Disclaimer: Los personajes HP son de Jhoanne y de la Warner.

Recuerden que el narrador nunca se pone bravo si le dejas un review. Vamos, el ff no están malo ¿Verdad? Y sí si lo es, envíenme un review en que lo diga y así intento mejorar ¿Si? Vamos, muchachos, no sean crueles con la pobre narradora. Denle una oportunidad.

Bueno, espero que no se asusten con este capi y tranquis que todo se solucionara.

Nyissa: Hola, me encanta que hayas leido mi historia. Atendere tus sugerencias, palabra de idiota, perdon de Venix14. Besos y gracias por tu review y tu mensaje y espero que este capi te guste, aunque se que no será asi. Asi que voy a poner el otro seguido, por que es muy bueno.

III. NO ERES LA UNICA QUE TIENE VISIONES

Eso no está bien –dijo Draco escuchando lo que el niño le contaba acerca del encuentro con Zabinni , pero se han salvado sin ser reconocidos.

Estaban en la casa de Draco, si es que así se le podía llamar a cuatro paredes de Zinc con techo de paja, estaba ubicada justo al frente del río.

Hermione permanecía en silencio total, ese hombre la estaba ignorando, hacia como si ella no existiera en lo mas posible. Ni la miraba ni le hablaba, solo conversaba con el pequeño Andrew y luego el pequeñín se convirtió en Intercomunicador entre los dos. Pero... ¿Por qué¿Por qué ese hombre la salvaba y luego tenia esa actitud con ella? Sin embargo, Hermione no dijo nada. Solo podía pensar en Harry y en los demás en esos momentos. Ansiaba con todo su ser que Harry viniera a salvarla y aun así no quería que lo hiciera.

Draco –lo llamó Andrew cerca al río intentando pescar, mientras Hermione algo alejada de ellos buscaba raíces para comer en la cena junto al pescado.

Dime, campeón. –respondió Draco.

¿Se le pido a Hermione que me cante una canción antes de dormir tu crees que ella lo haga? –preguntó tímidamente Andrew.

Ve, tigre, solo pregúntale. –respondió sonriendo Draco -. Pero ya sabes nada de contarle nuestros secretos a... a ella. ¿si?

Si, Draco. Pero... Y si dice que no.

Ella no te dirá eso, estoy seguro. –respondió Draco.

Luego, así después de terminar de comer. Andrew hizo tripas corazón y se acercó a Hermione.

¿Señorita Hermione? –la llamó. Draco los observaba a lo lejos por el rabito del ojo -. Usted... Yo quería pedirle... preguntarle...

¿Que cosa querías preguntarme? Dime. –dijo con dulzura Hermione.

Si-usted-podía-cantarme-una-canción-antes-de-dormir. –dijo apresuradamente.

Hermione miró al niño con sorpresa. Por qué le pedía eso. La verdad es que ella nunca había tenido contacto con niños. Desde los once años al igual que Ron y Harry habían entrenado con maestros diferentes para prepararse en las artes de la magia y salir triunfadores de la guerra. Harry había entrenado con el maestro Lupin, Ron con sus dos hermanos y maestros, Fred y George. Y ella que habia entrenado con la maestra Narcissa.

Draco miraba la escena, solo esperando que Hermione no lastimara al niño. Andrew siempre habia soñado con conocer a Hermione Granger y seria duro que ahora se desilusionara. Los intereses de que Andrew quisiera una canción antes de dormir eran simples.

Flash Back

Es como una diosa, Andrew. Tiene una larga melena de rizos castaños que brillan como los primeros rayos del sol. Y sus ojos son como hechos de chocolate, son los ojos más dulces que te puedas imaginar. Y su piel es suave y cuando te acaricia sientes como si sus dedos estuvieran hechos de pétalos de la flor mas maravillosa del mundo.

¿Ella nos salvara, Draco? –preguntó Andrew.

Draco permaneció en silencio, eso era algo que él no sabia.

¿Puede ser ella mi madre? –preguntó Andrew con los ojos brillantes – Siempre me he imagino que la madre perfecta tendría que ser como ella.

Draco sonrió.

Claro, tigre. Si las diosas tuvieran hijos seguros que serian como tú. Un día se lo preguntaras y ella te dirá que si, porque tu eres el tigre campeón más valiente de todo el cuadrante. – dijo Draco sonriente viendo como al niño ya casi se le cerraban los ojos quedándose dormido.

¿Draco? –preguntó entre un bostezo -. ¿Serias tu mi padre?

Pero antes de que terminara el pequeño quedo dormido.

No podría, porque las diosas no se enamoran de los mortales. –dijo Draco con tristeza y ahora siendo él el que ponía ojos brillantes, continuo -. Hermione Granger eres toda una diosa.

Fin del Flash Back

Toda una diosa. –musitó para si mismo.

-"Y en el oriente, en el norte y el este, e inclusive en el occidente.

Los niños cantan una canción,

Una canción que se llama libertad.

Fuera del odio, viva la paz,

Porque todos unido podemos luchar.

Y un niño mira al cielo,

Y sonríe con amor,

Viva Harry Potter el que nos salvó" –terminó de cantar Hermione mientras cubría al niño dormido con las sabanas color blanco sucio de la camita, en una habitación.

La primera fanática del cabeza rajada. Como lo odio, se roba todo lo que yo quiero pensó Draco escuchando la canción desde la puerta del cuarto. Y sin prever que Hermione habia terminado, ella se dio vuelta encontrándose con él. El rostro de Draco se fue al rojo súbito.

Yo... quería ver... que Andrew estuviera dormido. –dijo Draco con nerviosismo.

Shhh. Está dormido. –dijo para que Draco hiciera silencio. Y con una señal lo invitó afuera.

Los dos salieron de la "habitación" de Andrew. Y se encontraron en la salita poco iluminada por una lámpara de aceite y la luz de la luna llena. Draco parecía recuperar su color natural, pero ahora algo le preocupaba. Preguntas, tenia el presentimiento que eso era lo que venia.

Discúlpeme señor. –dijo Hermione dando uso de los excelentes modales que tenia.

Draco no la miró, no podía, no se atrevía.

Yo le estoy muy agradecida de haberme salvado, pero estoy muy confundida con su acto de bondad hacia mi. No se como agradecerle, pero me gustaría sino le molesta que me diera alguna explicación. Discúlpeme. – dijo Hermione con la cabeza un poco gacha para no mirarle a los ojos a Draco. Estaba justo frente a él.

No, no se disculpe –dijo Draco con un tono algo gélido Maldita mi suerte. Soñar toda la vida con este ángel y ahora que la tengo no poderla ni mirar pensó Draco, mientras buscaba las palabras para continuar -. A todos nos interesa que usted no sea capturada por los mortifagos, lord Voldemort la busca al igual que a sus "amigos" (dijo eso ultimo con repugnancia). La he salvado por el momento, pero el rey Zabinni sabe que usted está en este cuadrante y creedme de aquí no va salir tan fácil. Sin embargo, mi casa está alejada, es poco probable que alguien la encuentre, por eso la he traído aquí. Me imagino que estará acostumbrado a algo más que esta pocilga, pero bueno, no puedo ofrecerle más. Quédese en mi habitación a dormir, yo estaré bien aquí afuera.

Oh, despreocupese, yo me quedare aquí. –dijo Hermione sonriendo con sinceridad, se sentía mas relajada con aquella explicación.

No, yo soy un caballero ingles, no podría permitir que una dama durmiera en esas condiciones mientras yo duermo en una cama cómoda. –dijo Draco ofendido.

No señor, esta es su casa y yo no puedo permitir que el que me salvó la vida tenga una mala noche por mi culpa. –dijo Hermione, ahora era ella la que parecía ofendida.

Dormirá en la habitación –exclamó Draco saliendo de sus casillas.

Hermione levantó al rostro asustada por la reacción del otro. Draco también volteo a mirarla.

Lo siento. Por favor, duerma bien. –dijo Draco con suavidad.

Hermione lo miraba ahora detalladamente al rostro. Ella conocía ese rostro, estaba segura. El corazón le empezó a latir emocionado como si acabara de ver a un amigo del pasado, pero... no podía recordarlo.

Yo... ¿Yo lo conozco? –preguntó Hermione, cuando un millón de emociones más le cruzaban por la piel y el alma.

Draco se le quedó mirando y luego se le acercó hasta tenerla muy cerca a él, quedando frente a frente.

Todas las noches te he visto entre mis sueños, pero solo hoy cuando el comando te descubre es que te veo en persona. –dijo como hipnotizado mirándola. Esa mujer liberaba una magia que lo idiotizaba.

Draco levantó su mano y con suavidad la deslizó por la mejilla sonrosada de Hermione.

Yo... Yo no sabia que eras tan hermosa.

El cerebro de Hermione a pesar de todo lo que estaba sintiendo en ese momento no se bloqueo. Draco le hablaba de sueños, le estaba diciendo que él tenia premoniciones con ella. Entonces, se dio cuenta, ella también lo habia visto en sueños, ella lo conocía.

Flash Back

Maestra, he vuelto a tener uno de esos sueños extraño. –dijo la Hermione de trece años que llevaba puesta aun su bata de dormir y solo se habia levantado de la cama para hablar con su maestra. Narcissa estaba justo al frente de su peinadora, observando su cabello caer bajo las cerdas del cepillo tallado en oro. Narcissa no solo era una gran maestra y una significativa sabia, ella era simplemente hermosa o no, su belleza iba más allá de lo simple y por esa belleza siempre habia tenido problemas, sobretodo después de que se enamoró del maestro Lucius.

¿Has soñado algo con Harry Potter? –preguntó algo escandalizada Narcissa. Ella sabia que Hermione tenia el don de las premoniciones a través de los sueños, por eso era que la habia recibido como alumna, porque Hermione tenia un don parecido al de ella.

No, no ha sido con Harry con el que he soñado. He soñado de nuevo, con el chico de cabellos de oro, el chico que se parece a usted. –dijo Hermione con cuidado, no quería cometer una imprudencia, pero ella nunca le mentía a su maestra y si ese chico se le parecía a su maestra ella no iba a decir mentiras.

Para sorpresa de Hermione su maestra sonrió con bondad y dulzura.

Oh, Hermione, no debes preocuparte con eso –dijo Narcissa mirando a su pupila con cariño -. Si, creo es un sueño premonitorio, pero no tiene nada de malo. Un día conoceras al chico de los cabellos de oros que se parece a mí. Y dime ¿Que soñaste?

Nada importante, creo. Él me llamaba... Solo eso recuerdo. –dijo Hermione.

Eso quiere decir que él te necesitara, Hermione. Ahora, vete a la cama, mañana debes entrenar mucho. No eres buena con las pociones, aún no eres totalmente perfecta con su manejo y si no eres perfecta como pretendes servir para trabajar al de Harry Potter.

Fin del Flash Back

Pero habían pasado tantos años desde el ultimo sueño con él, que ya no lo recordaba.

No eres la única que ve a través de los sueños. –dijo Draco y luego dio un paso atrás como negándose a verla como la veía.

El chico de cabellos de oro. –dijo acercándose a él y pasando su mano por el ya desordenado cabello de Draco. Rubio y fino como si fueran hilos hechos de oro puro.

La mano de Hermione se deslizó por el rostro de Draco, mientras lo observaba a detalle. Como recordando su cara, su cabello, su mirada, su cuerpo. Las caricias de Hermione se prolongaron y Draco sentía como se sentía débil ante aquellas manos.

Hermione sonrió.

Siempre me miras así –dijo Hermione volviendo a ver sus ojos con esa extraña expresión de siempre , tus ojos grises no son fríos cuando me miras. ¿Sabes lo que siento también? –preguntó Hermione con lentitud al hablar, parecía petrificada acariciando al rubio.

Draco tomó la mano de Hermione que aún se deslizaba por su rostro.

No lo sé. –dijo y así Draco acortó los centímetros de separación. Sus labios se unieron a los de su amada diosa castaña, un beso dulce y suave. Como podía no serlo. Se sentía tan feliz y tan corrompido a la vez. Él un mortal enamorado de una diosa, pero él solo habia vivido para ese momento, el momento en que su ser se juntara a su otra mitad porque ellos dos encajaban totalmente. La abrazó y no supo cómo unas lagrimas rebeldes se le escaparon de sus ojos. Hermione lo sintió, sintió las lagrimas de él deslizarse por sus mejillas, sintió ese calor amoroso que él le transmitía, sintió como su cuerpo encajaba perfectamente en los brazos de él, eso era magia. La verdadera magia por la cual venimos al mundo, por amor.

¿Sabes lo que siento? –preguntó ella cuando él besó su quijada y luego sus mejillas -. Yo siento que te amo.

Ya, segundos antes Draco sentía que sus esperanzas de detenerse eran nulas, pero cuando Hermione le dijo eso... Su corazón le dijo que detenerse era imposible. La besó ¿una diosa enamorada de un mortal¿Era posible? pensó. La beso como nunca habia soñado hacerlo, tratando del expresarle todo el amor que le tenia y eso era ya bastante decir. Beso intenso, apasionado, romántico, bello; como debía ser el beso de el príncipe a la Cenicienta, de la Bella a la Bestia, del mismísimo maestro Lucius a la maestra Narcissa. Un beso de un mortal con cabellos de oro para una diosa castaña. Draco sintió como la castaña caía en su brazos, fue cuando él se dio cuenta de que sus brazos estaban hechos a la medida de la diosa. La levantó entre sus brazos, mientras ella se quedaba dormida y sonriente cerca de su pecho. Lentamente la llevó a su habitación con el debido respeto de su cuerpo frágil y bello lo recostó en la cama. Se acercó y le dio un ultimo beso.

Duerme bien, diosa de mis sueños. –dijo Draco separándose de ella.

El señor de la casa puede quedarse conmigo y así ninguno será ofendido. –dijo Hermione deseando que él se quedara a hacerle compañía.

Seria una ofensa para una dama. –dijo Draco y se permitió darle otro beso en el cual ella lo arrastró a la suavidad de el colchón. Tanto el cuerpo de Draco como el de Hermione se encontraban con una cercanía peligrosa en la cama de sabanas verdes desteñido de Draco.

¡AAAAAAAAAHHHHHHGGGGGGGGGG! –un grito desgarrador los saco de la escena romántica.

Draco de un salto salio a las afueras de la habitación, habia escuchado un grito de Andrew...

TO BE CONTINUE