Lunes, 18 de abril de 2005

Disclamer: YGO (personajes, escenarios, cartas, etc) no me pertenecen. Excepto Setsuna y Chris que son míos.

De América con amor.

Capítulo 7.

Ishizu le escuchó de lejos. Al mediodía de un domingo cualquiera como ese no era frecuente la visita de las familias.

"Marik, que sorpresa"

"Vi a la Muerte ¿sabes?" –le dijo de inmediato.

"¿Te ocurrió algo?" –preguntó preocupada, yendo a su encuentro –"¿Estás herido, algo?"

"No, no, no… Es una chica Ishizu… una chica bonita y pequeña que me hizo sentir como un pedófilo cuando la vi bien"

"¿Una chica?"

"La vi con el Faraón y los demás. Pálida, cabello negro y ojos rojos. Delgada, extraña y no sé cuantas cosas más"

"Pero estás bien"

"Claro que sí"

"Que alivio. Temía que te ocurriera algo" –dijo ella, acariciando su cabello de forma maternal. –"no sabes lo preocupada que estaba. Sabes que sin el collar no debería ser posible que tuviera visiones, por eso me asusto mucho cuando ocurren"

"Si, lo entiendo."

Ella volvió a su asiento tras el enorme y antiguo escritorio y él se sentó frente a ella.

"Te ves preocupado"

"No lo sé Ishizu… Era bonita…"

"¿Y?"

"¡Que no debe tener más de 15 años!"

"¿Si fuera mayor la coquetearías?"

"Ciertamente."

"Pero no es mucha la diferencia de edad Marik… solo tienes 18 años…"

"Súmale 5000 y quizás nos aproximemos a la realidad"

"En ese caso resígnate a ser un soltero toda tu nueva vida"

"¡Soltero!" –dijo con cara de horror –"Noooo"

"Creo que estás pensando mucho en ella, considerando que no sabes quien es"

"Me dijiste que era la muerte, es suficiente como para pensar que vendrá por mi cabeza con una enorme hoz en las manos diciendo Maaaaaarik… de manera muy tétrica…"

Ishizu sonrió y volvió a ponerse sus lentes de lectura.

"Si es cierto que estaba con el Faraón pronto la conocerás. No te preocupes, ya sabrás quien es realmente, porque dudo que una chica que esté con Atemu sea la muerte"

"¿Y si lo fuera, parecía sorprendida de verme"

"Todas las mujeres se sorprenden de verte Marik."

"Lo sé, soy estupendo, pero ella es diferente… es la muerte…."

"Estás hablando más tonterías que de costumbre Marik, no tomes lo que digo tan literal… Sabes que las visiones son solo metáforas"

"¿Y qué significa entonces?"

"En el lenguaje de los sueños, la Muerte es un signo de cambio. Quizás algo en tu vida vaya a cambiar Marik, tómalo con calma."

"No lo sé…" –reclamó con un puchero.

"A ver Marik. ¿Acaso crees que la Muerte te estaba buscando y como no te encontró fue a preguntarle al Faraón si te había visto?"

"…Claro que no"

"Entonces deja de pensar cosas como esas"

"Es que… es una chica rara Ishizu… es como… Kaiba" –su hermana volvió a posar sus ojos sobre él –"Es extraña…"

"Si no te conociera diría que te enamoraste a primera vista… pero lo cierto es que te estás guardando algo y no me lo quieres decir… "

Marik puso cara seria y clavó sus ojos en su hermana mayor.

"Ya la había visto antes Ishizu… en la mente de Katsuya… muriendo…"

La mano de la vidente golpeó duramente el escritorio.

"¡Sigues entrando en la mente de ese chico, ¡cuantas veces debo prohibírtelo, ¡sabes que debes dejarlo en paz para cumplir su destino!..." –la mirada de furia pronto pasó a una de exasperación con matices de pena- "No lo ates a ti Marik… sabes que no es bueno para ninguno."

"Pero Ishizu… ella no debería…"

"¡La medicina a avanzado mucho ¿sabes, puede que haya estado enferma y ya esté recuperada."

El tono fue duro e implacable. Ishizu estaba furiosa. Marik lo sabía, y sabía que cualquier cosa que dijera no haría sino empeorar la situación. No podía decirle que Katsuya se lo pedía silenciosamente, pidiendo desahogarse con alguien que no fuera a sentir lástima por él. Pero sabía también que le estaba dando el camino fácil al rubio… Es simple hurgar en los recuerdos y mirar, evitando la conversación y la confrontación con los problemas.

La chica ya no importaba. Marik estaba castigado. Seguramente no podría verla de todas maneras, aunque el odioso Faraón se la llevara en bandeja de plata al museo.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Su mirada suplicante se posó en Atemu, pero la respuesta fue tajante. -"No lo haré"

Luego miró a Kaiba, quien mantenía su ceño pronunciadamente fruncido –"Inadmisible, ni lo pienses"

Katsuya estaba completamente histérico por lo que no era una opción. El pequeño y tierno Yugi fue el siguiente –"Lo siento, pero no creo que sea buena idea"

Honda –"¡Ni de broma!"

Otogi –"Coindico con Yugi. Además, si lo hago tu primo me mata"

Ryou –"Lo haría gustoso, pero la ira de tu primo me asusta, lo siento Setsuna"

Bakura –"¡Yo lo haría solo para fastidiar! Pero me arriesgo a que conquisten el mundo juntos. No lo haré"

¡Nadie! Ninguno quería presentarle al tal Marik Ishtar. Las chicas ya se habían ofrecido a hacerlo, pero los hombres las habían amenazado de muerte si lo hacían. Para sorpresa de todos, incluso Kaiba había levantado negativas a tal encuentro, advirtiendo que le prohibiría la salida de la Mansión si insistía con su idea de conocer al Loco.Esquizofrénico.Bipolar ese…

"¿Porqué nadie quiere presentármelo?"

Miles de respuestas comenzaron a llover de inmediato. Que estaba loco. Que era peligroso. Que era un aprovechado, etc, etc. Incluso le pareció oír que había intentado matar a Katsuya y que había querido conquistar el mundo.

"Lo mejor es que se quede en su museo para siempre" –comentó molesto Atemu. Todos lo miraron cuando a Setsuna se le iluminaron los ojos al tener una pista concreta, pero rápidamente se hizo la desentendida, como si no hubiera oído nada.

"Bien, no importa. Ya conoceré otro chico guapo y espero que esta vez ustedes no lo conozcan, porque creo que sería más fácil encontrarme con un desconocido dos veces en distintos puntos de la tierra antes que hacer que ustedes me presenten a alguien"

A los pocos minutos el tema había cambiado nuevamente. Pero Setsuna sabía que Kaiba no le había quitado el ojo de encima.

"No creas que te perderé de vista Loca" –le dijo en un susurro disimulado. –"Tú y ese tipo juntos son como nitroglicerina y pólvora. No dejaré que se junten"

"Solo me dan más ganas de conocerlo con lo que me dices" –le había respondido. –"Si es lo suficientemente loco como para ponerte de ese modo, entonces vale la pena arriesgarme"

Kaiba alzó una ceja mientras una vena renacía en su frente. ¿Porqué esa mocosa encontraba tan gracioso hacerlo rabiar?

"Es que esa vena se ve muy sexy en tu frente Kaiba-kun" –le dijo, sorprendiéndolo.

¡¿Acaso la mocosa leía la mente!

"No bobo, estás hablando en voz alta"

Kaiba se sonrojó y desvió la mirada sentándose muy derecho. Se veía muy autoritario y severo en esa pose, cosa que para Katsuya no pasó desapercibida, poco a poco fue desviándose de la conversación, pegando su mirada en el cuerpo esbelto del castaño. Lentamente comenzó a recorrerlo con sus achocolatados ojos desde la punta de sus lustrosas botas. Hacía tiempo que no lo veía con ellas. Las brillantes piezas de reluciente cuero negro se unían como una sola cosa a unos ajustados jeans del mismo tono que subían por sus fornidas (¿fornidas, suaves y tersas?) piernas. Aquél cinturón color plata, tan delicadamente oculto por la exquisita camisa de seda azul que combinaba con sus maravillosos ojos de hielo eterno….. Por Ra, si seguía así los sinónimos se le acabarían.

"Un ejemplar sin duda exquisito" –musitó Bakura levemente en su oído, haciéndole saltar. –"¿Porqué no te lanzas a él?"

"Eh… yo…"

El albino disfrutó del dulce sonrojo en las mejillas tostadas de Katsuya, acercándose un poco más. La manera en que el labio le temblaba era sumamente sexy… vaya, ahora veía claramente lo que Kaiba le miraba a ese cachorro dorado…

"Katsu-chan… ¿estás nervioso?" –le preguntó maliciosamente. –"¿Mm, ¿el cachorro está nervioso?"

Quiso acercarse un poco más para jugar pero pronto hubo tres pares de manos sobre él. El primero, reconocible, amado y deseado, era el de Ryou, que le miraba con cara de ¡No fastidies!. El segundo, nuevo, agradable, pero frío, Setsuna, que lo miraba con cara de: ¡¿Cómo te atreves, ¡tiene dueño!. Y el tercero… excitante, casi prohibido, inalcanzable… Seto Kaiba… ni siquiera tuvo que inventar una interpretación a la mirada que el dragón azul le dirigía. Era una cosa de odio profundo. Y claro, estaba acercando sus labios a su única propiedad no reclamada. Era obvio que se molestara… un poco.

"Ok, ok, ya entendí" –dijo riendo. –"Se mira pero no se toca"

"Así es" –dijo posesivamente Setsuna, mientras en su espalda, mentalmente, Kaiba asentía enérgicamente. –"Katsuya de momento es mío y nadie le tocará hasta que yo lo estime pertinente"

Los ojos se volvieron a la morena mientras esta permanecía con su mirada escarlata fija en Bakura.

"¿Hasta que lo estimes pertinente?" –preguntó, divertido, el albino.

"Por supuesto. Tengo derechos de propiedad ¿sabías?" –le dijo, mientras a Jounouchi se le caía la mandíbula –"Sus padres y los míos nos comprometieron. Y nosotros hicimos un trato: mientras él no me diga lisa y llamante que ama a alguien, y tiene que decirlo con nombre y apellido en una celebración oficial de rompimiento de compromiso, seguirá siendo mío y solo mío, ¿escuchaste?" –reclamó, aunque todos vieron que la pregunta no iba dirigida a Bakura, sino a cierto empresario que estaba estático y horrorizado a su lado.

"¿Y si alguien le declara su amor?" –preguntó otra vez el antiguo ladrón.

"Pues, dependiendo de quien es, podría aceptarlo"

"¡¿Cuándo hicimos eso!" –gritó Katsuya.

"Tienes pésima memoria, no lo recordarías"

"Entonces Katsuya…" –Bakura se colocó con una rodilla en el suelo y tomó delicadamente su mano. "Katsuya… yo…"

Todos los ojos estaban fijos en el rubio, menos los de Setsuna, claro, que estaban pegados al ojiazul esperando...

"¡Ah no!" –…la ansiada interrupción. La americana sonrió, pero el gesto se borró cuando notó que Kaiba seguía tieso en su posición. –"Si es eso, entonces Katsuya, te reclamo oficialmente para mí"

Anzu fue la primera pasear la mirada entre Katsuya (sentado, sorprendido), Bakura (en el suelo, aterrado) y Ryou (de pie, soberbio).

"¿Me lo permites Setsuna?" –preguntó con su delicioso acento inglés mientras entrecerraba los ojos de manera vil. La Jounouchi sintió que ese muchacho era adorable y perversamente parecido a Christopher, usando la inocencia física que poseía para aprovecharse de los demás. Definitivamente si se descuidaba, caería bajo el encanto del muchacho.

"¿Y todavía me lo preguntas Ryou, preciosura?" –respondió con tono igualmente malicioso –"Por supuesto que…"

Entonces llegó la verdadera interrupción. Mientras Kaiba la tomaba por la espalda y le tapaba la boca, Bakura hacía lo propio colocando una de sus manos sobre su cuello (seguramente intentando cerrar el paso de aire y, por consiguiente, la formación de palabras) y la otra sobre su boca, pero como Kaiba ya tenía su mano ahí, pues Bakura puso su mano sobre la del castaño.

"¡No te atrevas!" –amenazaron ambos. Cejas se levantaron en casi todas las caras. Anzu estaba espantada ante la explosiva y recurrente muestra de "apertura de pensamiento" que mostraban todos. Shizuka sonreía mientras veía que Ryou solo lo había hecho para fastidiar a su pareja, y que Setsuna había terminado molestando al CEO y al albino por partes iguales. Yugi sonrió con un poco de pena por la situación… toda la heladería los estaba mirando. Otogi y Honda estaban felices molestando a Katsuya por su compromiso con Setsuna (o con Ryou, dependía de lo que ella dijera). Atemu estaba pensando en las extrañas reacciones de Seto y en el interés de Setsuna por provocarlas. Ryou estaba feliz de haber causado la ira de Bakura. Así aprendería que con él no se juega.

"¿Y bien Setsuna, ¿cuál es tu respuesta?"

Ella quería asentir, solo para molestar, pero tuvo la ligera sensación que si se movía un milímetro, su cuello se rompería bajo los asfixiantes pares de manos. Y obviamente morir por una broma no le parecía gracioso.

Manteniendo silencio y cerrando los ojos, como si lo pensara mucho, esperó a que los guapísimos chicos que estaban intentando acallarla retiraran sus garras, pero el tiempo pasaba y la presión en boca, nariz y cuello comenzaba a molestar.

"Chicos…." –comentó Atemu –"Creo que están asfixiándola"

Pero contrario a la reacción que el antiguo faraón esperaba generar (que la soltaran) ambos parecieron aún más concentrados en la tarea de cortar los pasos de aire.

"¡Suéltenla ya!" –reclamó Katsuya, intentando separarlos.

"Ya oíste Bakura" –dijo Ryou. –"MI Katsuya ha dicho que lo sueltes"

El albino se volvió a la morena para asfixiarla nuevamente, pero Kaiba ya estaba ocupado en eso, así que decidió que lo más provechoso era comenzar a suplicar.

"¡No Ryou, por favor!" –lloraba aferrado a sus piernas mientras su hikari sonreía malévolamente.

"¡Basta Kaiba!" –exigió Katsuya con dureza. Seto lentamente quitó las manos de la morena, pero pronto se arrepintió y para prevenir futuras palabras de las que se podría arrepentir, cerró su mano derecha sobre la nuca de la americana. –"Y tu también Setsuna" –regañó de manera seria. –"No me gustan esas bromas"

Ella hizo un puchero de molestia, pero algunos notaron en sus ojos que se sentía mal por haberlo hecho.

"Lo siento…"

"¡Vamos chicos! No se pongan tan serios" –exclamó Atemu, saliendo al paso de la salvación de su princesa americana. –"Solo es una broma, no sean duros con Setsu-chan"

"¡Tú si me quieres Atemu!" –casi gritó ella, colgándose del cuello del yami. Este sonrió con picardía al ver la mirada asesina que Katsuya le daba mientras Yugi pensaba que a su compañero y a extranjera les hacía enorme gracia hacer enfadar a los demás.

"Por supuesto que te quiero Setsu-chan" –le respondió pasando sus brazos por la espalda de la chica. –"Te quiero tanto que quiero que te cases conmigo. ¿Aceptas?"

Nueva explosión. El rubio, literalmente hablando, arrancó a su prima de los brazos de Atemu mientras Yugi salía a la batalla ante la asombrada mirada de todos. Extrañamente (y de eso solo se dieron cuenta Ryou, Bakura y Kaiba) Setsuna no pronunciaba palabra alguna.

"Lo siento Atemu, pero no puedo casarme contigo" –le dijo cuando todos se habían casado. Yugi y Katsuya asintieron, y nadie le preguntó a ella el porqué rechazaba la oferta cuando se trataba de una broma.

"¿Qué tal si vamos a alguna parte?" –preguntó Shizuka, que casi no había hablado. –"Ya se nos acabaron los helados y hemos causado bastante escándalo"

"¡Yo te apoyo Shizuka!" –exclamó Anzu –"¡Vamos a los arcades!"

Y mientras todos pagaban y se arreglaban para salir, Setsuna tiró de la chaqueta de Kaiba un par de veces.

"Kaiba…"

"¿Mm?"

"Quiero ir al museo…" –le dijo con carita de pena.

"No"

"Quiero ir al museo…" –repitió.

"No"

"¡Kaiba, quiero ir al museo…"

"…No"

"¡Kaiba!"

"¿Qué pasa Setsu-chan?" –preguntó Atemu.

"¡Quiero ir al museo!"

El "¡no!" que los hombres le regalaron amablemente resonó hasta la cuadra siguiente, y el asunto quedó, al parecer, zanjado de una vez por todas.

"No te preocupes Set" –le dijo Shizuka, muy despacio mientras iban caminando hasta los arcades. –"Ya nos arreglaremos"

"Claro que si. No estarán vigilándonos todo el día. Ya verás cuando comiencen los duelos en los arcades. Aguanta hasta entonces."

Cuanta razón tenía Anzu. En cuanto llegaron, algunas partidas de dance floor games los retuvieron, hasta que Atemu (impulsado por una voz con acento americano que susurraba a su oído) propuso partidas de duelos. Obviamente ninguno de los presentes se negó. Ni siquiera Otogi y Honda, quienes participaron con gusto. Pronto la arena de competición se llenó de curiosos que anhelaban ver a los mejores batiéndose. Los gritos de aliento salían de todas partes y las pantallas que colgaban de las paredes anularon toda transmisión para pasar solamente los duelos.

"¿Vamos?" –preguntó Shizuka a sus acompañantes.

"¿Y si Katsu-chan y K' se enfrentan?"

"Le pediremos al dueño del local que nos venda una copia del duelo"

"Excelente"

"Vamos ya, o se darán cuenta"

Riendo, las tres mujeres desaparecieron entre la multitud mientras los hombres se despellejaban vivos sobre las arenas, liberando tensión como hacía mucho que no lo hacían.

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

"Este es el museo de Dominó" –dijo Anzu cuando llegaron.

"Wooooo, es muy grande"

"Entremos, aprovechemos"

Los silenciosos pasillos se abrían ante ellas con todas sus maravillas, mientras en un gran arco se extendía un lienzo blanco y letreros que decían "Próximamente, Exposición de Arte Cristiano Antiguo"

"Yo vi esa exposición en mi ciudad" –dijo Setsuna al ver el anuncio. –"Es muy buena, deberían venir cuando llegue"

"Claro que lo haremos. Constantemente estamos viniendo a ver… exposiciones" –las tres rieron ante la insinuación.

"Buenos días" –sonó una voz femenina. Al voltear, vieron que Ishizu estaba junto a ellas, quitándose sus lentes de lectura mientras les sonreía. –"Que gusto verlas"

"Ishizu-san, buenos días" –saludaron. Setsuna e Ishizu se quedaron mirando por un momento. La egipcia abrió la boca para saludarla al reconocerla, pero ella le hizo disimulados movimientos para evitarlo.

"¡Hola!" –le dijo rápidamente, adelantándose –"Un gusto, soy Setsuna"

"Cierto, Ishizu-san, ella es mi prima Setsuna, llegó hace unos días de Estados Unidos a pasar las vacaciones con nosotros"

La morena vidente quedó extrañada un momento, pero luego saludó cortésmente.

"Un gusto Setsuna-san"

"Setsuna está bien."

"¿Me acompañan un café, iba a buscar uno a la cafetería"

Caminando y oyendo el eco que sus propios pasos, se encaminaron a la cafetería, en donde disfrutaron un café dulce.

"¿Y qué las trae por el museo, Marik me había contado que se juntarían en la heladería con los demás"

"¿Marik?" –al mirar al lado, Anzu le guiñó un ojo.

"Eh… es que empezaron los duelos y bueno… usted sabe, se olvidan del mundo"

"Claro que lo sé."

Luego de algunos minutos de conversación, Shizuka y Anzu se disculparon y dijeron ir al baño un momento, dejando a Ishizu y Setsuna solas en la cafetería.

"Me ha sorprendido U…"

"Setsuna está bien…." –le interrumpió –"Por ahora solo Jounouchi Setsuna"

"¿Y cómo se encuentra de su enfermedad?"

"Bien. Los tratamientos funcionan bien. Aquí me ve"

"De hecho. Me alegro mucho. ¿Y sus padres, ¿qué tal su madre y sus negocios?"

"Bien, como siempre. Es genial ver que pudo traer la muestra de arte cristiano."

"Los amigos de sus padres me ayudaron muchísimo…" –por un momento su mirada se ensombreció –"Supe lo que ocurrió con el hijo de los Stevens… Lo siento mucho"

"…Vi su condolencia en el funeral de Chris… Gracias por enviarla"

"No hay de qué. Era lo menos que podía hacer. Pero aún no me dicen que las trae por el museo."

Setsuna sonrió. Ishizu era una de las pocas personas que conocía a la que no había podido engañar nunca (lo que significa que casi no existía poder en el mundo que lo hiciera).

"Vi a un chico guapo que, según me dijeron, se llama Marik Ishtar… y me dijeron que podía verlo aquí"

"¿Mi hermano?..." -La vi con el Faraón y los demás. Pálida, cabello negro y ojos rojos. Delgada, extraña y no sé cuantas cosas más- "Ya veo… ¿y porqué el interés en verlo?. Sé bien que cuando las cosas te son concedidas, no las persigues Setsuna"

"Jejeje, es que los chicos no quieren que lo conozca"

"¿Chicos?"

"Kaiba, Katsu-chan, Ryou, Bakura, Atemu…"

"Ya veo… Con que tu eres la chica de la que habló… Pues lamento decepcionarte por ahora Setsuna, pero Marik está castigado"

"¿Eh?"

"Así es. Lo siento de verdad. Pero no podrás verlo hoy"

En el momento en que un enorme puchero aparecía en los labios de la Jounouchi, Malik entró en la cafetería con una carpeta en las manos.

"Que bueno que te encuentro Ishizu, necesito que veas…" –cuando vio que su hermana no estaba sola, se sonrojó por su falta de educación –"Ah, lo siento, yo…"

"Setsuna-san, él es Malik, gemelo de Marik, mi hermano menor"

"Un gusto. Jounouchi Setsuna"

"¿Tú eres la prima de Katsuya, ¡que gusto conocerte, Bakura y Ryou me han comentado mucho el partido de hockey en la sala de la mansión Kaiba"

"Jejeje… En esta ciudad debe haber una plaga de gemelos… Atemu y Yugi, Bakura y Ryou, Marik y Malik."

Cuando Shizuka y Anzu volvieron, Malik ya se había ido, e Ishizu se encontraba sola. Al preguntar por la chica, ella les dijo que estaba dando vueltas por el museo, y que las esperaba.

"Lo más probable es que esté en el rincón romano" –dijo finalmente –"Si gustan las llevaré hasta allá"

En silencio, ambas siguieron a la Ishtar, quien caminaba de manera ligera por los pasillos, sin emitir un solo sonido con sus tacones, como si flotara en vez de caminar realmente.

De pronto, un enorme barullo llamó la atención de las mujeres.

"¿Qué, ¿tan pronto dejaron de hacer duelos?"

Y claro. Junto a Setsuna, todos los hombres gritando, exigiendo explicaciones.

"¡Te prohibí que lo vieras!"

"¡Escapaste mientras jugábamos!"

"¡Me instante a hacer duelos para huir!"

"¡Estábamos muy preocupados!"

"¡Te buscamos por todas partes!"

"¡Podrías haberme avisado, te hubiera llevado directo a Marik"

Los ojos se volcaron contra Bakura, que se hallaba sumamente ofendido de haber sido excluido del plan de escape.

"Que gusto tenerlos a todos aquí" –interrumpió Ishizu, con su típica tranquilidad. Todos voltearon a verla, ocasión que Kaiba aprovechó para plantar un certero golpe sobre la cabeza de Setsuna. –"Lamento decirles que no podrán ver a Marik. No está disponible hoy. Mañana gustoso los recibirá"

Seto se aguantó las ganas de reír. Katsuya lanzó un suspiro que lo llevó al suelo, mientras Atemu asentía con los brazos cruzados murmurando Si, es el destino que no quiere que lo vea…Ryou hizo un gesto de resignación y Bakura simplemente un "bah". Otogi y Honda estaban demasiado ocupados en demostrar a Shizuka su preocupación como para ocuparse de la americana que quería conocer al Ishtar.

"Ya me llevo a estos ruidosos" –afirmó el ojiazul a la vidente, quien asintió con una sonrisa al ver que esos ruidosos eran solamente Setsuna y Katsuya.

"¿Cuándo lo reconocerás Sacerdote? Te harías un gran favor… además de ahorrarte unos cuantos dolores de cabeza"

Atemu inmediatamente salió tras el CEO que salía arrastrando a una loca seria y a un cachorro con colapso nervioso. Yugi, obviamente, lo siguió. Ryou caminó lentamente, pero entrecerró los ojos cuando se dio cuenta que Bakura no estaba. Pensó en buscarlo, pero creyó saber lo que iba a hacer, por lo que solo sonrió y siguió caminando, alcanzando a las chicas y los dos babosos que lanzaban pétalos en el camino de la pelirroja.

"Me pagarás haberme dejado fuera de esta Bakura…"

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

La escena era muy graciosa. Setsuna caminaba a grandes zancadas junto a Kaiba. Shizuka ya había ido hacia su casa con Otogi y Honda por lo que solo quedaban ellos y Katsuya, que había terminado desmayado de tanto colapso nervioso.

"Y se supone que son las vacaciones" –gruñó el castaño, cargando al cachorro en sus brazos.

"Ni que te molestara cargarlo"

"Calla"

"Mi primo tiene problemas nerviosos"

"Su único problema eres tú"

"¿Yo?"

"Claro. Te la pasas haciéndole bromas pesadas y lo dejas histérico con tus ocurrencias"

"¡No son ocurrencias, son oportunidades que te doy para que te declares, pero claro… Eres tan tonto que no las ves"

"¡¿Qué son qué y para qué!"

"Se te cayó mi primo"

"¡Es tu culpa!"

"Podrías llevarlo a la Mansión. Desde el partido de hockey que no tienen un momento juntos"

"…"

"¿Te cuento un secreto Kaiba?"

"No"

"¿Seguro?"

"Seguro"

"Ok"

Katsuya en brazos de Kaiba se veía una criatura pequeña y frágil. Parecía tan liviano debido a que el castaño no evidenciaba esfuerzos al cargarlo, y su carita dormida era simplemente adorable.

"Necesitará un café bien cargado"

"Necesita una familia que no esté loca"

"Yo solo quería conocer al chico ese…"

"Ya te dije que no es bueno para ti. Es un tipo peligroso"

"¿Porqué?"

"…Eso es historia vieja…"

"Moo…"

Durante algunos momentos caminaron en silencio, momentos en los que el ojiazul notó que estaban yendo directamente a la mansión (con cachorro incluido). Al final decidió ignorar el hecho de llevar a Katsuya en brazos y simplemente se dedicó a caminar.

"¿Porqué tienes tanto interés en conocer a Ishtar?... ¿es porque no te lo presentamos nosotros, ¿solo un capricho?"

"… Si… solo un capricho…"

Seto volvió la mirada y la vio demasiado seria y con aires melancólicos, como en aquella comida, cuando se dio cuenta que la estaba mirando mucho.

"¿Hay algo que quieras soltar?"

"¿Eh?"

"A veces eres pésima mintiendo"

"…Poi" –dijo ella con una sonrisa culpable.

"¿Poi?"

"Lo vi en un animé"

"…"

Caminaron otro par de metros sin hablar, y justo cuando Kaiba iba a insistir con eso del capricho, a Katsuya se le ocurre acomodarse en sus brazos e iluminar su carita con una hermosa sonrisa. Setsuna sonrió cuando vio la cara de bobo que el CEO ponía y solo atinó a un…

"Que poco romántico"

Continuará…

Notas: ¡Tatam! Volví. Y ahora SI voy a contestar los reviews (gomen por eso).

Iba a cortar el cap con Setsuna contando a Kaiba porqué su interés en Marik, pero mejor eso lo dejo para otro rato.

Reviews cap 5 y 6.

Kida Luna: XD jejejeje La historia de Chris pronto saldrá completa así que no hay mucho de qué preocuparse en ese sentido. En cuanto a hacer llorar a los Jounouchi (Wheleer)… pues si. Es gracioso hacerlo. XD.

¡Claro que Marik tiene lo suyo! (y vaya cosas que tiene). La venganza ya se viene (aunque ni siquiera la recordaba XD). Y si, es cierto, Marik puede irse con Malik… pero muchas cosas pasan entre que lo piensa y que su hikari toma el avión. Y Katsuya… bueno, todos de cierto modo andan tras Katsuya (con tal de molestar a Kaiba, son capaces de todo).

Aguila Fanel: Jeje gracias por el comentario. Setsuna ya se tomó como cruzada personal el unirlos, así que no se detendrá ante nada. Lo se Shizuka y Yugi no lo había pensado (así dejaría pagando a Otogi y Honda XDD) No es mala idea.

Kokoro Yana: Kaasan! Que gusto que me hayas dejado un review. Sabes que me hacen feliz. Descubriste de inmediato lo de los archivos. Jeje, por ahí va la venganza contra Kaiba por hacerla comer verduras mas dias de los necesarios.

Ale: Kaiba es capaz de todo cuando ve que su cachorro podría estar siendo "visto" por alguien más. Quizás eso le traiga problemas en el futuro XD

Nos vemos gente! Que hayan disfrutado el cap

Rio