Holaaaaaa..aca va el segundo cap.. de la primera parte de la Trilogía.. espero les guste.. abajo respondo rr!


UNA LÁGRIMA EN LA OSCURIDAD

CAPÍTULO 2:

Había pasado una semana desde su encuentro con Maya. No la había vuelto a ver ya que no empezaba sus clases hasta ese día. Confiaba en encontrarla ya que se sentía perdida entre tanta gente. Parecía que todos se conocían y eran amigos menos ella.

- SERENAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA - escuchó de golpe. Se dio vuelta y vio a Maya que patinaba hacia ella. – CUIDADOOOOOOOOOO -gritó. Pero una vez mas, fue demasiado tarde. Ambas chocaron y cayeron al piso.

- Es que nunca vas a aprender? – preguntó Serena molesta mientras se frotaba el chichón que tenía en la cabeza. – si sigues así habrá que nombrarte peligro para la humanidad.

- Perdóname, si? - respondió Maya sin darle demasiada importancia al hecho de que algún día iba a terminar matando a su amiga -es que quiero dominarlos.

Serena se levantó y la ayudó a ponerse de pie. Pero Maya resbaló y ambas volvieron al piso. Varios chicos que pasaban a su lado rieron sin disimulo.

- vaya par resultamos ser. Por lo menos desapercibidas no vamos a pasar -dijo irónicamente Serena.

Finalmente después de varios intentos Maya consiguió mantenerse en pie lo suficiente como para llegar a un banco y sacarse los patines y sujetarse los largos cabellos oscuros que se le habían soltado tras la caída.

Luego ambas se dirigieron a sus respectivas clases. Maya, para sorpresa de Serena, iba a estudiar psicología. Sonrió mientras pensaba los sutiles métodos que podría llegar a utilizar su amiga para lograr que los pacientes hablaran. Aunque después de la charla del otro día había conocido el lado serio de su amiga y sabía que llegaría a ser una excelente profesional.

Al llegar a un pasillo que dividía las áreas ambas se separaron deseándose buena suerte. Serena avanzó despacio buscando el número de su clase.

- 201....202...203.......205! aquí está – se dijo contenta mientras entraba. Realmente se había operado un cambio en ella.

Había meditado mucho durante la semana libre y comprendió que las palabras de Maya tenían mucha verdad en ellas. Ella debía estar alegre. Sus amigas le habían hecho un regalo y debía aprovecharlo al máximo. Viviría no solo para Serena Tsukino. Viviría también en nombre de sus amigas y de Darien. Así podría honrar su memoria. Lentamente a lo largo de la semana fue volviendo a ser lo que era. Pero en sus ojos se ocultaba una inmensa tristeza que quizás jamás lograría superar.

Al entrar al salón el profesor quedó callado y todos los alumnos la miraron.

"que horror" – pensó – "mi primer día y ya estoy llegando tarde. Todos me están mirando. Recordarán para toda la vida que yo, Serena Tsukino llegué tarde a clase el primer día e interrumpí al profesor. No podré mirar a nadie a la cara, estaré sola, rayos! que debo hacer......"

- nejem.. señorita..? - el profesor interrumpió la catarata de pensamientos acelerados de Serena.

- Si profesor? - respondió sin saber muy bien que debía hacer.

- Podría hacerme el favor de sentarse y no interrumpir mas mi clase – preguntó el anciano con una voz peligrosamente suave.

Serena miró hacia donde estaban los alumnos desesperadamente buscando un lugar donde sentarse. Finalmente vio un asiento a un costado y corrió a sentarse llevándose puesta una mochila de por medio y logrando que todos sus compañeros rieran.

Cuando se sentó soltó un suspiro de alivio. Ahora si que podría pasar desapercibida.

Un chico morocho se inclinó y le dijo:

- hola. Soy Alex.

- Serena Tsukino.

- Linda forma de entrar... siempre llegas tarde? - preguntó.

............... – Serena no respondió nada. Le molestaba el comentario de su compañero.

- De acuerdo.. no me contestes.. no hace falta.. – dijo Alex de buen humor – perdona si te lo dije así, no fue con mala intención. A veces no me doy cuenta de la forma en la que digo las cosas..

Serena lo miró un poco mas calmada. Ciertamente no parecía un mal chico. Lo miró de arriba abajo. Era de contextura media, tendría la altura de Darien, morocho ojos verdes... realmente se parecía mucho a Darien..

- encuentras algún defecto tras tan concienzudo análisis, doctora Tsukino?

Serena se dio cuenta de que había estado mirándolo y analizándolo todo este tiempo mientras el otro esperaba pacientemente con una sonrisa burlona en la cara.

- perdona - se disculpó ella – es que te pareces tanto a una persona... que me sorprendí.

- Si? A quien?

- No importa.. cambiemos de tema.

Ninguno de los dos se había dado cuenta de que el profesor se había acercado silenciosamente por detrás y los estaba mirando severamente.

- Señorita Tsukino, señor, podrían hacerme un enorme favor? – preguntó con calma el profesor.

- si - respondieron ambos a dúo mientras temblaban. Sabían que aquella tranquilidad era solo la calma que precede a la tormenta.

Salgan de mi clase durante el resto de la hora. Cuando esta se termine vuelvan a entrar que tengo algo para que hagan.

- Pero no es j... – Alex saltó y le tapó la boca a su compañera antes de que protestara y los metiera en un lío aún mayor. Arrastrándola ambos salieron al pasillo y se sentaron al lado de la puerta desanimados.

Durante unos segundos ninguno de los dos dijo nada.

- vaya primer día – se quejó Serena. – creo que no va a ser muy distinto que la secundaria.

Pero a los pocos minutos habían vuelto a charlar animadamente olvidándose de cual era su situación. Al finalizar la hora todos salieron mirando de reojo a los dos culpables y estos entraron acercándose al profesor.

Dos minutos mas tarde salían con una enorme lista de libros que tenían que consultar para hacer un trabajo práctico en conjunto "ya que se llevaban tan bien".

- Serenaaaa -llamó Maya mientras se acercaba corriendo – como te ha ido en tu primer día?

- Horrible.. ya tengo un trabajo de 50 páginas para entregar el lunes que viene por charlar en clase.

- Y tu eres... – preguntó Maya percatándose de Alex que se encontraba a su lado.

- Alex. mucho gusto.

- También te castigaron, no es cierto??


Pasaron los días y cada vez se iba adaptando mejor a su nueva vida de universitaria. Tenía una excelente relación con Alex y Maya se había convertido en su mejor amiga. Poco a poco iba superando su depresión. Sus conocidos se sorprendían de la rapidez de su recuperación.

Durante toda la semana se había reunido con Alex para hacer aquella aburrida monografía sobre "el mundo de las trompetas", una obvia venganza del profesor por haber hablado en SU clase. Alex resultó tan pésimo alumno como ella. "en estos momentos necesitaría a Amy a mi lado" – pensó. Y recordó a su dulce amiga con algo de tristeza. Pero en seguida sacudió la cabeza de lado a lado para ahuyentar los malos recuerdos. "solo debo acordarme las cosas dulces" – se dijo. Y volvió a lo suyo.

El lunes siguiente, por la mañana bien temprano, Luna saltó a la cabeza de Serena ya que el maldito despertador, el cual estaba en un armario muy alto para que se despertara "si o si", la estaba volviendo loca. Serena no se había dado por aludida con el estridente ruido del aparato.

Finalmente Luna puso su pata en la nariz de Serena unos minutos hasta que esta salto de la cama buscando aire y cayó al piso.

- auuuu .. Luna!.. por que hiciste eso?

- Ibas a volver a quedarte dormida Serena, y hoy no puedes llegar tarde.

- Pero... tengo sueñooo U.u

- Ya! - gritó Luna saltando sobre su dueña una vez mas – levántate en este mismo instante y apaga aquel aparato infernal que me esta volviendo loca.

En ese momento se escuchó el ruido de pasos y la puerta se abrió violentamente. Un muy dormido y malhumorado Sammy apareció. Sin decir una sola palabra avanzó hacia el armario, puso el despertador en el piso, agarró una bota de Serena que estaba por allí tirada, le dirigió a su hermana una mirada molesta y .. le dio un zapatazo al despertador haciéndolo trizas. Luego soltó la bota, y salió de la habitación para correr a dormir de nuevo.

Serena y Luna habían presenciado la escena completamente mudas por la sorpresa.

- vaya.. – dijo la joven – Sammy si que es sutil.


Una hora mas tarde se hallaba corriendo por las calles de Tokyo en dirección a la universidad. Estaba algo atrasada. Sin duda Alex la mataría. Sin mirar hacia delante ya que estaba muy concentrada repasado para su examen mientras corría apresuró aún mas el paso. Al doblar por una esquina chocó violentamente con un chico. Ambos cayeron al piso y se dieron un buen golpe.

- oyeee.. fíjate por donde vas – Serena escuchó como el chico se quejaba mientras intentaba levantarse.

Medio atontada por el golpe que se había dado, se limitó a mirarlo confundida. De pronto recordó: el trabajo!! Alex!!! Y reaccionando comenzó a juntar todos sus papeles. Se puso de pie apresuradamente y se alejó mientras gritaba:

- lo siento!!! Llego tardeeeeeeeee

- espera....

- adiós!

Alex esperaba en la puerta de la universidad impacientemente. Serena tenía una gran capacidad para llegar tarde y esta vez había hecho una gran demostración.

De pronto la vio llegar, con una mochila al hombro, miles de papeles en sus manos y los cabellos al viento.

- perdóname, perdóname, perdóname, perdóname – repetía Serena mientras entraban apresuradamente.

- Después me explicarás, ahora apurémonos que debemos entregar esto en 5 minutos o tendremos que hacerlo nuevamente y no quiero volver a oír nombrar la palabra trompeta a nadie.

- De acuerdo.

Unos 10 minutos mas tarde se sentaban aliviados. Habían llegado justo a tiempo. El profesor estaba aparentemente de buen humor y les había aceptado el trabajo sin decir una sola palabra. Alex se acomodó en el banco para dormir ya que se había quedado hasta tarde terminando el trabajo y tenía mucho sueño. Serena se limitó a recostarse contra la pared y mirar a sus compañeros que iban entrando. Aunque ya conocía a algunos de vista, no había trabado amistad con nadie mas que con Alex. De pronto sintió una voz que decía:

- tu eres quien chocó conmigo esta mañana!

Serena se dio vuelta y vio a un chico de estatura media, pelo claro y ojos verdes que la miraba amistosamente.

- perdóname por no haberme quedado, pero debía entregar un trabajo a este tipo.

- Te entiendo, el viejo puede ponerse realmente desagradable cuando quiere. Tu eres la que llegó tarde el primer día, no es cierto??

Serena se dio cuenta que no iba a lograr que la gente se olvidara de aquello en mucho tiempo.

- si... no fue exactamente mi mejor día.

Alex se despertó al oír las voces.

- buenos días – le dijo el desconocido burlonamente – el dormir en clase se va a convertir en una costumbre para ti si sigues así.

Serena lo miró confundida. No era normal que alguien le hablara así a cualquiera.

- no me molestes que todavía es muy temprano, Seiya. – respondió Alex medio dormido.

- Se conocen? - preguntó Serena

- Si.. íbamos juntos a la secundaria – respondió Alex mientras se frotaba los ojos para espantar el sueño. Los presento: Seiya, Serena, Serena, Seiya.


La clase comenzaba en esos momentos y Seiya fue a sentarse. La hora pasó en silencio mientras el profesor hablaba de música con voz monótona. Serena sintió que se quedaba dormida. Pero un fuerte golpe en su escritorio la despertó de un salto.

- debo entender que mi clase le resulta aburrida, señorita Tsukino? – preguntó el profesor burlonamente.

- Mno..no.. señor..digo..profesor.. es que .. es que me quedé despierta estudiando y estoy muy cansada – mintió Serena – su clase es muy interesante.

- Y que estudió si se puede saberse? Por favor.. pase al frente y denos una lección con todo lo que ha aprendido durante esas largas horas de estudio.

El ánimo de Serena se fue a los pies. Miró a Alex desesperada pero este le devolvió la mirada interrogante.

"no.. – pensó Serena – "Alex sin duda inventa peor que yo".

Sin saber muy bien que decir pasó al frente. Un silencio donde ni los grillos cantaban se hizo presente en el salón. Serena miró los rostros de sus compañeros. Una chica de trenzas la miraba burlonamente.

- y bien señorita Tsukino? Estamos esperándola. Comience.

- Yo.. yo.. lo que estudie.. esteee... yo.. –tartamudeó Serena sin tener idea de lo que podía decir. Se había quedado en blanco y no sabía siquiera que inventar para salir de paso. Miró sus manos y vio la pulsera con la medialuna. "Ya se!" – pensó.

- Yoo.. en realidad.. yo .. estudié sobre antiguas leyendas.

- Bien.. siga..

- Se dice que hace mucho tiempo existió en la Luna un reino llamado el Milenio de Plata. Su reina, Serenity, tenía una hija la cual se enamoró del príncipe de la tierra, Endimion. Tal relación estaba prohibida ya que el Milenio de Plata no mantenía relaciones con el planeta ellos ocultaron a los ojos del mundo su relación. Un día, durante un baile, la reina Beryl de la Tierra, que amaba a Endimion, atacó la Luna dominada por el caos, la reina Metalia. El Milenio de Plata fue destruido y sus habitantes asesinados. Antes de morir, la reina Serenity utilizando las fuerzas que le quedaban, usó el cristal de Plata, la fuente de poder de aquel reino, para hacer que todos los habitantes renacieran mucho tiempo después y pudieran vivir en paz.

Al terminar se quedó callada. Todos la miraban en silencio pensando en la historia. Serena vio que Alex la miraba de forma extraña. Y pronto se dio cuenta que Seiya hacía exactamente lo mismo.

Confundida les devolvió la mirada.

El profesor se levantó de su asiento y exclamó mientras caminaba:

- interesante cuento, señorita Tsukino. Pero permítame recomendarle una cosa. Si eso fue lo que la desveló anoche, pierde su tiempo. En lugar de leer absurdas historias sobre reinos milenarios tendría que ponerse a estudiar mas duro. Sus notas no son lo suficientemente altas que deberían ser para aprobar este curso. Y no creo que leyendo absurdas fantasías a la mitad de la noche le ayude mucho.

La clase entera quedó en silencio. Serena no sabía como reaccionar y simplemente fue a sentarse. Sabía que si le decía algo al profesor en este momento, lo tendría de enemigo todo el año.

Sentía la mirada de Alex sobre ella pero no dijo nada. Solo lo miró interrogante y le hizo una seña para que callara o se meterían nuevamente en problemas.

Cuando la clase terminó, Serena se volvió hacia donde estaba Alex.

- que te sucede? – pregunt

- por que lo dices? - contestó él haciéndose el desentendido.

- Vamos Alex.. se que te pasa algo. Seiya tomó tu misma actitud y quiero saber que es l que está pasando.

Alex quedó callado unos minutos. Luego continuó:

- de donde sacaste esa historia?

- Que historia? – preguntó Serena confundida con los ojos que parecían dos signos de pregunta.

- Ya sabes.. la que contaste recién.. – dijo vacilante

- Ahhh.. esa historia?? Ehhh - Serena pensaba que inventar. Nunca había sido buena para mentir – me la contó ... una amiga.. que.. que la leyó de un libro.. porque preguntas?

- Porque me suena muy conocida.. creo .. que yo también la leí en alguna parte.

Serena lo miró unos segundos. Podría ser?? Naaaa.. se dijo – es imposible que alguien conozca nuestra historia.

- y por eso estabas tan raro??

- Ya te lo dije – contestó molesto – no estaba raro.. solo intentaba recordarla.

- Pero.. y Seiya?? – preguntó Serena dirigiendo su mirada hacia el chico.

-Que pasa con él?

- También me miró de la misma forma.

- Tal vez también recordó esa historia. Es muy bonita.

Serena descartó la idea de que supiera su identidad como Sailor Moon. Era absolutamente imposible.

Se acercó a Seiya y le preguntó directamente:

- me miraste de una forma muy extraña cuando conté aquella leyenda.. que fue lo que te paso??

A Seiya la pregunta le cayó desprevenida.

- este..no..nada.. es que.. me sonaba conocida, como es tan bonita.

"Es exactamente lo que me dijo Alex". No puede inventar ambos la misma historia si no fuera cierta." . Se quitó la idea de la cabeza y salió corriendo de la clase para buscar a Maya.


me estoy yendo!! me matan.. los rr de este cap los respondo en el prox.. si??? se los debo