Fecha: Lunes 17 de mayo de 2004
CAPÍTULO NO. 6
Notas de la Autora: Perdón por la demora... ¬¬ aunque parece que nadie me extrañó por aquí... jejeje... bueno, como es mi sana tradición... agradezco los reviews que me dejaron anteriormente, muchas gracias!! Y por los agradecimientos que les dejé... pues... NO DEBE EXTRAÑARLES... sin sus muestras de apoyo... no escribiría más... jejeje... y en verdad les agradezco... Bueno, y respecto a mi atraso... ay!! No he podido avanzar mucho... y ahora ni siquiera en cuaderno... es que les juro que estoy bien atascada en una parte que no sé ni cómo rayos escribirla... y ahora sí... no hay inspiración (¬¬ bueno... sí la hay... pero no hay mucho tiempo.. jaja). Ya, suficiente testamento por hoy... les dejo la continuación. Pero antes les advierto... que este capítulo al final se torna un monólogo de Faramir... bueno, esa no era la intención... pero el relato se alargó muchísimo más de lo que yo tenía en mente y no pude evitarlo. Lo siento!! TT.TT
Pero antes (ya me voy... es lo último... lo prometo solemnemente) les dejo una canción que creo que se aplicaría a este capítulo (que por cierto... tengo como 15 canciones ya establecidas para los capítulos siguientes) Si pueden, escúchenla... es relinda... ahhhh.... (suspiro).
FOREVER AND FOR ALWAYS Shanya Twain
In your arms/I can still feel the way you want me when you hold me/I can still hear the words you whispered when you told me/I can stay right here forever in your arms.
And there ain't no way/I'm lettin' you go now/and there ain't no way/and there ain't not how/I'll never see that day...
'cause I'm keeping you forever and for always/We will be together all of our days/Wanna wake up every morning to your sweet face/Always...
Mmmm, baby In your heart/I can still hear a beat for every time you kiss me/And when we're apart, I know how much you miss me/I can feel your love for me in you heart
And there ain't no way/I'm lettin' you go now/and there ain't no way/and there ain't not how/I'll never see that day...
'cause I'm keeping you forever and for always/We will be together all of our days/Wanna wake up every morning to your sweet face/Always...
(I wanna wake up every morning)
In you eyer/(I can still see the look of the one) I can still see the look of the one who really loves me/(I can still feel the way that you want) The one who wouldn't put anything else in the world above me/(I can still see love for me) I can still see love for me in your eyes/(I still see the love)
And there ain't no way/I'm lettin' you go now/and there ain't no way/and there ain't not how/I'll never see that day...
'cause I'm keeping you forever and for always/We will be together all of our days/Wanna wake up every morning to your sweet face/Always...
'cause I'm keeping you forever and for always/We will be together all of our days/Wanna wake up every morning to your sweet face/Always...
I'm Keeping you forever and for always... I'm in your arms
El sonido metálico de una espada cayendo en el suelo repleto de marfil resonó por toda la habitación- volví a tomarla por sorpresa –el niño sonrió mientras Éowyn levantaba su arma- ya es la segunda vez que lo logro en este entrenamiento, está muy distraída mi Señora –acotó Bergil mientras miraba hacia el suelo.
Tenéis razón –confesó la Dama- el día de hoy no me siento muy bien –volteó su mirada hacia la ventana que dejaba ver el horizonte, el niño le miraba preocupado.
¿Es por el Príncipe Faramir? –preguntó, aunque él ya sabía la respuesta, ultimadamente todas las pláticas en la ciudad giraban en torno al regreso del señor Faramir, todo parecía estar en zozobra, Éowyn asintió- ¿qué os parece si terminamos por hoy?
Si así lo deseáis –respondió Éowyn, tomó la espada de las manos del niño y la colocó junto a la suya, sobre una mesa que estaba al extremo, luego volvió a tomar un semblante de absoluta tristeza y preocupación.
Al ver esto, Bergil pensó en algo para alegrar el corazón de su princesa... podría ser un niño aún, pero había vivido en carne propia la batalla que se desató en la ciudad de Minas Tirith... y no quería seguir viendo rostros tristes, mucho menos si la persona que más reflejaba esa tristeza era su mentora. Se sentía tan impotente al ver a Éowyn sufrir sin él poder hacer nada para remediarlo.
Bergil había visto que Éowyn siempre sonreía al visitar un jardín que estaba en las afueras de la ciudad, incluso él le había ayudado a cuidar muchas plantas allí... él, Éowyn y Faramir habían pasado hermosos momentos llenos de alegría en ese lugar... sin siquiera pensar a fondo su repentina idea, tomó de la mano a Éowyn- acompáñeme –le dijo mientras se encaminaba hacia los pasillos que dirigían hacia las murallas de la ciudad.
¿Adónde nos dirigimos Bergil? –preguntó la Dama confundida, pero no reparó en escuchar la respuesta del niño, observó los rostros de preocupación de muchos ciudadanos, sintió el semblante sombrío y apagado de la ciudad, el clima era lóbrego; tanto tiempo había estado dentro del palacio que no había visitado la ciudad desde que Faramir salió. Contemplar todo esto estrujó aún más su corazón, parecía que la ciudad sabía algo que ella aún desconocía... ¿o era acaso el temor que sentía su corazón el que le hacía ver rostros tristes por doquier?- Debo visitar a Beregond –pensó, mientras seguía a Bergil cuesta abajo, hacia las murallas de la ciudad- él debe saber algo que yo desconozco –pensó.
No sintieron la rapidez con la que habían salido de las murallas de la ciudad y se habían adentrado al bosque que los rodeaba: abetos, cedros y cipreses crecían alrededor. Pronto llegaron a un hermoso jardín, donde se podían observar muchos colores, helechos naturales alrededor y un arroyo que lo recorría en un extremo. ¿Cuánto tiempo hacía desde que Éowyn no visitaba su jardín?, parecía que todo allí había cambiado: las plantas florecían con esplendor y un aroma único invadía las cercanías, flores de muchas formas colores brotaban por doquier... todo allí era hermoso. Pero lo que más llamó la atención de la joven fue una hermosa planta justo en el centro del jardín, con un bello lirio color azul profundo brotado de su interior.
¿Es... el lirio de Findullas de Amroth? –preguntó Éowyn entre susurros a Bergil mientras señalaba hacia el lirio.
Desde antaño le llamaban lirio de Mir –respondió Bergil mientras observaba detenidamente el lirio- bueno, eso fue lo que me explicó mi señor Faramir. Brotó esta mañana, como mi príncipe me solicitó antes de su partida, vengo a verla todas las mañanas y hoy la encontré- explicó a la asombrada Éowyn.
La joven se sentó en un helecho a las orillas del jardín, Bergil hizo lo mismo y se sentó al lado de la dama, ambos contemplaron el jardín, aunque la mente de Éowyn reparaba en un grato recuerdo que ocurrió muchos días antes.
Veo que ya estáis lista –dijo Faramir al ver a Éowyn con varios artículos en las manos, se aproximó a su sonriente esposa y le dio un beso en la frente- deja que os ayude con esto –añadió mientras liberaba a la joven de los artículos.
Pero puedo con ellos –prorrumpió Éowyn intentando hacerse nuevamente de su cargamento, mientras Faramir levantando el baldo con los artículos y lo ponía fuera del alcance de su esposa- ¡Faramir dádmelos! –exigió mientras se ponía de puntillas y extendía lo más posible sus brazos tratando de obtener el balde.
Lo lamento mi Señora –dijo Faramir mientras alzaba más aún el balde- pero os he encontrado una carga más acorde a vuestras manos, seréis la encargada de llevar las semillas de las plantas y en especial las semillas que me envió el príncipe Imrahil desde Dol Amroth –y volteó su rostro hacia un recipiente lleno de semillas de muchas formas y colores variados.
Éowyn se resignó a su nueva carga, que era por un poco menos pesada que la anterior; luego se dirigieron hacia las murallas, Bergil los esperaba allí con baldes en ambas manos, posteriormente tomaron un sendero hacia los bosques. No les tomó mucho tiempo llegar al lugar que habían elegido con anterioridad, un lugar perfecto para sembrar un jardín.
Trabajaron arduamente toda la mañana, Faramir les indicaba el lugar donde debía ser enterrada cada una de las semillas, parecía haber planificado el jardín desde hacía mucho tiempo.
Cuando el sol llegó al cenit les dieron alcance Anleth y otras dos jóvenes, llevando consigo canastos con comida, extendieron una manta sobre el pasto y sacaron de las canastas unos recipientes repletos de suculentos manjares, se sentaron sobre la manta y comieron y bebieron mientras conversaban sobre temas variados. Al terminar de alimentarse, las jóvenes se retiraron con las canastas vacías y Bergil se regresó con ellas a la ciudad, quedándose únicamente Faramir y Éowyn en el jardín.
Ya habían sembrado casi todas las semillas, excepto las de una planta, la que Faramir había enviado traer desde Dol Amroth, observaba el recipiente detenidamente, lo examinaba con una mirada impregnada en melancolía.
¿Qué os entristece mi Señor? –preguntó Éowyn preocupada, al ver el semblante de su esposo.
Pedí estas semillas a mi pariente, el príncipe Imrahil, son de la planta de Mir, el lirio predilecto de mi madre –respondió Faramir con tristeza.
CAPÍTULO NO. 6
Notas de la Autora: Perdón por la demora... ¬¬ aunque parece que nadie me extrañó por aquí... jejeje... bueno, como es mi sana tradición... agradezco los reviews que me dejaron anteriormente, muchas gracias!! Y por los agradecimientos que les dejé... pues... NO DEBE EXTRAÑARLES... sin sus muestras de apoyo... no escribiría más... jejeje... y en verdad les agradezco... Bueno, y respecto a mi atraso... ay!! No he podido avanzar mucho... y ahora ni siquiera en cuaderno... es que les juro que estoy bien atascada en una parte que no sé ni cómo rayos escribirla... y ahora sí... no hay inspiración (¬¬ bueno... sí la hay... pero no hay mucho tiempo.. jaja). Ya, suficiente testamento por hoy... les dejo la continuación. Pero antes les advierto... que este capítulo al final se torna un monólogo de Faramir... bueno, esa no era la intención... pero el relato se alargó muchísimo más de lo que yo tenía en mente y no pude evitarlo. Lo siento!! TT.TT
Pero antes (ya me voy... es lo último... lo prometo solemnemente) les dejo una canción que creo que se aplicaría a este capítulo (que por cierto... tengo como 15 canciones ya establecidas para los capítulos siguientes) Si pueden, escúchenla... es relinda... ahhhh.... (suspiro).
FOREVER AND FOR ALWAYS Shanya Twain
In your arms/I can still feel the way you want me when you hold me/I can still hear the words you whispered when you told me/I can stay right here forever in your arms.
And there ain't no way/I'm lettin' you go now/and there ain't no way/and there ain't not how/I'll never see that day...
'cause I'm keeping you forever and for always/We will be together all of our days/Wanna wake up every morning to your sweet face/Always...
Mmmm, baby In your heart/I can still hear a beat for every time you kiss me/And when we're apart, I know how much you miss me/I can feel your love for me in you heart
And there ain't no way/I'm lettin' you go now/and there ain't no way/and there ain't not how/I'll never see that day...
'cause I'm keeping you forever and for always/We will be together all of our days/Wanna wake up every morning to your sweet face/Always...
(I wanna wake up every morning)
In you eyer/(I can still see the look of the one) I can still see the look of the one who really loves me/(I can still feel the way that you want) The one who wouldn't put anything else in the world above me/(I can still see love for me) I can still see love for me in your eyes/(I still see the love)
And there ain't no way/I'm lettin' you go now/and there ain't no way/and there ain't not how/I'll never see that day...
'cause I'm keeping you forever and for always/We will be together all of our days/Wanna wake up every morning to your sweet face/Always...
'cause I'm keeping you forever and for always/We will be together all of our days/Wanna wake up every morning to your sweet face/Always...
I'm Keeping you forever and for always... I'm in your arms
El sonido metálico de una espada cayendo en el suelo repleto de marfil resonó por toda la habitación- volví a tomarla por sorpresa –el niño sonrió mientras Éowyn levantaba su arma- ya es la segunda vez que lo logro en este entrenamiento, está muy distraída mi Señora –acotó Bergil mientras miraba hacia el suelo.
Tenéis razón –confesó la Dama- el día de hoy no me siento muy bien –volteó su mirada hacia la ventana que dejaba ver el horizonte, el niño le miraba preocupado.
¿Es por el Príncipe Faramir? –preguntó, aunque él ya sabía la respuesta, ultimadamente todas las pláticas en la ciudad giraban en torno al regreso del señor Faramir, todo parecía estar en zozobra, Éowyn asintió- ¿qué os parece si terminamos por hoy?
Si así lo deseáis –respondió Éowyn, tomó la espada de las manos del niño y la colocó junto a la suya, sobre una mesa que estaba al extremo, luego volvió a tomar un semblante de absoluta tristeza y preocupación.
Al ver esto, Bergil pensó en algo para alegrar el corazón de su princesa... podría ser un niño aún, pero había vivido en carne propia la batalla que se desató en la ciudad de Minas Tirith... y no quería seguir viendo rostros tristes, mucho menos si la persona que más reflejaba esa tristeza era su mentora. Se sentía tan impotente al ver a Éowyn sufrir sin él poder hacer nada para remediarlo.
Bergil había visto que Éowyn siempre sonreía al visitar un jardín que estaba en las afueras de la ciudad, incluso él le había ayudado a cuidar muchas plantas allí... él, Éowyn y Faramir habían pasado hermosos momentos llenos de alegría en ese lugar... sin siquiera pensar a fondo su repentina idea, tomó de la mano a Éowyn- acompáñeme –le dijo mientras se encaminaba hacia los pasillos que dirigían hacia las murallas de la ciudad.
¿Adónde nos dirigimos Bergil? –preguntó la Dama confundida, pero no reparó en escuchar la respuesta del niño, observó los rostros de preocupación de muchos ciudadanos, sintió el semblante sombrío y apagado de la ciudad, el clima era lóbrego; tanto tiempo había estado dentro del palacio que no había visitado la ciudad desde que Faramir salió. Contemplar todo esto estrujó aún más su corazón, parecía que la ciudad sabía algo que ella aún desconocía... ¿o era acaso el temor que sentía su corazón el que le hacía ver rostros tristes por doquier?- Debo visitar a Beregond –pensó, mientras seguía a Bergil cuesta abajo, hacia las murallas de la ciudad- él debe saber algo que yo desconozco –pensó.
No sintieron la rapidez con la que habían salido de las murallas de la ciudad y se habían adentrado al bosque que los rodeaba: abetos, cedros y cipreses crecían alrededor. Pronto llegaron a un hermoso jardín, donde se podían observar muchos colores, helechos naturales alrededor y un arroyo que lo recorría en un extremo. ¿Cuánto tiempo hacía desde que Éowyn no visitaba su jardín?, parecía que todo allí había cambiado: las plantas florecían con esplendor y un aroma único invadía las cercanías, flores de muchas formas colores brotaban por doquier... todo allí era hermoso. Pero lo que más llamó la atención de la joven fue una hermosa planta justo en el centro del jardín, con un bello lirio color azul profundo brotado de su interior.
¿Es... el lirio de Findullas de Amroth? –preguntó Éowyn entre susurros a Bergil mientras señalaba hacia el lirio.
Desde antaño le llamaban lirio de Mir –respondió Bergil mientras observaba detenidamente el lirio- bueno, eso fue lo que me explicó mi señor Faramir. Brotó esta mañana, como mi príncipe me solicitó antes de su partida, vengo a verla todas las mañanas y hoy la encontré- explicó a la asombrada Éowyn.
La joven se sentó en un helecho a las orillas del jardín, Bergil hizo lo mismo y se sentó al lado de la dama, ambos contemplaron el jardín, aunque la mente de Éowyn reparaba en un grato recuerdo que ocurrió muchos días antes.
Veo que ya estáis lista –dijo Faramir al ver a Éowyn con varios artículos en las manos, se aproximó a su sonriente esposa y le dio un beso en la frente- deja que os ayude con esto –añadió mientras liberaba a la joven de los artículos.
Pero puedo con ellos –prorrumpió Éowyn intentando hacerse nuevamente de su cargamento, mientras Faramir levantando el baldo con los artículos y lo ponía fuera del alcance de su esposa- ¡Faramir dádmelos! –exigió mientras se ponía de puntillas y extendía lo más posible sus brazos tratando de obtener el balde.
Lo lamento mi Señora –dijo Faramir mientras alzaba más aún el balde- pero os he encontrado una carga más acorde a vuestras manos, seréis la encargada de llevar las semillas de las plantas y en especial las semillas que me envió el príncipe Imrahil desde Dol Amroth –y volteó su rostro hacia un recipiente lleno de semillas de muchas formas y colores variados.
Éowyn se resignó a su nueva carga, que era por un poco menos pesada que la anterior; luego se dirigieron hacia las murallas, Bergil los esperaba allí con baldes en ambas manos, posteriormente tomaron un sendero hacia los bosques. No les tomó mucho tiempo llegar al lugar que habían elegido con anterioridad, un lugar perfecto para sembrar un jardín.
Trabajaron arduamente toda la mañana, Faramir les indicaba el lugar donde debía ser enterrada cada una de las semillas, parecía haber planificado el jardín desde hacía mucho tiempo.
Cuando el sol llegó al cenit les dieron alcance Anleth y otras dos jóvenes, llevando consigo canastos con comida, extendieron una manta sobre el pasto y sacaron de las canastas unos recipientes repletos de suculentos manjares, se sentaron sobre la manta y comieron y bebieron mientras conversaban sobre temas variados. Al terminar de alimentarse, las jóvenes se retiraron con las canastas vacías y Bergil se regresó con ellas a la ciudad, quedándose únicamente Faramir y Éowyn en el jardín.
Ya habían sembrado casi todas las semillas, excepto las de una planta, la que Faramir había enviado traer desde Dol Amroth, observaba el recipiente detenidamente, lo examinaba con una mirada impregnada en melancolía.
¿Qué os entristece mi Señor? –preguntó Éowyn preocupada, al ver el semblante de su esposo.
Pedí estas semillas a mi pariente, el príncipe Imrahil, son de la planta de Mir, el lirio predilecto de mi madre –respondió Faramir con tristeza.
