Capítulo 3

"Entre limonada, cuadros y presentaciones"

Hiromi regresó a la sala con una bandeja, en la cual traía un jarra llena de limonada, se había tardado más de lo previsto pues no quería darle a su invitado agua natural y puso todo su esfuerzo al hacer aquella agua, algo torpe caminaba pues la jarra de agua pesaba mucho y como no era toda una experta al cargar ese tipo de cosas, pues estuvo a punto de caerse con todo y bandeja, pero lo más curioso es que no pasó pues el joven Kai había notado lo sucedido y reacción rápido ayudando a aquella joven., puso la bandeja en la mesita.

Gr..gracias, estoy tan apenada, fui muy descuidada, perdón- dijo Hiromi mientras veía sonrojada a su invitado el solamente sonrió un poco y le dio a entender que no había problema. Sirvió Hiromi con sumo cuidado la bebida en los vasos, le ofreció uno de ellos.

Oye¿ tu sabes quien ha hecho esos cuadros, la última vez que vine no estaban- Preguntó mientras no alejaba la vista de ellos, pues le parecían tan hermosos y daban la sensación de ver esos sucesos ahí trazados en la vida real-

Pues, verás... si se quien los ha pintado...- se sonrojó pues no quería decir quien los había pintado.

Me lo podrías decir?-pregunto el mientras se sentaba enfrente de ella con la intención de enterarse de aquel gran pintor... o pintora si fuera ese caso.

Pues... he... sido yo- dijo la joven en un tono tan bajo que Kai tuvo que leer sus labios para poder entender lo que ella había dicho, y se percató también que estaba tan sonrojada como un tomate.

Jajaja, no deberías de avergonzarte- este comentario sorprendio a la joven pues no sabía que el había percatado ese sentimiento – Dibujas muy bonito, por cierto ¿quien te ha enseñado a dibujar así?- preguntó el joven algo deseoso de saber la respuesta de aquella joven que se encontraba enfrente de el.

Pero sabía que la educación que le habían inculcado le prohibía adentrarse en asuntos ajenos, pero no le importó eso, ya que tenía una gran curiosidad de saber más sobre esa chica.

Mi padre me enseñó un poco, aunque yo sola soy la que práctico dibujando esos cuadros, a mamá le gusta mucho como pinto, así que decidió un día adornar la casa con ellos, aunque creo que no son la gran cosas como para que mamá los pusiera como arreglos- sonrió un poco nerviosa Hiromi, sin ver a su invitado.

Entonces creo que tenemos algo en común- dijo mientras sonría de una manera tal rara que no se podía describir con palabras, era tan pícara.

¿A usted también le gusta la pintura?

Un poco, aunque por lo visto a usted lo que le gusta pintar son los paisajes, o ¿me equivoco?- preguntó mientras tomaba un sorbo de la limonada.

Pues tiene usted razón, me fascina plasmar tan bello momento en un trozo de papel, para conservarlo siempre- dijo ella mientras sonreía animadamente- ¿y a usted que le gusta más pintar?.-

A mi por el contrario me encanta pintar retratos, así puedo conservar algo para recordar a las personas-

¿Algún día me enseñaría a hacer uno?- Preguntó la joven a Kai

Con una condición...-dijo muy seguro de si mismo.

¿Cuál, usted pídala y ya verá que yo la cumpliré.

Qué tu seas mi modelo-Volviendo al rostro del joven esa mirada e hacia un rato.

Ella agachó su mirada algo apenada, quería esconder el rubor que le había aparecido en sus mejillas , después de un rato en silencio y de haberlo meditado bien dijo muy segura de si misma.

Esta bien, pero espero que cumplas tu promesa- Contestó ya animada la joven. El solamente le dedicó una mirada en forma de afirmación y ella contesto un simple.

Gracias...-Iba a contestar algo más cuando se escuchó un grito desde afuera el cual llamaba a la joven.

Hey Hiromi, estás en casa- preguntaron entre gritos unos muchachos desde afuera. Ella se dirigió a la puerta y saludó a sus amigos

Hola chicos, no me esperaba que vinieran hoy...-dijo ella mientras saludaba de besos a aquellos tres jóvenes, al parecer eran de la edad de ella.

Uno era delgado y rubio, el tenía la mirada de un niño pequeño, juguetona, el siguiente y que estaba a un costado de Hiromi era moreno, de cabello negro y alto, irradiaba un poco de madurez a comparación de los otros dos muchachos. Y el último, pues tenía cabello azul, era muy... tonto?... chaparro se podría decir, aunque a comparación de Hiromi era alto. La muchacha se acordó de algo y volvió hacia la casa.

Esperen aquí chicos, quiero presentarles a alguien- dijo muy contenta la joven mientras caminaba a su casa algo raro.- Kai, quiero presentarte a mis amigos, aunque no son todos, al rato te muestro a los demás, pero a falta de los otros te mostraré a estos, seguro te caerán bien, ven, anda- dijo mientras lo agarraba del brazo y lo llevaba con sus amigos.- Chicos, el es Kai, y va a pasar una temporada en mi casa, espero que se lleven bien con él- dijo mientras les sonreía-por cierto Kai, mira el es Rei- mencionó mientras señalaba al joven de cabellos negros , el cual se podía notar con facilidad que era el más alto de los tres, aunque no el más alto de todos los presentes.- El rubio es Max-prosiguió mientras el joven le extendía la mano y reía a más no poder- y por último el es el Takao -y justamente cuando terminó de presentarlos se escuchó.

¡Es hora de comer, no tarden, que se enfriará la comida...-dijo la madre de Hiromi mientras veía por la ventana

Bueno chicos nos vemos al rato- se volteó y jaló a Kai para que fuera con ella a comer.