Capítulo 25 Un viaje tenso

La estada en el instituto Josei se hace muy breve para todos, aunque a Mitsui le cueste horrores reprimir sus instintos. Por su parte, Kaede no puede evitar divertirse un poco por las situaciones que provocan las reacciones incontrolables de su amigo. Pero enseguida vuelven a estar en casa y, a su llegada, Sakuragi no para de presumir de todo lo que ha aprendido. Ha pasado estos días entrenando en compañía de Haruko, mientras Kikyo pasaba una semana de vacaciones con una de sus amigas de Francia. Al volver, un día después que su hermano y los demás, las dos chicas se dirigen a uno de los entrenamientos después de pasar por la agencia de viajes. Llegan justo en el momento de descanso.

Dirigiéndose a su hermano ¡Mira Kaede! Le pone los billetes delante de la cara lo que hace al chico mirar vizco mientras su senpai Michi se ríe de él ¡Ya los tengo!

Se aparta un poco ¿Qué cosa?

Se sienta en el suelo delante suyo ¡¡¡Los billetes de tren para Kure!

Sakuragi se asoma ¿Kure?

Sonríe ¡Sí! Mis padres me han regalado una moto para compensar tantos años de abandono. Hahahaha

Sorprendido ¿Una moto?

Asiente divertida Sí. Es de segunda mano, de un amigo de mi padre que vive en Kure, así que iré en tren y luego os alcanzaré hasta Hiroshima en moto…

Se sonroja un poco ¿Ve… vendrás a vernos?

Claro… A su hermano Ya he reservado una habitación en el mismo hotel en qué estaréis. Anzai me dijo que no había problema.

Pensando más de la cuenta Vaya con el viejo…

Algo picada Si no te gusta te aguantas, yo voy a animar a mi hermano.

Sakuragi se queda de piedra ante tal muestra de frialdad. De ninguna manera ha querido decir lo que la chica ha entendido, pero la intervención de la chica francesa impide que arregle el entuerto. Kikyo se despide para acompañar a la otra chica al hotel. Todavía queda una hora antes de empezar a entrenar de nuevo, de modo que su hermano y Mitsui deciden acompañarlas. Sakuragi se apunta a la expedición para intentar solventar su metedura de pata, olvidándose del todo de Haruko. Por la calle, Mitsui y Rukawa intentan quedar rezagados sin que el otro chico se de cuenta para poder hablar y bromear de sus cosas. Por fortuna, Sakuragi tiene más interés en saber qué se dicen Kikyo y su amiga entre tantas risas.

Incordiando Ki… Kikyo… ¿Qué… qué es lo que habláis?

Para en seco ¿Qué te pasa? ¿Es que no estaba Haruko por ahí?

Muy herido. Los ojos se le llenan de lágrimas…

Las dos chicas le miran sin saber qué decir…

Intentando que no le tiemble la voz Yo… lo siento… ya nos veremos…

Muerta de remordimiento, le agarra el brazo parándole Perdóname Sakuragi. Le mira a los ojos con total franqueza Es que estoy un poco celosa y lo pago contigo sin querer…

Se sonroja ¿Ce… celosa?

Se echa a andar de nuevo, arrastrando a Sakuragi Quisiera odiar a Haruko pero no es culpa suya que te guste ella y no yo…

Totalmente rojo Esto… yo no… hay una cosa que…

Sonríe tristemente No importa. No pienso rendirme por ahora.

Siguen andando hacia el hotel, charlando animadamente con la chica francesa mientras Kikyo hace las veces de traductora. Al llegar al hotel las chicas se despiden con un fuerte abrazo. Sakuragi se da cuenta de que la chica francesa le mira un poco mal, sobretodo al despedirse de su amiga… ¿qué será lo que tiene en su contra? Un escalofrío le recorre la espalda al pensar en lo que le dijo Ayako un día "Kikyo les gusta hasta a las chicas". Decide quitarse la idea de la cabeza y se vuelve rápidamente viendo sin querer a sus dos compañeros de equipo cogidos de la mano y sonriéndose. Incrédulo, se frota los ojos y vuelve a mirar, pero esta vez tan sólo les ve hablando, sin ni siquiera rozarse.

"Perfecto Hanamichi, ya sólo te faltaba tener alucinaciones. ¡Me cago en Ayako! Des de que me dijo aquello no paro de ver gays en todas partes" Esto… ¿Vamos tirando?

Kikyo empieza a andar a su lado, dejando de nuevo a los dos otros chicos algo rezagados ¡Vamos! Oye, ¿has aprendido algo nuevo esta semana?...

Al amparo de la distancia y los gritos de Kikyo ¡Buf Kaede! ¡Por qué poco!

Sudando, algo nervioso ¡Joder, que sí! ¡Vaya susto me he pegado! Deberíamos ir con más cuidado…

Empujándole disimuladamente con la cadera Es que se me hace muy difícil controlarme cuando estás cerca…

Los cuatro llegan al gimnasio entre risas y empiezan a entrenar de nuevo. Al final del día, cada cual se va a su casa pero al pasar por la calle, Sakuragi no puede evitar oír decir a un chico lo guapa que es la hermana de Akagi. No obstante, sólo un pensamiento ocupa ahora su mente: ¿será cierto que hay algo entre Kikyo y su amiga? No puede evitar esa obsesión y, sin saber cómo, acaba ante el hotel de la chica francesa justo en el momento en que ésta pega desesperada sus labios a los de su amiga en un enorme beso cargado de sentimiento. El chico pelirrojo se queda de piedra ante la puerta de cristal mientras en el hall, Kikyo aparta amablemente a la otra chica y se sientan en un sofá para hablar largo rato. Al cabo, Kikyo sale del hotel para dirigirse a su casa. Sakuragi la sigue de lejos, hasta llegar a un parque un poco menos concurrido. En ese momento, decide agarrar la chica por el brazo para hablarle pero, al no decir nada, ella se asusta y le avienta un fuerte golpe en el estómago. Sakuragi se retrae un poco, pero no la suelta, hasta que ella se vuelve y le reconoce.

Sorprendida ¡Sakuragi!

Irritado ¡Mentirosa!

Intenta desembarazarse de él ¡Suéltame! ¡Me haces daño!

Fuera de sí ¡Eres una puta mentirosa!

Le cruza la cara de un bofetón No te consiento que me hables así. ¡No te lo consiento de ninguna manera!

Con un nudo en la garganta ¿Por qué la has besado?

Entiende Me ha besado ella. A veces las personas interpretan mal las cosas…

Disminuye la fuerza con que la agarra ¿Lo dices por mí?

Muy seria Por ti y por ella. ¿Me vas a soltar?

La suelta Perdona yo…

Le pega otra bofetada ¿Quién coño te crees que eres Hanamichi Sakuragi? ¡No tienes ningún derecho a meterte en mi vida! Tú no me quieres pero ¿te pones celoso porque alguien me bese? No sé si eres idiota o un egoísta…

La abraza, estrechándola fuertemente contra su pecho ¡Lo siento! ¡Por favor perdóname! Yo… no sé si te quiero o no pero… pero tú me gustas y…

Se aparta de él ¿Te gusto? ¿Yo te gusto? ¿Y Haruko qué?

Se encoge de hombros Haruko también me gusta… pero no sé quién me gusta más.

Seca Pues decídete Sakuragi. Yo no soy el segundo plato de nadie.

Kikyo se pone en marcha otra vez, dejando al chico pelirrojo plantado en medio de la calle. Pero no es tan fuerte como puede aparentar y, al llegar a su casa, la chica rompe a llorar en los brazos de su hermano. Sakuragi vaga por las calles durante varias horas, parando con sus manos las lágrimas que no dejan de descender por su rostro. A la mañana siguiente, Kikyo acompaña a su amiga al aeropuerto y, pocas horas después, monta en un tren dirección a Kure. Y un día después, todo el equipo se dirige a Hiroshima con el objetivo de ganar el campeonato nacional. Pero el viaje resulta ser un tremendo horror: los chicos no paran de berrear durante todo el trayecto, dando la nota entre todos los pasajeros y encima Akagi les obliga a viajar levantando el culo del asiento la mayor parte del rato. Cuando finalmente Kogure consigue hacerle desistir de sus "ejercicios de entrenamiento", Rukawa se levanta de su asiento y se dirige hacia el vagón comedor seguido por Mitsui.

Le agarra el brazo, haciéndole mirarle ¿Qué te pasa? No estás bien… me tienes preocupado.

Sonríe tristemente, acariciándole la mejilla Gracias Hisashi, pero no te preocupes. Si estás a mi lado todo está bien.

Rebanándose la cabeza para descubrir qué es lo que le pasa Hmmm… a ver… entonces, si no es por mí, ¡es por tu hermana! ¿no?

Suspira Vale detective Mitsui, sí. Es por mi hermana.

Comprensivo ¿Qué ha pasado? ¿Quieres contármelo?

Mirando al vagón donde está el resto del equipo ¿Te has fijado en la cara que trae Sakuragi?

Se vuelve para mirarlo Sí… parece como si hubiera estado llorando toda la noche…

Serio Ya hace dos días que lo veo así.

Picado de celos ¿Y eso? ¿Por qué te fijas tanto en él de repente?

Preocupado Porque hace dos días, justo antes de irse a Kure, Kikyo llegó a casa y se puso a llorar. Lo único que le pude sacar fue que discutió con él, pero no me dijo nada más. Hisashi, estoy muy preocupado por ella…

Le besa, mirando que nadie les vea No pasa nada. Mira, cuando lleguemos al hotel la llamas al móvil y hablas con ella ¿sí?

Asiente abrazándole por un instante Gracias. No sabes cuanto me alegro de que estés aquí…

Entra de repente ¡Ehem! Chicos, esto… los demás vienen hacia aquí…

Se sonrojan, sobretodo Rukawa Ko… gure…

Sonríe Vamos… ir tirando hacia la mesa antes de que noten algo…

Mientras van a la mesa, Mitsui le susurra entre dientes Gracias tío, eres un amigo.

Kogure asiente sonriendo. Por suerte, ninguno de los otros ha notado nada. "No es extraño, con lo cortos que son todos" piensa Rukawa por sus adentros, sonriendo tímidamente al hacerlo. La comida y el resto del viaje pasan más rápidamente, salvo para Sakuragi, que no deja de suspirar mientras aguanta las ganas de llorar e intenta echar alguna cabezada sin conseguirlo. Al llegar, los chicos se instalan en el hotel, mientras Rukawa hace una breve pero tranquilizadora llamada a su hermana: la chica estará para asistir al partido de mañana. El chico se va a dormir un poco más calmado, aunque le toque compartir cuarto con el pesado del pelirrojo y Miyagi, mientras su querido Hisashi está en el cuarto de al lado con Akagi y Kogure. Extrañas ideas empiezan a pasarle por la cabeza, impidiéndole dormirse de una vez.

Algo molesto Oye Rukawa, ¿te pasa algo?

Cabreado por sus pensamientos ¿Y a ti Miyagi?

Serio No… lo digo por que no paras de dar vueltas en la cama…

Cabreado también ¿Queréis callaros ya?

Sorprendido ¿Y a ti que te pasa Sakuragi? ¿Estáis nerviosos o qué?

Mirando a Rukawa No.

Devolviéndole la mirada al pelirrojo Para nada.

Cargándose de paciencia Joder… ¡como estamos!

Se incorpora en la cama Oye… ¿qué pensáis de Kogure?

"¿Rukawa pidiendo una opinión? ¿A mí? ¡No me lo creo!" No sé… es un buen tío… ¿no Sakuragi?

Asiente No te preocupes, que Michi no va a dejar de ser tu amigo por él…

Le duele ¿Y tú que sabrás? ¿No estás a punto de perder a tu mejor amigo por tu culpa?

Le duele más todavía ¿Quién coño te lo ha…? Kikyo ¿verdad?

Duro Sí. Kikyo. Mi hermana está echa una mierda por tu culpa capullo así que…

Con lágrimas en los ojos ¡Cállate! ¡Déjame en paz de una puta vez! ¡Yo tengo mis problemas!

No sabe qué hacer Chi… chicos yo… no sé que pasa pero…

Demasiado duro ¡Déjalo Ryota! Este capullo me quiere sermonear sin saber una puta mierda de nada…

Se acerca a él, amenazante Yo sólo sé que mi hermana llegó llorando hace dos días por tu culpa así que si le hiciste algo ya puedes…

Cortándole ¿Llorando? ¿Kikyo estaba llorando?

Extrañado ¿No lo estaba cuando os separasteis?

Con lágrimas en los ojos No. El que estaba llorando era yo.

Los dos chicos se quedan de piedra por las palabras de Sakuragi, mientras éste se mete en la cama, durmiéndose al cabo de unos breves sollozos. Sus compañeros se duermen también al fin, aunque a Rukawa le cuesta horrores no pensar en su hermana y en el chico que ya hace rato que duerme a pierna tendida en el cuarto de al lado.

Por la mañana, el Shohoku se encuentra jugando el primer partido del nacional, cuando los integrantes del Kainan están por entrar en el estadio. Pero el tremendo ruido de una moto hace que algunos de ellos se vuelvan a mirar quién tiene el santo morro de aparcar justo ante la puerta del estadio destripando los frenos como un loco. El motorista pone el candado a la moto y se quita el casco, dejando pasmados a todos los chicos del Kainan.

Incrédulo ¿Una chica?

Maki le golpea en plan paternal Nobunaga, las chicas también conducen motos hoy en día, ¿no Jin?

Sorprendido, casi ido, pega un grito que hace volverse a la mitad de la gente que está ahí fuera ¿Kikyo?

Se vuelve y le mira ¿Jin? Sonríe ilusionadísima y se echa encima de él abrazándole muy fuerte ¡Jin! Hahahah ¿pero qué haces aquí?

Sonriendo, mientras todos los demás les miran Bueno, mi equipo se ha clasificado para los nacionales…

Le mira de arriba abajo ¡Jin! ¿Juegas en el Kainan?

Asiente sonriendo ¿Y tú? ¿Qué haces aquí?

Muy contenta El equipo de mi hermano también se ha clasificado… creo que les ganasteis en el intercolegial…

Muy sorprendido ¿Tienes un hermano que juega en… el Shohoku?

Asiente efusivamente No sé si le conoces, se llama Kaede, Kaede Rukawa.

Nobunaga se adelanta ¿Eres la hermana de Rukawa?

Se le acerca, curiosa ¿Le conoces?

Sonrojado S… Sí…

Mirando a Jin de nuevo Oye, me tengo que ir a animarle… si no es capaz de matarme… ¿nos vemos un día de estos?

Le da un papelito ¡Claro! Éste es mi número de móvil ¿me llamarás verdad?

Le da un beso en la mejilla Claro… ¡me alegro tanto de haberte visto! Se va corriendo mientras se despide con la mano

Suspira ¡Qué maja es! ¡Vaya suerte haberla encontrado!

Nobunaga le mira sorprendido ¡Joder, ya ves! ¡Ya me gustaría a mí que esa chica me besara y abrazara así!

Triste No. No te gustaría. Por que no hay nada más que amistad en esos abrazos.

Intrigado ¿Qué quieres decir?

Sonríe La conocí en Francia hace un año y creí enamorarme de ella pero luego me di cuenta que no era eso lo que sentía ni tampoco lo que sentía ella. Aún así sigue siendo la mejor amiga que he tenido nunca. ¡Que suerte tengo de haberla reencontrado!

Ante la efusividad inaudita en Jin, Nobunaga decide no preguntar más, y los chicos del Kainan entran en el estadio. El Shohoku termina ganando el partido y Kikyo se lanza a los brazos de su hermano de manera que ambos casi se caen al suelo. Esto permite a Rukawa ver de reojo la cara de Sakuragi, que se ilumina de repente nada más ver a Kikyo, aunque en ella queda aún un deje de tristeza. Kikyo no le dirige la palabra, aunque sí felicita a Mitsui por el partido. El chico pelirrojo se mete en los vestuarios y empieza a ducharse, escondiendo sus lágrimas con el agua de la ducha. ¿Por qué? ¿Por qué le duele tanto? El resto del equipo entra y se cambian, comentando la pequeña fiesta que darán para celebrar su primer triunfo: será en el karaoke del lado del hotel, pero terminarán pronto para no estar muy cansados para el partido del día siguiente contra el Sannou. Kikyo se encarga de comentárselo a Anzai, que ve en eso una pequeña distracción que ayudará a sus chicos a calmar los nervios, e invita de paso a los chicos del Kainan, que se encontraban al lado del gordito entrenador.

Al llegar al hotel, todos se preparan para la fiesta. Los primeros en salir son Mitsui y Kogure, encontrándose en la puerta con Miyagi y Rukawa. Al ver a su compañero, Rukawa se queda completamente pasmado. El chico mayor lleva una camisa negra lisa, un poco desabrochada por arriba y unos tejanos también negros, con unas botas al más puro estilo heavy metal. Por su parte, el chico de ojos azules, viste una camisa azul muy oscuro, con unos trivales negros en la espalda, y unos pantalones negros bastante ceñidos. Los dos siguen disimuladamente a Kogure, que intenta distraer como sea a Miyagi para que los chicos puedan hablar en paz.

Susurrando Mmmm… Hisashi… Te quitaría toda la ropa aquí mismo…

Susurrando, bastante colorado ¿No te gusta como visto?

Sugerente Me encanta… Pero me encantaría desvestirte…

Empujándole con cariño Y a mí a ti pero ahora cállate, vamos, que me estoy poniendo malo sólo de oírte…