Título: Lo mejor del sol, el brillo de la luna

Autor: Txiri

E-mail: oihanafonbiyahoo.com.mx

Pareja Harry/ Severus

Disclaimer: Los personajes de esta historia son propiedad de J.K. Rowling y la Warner Bros. Esto es puro entretenimiento y no me reporta beneficio económico alguno.

Capitulo (2/?): poción de sangre:

Estuvieron discutiendo sobre la unión durante mucho tiempo. Harry realmente no quería unirse aunque entendía que era la única manera de seguir con vida.

Dumbledore en cambio veía con buenos ojos la unión puesto que los dos necesitaban a algo a lo que agarrarse para no caer en la oscuridad. Sabía mejor que nadie que se odiaban o al menos se despreciaban. Pero eran muy parecidos y acabarían entendiéndose o al menos eso esperaba.

Remus miraba la escena dividido, por una parte entendía la postura de Harry al no querer unirse Severus Snape. Siempre lo había rechazado, ni siquiera intentó conocer al joven que había debajo de la cicatriz y la fama. Pero por otro lado no podría soportar perder a Harry también.

-Harry debes entenderlo- Dijo Albus Dumbledore, cansado de discutir.

Lo entiendo señor- dijo, secamente. Para el Dumbledore si no era el mayor responsable era uno de los factores más importantes de la muerte de Sirius.- y me uniré- sentenció, derrotado.

Remus lo abrazo entre feliz y disgustado.

Gracias Harry- dijo calmándose- sé que es un paso muy importante para ti, pero no dudes que estaré a tu lado para lo que necesites.

Lo sé- respondió devolviéndole el abrazo- tengo miedo- susurró tímidamente- no quiero arrastrar a nadie más.

Harry, no es tu culpa. Tú no arrastras a nadie. Además él te hará feliz o se las vera conmigo.- intentó decir divertidamente para quitarle importancia al asunto.

Bien, vamos.

¿A dónde?

A la mansion Snape.

Harry se acerco a Remus, demostrando que solo confiaba en él. Dumbeldore les dio un trasladador.

En quince segundos os trasladareis, uno...dos....tres.

Harry cerró los ojos en el momento en el que sintió el tirón, y no los abrió hasta sentir la tierra a sus pies.

Se encontraban en una especie de sala de estar. Enfrente de ellos había una chimenea preciosa con tallas solares en la parte superior, donde se posaban fotos de Severus y una niña que se iba convirtiendo en una mujer. En medio del salón se hallaban dos sofás azules enfrente se observaba una mesilla de madera repleta de libros. Detrás de ellos se encontraba la puerta. A lo largo de la pared colgaban cuadros de diferentes tamaños y motivos, justo encima de la chimenea colgaba el retrato de un hombre muy parecido a Severus, por lo que supuso que debía ser su padre.

Señores el amo los espera en el laboratorio- dijo una voz chillona desde detrás.

Se dieron la vuelta para encontrarse con un elfo domestico. Sus orejas eran puntiagudas y vestía un trapo de cocina.

Gracias, Elo- respondió la voz fuerte del director.- Vamos entonces.

Harry siguió a los dos hombres sintiendo que a cada paso que daba se le hacia más difícil respirar. Sabía que abajo esperaba Snape, y la unión se llevaría acabo, pensaba que el profesor de pociones no perdería esta oportunidad para martirizarlo. Que su vida sería un infierno más grande del que había tenido que soportar hasta ahora.

Llegaron a una puerta de madera, tal y como iban no se fijaron en la espectacular talla de la puerta. Representaba una esfera en la que se vislumbraban el día y la noche.

Al traspasarla les recibió una habitación muy parecida al aula de pociones de Howarts con la diferencia de que todas sus paredes estaban llenas de frasquitos con ingredientes colgados en el aire mágicamente.

De espaldas a ellos había dos figuras, una de ellas llevaba una melena rubia hasta la cintura, era alta y con un cuerpo esbelto muy definida. A su lado se hallaba de espaldas el profesor Snape, pero no llevaba su usual túnica negra sino que bestia unos baqueros y una camisa blanca que marcaba mucho su atlético cuerpo, era una vista exquisita.

La muchacha se dio la vuelta nada más oír como cerraban la puerta, les mostró una sonrisa sincera, haciendo brillar con más intensidad sus ojos blancos como perlas.

"Será ciega" pensó Harry, al posar su mirada en la de ella.

No, Harry, no soy ciega- le respondió la muchacha- Hola encantada de conocerte, mi nombre es Lur.

Encantado. – Dijo algo cohibido cuando la chica le dio dos besos. No estaba acostumbrado a ese trato pero se relajo al ver que hacía lo mismo con los demás.

El muchacho no se atrevía a mirar al profesor por miedo de ver el odio en sus ojos, al fin y al cabo no era el único que se sacrificaba.

Snape observaba la escena desde la mesa, miraba como su hija seguía siendo tan amable con todos como siempre. Quería acabar con todo eso lo antes posible. Sabía que aún sacrificándose con todo eso, le gustaba que Dumbledore siguiera confiando en él.

Se fijo en el chico, se parecía mucho a su archienemigo James Potter pero al mismo tiempo era muy diferente. No era tan seguro de sí mismo como lo fue su padre, ni miraba con su arrogancia y eso que tenía muchas cosas para sentirse arrogante. Se fijo en que su respiración era nerviosa y temblorosa. "Tendrá miedo" pensó y no le extrañaba, él le había hecho la vida imposible en el colegio y desde el momento en el que se uniera a él tendrían que vivir juntos.

Harry, ¿te han explicado el mecanismo de la poción?- preguntó suavemente Lur

No.

Bien pues es muy fácil. Se llama poción de sangre porque el ingrediente esencial es la sangre de los dos sujetos que se unen, en este caso vosotros.

Harry le miro con miedo, ¿qué era eso de que necesitaban su sangre?

Tranquilo, solo se hace un corte en la mano que luego se tapara con una marca de tu pareja.

¿ Marca?

Sí, pero en cada caso ah sido diferente, a veces es simplemente una cicatriz y en otros casos un tatuaje. – Explicó tranquilamente- Lo esencial es que comprendas que en el momento en el que la unión se complete, le pertenecerás al igual que él a ti. Aparte que por ser menor de edad él tendrá tu custodia. ¿Lo has entendido?

Si- dijo cabizbajo- ¿Y eso cuando se hará? Quiero decir la poción.

Estoy elaborándola, estará para la próxima semana. Mientras tanto os podréis quedar en la mansion.

TBC

Opiniones, por favor.