Capítulo 29 The Show Must Go On

Sendou desaparece por fin en la lejanía de las calles de Kanagawa. Su amigo de ojos azules aparta disimuladamente una lágrima que descendía furtiva por su mejilla cuando de repente, se da cuenta que ha dejado a su novio en el parque, corriendo tras su rival para consolarle en su derrota. ¡Su novio! Justo ahora se da cuenta de la magnitud de la palabra. ¿Qué significa que pasará ahora entre ellos? Fuertes sensaciones remueven su interior, impidiéndole alzar un solo pie del suelo para correr a su lado. Pero, finalmente, Rukawa logra aclarar su mente y arranca a correr en dirección al parque, al encuentro de su amor.

No obstante, al llegar, el banco está completamente vacío. Por un momento, sus ojos azules se llenan de lágrimas al sentirse completamente abandonado por la persona a quien más quiere en todo el mundo. ¿Se habrá enfadado? ¿Y si le ha sabido mal y se ha largado? Mitsui le ha confesado su amor y él sólo se ha ido corriendo tras el otro muchacho. Pero al darse la vuelta, puede discernir su inconfundible figura, sentada en el suelo, apoyada en el bordillo de una fuente. Se acerca a él despacio, como un gato curioseando alrededor de su dueño. Se sienta a su lado sin que Hisashi se cerciore de su presencia, cuando percibe el agitar de su cuerpo y el llanto recorrer su rostro. Le pone una mano en el pelo, acariciándolo con ternura, mientras le besa cariñosamente las húmedas mejillas.

Suavemente Hisashi…

Llorando Lo siento… Os he hecho tanto daño… ¡Me siento tan mal!

Le besa Estas cosas…

Secándose las lágrimas ¿Cómo… cómo está él?

Acariciándole Lo superará. Aunque le cueste algo… se alegra de no haberte perdido del todo…

Las lágrimas vuelven a llenar sus ojos Y yo… pero me sabe tan mal…

Le mira, serio Lo sé. Pero ahora estamos juntos y yo… siento…

Sonríe tristemente Perdóname. Por favor, Kaede, perdóname. Yo… debería ser el hombre más feliz del mundo y… en parte lo soy pero no puedo olvidar…

Le besa en los labios Lo sé. Pero ahora… quiero estar contigo.

Le acaricia la cara Te quiero.

Notando la mano mojada en su mejilla Hisashi… ¿por qué tienes la mano mojada?

Se ríe nervioso Hehehe… es que la tenía metida en la fuente…

Se levanta, levantándole a él Eres raro ¿lo sabías?

Contrariado ¿Quééé?

Sonríe y le besa en los labios Eres raro. Pero yo te quiero igual. ¡Vamos a mi casa!

Le besa Capullo.

Los dos chicos empiezan a andar hacia la casa del chico menor. La tarde empieza a ser fría y ambos sienten la imperiosa necesidad de darse calor el uno al otro. Pero mientras todo esto ocurría en el parque, alguien llegaba a Kanagawa antes de tiempo y sin previo aviso.

Descolgando el teléfono Residencia de los Sakuragi ¿dígame?

Seca En cinco minutos te quiero en mi casa.

Extrañado ¿Kikyo?

Cínica ¿Hay alguien más que te diga estas cosas?

Nervioso, se sonroja N… no…

Sonríe Entonces te espero. Cuelga

Shockeado Ki… Kikyo… ¡Mierda!

Al cabo, Hanamichi Sakuragi se planta sonrojado y jadeante ante la puerta de la casa de los Rukawa. Llega casi diez minutos tarde. Kikyo debe estar hecha una fiera. Coge una bocanada de aire y pulsa el timbre nerviosamente. La puerta se abre con una lentitud aplastante. "Llegas tarde". La muchacha le jala por la solapa de la camisa negra y roja que lleva puesta, saltándole encima y empezando a besarle con avidez mientras le desabrocha los primeros botones.

Algo asustado ¡Ki… Kikyo! ¡Detente! ¡Mmmmh! ¡Para!

Mirándole extrañada ¿No te gusta?

Sonrojado S…sí… claro que me gusta… es sólo que…

Besándole cariñosamente ¿Más despacio?

Sonriendo Sí. Más despacio.

Kikyo se baja de encima suyo y le conduce escaleras arriba hasta su habitación. Entran en el cuarto y Sakuragi se dirige hacia la cama de la chica, mirando todo con una enorme curiosidad, mientras ella cierra la puerta y se queda apoyada detrás, mirando embelesada al chico pelirrojo. De espaldas a él, empieza a acercársele con los movimientos gatunos característicos tanto en ella como en su hermano, sin que Sakuragi se dé ninguna cuenta. La mano de la pequeña muchacha se desliza por la espalda del chico pelirrojo, haciéndole estremecerse de pies a cabeza por la caricia. Sakuragi se vuelve, lentamente, con los ojos cerrados, sintiendo las manos de Kikyo recorrer su cuerpo por encima de la ropa. Su cara está completamente sonrojada. Abre los ojos y mira cariñosamente a la pequeña chica que se encuentra delante suyo, acariciando su largo pelo entre rubio y rojizo.

Susurrando ¿Quieres que ponga algo de música?

Asiente ¿No hay nadie, verdad?

Sonriendo No. Sólo tú… pulsa el mando a distancia de la minicadena y se sienta en la cama insinuante y yo. El CD empieza a sonar. Kikyo le indica a su chico que se siente a su lado en la cama, mordiéndose sugerentemente el labio inferior ¿Quieres más, pelos de fuego?

Sonrojado ¿Qué me has llamado?

Partiéndose de risa Hahahahahaha… lo siento… es que se me ha pasado por la cabeza y no me he podido callar… hehehe

Ambos empiezan a reír divertidos, acercando sus posiciones, hasta que Sakuragi calla sus risas con un suave beso. Siguen besándose, cada vez con más pasión, encima de la cama. Pero Kikyo quiere más. Se levanta de la cama sin dejar de besarle y se sienta en sus rodillas, empezando a desabrocharle la camisa. Sakuragi se sonroja por el contacto de los dedos de la muchacha con su piel caliente pero no para de besarla. Ella se inclina sobre él, tumbándole en la cama a la vez que le termina de desabrochar los botones de la camisa y se la quita, besando su piel tostada, recorriendo su piel con los labios.

Y en ese preciso instante, la puerta del piso inferior se abre, entrando en la enorme casa dos chicos que se besan frenéticamente, al punto de caerse al suelo de la pasión con la que acarician sus cuerpos. El chico de ojos azules se separa un momento de su novio, mirando cariñosamente como intenta acercarse a su rostro para besarlo de nuevo, tras lo cual se echa a correr escaleras arriba, obligando a su chico a perseguirle hasta que llegan a su habitación. Rukawa cierra la puerta tras de sí y se echa encima del otro chico, besándole con cariño y con pasión todo alrededor de su cuello y sus fuertes hombros. Mitsui empieza a emitir roncos gemidos de placer a medida que su novio va descendiendo por su cuerpo, con las manos dentro de su camiseta, intentando quitársela sin parar de besar su piel. En poco tiempo, ambos se han despojado de sus ropas, quedando completamente desnudos el uno frente al otro. Se quedan mirando durante un buen rato, jugando a intentar rozarse mientras se apartan el uno del otro. Pero el juego no hace más que aumentar su estado de excitación, hasta que el chico mayor siente que ya no puede aguantar más. Se abalanza hacia el muchacho de ojos azules, agarrándole por la muñeca a la vez que le planta un furibundo beso en los labios, abriendo su boca para introducirle la lengua y entrelazarla con la suya con toda la pasión que inunda su ser. Sus cuerpos se acercan hasta unir sus tactos por completo, notando en su piel sus miembros erectos clamando atención.

El chico de ojos azules se agacha, arrodillándose en el suelo después de recorrer el cuerpo de su senpai a besos y ardientes lametazos. Empieza a acariciar su sexo con los labios, primero muy suavemente, y después cada vez más rápido, con más pasión. El chico mayor cierra los ojos y echa la cabeza para atrás, emitiendo fuertes gemidos a la vez que se siente venirse dentro de la boca de su novio. El chico de ojos azules se pone de pie, tragando el suave y cálido líquido que inunda su boca, besando segundos después al extasiado muchacho que se encuentra ante él. Poco a poco, le conduce hacia su cama hasta echarse los dos, sin parar de besarse ávidamente. Los finos y blancos dedos del chico menor se deslizan por la espalda de Mitsui hasta llegar a sus nalgas e introducirse lentamente por su entrada. Al notar el contacto, deja de besarle por un momento. Se quedan mirando, esperando la reacción que detenga o permita lo que estaba a punto de pasar. Y la reacción es una sonrisa, la sonrisa del chico mayor a la vez que se acerca al cuerpo de Kaede para que éste pueda proseguir con sus caricias. Y así lo hace. Empieza a besar su cuerpo, colocándose lentamente detrás suyo, sin parar de prepararle para su inminente entrada. Y en el momento justo, retira sus dedos para abrirse paso y entrar por completo en su interior.

Fuertes gemidos, de dolor al principio, que se van transformando a la vez que nace y aumenta la sensación de placer. El chico de ojos azules acompasa el ritmo de sus embestidas, cada vez más fuertes, a la respiración de su novio, agarrándole por la cintura a la vez que él agarra fuertemente las sábanas con las manos para mantenerse delante suyo sin desfallecer por el intenso calor que siente por dentro.

En la habitación de al lado, Kikyo y el muchacho de pelo rojo siguen besándose apasionadamente. Ambos están en ropa interior, tremendamente excitados por las caricias que recorren sus cuerpos.

Muy sonrojado Ki… Kikyo… ¿tú… quieres…?

Le besa Sí.

Nervioso ¿A… ahora?

Bromeando Bueno, ¿tienes algo mejor que hacer?

Se sonroja todavía más Lo… lo siento…

Divertida Hehehehe… Era broma. ¿Lo traes?

Extrañado Lo… ¿traigo?

"¿No es obvio?" Hanamichi… el condón…

Ataque de pánico ¡Ahhh! ¡Mierda! Lo he olvidado…

Le pega una colleja cariñosamente Anda… ve al cuarto de mi hermano y coge uno de la mesilla de noche.

¿? ¿Yo?

Seria Lo has olvidado tú ¿recuerdas?

Contrariado Pe… pero tú también podrías…

Le besa, persuasiva Anda… ve…

No se atreve Pe… pero ¿y si hay alguien?

¿Lo habríamos oído no crees?

Serio, intentando no reírse Kikyo… ¿cómo decírtelo? ¡Tu cuarto está insonorizado!

Hehehehe… sí… es que mi padre tenía un grupo de rock y… ¡Pero bueno! Le avienta un cojín ¡¡¡¿Quieres ir a buscar el maldito preservativo!

Saliendo del cuarto Vale, vale… ya voy…

Sakuragi sale del cuarto, dirigiéndose a la habitación del hermano de su novia… la habitación de Kaede Rukawa. ¡Brrrr! Un escalofrío recorre su cuerpo. Imagina qué vergüenza pasaría si le pillara allí… pero no está, así que agarra el pomo de la puerta y la abre suavemente, intentando aguantar su considerable peso. Pero una sombra en el espejo delante de la cama le asusta y deja de mover la puerta, aguantándola en la grieta que sólo le permite ver las imágenes reflejadas en el espejo del cuarto. Ese es… Rukawa. Su compañero de clase está con alguien… puede que sea Hitomi… pero algo le dice que hay algo raro en todo aquello… las voces que suenan: demasiado graves. No es una chica la que gime sino un chico. Sakuragi se queda pasmado, sin poder ni siquiera reaccionar, hasta que el muchacho de ojos azules se viene dentro de su novio y éste se incorpora, permitiéndole ver su rostro reflejado en el espejo. Es… Hitomi: Hisashi y Mitsui ¡cómo pudo estar tan ciego! El chico pelirrojo cierra la puerta con lentitud, volteándose dispuesto a irse de ese lugar, pero se encuentra de frente con Kikyo, sabiendo perfectamente lo que su novio debe de haber visto.

Tanteándolo Hanamichi…

En estado de shock Me voy…

Intentando detenerle ¡Estás desnudo!

Empezando a bajar las escaleras Tráeme mi ropa. Me voy.

Le sigue hasta el piso de abajo y le voltea con fuerza para que la mire Eres un cretino. Idiota mal nacido. Por mí como si te vas desnudo. Me importa un cuerno. Pero no vuelvas a mirarme en tu puta vida ¿has entendido?

Despierta de repente. Sus ojos se llenan de lágrimas Ki… Kikyo.

Aparta su mano de ella ¡No me toques! Mi hermano es la persona más importante de mi vida. Yo le protejo y el a mí ¿recuerdas? Nunca hará nada que yo no apruebe y menos escoger a quien ama. Así que si no aceptas la libertad para amar no me mereces. No mereces a nadie. No quiero verte más.

La abraza, llorando desconsolado ¡No! Por favor… Kikyo… perdóname. Yo… no quiero perderte. Es sólo que… me ha sorprendido y… yo no estaba preparado. Lo siento…

Se aparta Él seguirá siendo gay. Y Mitsui también. ¿Lo entiendes?

Sonríe Sí. Lo siento… yo… realmente no tengo nada en contra…es sólo que me ha venido tan de nuevo que…

Se acerca insinuante Está bien… entonces ¿qué te parece ir al sofá un momento?

Intrigado ¿Al sofá?

Le besa Aha… ahora vuelvo.

Sakuragi se va al comedor y se sienta en el sofá. Poco después, Kikyo aparece detrás suyo, alargándole una cajita que hace sonrojarse al muchacho tanto como su pelo. Empiezan a besarse de nuevo, siguiendo lo que momentos atrás habían dejado a medias en su habitación, dispuestos a llegar hasta el final.

Por las calles de Kanagawa, un muchacho de pelo enhiesto y ojos violetas anda cabizbajo. Ha perdido su sonrisa, su corazón está herido y su rostro bañado en lágrimas. Anda sin rumbo fijo, adónde le lleven sus piernas, cuando pasa por enfrente de una cafetería en la que se encuentra alguien que le reconoce a primera vista. El muchacho moreno se levanta de su mesa y corre hacia la puerta, deteniendo el ace del Ryonan justo en la entrada.

Sorprendido ¡Jin!

Sonríe Sendou… ¿te pasa algo?

Encoge los hombros Bueno… es… personal…

Le pone una mano en el hombro sin dejar de sonreírle Si quieres puedes contármelo… ¡Te invito un café!

Ha conseguido arrancarle una sonrisa sincera Gracias.

Ambos entran en la cafetería y se sientan en la mesa dónde antes estaba solo el jugador del Kainan. Sendou empieza a contarle su historia, entre algunas risas y muchos más sollozos. Jin escucha embelesado su relato, mientras una idea pasa por su cabeza: "Este chico es precioso. Es lo más hermoso que he visto en mi vida. Lo está pasando mal y jamás olvidará a Mitsui… pero lo superará, y cuando lo haga, quiero estar ahí… sólo para él."

Sus ojos azules se abren al oír un extraño ruidito procedente del estómago de su novio, tumbado a su lado en la cama dónde por fin lo ha hecho suyo. Le acaricia el pelo cariñosamente, mientras le susurra al oído que si tiene hambre, pueden bajar a comer algo.

Sonrojado ¿Tanto se ha oído?

Riendo Hehe… un poco… ¡Anda! Ponte algo y bajemos ¿sí?

Se levanta y se pone los pantalones sin los boxers ¡Au! Duele…

Le besa Lo siento amor…

Le devuelve el beso No importa… luego me toca a mí…

Los dos chicos bajan a la cocina, cogidos de la mano, inmensamente felices. Pero al entrar al comedor, se encuentran a Kikyo y al chico pelirrojo, totalmente desnudos, abrazados en el sofá después de haber culminado lo que la visión de los otros dos había interrumpido algo bruscamente. Los dos chicos se quedan paralizados por un momento, completamente sonrojados.

Haciéndose el sabiondo Heheheh… no os preocupéis… ya lo sé todo "Hitomi" y Rukawa… y no me importa… es decir, que me da igual…

Se sienta en el sofá, con Mitsui sobre Pues claro que te da igual. Ni que te tuviera que importar a ti.

Le pega con un cojín Hermano desagradable.

Le devuelve el golpe Hermana criticona.

Abraza a Kikyo, haciéndose el ofendido ¡Eh! ¡No pegues a mi novia!

En estado de shock ¿Eh?

Mitsui se parte de risa Hehehehe… creo que tu cuñado no te lo va a poner nada fácil…

Le besa, indiferente a todo Cállate.

Hace morros Capullo.

Los cuatro se echan a reír, sinceramente divertidos. En muy poco tiempo, sus vidas, la manera como son y como eran… todo ha cambiado mucho. Se han hecho amigos, amantes, parejas, futuros nuevos amores, posibles viejas historias. Pero la vida sigue, como siempre ha seguido, porque pase lo que pase, siempre "the show must go on".

ENDE

Weno, pues esto es todo en este fanfic. Muchísimas gracias a todos y todas los que me habéis leído y dejado reviews. Si quereis verlo en plan curiosidad, la versión con agradecimientos completos está en la web de amor (guión) yaoi (punto) com (barra) fanfic. Muchísimas gracias a todxs! Bsos!