Hola gente!!, aquí estoy yo otra vez haciendo de las mías, estoy emocionada con el fic, llevaba mucho tiempo con la tentación de escribirlo, pero simplemente no lo había hecho, y precisamente ahora planeándolo de la peor manera posible, lo empiezo justo cuando mi semestre en la escuela empieza, y debo decir que el más difícil, inteligente no?. Bueno eso es todo espero y les guste este chap. Lo dedico muy especialmente a mi paisana DI-MALFOY, linda, ya tengo tres capítulos traducidos al inglés, solo que mis tiempos están hechos un asco, paciencia.

Resumen: Harry está otra vez en casa de sus tíos, después de su 5to año, se encuentra deprimido y sólo, no se imagina que estas vacaciones obtendrá algo mas que poder y un nuevo Harry regresará a Hogwarts. Slash H&D!!

Advertencia: Esta historia será slash, relación chico/chico, si no te gusta este género ya puedes salir, no quiero reclamaciones.

Rating: PG-13 aunque después suba.

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a JK Rowling, yo no gano nada con esto, excepto sacar las locas ideas que se forman en mi cabeza. J , el único personaje que es mío enteramente es el que se presenta en los capítulos siguientes.

Sin más solo les digo Enjoy!!

In the Shadows

Cap 2. Mejor, imposible.

- A qué te refieres con que no me pueden enviar a la guerra con las manos vacías?- preguntó algo desconcertado - Cómo podrías ayudarme?, ellos sabrán que estás aquí, y no les agradará en absoluto la idea de que una vampiresa me haga compañía y no pensarían bien de ti.

- Dumbledore sabe que alguien estará contigo ayudando, me he encargado de eso, el piensa que soy una especie de bruja extranjera muy sabia y poderosa y que él no debe interferir en cuanto a mi estadía contigo, omitiendo adecuadamente el hecho de que soy una vampiresa, por lo tanto, sabe él y los miembros de la Orden que no corres peligro, me he encargado de darle pruebas suficientes de que soy inofensiva - hablaba nuevamente con una frialdad envidiable y una impasibilidad que Harry no conocía- le dije que el único requisito para que yo pueda ayudarte como se debe, es que nadie me puede ver, pueden saber de mí, puedes hablar de mí si lo deseas, pero nadie me verá durante todo lo que dure mi ayuda, no quiero tener mas contacto del necesario.

- O sea que te quedarás aquí conmigo? - preguntó él con los ojos muy abiertos, nunca había convivido con una chica no así de cerca, y definitivamente no estaba en sus planes empezar ahora, por otro lado, era emocionante, así ya no estaría solo- De verdad podrías?

- Sólo si tu quisieras, aunque tu habitación es un poco pequeña para mí, pero eso se puede solucionar fácilmente - ella se movió por fin, se fue parar a un costado de la puerta, y susurró unas ininteligibles palabras, segundos después, Harry tuvo la sensación de que temblaba su habitación, cerró los ojos tratando de no marearse, cuando los abrió, se quedó maravillado, su habitación ya no era más el cuarto pequeño para los juguetes de Dudley, era una amplia habitación con dos camas adoseladas, cubiertas con sábanas muy blancas y de una textura muy fina, había cuatro puertas, se levantó lentamente de su ahora cómoda cama y abrió la primera, era su armario, aunque se veía un poco vacío, no tenía mucha ropa, la segunda puerta era un armario también y pudo identificar diferentes prendas femeninas, asumió que era la ropa de ella en su mayoría oscura, la tercer puerta lo dejó alucinado, resultó ser un amplio baño con azulejos blancos con una tina donde fácilmente cabrían dos personas en la que había varios grifos, un lavamanos bastante amplio y un espejo de cuerpo entero con el marco dorado, era hermoso, salió de su asombro y retiró la cabeza pues solo se había asomado, cerró la puerta y fue a la cuarta y última esperando otra sorpresa, sin embargo ésta no se abrió. - Esa es la puerta que da a la casa de tus tíos y que cerré convenientemente. - dijo ella en un tono burlón sin quitar el toque de frialdad en su voz - entonces, quieres que me quede?, si lo prefieres de otra manera con gusto me retiraré y vendré en otro momento - hizo un ademán de irse, Harry levantó el brazo en señal de querer tomar su mano, pero no lo hizo, solo acortó la distancia.

- N..No... no te vayas, es decir... es difícil,... no sé si está bien que te quedes, pero me gustaría tener un tiempo para pensar en todo lo que me acabas de decir,... es demasiada información para muy poco tiempo y la verdad no sé que pensar, es confuso- dijo con un dejo de desesperación, estaba muy confundido, ella lo quería ayudar y Dumbledore estaba de acuerdo con eso, pero no estaba viva y quería que se quedara pero no había nunca compartido habitación con una chica y aparte... miles de cosas pasaban por su cabeza.

- Porque no hacemos algo?, yo vuelvo mañana por la tarde y tu me darás tu resolución, hoy puedes pensarlo si quieres - dijo ella viendo la cara de confusión del chico, le despertó una compasión poco usual, una cosa era tener alma, otra cosa muy diferente era ser una santa, como nunca fue muy amable ni buena gente, ahora esa sensación le resultaba extraña, el chico era agradable después de todo, justo como Sirius lo había descrito. - Si, creo que es lo mejor, puedo dejar la habitación como estaba también si tu quieres - señaló a su alrededor.

- Ehm, si, ... claro, mañana,... es decir hoy,... ya pasan de las tres de la mañana,... podrías dejarlo así?,... mi cama me ha gustado- dijo con una sonrisa tímida - aunque no sé como hacer para que mis tíos no lo noten.

- Claro que lo puedo dejar así, no te preocupes, si alguien aparte de ti o de mi, entra al cuarto, lo verán justo como estaba antes, es un encantamiento sencillo - dijo ella arrogante aunque ya no había porque temerle a su voz- bien, mañana regresaré, no lo olvides, por la tarde estaré aquí para saber lo que has decidido, en cualquier caso, te veré después - le dedicó una pequeña sonrisa y después se desapareció, dejando una ráfaga de aire frío justo como cuando llegó, la luz se apagó pero el efecto de agrandamiento no se fue, tampoco las camas ni las puertas, y en el lugar en el que ella había estado parada, una pluma negra y fina, como la de un cuervo, cayó muy lentamente ondulándose en el aire, se había ido.

Harry se acostó lentamente en su cama otra vez, se quitó las gafas muy lentamente, como analizando la situación, las dejó en la mesa de noche y también su varita.

- Definitivamente ha sido una noche extraña - dijo para sí, cayendo lentamente vencido por el sueño con el pensamiento en ojos azules, varitas negras y la posibilidad de pasar un verano de lo más diferente, en sus sueños, una sonrisa se dibujó.

-------------------------------------NEXT MORNING----------------------------------

A la mañana siguiente, Harry se despertó como si de un largo sueño se tratase, y deseó con todo su corazón que no fuera eso, un sueño, todavía no había abierto los ojos y seguía repitiéndose de forma mental, " Qué no sea un sueño, que sea real, que haya sido verdad", abrió los ojos muy lentamente y se topó con una sábana blanca y suave, toda su cama era suave, entonces reaccionó, "NO es un sueño!! De verdad ocurrió!!" se dijo una y otra vez mientras recorría con mayor detenimiento el lugar se fijó en detalles que la noche anterior había pasado por alto, como el hecho de que su mesita donde hacía sus tareas ya no estaba allí, en su lugar había un escritorio de madera negra con muchos cajones y un librero amplio con libros de todos tipos que no conocía, sus libros de cursos pasados, libros que alguna vez vio en la biblioteca de Hogwarts y otros tantos de los que no tenía la menor idea de lo que se trataban y que por supuesto no quiso averiguar, también había un especie de tocador que tenía diferentes frascos, los fue abriendo uno a uno y se encontró con fragancias de diferentes tipos, todas muy agradables, también encontró un peine, de repente se fijo en su aspecto y en especial en su cabello - Se ha equivocado, esto (levantó el peine) es algo inservible en mi caso- dijo y después sonrió mientras lo ponía en su lugar, después desvió su mirada hacia la puerta donde sabía se encontraría el baño y pensó "porqué no?, pocas veces me he dado un baño de tina", sonrió otra vez mas animado y se dirigió al baño listo para darse un baño como pocos durante el verano, como era todavía temprano, sus tíos no notarían la demora, se dirigió al baño y se dio cuenta de que también había un estante lleno de jabones, shampoos, espumas, y toallas de muchos colores, escogió una verde, se acercó a la tina y abrió varios grifos, comprobando que eran como los de los prefectos dejó correr uno que tenía olor a un tipo de madera delicioso y otro con burbujas uno más con aceite de almendras y varios de otros olores, se quitó la pijama muy lentamente y se sumergió en su pequeño manantial de burbujas y maderas y se recargó en el respaldo. Si esa era la manera de Elizabeth de convencerlo, podía tener por seguro que se quedaba, le gustaba ella, no así, bueno, no todavía, la verdad es que ella era muy hermosa y tenía unos ojos bellos, si le quitabas el hecho de que estuviera muerta y de que tuviera casi un centenario de existencia, era la chica perfecta y lo mejor de todo es que ella quería pasar todo el verano con él para ayudarlo y darle conocimientos, si todos sus profesores fueran como ella, podía tener por seguro que sus TIMOS serían perfectos, incluso pociones podía ser mejor con una maestra como ella, su sonrisa se borró al recordar a su "maestro preferido" y todos los momentos desagradables que le había hecho pasar. Otra razón para aceptarla, si ella de verdad le enseñaba todo lo que sabía, no le tendría que ver la cara al "grasiento", como lo llamaba Ron, en un buen tiempo y eso le daría una gran satisfacción.

Terminó de bañarse con una resolución ya hecha, Elizabeth se quedaba, y él aprovecharía todo lo posible su estadía en su casa.

Bajó a desayunar con una sonrisa de idiota, que por supuesto, nadie notó porque estaban muy ocupados engullendo sus desayunos altos en proteínas debido a la dieta del entrenador de Dudley.

Harry decidió también que haría algo con su cuerpo, no se podía dar el lujo de ser un mago poderoso y tener cuerpo de muchachito enclenque y esmirriado, no señor, debía tener forma, algo así como una figura más definida, como la de Ron, aunque, pensándolo bien, nunca, pero nunca, podría llegar la ancha espalda de su compañero, bueno, podía hacer el intento y darle forma a ese saco de huesos que tenía por cuerpo, así que tomo la decisión de hacer la dieta alta en proteínas de su primo y hacer unos cuantos ejercicios, no le vendrían mal a su debilucho cuerpo.

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Seis de la tarde...

Harry no aguanta más la ansiedad, faltaba poco para que ella llegara y entonces, su vida cambiaría radicalmente, al menos sería un verano por mucho muy diferente, y se podría olvidar de la amenaza que era Voldemort y de vivir con la incertidumbre, pues tendría una conexión segura con el mundo mágico, abrió mas la ventana, de repente, la ráfaga de viento similar a la de ayer, le golpeó de lleno en la cara, al momento de voltearse al interior del dormitorio, ella ya estaba ahí parada, Harry se sorprendió, pero ya no de verla, sino de ver la manera en que iba vestida y lo que llevaba en las manos.

- Hola - dijo ella en su ya habitual tono frío, pero menos tétrico que la noche anterior - lamento el retraso, es sólo que, ah pues hacer las compras no es algo fácil, mucho menos si eres mujer.

- Ho..Hola!, pe...pero tú, tu ropa, es decir, tus bolsas - la chica en cuestión llevaba unos jeans azules con una blusa negra de manga larga sin hombros, unas sandalias negras y al menos tres bolsas en cada mano de marcas diferentes, Dolce&Gabana, Gucci, Prada, etc, la chica sabía qué cosas comprar - Tus compras son muggles, tu ropa es muggle, porqué?

- Ah bueno, una cosa es ser criada por una familia sangre pura hasta las pestañas y otra saber reconocer que los muggles tienen gustos muy diversos e interesantes para la ropa, nunca me gustaron mucho las túnicas, esconden demasiado sabes? - era elegancia pura lo que ella destilaba, podías decir que en verdad formaba parte de una familia adinerada por el simple hecho de verla, se empezó a mover por la habitación, y dando pequeños vistazos aquí y allá - y bien??, has tomado tu decisión?- preguntó volviéndose a Harry una vez que estuvieron las bolsas bien guardadas en su armario.

- Eh...claro...sí...ehm, me gustaría que te quedaras y me enseñaras todo lo que puedas, ehm, lo que pasa es que no estoy muy seguro de lo mucho que sé o de la forma en que saldré adelante.

- Eso, es todo lo que quería escuchar, yo me encargaré de darte todos los conocimientos que sean necesarios y verás en lo que te convertiré. - Esbozó una sonrisa para nada temible- mientras tanto, permíteme acomodar mis cosas, debo advertirte, soy muy estricta en unas cosas, pero muy flexible en otras, ah, y por si no lo has notado, me encanta gastar dinero, mi familia era de origen francés, mi padre era algo así como un duque, cuando murió, me dejó todo a mí, y debo revelar que es mas de lo que tu y yo podríamos gastar en tres vidas juntas, así que de una cosa puedes estar seguro, conmigo, la palabra carencia no formará parte de tu diccionario, de acuerdo? - Harry la miraba algo asombrado, no se esperaba eso como discurso de inicio- nada de "No, eso no es muy caro" ni de "No, es demasiado para mí", entiende bien lo que te digo - esta vez su voz fue otra vez fría, como una advertencia - TÚ, mereces lo mejor. Si vas a estar en este lugar- señalando alrededor - va a ser de la mejor manera posible, si vas a vestir, va a ser con las mejores ropas que existan, si vas a comer, lo harás como nadie lo ha hecho- le apuntaba con el dedo, como acusándolo, como no dejando otra escapatoria - te mereces lo mejor, por el simple hecho de ser el único con el poder suficiente para acabar con todo, por el hecho de que tu llevas sobre ti, mucha más responsabilidad de la que alguien ha llevado nunca y porque has perdido demasiado y tienes que ganar aún más de lo que has perdido- Harry se sintió abrumado, nunca nadie le había dicho cosas así, se sentía bien, de repente, ya no era tan horrible - yo me voy a encargar de darte lo que estos años te ha faltado - dijo determinante- si quieres una amistad, la tendrás, si quieres una confidente, la tendrás, si quieres alguien que te enseñe sobre otras cosas aparte de magia, dígase, chicas, tu aspecto, sexo - Harry se ruborizó furiosamente, nadie le había hablado tan directo - lo que sea, yo estaré aquí para ti, lo entiendes? A mi parecer, una persona de tu edad no debería estar tan solo, y como Sirius ya no está, me parece justo que tengas un reemplazo, si bien yo no soy hombre, al menos trataré de ayudar - hablaba con un tono inusual, de repente amistoso y a la vez, tan elegante, le gustó a Harry - hablando de Sirius, sabías que toda la fortuna de la familia Black, al menos de forma directa, ha pasado a tu poder? - en ese momento, la mandíbula de Harry cayó al piso, eso no se lo esperaba - al parecer, le ha dejado una parte a su amigo Remus y lo demás para ti, modificó su testamento casi después de llegar a su casa el año pasado y por lo visto, tú fuiste el elegido, eso te hace mucho más rico de lo que imaginas- lo dijo con malicia, como si su fortuna fuera un arma muy valiosa, él no sabía que pensar - puedes hacer muchas cosas con eso, de verdad.

- Yo...no...yo no quiero su dinero, no lo necesito- dijo de manera nerviosa, no lo podía aceptar.

- Oh por favor, piénsalo quieres? Nunca está de más y la verdad no sabes si lo necesitarás algún día, además, quién ha dicho que es sólo dinero?? - preguntó en un tono burlón - deberías imaginar que los Black no tenían sólo eso como riqueza, tenían, propiedades, títulos, acciones en el mundo mágico, y muchas cosas sobre magia negra, ellos no eran santos, como tu sabrás muy bien y definitivamente sabían cómo divertirse. - una sonrisa malvada apareció en su rostro, ella debía recordar algo relacionado con la familia Black - bueno, en todo caso, piénsalo, nunca está de más.

- Eh, si..., lo pensaré, pero, para qué puedo necesitar dinero ahora??- preguntó Harry - es decir, no puedo salir a gastarlo, y no conozco muchos catálogos donde pueda comprar nada.

- Otra vez me sorprendes, yo te sacaré de aquí, tengo la manera, además, necesitas conocer otros lugares, no es como si te pudieras pasar todo el día aquí, saldremos, compraremos cuanto queramos y tu..., tu regresarás totalmente cambiado a Hogwarts, cuando él quiera enfrentarse contigo, se arrepentirá de haberlo hecho - otra sonrisa de maldad se hizo presente, esta vez Harry se animó mas y compartió la sonrisa con ella, era mas alentador saber que no se iba quedar en esa situación para siempre, de repente recordó algo que ella había mencionado la noche anterior, era un trato, él tenía que dar algo a cambio, pero no tenía nada, bueno, casi nada, a lo mejor quería que fuera su esclavo, o lo quería desaparecer (N/A: niño tonto, ya lo hubiera hecho), una expresión confusa apareció en su rostro.

- Qué te pasa??- su voz lo sacó de sus cavilaciones- te encuentras bien?

- Que quieres de mí?, ayer por la noche dijiste que era un trato... significa que yo te tengo que dar algo a cambio, qué es lo que quieres?- preguntó un poco confundido.

- Chico listo- otra sonrisa- lo único que te pido, y lo diré muy en serio, te daré todo lo que sé, te mostraré todo lo que esté a mi alcance, a cambio, lo único que tienes que hacer es matarlo - Harry se quedó asimilando la respuesta - lo tienes que matar, es más que un ruego, es una demanda, tú eres el único con el poder suficiente para hacerlo, yo te daré las armas, pero lo tienes que matar, lo tienes que destruir, ha hecho demasiado daño y sólo así yo podría irme tranquila. Necesito que sea cobrada la muerte de mi Will. - su cara era seria mientras hablaba, como si no hubiera otra salida, era desesperación, ella quería una revancha - es lo único que pido a cambio, el poder está en ti, yo lo haré salir y será tu decisión hacerlo. Lo harás verdad? - ahora era una súplica que no se podía dejar al vacío - lo harás?

Harry nunca se había sentido así, era abrumador, pero ella tenía razón, era una persona más a la que Voldemort había afectado y eso sólo agregaba razones para hacerlo, le emocionó el hecho de vengar a sus padres, a Sirius, a Cedric, claro que lo haría, si Dumbledore confiaba en ella, el también podía, y aunque él ya no confiaba en el anciano, sabía que ésta vez el tipo lo pensaría dos veces antes de dejarlo correr peligros, ella le daría mucho por algo que de todas formas haría, sólo que ahora había una razón más, por donde lo viera él saldría ganando.

- Pero claro que lo haré, sólo prométeme que estarás conmigo - ella sería su amiga, se lo había dicho, necesitaba estar seguro de que lo acompañaría todo el tiempo.

Una sonrisa agradecida se dibujó en su bella cara - Estaré contigo hasta el final si me es posible, tú me darás lo único que necesito - se acercó a él y le dio un abrazo - Gracias - susurró a su oído, un escalofrío recorrió la espalda de Harry, nadie le había hablado así, después, esbozó una sonrisa, esto estaba bien, mejor... imposible.

DOS MESES DESPUÉS

Un lujoso coche se estacionó frente a la estación Kings Cross, un chofer se bajó y fue a la puerta trasera, la abrió lentamente y descendió un joven de cabellos negro azabache, tez morena, como bronceada, ojos de vértigo, de un verde esmeralda inigualable, no más gafas, llevaba unos lentes de sol a tono con su vestimenta elegante con apenas dar un vistazo, camisa azul eléctrico de manga larga y un poco floja en los lugares necesarios, pantalones negros dándole forma a sus piernas y zapatos cerrados, su cabello como siempre un total desorden solo que ahora brillaba un poco mas, resaltaba por ser un poco más alto, y su espalda, ensanchada un poco por el constante ejercicio lo hizo ver, más que atractivo, irresistible.

Le dio la mano a alguien en el interior, después salió una belleza de, aparentemente la misma edad del chico, pálida, pero no llegando a ser blanca totalmente, iba vestida con un pantalón beige y una blusa halter blanca, sus cabellos negros brillaban intensamente bajo el sol al mismo tiempo que sus ojos azules, su expresión era indescifrable, justo como la de su compañero, se quedó un momento mirando a la estación, después, el chofer apareció con un carrito para equipaje, lo llevo a la cajuela y sacó dos baúles negros, uno tenía en letras plateadas y bordes azules las iniciales E.A., debajo de un elegante escudo, era un águila con la alas extendidas y en el centro del pecho del animal salía una mano con un círculo en la palma, como sosteniéndolo, el escudo de la familia Ferrars. El otro baúl era del mismo color, tenía las iniciales H.P. en plateado y verde (N/A: muy sly) debajo de un escudo de una espada con el mango verde cruzando con una varita de la que salían chispas, el escudo de los Potter . La jaula de la lechuza vino después junto con otra en la que venía un halcón negro. Los jóvenes emprendieron la marcha elegante y con mucha seguridad, el chofer les siguió asegurándose de que el coche estuviera seguro, llegaron al pilar entre el andén 9 y el 10, primero pasó ella con paso seguro, después él imitándola, el chofer siempre detrás los siguió con su carrito, al llegar al otro lado, los jóvenes se quedaron observando alrededor, había poca gente, faltaba al menos media hora para que el tren saliera, su mirada era evaluadora, algunos que veían al chico no atinaban a reconocerlo, él no se molestaba en presentarse, su expresión era indiferente pero sin llegar a ser fría, como la de su compañera.

Con paso lento y seguro, se dirigieron al último vagón del tren, el chofer subió y acomodó el equipaje, bajó y con una inclinación de cabeza se despidió de su ama, ella respondió la inclinación, al momento siguiente, los dos subieron al vagón y no se les volvió a ver .

No se dieron cuenta, o eso pareció, de que eran observados muy de cerca por un grupo reducido de curiosas serpientes;

- Parece que este año tendremos nueva compañía - una chica de cabellos rubios y bellos ojos color miel habló, su voz había dejado de ser chillona- intercambio??, que me dices tú??- dándo un ligero codazo al chico de cabellos negros y ojos azules que se paraba a su lado.

- No lo sé, supongo que algo nos dirán en esa cena estúpida que hay al llegar- dijo en tono de fastidio, tratando de imitar al chico al que le era leal hasta la muerte - sin embargo, me han gustado, ambos, ella es simplemente impactante - codazo de parte de la rubia- él está simplemente para comerse, nunca había visto tan buen ejemplar andar por ahí además, obviamente, de Draco, está para saltarse encima de él, me gustó su ropa, su actitud, su misterio... quienquiera que sea, es mío...

- Qué dices acerca de alguien que será tuyo? - preguntó una voz a sus espaldas, lentamente, frío, reservando ese tono sólo para sus cercanos, no era un tono cortante, era más amable, aunque sólo un poco - a quién?? Quiero decir.

- Drake, al fin llegas!!- un abrazo de parte de la rubia, un beso en cada mejilla y uno breve en la boca, Blaise se limitó a observarlo analizando el cambio operado en el rubio, su cabello era ahora un poco más largo, sin dejar de ser hermoso, se veía más delgado, pero no de manera exagerada, bien, su postura elegante no dejaba dudas de que era un Malfoy hasta la suela de sus impecables zapatos.

- Buenos días Draco - dijo al fin Blaise, los gorilas que habían tenido por acompañantes durante la media hora anterior se limitaron a dar un paso adelante, hacer una inclinación de cabeza en dirección al rubio, sonreír estúpidamente y regresar a su lugar (N/A: nunca me han caído bien, amo a todo Slytherin hasta el mismo Salazar, pero a esos dos...) - estábamos comentando acerca de un par bastante fuera de lo común que llegó hace unos minutos.

- Ah, pues viniendo de ti, el querer ser dueño de alguien, deben ser interesantes, tienes un gusto... ehm - elevación de una mano como tratando de tomar una idea del aire - excepcional.- su mirada más sugerente y sensual fue lanzada a Blaise que la captó enseguida, no se inmutó, un leve asentimiento y el tema se dio por zanjado. - Y... porqué no estamos aún en un lugar mas privado?, esto se está llenando de...- vistazo alrededor del andén, faltaban diez minutos para partir.

- Drake, nuestro vagón ya ha sido ocupado por ese par, porque no escogemos el siguiente? De esa manera, estaremos cerca para saber más y aún tendremos nuestra privacidad... - deslizó uno de sus dedos por el borde de la túnica del otro, sonrió de forma coqueta robando una sonrisa por parte del rubio.

- Extrañé eso durante el verano - dijo sin moverse un ápice de su lugar, mirando intensamente a la rubia y después al moreno - claro que nos iremos al siguiente, después arreglaremos cuentas con los novatos.

Por fin se movió, dando pasos firmes y elegantes hasta llegar al penúltimo vagón, subió después de la chica, Malfoy hasta el final, caballero..., sólo en ciertas circunstancias, la rubia lo merecía después de todo, pero nadie más exceptuando, tal vez, a su madre.

En otro lado de la estación

- Querida, cuida bien a mi Ronnie, lo harás verdad?? - un abrazo, un beso en la mejilla de la chica - no sé dónde está Harry, Dumbledore dijo que llegaría por el medio habitual, así que debe estar en el tren, en cuanto lo veas dile que le mando saludos - asentimiento por parte de la castaña - y que espero que haya aprendido mucho... - otro asentimiento - Ron, por favor, compórtate este año si?, traten de no meterse en tantos problemas - un abrazo y otro beso al chico larguirucho frente de ella - y haz el favor de cuidar a Hermione, no todos los días consigues salir con una chica tan inteligente y bonita - sonrojo por parte de la castaña y el pelirrojo, una pregunta se formuló en sus cabezas "Cómo lo supo?", al parecer hicieron ver su confusión a la mujer mayor - oh por favor, no pueden esperar que me quede sin saberlo, toda la familia lo sabe, hasta algunos miembro de la Orden - sonrojo intenso, bien podría competir con el color de cabello del chico - bueno, cuídense, y no hagan travesuras- un guiño juguetón y un "Mamá por favor!!", la señora se alejó sonriente, este año sólo ella había ido a despedirlos, estaban todos muy ocupados en asuntos de la Orden pero ella se mantenía fiel, Ginny ya había subido al tren buscando a sus amigas, Ron y Hermione seguían buscando con la mirada a su amigo de ojos verdes.

Por fin subieron al vagón, en la parte media del tren, encontrándose con varios miembros de la DA y haciéndose de la compañía de ellos, pronto el tren se puso en marcha y emprendieron el viaje de regreso a Hogwarts, preguntándose donde podría estar su amigo, a los 10 minutos de haber partido, se fueron al vagón de los prefectos a lidiar con las críticas lascivas de los Slytherin y a intentar ignorarlos, al llegar sólo encontraron a los prefectos de Ravenclaw Anthony Goldstein y Padma Patil , los saludaron amigablemente, después se sentaron a conversar acerca del posible paradero de Harry, en ese momento llegaron Malfoy y Parkinson, los dos se veían muy cambiados, aunque no se notara mucho ya que llevaban ya el uniforme se Hogwarts.

- Vaya - dijo Malfoy arrastrando las palabras - pero si son la pareja del año, weasel y mud-blood, que sigue después?, hijos con escamas??- levantando una ceja elegantemente y dando una sonora carcajada, Parkinson le siguió, aunque el timbre de su voz hubiera cambiado, no había forma de quitarle agudeza a su risa, Ron se paró de golpe y tomó a Malfoy por el cuello de la túnica, Hermione se paró a su lado, no lo detuvo, pero tampoco lo alentó, los demás prefectos solo miraban, nunca habían visto a Weasley reaccionar así - que vas a hacer Weasel? - preguntó Malfoy levantando la barbilla en modo retador, sólo había una persona con la que se rebajaría, no estaba con los Gryffindors pero era su amigo, era el único con el que valía la pena pelear, los demás eran para fastidiar, como siempre - me vas a pegar como un salvaje cualquiera?, le vas a mostrar a tu novia de lo que eres capaz?, no me hagas reír - tomó la mano de Ron y la retiró muy rudamente del cuello de su túnica, se sacudió la parte delantera y se acomodó la corbata.

- Marca mis palabras Malfoy - la voz de Ron era fría y lenta, tan lenta que daba miedo - escúchame bien hijo de mortífago, ésta, es la última vez que te diriges a mi novia o a mí de esa forma- dio un paso hacía adelante y le apuntó con el dedo índice, Malfoy no se movió - es la última vez, porque la próxima, no me va a importar romper todas las reglas de la escuela, ni me va a importar quedar en la calle, si lo vuelves a hacer, te vas a arrepentir, te lo juro, como que me llamo Ronald Weasley y tu padre es un vil lamebotas. - no esperó la reacción de Malfoy después de sus últimas palabras, se volteó, tomó la mano de una sorprendida Hermione y salió del vagón cuidando no tocar ni siquiera rozar a Malfoy. Este reaccionó justo cuando salía y se postró en el marco de la puerta, aplaudió sonoramente y se rió de forma arrogante.

- Buen performance Weasley, asegurate de que la próxima vez, suenes mas convincente, y de tener un público que valga la pena, pero sobre todo, asegurate de que me dé miedo, porque ahora, lo único que puedo pensar de ti después de tu patético discurso, es que sigues siendo tan miserable como siempre.- rió con Parkinson mientras Ron abandonaba completamente el pasillo para pasar al siguiente vagón con las orejas totalmente rojas y Hermione Granger diciéndole cosas a su oído. La guerra estaba declarada.

Media hora después Ron y Hermione se encontraban en el vagón, sus compañeros de habían dispersado, los miembros de la DA se habían ido, Ginny y Luna estaban con sus compañeros de curso, así que solo estaban los dos, platicaban sobre la identidad del nuevo profesor de DCAO y decían quienes querrían que fuera.

- Yo creo que ahora lo tomarán más en serio - declaró la castaña- creo que el Ministerio va a tomar medidas después de lo que pasó a fin del curso pasado- Ron asintió - además... - en ese momento, la puerta se abrió, dejando ver una silueta alta y de cabellos desordenados, tardaron en reconocerlo, sin las gafas se veía tan diferente... - HARRY!!!- gritó la chica, se levantó de su asiento y fue a dar un fuerte abrazo a su amigo - dónde has estado??, como ha ido tu verano??, estás tan cambiado!!, quién te ha enseñado?...

- Vamos Hermione, lo abrumas - dijo Ron desde su espalda, el ojiverde sonrió amigablemente y después de responder al abrazo a su amiga se volvió hacia Ron y le dio un fuerte apretón de manos - hermano...- lo examinó de arriba hacia abajo, al mismo tiempo que su novia - estás tan cambiado...no es verdad Herms?- ahora pasó un brazo por el hombro de la chica, ella respondió y se acercó, sonriendo los dos le miraban expectantes.

- Yo también los extrañé chicos - dijo sentándose en un lado del vagón, la pareja hizo lo mismo frente a él - me han pasado cosas increíbles, ha sido por mucho, el mejor verano que he tenido - sonrió como recordando todo en un solo momento - no soy el mismo...

- Harry, de verdad no tienes que decirlo...- Hermione respondió examinándolo una vez más, ya no tenía esas gafas horrorosas, su rostro estaba mas afilado, sin dejar de ser masculino, su estatura había cambiado, no tan alto como Ron, pero ya no se quedaba tan atrás, su espalda estaba mas ancha, y podría haber jurado que debajo de la túnica del uniforme se encontraba un cuerpo saludable de un chico normal de 16 años, sin embargo, lo que más llamó su atención fue su cara relajada, ya no tenía la expresión de tristeza como cuando lo dejaron en Kings Cross a principios del verano, y cuando lo vieron sonreír, se dio cuenta de que su amigo había cambiado no sólo físicamente, psicológicamente también había crecido, había madurado y se había convertido en un joven sumamente interesante, ahora su cara también mostraba misterio, como de quién ha vivido muchas cosas y no está dispuesto a compartirlas con nadie, observó a su novio a su lado y vió que también analizaba a su amigo de manera similar - entonces Harry, nos dirás que has hecho durante estos dos meses?- pregunto curiosa, Harry se había parado y veía pasar todo a gran velocidad por la ventana, volteó la cabeza hacia donde estaba Hermione y sonrió, se tiró de manera descuidada en el asiento frente a ellos otra vez y les dijo:

- Es una historia larga, sugiero que se acomoden - los chicos asintieron, se acomodaron en el asiento, Ron rodeando a la chica con sus brazos mientras ésta yacía recargada en su pecho, esperaron.

Harry sonrió para sí, al fin sus amigos habían accedido a estar juntos, los dos decidieron declarase lo que sentían el uno por el otro a mediados de vacaciones, cuando se encontraban en la Madriguera, habían hecho esto porque sabían que una vez empezada la guerra, sería muy difícil estar juntos y no preocuparse, querían disfrutar de esa tranquilidad mientras pudieran, así, Ron llevó a Hermione a las orillas de un lago cerca de su casa, le declaró con las orejas muy rojas por supuesto, lo mucho que la quería y lo mucho que deseaba estar con ella, obviamente la respuesta fue positiva acompañada de un tierno beso, eran excepcionales ese par, de todas formas terminarían juntos.

- Empezó todo con un trato en el que yo salí ganando... desde entonces no me he dejado de decir a mi mismo que mejor...imposible - recargó su cabeza en una de sus manos y miró hacia el techo recordando, se sentía tan lejano el día en que aceptó ese trato que lo cambió de pies a cabeza - una noche estaba en mi habitación recordando los sucedido en el departamento de misterios y....

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Peligrosa la manera en que me miras,

Peligrosa tu manera de besar,

Peligrosa soy yo cuando me envías

Al cielo y de regreso sólo con tu hablar,

Pero sin lugar a dudas,

Peligrosa es la manera en que me amas

Que siento que si no hay peligro,

No viviré jamás.

Espero que les esté gustando mi historia, y el giro que está dando. Gracias por los reviews recibidos, ojalá y les guste este chap, yo en lo personal nunca pensé que llegaría a escribir tanto y aquí me tienen. Bueno, como siempre le agradeceré si me dejan un review que son muy motivadores, y prometo actualizar pronto. Para el próximo chap, se sabrá quién es el nuevo maestro de DCAO y la reacción de la gente con el nuevo Harry, aunque se desarrolla algo lento lo que concierne a H/D, no se preocupen, valdrá la pena la espera, de eso, estoy segura. Besos mil a todos.

Gracias otra vez por leer.

Amy-lee-malfoy

Miembro de la Orden Severusiana

Miembro de la Orden Draconina

Miembro de la orden Draco Dormiens

Miembro de la Orden de las Mortífagas

Miembro del Rincón del Slash