Hola a todos. Antes que nada, quisiera decir que este fic lo volví a reeditar debido a unas pequeñas correcciones que le tuve que hacer, pues siento que no me quedo tan bien que digamos en un principio, por eso lo vuelvo a publicar, solo que esta vez corregido y aumentado. Nada fuera del otro mundo, solo que si será necesario que lo vuelvan a leer por cualquier cosa.
Y bueno, con respecto a la historia, quienes ya la han leído, espero y lo sigan haciendo. También espero y me dejen reviews, sus opiniones, críticas, jitomatazos virtuales, etc, pero sin llegar a lo obsceno, los tomaré muy en cuenta.
Bla: diálogos o frases entre los personajes.
(Bla): mis comentarios.
Bla: pensamientos o reflexiones personales.
"Bla": estos son pensamientos especiales, conforme avance el fic se verán.
Ahora si, sin más rodeos he aquí el primer capítulo de este mi muy humilde fic.
"CASI PERFECTO".
By Reiko Navi-san.
Capítulo uno.
Para mí, la vida puede ser una canción, una deslumbrante y maravillosa melodía que cada día que pasa se disfruta con el corazón, una composición de notas instrumentales sacada desde los rincones más profundos de la inspiración de una o varias personas que, tal vez o no, buscan llegar hasta las almas de las gentes que más necesitan escuchar algo que les haga olvidar, recordar, o simplemente pasar un rato agradable en compañía de otros o en compañía de si mismo.
El despertador empezaba a sonar. 6:00 AM. Una chica de cabellos azul oscuro comenzaba a abrir poco a poco unos ojos violáceos como el color de una amatista. Al levantarse, rápidamente arreglo su cama, de ahí tomo una relajante ducha, termino de arreglarse y se dispuso a tomar su desayuno en el gran comedor de la mansión Daidouji. Al bajar saludo, como ya era costumbre, a todos los sirvientes que trabajaban en la casa, pues no por ser una chica que vivía con lujos y comodidades, iba a ser una persona altanera y que tratara mal a los demás, todo lo contrario.
Buenos días Nana.
Muy buenos días señorita Tomoyo ¿cómo amaneció?
Afortunadamente bien, aunque debo decir que estoy algo nerviosa.
Descuide señorita, verá que todo saldrá a pedir de boca en la disquera.
Eso espero nana, y gracias por el ánimo.
No es nada señorita, pero ande, vaya a desayunar, su madre la esta esperando, y no quiere llegar tarde a la escuela ¿o sí?
Por supuesto que no.
Esta soy yo, o al menos una parte de mí, me llamo Tomoyo Daidouji, tengo 17 años, y curso el 3er y último año de preparatoria en la escuela de bachilleres de Tomoeda. Ella es Omi-san, yo le digo nana de cariño, pues ha trabajado para la familia desde el día en que nací. Además de estudiar, tengo algo así como un "trabajo de medio tiempo", y es que mucha gente en todo Japón me conoce como Tomoyo "la voz de nuestra era; esto debido a que he cantado para uno de los mejores coros del país por 6 años, y digamos que oficialmente soy una cantante, no tan profesional, pues apenas estoy comenzando como solista; aunque espero algún día, llegar a serlo.
Al llegar al gran comedor (que lindo nombre le puse, digno de una mansión, je.), Una mujer de cabello pelirrojo y ojos azules, detuvo su interesante lectura en el periódico para darle los buenos días a Tomoyo, quien tal y como la había educado, le contestó cortés y amablemente, sin dejar de un lado el cariño y estima que le tenía.
Buenos días hija.
Buenos días mamá ¿aún no has desayunado?
Estaba esperándote para ello, y ahora que estas aquí, no veo el porque no hacerlo.
¿Y el trabajo?
Decidí darles permiso a todos los empleados de entrar más tarde el día de hoy ¿o es que acaso olvidas que tu madre es jefa de su propia empresa?
De acuerdo, yo sólo decía, mejor desayunemos.
Esta honorable dama (porque lo es y punto ¿cómo la quiere Tomoyo verdad?) es mi madre, Sonomi Daidouji. Es la dueña y jefa de una de las compañías de juguetes más importantes de la región y también del país, a decir verdad, desde niña, siempre que era mi cumpleaños, navidad, pascuas, festivales de primavera o simplemente una ocasión especial, nunca dejaba de regalarme juguetes, los quisiera o no, pero siempre que fueran de la compañía, y no es por presumir, pero desde que tengo memoria, sus empleados saben fabricar juguetes de buena calidad para niños y adultos. Como cada una nos la pasamos todo el tiempo en nuestras propias ocupaciones, casi nunca tenemos tiempo de conversar, y eso es ahora, porque años atrás éramos muy unidas, madre e hija de verdad, aún lo seguimos siendo es solo que algunas cosas cambian y otras no, ya que a veces nos damos el lujo de escapar un rato de lo que hacemos para poder salir un rato juntas o platicar como lo estamos haciendo ahora. Por cierto, nuestra familia esta integrada por nosotras dos, aunque a mi Omi-san la consideramos también como un miembro más.
Una vez que terminaron sus respectivos desayunos, se sentaron un rato en la sala para poder charlar, al fin y al cabo, a Tomoyo le quedaban unos minutos antes de ir a la escuela.
Y dime hija ¿cómo te sientes para la prueba de hoy en la disquera?
Pues un poco nerviosa, pues es la primera vez que grabaré todo un disco como solista, y aunque a simple vista se vea fácil yo sé que no es así.
Es normal que estés así, ya que antes solo cantabas en el coro más reconocido de todo Japón, luego llegaste a participar en musicales de teatro (Como Vaselina, mi favorito en lo personal), de ahí te pidieron firmar un contrato de tiempo indefinido en Interscope Records y ahora te están dando la oportunidad de poder grabar al fin un disco ¿no te emociona? Después de todo, podrás ser reconocida como una de las mejores cantantes del país y tu mayor sueño se hará realidad.
Si, tienes razón, muy pronto cumpliré mi mayor sueño...
Sonó una campanada, el reloj de la sala marcaba las 7:00 AM, indicando así que era hora de ir a la escuela. Tomoyo se despidió de su mamá y de su nana, ambas deseándole a la chica que tuviera un buen día y que se relajara, se subió a la limosina y así se dirigió a la escuela.
Una vez ahí, al entrar a su salón y dar los buenos días, Tomoyo fue acorralada por algunos de sus compañeros (es solo un decir) quienes insistían en pedirle a la chica un autógrafo y hasta uno que otro admirador le pedía una foto para su colección. Aunque a ella no le molestaba tanto el hecho de ser reconocida como 'la voz de su era', a veces le incomodaba un poco que estuviera rodeada de admiradores, pues en su interior sentía que no se lo merecía, no aún.
Dejen respirar en paz a mi amiga por un momento ¿quieren? - decía una chica de cabello café claro y ojos verdes, quien iba entrando al aula.-
A ver, a ver, despejando el área compañeros, la señorita necesita un poco de privacidad. -atrás de la chica antes mencionada, venía un chico, de ojos cafés claros y cabellos del mismo color, quien sin dudarlo agarro de la mano a Tomoyo y la condujo hasta su asiento, logrando alejarla del círculo de compañeros que la tenían acorralada "literalmente. -
Ya una vez que el alboroto se disipo, los 3 chicos pudieron hablar tranquilamente.
Gracias por rescatarme chicos, creí que nunca saldría de ahí.
No es nada Tomoyo, lo que es el precio de la fama en estos días y sobre todo la que tu has alcanzado.
Además no podíamos permitir que te tuvieran los fans todo el tiempo acorralada ¿o sí, como es de todos los días ya hasta me siento como tu guardaespaldas.
Ay Shaoran, que cosas dices.
Ellos son Sakura Kinomoto y Li Shaoran, mis dos mejores amigos desde la primaria, y debo decir que no podría ser de otra manera, ya que son personas maravillosas que siempre han sabido ser confiables, leales, en fin, unos buenos amigos a los que no les importa si soy famosa o no, y a los cuales quiero y aprecio bastante. Sakura es capitana del equipo de animadoras de la preparatoria, es muy hábil para los deportes y también para la cocina, aunque detesta a más no poder las matemáticas, Shaoran y yo siempre hacemos todo lo posible por ayudarla, y así como puede ser de hábil, también acaba siendo una persona muy alegre, sociable y demasiado activa. Shaoran, bueno, él en un principio, era todo lo contrario a Sakura, pues mostraba ante todos una personalidad seria y fría, tenia un carácter demasiado serio que casi nadie lo aguantaba, excepto Sakura y yo, pero conforme pasó el tiempo, nos dio a demostrar que no era lo que parecía, y ahora es un chico enérgico, agradable, más abierto socialmente, e incluso hasta bromista en algunas ocasiones, tal vez por eso tiene lo que tiene en estos momentos, pues es presidente del club de deportes y es capitán del equipo de basketball, es igual de activo que Sakura, tanto que hasta a veces llegan a competir pero eso si, terminando en una competencia amistosa, tal vez por eso y otras cosas más, ellos comparten varias cosas en común. Yo, pues soy un poco conservadora (no quiere decir que sea tan recatada), además de cantar, que es lo que más adoro en este mundo, en mis ratos libres me gusta confeccionar trajes para todo tipo de personas (más para su amiga Sakura), me encanta grabar con la cámara de video paisajes hermosos del mundo, y la cocina se me da por naturaleza, gracias a las clases que mi Omi-san me daba de pequeña. En Fin, yo me considero una persona, aunque con muchos lujos, humilde y sencilla, que nunca ha sabido guardar ningún mal en su interior, y que nunca lo hará, por más que así lo deseé en alguna ocasión. Al ver a mis amigos, me siento feliz por ellos, pues desde hace dos años son oficialmente novios, y pensar que al principio les costaba tanto trabajo el aceptar lo que sentían mutuamente, pero fue solo cuestión de un empujoncito para que las cosas se dieran. Ahora se les ve muy felices y se nota que cada día que pasa se quieren mucho más. Definitivamente son el uno para el otro.
Tan animados estaban platicando que ni cuenta se dieron de que el profesor ya estaba entrando al aula, ya cuando lo notaron, comenzaron con un día más de clases, y así pasó hasta que llegó el recreo...
Ah... que bueno que ya es hora del receso... muero por comer lo que papá me preparo...
¿Y qué nos hizo de comer el suegro esta vez?
Veamos... oh se ve delicioso, emparedados, sushi y ah mira, hasta dos rebanadas de pastel puso.
Creo que él ya sabe que me gusta robarme un poco de tu almuerzo.
Si, papá puede llegar a ser muy intuitivo a veces, je... oye Tomoyo y a ti que te dieron...
Pues lo mismo de siempre... - Al abrir su almuerzo, toda una variedad de alimentos apareció a la vista de Sakura y Shaoran, y aunque no era la primera vez que veían la deliciosa comida que le preparaban a Tomoyo, no les dejaba de impresionar lo mucho que era. Y siempre quedaban satisfechos a la hora de comer.-
Vaya, nunca me dejará de impresionar el hecho de que le den tanta comida a Tomoyo para la escuela, además de que es muy deliciosa.
Eso lo dices tu porque últimamente te has vuelto muy tragón Shaoran, pero en fin, hay que verle el lado bueno a las cosas.
No hay problema Sakura, pueden comer todo lo que quieran, además, no tengo mucho apetito que digamos en estos momentos.
Es por lo de tu prueba en la disquera ¿verdad?
Así es, no puedo evitar el sentirme un poco nerviosa, solo espero que ojalá todo salga bien.
No te preocupes, verás que así será, pero yo opino, y Sakura estará de acuerdo conmigo en que no te puedes quedar sin comer tan siquiera algo.
Shaoran tiene razón, si queremos que todo salga bien en tu prueba, debemos asegurarnos que estés bien alimentada para que no pierdas energías, anda come.
Esta bien, lo haré, pero solo porque ustedes me lo piden. Por cierto ¿dónde estará Eriol?
Pues ni idea, con eso de que va en otro salón, ni Shaoran ni yo lo hemos visto, pero seguro y nos los encontramos después.
Después del receso, los chicos regresaban a su salón, y antes de entrar al aula se encontraron con otros amigos suyos, Chiharu y Yamazaki, quienes iban en el mismo salón que Eriol, al verlos los saludaron y aprovecharon para preguntar por él.
Eriol no pudo salir al receso hoy, ya que fue auto castigado voluntariamente...
Yamazaki, eso es lo mismo, además no fue porque no quisiera, si él no salió fue porque le tocaba hacer la limpieza de los mesa bancos hoy, y decidió hacerlo en el receso para poder estar con Tomoyo a la salida. De seguro ha de estar terminando de limpiar.- dijo la chica de dos colas quién miraba picaramente a Tomoyo, y esta obviamente quedaba con las mejillas un poco rojas por el comentario.-
Y si, lo crea o no, yo también encontré mi felicidad, pero hace medio año, pues tengo un novio dulce y comprensivo, Eriol Hiragisawa, quien siempre ha sabido ser tierno, amable, generoso y pasivo no solo conmigo, también con los demás, es un buen chico al que quiero mucho, aunque a veces siento que cuando estoy con él, me invade una inseguridad, tal vez sea por timidez o por el hecho de que es mi primer novio, tanto así que nunca le he podido decir con franqueza que lo amo. Bueno, supongo que han de ser confusiones momentáneas por las que paso, pero en el fondo lo quiero. Y sé que él también siente lo mismo por mí.
Bueno, será mejor que entremos a clases, díganle a Eriol que lo espero a la hora de salida.
Si, nos vemos después.
Así se despidieron de los chicos y se dirigieron a sus respectivos salones. Pasadas las últimas 3 horas, que a todos se les hicieron eternas, y más a Sakura, al fin llegó la hora de salida.
Me alegro tanto que ya sea hora de salida, no hubiera podido aguantar por mucho otras 2 horas de matemáticas...
Que comentario tan más positivo Sakura... pero si, que bueno que ya salimos de clase, estoy ansiosa por ir a la disquera, aunque no sé a que hora precisamente me pase a recoger el chofer.
Tranquila, no ha de tardar en venir, por mientras nos quedamos contigo a esperarlo y así aprovechamos para platicar un rato más.
En ese momento se les unió a los 3 amigos, un chico de cabellos azulados y ojos del mismo color, tan profundos como el azul oscuro que profana la noche. Después de saludar a Sakura y Shaoran, se acercó a Tomoyo, brindándole un pequeño beso en los labios, a lo cual ella correspondió, aunque un tanto sorprendida. (Olvido por poco mencionar que esté chico traía lentes, que bárbaro.)
Que gusto verte después de todo un día ¿no crees?
A mí también me da gusto verte... Eriol.
Chiharu y Yamazaki nos contaron que te quedaste limpiando mesa bancos en el receso ¿y eso a que se debió amigo?
Pues sucede que podía limpiarlos a la hora de salida, pero quise hacerlo en el receso, no puedo perderme por nada del mundo la prueba de Tomoyo el día de hoy, por eso hice lo que hice, para poder acompañarla y estar con ella ahora que más necesita de nuestro apoyo.
Eriol, eso es un gesto muy lindo de tu parte... Shaoran nunca ha hecho ese tipo de cosas por mí. -ante esto, Sakura puso cara de indignada mientras que el chico solo atinaba a poner cara de angelito ante la chica.-
Agradezco que me quieras acompañar Eriol, pero ¿no sería muy cansado para ti esperar hasta que acabe?
Para nada Tomoyo, al contrario, con todo gusto te esperaré.
Si así lo quieres, no me opongo. Sakura ¿no vienen con nosotros?
Que más quisiera pero hoy no puedo, mi hermano Touya vendrá de Estados Unidos a pasar las vacaciones con nosotros, y Shaoran prometió acompañarme.
-Ah ya veo... hora de relacionarse más con la familia ¿cierto amigo?- decía Eriol, quien poniendo su brazo en el hombro izquierdo de Shaoran, hizo que este se ruborizara, todo por el comentario antes dicho.-
Touya... ¿Tu hermano Touya vendrá a Tokio? Que buena noticia Sakura, hace años que no lo veo, ha de estar muy cambiado.
Si, ya son 6 años que ni papá y yo lo vemos, pero a pesar de eso, de vez en cuando procura escribirnos y decirnos como van las cosas por allá.
Touya Kinomoto, hace tiempo que no sé nada de él, recuerdo que cuando Sakura y yo éramos más chicas él solía cuidarla mucho y de ves en cuando jugaba con nosotras. Después de sufrir la pérdida de su madre, siento que se tomó muy en serio su papel de hermano mayor, era increíble ver como la protegía en cualquier situación, y más cuando empezamos a vivir la adolescencia. Lástima que yo no corrí con la misma suerte de tener un hermano cómo Touya, como soy hija única, de todos modos, por ser la mejor amiga de Sakura desde la infancia, él también me consideraba como una hermana. Nunca olvidare lo comprensivo, cariñoso y atento que fue conmigo hace años. Creo que hasta se ganó un lugar especial en mi corazón, bueno eso nunca lo he podido afirmar con certeza.
Tomoyo, es hora de irnos, ya llegó el chofer.
En un momento voy Eriol, tu ve subiendo al auto. Sakura, mándale saludos a Touya de mi parte, nos vemos.
Así lo haré, nos vemos luego Tomoyo, y buena suerte.
Gracias. ¡Adiós!
¡Adiós!
Con esta última frase dicha por Sakura y Shaoran al unísono, Tomoyo subió al auto con Eriol a su lado (o más bien limosina, jejeje), consciente de que tanto sus familiares y amigos cercanos le deseaban la mejor de las suertes, pues uno de sus más anhelados sueños estaba a punto de realizarse.
CONTINUARÁ.
Bien... aquí está el primer capítulo... otra vez... solo espero y no olviden dejar reviews, nos vemos la próxima y sigan disfrutando las vacaciones.
Sinceramente: Reiko Navi-san.
