FF "Podría Ser"
Por Sarah Starlight
Nota de la Autora: Sólo tres cosas…
Primero: Perdón por la demora…
Segundo: Gracias por los reviews que amablemente me dejaron…
Tercero: Perdón nuevamente por la demora que tuve… uffff…
Repuesta a Reviews:
Aleín: Gracias por tu entusiasmo Aleín! 0) perdón por el retraso, pero la inspiración me abandonó vilmente, en todo caso… acá te va un nuevo cap. Don't worry, que aunque me atraso, nunca me olvido de mi lindo FF jejeje, y no lo dejaré inconcluso ;0) ¡¡B&A!!
Allison Black: Jejeje, Sí, sigo vivita y coleando Allison ;0) así que don't worry. Te regalaría con gusto un Faramir chiquito… pero este es mío!!! Muajajajajaja… mío, mío, mío!! Mi tessoro, mi preciosso (ahhh, creo que sueno igual a alguien… hmmm… 0S ) Con que los hobbits y Légolas ¿eh? Bueno, déjame incluirlos y listo. Ejem… perdón, volví a actualizar muy tarde… jejeje… y mejor ya no digo que actualizaré pronto porque siempre quedo mal… mejor que llegue de sorpresa jejeje. ¿Yo matando a Éowyn? Nunca!! (aunque quizá un Orco lo haga jijijiji). ¡¡Gracias por tu review!! ¡¡B&A!!
…Natadriel…: Hola Nat!! HB!!! Sniff… ese capítulo me fascinó… tan lindo Fara de bb… 0) me fascina!! Bueno, esa parte la agregué para que no se les olvidara que en el momento actual la pobre de Éo anda de cacería ;0) pero gracias por la crítica, la tomaré en cuenta para el futuro. ¡¡Gracias por tu review!! ¡¡B&A!!
EdhelrenArFeiniel: Insisto Osellë… ese nombre está requete largo… me cuesta escribirlo (y no digamos recordarlo) TT Me alegro de que te haya gustado el capítulo anterior, a mi me fascinó… me encantan los bebés (bueno, algunos). Bueno, por pura descuido (y falta de tiempo) es que no te he escrito el FF de Ereinion, pero la espera valdrá la pena Osellë, ya lo verás ;0) ¿y tu FF? Buuu, nunca te has animado a subirlo a … ¿qué está pasando con el orgullo Noldor? ¿Somos o no somos los mejores? oO jejeje, bueno, me despido por ahora. Mique-li Vanima Mellon Anin!! Espero verte en el chat algún día (tenemos una plática "D" pendiente). ¡¡B&A!!
Vale: Aiya Vale! Bueno, en efecto vi los reviews que dejaste con Evendim… vaya que te esmeraste XDDD bien por ti!! Bueno, no me llegó nunca tu review, pero filo, seguro tienes más que hacer… ¡¡B&A!!
Éowyn princess of Ithilien: ¡¡Aiya!! Me parece que Indomable ya terminó… y yo no tuve tiempo para leer el final YY no vale… snifff… bueno, filo que al momento leo el final y te pongo mi último review allí ¿ok? El último cap que leí estaba cool!! Bueno, pienso agregar a Loth y sus hermanos en un capítulo de recuerdo… el problema es concretar las ideas 0S pero ya lo lograré ;0) Me alegro que te haya gustado el último capítulo que subí. ¡¡Gracias por tu review!! ¡¡B&A!!
Hada: ¡Aiya Hada! Jejeje, eso de los reviews me pasaba antes 0) pero ahora ya no, o es que ya me quiere XDDD, aunque es probable que se esté saturando… es que tiene tantas historias ufffff… Que conste que te tomaré la palabra para que me des puntos de carácter de Éomer ;0) pero déjame que primero enfoque bien la idea (porque estoy más perdida que Bin Laden) Bueno, con respecto a lo trágica que soy… es que lo romántico de fijo como que no muy me funciona… así que por eso le meto algo de amargura… o como diría mi HB Nat: Adoro mezclar lo dulce y lo amargo ;0) Pero no te preocupes… mira que en este capítulo Fara ya despertó y cuando llegue a Emyn Arnen… ufff… se armará la grande… Bien, te agradezco de todo corazón tu review ;0) ¡¡B&A!!
Laurelin: ¡Aiya! Oye, es la primera vez que te veo por estos rumbos o.O ¡¡Bienvenida!! 0) jejeje, Me parece que llegaste únicamente al capítulo No. 5… ¿verdad? Bien, espero que logres leer hasta el final y me des tus puntos de vista ,0) Muchísimas gracias por ofrecerme tu ayuda… mira que te voy a tomar la palabra XDDD Me fascinaría que siguieras leyendo mi FF, espero verte pronto. ¡¡B&A!!
Capítulo No. 13
"Gratos recuerdos"
Los pensamientos lóbregos no habían abandonado ni un solo instante la mente de la Dama Blanca, mientras recorría viejos senderos dentro de los bosques de Ithilien.
No obstante, la imagen que más le atormentaba era la de ella misma junto a su amado Faramir. Recordaba más que todo, esos momentos llenos de dicha que habían vivido juntos, el hecho de que ambos se necesitaban mutuamente, de que ambos eran como uno solo.
Pronto Éowyn percibió que la noche comenzaba a ceder; a la distancia se observaba un delicado rayo de sol que luchaba por abrirse paso entre la densa oscuridad de la noche y la niebla; más no había señal alguna de los orcos, nada… como si las entrañas misma de la tierra media se los hubiese tragado. Eso le hacía pensar constantemente en el hecho de que quizá Saurón no había desaparecido del todo, parecía que aún luchaba por privar a los hombres de la dicha que podrían albergar en sus corazones.
Sin embargo escucho a lo lejos una hosca y fría risa que le sacó de sus pensamientos, sin darse a si misma un momento para recapacitar viró hacia su izquierda, siguiendo el sonido de la risa.
Tomó un sendero que atravesaba un bosquecillo, las hojas de los árboles goteaban y la claridad que se habría paso tímidamente en la oscuridad le mostró a la Señora de Ithilien el rocío que estaba presente, inundando todo con su tono grisáceo.
De pronto la risa cesó: todo ahora estaba tranquilo. Los ruidos de la naturaleza empezaron a escucharse: insectos en las hierbas y aves parloteando en las copas de los árboles… Ithilien despertaba lentamente luego de una noche fría.
Éowyn se detuvo y, por primera vez desde muchos días atrás, logró percibir el aroma fresco y perfumado de su hogar, instintivamente envainó la espada que celosamente apresaba entre sus manos.
Unos momentos atrás no se escuchaba nada, excepto alguna ocasional gota de humedad que caía entre las hojas inmóviles… pero ahora todo rebosaba en vida y sonidos armoniosos y a la vez hermosos y alegres, tan ajenos todos a la pesadilla que la joven vivía.
La Dama observaba indecisa acerca de la dirección que debía tomar, ya que el sonido de la risa no se había vuelto a escuchar, delante de ella no parecía haber paso por entre los gruesos robles ni la maleza y hierbas, y no estaba en su mente volver… observó detenidamente entre la arboleda hasta que entre dos matorrales divisó un pequeño sendero recubierto de piedras bellamente talladas: sin lugar a dudas ese sendero había sido construido por los hombres de antaño, su labor se apreciaba en la mayoría, así pues comenzó a seguirlo.
No se percató de la manera como la mañana se levantaba y desvanecía la bruma… el aire se volvió fulgurante, iluminado por la luz del sol, las nieblas que se observaban a la distancia comenzaban a desvanecerse al ser atravesadas por los fuertes y cálidos rayos.
De pronto el sendero descendió y se internó más profundo en el bosque, la oscuridad comenzaba a vencer los rayos del sol, la arboleda parecía más profunda y oscura… hasta que el sonido alegre del agua le hizo percatarse que caminaba cerca de un arroyo, y más adelante alcanzó a vislumbrar a la distancia las aguas cristalinas del Anduin.
Instintivamente, Éowyn retiró de su cabeza el yelmo y corrió al reencuentro del río, los cabellos sueltos le flotaban en el aire, centelleando al sol.
Los gritos agudos y solitarios de unas aves extrañas se escuchaban entre los árboles, mientras el sol iba abriéndose paso en el cielo y conforme lo hacía, había más calor.
Al encontrarse frente al Anduin, Éowyn se dejó caer sobre sus rodillas y observó su pálido y triste rostro reflejado sobre las aguas.
La joven tomó el vital líquido entre las palmas de sus manos y refrescó su rostro, había recorrido una larga distancia sin prestarle atención a las quejas de su cuerpo, al retirar las manos de su rostro se percató en que éstas estaban un poco rojizas: tenía el rostro cubierto de pequeños hilos de sangre, seguramente ocasionados por atravesar la maleza sin protegerse, también temblaba levemente por el cansancio.
Parecía haberle perdido el rastro a los orcos, o ¿era acaso que estos seres odiaban la luz y la claridad del día? Faramir y Éomer le habían comentado algo al respecto, y de ser así, no tenía otra alternativa más que esperar nuevamente la noche. Éowyn se dejó reposar a orillas de un gran abeto mientras observaba el extenso Anduin y sus alrededores.
De pronto se puso nuevamente de pie: ya había estado en un lugar muy parecido al que se encontraba en ese momento, miró para ambos lados, intentando localizar el lugar exacto donde había estado, había grama tierna creciendo a un costado, lentamente se aproximó al lugar y se recostó allí. Recordó ese día: un día más en el que comprobó lo mucho que amaba a su esposo.
Un pequeño rayo de sol había logrado entrar por una rendija en la ventana y se había deslizado hasta posarse en el pálido rostro de Éowyn, logrando así despertarla; abrió los ojos y se encontró con que estaba tiernamente acomodada entre los brazos de Faramir, quien aún dormía.
Lenta y sigilosamente se libró de la cálida protección de su esposo, se incorporó y observó hacia la ventana, por donde se filtraba la claridad.
Hacía poco tiempo desde su matrimonio con Faramir y realmente pocos días desde que vivía en su nuevo hogar. Y teniendo su esposo bajo su cargo el Principado de Ithilien había muchos asuntos por tratar; por lo tanto, el tiempo que compartía con ella era muy escaso.
Y siendo aún tan escaso como lo era, no impedía en absoluto el hecho de que en los corazones de los recientes esposos el afecto mutuo creciera conforme cada momento, las heridas del pasado ya no eran tan dolorosas al tenerse el uno al otro.
Éowyn dirigió su mirada hacia el rostro de Faramir: había algo en él que siempre le reconfortaba. Así pues, se recostó nuevamente al lado de su esposo, tiernamente pasó su pálida mano sobre el rostro de su Señor y éste frunció levemente el entrecejo. La Dama no deseaba despertarle, más sin embargo no podía evitarlo. Aproximó su rostro al de él y le besó tiernamente en los labios, a cuya acción reaccionó el Príncipe de Ithilien rodeándola con sus brazos.
Os ruego me disculpéis por haberlos despertado, mi Señor-dijo Éowyn al separarse de los labios de Faramir.
Por el contrario os agradezco la manera como habéis logrado despertarme –Faramir tomó las manos de Éowyn y las besó.
Si eso es lo que pensáis sobre mi acción, os despertaré de esta manera todos los días –acotó la Dama con decisión, sin embargo un pensamiento repentino le ensombreció el rostro- ¿Vais a estar celebrando consejo durante todo el día de hoy? –le preguntó sin poder ocultar el tono de tristeza que le causaba el pensar en pasar nuevamente el día sin la compañía de su amado.
Faramir le miraba con seriedad, aunque Éowyn había dirigido su vista hacia un extremo. Desde el día en que llegaron a Emyn Arnen no había día alguno en que no se celebrara consejo o reunión en la que él debía estar presente, que duraban por lo regular el día completo, deseaba poder pasar más tiempo junto a su amada, pero sus obligaciones se lo impedían y sabía muy bien que a la Dama Blanca estas reuniones le entristecían, y le dolía ser el causante de la tristeza de ella- hoy no –dijo con una sonrisa- el día de hoy vais a acompañarme.
El día de hoy teníais otras obligaciones –le recordó la Dama, que había escuchado decir a Faramir el día anterior de que un asunto de mucha importancia debería tratarse durante ese día, un asunto que tardaría en resolverse.
Mi mayor obligación es veros feliz y dichosa a mi lado –dijo Faramir con ternura y le besó en la frente- y eso es más importante que atender asunto que bien podrían resolverse en manos de otra persona.
¿Habláis con la verdad? –le preguntó la Dama con seriedad.
No os mentiría –le respondió Faramir y antes de que se lo esperara, Éowyn se había abalanzado sobre él, envolviéndole en un fuerte abrazo.
Momentos después, Éowyn esperaba en las murallas de la ciudad tal como su esposo le había pedido y tras unos instantes de espera vio aparecer a Faramir acompañado de dos hermosos caballos- He mandado pedir este caballo a vuestro hermano –dijo él mientras observaba la sorpresa reflejada en el rostro de su amada.
Es Windfola –dijo la Dama Blanca con asombro.
Pensé que os agradaría tenerlo en Emyn Arnen para cabalgar cuando lo desearas –Faramir le extendió la brida a Éowyn y luego de que la joven la tomó entre sus manos, dirigió su vista hacia su caballo- si os parece bien, yo cabalgaré adelante con Melse y vos y Windfola nos siguen.
¿Y por qué no vamos juntos en Windfola? -Preguntó la Dama sonriendo- puede con ambos –añadió orgullosa.
Pensé que preferiríais cabalgar por vuestra cuenta, tal como acostumbrabais –respondió Faramir confundido.
Eso era cuando me deleitaba en rivalizar con los jinetes de la Marca, os confesé que no deseaba hacerlo más –explicó la joven.
De ser así, entonces no necesitaremos a Melse –volteó su vista hacia el establo y con una señal de la mano llamó al joven alfarero, quien llegó de inmediato.
¿En qué os puedo servir mi Señor? –preguntó el alfarero haciendo una pronunciada reverencia frente a Faramir.
Lleva a Melse al establo, la Señora Éowyn y yo saldremos únicamente acompañados por Windfola –dijo Faramir sonriendo, el joven asintió y tomó la brida del caballo del Príncipe de Ithilien.
Faramir se dirigió hacia Éowyn y le dio un beso en la frente, después le extendió su mano derecha para ayudarle a subir a la cruz de Windfola, cuando ella estuvo colocaba sobre la cruz, montó él y salieron de Emyn Arnen.
Faramir abrió levemente los ojos, la fiebre había cedido un poco, inmediatamente intentó incorporarse en el improvisado lecho donde lo tenían los dos montaraces, observó la cueva e intentó recordar lo ocurrido antes de haber perdido el conocimiento.
Mi Señor, ¿os encontráis mejor? –preguntó Maglung al aproximarse a Faramir.
Creo que vos habéis salvado mi vida –dijo con agradecimiento- pero, ¿podéis informarme qué ocurrió? Recuerdo la emboscada que nos tendieron y algo recuerdo sobre la batalla que libramos, pero eso es todo lo que logro recordar –añadió confundido.
Mi compañero y yo estábamos de guardia en estos bosques y escuchamos de pronto el fragor de una batalla, así que nos apresuramos a socorrer a quien estuviese en peligro, más cuando llegamos al sendero donde se libraba la batalla, muchos de los soldados que os acompañaban habían caído por la emboscada y únicamente quedaban pocos luchando, los orcos les llevaban ventaja y los empezaban a acorralar –Mablung bajó el rostro y miró hacia el suelo- no pudimos hacer nada.
¿Y cómo os habéis encontrado conmigo? –preguntó nuevamente Faramir.
Observamos cómo uno de vuestros hombres os intentaba poner a salvo, usted parecía estar inconsciente, así que nos apresuramos a socorrerlo, lamentablemente el soldado estaba gravemente herido y falleció antes de que pudiésemos intentar curar sus heridas- Mablung levantó nuevamente la vista y con sus ojos grises observó a Faramir- creemos que durante la batalla posiblemente alguno de sus hombres le golpeó en la cabeza para dejarle inconsciente y así poder alejarlo y salvar su vida –El Príncipe de Ithilien bajó la mirada, conociendo la manera como sus hombres le amaban y admiraban, era muy probable que dieran sus vidas para intentar salvar la suya.
¿Cuándo tiempo he estado sin sentido? –preguntó Faramir mientras se llevaba la mano derecha a la cabeza.
La emboscada fue hace dos noches y desde entonces ha estado inconsciente, el día de ayer al alba cayó en fiebres, esperábamos el día para llevaros a las Casas de Curación en Minas Tirith –respondió el Montarás.
Dos días –repitió Faramir con preocupación- Mucho habéis hecho por mi ya, pero os deseo pedir un favor más –dijo tras unos momentos de silencio.
Ha sido un placer atenderos mi Señor y si hay algo más que pueda hacer por usted, lo haré con gusto –dijo Mablung haciendo una leve reverencia.
¿Podríais llevarme a Emyn Arnen? –Dijo Faramir con seriedad- debimos haber estado en las murallas de la Ciudad ayer al alba y seguramente deben estar concientes de que algo nos ha ocurrido –Mablung asintió.
Aiya, yop again, 0D bueno, no se acabaron allí los recuerdos de Éowyn, así que esperen un kchito más, y bueno, con Fara, pues... digamos que pronto habrán más problemas por allí... ¡B&A!
