El plan de Voldemort
Harry se levanto del suelo y miraba el lugar con determinación (sentía que ya había estado en ese lugar hace mucho tiempo), caminaba leyendo las inscripciones de las lapidas y se detuvo en una de ellas al ver que tenía la de TOM RIDDLE como inscripción; en una fracción de segundo recordó que había estado ahí cuando Voldemort recupero su antiguo cuerpo, cuando murió Cedric, pronto en su mente comenzó a revivir aquellos momentos horrorosos (hacia mucho tiempo que la mayor parte de esos recuerdos se le habían olvidado), pero al estar ahí, recordaba todo como si apenas estuviera pasando.
Harry retrocedía unos pasos de aquella lapida y choco contra algo, al voltear vio un árbol, (el mismo en el que colagusano lo había amarrado con una soga y le hizo una herida cerca de su codo), un viento frío sentía en todo el cuerpo, en el cielo no se veía ninguna estrella, la luna estaba oculta por unas densas nubes.
De pronto escuchaba muchos pasos, pero por más que volteaba a todos lados no veía a nadie, unas figuras borrosas se empezaban a ver, al acercarse más, se fueron aclarando y miles de mortífagos pronto lo rodearon en un circulo.
Se detuvieron a unos cuantos pasos de él y pronto se escucharon risas de ellos, Harry pensaba rápidamente como salir de ahí y busco su varita en su túnica, pero no aparecía y de pronto un mortífago alzo una mano con pedazo de madera. Al ver aquel mortífago, vio que él tenía su varita, pero no entendía como la obtuvo, en que momento, y sin previo aviso ese mortífago lo ataco con su propia varita con la maldición cruciatus.
Grito lo más fuerte que podía, sentía miles de cuchillos clavándole en el cuerpo, que lo desgarraban por dentro, cayo al suelo retorciéndose de dolor, un dolor que jamás en su vida había sentido, dejo de gritar cuando el mortífago lo dejo de torturar y se hizo a un lado para dejar pasar a Voldemort.
Con sus ojos rojos llenos de maldad, Voldemort miraba a Harry de manera perversa y de su túnica sacaba la piedra de nuevo y lentamente se acercaba a él; con una daga le hizo una herida en su mano y puso la piedra sobre él.
---NNNNNNNOOOOOOOOOO...
Un dolor que nunca antes había sentido recorría cada centímetro de su cuerpo; algo dentro de él despertaba con mucha fuerza (no sabía exactamente que significaba eso).
De tanto poder que despertaba Harry (sin que él supiera); cayó inconsciente al suelo ante las miradas incrédulas de los seguidores de Voldemort. Este ordenó a dos de ellos que se llevaran a Harry a la mansión.
---Quiero que de ahora en adelante no le hagan daño al chico; si uno no lo hace, yo personalmente me encargaré de que aprenda a obedecer lo que digo.
Todos los mortífagos estaba callados escuchando a su señor y varios de ellos se asustaron al escuchar las últimas palabras, pero les asombraba el porque de aquella orden. Cada uno de ellos comenzó hacer las ordenes de amo. Unos vigilarían al ministerio de magia; otros seguirían buscando a los traidores y los matarían; otros estarían en el castillo con su señor y cuidando a Harry de no escapar; mientras que otros buscaban a más aliados, entre ellos los dementores, vampiros y algunos gigantes.
Harry estaba en un cuarto donde los rayos de Sol no penetraban ahí, había una cama matrimonial con unas colchas viejas y sucias, al lado de esta estaba un ropero viejo y desgastado, un espejo que estaba polvoriento y una pequeña mesa de noche con una vela.
Harry estaba inconsciente en la cama (ahí lo habían dejado dos mortífagos), cuando despertó miro extrañado el lugar, recordando poco a poco todo lo que había pasado se levanto y trato de salir de ahí, pero nadie le abría la puerta ni le contestaban nada; comenzó a desesperarse y busco su varita en su túnica.
---Alohomora; dijo apuntando al picaporte, pero este no se abrió.
---Reducio; dijo apuntando nuevamente; pero nada paso.
Harry por más que trataba de abrir o romper la puerta no pasaba nada; tenía un encantamiento muy poderoso.
Sin saber que hacer se sentó en la cama con la mirada perdida tratando de pensar como salir de ahí, como estarían los demás, que le pasaría y muchas otras cosas más.
La noche llegó y Harry no podía dormirse, pero ya muy entrada la noche el cansancio lo venció por completo y se quedo dormido. Sus sueños no eran nada agradables, soñaba aquel sueño en el que su amigo y su novia morían y él mismo atacaba a los profesores y a su padrino lo torturaba.
Despertó sobresaltado de aquella horrible pesadilla y no pudo dormirse otra vez. Pensaba en Hermione y muchas otras cosas más, lagrimas salían de sus ojos y resbalaban por sus mejillas.
A la mañana siguiente un vasallo de Voldemort fue a despertarlo y al verlo despierto con los ojos rojos le extendió una bandeja con comida y lo volvió a encerrar; Harry al verlo entrar trato de salir pero otro de los vasallos que estaba afuera no se lo permitió y cuando su compañero salió metió a Harry a la fuerza y lo encerraron nuevamente.
Harry no tenía hambre, preferiría morirse de hambre y sed, que tener que comer lo que daban. Paso toda la mañana encerrado ahí, nadie fue a verlo más tarde y cuando el Sol se empezaba a ocultar le trajeron de nuevo comida y le dejaron su cena en la mesa de noche (al lado de la otra que ya se la habían comido las ratas).
Harry de nuevo no durmió ni comió nada y a la mañana siguiente cuando le dejaron el desayuno le hablo aquel sirviente de Voldemort, pero este no le contesto absolutamente nada; así pasaron los siguientes tres días y por no comer ni beber nada, cayo desmayado al suelo.
Al dejarle nuevamente el desayuno; el mortífago se asusto al verlo tirado en el suelo, si su señor se enteraba él pagaría las consecuencias de ello. Se acerco y comprobó que estaba inconsciente; en esos momento entraba otro vasallo e inmediatamente fue con su señor para informarle lo que había visto.
Voldemort se paró y fue personalmente a solucionar el problema; al entrar vio que el mortífago ya lo puesto en la cama y lo revisaba; este al ver a su amo ahí, se puso muy nervioso y trato disculparse con su señor, diciendo que no se había dado cuenta y que no lo castigara.
Voldemort no le hizo caso y le lanzó la maldición de tortura; este se retorció de dolor en el suelo y después se acercó a donde Harry estaba y pronuncio unas palabras sacando la piedra extraña; una luz color amarillo salió de la varita y rodeo por completo el cuerpo de Harry; después este comenzó abrir los ojos lentamente y vio a su peor enemigo en frente suyo.
---No quiero que vuelvas a cometer aquella estupidez, por que si no tus queridos amigos serán los que paguen las consecuencias; dijo Voldemort con su voz fría y amenazante, con sus ojos rojos llenos de maldad ordeno a otro de sus vasallos que sacaran al mortífago que estaba en el suelo y que lo llevaran ante Nagini.
Al día siguiente, por la tarde tres vasallos se aparecieron en el cuarto de Harry y se lo llevaron a una parte de la casa (Harry notó que era una mansión en ruinas, tal vez en épocas pasadas fue una hermosa mansión, pero ahora era siniestra y muy lugubre.
Lleagaron a lo que debía ser el comedor y Voldemort estaba sentado en la silla principal, el resto de sus seguidores estaban sentados por toda la mesa larga; uno de los vasallos que había ido por él lo llevo hasta donde estaba Voldemort y lo sentó al lado de este. Harry miraba detenidamente a los mortífagos y recordaba algunos nombres de estos.
Voldemort que estaba sentado solo se dedico a comer el resto de las siguientes dos horas y al terminar (Harry ya había terminado desde hace mucho rato) miró al resto de los presentes que estaban ya terminando de comer y se paro para decir algo.
---Como ya saben, nuestro joven invitado se quedara aquí por algunos años, ya es hora de que lo dejemos que recorra algunos lugares de la casa, pero tiene prohibido salir a los jardines y ustedes cinco (dijo señalándolos con la mano) lo vigilaran y lo acompañaran a todas partes; pronto comenzaremos a darle algunas clases sobre magia negra muy avanzada. ---Quiero que esta noche me informe sobre lo que ustedes ya saben y esperó que hayan cumplido sin ningún error, si no tendré que darles una pequeña lección sobre su incumplimiento; dijo Voldemort mirándolos a todos de una manera perversa.
Harry que estaba sentado escucho lo último y de pronto le invadió la curiosidad de saber a que se refería, pero no podría averiguarlo ya que lo tenían encerrado y muy bien vigilado. La serpiente que estaba enroscada al lado de los pies de Voldemort, miraba a Harry con sus ojitos y de pronto se levanto y se acercó a Harry...
---Puedes entender mi idioma chiquillo; pregunto esta mirándolo malévolamente.
Pero Harry no le contesto nada, solo se dedico a mirarla con frialdad; Voldemort que hablaba dejo de hacerlo y miro a su mascota y después a Harry, agarro delicadamente la cabeza aplastada de la serpiente.
---Acaso no sabes hablar parsel, Harry; dijo este.
---Lo sabía, tu no sabes hablar mi idioma, no creo que tengas demasiado poder; dijo está mirándolo fríamente y se enrosco en los pies de su amo.
---Pues te equivocas Nagini, puedo entenderte y hablar perfectamente tu idioma, acaso no sabes que en segundo maté a un basilisco en el colegio; una mascota que estaba en la cámara de los secretos y obedecía las ordenes de Voldemort, si puede matarla contigo no será la excepción; así que mejor creo que deberías de cuidarte de mi; contesto Harry lo más fríamente que en su vida había dicho.
Nagini y Voldemort lo miraron a los ojos y este último sonriso perversamente; mientras que Nagini muy ofendida le contestó...
---No puedes, si te atreves mi amo te mataría al instantes.
---Eso crees, no importa que me mate; además no puede hacerlo, ya que planea otra cosa.
---Por que lo dices; pregunta la serpiente.
---Por que en este año a tenido más de dos oportunidades para hacerlo, y ya vez; aún no lo hace; contesto Harry malignamente; no le iba a dar el gusto a esa serpiente de ofenderlo y decirle de cosas.
Vaya, si que sorprende ver que puedes hablar parsel; apuesto que tienes otros poderes de Slytherin; dijo Voldemort muy alegre, pensando como sacarle provecho a eso.
Al día siguiente, Harry se levanto justo en el momento en que un mortífago entraba y le indicaba que desde ahora iba a desayunar en el comedor de la casa. Harry se levantó (traía su túnica de Howgarts muy sucia y en algunas partes rotas), fue conducido por aquel mortífago y este lo condujo a un gran salón, donde se encontraba una mesa larga en el centro.
En ella se encontraba Voldemort en uno de los extremos de la sala y el mortífago lo obligo a sentarse al lado de su señor. Este lo miraba con sus ojos rojos y comenzó a comer educadamente (como mostrándole a Harry lo educado que podía ser); Harry en contra de su voluntad comenzó a comer ya que no quería que sus amigos pagarán las consecuencias.
¿Cómo estarían en estos momentos todos ellos, ¿Lo estarían buscando, ¿Estarían sanos o heridos, ¿ Hermione, que estaría pensando, ¿Cómo escaparía de ese lugar, ¿Dónde estaba, ¿Qué le pasaba, por que sentía algo extraño dentro de él?; estas y muchas más preguntas pasaban por la cabeza de Harry en todo momento, si no hacia algo por salir de ahí se volvería loco.
Al terminar el desayuno, Harry se levanto y salió de ahí, comenzó a caminar por pasillos observando los cuadros y objetos curiosos que tenían los pasillos, mientras caminaba podía escuchar pasos detrás de él; al doblar por uno de los pasillos se quedo observando un estatua muy extraña (era una mujer donde sangraba en algunas partes del cuerpo, sus ojos carecían de expresión, en lugar de tener manos, tenía alambres oxidados).
Durante un rato se quedo observando aquella estatua y cuando se volteo para salir por aquel pasillo, cinco mortífagos se encontraban al final, ellos eran los que tenían que estar con él en todo momento observando lo que hacía y a donde iba.
En todo el día se paseaba por la mansión, si estaba en el cuarto encerrado se aburría, además observaba el lugar con detenimiento (tenía pensado escapar), pero para eso debía conocer un poco el lugar.
En el atardecer de un día donde el cielo tenía un color algo opaco, Harry se encontraba arriba de un árbol, observando debajo de la colonia donde se encontraba el cementerio. No sabía si fue su imaginación o no, pero de pronto vio que aparecían unos encapuchados y se dirigían con mucho sigilo a la mansión.
Se enderezo de golpe (estaba recargado en el tallo de el árbol), pero se pensó de pronto (de seguro que son mortífagos viniendo a informar a Voldemort cosas relevantes del mundo mágico.
Se bajo del árbol de un salto y comenzó a caminar cerca unos arbustos, pudo distinguir a lo lejos que aquellos mortífagos que había visto la otra ocasión estaban vigilándolo, se metió entre los arbustos para que no lo pudieran ver y se recostó en el suelo observando el cielo.
Pronto sintió unos pasos provenientes de la mansión acercándose a donde el se encontraba (de seguro los mortífagos) pero pronto comenzó a escuchar unos pasos que provenían de donde estaba el cementerio, agudizó el odio y pronto los pasos se dejaron de escuchar.
Un par de manos se cerraron alrededor de su cuello y pronto fue levantado de ahí.
---No te vuelvas a esconder muchacho, y ya sabes que no debes escaparte por que sino nuestro a amo tomara cartas en el asunto con tus queridos amigos; dijo uno de los mortífagos.
---DIFFENDIO; se escucharon varias voces.
Todos los mortífagos cayeron desmayados y Harry se quito las manos del vasallo y respiro profundo tratando de recobrar el aliento, miro en el lugar de donde los rayos salieron y de pronto la cara de Sirius se asomo a través de unos espesos arbustos.
---Harry, que bueno de verte de nuevo, pensé que nuca más te volvería a ver; chillo Sirius abrazando a su ahijado y hablando lo más bajo que le permitía su emoción.
A tras de él se encontraba el profesor Dumbledore, Remus Lupin, Minerva McGonagall, Severus Snape entre otros miembros de al orden. Dumbledore abrazó a Harry fuertemente cuando Sirius dejó de apretujar a Harry en aquel abrazo, Lupin miriba a todos los lugares para verificar que nadie más estaba cerca.
---Debemos irnos antes que se den cuenta de nuestra presencia; dijo el profesor Lupin.
Harry se quedo parado en donde estaba y miraba a todos los presentes, por su mente pasaban miles de imágenes, cuando el los atacaba en aquel sueño, ver muertos a sus amigos, si se iba de ahí ellos sufrirían las consecuencias, Voldemort se lo había dicho, había sido bastante claro en ese aspecto.
Sirius agarro el brazo de su ahijado y estaba a punto de caminar cuando los demás empezaron a caminar con cautela y las varitas en alto, cuando se dio cuenta de que Harry no se movía ni un milímetro.
---¿Qué pasa?; pregunto extrañado Sirius al ver que Harry no se movía.
Todos se voltearon al escuchar a Sirius y vieron que Harry solo los estaba mirando. El profesor Snape y los demás miembros de la orden miraban todos los alrededores vigilando que nadie estuviera cerca.
---No puedo irme con ustedes, si lo hago Voldemort matara a Hermione y Ron, ellos sufrirán las consecuencias; dijo Harry con gran tristeza.
Todos se miraron entre si y pronto sus miradas reflejaron tristeza, Harry se quedo extrañado al ver sus caras, fueron unos largos segundos que a Harry le parecieron una eternidad, pero fue la profesora McGonagall quien interrumpió el silencio...
---Potter, hay algo que debes saber... se que no te será nada agradable enterarte de esto, pero tarde o temprano lo sabrás y te darás cuenta de que Voldemort no va a cumplir su palabra...
Pero fue interrumpida por Harry quien la hizo un seña para que guardara silencio; Harry se volteó rápidamente y agudizó sus oído, se asomo entre los arbustos buscando algo. Con una señas les indico a todos los presentes que se agacharan y guardaran silencio. Volvió a mirara por entre los arbustos tratando de localizar algo que los demás no podían escuchar. Nadie escuchaba nada durante unos intensos segundos cuando de pronto vieron algo...
Una serpiente gigantesca salía del castillo y comenzó a decir algo en parsel, cosa que los demás no entendían a excepción de Harry...
---Donde te escondes muchacho, mi amo quiere verte, hoy comenzará la segunda fase de tu entrenamiento; dijo Nagini mirando a los alrededores.
Todos de pronto se quedaron mirando a Harry, que era eso de la segunda fase del entrenamiento, que es lo que Voldemort obligaba a hacer Harry, pero este nos los volteó a ver, sino que sólo se quedo mirando a Nagini recordando que durante largos días, tal vez semanas, Voldemort personalmente lo estaba entrenando (magia oscura), a dominar las maldiciones imperdonables (cosa que ya había logrado) y a controlar los poderes de Slytherin, solo de recordarlo se sentía muy enojado y aquel sentimiento de odio florecía dentro de su interior cada vez más intenso que antes.
Harry se quedo ahí, escondido entre los arbustos mirando sigilosamente a Nagini que lo comenzaba a buscar dentro de unos arbustos y cerrando los ojos comenzó a concentrarse, los demás solo lo observaban y se dieron tremendo susto cuando de pronto Nagini los encontró enseñando sus largos y venenosos colmillos.
Pero en aquellos instantes Harry abrió los ojos y le dijo a Nagini...
---Vete de aquí Nagini; dijo con una voz muy diferente a la suya.
---Y que dijiste, esta se va así como así, pues no, creo que a mi amo le va interesar saber esto y creo que no se molestara si dejo a uno ellos muy mal herido; dijo la serpiente.
No te atrevas, por que si no me las vas a pagar muy caro; dijo Harry amenazadoramente.
---Crees que me intimidas, pues a ti también te haré daño; dijo esta acercando peligrosamente a Harry enseñando sus venosos colmillos, sus ojos estaban fuera de sus orbitas.
Nagini enterró sus colmillos en su estomago y Harry sintió un dolor intenso, pronto sintió un gran odio a la serpiente deseándole hacer el mayor daño en su vida; el profesor Dumbledore y los demás intentaron inmovilizar a la serpiente pero los hechizos rebotaban en su piel.
Tanto fue el alborto que se armo, que en menos de un minuto varios mortífagos los estaban rodeando mientras que Harry sentía correr su sangre en su cuerpo y Nagini mordiéndolo todavía, la vista se le empezó a nublar y sentía que sus fuerzas se agotaban, pero no entendía el porque.
La cicatriz en su frente pronto le empezó a doler intensamente y supo de inmediato que Voldemort estaba afuera observándolo; lo siguiente que sucedió dejo a todos con la boca abierta. Harry abrió los ojos de golpe (negros completamente) aquellos ojos verdes esmeralda que tenía no se encontraban en su rostro. Nagini pronto lo soltó y comenzó a gritar golpeándose contra los árboles e incluso con los mortífagos.
Las mascotas de los otros fundadores de Hogwarts dieron su aparición lanzando por los aires a todos los mortífagos, Boor le dio un certero golpe a Nagini dejándola tirada con una profunda herida, Harry tenía los ojos negros todavía junto aquel remolino rodeando su cuerpo.
Marlen lo toco y lo abrazo fuertemente y poco a poco Harry regreso a la normalidad quedando inconsciente en sus brazos. Voldemort se acerco a ella impidiéndole el paso, pero fue Dalwerd quién lo ataco por los aires dándole oportunidad a Marlen de escapar de ahí.
El águila volaba en circulos de todos los miembros de la Orden del Fénix junto con sus compañeros y de pronto una luz invadió aquel sitio, mientras que todos los vasallos junto con Voldemort vieron desaparecer a ellos junto con Harry.
Voldemort lanzó un grito de furia y coraje porque se habían llevado a Potter sin que él lo evitara, ahora sabrían sus planes y ayudarían a Harry, ahora le costaría más trabajo lograr sus objetivos.
Mientras que kilómetros de distancia un par de magos y criaturas aparecían en un castillo enorme, al fin Harry Potter estaba de nuevo en Hogwarts, pero pronto se iba a enterar de una noticia desagradable que podría cambiar el curso de su vida, en varios aspectos como su noviazgo con su novia Hermione Granger y la familia Weasley, junto con toda la casa de Gryffindor...
