Bien... hace mucho que no actualizaba este fanfic... lo tenía medio olvidadito..ahora me volvió mi cariño hacia él... (es un fic que vengo dándole vueltas hace añosssssss.. desde que estaba en el colegio..pfffff)... así que..espero les guste..
UNA LÁGRIMA EN LA OSCURIDAD
CAPÍTULO 6:
Serena caminaba con Maya por las calles de Tokio. Habían decidido olvidar la universidad una tarde e ir de compras para relajarse. Ninguno de los chicos había querido ir. Mas exactamente, Seiya les había dicho: "para aguantar toda la tarde sus chillidos cada vez que ven algo bonito?"
La estaban pasando en grande. Habían recorrido todas y cada una de las tiendas de ropa. Su objetivo: buscar algo muy provocador que hiciera arrepentirse a los chicos de no haberlas acompañado.
Al pasar por una librería, Serena recorrió con la vista las tapas de los libros. "A Amy le encantaría este lugar" pensó con tristeza. Pero el recuerdo de su amiga quedó momentáneamente en el olvido. Mientras miraba los títulos y comía su helado gigante, Maya se había acercado a la multitud que estaba en un costado de la tienda para enterarse de que acontecía.
"Serenaaaaaaaaa...veeeeeeeeennn" – la llamó a los gritos mientras algunos clientes molestos giraban para mirarla con desagrado.
La joven se acercó a su amiga con curiosidad. Que podría haber allí? Pronto lo descubrió.. y se atragantó con el helado.
"Serena! Serena! Te encuentras bien?" - le preguntaba Maya mientras le golpeaba la espalda. – que te sucede?
"Cof..coff... nada.. no no era nada importante..cof.. solo..cof..me sorprendí un poco..cof.."
"Sorprendida? De que?"- Maya no entendía nada mientras le palmeaba la espalda.
A decir verdad, nadie mas que ella se había sorprendido al ver el libro. Este era un tomo grueso, con una ilustración en la tapa. El nombre del libro: "Crónicas del Milenio de Plata". La imagen: el palacio de la Luna.
Sin responder a la pregunta de Maya, Serena corrió hasta la caja y preguntó el precio del libro. Era muy caro. Pero demasiado sospechoso también. Decidió comprarlo y llevárselo a Luna para quitarse las dudas.
Luego de pagar por el libro, lo guardó en su cartera y salieron de la tienda.
"no sabía que eras amiga de la lectura" – le dijo Maya. Le sonaba raro su repentino amor por los libros.
"Y no lo soy... pero este libro me ha llamado la atención" – respondió Serena tratando de quitarle importancia al asunto. – "oye! Quieres entrar allí?" – le preguntó para cambiar de tema.
Al atardecer volvieron a sus respectivas casas. Maya le había preguntado si querían ir a una fiesta aquella noche, pero Serena declinó inventando una excusa cualquiera. Quería leer el libro, si se trataba de lo que sospechaba quizás podría enterarse una o dos cosas mas sobre su vida pasada.
Ya en su habitación sacó el libro de la cartera. Luna no estaba en la casa. Lo examinó. La ilustración era sorprendentemente parecida a sus recuerdos del palacio. Miró el nombre de la autora: Keely Anderson. Al leer la biografía en la tapa posterior del libro volvió a sorprenderse. La tal Keely tenía la misma edad que ella.
Volvió el libro para leer la parte de atrás. Nada. Ni una pista. Lo abrió en la primera página y comenzó a leer.
A las cinco de la mañana, Luna entró con cuidado a la habitación, procurando que ningún ruido la delatara. Pero su plan quedó frustrado al descubrir a Serena aún despierta.
"que haces despierta a estas horas Serena?" - gritó.
"Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh" – le susurró furiosa la joven mientras sacudía los brazos – "vas a despertar a toda la casa con tus gritos y ¿que excusa les pongo?"
Luna se acercó a la cama y se subió. Miró con curiosidad el libro y una aún mas curiosa a su dueña.
"TU leyendo un libro? Tanto has cambiado?" – le preguntó antes de ser aplastada por un violento almohadonazo de Serena.
"Si sigues por ese camino no te contaré nada" – le respondió de mal humor. Se sentó en la cama y miró a la gata – "a decir verdad... hoy mientras andábamos de compras con Maya descubrí este libro, se me hizo sospechoso y lo compré."
Luna le echó una mirada al libro y casi se atraganta, mas aún al ver la imagen del palacio.
"Crónicas del Milenio de Plata? Increíble."
"Lo mas increíble en todo caso sería su contenido, Luna. Este libro relata con absoluto detalle lo ocurrido desde que yo conocí a Endimión hasta el final". – le dijo.
La gata miró el libro con desconfianza y luego el nombre de la autora.
"hay que investigar a esta tal Keely" – le dijo – "y cuando antes lo hagamos, mejor."
Por desgracia el fin de semana había pasado. Se comprometió con Luna de ir a investigar a la autora de tan misterioso libro al salir de la escuela. Eso implicaba mas mentiras para sus amigos. Suspiró. Hasta cuando tendría que seguir ocultando su identidad? Pero sería muy peligroso revelarle al mundo quien era en realidad Sailor Moon. Peligroso para ella, para sus amigos, para su familia... y no quería sacrificar mas vidas por una lucha que consideraba innecesaria.
Estaba de mal humor a causa del sueño. Se había levantado muy temprano para terminar su parte del trabajo práctico sobre "la misteriosa vida del clarinete". Maldito profesor...
Por primera vez en su vida llegó temprano. De hecho, llegó antes que cualquiera. Se acercó a la ventana y observó el campus.
Hacía un tiempo que tenía ganas de irse a vivir sola, aunque sabía muy bien que a sus padres no les gustaría nada la idea considerando "su problema de ánimo".
"Que es lo que ven mis ojos!" – chilló una voz masculina – "acaso la encantadora Serena se ha caído de la cama?"
"Cállate Alex" – respondió sonriendo mientras le daba un coscorrón amistoso.
"Tienes tu parte del trabajo?"
"Claro que si.. la tuya?"
"Lista!"
Ambos corrieron a sentarse al escuchar pasos en el pasillo. Se habían propuesto no darle ninguna otra oportunidad al amargado profesor para darles otra de sus tareas.
La clase pasó rápidamente considerando que Serena estuvo volando por la estratosfera la mayor parte del tiempo.
Al salir el chillido de Maya se oyó por todo el pasillo.
'" CUIDADOOOOOOOOOOOOOOO" – pero esta vez estaba preparada. De un salto consiguió esquivarla por primera vez. Alex y Seiya no tuvieron tanta suerte y cayeron al piso con la joven encima. Los tres gritaron de dolor.
"Necesitas aprender a frenar! ... URGENTE"– chilló Alex molesto mientras se frotaba la cabeza adolorida.
Seiya no dijo nada. Se limitó a ponerse de pie y ayudarla a levantarse, obteniendo una mirada embobada de ella. Serena sonrió. Sus sospechas estaban confirmadas.
Sin decir nada, agarró a su amiga del brazo y se alejó con ella ante las miradas interrogantes de sus amigos. Cuando estuvieron lo suficientemente alejadas, y haciéndole un gesto a Maya para que acallara sus protestas la arrinconó.
"te gusta Seiya, no es cierto?"
"Que dices? "– pero el rojo furioso de su rostro le dio la razón.
"Lo sospechaba.".
"Estás diciendo puras tonterías... "– farfulló mientras volvía con los chicos.
Serena sonrió y la siguió.
"de que hablaban? '" - preguntó Alex cuando se reunieron con ellos.
'DE NADA"- respondió Maya con voz aguda – "vámonos... llegaremos tarde a clase."
Las clases de nivelación resultaban aburridas. Pero tenía que pasar desapercibida... por lo menos no tenía que perder tiempo tragándose los libros como el resto de su clase.
La profesora, una mujer mayor con el pelo teñido de rosa furioso y voz algo chillona, pasó al lado de su banco y le entregó la hoja del examen. Tras garrapatear rápidamente un "Meisha Thopson" en la esquina superior, leyó las preguntas y las contestó sin parar siquiera a pensarlas.
Luego se puso de pie y entregó la hoja frente ignorando las miradas atónitas del resto. Regresó a su asiento y se puso a repasar el mensaje en código una vez mas, indiferente a todo.
Luego de varios intentos por contestar algunas de las preguntas, Serena finalmente decidió rendirse y entregar. Al terminar la hora se acercó a Meisha en un nuevo intento por ganarse su amistad.
"mal examen, no?'' – preguntó con mirada resignada.
"A que te refieres?"
La rubita la miró interrogante.
"es que... has entregado tan rápido... dejaste la hoja en blanco..."
"claro que no.. ha sido bastante fácil" – respondió alejándose y dejando a una señorita Tsukino con la boca desencajada por la sorpresa.
'esa chica de veras que es rara..'. – comentó cuando volvió con sus amigos.
Kyra, Ryo y Alex estaban simulando un terrible llanto de agonía, mientras Seiya movía la cabeza de lado a lado, Maya sonreía y Milenne los miraba terriblemente seria.
La actitud de la joven no había cambiado mucho. Parecía haberse acostumbrado a verlas, pero no por ello disminuía su acostumbrada agresión contra ellas.
Keely miró por la ventana de la habitación. Habían pasado varios días desde su llegada pero aún se sentía fuera de lugar. Sabía que su regreso no sería fácil. Cuando la gente se enterara quien era ella en realidad, su vida cambiaría radicalmente.
Caminó hasta la cómoda y sacó unos pantalones blancos y una sencilla musculosa verde claro. Cepilló su largo cabello castaño apresuradamente y lo ató en una trenza. Luego salió a recorrer la ciudad. Tenía poco tiempo y quería aprovechar al máximo su estadía.
Al regresar, una de sus empleadas le avisó que tenía la visita de una joven. Su nombre no le resultó familiar pero aceptó verla de todas maneras. Suspiró. Probablemente fuera una periodista... durante los últimos días habían estado bombardeándola de preguntas.
Entró a la sala de estar con paso firme y decidido, intentando adoptar la actitud de una escritora profesional.
"buenas tardes" – saludó con voz fría y cortes. Alargó la mano para saludarla.
"Hola" – contestó simplemente su interlocutora.
Keely observó que no llevaba nada en las manos: ni notas, ni cuadernos, ni grabadoras. Aquello picó su curiosidad...si no era una periodista... quien era? No tenía conocidos ni familiares en la ciudad y no había mucho tiempo que estaba así que no había hecho amigos.
'puedo ayudarla en algo?"
Serena vaciló. Sabía que quizás tuviera que contarle la verdad para que ella se sincerara... pero...
'en realidad.. he venido porque la historia del libro "Crónicas del Milenio de Plata" me llamó mucho la atención."
Lo que faltaba... una fanática. Seguramente quisiera darle un giro psicológico y analizar juntas el libro.
"todo lo que quiera saber acerca de mi libro, tendrá que esperar hasta la conferencia de prensa que daré en unos cuantos días' – se puso de pie – "ahora si me disculpa..."
No sabía porque estaba siendo tan grosera. En realidad era una joven dulce que siempre tenía tiempo para todos... pero últimamente se daba cuenta que estaba comportándose de manera odiosa.
"espera! – Serena también se puso de pie –" no es ... quiero decir... tengo algo que quizás le interese..."
Ahora..como decirlo sin que la tomara como una maniática psicótica que se había apoderado de la vida de los personajes de un libro.
"Señorita Anderson... por favor..necesito que me escuche..."
Algo en la voz de la rubia ablandó a Keely. Asintió y volvió a tomar asiento. No creía que pudiera decirle nada que no hubiera escuchado antes.
"se que lo que voy a decirle suena a locura...pero tengo que intentarlo "– suspiró – "en realidad, la historia me llamó tanto la atención porque... porque es..mi propia historia. "
De acuerdo. Aquello no era lo que se había esperado. Su propia historia?
"a que se refiere?"
"Por favor...tutéame.. no me gustan las formalidades.."
"De acuerdo... Serena... a que te refieres con eso de que es tu propia historia?"
"Bueno..." – vaciló.. por donde empezar? – "conoces a.. Sailor Moon?"
"Claro que si... todos en Japón la conocen..."
Serena sonrió. Si le demostraba que ella era Sailor Moon quizás le creyera lo de su vida pasada.
"bien.. antes de proseguir necesito que me jures que guardarás mi secreto."
"No tengo la menor idea de lo que estás hablando..pero no tengo problema. Soy una tumba."
Se puso se pie y tomó el broche de transformación. Segundos mas tarde aparecía frente a los ojos de la escritora como la legendaria guerrera.
Keely se había quedado muda, con la boca abierta por la sorpresa.
"como... como es..que tu eres... no puede ser!" - farfulló
"Te acabo de revelar uno de mis secretos porque lo creo fundamental para que me creas. La historia de ese libro... la destrucción del milenio de plata... el amor entre la princesa de la luna y Endimión... es mi propia historia – sonrió – yo soy la princesa de la Luna."
OK... otra cosa inesperada.
"como puedo estar segura de que no estás inventando todo:"
"Acabo de demostrártelo.. pero si quieres mas pruebas... Luna!"
La gata salió del bolso que Serena había llevado consigo y se acercó a las dos chicas.
"llamabas?'
"HABLA! EL GATO HABLA!" - logró decir antes de empezar a toser por haberse atragantado con el té.
Las cosas se estaban descontrolando. Definitivamente habían tomado otro cariz.
"por favor...cálmate... si..Luna habla.. ella es la segunda prueba de que lo que digo es cierto."
Keely respiró hondo varias veces.
"de acuerdo.. tu eres Sailor Moon y tu gata habla... pero como demuestra eso que tu eres una..ehm... lunática?"
"Habitante de la luna...gracias..."
"Bien..habitante de la luna... no veo como se relacionan esas cosas mas que el compartir la palabra "luna""
Luna se acercó a la escritora y apuntó su medialuna hacia la frente de la joven. Keely vio las imágenes que había visto en sus propios sueños.
"no puedo creerlo..." – susurró cuando volvió en sí... –" tu eres.. la princesa Serena.'"
Serena asintió despacio.
"comprendes ahora porque he venido a hablarte? Necesito saber como es que has escrito mi historia... como es.. .que sabes todo aquello."
La joven tomó un largo trago de agua antes de hablar.
"en realidad... las mismas imágenes que tu gata me mostró, las vi en sueños durante muchas noches. Algo me decía que tenía que escribirlo.. esa era la idea que había estado buscando por largos meses sin inspiración."
"Es muy extraño" – dijo Luna frunciendo el ceño – "como es que un simple humano tiene visiones del estilo?"
"No lo se... no has notado nada extraño estos últimos días?"
"No.. todo está tranquilo.. hasta el enemigo sigue sin aparecer. Quizás era solo un susto aunque todavía prefiero no relajar las cosas.'"
"Este... disculpen" – interrumpió Keely –" puedo hacerles una pregunta?"
Las dos giraron la cabeza y asintieron al mismo tiempo.
"que sucedió con las otras guerreras? Donde están? Como es que las conocen?"
Los ojos de Serena se oscurecieron. Bajó la cabeza.
"en realidad... las otras murieron en batalla hace algun tiempo."
"Lo lamento..."
Luna saltó al regazo de su dueña.
"lo importante ahora es averiguar tu conexión con Sailor Moon. Vamos Serena.. tengo que ir a hablar con Artemis."
"De acuerdo" – asintió. Se puso de pie para saludar a su anfitriona.
"Vuelve cuando quieras" – dijo Keely – "estoy siempre sola y aburrida así que me alegraré mucho si me visitas."
Con la promesa de hacerlo, Serena salió de la gran mansión de los Anderson, pensando todavía en la misteriosa chica.
Bien...aca lo dejo... espero les haya gustado... alguien se imagina quien es Keely en realidad? ;)
Respondo rr:
TaNiTa LoVe: nenaaaaaa..como va? si..Serena sigue sufriendo..no es fácil olvidarse de todos y de la vida que tuvo en otro tiempo... igual empieza a superarlo..de a poquito..pero lo va haciendo.. gracias x tu rr! besossssss
El Gran Kaiosama: jajaaj el pobre de Artemis va a aparecer en el prox. cap sin falta..lo prometo... felicitaciones x tus fics..me encantan! besosssss
Luna: sisi...continuarla pienso continuarla hasta el final... no me gusta dejar historias sin terminar... lo de una forma de vida nueva para Serena... si.. algo así era mi idea..aunque todos en algún momento retornan... ya lo verán! ;) ..me alegra q te guste mi fic... besitossss
