Ya sé que suena un poco en plan "Tú a Boston y yo a California" (o "Tú a Londres y yo a California", como prefiráis), pero resulta que me he basado en esa peli, por lo menos para el principio. (Gin y Drakín no son hermanos, ni nada por el estilo. Y mucho menos son gemelos!). No sé, yo creo que no es mala idea. Solo leed y dejad r/r.

1. Castigados

Cuando a Ginny le comunicaron, en medio de la noche, que acababan de recibir la noticia de que su casa había sido quemada por una banda de mortífagos, casi se echa a llorar. Y hacía años que no lloraba. Pasó el resto de la noche sin dormir, dando gracias a Merlín de que sus padres estuviesen de viaje cuando se produjo el incidente. Era tan horrible. . . ¿se habría salvado algo? Recuerdos, fotos, los dibujos que todos habían hecho de pequeños. . . Se negaba a pensar que sus padres no tuviesen ningún hechizo sobre ese tipo de cosas, pero el "Todo se quemó. Se ha perdido todo" de la profesora McGonagall aún resonaba en su cabeza. Esa no iba a ser una buena mañana, aquel no sería un buen día y muy probablemente ese mes sería nefasto. A la mañana siguiente, cuando decidió salir de su cuarto, todo Gryffindor lo sabía. Y también gran parte de Ravenclawn y Hufflepuff. La noticia había volado. "Y probablemente, Slytherin, los causantes, también lo sepan." Se dijo. Había recibido todo tipo de comentarios de ánimo, pero simplemente no quería hablar. Parecía una estatua o algo así, estaba muda. Cuando salió de su sala común por el retrato de la Dama Gorda, y se unió a la corriente de alumnos que había en la escalera, notó como su mejor amiga, Luna Lovegood, le salía al paso y caminaba a su lado. Avanzaron en silencio hacia el Gran Comedor. Era sábado, y no estaba tan lleno como solía estar a diario. La gente entraba y salía de él con toda paz, había alumnos de pié, en grupitos mixtos, o incluso algunos estaban hablando de mesa a mesa. De repente, sintió que chocaba contra algo.

-No, no, no, no, Weasley. Esas no son maneras. - dijo una voz fría arrastrando las palabras - ¿Cómo quieres que alguien les preste un lugar para dormir a tus padres si no eres más. . . amable?

-Gin, dijo Luna - vámonos, no merece la pena hablar con él. . . - observó cómo Zabini, Crabbe, Goyle y más Slytherins que no conocía se acercaban a ver qué pasaba - hablar con gente como esta.

-Eso, lárgate Weasley. - dijo Malfoy, con el mismo tono jovial y burlón - Sal con el rabo entre las piernas y vete a llamar a alguno de tus adorados hermanitos. . . ¡o mejor! ¡Llama a San Potter el héroe!

-Vamos. . . - susurró la rubia, a la derecha de Ginny.

Luna tiró levemente del brazo de Ginny, sabiendo que no iba a moverla. Gin aún no había hablado, pero si no se había largado ya, probablemente fuese a hacerlo. Y si quería quedarse, no iba a haber quién pudiese hacer nada por evitarlo.

-Eso debería hacer. . . llamar a "San Potter" para que le dé otra patada en el culo a tu mamaíta. . . como hizo con tu adorado papá. - dijo Ginny - Pero no voy a ir a llamarlo. Puedo pisotearte a ti yo solita, Malfoy.

La cara de Draco se le nubló. No le gustaba un pelo la manera en que Weasley se aprovechaba de su situación familiar, eso lo ponía de mal humor. (obviamente, Draquito no se da cuenta de que él hace lo mismo, pero bueno).

-¿Ah, sí? ¿Cómo? ¿Me lo vas a enseñar, Weasley? Veamos - dijo, volviéndose a los demás - cómo una niñata - "el muy capullo ni siquiera dice mujer" pensó Ginny - me vence A MÍ.

-Con una varita, por ejemplo. - dijo Ginny sacándosela de la manga - ¿Sabes lo que es una varita, Malfoy?

Él sonrió, sarcástico. "Huy huy huy" pensó Luna. Se iban a meter en problemas, eso era lo que iba a pasar. (n/a: Luna es de Ravenclawn, algo de Ravenclawn tiene que tener, no pretendáis que no piense eso. . .) No obstante, decidió que su cara no iba a delatar lo estúpido que le parecía eso de sacar la varita tan rápido. "Algunos, - se dijo - le llaman a esto 'ser valiente'."

-No eres la única que tiene una. - Malfoy sacó la de él - Solo que la mía es nueva y de mi propiedad y la tuya es vieja y heredada.

-La desventaja es clara, ¿no? Yo que tú no arriesgaría mi valiosa reputación siendo vencido por una chica, además de Gryffindor, y con una varita peor que la tuya. Pero bueno. . .

-¿Cómo estás tan segura de que vas a ganar? - preguntó Draco, con cierta ironía.

-¿Cómo lo estás tú? - replicó ella.

El torció la cabeza.

-¿Es que no te atreves a hechizarme? - preguntó Ginny.

-Fragmentus Brokinem!!! - dijo Draco, lanzando un hechizo al azar.

Ginny lo evitó.

-¡Huy, huy, huy, Draco! ¿Qué pensaría papá? ¿Crees que "eso" será suficiente para él? - comentó Ginny, sarcástica.

-¡Crucio! - Draco estaba enfadado, muy enfadado.

Los Slytherin se asombraron y rieron ante la maldición que Malfoy había lanzado. Tan solo a Zabini, que era un poco más listo que Crabbe y Goyle (a poco), se le pasó por la cabeza los problemas que podía causar el usar esa maldición, el descubrir que la sabían usar y que Darco estaba demostrando que la pelea le importaba en lo personal. Pero decidió callárselo todito, y reír junto a los demás. Ginny había estado todo el verano dando clases de cómo evitar ese tipo de maldición y, sorprendiendo tanto a Luna como al grupito de Slytherins, lanzó el contrahechizo saliendo sana y salva de la acción.

-Vaya, Weasley, - dijo Darco - no está mal.

-El que está mal eres tú. Menuda mierda de Cruciatus, ya que la lanzas, lánzala bien. - se hizo un "Ohhhh" general, a causa de la provocación - ¿Qué diría papá?

-No. . . hables. . . de. . . mi. . . padre. . . - se dispuso a lanzar un hechizo, pero Ginny hizo otro para que la varita se le escapase de las manos (y cayese accidentalmente sobre la cabeza de un niño de primero).

A falta de una varita, Draco, que había perdido el control, cogió una naranja de la mesa y se la lanzó a Ginny a la mano, haciendo que ella soltase la varita por el golpe. Ginny cogió un pastel de otra mesa he hizo blanco en el hombro de Malfoy. Pero Darco no iba a estarse quieto. . . y Luna, Zabini, Crabbe, Goyle y el resto del corrillo que se había formado a causa de la pelea tampoco. . .

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-Vergonzoso. . . - decía la profesora McGonagall - eso es lo que ha sido. Un espectáculo vergonzoso, ridículo, absurdo y espantoso.

Estaba en su propio despacho, tras su escritorio, de pié, con dos sucios Virginia Weasley y Draco Malfoy sentados enfrente.

-Inician una pelea. . . sacan las varitas. . . y empiezan a tirarse comida. ¡Ya son ustedes mayores! Aunque, visto lo visto, no son lo civilizados que yo pensaba.

Ambos pusieron cara medio de enfado medio de "¡qué royo!". Ninguno quería aceptar que se arrepentía de su conducta, y miraban satisfechos cómo había quedado el otro.

-Usted, señor Malfoy, provocando con temas que no le incumben y de los cuales no le conviene hablar. Peleando con una chica y echando a perder la comida facilitada por el colegio. - McGonagall lo miraba con un gesto de reprobación.

"Y eso que no te han contado lo de la Cruciatus" pensaba Ginny, al tiempo que Darco fingía ignorar a McGonagall, con cara de mal genio.

-Y tú, Virginia, comportándote como una salvaje, peleando sin motivo, haciendo caso a provocaciones absurdas y sin sentido! Sé que usted está dolida, pero eso no es excusa. . .

Ginny miró a la profesora, tratando de hacerla entender que, aunque respetaba la opinión, no se arrepentía ni lo más mínimo de su actuación.

-Comprenderán ustedes que debo castigarlos. - dijo.

Ginny asintió con la cabeza, a pesar de que la idea de limpiar a lo muggle o la de ayudar en las cocinas (seguro que usa esa, que viene mucho al caso) no le hacían ninguna gracia. Pero Draco saltó al instante:

-Corresponde al profesor Snape castigarme!

-El profesor Snape no se encuentra en el castillo, joven Malfoy, y como subdirectora me veo en la obligación de hacerloyo. - aclaró McGonagall.

"No quiero limpiar, limpiar no, por favor" pensó Ginny.

-Y visto que no son capaces de llevar una relación más o menos normal, no les pido que sean amigos, habrá que hacer algo por evitarlo.

"¿De qué va esta vieja loca?" pensó Draco.

-¿Adónde quiere ir a parar? - habló Ginny.

-Haremos de su convivencia algo obligado. Compartirán sala común, independientemente de la de los demás alumnos. Comerán solos y juntos, practicarán Quidditch juntos y pasarán su tiempo libre juntos, durante los próximos tres meses. Y, dado que esta es la Quincena Internacional Muggle, PERDERÁN todas las actividades extra y asistirán a clase juntos. Les pondremos un hechizo para ello el lunes, y será entonces cuando comiencen a cumplir el castigo. Yo en su lugar, empezaría a meter mis cosas en el baúl. Les espero el lunes próximo a las siete y media de la mañana, aquí mismo. Es todo, pueden irse.

Las caras de Draco y Ginny eran imposibles de describir. ¡Era increíble!

-Vamos, vamos, tengo prisa. - dijo McGonagall con toda la naturalidad.

Y ellos salieron, todos sucios, y con cara de idiotas cabreados. Y no era para menos.