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Feel Your Heart.

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El día era soleado y fresco, algo raro dado el clima tan caluroso que predomina en Hong Kong. En los jardines de una enorme residencia se encontraba un pequeño jugando alegremente con un balón mientras esperaba a una de sus hermanas, que lo llevaría al parque para jugar con sus amigos.

-¿Listo? –preguntó una chica de unos 13 años, el niño, que no sobrepasaba los cinco asintió con seriedad, actitud que no le agradaba mucho a sus hermanas: ¿Como siendo tan pequeño podía tener un carácter así? Tan reservado y serio, lo que el necesitaba era hacer amigos, por esa razón lo llevaban muy seguido al parque cercano a la casa para que conviviera con niños de su edad... pero hasta ahora eso no había funcionado mucho, siempre se comportaba distante con los pequeños que se querían acercar a el.

Solamente dos niños habían logrado hacer contacto con el: su hiperactiva prima y un niño que había conocido en el parque meses atrás, con el cual había actuado de igual forma con los demás, pero, por azares del destino, terminaron peleando ya que el niño se había burlado de muñeco.

Y es que el pequeño siempre llevaba consigo, a donde fuera, un pequeño lobo de felpa, que había sido un regalo de su padre antes de morir, por lo cual se había apegado mucho a el.

-¿Por qué vamos al parque? –preguntó el niño a su hermana, mientras caminaban– Hoy no es sábado.

-Porque mamá tiene asuntos que arreglar en casa, vendrán unas visitas muy importantes, pero llegaran hasta mas tarde... y pensé que seria buena idea ir a jugar un rato antes de que llegaran –respondió ella con simpleza.

-Ah... –fue lo único que contesto el niño, casi sin importarle lo que había dicho su hermana.

Pronto llegaron, no había tantos niños como de costumbre, lo que le agrado al pequeño, nadie lo molestaría. A excepción de cierto niño de ojos azules y cabello negro que se acercaba caminando sigilosamente por detrás de el.

-¡¡¡Xiao Lang!!! –el grito asustó al pequeño que pego un brinco y sin querer soltó su muñeco mientras el oji-azul se partía de la risa.

-¡¿Pero que rayos te pasa mocoso?!.... Xiao, ¿estás bien? –se acercó Feimeia ayudar a su hermanito, que se veía molesto. Muy molesto, en realidad. Pero antes de que pudiera siquiera levantarlo éste se aventó en contra del niño oji-azul que salió corriendo.

-¡¡YA VERAS WONG!!! ¡¡ÉSTA ME LA PAGAS!!!- gritaba Shaoran mientras que el pobre chico corría a todo lo que daba para que su "amigo" no lo alcanzara.

Feimei observaba a los dos niños corretear por todo el lugar, en cierta forma eso le alegraba, a excepción de la parte en que su hermanito quería descuartizar a su "amiguito". Una vez los dos niños se cansaron de correr, y jadeaban de cansancio un tanto más allá, la chica fue hasta ellos.

-Mírate nada mas Xiao, estás hecho un desastre –le dijo a su hermanito mientras lo sacudía, ya que toda su ropa se había llenado de tierra– Y tú también Pei. Dios, creo que tendremos que pasar por ropa a tu casa, o mejor, Xiao Lang podrá prestarte algo… –Pei sonreía mientras Fei lo sacudía y Shaoran lo miraba feo.

-¿Por qué él tiene que ir con nosotros? –preguntó poniendo cara de puchero mientras Pei le sacaba la lengua.

-Hoy habrá una fiesta en la casa, Xiao, ya te lo había dicho. Y Pei irá porque es tu amiguito, después de todo es tu cumpleaños, ¿no? –el niño asintió de mala gana, Pei pareció recordar algo y salio corriendo sin previo aviso– ¡Pei! ¡¿A donde vas?! –pero antes de que pudiera seguir gritando el niño regresó con un enorme paquete envuelto en verde y con un gran moño plateado, el cual a duras penas podía cargar.

-Toma, feliz cumpleaños –le dijo sonriente Pei mientras le entregaba el paquete a Syaoran, quien parecía sorprendido– Yo mismo lo escogí –aclaró orgulloso el oji-azul. Shaoran dejó el paquete en el suelo y miro a su hermana.

-¿Lo puedo abrir Fei?

-No Xiao, mejor espera a que regresemos a casa, y lo abrirás con los demás paquetes –Shaoran se molesto por eso.

-¡¡Pero no quiero!! Este es un regalo de mi amigo- respondió. ¡Vaya! Primera vez que lo llamaba amigo XDD– ¡No como los otros que me dan personas que ni conozco!- le dijo a su hermana, con cara de puchero.

-Precisamente por eso, así tendrás algo que abrir después de todos esos paquetes –aquello le pareció razonable al pequeño que asintió de mala gana.

-Disculpa... ¿esto es tuyo? –los tres voltearon a ver quien hablaba, claro, que los dos pequeños no entendieron nada de lo que decía aquella niña de hermosos ojos que había llamado su atención. Feimei se acerco a la pequeña.

-Sí, es de mi hermanito –Shaoran vio a su hermana acercarse a la niña que traía su lobo de peluche…

Un momento, ¡¡¡TRAÍA SU MUÑECO!!!

El pequeño se acerco rápidamente, seguido de su amigo, parecía molesto.

-Cálmate Xiao Lang, esta niña encontró tu muñeco, lo habías dejado tirado cuando perseguías a Pei –el niño se calmó y se acercó a la niña que no comprendía nada de lo que Fei había dicho.

-Gracias por cuidar a Lang.

-Etto... –la niña no comprendía nada de lo que aquel niño de cabellos revueltos le decía.

-Dijo: "Muchas gracias por cuidar a Lang"-le tradujo Fei.

-¡Ah! de nada –le dijo entregándole el muñeco– ¿Se llama Lang? –Shaoran volteó a ver a su hermana pidiéndole silenciosamente que tradujera.

-Te está preguntando si se llama Lang –Shaoran volteó a ver a la niña y asintió, algo sonrojado.

-¡Ven! ¡¡Vamos a jugar!!! –Pei jaló a la pequeña y a su amigo hacia los columpios.

Ya se había echo tarde, pero los niños seguían jugando. Fei comenzó a buscar a los tres niños los cuales la escucharon, pero no quisieron dejar de jugar. E incluso Shaoran, que se veía bastante contento empujando la niña en los columpios.

-Creo que ya es hora de irnos Xiao Lang, si llegas tarde a tu fiesta tu mamá se va a enojar –le dijo Pei mientras dejaba de columpiarse.

-¿Que pasa? –preguntó la niña extrañada porque el niño había dejado de columpiarla.

-Es que ya tenemos que irnos –Feimei llegó hasta donde se encontraban los tres pequeños– Hoy es cumpleaños de mi hermanito y tenemos que ir a la fiesta –le comentó señalando al pequeño de cabellos revueltos.

-¡¡Muchas felicidades!! –la pequeña abrazó alegremente a Shaoran, que se sonrojo violentamente.

-Gra… Gracias.

-Te dijo gracias –le tradujo Feimei– Oye... ¿No te gustaría ir a la fiesta? –el pequeño miró a su hermana sorprendido y sonrojado, la niña parecía querer ir, pero unos gritos llamaron su atención. (Kassie: Y como Syaoran entendió lo que decía? O.o)

-No voy a poder u.u –dijo la niña cabizbaja– De todos modos muchas gracias –se dio media vuelta para irse pero Shaoran la detuvo.

-Toma, te lo regalo –le dijo acercándole Lang, Feimei se sorprendió muchísimo de que su hermano hiciera eso sabiendo lo apegado que estaba a su lobo, y mas sin siquiera conocer a la niña– Pero prométeme que regresaras a jugar otro día –le pidió, apenado y bajando un tanto la cabeza.

-¿Ah? –la niña parecía bastante extrañada.

-Dice que te lo regala... –tradujo Fei, incrédula– ...pero que le prometas que regresaras a jugar otro día –la pequeña asintió alegre y le dio un beso en la mejilla al pequeño, que no se sonrojo más por que ya no se podía, para después salir corriendo.

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Los días habían pasado y cada uno de ellos, a la misma hora, llegaba al parque, para esperar a la niña de los brillantes ojos para jugar...

Pero nunca llego, lo cual decepciono mucho al pequeño... se había separado de su objeto más querido solo por volver a verla, pero ella no había cumplido su promesa y de nada valió el regaño de su madre por haber echo esperar a las personas que fueron a conocerlo, las cuales se retiraron antes de que él regresara a su casa.

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4 años después...

Dos chicos, de unos 8 años se encontraban en una vieja habitación, el lugar era algo raro, con un ambiente algo infantil, pero acogedor y con una vista increíble que daba hacia el jardín.

Esa era la habitación secreta de Shaoran , solo él sabía la clave secreta para entrar ahí y también su padre –cuando vivía– ya que él fue quien creo ese espacio para su hijo, sabiendo que en un futuro no muy lejano caerían inmensas responsabilidades sobre sus hombros, necesitaría de un refugio donde descansar, despejar la mente y alejarse de los problemas. Y que mejor lugar que ese, una habitación oculta en el lugar mas lejano de la enorme mansión, nadie lo buscaría ahí, nadie que no conociera la clave secreta podría abrir la puerta que se encontraba oculta bajo un muy ingenioso hechizo.

Desde el primer día Shaoran compartió su refugio con su prima, ya que además de necesitar un lugar en el cual esconderse, necesitaría a alguien con quien desahogarse, y quien mejor que su entonces mejor amiga, su prima Meiling, y tiempo después, también se unió su inseparable amigo Pei...

Ellos tres habían decorado personalmente el lugar a través de los años, se encontraba lleno de juguetes de su niñez que nunca se habían preocupado por sacar de ahí al crecer, usaban unos enormes cojines como asientos. Estaba lleno de recuerdos de cuando eran niños, como un tapete viejo que estaba en el cuarto de Shaoran antes de que quien sabe quien decidiera cambiarlo y tirarlo, pero como el muchacho no quería, ya que le gustaba mucho –verde, con un lobo dibujado en él– lo llevo a escondidas a aquel cuarto.

También estaba la lámpara favorita de Meiling que se rompió en una de sus peleas con Pei, la niña lloro tanto que él no lo aguanto y a escondidas trato de repararla pegando todos los fragmentos; no quedo muy bien pero Mei le agradeció el gesto, y la guardo ahí desde entonces. Se encontraba también un viejo triciclo color rojo, un bat de béisbol roto en memoria del primer home run de Pei (que termino noqueando a Shaoran que corría tratando de atrapar la bola), había también inmensidad de muñecos de peluche, la colección de Meiling, muchos los había comprado, o se los había regalado, como su favorito: un enorme conejo, que parecía recostado, color negro con la barriguita y la colita blanca, la nariz y adentro de las orejas rosa y unos enormes ojos rojos, con sus iniciales grabadas en un costado; ese había sido un regalo de Pei por su cumpleaños numero 8... según su primo se había tardado mas de dos semanas tratando de encontrar el regalo adecuado para ella, claro que Shaoran le hizo jurar que su amigo nunca se enteraría de que se lo dijo ¡porque si no lo mataría!. Muchos recuerdos como ese se encerraban en aquel lugar.

Shaoran se encontraba recargado sobre un cojín en forma de lobo (ese había sido el regalo de Pei en su cumpleaños 5 .) leyendo un libro bastante entretenido mientras su amigo gritaba y renegaba por el Game Over que se leía en la pantalla del televisor.

-Se te va a poner cuadrada la cabeza si sigues con esos videojuegos –refunfuñó Shaoran y Pei volteo a verlo feo.

-Ja-ja-ja, si búrlate ¬¬, me da igual, como tú nunca podrías vencerme te da envidia –Shaoran y Pei mantuvieron una guerra de miradas.

-¡Hazte! –le grito sentándose a su lado y arrebatándole el primer control a su amigo, que agarro el segundo rápidamente.

Mientras los dos chicos comenzaban su batalla campal, en la planta baja de la enorme residencia, más exactamente en la sala; se encontraba la Sra. Li hablando por teléfono, y junto a ella estaban su cuñada Leiliu y sus hijasFanren, Shiefa, Fuutie y Feimei. Todas se notaban preocupadas y tristes... y desde la entrada, escondida, se encontraba una pequeña de largos cabellos negros y brillantes ojos rojos tratando de escuchar lo que su tía decía.

-...Mi más sentido pésame... –decía la mujer, con su típica apariencia tranquila, pero algo en ella la hacia parecer triste, e incluso con ganas de llorar– Sí, es una perdida que todos lamentaremos... ¿Como están los pequeños? –continuo– Sabe que cuenta con todo mi apoyo, después de todo, ella era una de mis mejores amigas y no puedo hacer menos por ustedes... aja... así es –por unos instantes permaneció callada, solamente escuchando, Meiling ya se comenzaba a impacientar– ¿No cree que es demasiado pronto?... Tiene razón, esos fueron sus deseos... Por mí está bien... ¿Cuándo llegaran?... Justo a tiempo para la celebración de su 10mo cumpleaños…

¿Cumpleaños?... ¡Eso quería decir que estaban hablando de Shaoran! Meiling se tapo la boca con las manos para evitar que la escucharan.

-...Sí, yo también creo que será el momento indicado para la presentación... Sí... Entonces nos veremos después Kinomoto-san... Esta bien, Fujitaka será, pero usted llámeme Ieran entonces... De acuerdo, entonces lo esperamos dentro de 10 días, adiós– con eso colgó, Leiliu esperaba impaciente una respuesta de Ieran, al igual que las 4 chicas.

-¡¿Qué sucedió?! ¡¿Qué le paso a Nadeshiko?! –le preguntaba a su cuñada con un tono entre desesperación y el miedo.

-Murió hoy en la madrugada... –respondió con suma tristeza– Fujitaka dijo que fue por un paro cardiaco –la pobre mujer no pudo más y cayó en el sillón, cubriendo su rostro con las manos intentando detener las lagrimas– No puedo creer que se haya ido... –sollozó mientras su amiga, y cuñada, la abrazaba tratando de consolarla, a pesar de estar igual de destrozada por la perdida de su gran amiga. Las cuatro chicas estaban preocupadas por su madre, pero eso no impidió que la curiosidad las invadiera.

-Entonces... ¿Quienes vendrán en 10 días madre? –preguntó Shiefa, la mayor de las cuatro.

-El Sr. Kinomoto, Fujitaka, vendrá dentro de 10 días junto con sus hijos... –un ruido fuera del salón les interrumpió, rápidamente Leiliu se levanto y abrió las puertas, encontrando a su hija sobándose el trasero con expresión de dolor.

-¡Meiling Li! ¡¿Qué demonios haces aquí?! –gritó enojada, a Meiling le salió una gota en la nuca, sabia que estaba en problemas. Para variar, se había metido donde no la llamaban.

-Bueno... es que yo... solo pasaba por aquí y me resbalé, sabes madre, no deberían encerar tanto el piso –Leiliu hizo una mueca de querer creerle a la pequeña, y por esta vez se la dejo pasar, la verdad no tenia ánimos de regañarla después de lo ocurrido, así que solamente la levanto y la sacudió.

Anda, no estés husmeado por aquí que los grandes estamos platicando, ve a jugar con Xiao Lang –Meiling puso cara de puchero y no se movió.

-¡¡Pero Xiao Lang está con su amigo Wong!! –chilló.

-¿Y por qué no vas y juegas con ellos? Así se divierten los 3 juntos.

-¡¡¡NOO!!! ¡¡¡WONG ES ODIOSO!!!- gritó y salió corriendo enfurecida la niña de unos 8 años.

Meiling subió corriendo hasta el tercer piso y llego hasta la habitación echa un bólido.

-¡¡¡XIAO LANG!!!- entró gritando, los dos chicos voltearon a verla espantados por tremendo grito.

-¡¿Qué sucede Mei?! ¿Por qué tanto escándalo? –preguntó Shaoran molesto.

-¡Tu madre... El teléfono... 10 días! –apenas y podía hablar de lo sofocada que estaba.

-¡Vaya!... Aquí podemos observar a un gorila en su estado natural, esto es digno del Discovery Channel o del National Geographic... ¿Cuánto crees que nos pagarían Xiao? –Shaoran miró feo a su amigo, pero apenas podía contener la risa, y a Meiling se le reventaron todas las venas de la cabeza posibles.

-¡¡¡ESTÚPIDO WONG!!! –gritó la niña para luego salir de la habitación echa una furia.

-Gracias, gracias, sé que soy el mejor –dijo Pei haciendo pequeñas reverencias a un público imaginario.

-Chistosito –fue lo único que le dijo Shaoran antes de reanudar su juego.

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10 días después...

Todo en la residencia Li estaba en movimiento, era un vaivén de mucamas y cocineros, sirvientes y toda clase de personal, ya que todo debía estar listo para la gran celebración del 10mo cumpleaños del heredero del Clan Li, pero para la Sra. Li eso no era lo único importante, ya que esperaba visitas muy especiales, incluso había ordenado que su hijo no saliera de al residencia ese día para evitar que esta vez no llegara para conocer a esas personas tan importantes, como había ocurrido en la ocasión anterior... pero aun así nadie lograba encontrar al muchacho estaba perdido en su propia casa u.uU.

-¡¿No lo ha encontrado?! –preguntó preocupada la Sra. Li, ago muy raro para sus 4 hijas, ya que ella escasas veces dejaba que su temperamento la controlara.

-No madre, ya buscamos por toda la casa, incluso en los jardines –contestó Fuutie mientras su madre daba vueltas por todos lados, la paciencia se le estaba acabando, nunca lograba comprender el comportamiento de su hijo.

-Feimei... –habló la mujer, a la aludida le dio un escalofrió ya que sabia lo que venia– Tráeme a Shaoran en cuanto lleguen las visitas, sé perfectamente que sabes donde esta –continuó hablando, ahora su tono era el mismo serio y duro– Entre sus hermanas, a ti es a quien más confianza le tiene... así que si no esta aquí cuando yo lo indique no solo él se llevara el castigo –Feimei salio rápidamente de la habitación, la cosa se estaba poniendo cada vez peor, su madre no actuaba así con ellas solo porque sí, algo importante iba a ocurrir y era necesario que Shaoran estuviera presente si no, no le hubiera importado que Shaoran siguiera jugando hasta que quisiera y que bajara cuando gustara.

Las horas pasaron rápido y la residencia Li se encontraba llena de invitados, en los jardines iban y venían niños y niñas jugando por doquier, todo era felicidad en el ambiente, a excepción de un chico que miraba por una de las ventanas del tercer piso.

-¿No piensas bajar Xiao? –se escucho la voz de Pei entrando a la habitación, su amigo volteó a verlo serio.

-No tengo ganas, además no creo que a alguien le interese si bajo o no, todos ellos están aquí por quedar bien con mi madre y la familia, no por mi –había cierto malestar en la voz del niño y algo de rencor también.

-Está bien –replicó Pei tirándose al sillón y agarrando una revista para leerla–Entonces me quedare aquí contigo –Shaoran observo a su amigo, era raro pero era la única persona que estaba con él por ser él mismo y por nada más; no le interesaba ni su fortuna ni su apellido, solamente quería jugar... lo cual el ambarino, aunque nunca lo dijera y de repente se peleara con él y se medio mataran, se lo agradecía infinitamente.

-¡¡¡Xiao Lang abre inmediatamente!!! –se escuchó una voz del otro lado de la puerta, la cual el chico ambarino reconoció como la de su hermana Feimei.

-¿Qué quieres?¿Por qué no estas haya abajo?

-¡Eso mismo te pregunto a ti jovencito! ¡¡Te dije que quería verte arreglado y listo para bajar en cuanto yo te dijera!! –su hermana parecía muy molesta, pero a Shaoran no pareció importarle.

-¡Ya te dije que no y es no!

-¡¡¿Qué no entiendes que si no bajas cuando Mamá lo indique, la que saldrá mal parada soy yo?!!- ¡Uy! Golpe bajo, Feimei era a la que mas aprecio le tenia de sus 4 hermanas, ya que ella siempre se había encargado de cuidarlo y sobretodo, la respetaba.

-Pero...

-Vamos Xiao, solamente será por unos momentos, Mamá quiere que conozcas a unas visitas nada mas –le dijo casi rogándole.

-¡Ahhh! ¿Más lame-botas?

-¡¡¡Li Xiao Lang!!! ¡No hables así! Bajarás he dicho ¡¡¡De lo contrario te las veras conmigo y esta vez si cumpliré mi palabra jovencito!!! –se escucharon pasos en el corredor, notablemente Feimei se estaba alejando, Shaoran se dejo caer pesadamente al lado de su amigo con cara de resignación.

-Ni hablar, tendré que bajar…

-¿A tu hermana no le niegas nada verdad? –Shaoran no respondió, solamente le estampo un cojín en la cara a Pei.

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Horas después, frente a la enorme residencia Li se detiene una lujosa limosina negra la cual esperaba que la puerta le fuera abierta, una vez adentro de ella bajaron un hombre de cabellos castaños y mirada amable tras una gafas de marco dorado, vestía con un traje negro, blusa blanca y corbata, se le veía bastante formal; a el lo siguieron un chico de unos 16 años, vestía con un pantalón de vestir negro y un azul cielo, camisa blanca y corbata negra con el con un escudo en la punta de esta; de cerca lo seguía una niña de 8 años de cortos cabellos castaños y brillantes y soñadores ojos verdes, usaba una falda negra y una blusa blanca de manga corta de estilo marinero con un pequeño escudo en una de las mangas además de una boina negra, se le notaba bastante extrañada pero a la vez encantada con la enorme y ahora colorida residencia, llena de niños que jugaban y corrían por los jardines, quería ir con ellos, pero el moreno, su hermano, la sujetó por la mano y la hizo continuar.

En la entrada ya los esperaba el mayordomo de la familia, Wei, el cual le sonrió al señor que lo saludo dándole la mano. Al entrar la pequeña quedo maravillada con tan hermosa y enorme casa que prácticamente la invitaba a recorrerla y revisar cada rincón… sin duda la pequeña era muy curiosa.

El hombre los guió hacia el despacho de la Sra. Li, la cual ya estaba ahí esperándolos, al verlos entrar su mirada se iluminó, para luego entristecerse un poco al ver a los dos chicos.

-Es un gusto verlo de nuevo Kinomoto-san…

-Fujitaka, solamente llámeme Fujitaka –le sonrió el hombre a la mujer, la cual se acerco a él y lo abrazó.

-Lo siento mucho… Todos la vamos a extrañar… Aun no puedo creer que se haya ido –Fujitaka le regreso el abrazo, algo triste.

-Así es Ieran, pero por lo menos ya no sufrirá mas y es seguro que está cuidándonos donde quiera que este –la pequeña abrazó a su hermano, comprendía a quien se referían, y eso la hacía entristecer, y las lagrimas empezaron fluir, Ieran notó las lagrimas de la niña y se acerco a ella.

-Tú debes ser Sakura-chan –le dijo secándole las lagrimas, la pequeña asintió.

-¿Cómo sabe mi nombre? –le preguntó.

-Porque a tu mamá le gustaban mucho las flores de cerezo y dijo que cuando naciera una niña le pondría como nombre Sakura –le respondió sonriéndole.

-Y tú debes ser el pequeño Touya…

El chico hizo un gesto de desagrado, después de todo ya no era un niño.

-Lo sé, lo sé, ya eres todo un jovencito –le sonrió adivinando el gesto del chico– Estoy segura de que Feimei estará feliz de verte otra vez –le sonrió, Touya bajo la cabeza con resignación acordándose de la nombrada Feimei, a la que había coincido varios años atrás cuando esta y su madre viajaron a Japón a visitar a una enferma Nadeshiko– Bueno, pónganse cómodos… dime Fujitaka, ¿Cuánto piensan quedarse?

-Solamente hasta mañana, ya que los chicos tiene clases, y no puedo dejar el trabajo por mucho tiempo, vinimos solamente por el asunto del que estuvimos hablando.

-Oh, ya veo, que pena… Entonces creo que debemos arreglar nuestro asunto lo antes posible… –Fujitaka asintió, mientras se sentaba con Sakura a su lado y Touya permanecía de pie.

Al instante una mucama entro a la habitación haciendo una pequeña reverencia ante la Sra. Li.

-Avisa a Feimei que las visitas han llegado, y que no se tarde mucho por favor.

Y en la habitación de Shaoran…

-JAJAJAJAJAJAjajajaJajajajajajaja –Pei se reía como loco revolcándose en la cama de su amigo– ¡¡Pareces pingüino!!

-¡¡¡YA CÁLLATE!!! –Shaoran estaba más que molesto mirándose al espejo, ¡¡¿Por qué rayos tenia que usar esa ropa?!!

Y es que el usaba un traje negro formal, con un moño rojo y pantalón negro, en ese instante tocaron la puerta.

-Xiao Lang, prepárate, ya llegaron las visitas. Mamá nos llamara en cualquier momento –dijo Feimei desde afuera de la habitación para después irse.

Shaoran salió hecho una furia de la habitación, odiaba que su madre y sus hermanas lo controlaran de aquella manera pero por lo menos solo debía soportarlo por un día, solamente por ese día y ya nada mas, o por lo menos eso le había prometido su hermana…

En la sala, Ieran seguía conversando con el Sr. Kinomoto, mientras Touya solamente escuchaba aburrido y Sakura observaba por la ventana la fiesta y como todos los niños se divertían, de lo cual La Sra. Li se dio cuenta.

-Dime Sakura, ¿Te gustaría ir con los demás niños? –la pequeña asintió felizmente a lo que la mujer sonrió– Espera solo un momento –se levantó y se acerco a la puerta, la abrió y detrás cayo un niña de largos cabellos negros. (Kassie: Mei es una metiche u.u)

-¿Nuevamente espiando Meiling? –preguntó seria Ieran.

-Eh… Es que yo… Verás tía… –la mujer sonrió e hizo pasar a la niña– Meiling, ¿sabes algo de japonés cierto? –la niña asintió sin comprender.

–Mei, ella es Sakura Kinomoto. Sakura-chan, ella es mi sobrina Mailing Li –Meiling saludó con una pequeña reverencia, al igual que Sakura– Mei, ¿Por qué no tú y Sakura-chan van a jugar con los demás niños? –Meiling asintió feliz y tomo de la mano a Sakura y las dos fueron hacia el jardín.

-Bueno, creo que ahora podemos discutir cierto asunto que nos concierne ¿no crees, Fujitaka?

-…Cierto…

-¡Yo me niego rotundamente! ¡No puedes comprometer a Sakura con cualquier chiquillo que se te ocurra, además es solo una niña! Solo tiene 8 años –renegó Touya.

-Touya, no seas descortés…- le reprendió su padre, temiendo que Ieran se molestara, pero ella solo sonri

-¿Eres muy sobre protector con tu hermana cierto? –el joven bufo molesto.

-¡Xiao espera! ¡Voy contigo! –gritaba Pei por el pasillo a su amigo, que caminaba rumbo al despacho; ya no soportaba la espera; Shaoran no le respondió, solamente siguió andando hasta llegar a la puerta de la habitación donde se encontraba su madre. Pudo escuchar su voz solo que no la comprendía del todo ya que hablaba en japonés… Solamente tenia que poner un poco mas de atención para comprenderla, ya que por alguna extraña razón su madre lo había prácticamente obligado a tomar clases del idioma desde los 6 años– ¿Qué sucede? –le pregunto Pei cuando llegó a su lado.

-No lo sé, y si te callas podría escuchar.

-…Eso no importa, aun sigo creyendo que lo que ustedes quieren hacer esta mal, mamá no se habría prestado esta clase de cosas…

-¿Y que harías si te dijera que la que tuvo la idea desde el principio fue tu madre, Nadeshiko? –el moreno quedó sorprendido ante las palabras de aquella mujer.

-¡¿Cómo dice?!

-Así es Touya, tu madre y la Sra. Li lo acordaron ya hace varios años, incluso antes de que tu nacieras –le dijo su padre.

-¡¿Qué?! ¡¿Y como es que no me entere hasta ahora?!

-Porque realmente no era un asunto que tuviera que ver contigo hijo… se suponía que esta reunión no seria hasta dentro de varios años, cuando Sakura-chan y el pequeño Li tuvieran la edad suficiente… –Touya parecía molesto y bastante– …Pero con los recientes acontecimientos los planes cambiaron, Nadeshiko me pidió antes de morir que hablara con su amiga Ieran, quería que su acuerdo se llevara a cabo, quería lograr ver a nuestras familias unidas antes de morir… lo cual lamentablemente no pudo ser…

-Así que solamente nos queda cumplir con su voluntad en memoria de su recuerdo y de gran cariño que siempre nos tuvimos… Tu madre fue mi mejor amiga desde que tengo memoria, Touya... Pasamos muchas cosas juntas y puede decirse que fui la única persona que la apoyó en su decisión de casarse con Fujitaka –el aludido sonrió feliz a la mujer– Así que ella fue la de la idea que en cuanto un niño y una niña nacieran en nuestras familias deberíamos comprometerlos, para unirnos-

-¡¡¿QUÉ DIABLOS HAS DICHO MADRE?!! –la puerta se abrió de golpe, mostrando a un muuuy enfadado niño de melena chocolate revuelta.

-¡XIAO LANG! ¡MÁS RESPETO! –gritó la Sra. Li molesta ante el comportamiento de su hijo.

-¡¿Respeto?! ¡¡¿Me pides respeto cuando me entero de que piensas comprometerme con quien sabe que mocosa oportunista que te encontraste por ahí?!! –eso si que no lo aguanto y Touya, furioso, tomó a Shaoran por el cuello de la camisa.

-¡¡¡MIDE TUS PALABRAS MOCOSO DEL DEMONIO QUE ES DE MI HERMANA DE QUIEN HABLAS!!! –grito echo una furia pero Fujitaka ni se inmuto, mientras que Ieran estaba completamente apenada por el comportamiento de su hijo, y bastante enojada.

-Vaya, también está la familia casa fortunas –eso fue la gota que derramó el vaso. Touya, a pesar de que era solo un niño, le dio un tremendo golpe en la cara dejando al ambarino tumbado en el suelo sobándose la mejilla y mirando con odio al moreno, mientras su madre se acercaba a él.

-Te lo tienes bien merecido, ahora levántate y discúlpate por tu entupido comportamiento –le ordenó fríamente a su hijo.

-¡De este mocoso ni las disculpas y nunca aceptare que mi hermana se case con él! –finalizó Touya dándole la espalda a la mujer y saliendo de la habitación dando un portazo.

-¡¿No me escuchaste Xiao Lang?! ¡Discúlpate! –el tono de su madre le dio escalofríos, ya se imaginaba la reprimenda tan grande que recibiría pero valdría la pena si era por defenderse.

El chico permaneció callado y observando con recelo al Sr. Kinomoto, el cual lo miraba tranquilamente, e incluso le sonrió.

-Tranquila Ieran, no es necesario. Comprendo perfectamente su comportamiento... Y en parte tiene razón, este no era el momento adecuado para que se enterara después de todo... Creo que debemos dejar este asunto así –dijo Fujitaka y se dirigió a la salida, pero Ieran lo detuvo.

-Fujitaka, si mi hijo te ha ofendido, te ruego lo disculpes, es solo que el...

-Él es solo un niño no te preocupes... Además tiene el mismo carácter impulsivo que su padre –Shaoran se sorprendió por lo que el hombre dijo; A simple vista parecía buena persona pero no se podía fiar, quien sabe lo que se traía entre manos al quererlo comprometer con su hija– Será mejor que me vaya, nuestro vuelo saldrá mañana a primera hora.

-Pero dijiste que... –el hombre negó con la cabeza.

-Ya no tenemos nada que hacer aquí, así que no tendría caso alargar mas nuestra estancia. Las cosas ya están dichas ¿o no Li- Kun? –dijo volteando a ver al pequeño que lo miró extrañado pero cambio su expresión a una seria y con el ceño fruncido asintiendo rápidamente con la cabeza. Kinomoto le sonrió para después salir de la habitación rumbo a la salida acompañado de Ieran y seguidos de Syaoran.

En la escalinata de la entrada de la residencia se encontraba Touya, recargado al grueso barandal, observando hacia el jardín, aun irritado.

-Hijo, debemos irnos, ve por tu hermana.

-Me alegra oír eso... –se dio media vuelta, no sin antes dirigirle una mirada de odio al "mocoso". Shaoran lo siguió con la mirada, igualmente llena de resentimiento, aun le dolía el golpe. Después, a lo lejos, pudo divisar a una niña muy sonriente, aparentemente un poco menor que él, de cabellos cortos y castaños, de hermosa sonrisa y grandes y hermosos ojos que brillaban felizmente.

Shaoran quedo paralizado y si no fuera tan serio y recatado como él solo se le hubiera caído la mandíbula hasta el suelo.

-¡Eh! ¡¡Xiao Lang!! –se escuchó gritar a un niño a lo lejos, que rápidamente llego hasta él, era Pei– ¿Qué sucede? Pareces ido, como si hubieras visto a un fantasma –pero no hubo respuesta, seguía embelesado, Pei se coloco a un lado suyo, para poder ver que era lo que tan interesadamente observaba– Si no fueras tú, diría que estas viendo a aquella niña... que por cierto me parece vagamente familiar... ¡¡Y además estas sonrojado!! –rió Pei, ante lo cual su amigo se sonrojo mas y lo golpeó en la cabeza, al voltear a ver nuevamente se dio cuenta que la niña ya no estaba...

Esa noche intento por toda forma posible hablar con su madre, pero esta estaba muy enfadada con él. Ya se le pasaría pero aun así la peor tortura para el chico, que podía soportar hasta el más grande y cruel de los castigos de su madre, era que esta le retirara la palabra y que actuara como si no existiera, eso si que le dolía, y solamente lo hacia cuando estaba mucho más que molesta con el pequeño: Cuando estaba encolerizada y es que prefería hacer eso a dañar al pobre Shaoran de algún otra manera si perdía los estribos.

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-¡¡¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?!!!... ¡¡¡¿Y COMO PUDISET DECIRLE ESO A "EL"?!!! –gritaba como loca Feimei mientras daba vuelta por la habitación de su hermanito– ¡¡¡Diosdiosdiosdiosdiosdiosdioooooss!!!!! –la pobre estaba mas que histérica.

-No entiendo por que te enfadas tanto –comentó fastidiado.

-¡¿NO COMRPENDES?! ¡¡¡¿NO COMRPENDES?!!! ¡¡AHORA NO ME SORPENDE TANTO QUE MAMÁ NO TE DIRIJA LA PALABRA!! –le gritó nuevamente– ¡¡¡Para tu mayor información los Kinomoto no son ningunos oportunistas!!! ¡Ellos tiene una de las empresas mas exitosas en Japón y en toda Europa, comparada solamente con las empresas Li! ¡En resumen, son multimillonarios!

-Según tengo entendido la única con esas descripciones son las empresas Amamiya –respondió serio (Tan peque y ya metido en los negocios de la familia u.uU)

-Vaya, parece que tienes algo más que aire en esa cabezota tuya... el Sr. Kinomoto era el esposo de la única nieta del Sr. Amamiya, por lo cual al morir la dirección de la empresa pasó a sus manos, ya que la Sra. Kinomoto no podría hacerse cargo de ello.

-¿Y por que dices "era"?

-Porque ella acaba de morir hace unos días Xiao –al escucharla Shaoran sintió un nudo en el estomago (remordimiento O.o?)– La Sra. Nadeshiko era una de las mejores amigas de Mamá y de la tía Leiliu, se conocían desde pequeñasahora Shaoran comprendía parte del comportamiento de su madre pero aun así eso no le daba derecho a decidir sobre su vida de esa forma y menos sin siquiera importarle lo que él pensaba.

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Joi joi joi!!! El prologo por fin terminado . pero bueno, creo que quedo algo extenso jejejejeje, ni siquiera aparece prologo XD pero era necesario para aclarar ciertos aspectos que no quería incluir a lo largo de la historia . así ke espero les guste, y esperen pronto el primer capitulo "la tercera es la vencida!" en la cual vendrá mucho humor... y mucho romance!!!

Haaaa y por que metí nuevamente a Pei en la historia?

Pei: eso mismo me preguntaba yo! Que acaso no me puedes dejar en paz por lo menos una vez?!

Cerezo: confórmate de no salir en las cartas eternas Wong ¬.¬... bueno anyway, lo incluí por que esta es la primera historia donde incluí a Pei, ósea, lo cree para este fic . solamente que lo había dejado abandonado por muncho muncho tiempo, ya que no tenia muy clara la idea principal, no encontraba como continuarlo y quedo estancado, y después cree Cerezo Astorya y Gessekai en donde también incluí a Pei . mas otro proyecto que tengo donde también sale... pero creo que ya estoy sobresaturando, y a lo mejor no lo meto en el otro, ustedes que dicen?

En que iba? A si....hasta hace poco, que escuche una canción, bueno, dos... o eran tres O.o? que me dieron la idea perfecta!! Ya tengo trama para este fic . asi ke por eso aki ta, tons espero que lo lean, que les guste y ke manden RR!!!

Hasta el próximo capitulo!!!

Ja ne!

Cerezo Astorya.

Si, Kikyo debe morir!!!

Un moment!!! Hi!, Kassie-san desu!!! na mas para decir ke me encantó tu historia Cerezo-chan ¬, y ke estoy esperando la de La chica ke no puedo ignorar, jejeje, esa canción es hermosa!!! UUU

Weno, y na más. Esta chica tiene una ortografía ke a veces deja un tanto ke desear así que por eso me demoré .. además ke este fin de semana tuve ke hacer casi cinco trabajos y estudiar para dos pruebas coef dos XDDD

Cerezo: confiezo! Soy culpable, siempre he tenido mala ortografia y el corrector de word no ayuda mucho cuando me cambia una palabra por otra u.u, pero para eso tengo a mi amogocha kass pa ke me ayuda XD

Weno, ahora si, sai jan!

Y si, kikyo debe morir!... otra vez XDD