Capítulo 26 Celos y lágrimas

Rukawa sonríe tímidamente mientras entran en el salón del karaoke. Su hermana ya está ahí, cantando una vieja balada de heavy europeo, con mirada triste, sin darse cuenta del chico pelirrojo que la mira con lágrimas en los ojos al otro lado del local, escondido tras una columna. La voz de la chica no es nada del otro mundo, de hecho es más bien pésima, pero el sentimiento con el que canta hace estremecerse a todos los que la contemplan.

I believe in everything I see

every second is a miracle for me

I believe after sunshine comes the rain

when it's going down the only thing I feel is pain

Un chico moreno se apoya en la columna al lado del pelirrojo y le ofrece un poco de su bebida con una sonrisa en los labios.

Sonriendo Está preciosa ¿verdad?

Suspirando No. Es preciosa. Se queda mirándolo ¿Y tú de qué la conoces?

Menea la cabeza La conocí en Francia. Fue mi primer beso. Ahora es mi mejor amiga.

Now when you're gone

your star will shine on

won't you shine for me?

I believe in everything I see

every second is a miracle for me

I believe after sunshine comes the rain

when it's going down the only thing I feel is pain

Todo su cuerpo se crispa Tú… tú y ella…

Le pone una mano en el hombro Estate tranquilo… creo que entre tú y ella no la elegiría a ella, por maravillosa que sea… no se si me entiendes…

Le mira extremadamente sorprendido Jin… yo… este…

Sonríe No te incomodes, yo no tengo ningún problema con eso… aunque tampoco es algo que vaya pregonando a los cuatro vientos. Sólo te lo he contado para que estés tranquilo por mi parte… aunque yo que tú no me relajaría: los hay que sí la escogerían a ella…

Jin le señala con un gesto el escenario, dónde un chico de pelo negro, largo y revuelto canta animadamente una canción de Iron Maiden junto a Kikyo. Sakuragi siente que el corazón le da un vuelco al ver a ese mono salvaje cantando con su… ¿su qué? El muchacho de pelo rojo se aparta de la columna y se dirige decidido hacia su gran rival, el hermano de esa chica que le hace sentir a la vez el hombre más fuerte y el niño más débil del mundo.

Serio Rukawa.

Se vuelve sorprendido ¿Qué?

Nervioso Tengo que hablar contigo un momento. ¿Podemos ir fuera?

Se levanta Claro… vamos.

El chico pelirrojo empieza a andar, seguido por su compañero, que se vuelve hacia el chico con el que estaba haciéndole una mueca de extrañez. Pero Mitsui no se fía un pelo y se escabulle de los demás como puede, intentando acercarse a la conversación, sin ningún éxito.

Muy nervioso Oye Rukawa… ya sé que no te caigo bien y… tú tampoco…

Frío, como siempre Mira yo no te odio ni nada de eso… aunque hayas sido un capullo conmigo… así que ve al grano…

Algo sorprendido por su actitud Esto… yo… tu hermana…

Le corta Sí, te gusta, ya lo sé. ¿Qué pasa? ¿Me quieres pedir la bendición o algo por el estilo?

Sus mejillas se encienden como un fogón ¡No! No… es… esto… es que yo… verás… hay otra chica que… bueno, la hermana de Akagi…

Le pone una mano en el hombro Esa niñata no siente nada por ti y tú te confundes si crees que la quieres.

Le mira a los ojos ¿Cómo estás tan seguro?

Serio Con esa chica sólo sentías celos de mí: lo que te jodía no era tanto que se fijara en mí como que yo jugara mejor que tú…

Rabioso Pero quién…

Le corta otra vez En cambio con mi hermana, te mueres de celos de cualquiera que se le acerque, que le hable, que la toque… te pones rojo de rabia cuando muestra interés por alguien y no sólo eso; juraría que es la única persona que te ha hecho llorar por no haberla tratado todo lo bien que se merece.

Con lágrimas en los ojos Si ella no está, si se enfada conmigo, siento como si desapareciera algo dentro de mí.

Serio La quieres. Date cuenta de una vez.

Asiente. Rukawa se dirige hacia dentro pero él le para, agarrándole del brazo Entonces… ¿qué hago?

Disimulando su sonrisa Díselo.

Le abraza Gracias.

Rukawa se queda tan sorprendido que simplemente le devuelve el abrazo. Ambos chicos se separan al poco y se van para dentro pero, al llegar al karaoke, Rukawa no puede evitar notar la ausencia de su compañero ¿dónde estará Mitsui? Se pasea por todo el local buscándole, hasta que le ve entrar por la puerta. Rápidamente, el chico menor intuye de dónde viene y no puede evitar esbozar una ligera sonrisa, acompañada de un leve sonrojo en sus mejillas. Está seguro de que lo ha oído todo y de que va a tener que soportar sus bromitas sobre lo bueno que es y lo "mami" que se pone cuando se trata de su hermana, pero pronto se da cuenta de que el rostro de Mitsui no muestra nada más que tristeza y rabia. El chico más alto se acerca para preguntarle el motivo de su enfado, pero una fuerte pelea le impide el paso hacia la parte del salón donde se encuentra su compañero.

Al entrar al karaoke, Sakuragi busca a Kikyo con la mirada, dispuesto a decirle de un tirón todo lo que siente por ella. Por fin se ha decidido y no quiere esperar ni un minuto más para abrazarla, para besarla, aunque se sienta muy cortado para decirle todo en un sitio así. Pero cuando por fin la encuentra, todo en su interior se desmorona. Kikyo está hablando animadamente con Nobunaga, riéndose como no le ha visto hacer nunca, mientras él le acaricia el pelo y le habla, bastante sonrojado. Sakuragi se acerca, temblando de rabia de pies a cabeza.

Acariciándole el pelo Me encanta tu pelo. Eres preciosa Kikyo.

Sonriendo ¡Mentiroso!

En plan seductor Lo siento pero yo no miento. Me has gustado nada más verte.

Le coge la mano Kyota yo…

Muy seguro de si mismo Me encantaría besarte… Acerca la cara pero alguien se pone en medio

Con ira Por encima de mi cadáver.

Sorprendida ¡Sakuragi!

Pasando de ella Apártate de ella Nobunaga, sólo te lo diré una vez.

Riéndose de él ¿Ah sí Sakuragi? ¿Y si no lo hago, qué?

Levanta el puño Si no lo haces, iremos fuera y te demostraré quién tiene razón.

Se acerca a él ¿Y te crees que vas a poder conmigo pedazo de mierda?

Le coge de la camiseta Ni lo dudes hijo de la gran zorra. Ella está conmigo y no consentiré que le pongas un dedo encima…

Suelta una carcajada ¿Contigo? Pues hace un rato lo pasaba de maravilla conmigo… no te confundas Sakuragi, ninguna tía en su sano juicio te elegiría a ti pudiendo estar conmigo…

Va para pegarle Hijo de la gran…

Le para el puño con una mano. Con aire sombrío Sois los dos capullos más grandes que he conocido en toda mi vida. No quiero volver a veros. Sakuragi intenta cogerla cariñosamente del hombro pero ella se deshace violentamente de él ¡No me toques! Iros a la mierda los dos. Se va hacia las habitaciones tremendamente enfadada

Los ojos de Sakuragi se llenan de lágrimas ¡Kikyo!

La chica cruza rápidamente el salón, pasando por delante de su hermano, que olvida por unos instantes la extraña reacción de Mitsui ante su conversación con el chico pelirrojo, para seguir a Kikyo hasta su cuarto.

La agarra del brazo y la abraza Kikyo… ¿estás bien cariño?

Llorando ¡Kaede! ¿Por qué hace esto? ¿Por qué no puede quererme como a ella?

Abrazándola más fuerte Kikyo… a veces, los chicos somos…

Sonriendo tristemente ¿Imbéciles?

Le acaricia la mejilla Sí. Imbéciles. ¿Quieres que me quede contigo?

Niega con la cabeza Creo que deberías hablar con Michi. Señala atrás con la mirada

Asiente Sí. ¿Estarás bien?

Le besa en los labios Sí. Gracias hermano.

Kikyo entra en su habitación. Su hermano se vuelve hacia Mitsui, dispuesto a hablar con él, pero el chico mayor se dirige a su cuarto, cerrando la puerta después de que Kaede entre.

Muy serio ¿Y bien?

Algo asustado ¿Y bien qué?

La tensión se podría cortar con un cuchillo ¿Qué es lo que tienes con Sakuragi?

Sorprendido ¿Qué?

Muy enfadado Os he visto.

Empieza a picarse Pero ¿nos has oído?

Niega con la cabeza No hacía falta.

Enfadado ¡Oh, claro que sí! Mira, no sé que te has imaginado pero nosotros estábamos hablando de Kikyo…

Le corta, rojo de rabia ¡Ya! ¡Seguro! ¿Y por eso le has abrazado, no?

Golpea el suelo con el puño, muy cabreado ¡Yo no le he…! ¡Pero oye! ¡Yo no te tengo que dar explicaciones! ¡No soy yo el que juega a dos bandas!

Se le acerca mucho Pero yo nunca te he mentido.

Con lágrimas en los ojos Tampoco yo, aunque creas más a tu imaginación que a mí…

Se siente mal ¿De veras no hay nada entre vosotros?

Las lágrimas empiezan a resbalar por sus mejillas Ya te lo he dicho pero nada importa si no eres capaz de creer en mí…

Le seca las lágrimas con el pulgar Lo siento, Kaede. Te creo. Por favor, no llores.

Le abraza Odio que me hagas sentir así.

Le besa, intentando que las lágrimas que retiene no se derramen por sus mejillas Lo siento. Lo siento tanto. Por favor, perdóname.

El chico de ojos azules le devuelve el beso con todo el cariño que siente por él. Se besan durante bastante rato, intentando como pueden no pasar de ahí, aunque les cueste horrores. Finalmente, Kogure entra en el cuarto, sorprendiendo a los chicos en su tierna acción. Kaede se levanta para irse pero Kogure se lo impide. Sale de la habitación y convence a Akagi que debe quedarse en el cuarto de Hanamichi para evitar que se vuelva a pelear con Nobunaga. Kogure vuelve a su cuarto y coloca la mampara del vestidor entre su futón y los otros dos, permitiendo que sus compañeros duerman juntos, tranquilamente abrazados toda la noche.

Después de vagar un buen rato por la calle fuera del hotel, Sakuragi se decide a ir a hablar con Kikyo antes de acostarse. Golpea la puerta de su habitación pero tarda un buen rato en obtener respuesta.

Algo dormida ¿Quién va?

Avergonzado Esto… yo… soy Sakuragi…

Enfadada ¡Vete! No quiero verte.

Suplicante Por favor, aunque no me abras, escúchame.

Dolida ¡No me da la gana! ¡Y no me des órdenes!

Con un nudo en la garganta ¡Te lo suplico! ¡Por favor! ¡Te lo suplico! ¡Escúchame!

Abre la puerta, algo recelosa ¿Qué quieres?

Sakuragi está arrodillado en el suelo, con la cabeza baja a modo de imploración Mañana, después del partido… ¿querrás quedar conmigo?

Muy sorprendida por su actitud Está bien… quedaré contigo… Sonríe tímidamente Pero yo elijo dónde vamos.

Levanta la mirada y le sonríe, con lágrimas en los ojos Lo siento Kikyo. Gracias por darme otra oportunidad.

Sakuragi se va corriendo a su habitación y se mete en la cama, durmiéndose al poco con una sonrisa en los labios. Kikyo también se duerme, abrazada a su almohada, con una amplia sonrisa. El partido de mañana es muy importante, pero todavía lo es más lo que pase después. Será la última oportunidad que le dé a Sakuragi.

Capítulo 27 Una decisión y dos desengaños