¡Hola, hola! ¿Qué hay? Pues por aqui nada bueno. Disculpen si este cap. no es tan bueno como los otros pero los examenes le quitan la inspiracion a cualquiera. Les dejo con el fic pero primero les aclaro a todos que los personajes son de J.K y que esto NO es un fic Harry y Draco. ¡NO! No lo es, así que please no dejen de leerlo solo porque no lo sea :) No tengo nada en contra de los yaoi, pero no es mi tipo de fics para escribir.


- Esto es por tu culpa – dijo Draco enojado

- Claro que no – dijo Harry también molesto – deja de echarme la culpa de todo lo que te pasa güero.

Ambos estaban caminando entre la maleza y los árboles de la zona. Un ruido extraño sonó tras ellos. Draco gimió.

- Eres un bravucón hasta que estas solo en el bosque – se burló Harry. A esa insinuación Draco no dijo nada. Siempre le había temido a encontrarse con alguna criatura devoradora de hombres en un bosque.

- Estamos perdidos – admitió Draco

- Si, lo sé.

- ¿Cómo le hacemos pues?

- No tengo la menor idea…

- Si solo pudiéramos quitarnos estos estúpidos grilletes… - se quejó Malfoy sentándose sobre un tronco medio podrido.

- Sí, creo que estamos dando vueltas en círculo.

En ese momento sonó un horrible trueno, un relámpago cruzó el cielo y enormes gotas de agua comenzaron a caer. Para empeorar la situación, con la lluvia la poca luz que quedaba se fue. Era de noche, llovía a cántaros y estaban perdidos en un bosque colombiano.


El lunes por la mañana Harry y Draco se levantaron con un horrible dolor en las piernas atadas y, además, tuvieron que levantarse a las 0400 horas a limpiar el patio. Era una graciosa visión. Ambos se detestaban y ahora tenían que limpiar juntos todo. Y no solo eso, también tenían que correr y marchar uno al lado de el otro, hacer los ejercicios matutinos juntos, bañarse uno al lado de otro (a ninguno le agradaba la idea de lo último). Lo único bueno que les paso fue que no tuvieron que tomar una aburrida charla con un psicólogo muggle porque les faltaba mucho por limpiar.

Al salir los demás de la charla estaban como hipnotizados y todos se portaban bien. A Draco le encantaba la situación porque significaba menos golpes para él, pero a Harry le parecía sospechosa. Aun así más tarde los bravucones se recuperaron y les dieron a ambos unos buenos golpes.

En las actividades siguientes Harry no pudo dejar de notar algo: los instructores decía a menudo "El presupuesto no cubre quemadura ñame…" o "Más le vale que no acaben todo el papel de baño porque el presupuesto solo cubre un rollo de papel por baño a la semana, si no pregúntenle a güero que le paso (se reían bien fuerte)".

- ¡Dursley!- oyó que le gritaban en el oído – ¡Ponga atención coño! Por no hacerme caso 50 barras ahora – le vocifero el instructor. Ya habían pasado de las lagartijas o pechadas a las barras. Aunque ninguno de nuestros queridos ingleses lo habían notado sus cuerpos habían comenzado a desarrollarse algo por el ejercicio diario y constante que debían hacer.

Por fin la cena. Draco estaba comiendo gustosamente sus plátanos verdes con salami, la cena del día, mientras que Harry se moría de envidia con su plato de lechuga, pepino y apio. Miranda aprovechaba cada descuido de Harry para robarle un poco de su escaso alimento así que la ensalada desaparecía mucho más rápido de lo que Harry comía. En una ocasión la atrapó con las manos en la ensalada pero no pudo hacer mucho.

Otra noche incomoda atado a Malfoy. Era increíble que el pobre, si no tenía diarrea, tuviera estreñimiento (causado por los plátanos). La enfermedad del día era ronchas por insolación, además de las de los mosquitos (El presupuesto no cubre repelentes, ni mosquiteros). Pero aun así, Draco estaba roncando. (¿Desde cuando roncaba?) Sus otros compañeros de cuarto estaban mejor que ellos. Nadie se atrevía a pegarles, pues solían devolver el golpe triplicado en fuerza y además no tenían problemas intestinales porque parecían estar acostumbrados a los campamentos.

Al día siguiente había una actividad sorpresa. Después de los ejercicios, las duchas y el horrible desayuno, tenían una "misión" de campo. La misión consistía en un día entero fuera del campamento con poca comida (o sea casi nada) y tenían que encontrar una lista de objetos dados. Estarían en pares. Obviamente Harry estaba con Draco. Aoshi se apiado de ellos y decidió acompañarlos junto a Okita.

Habían estado los cuatro juntos recolectando cosas, cruzando arroyos, esquivando "balas" de pintura, pues en la misión se tenía que "matar" a los equipos contrarios. Mientras más marcas, menos puntos. El equipo ganador recibiría comida decente ese día. Los cuatro habían estado bien hasta que a Okita le dio con traicionarlos y largarse con Aoshi por su lado, solo porque no le agradaba estar con el güero.

Ahora estaban solos. Ellos habían continuado pero cerca de la hora límite no encontraban el camino de vuelta al campamento. ¡Okita se había llevado el mapa!

- ¡Rayos! ¿Cómo regresaremos? Estamos perdidos, nos van a comer los hombres lobos o los chupa cabras

- Ya cállate Malfoy – dijo Harry molesto – estoy tratando de concentrarme en el camino y tu solo hablas pavadas. Si no hubieses discutido con Okita tal vez estuviéramos comiendo un buen plato de comida hoy.

- Bla bla bla – dijo Malfoy – pavadas hablas tu…

Así siguieron discutiendo, perdidos en el bosque hasta que comenzó la tormenta. Ya se había hecho de noche. La escasa luz se fue con las nubes y la lluvia los empapaba. Tenían hambre y frío.

A pesar de que estaban totalmente desubicados seguían caminando. Harry hasta ese entonces había estado apacible, pero ya se estaba preocupando. Draco desde hacia buen tiempo estaba en pánico.

Debido al miedo que tenia Malfoy estaban caminando rápido. Encontraron un tronco que servia como puente. Por fin algo que servia como pista para regresar al campamento. Lo comenzaron a cruzar. Ya estaban terminando cuando Harry resbaló en el extremo. Al estar ambos atados Draco también cayó. Estaban rodando cuesta abajo junto al lodo. Harry trataba de parar pero no podía. Pasó cerca de una roca. No pudo agarrarse pero esperaba que Draco sí.

Lamentablemente Draco no la agarró. Cayó sentado sobre ella aplastando sus partecitas. Ahora Harry estaba colgando por Un pierna de Draco, quien estaba prácticamente inconciente.

- ¡Draco! Súbeme

- Ouch - dijo Draco con mucho dolor

- ¡Draco!

- Me duele

- ¡Qué me subas!

- Tal vez pueda quitarme los grilletes y dejarte caer insensible

- Si me subes, más rápido dejaras de estar en esa posición

- Ya voy, ya voy, pero ten en cuenta de que no lo hago por ti sino por mis granitos - Draco comenzó a halar a Harry que estaba algo pesado. Por fin los dos estaban al mismo nivel. Harry ya no tenía toda su sangre en la cabeza y la presión hacia las partes de Draco había disminuido.

Después de muchos intentos lograron subir por la colina mojada. Estaban llenos de lodos y si alguien los hubiera visto se hubiera asustado.


- ¡Rayos! No debimos dejarlos solos y menos atados.

- A mí me da igual

- ¡Okita! – dijo Aoshi con una mirada recriminatoria

- ¿Qué? – Dijo Okita con inocencia – Si a los instructores les importa un cueno0 porque el presupuesto no cubre rescates ¿A mí qué me va importar ese par?

- Okita… - la mirada de Aoshi era recriminatoria. ¿Cómo su amigo podía hacer eso? No había dudas de que era un insensible malcriado

- Esta bien, ¿Qué quieres que haga?

- Vamos a buscarlos

- ¡Estás loco! ¿Acaso no ves como esta lloviendo? - pero dejó de protestar al ver una mirada cortante en el rostro de su amigo. – Bien, bien… iremos ¿Feliz?

- No, pero por lo menos vamos a ver si los encontramos


- ¿Después del tronco que otro objeto cruzamos? – preguntó Harry al aire. Se habían detenido después de unas buenas horas caminando bajo la lluvia. Estaban agotados, Draco ya estaba estornudando y Harry estaba seguro de que tenía unas sanguijuelas pegadas.

La lluvia no paraba. No había lugar donde resguardarse. Lo único que les quedaba por hacer era esperar. Un ruido sacó a Draco de su ensimismamiento.

- Harry – llamó – pero Harry estaba durmiendo - ¡HARRY!

- ¡Qué! Que quieres Draco…

- Un ruido…

- ¿Ah?

- Algo o alguien nos esta acechando

- Estás paranoico… - pero en eso un ruido extraño llamó su atención – Bueno si no me hubieses gritado… Tal vez no te haya escuchado.

Ninguno traía sus varitas por descuido, así que tomaron cada uno piedras que estaban a la mano. El ruido de pasos se hizo más notables. Se oían voces. Cada vez estaban mas cerca. Cuando ambos pudieron ver unas siluetas les lanzaron las piedras. Dieron en los blancos

- ¡Ves! Mejor que los hubiésemos dejado botados – se quejo Okita sobándose el magullón que tenia en la cabeza

- Tal vez - dijo Aoshi con un chichón en la frente

- Lo sentimos, no sabíamos que eran ustedes – dijo Harry

- Eh, ¿Por qué vinieron a buscarnos…? - pero no pudo seguir porque Harry le dio un codazo

- Muchas gracias por ubicarnos – dijo – la verdad es que estamos perdidos…

- Ni lo digas…

Después los chicos llegaron al campamento. Eran alrededor de las 2400 horas. Los instructores estaban enojados porque Aoshi y Okita se habían marchado y reprendieron mucho a los "inglesitos".

- ¡Quienes se creen que son! – Vociferó uno mientras otro buscaba la llave para los grilletes – ¿¡Acaso no saben que el presupuesto no cubre medicamentos de ningún tipo? Ahora se tendrán que aguantar el resfriado.

- Si y ustedes dos -dijo el otro dirigiéndose a los otros – no crean que se van a ganar nada por su acto "heroico"

Después de la reprimenda, Harry y Draco tomaron una ducha y fueron directo a la cama. No hay comida a esa hora de la noche para ellos. Harry estaba mal, sentía como le subía la fiebre y le dolía la cabeza y el estomago. Ni decir Draco. Ambos solo deseaban que el resto del tiempo que les quedaba se fuera pronto, muy pronto.


Ya saben, espero sus reviews. Bye.