Esta vez actualicé rápido.. ya lo tenía listo hace bastante..y además quiero q aparezca Meisha.. le tengo cariño al personaje... nn


UNA LÁGRIMA EN LA OSCURIDAD

CAPÍTULO 4: Meisha

En la universidad, las máximas autoridades habían decidido agregar materias comunes a todas las carreras, para nivelar según ellos. Serena y los demás habían ido a anotarse en grupo y felizmente habían logrado estar en las mismas clases.

Una joven caminaba tranquilamente por los pasillos de la universidad. Su expresión seria indicaba que estaba profundamente sumida en sus pensamientos. Al llegar a su clase, entró y escogió un lugar para sentarse. Esta estaba medio llena de alumnos y alumnas que, como ella, empezaban ese día su primer año en la universidad, el curso de nivelación. Al parecer algunos ya se conocían de antes y conversaban animadamente. Otros intentaban unirse a esos grupos o buscar a alguien para conversar. Pero ella simplemente se quedó sentada, sacó una hoja de papel llena de garabatos extraños y se dispuso a examinarla con suma atención mientras esperaba la llegada del profesor.

Su ceño se pronunció al mirar la hoja y no poder comprender su significado, una vez mas. Hacía alrededor de una semana que intentaba descifrar el contenido de aquel extraño mensaje sin éxito. Al parecer, sus "capacidades especiales", como decía su madre, esta vez no le ayudarían en nada. Pero debía hacerlo.

Dejó la hoja a un lado con impaciencia al pensar en sus poderes. Su vida no había sido nada fácil teniendo que esconder siempre sus habilidades, cosa que se le hacía realmente difícil. Siempre había querido una vida normal y ahora mas que nunca estaba dispuesta a conseguirlo.

Apartó sus largos cabellos de la cara y los ató descuidadamente. Estaba tan concentrada en sus cosas que no notaba las miradas de la mayoría de los chicos en su clase. Realmente llamaba la atención con su piel bronceada y sus cabellos de un rubio muy claro. Unos jóvenes que habían estado observándola desde lejos se acercaron con expresión de superioridad. Uno de ellos agarró el papel y lo contemplo durante unos segundos. Luego la miró burlonamente y le dijo:

- hola preciosa.

La joven se limitó a mirarlo despectivamente aunque el gris de sus ojos se oscureció peligrosamente cuando vio que el chico tenía la hoja.

- puedes devolverme la hoja? - preguntó con tranquila calma esperando que ese idiota se limitara a dejarla en paz.

- Eso te costará caro muñeca.

- En serio? – dijo mientras acentuaba el despecho en su voz – y que es lo que va a costarme?

- Una salida con un tipo grandioso.

- Y donde esta? – preguntó ella mirando a los costados.

El rostro del chico se ensombreció durante un instante pero en seguida volvió a su expresión de superioridad.

- lo tienes en frente tuyo linda, la hoja por una salida conmigo.

- Y quien eres tú? – preguntó ella sin inmutarse. Si él seguía molestándola mucho tiempo, no podría contenerse en lanzarlo bien lejos.

- Akira. Y déjame decirte que tienes mucha suerte en tener el honor de acompañarme durante unas horas. A propósito, cual es tu nombre?

- Soy Meisha – dijo con impaciencia – mira, hazme un favor y déjame en paz quieres?

- Muy bien, me iré, pero dile adiós a tus garabatos.

Meisha se puso de pie con calma y lo miro a los ojos

- dame ese papel

El chico la miro con incredulidad pero sin decir una palabra se la devolvió ante la sorpresa de sus amigos.

-bien.. –continuo la joven – ahora quiero que te des media vuelta y que desaparezcas de mi vista, ya me he cansado de verte la horrible cara.

Sin decir una palabra y con expresión de perplejidad, Akira se alejó seguido por sus amigos que le preguntaban molestos que rayos le sucedía.

Meisha volvió a sentarse pero guardó la hoja. Por un instante había temido que aquel estúpido destruyera el mensaje.. de haberlo hecho, ella no hubiera podido contenerse en lanzarlo por la ventana. "debo aprender a contenerme mejor" se dijo a sí misma y una lenta sonrisa se dibujó en su cara al recordar como su padre le decía cuando ella era niña:

"debes aprender a dominar ese carácter tan fuerte" – al parecer todavía no lo había logrado.

De pronto, dos chicas comenzaron a gritarse mientras tironeaban de una hoja de papel.

- Damelo Maya... yo lo pedí primero

- No.. no.. yo lo quiero – dijo mientras tironeaba cada vez mas fuerte.

Un chico de cabellos oscuros y una gran altura las separó y agarró la hoja.

- gracias.. yo seré el primero – dijo con expresión divertida. Y se alejó con el papel seguido por las dos chicas.

- Oye..no es justo!

Meisha miraba todo desde su lugar. Parecía ridículo que chicas de su misma edad se comportaran tan infantilmente. Pero al mismo tiempo, admitió de mala gana, esas "niñitas tontas" con seguridad eran mas felices que ella, sin preocupación alguna mas que procurar aprobar y divertirse con sus amigas. "Ese mundo no es para mí" pensó. Y sacudiendo la cabeza trató de concentrarse en otras cosas. Pero su vista siguió volviendo una y otra vez al mismo lugar.

Serena se sintió ligeramente incómoda y trató de averiguar el motivo. Paseó la vista por el aula hasta descubrir a la desconocida que, sentada a cierta distancia, las observaba con ojos extraños. Ella notó muchas cosas en aquella mirada. Vio tristeza, ira, dolor, ansia.. y sintió pena por ella. Dejando a Jason, Maya y Alex (que se había unido a la disputa por la hoja) que seguían discutiendo por la hoja de papel, se acercó a donde estaba la extraña chica.

Meisha vio como Serena se acercaba y sin saber que hacer fijó la vista en otro lado y esperó nerviosa a que la otra llegara a su lado.

- hola – saludó - mi nombre es Serena Tsukino. No te había visto antes por aquí.

- Es que acabo de llegar – respondió la otra secamente.

- De veras?? De donde? -preguntó Serena algo desconcertada por la hostilidad de aquella.

- No creo que lo conozcas. Es un pueblito muy pequeño – contestó en el mismo tono de antes.

- Como te llamas – preguntó Serena en un intento de ser amable.

- Meisha - respondió sin agregar nada mas.

Un silencio incómodo. Ninguna de las dos no decía nada. Finalmente Serena se levantó.

-perdona, debo rescatar los ejercicios antes de que los destruyan. Si necesitas algo ya sabes que puedes recurrir a mí.

Meisha no dijo una palabra. La miró algo confundida por la amabilidad de la chica y asintió levemente. Serena volvió a donde estaban sus amigas y de un salto arrancó su hoja de las manos de Jason con fuertes protestas de parte de todos.

Una chica bajita de expresión alegre se acercó a ellas.

- hola! - dijo efusivamente mientras se sentaba con ellas – soy Kyra, diminutivo de Kirenna. Estaba sola y aburrida por allá y creo que son muy divertidas así que vine a conocerlas.

Por un momento todas la miraron confundidas pero Serena en seguida sonrió.

- soy Serena Tsukino. Ellos son, Maya, Alex y Jasón... y por ahí se encuentran Milenne y Seiya.

-Encantada.

En ese momento, el profesor entró cargando un maletín de cuero viejo bajo el brazo. Dejándolo en el pequeño escritorio que tenía para él volteó a ver a sus alumnos. Estos se habían callado inmediatamente. El profesor (tanto) tenía fama de hacer pasar mal a quienes se atrevían a interrumpir aunque fuera cinco minutos de sus clases.

- alumnos – comenzó con voz cascada – a pesar de que ya ha pasado una semana de clases, una nueva alumna se incorpora hoy al grupo. Señorita Thompson, si es tan amable, levántese y venga aquí para que todos puedan verla.

Meisha se levantó lentamente de su asiento y avanzó hacia el frente. Detestaba llamar la atención, aunque fuera en una clase. Solo iba a la universidad para guardar apariencias y no le interesaba en lo absoluto nada de lo que hubiera por allí.

Muchos la miraron curiosos mientras avanzaba. Con su pálido cabello apariencia exótica, Meisha llamaba la atención. Si bien era algo baja de estatura podría haber aparecido en cualquier desfile. Pero a ella esas cosas no le interesaban. Su mente estaba concentrada en tan solo una cosa, que ya había pasado a la obsesión. Encontrar a Meika.

Al llegar al frente miró a sus compañeros desafiante. Permaneció unos minutos en silencio hasta que el profesor carraspeó.

- ehm.. señorita Thompson, haga el favor de presentarse.

Meisha lo miró molesta.

- bien – contestó terriblemente seria – mi nombre es Meisha Thompson. Vengo de los Estados Unidos.

Dicho eso volvió a su mutismo.

El profesor frunció el seño, pero viendo que era inútil intentar sacarle una presentación le ordenó que volviera a su asiento.

Los demás estaban desconcertados. La nueva parecía ser hostil.

- bien – comenzó el profesor mientras recorría los pasillos entregando unas hojas. Era un cuestionario diagnóstico para clasificar a sus alumnos en niveles. La clase entera quedó en silencio. No se escuchaba ni una mosca.

Tanto Serena y Maya sufrían. Ambas veían las hojas que tenían adelante como si fueran a morderlas.

- Serena – susurró Maya. Pero esta estaba demasiado concentrada en sufrir como para escucharla.

-Psssssst Serenaaaa – repitió. Silencio por parte de la otra.

Pam!!! Un golpe y un grito se escucharon de pronto. El profesor levantó la cabeza interrogante pero todos miraban para otros lados al parecer encontrando muy interesante el techo. Había sido Maya que, cansada de llamar a su amiga, le había propinado flor de patada y la otra, muy poco disimulada, había pegado tremendo grito.

En cuanto el profesor se dedicó otra vez a mirar sus documentos, Serena le dirigió un susurro furioso:

- oye que te pasa? Como vas a patearme de esa manera. Es que estas loca? No sabes lo que duele?

- Es que no me escuchabas. Pásame la uno que estoy desesperada.

- No tengo ninguna y Milenne está demasiado lejos.

Ambas soltaron quejidos agarrándose la cabeza. Pero no fueron las únicas. Alex y Kyra al parecer estaban en la misma. El profesor levantó la vista una vez más y miró a todos.

- sucede algo señoritas? Señor? – preguntó con sorna.

Los cuatro lo miraron angustiados.

- no señor – respondió Kyra con ojitos de perro abandonado – problemas menores.

Todos volvieron a sus hojas.

Al finalizar la clase todos se reunieron.

- era demasiado difícil. Fue muy injusta! –pregonaba Kyra.

- Es cierto -la apoyó Maya – apuesto a que nadie de la clase pudo resolver ni uno solo de los ejercicios.

- Eso no es cierto. En realidad.... – dijo Milenne tranquilamente – el nivel de los ejercicios fue bastante bajo.... – se calló al ver las cuatro expresiones de sus compañeros.

Se levantaron y fueron a comer algo ya que hacía rato que todos tenían hambre.

Durante el almuerzo..

Serena reparó en una figura que comía sola. Era Meisha. Al parecer estaba muy concentrada en la hoja de papel que tenía delante de sus ojos. Tras vacilar unos segundos se puso de pie y agarrando la bandeja con su comida avanzó hasta donde estaba su compañera.

- oye Serena, donde v...? – intentó preguntar Maya mientras se atragantaba con una medialuna.

Pero la rubita no la escuchaba. Al llegar al lado de Meisha preguntó:

- hola, ...puedo sentarme aquí?

- Es un mundo libre - contestó Meisha de mal humor. Y sin prestarle atención volvió nuevamente su atención hacia la hoja que tenía enfrente.

Serena suspiró. No sería fácil acercarse a ella.


TaNiTaLoVe: va????? jjaaaj si..son guerreros..irán despertando o apareciendo poco a poco..igual la historia es un poquiiito mas complicada q su simple aparición..pero ya irán viendo..jeje y si.. tienen que ver con el Zodíaco.. ya se enterarán quien es quien.. tu fic lo estoy leyendooo.. ahora en el ultimo cap te dejo el rr..!!! me encanta!

Silver- Moonlight-81: me alegro que te haya gustadooo.. besosss