FF "Podría Ser…"
Capítulo No. 14
Por Sarah Starlight
Fecha: martes, 01 de febrero de 2005.
Nota de la Autora: Mis estimadas lectoras, déjenme decirles que me siento realmente apenada por la ENORME demora en la actualización de esta mi historia, pido sinceramente sus disculpas, es algo irresponsable de mi parte el haberme demorado tanto.
Han pasado exactamente 99 días desde mi última actualización, sé que ha sido mucho, muchísimo tiempo… espero que me comprendan cuando les digo que en verdad no había podido… ahora retomo mi fic, esperando el poder actualizar semanalmente y no demorarme tanto…
No crean que he olvidado la ilusión que tuve cuando subí el primer capítulo, mi ilusión sigue estando tan fresca como ese día, sigo teniendo la misma inspiración (¿y quién no la tendría después de leer todos los libros del Maese Tolkien?), no miento al decir que ahora quizá estoy más inspirada en seguir con mi historia.
No sé exactamente cuántos capítulos más faltan para que termine mi fic, pero creo que no serán muchos, así que creo que actualizaré más pronto para no dejar inconclusa mi historia, ojalá y no les decepcione (más aún por las demoras).
Y bueno, luego de las formalidades les comento que… ¡No puedo decir casi nada ahora… un Balrog me está dando alcance y no puedo decir más¡ NOS VEMOS¡GRACIAS POR LEER MI FF!
PD: Gritos, quejas, consejos, sugerencias, flechas, hachas y demás son bienvenidos…
PD2: Balrogs deben esperar su turno, ya que el de Allison aún no me ha alcanzado y mientras ese no me alcance, no sería conveniente dar lugar a que otro más esté tras mis huesitos… ;0)
Respuesta a Reviews:
Enelya: Aiya! Pensé que jamás, jamás volvería a escuchar algo de ti… ¿Qué te me habías hecho? Bueno, me alegro que estés aún por estos rumbos ;0) Perdón por no haber respondido tu review la vez anterior, pero es que me había llevado los reviews unos días antes de que postearas este y cuando subí el capítulo me percaté que había otro review :0S y ya no pude responder v.v sorry¡Gracias por tu review y por seguir leyendo!
Eowyn-princess-of-Ithilien: Sorry! Me he ausentado muchísimo de la trama de ESDLA y aún no he concluido de leer tu FF… V.V pero ya verás que pronto lo termino, ya que en lo que me quedé fue súper cool;0) Con respecto a tu anotación de la familia real de Dol Amroth, pues… espero escribir pronto al respecto… bueno, de hecho será casi al final de mi FF…: 0S ¡Gracias por tu review! (¿cuándo nos iremos a encontrar en el chat? v.v)
Edhelren-Ar-Feiniel: ¿Osellë? Yo me pregunto si sigues por acá v.v no he sabido nada de ti desde mi último mail el pasado 2 de noviembre… ¿estás molesta conmigo¿te pasó algo? Me tienes en ascuas… TTTT no seas malita y aparécete… ya en última instancia tu buzón me rebota todos los mensajes que envío… no sé qué pasa… buaaaaaahhhhhhhhhhhh Cambiando de tema, te comento que ayer precisamente he concluído El Silmarillion… MARAVILLOSO LIBRO OSELLË! Me ha dejado súper intrigada y con ganas de haberlo conocido un poco más extenso… nahh… SÚPER EXTENSO! Yo quería que nunca se acabase… ha sido hermoso! Aunque pensaba leer más sobre Ereinion Gil-Galad… eso fue un tanto decepcionante… HABLA MUY POCO DE ÉL¿Cómo escribiré tu FF si no sé nada sobre él? 0S espero encontrar algo más en los Cuentos Inconclusos y los Apéndices… ojalá… ME DIO DE TODO AL LEER SOBRE EL POBRE TURÍN… y sobre Nienor Niniel… y la muerte de Dior y Elu Thingol… por el Silmaril… y cómo poco a poco fueron cayendo todos los reinos poderosos de los Noldor… WOW! TENEMOS QUE COMENTAR AL RESPECTO OSELLË! Bien, me despido por ahora, rogando a Eru que aparezcas prontito, que me da mala espina tu desaparición…
Allison Black: Aiya Allison! De todas mis lectoras… creo que una de las primeras… ¡MUCHAS GRACIAS! Por la paciencia (y por el Balrog que aún sigue mis pasos… glup). Bueno, te regalaría un Faramir… pero todos los que tengo… SON MÍOS! Muajajajaja!
No sé qué puedo hacer con este problema de no actualizar pronto… uffff… bueno, confieso, ultimadamente sí había tenido poco tiempo para continuar mi FF. Y bueno, ya que quiero ser una buena fan de Tolkien me he conseguido El Silmarillion, El Hobbit, La trilogía de El Señor de los Anillos, Cuentos Inconclusos I, Cuentos Inconclusos II, Cuentos Inconclusos III, La Cuarta Edad y los Apéndices de ESDLA… mínimo al haber leído El Silmarillion y ESDLA I y II ya me ha dado brillantes ideas para la continuación y he acaparado muchas ansias por escribir ;0) espero no atrasarme mucho de ahora en adelante… ojalá y aún sigas por aqui :0) ¡Gracias por tu review! Namarië Vanima!
Hada: Aiya Hada! Oye, nunca, nunca creas que dejaré este FF inconcluso… JAMÁS! Soy fan declarada de esta pareja y no pienso dejar a mitad lo que he comenzado ;0) el tardarme es mi defecto, pero se debe a una TERRIBLE Y DESESPERANTE falta de inspiración y ánimos… pero ya estoy de vuelta! XDDD y con brillantes ideas en camino… además apoyada al 100 por el material completo del maese Tolkien 0) así que hay p'rato… bueno… mínimo los capítulos faltantes, eso sí, tenme un kchito de paciencia please…
Con respecto a tu pregunta sobre el paradero de la Princesa de Ithilien… cof… Éowyn anda extraviada en los bosques de Ithilien, a orillas del gran Anduin… siguiendo el rastro de esos desagradables orcos, que según ella han arrebatado la vida a su amado… y olvidando además que está encinta (p'variar), yep, ahí anda la Dama Blanca de Emyn Arnen…
Yo he salido ya de la U, pero ahora ya he acoplado mi tiempo y lo he reducido, he de añadir… (si, ahora tengo novio… y cuatro FF's abandonados en otras pages para terminar de rematar mi falta de tiempo), pero qué de otra! SOY FELIZ ESTRESADA! XDDD ¡Gracias por tu review Hada! Ojalá y no te decepcione este capítulo ;0)
Natalie: oO y justo cuando una cree que ya nadie más leerá tu FF… ¡ZAZ! Y descubres una nueva lectora… WOW! Es increíble! Y genial además! (esta sorpresa me hace preguntarme ¿Cuántas personas más han leído mi FF y no se animan a dejarme review?) Bien, luego de la euforia… ¡AIYA NATALIE! Gracias por tomarte el tiempo en dejarme un review… maravilloso y restaurador review;0)
T.T no he leído aún por completo los Apéndices… v.v pero lo haré entre este capítulo y el próximo… ñaca ñaca, tengo que saber qué dicen!
Perdón por la demora… es que había perdido por completo mi tiempo libre… v.v pero creo que ya logré recuperarlo ;0) ojalá y puedas continuar leyendo mi FF y dándome ánimos :0) ¡Gracias por tu review! Un gran saludo y un fuerte abrazo de agradecimiento de mi parte!
Enelya: Aiya Enelya:0) Me alegra muchísimo volver a tener un review tuyo, no tienes una idea! Me alegra muchísimo que te hayan gustado los capítulos donde Fara y Boro están pequeñitos, debo confesar que me dio un gustazo escribir esos capítulos… también confieso que fue harto complicado escribirlos T.T ¿Estuviste enferma¿Por un mes? Oo pero me alegro muchísimo que ya estés mejorcita ;0) Yo también pasé por finales Y.Y y debo confesar que no me gustan nada, nada…
Sobre Evanescence, bueno, es un EXCELENTE grupo, y Amy Lee le da ese toque misterioso y triste que quiero para mi fic :0) además que las letras de las canciones por lo regular se acoplan maravillosamente con lo que está pasando en el fic… pero me alegra que te guste ese tipo de música tanto como a mi.
Bien, por ahora me despido, ha sido un gusto volver a leer un review tuyo, después de todo has sido mi primer lectora ;0)
¡Besos y abrazos de oso polar!
Paula Yemeroly: ¡Hola¿En serio tienes tiempo de haber leído mi fic? Oo wow… Perdón por no haber actualizado, la verdad soy muy exigente con mi historia y lo que había escrito no me había complacido, por eso decidí no postear… además que estuve leyendo todo lo que pude de los libros de Tolkien para no estar tan perdida… y bueno, para variar ha pasado mucho en mi vida como para estar 100000 alejada de mis historias, perdón por la demora, pero gracias por seguir leyendo.
Me alegro muchísimo que adores a la pareja que forman los Príncipes de Ithilien ¿verdad que son súper lindos? Ahhh, son tan adorables…
Faramir y Boromir de niños debieron haber sido súper adorables ¿no crees? Intenté proyectar esa idea en esos capítulos, sin embargo no muy me convencían, pero fue lo mejor que pude escribir en esos momentos V.V
Sobre la trama que lleva mi fic, me alegro que te guste… ya no los pondré a sufrir, ya veras ;0)
Bien, por el momento me despido, espero volver a leer un review tuyo pronto y que el giro que tome mi fic te siga gustando, muchas gracias por tomarte el tiempo en leer mi historia… ¡MUCHAS GRACIAS POR TU REVIEW!
Ahhh, por cierto… no puedo dejar atrás la canción que me ha inspirado… en verdad si tienen la oportunidad de escucharla, se las recomiendo mucho ;0) está buenísima…
Quizá la letra no muy se aplique… pero el ritmo de la música y la voz de Amy Lee hace que esta canción refleje mucho de lo que quiero dar a entender en este capítulo, insisto en que ojalá y la escuchen.
Missing
By Evanescence
Please, please forgive me
But I won't be home again
Maybe someday you'll look up
And barely conscious you'll say to no one
Isn't something missing
You won't cry for my absence, I know
You forgot me long ago
¿Am I that unimportant?
¿Am I so insignificant?
¿Isn't something missing?
¿Isn't someone missing me?
Even though I'm the sacrifice
You won't try for me, not now
Though I'd die to know you loved me
I'm all alone
Even someone missing me
Please, please forgive me
But I won't be home again
I know what you do to yourself
I breathe deep and cry out
¿Isn't something missing?
¿Isn't someone missing me?
Even know I'm the sacrifice
You won't try for me, not now
Though I'd die to know you loved me
I'm all alone
Isn't someone missing me
And then I breathe
I breathe
Knowing you don't care
And then my eyes
Wish to dream of you
I wake without you there
Isn't someone missing
Isn't someone
Even though I'm the sacrifice
You won't try for me, not now
Though I'd die to know you loved me
I'm all alone
Even something missing
Isn't someone missing me
FF "Podría Ser…"
Capítulo No. 14
"Una Luz entre la Oscuridad"
Por Sarah Starlight
Mucho tiempo había pasado ya desde que Faramir y los dos montaraces habían salido de la cueva; el joven Príncipe de Ithilien no podía resistir las ansias de estar nuevamente en la bella Emyn Arnen, únicamente para verla a ella: ver a su Señora, su hermosa Dama Blanca.
Atravesar los tupidos matorrales de Ithilien les había llevado buena parte de la mañana, y aunque sabían perfectamente que las viles criaturas no se atrevían a salir de sus escondrijos a la luz del día, tenían los arcos y las espadas listas: prestas para cualquier ataque sorpresa; después de todo, este grupo de orcos eran diestros en las emboscadas. Mablung y el otro montaraz iban adelante: abriéndose paso entre los arbustos y matorrales mientras el Príncipe de Ithilien iba unos pasos atrás.
De pronto Faramir se detuvo y reposó su cuerpo contra el tronco de un árbol, mientras respiraba agitadamente: tenía ya tiempo caminando y sabía perfectamente que sus fuerzas comenzaban a fallarle, sus heridas no habían sanado aún, instintivamente colocó su mano derecha sobre su costado izquierdo, lugar donde una flecha le había herido.
¿Os encontráis bien mi Señor? –Preguntó Mablung mientras detenía su andar y miraba preocupado al joven Senescal.
Faramir sonrió- No os preocupéis me encuentro bien, no os niego que me siento un poco agotado, pero al llegar a Emyn Arnen he de descansar –Dijo mientras comenzaba a caminar hacia Mablung, éste asentía con seriedad.
Estaremos en Emyn Arnen antes de que el sol llegue al cenit –dijo el otro montaras, que escuchaba atento la plática entre su Señor y Mablung.
Prosigamos entonces –Dijo Faramir con decisión.
Los montaraces continuaron abriéndose paso entre los matorrales mientras Faramir les seguía de cerca; el Senescal no se percató en que su mano derecha estaba ensangrentada al momento de retirarla de su costado.
Bergil observaba con tristeza la manera como el agua del arroyo volvía a retomar su antiguo cauce, dejando tras su paso destrozadas las plantas y las flores del jardín de su Príncipe; a su lado conservaba aún el lirio de Finduilas, plantado diestramente sobre un tazón de madera.
¿Bergil? –Una joven corría con presteza hacia el niño, pero éste no se inmutó al escuchar su nombre.
La joven lo observó un momento: sabía perfectamente que lo ocurrido había afectado terriblemente al niño- Bergil, debéis comer… -Dijo con calma mientras colocaba su mano derecha sobre el hombro del niño- vuestro padre va a volver en cualquier momento, y ya debéis de haber probado bocado, recordad que desde ayer por la tarde no habéis comido.
No tengo hambre –Dijo Bergil entre susurros- esperaré a que esté acá mi padre y comeré con él –Añadió con decisión- No os preocupéis por mi Anleth…
La joven suspiró¿Prometéis comer cuando vuestro padre regrese? –Preguntó con seriedad.
El niño asintió con insistencia; al verle, Anleth se puso de pie y comenzó a dirigirse hacia las murallas de la ciudad: ella tampoco había probado bocado desde que se supo lo ocurrido a la guarnición del señor Faramir.
Al recordarlo, volvió su vista hacia el bosque como esperando encontrar allí al Senescal; sin embargo algo llamó su atención: un hombre que se habría paso entre los matorrales.
Bergil también miraba extrañado al desconocido; sin embargo, al acompañar siempre a su en los asuntos propios de su cargo en Ithilien, sabía reconocer las vestimentas de los montaraces, en el acto supo que no eran enemigos y corrió hacia ellos.
De pronto se detuvo al observar a otro montaraz aparecer de entre los matorrales: sujetaba del hombro a alguien que parecía estar gravemente herido, el niño examinó unos momentos al hombre herido: sus vestimentas parecían haber sido en algún momento blancas y puras como la nieve, sin embargo ahora estaban ensangrentadas y rotas¡Señor Faramir! –Exclamó el niño con algarabía y lágrimas en los ojos al reconocer las vestimentas de su Príncipe.
El silencio reinante en Emyn Arnen ayudó a que los gritos del niño se escucharan en la ciudad: pronto varias personas se aproximaron a las murallas y tras observar con vida a su Señor comenzaron a gritar su nombre con alegría.
De las muestras de afecto de su gente, no pudo percatarse el Señor de Ithilien: las altas fiebres, el dolor de las heridas y el agotador trayecto hacia Emyn Arnen entre los bosques de Ithilien le habían hecho desfallecer nuevamente; Mablung y su compañero lo llevaron hacia su hogar, en lo alto de la ciudad mientras una multitud preocupada le seguía silenciosa a lo largo del camino.
Muchas risas se escucharon en la ciudad el resto de la tarde: el curador que había atendido al Señor de Emyn Arnen había dicho que, con reposo, su Señor iba a estar bien. Parecía que la felicidad se volvía a posar en los corazones heridos de los habitantes de la ciudad.
Mientras tanto, en las orillas del Anduin reposaba la Señora Éowyn recostada sobre la hierba y protegida bajo la sombra de un gran abeto; La Dama Blanca de Emyn Arnen y Señora de Ithilien había logrado sumirse en un sueño sin placer, un sueño sin descanso después de todo aquel tiempo donde únicamente el sufrimiento constante le acompañaba; el cansancio se había adueñado de sus ansias de seguir adelante, se había rendido ante las exigencias de su cuerpo. El trinar de las aves que acompañaba armoniosamente el sonido incesante de la corriente del Anduin y los suaves susurros del viento recorriendo las hojas verdes de los árboles se mezclaban en esos momentos con los sueños de la Dama, sueños sin luz donde con seguridad añoraba más que nada la compañía de su amado.
Despertó con un aire frío soplándole en la cara, había descansado más de lo que había pensado en un principio; despertó cuando caía ya la noche y el cielo comenzaba a oscurecerse en el cenit, lentamente se puso de pie y con pesar descubrió que sus desesperados sueños no eran nada agobiantes comparados con lo que era la realidad en sí, su pálido rostro reflejaba los lamentos incesantes de Nienna.
Decidida a proseguir su búsqueda se hizo nuevamente de su arco y su carcaj y se ciñó la espada, sin embargo un improvisado hado benefactor le sonrió y encontró lo que incesantemente buscaba: unos susurros extraños, voces de pérfidas criaturas, inundó de pronto la tranquilidad reinante; incluso las aves y su incesante trinar vespertino se dejaron de escuchar. La joven se sobresaltó y valiéndose de la agilidad propia de su juventud logró ocultarse tras el tronco del roble que le había proveído de sombra mientras descansaba; sus audaces ojos grises escudriñaron cada pequeño espacio a su alrededor en busca de la fuente de esos desagradables susurros, instintivamente tomó su espada y sujetó con fuerza la empuñadura, preparándose desde ya para una batalla que tarde o temprano libraría y con la cual esperaba escapar del dolor de su alma.
Aquella lengua abominable que Éowyn había escuchado tiempo atrás en los campos del Pelennor, volvía a escucharse, las voces se aproximaban, cada vez más cercanas: Lo que la Dama había perseguido durante la noche ahora estaba a su alcance, aquellos seres despreciables que le habían arrebatado lo que más amaba se acercaban al Anduin.
Bergil observaba con alegría los bosques de Ithilien; estaba de pie en una de las torres de guardia en las murallas de Emyn Arnen: esperaba con impaciencia la llegada de su padre.
El sol se había ocultado por completo y la luz de las estrellas y la luna resplandecían ya en el cielo; de pronto se pudo observar una sombra aproximarse velozmente hacia la muralla, a su llegada a la puerta se escuchó resonar un cuerno y los guardias se apresuraron a abrir las puertas de la ciudad.
Bergil bajó velozmente de la torre, dispuesto a ser el primero en la ciudad que le informara a Beregond la maravillosa noticia.
¿Ha vuelto mi Señora Éowyn? –Preguntó Beregond mientras bajaba del caballo al palafrenero que detenía la correa del animal.
Bergil se detuvo al escuchar la pregunta de su padre: había olvidado por completo que la Señora Éowyn también había desaparecido.
No, mi Señor –Respondió el palafrenero con pena, pero inmediatamente después se le iluminó el rostro con una sonrisa¡pero nuestro Príncipe ha regresado a Emyn Arnen! –Exclamó con alegría.
¿Mi Señor Faramir? –Repitió Beregond incrédulo¿Está con vida?
¡Dos montaraces lo encontraron y lo han traído! –Exclamó Bergil mientras corría hacia su padre- Está herido, pero el anciano dice que estará bien, sólo necesita descansar –Añadió.
¿Dónde estÿ –Preguntó Beregond con ansias mientras no podía ocultar la felicidad que esa inesperada noticia le causaba.
¡Maldito seas Bashrúk! –un largo discurso impregnado en odio y vociferado en esa lengua abominable siguió a la maldición y tras unos instantes tres orcos de brazos largos y miradas hoscas se abrieron paso tras unos densos matorrales y se encaminaron hacia la orilla del Anduin, tenían claras señas de haber librado una batalla poco tiempo atrás: con seguridad eran parte del grupo de orcos que habían emboscado la guarnición que acompañaba a Faramir.
Éowyn les observó, en sus ojos brilló la llama del odio: hubiese querido acabar con todos ellos e ir en busca de los demás, pero sabía muy bien que cometería una gran imprudencia, lo más sensato sería seguirlos y encontrar el campamento donde estaba el grupo completo y tras un sorpresivo ataque, matarlos a todos; Valiéndose de toda su fuerza de voluntad logró dominar las ansias que sentía de sorprender a los tres orcos que discutían en aquel lenguaje abominable mientras saciaban desesperadamente su sed en las aguas del Anduin.
De pronto el orco que había lanzado la maldición volvió a hablar en la lengua común- Si por mi fuera, me arrastraría hacia Bashrúk y haría chillar a esa rata miserable –les mostró a los otros dos una cimitarra curva y afilada mientras sonreía toscamente mostrando su negra dentadura- fue Skatg el que nos dirigió a emboscar a los hombres¡Skatg, no Bashrúk! –exclamó encolerizado.
Los otros dos levantaron sus cimitarras y las dirigieron amenazantes hacia el cielo que comenzaba a reflejar el brillo de las estrellas de Varda, y exclamaron maldiciones llenas de odio en su propia lengua.
La Dama no apartaba su mirada decidida de las tres siluetas que maldecían y reían por igual; la oscuridad aumentó y una densa niebla comenzó a abrirse paso entre el denso follaje.
Al haber saciado por completo su sed, los tres orcos se dispusieron a volver a su campamento; el que parecía ser el líder continuó lanzando maldiciones hacia Bashrúk mientras comenzaba a avanzar y se introducía entre unos tupidos matorrales. Sigilosamente, Éowyn los siguió; llevaba firmemente sujeta la espada por la empuñadura, lista para defenderse ante cualquier ataque sorpresivo.
Beregond se aproximó a la alcoba de los Príncipes a grandes zancadas; tras él, Bergil intentaba darle alcance.
El Capitán de la Compañía Blanca se detuvo justo en la puerta a la alcoba, allí se encontraban varias criadas y mozos, y ya dentro de la habitación se encontró a dos curadores: todos prestos para atender a su Señor ante cualquier eventualidad.
Tras unos momentos de seria conversación con los curadores, Beregond salió de la alcoba con una sonrisa: todo cuanto le habían dicho era verdad, Faramir estaría plenamente recuperado tras unos días de descanso. Sin embargo, al ver a la joven Anleth fuera de la habitación volvió a tomar un semblante serio en el rostro.
Se aproximó a las criadas- Nuestro Señor no debe saber de la desaparición de la Dama Éowyn –Sentenció con seriedad- Si se entera, querrá ir en su búsqueda y no debemos permitir que se arriesgue con esas heridas¿Comprendéis? –Preguntó mientras observaba cómo asentían todos los presentes.
Debéis tener mucho cuidado con lo que habláis con él, recordad que no se le puede engañar con facilidad –Dijo- los curadores ya tienen la misma advertencia, aunque es muy probable que despierte hasta mañana.
Vos conocéis a nuestro Señor, no podremos mentirle –Le recordó Anleth con seguridad.
No creo que tengáis la oportunidad de hablar con él, como os he dicho, es más probable que despierte hasta mañana, y yo espero volver con la Dama Éowyn hoy mismo, saldré con una guarnición en su búsqueda –Dijo Beregond con decisión.
En ese caso, intentaremos acatar vuestras órdenes mi Señor –Dijo Anleth con una sonrisa- únicamente os suplico que encontréis a nuestra Señora, no deseo ni siquiera pensar en qué podría pasar si algo malo le ha ocurrido a ella, sería una lenta agonía para nuestro Señor, vos lo sabéis –Añadió con pena.
Seguir a los tres orcos no era una situación complicada para la Dama Blanca ya que el líder continuaba lanzando maldiciones en esa lengua terrible y los otros dos coreaban el nombre de su antiguo líder; Éowyn les seguía a una distancia prudencial.
Luego de unos instantes de caminar con presteza tras las criaturas, la Dama distinguió una luz tenue a la distancia: con seguridad allí era donde se encontraban ocultos el resto de orcos, las pérfidas criaturas que habían invadido Ithilien.
Los curadores que mantenían a su cuidado al Señor Faramir, salieron de pronto y llamaron a Anleth; la joven se aproximó a ellos temerosa de que algo le estuviese ocurriendo a su Señor, sin embargo los ancianos únicamente le pidieron que se quedara un momento cuidando al Senescal mientras ellos iban en busca de una planta que les serviría para tratar más adelante las heridas de su Señor.
Entró entonces Anleth a la habitación y se aproximó a su Señor para cerciorarse de que éste aún estuviese con vida, pero al hacerlo se encontró con los ojos grises de su Señor que le miraban con extrañeza.
¿Dónde estoy? –Preguntó el Príncipe de Ithilien mientras recorría con su mirada la alcoba.
Ya os encontráis a salvo mi Señor –Dijo Anleth mientras hacía una leve inclinación ante Faramir- os encontráis en vuestro lecho, en Emyn Arnen.
Ya veo –Dijo Faramir mientras comenzaba a incorporarse.
Debéis descansar mi Señor –Anleth miraba preocupada cómo el joven Senescal intentaba ponerse de pie.
¿Dónde está mi Señora¿Dónde está Éowyn? –Preguntó de pronto Faramir mientras miraba largamente y sin pestañear a la joven criada, quien no se atrevía siquiera a posar sus ojos en los de su Señor¿Dónde está la Dama Blanca? –Volvió a preguntar el Senescal.
PD: LOS ERRORES NO SON CULPA MIA, ESTA COSA NO ME DEJA CAMBIARLOS! V.V
