Cada vez que está cerca de alguno de los dos siente que el mundo desaparece a su alrededor, aunque no puede saber cuál de los dos le llena más. Sendou le mira a los ojos, todavía lloroso. Mitsui le coge la mano y le acaricia la mejilla con la otra, mientras le da un suave beso en los labios. Sendou cierra los ojos y abraza a Mitsui con su mano libre. Su cuerpo deja de temblar. Al rato cesa el abrazo y ambos empiezan a andar sin soltarse las manos. No hay nadie en la calle ni tampoco en el pequeño parque donde deciden quedarse un rato. Se sientan en un banco, muy juntos. Sendou le rodea con el brazo mientras las mejillas de Mitsui se tiñen de rojo.

Algo triste Esto… Sendou… quería pedirte perdón…

Le mira ¿Y eso?

Sé que no me estoy portando bien… que os estoy haciendo daño y… me siento fatal.

Le sonríe, melancólico Lo sé. Y te entiendo. Rukawa y yo… supongo que nosotros hace más tiempo que descubrimos como somos… es normal que todavía te sientas desconcertado…

Supongo que sí… Empieza a juguetear con el cordón de su jersey Esto… ¿cuánto tiempo hace que…?

Le interrumpe con una risa grave Hehehe Hace años, aunque yo no soy como Rukawa…

Le mira ¿Qué quieres decir?

A Rukawa no le gustan las tías

¿Cómo lo sabes?

Nunca ha tenido novia… además, sólo hay que ver el desprecio con el que mira a todas las que le van detrás, Haruko Akagi incluida…

Pilla por donde van los tiros ¡Qué capullo! ¿Cómo te has enterado?

Sonríe pícaramente Hombre… que una tía rara y encima guapa ostie a la hermana de Akagi en medio de un entrenamiento es algo que corre como la pólvora…

Riéndose Hahahaha… ¡Ya ves! ¡Kikyo se pasó seis pueblos!

Se queda un rato sin decir nada y de pronto, se da cuenta Un momento… si a Rukawa sólo le gustan los tíos y tú no eres cómo él entonces…

Cortándole mientras le mira a los ojos Entonces a mí me gusta todo.

Hace una mueca de sorpresa Uuuu… pues ya ves…

Se acerca a su oreja y le susurra Pero ahora sólo me gustas tú, y mucho Le lame la oreja, lo que hace que Hisashi se estremezca Pasa la noche conmigo.

Nervioso E… esto… yo no… con Rukawa no ha pasado lo que piensas, nosotros sólo nos hemos…

Le interrumpe Me lo imagino pero yo sólo quiero que pasemos la noche juntos, aunque no hagamos nada. Yo también voy a tenerte, pero no tengo ninguna prisa.

Sendou le da un cálido beso a Mitsui en la boca, introduciendo su lengua juguetona dentro de la cavidad del muchacho. Pasan un rato besándose, hasta que el frío les hace marcharse del parquecito. Entonces Sendou conduce a Mitsui hasta el nuevo apartamento de su hermana, que se está empezando a mudar a esa zona de la ciudad, aunque todavía vive en su casa. Podrán pasar la noche solos, los dos, durmiendo abrazados, soñando juntos, notando el calor de sus cuerpos entrelazados.

Capítulo 21 La rabia de los Rukawa