¡Aquí está el nuevo capítulo! No sé si alguien más que Shumara y Aru
están siguiendo esta historia así que, please, please, please ¡DEJEN
REVIEWS! Significan mucho para mí.
Como lo prometido es deuda este capítulo va para mi amiga Aru que me ha
estado apoyando desde que inicié la historia, gracias por ser tan
especial.
Shumara, leí tu otra historia (la verdad de tus ojos verdes ¿verdad?) y
me gustó mucho, excepto porque Cho me cae mal, pero Nick me está cayendo
bien y espero que la %$#($%& de Lavander la pase bien mal.
Bueno, espero que disfrutéis este capitulo y prometo subir el otro muy
pronto, pero por favor ¡dejen reviews! Decidme que os parece y qué le
puedo mejorar, es mi primer fic....
*******
Al día siguiente Sirius se levantó de buen humor, o al menos hasta que
James se despertó y empezó a hacerle preguntas por la noche anterior.
-No me pasa nada - le dijo Sirius por enésima vez cuando bajaban al
Gran Comedor a desayunar, Lupin y Peter habían oído la historia de
James y estaban tan intrigados como él.
-Seguro pasó la noche pensando en ella... - dijo Peter que se había
sumado finalmente a las burlas - eso es muy romántico
-Sí, le estaba componiendo un poema de amor - dijo Lupin con un porte
de romanticismo clásico.
-Seguro que era más bien una carta de amor - dijo James - como esas
patéticas cartas de "eres el chico más apuesto de la escuela, estoy
enamorada de tí" que te llegan todos los días.
Parecería para cualquiera que no los conociera que los chicos se estaban pasando realmente con su amigo, pero la verdad es que Sirius siempre los molestaba mucho y nunca tenía oportunidad de cobrárselo. Siguieron así hasta la entrada del Gran Comedor, donde Sirius se volvió y con arranque colérico como el del día anterior les gritó:
-¡QUIEREN CALLARSE YA DE UNA VEZ!¡CLARO QUE NO ME GUSTA PARA NADA
SARA!¡NO HE PASADO TODO EL DIA PENSANDO EN ELLA NI NADA ASÍ!¡NO VALE
LA PENA!¡NO SE COMO PUEDEN INSISTIR QUE ME GUSTA ESA CHIQUILLA
CHINIADA, TONTA Y CAPRICHOSA!¡NO SE MERECE MÁS QUE DOS SEGUNDOS EN EL
PENSAMIENTO DE NADIE! ¡ASI QUE DEJEN DE DARLE TANTA IMPORTANCIA Y
CAMBIEN DE TEMA DE UNA VEZ POR TODAS!¡NO VOY DEJAR QUE ME AMARGUEN LA
VIDA POR UNA INUTIL
QUE NO PUEDE SOSTENER UNA VARITA COMO SE DEBE!
Sus amigos palidecieron visiblemente, Sirius les dio la espalda para entrar en el comedor pero se quedó de piedra. Sara estaba ahí de pie fingiendo que no lo notaba, pero estaba seguro de que había oído todo lo que había dicho. Sin si quiera volverlo a ver Sara salió del Castillo en la dirección que él la había visto tomar unas horas atrás. Miró a sus amigos y James hizo ademán de decir algo, pero viendo la mirada asesina de su amigo prefirió mantenerse callado. Entraron al Gran Comedor y todos voltearon a ver a Sirius, pues quienes no lo habían oído a él ya habían recibido la noticia, gracias a lo rápido que viajan las historias dentro de cualquier colegio. Se sentaron y comieron en extremado silencio. Sirius se hartó de las miradas de todos sobre él, así que se levantó y salió. Pensaba dirigirse al aula de Transfiguración, que era lo que tenía a primera hora, pero Sara venía entrando de nuevo al castillo. Sirius se acercó a ella.
-¿Puedo hablarte un momento? - le preguntó Sirius bastante cohibido y
sin dejar de preguntarse que demonios estaba haciendo.
-¿Me hablas a mí ? - dijo Sara fingiendo sorpresa - ¿en serio? ¿no te
has enterado de que soy una inútil que no puede sostener una varita?
Al menos deberías haber oído que soy chineada tonta y ... ¿qué más
era? ¡Ah sí! Caprichosa. ¿O es que estás dedicándome tus dos segundos?
-Sara, yo no quería - las palabras de Sirius se vieron ahogadas por la
llegada de un alumno de Slytherin del último curso, alto rubio, de
cara afilado y expresión maliciosa.
-¿La está molestando, señorita Sara? - dijo con una voz repulsivamente
melosa,
Sara lo miró duramente pero Sirius exclamó:
-¡Largo de aquí, Malfoy, no te metas en lo que no te importa!
-Cuida tus modales, Black - dijo Malfoy sin volverlo a ver, con la
mirada aún en Sara.
-Sara y yo - empezó de nuevo Sirius pero Malfoy lo interrumpió
diciendo
-¿No pensaras que ella va a hablarte después de tu agradable
exposición de su afecto por ella verdad? ¿no estarás pensando ir al
baile con ella o algo así?
-¿Qué baile? Sinceramente tu opinión Malfoy no... - Sirius estaba muy
enojado y empezaba a sacar la varita cuando Sara lo interrumpió
-Hablando del baile - dijo con su voz que ya no tenía un tono dulce
sino más bien peligroso -¿quisiera usted acompañarme señor...Malfoy?
-Será un honor - dijo Malfoy con una inclinación hacia Sara y luego
hizo una mueca de desprecio a Sirius y lo empujo al pasar a su lado,
Sirius lo miró con furia irse.
-Será mejor que te apures o llegarás tarde a clase - dijo Sara
disfrutando el enfado latente en la cara de Sirius. Había pensado
decirle a él que la acompañara, pero después de esa mañana... Sara
siguió su camino y Sirius la miró resentido. Sintió a alguien llegar
detrás suyo y al volver a ver comprobó que era James.
-¿Qué...?- empezó a preguntar pero Sirius lo detuvo
-James, ¿tienes pareja para el baile de hoy en la noche?
-Eh... no, pero no quiero ir contigo gracias.
-¿qué te pareces si hacemos que la pequeña princesa no olvide nunca su
baile de bienvenida?
James vio un brillo en los ojos de Sirius que querían decir que
definitivamente maquinaba algo, y las maquinaciones de Sirius siempre
eran bromas excelentes. Intercambiaron miradas emocionadas y
emprendieron el camino a la clase planeando lo que harían esa noche.
**********
Al día siguiente Ron y Hermione interrogaron a Harry sobre su
entrevista con Sara, pero él les dijo simplemente que no podía
decirles nada. Eso le molesto mucho a Hermione y a Ron un poco, pero
con un "las fénix son tan enigmáticas" parecía haberse resignado.
Estaban desayunando en el Gran Comedor cuando Sara hizo su aparición,
todos la miraron entre cuchicheos y ella, sin prestarles atención se
acercó a la mesa de Griffindor donde la recibieron con calurosas
sonrisas y se sentó junto a Harry.
-Me estoy cayendo de sueño - le dijo sirviéndose unas tostadas - duré
un siglo en dormirme pensando en lo que me contaste anoche.
-Yo también estuve pensando en eso y es tan ... extraño - dijo Harry
sin encontrar el adjetivo que buscaba para explicar la sensación que
le producía esa historia. Nunca había pensado en la vida amorosa de su
padrino.
-Mejor no darle más vueltas - dijo Sara resignadamente - cambiando de
tema, hoy es el baile de recibimiento y me toca abrir el baile, así
que ocupo una pareja a menos que quiera bailar con Dumbledore y la
verdad no me apetece. ¿Quieres ir conmigo? Sería excelente tener un
amigo a mi lado esta noche, va a ser horrible.
-Eh..claro - dijo Harry mirando de reojo a Ron que lo veía con una
clara expresión de envidia - ¿no te he presentado a mis amigos,
verdad?
-Eh.. no - dijo Sara mirando a la muchacha y el chico que acompañaban
a Harry con interés
-Ellos son Hermione Granger (intercambiaron una sonrisa cortés) y Ron
Weasley (Sara le sonrió más abiertamente, divertida por la expresión
en la cara de Ron).
-Sara Bl..., mucho gusto - dijo Sara que había estado a punto de decir
su apellido, era la costumbre, Harry se dio cuenta y introdujo un
nuevo tema antes de que sus amigos la interrogaran.
-¿Qué vas a hacer hoy?
-No sé, no tengo nada que hacer, ¿y ustedes?
-Nada interesante - dijo Harry aburrido - es domingo así que no hay
nada.
-Lastima que cancelaron el entrenamiento - dijo Ron terminando su
desayuno
-¿Entrenamiento de qué? - le preguntó Sara curiosa
-Quidditch
-¿quidditch? ¿qué es eso? ¿un juego?
Ron la miró con la boca abierta, mira que no saber lo que es el
Quidditch...
-Es el deporte más popular entre los magos - le aclaró Harry
-¿cómo el futbol?
Ron puso los ojos en blanco y le dijo:
-No, se juega en escobas voladoras y hay cuatro pelotas, y
-No creo que realmente te interese oír eso - le dijo Hermione
interrumpiendo a Ron- y sí tenemos mucho que hacer hoy, ¿qué me dicen
del ensayo de Defensa Contra las Artes Oscuras?
Harry y Ron intercambiaron miradas de aburrimiento y Sara dijo con un
tono en el que Harry distinguió perfectamente sarcasmo(varias veces
había oído ese tono en su padrino):
-Suena muy divertido.
-Es lo más aburrido que hay - dijo Ron levantándose como sus amigos,
Sara los imitó.
-¿Puedo acompañarlos? - preguntó Sara
-Eh... realmente es aburrido - dijo Harry
-No tengo nada mejor que hacer, puedo ayudarlos y tu -dijo
dirigiéndose a Ron- puedes explicarme eso del Quidditch.
-Bueno, vamos, podemos quedarnos cerca del lago - sugirió Harry
mirando de reojo a Hermione - hace calor.
-Bueno- accedió de no muy buena gana Hermione.
Se ubicaron debajo de un árbol cerca del lago. Hermione y Harry se
enfrescaron en su ensayo pero Ron parecía encantado con la atención
que Sara le ponía y estaba explicándole aún las reglas del Quidditch.
-Ron, ¿a que horas planeas hacer tu trabajo? - dijo Hermione
interrumpiendo su explicación sobre la Snitch y los buscadores.
-En cuanto termine de contarle..
-Vas a durar toda la tarde.
-Eh, ¿de que es el ensayo? - dijo Sara algo incómoda
-Es sobre las maldiciones imperdonables - dijo Harry que estaba
escribiendo en ese momento sobre la importancia histórica de la
maldición imperius.
-Eso suena importante- dijo Sara viendo el ensayo de Harry - tal vez
sea mejor que lo hagas y después me cuentes.
-Después tenemos que hacer el de Cuidado de la Criaturas mágicas.-
recordó Hermione.
-¿Ese sobre que es? - preguntó Sara realmente interesada
-Sobre los Quintaped - dijo Ron con una mueca - creo que te lo
explicare mañana.
-¿Eso es importante? - preguntó Sara mirándolos a los tres- digo, les
es útil en la vida diaria lo de los Quintaped
-Eh, no lo creo - dijo Harry mirando de reojo su libro de fantásticas
bestias y donde encontrarlas
-Yo te ayudo con ese mientras haces el de Defensa - dijo Sara, que o
bien estaba muy interesada en el Quidditch o simplemente la agradaba
Ron y le desagradaba la insistencia de la chica en los trabajos - ¿qué
libros son?
-Eh...- Ron le acercó el libro de bestias de Harry y el mounstruso
libro de los montruos previniéndola de cerrarlo.
-Bueno, ya vengo - dijo Sara incorporándose. Ron la siguió con la
vista hasta que entró tras unos matorrales. Cuando volvió traía una
pluma verde limón que los tres reconocieron como una pluma vuelapluma.
-Se supone que no debo hacer esto en mis trabajos- dijo Sara
sentándose de nuevo - pero este no es mío, así que...
Hermione iba a reclamar pero se detuvo al ver lo que Sara hacía.
Extendió un pergamino y puso la pluma de punta en balance en la parte
superior.
-Escribe el título por favor - le dijo Sara a Ron. Este lo escribió y
Sara sonrió.
-Bien, eh... no me interrumpan y adelante con lo de ustedes.
Sara puso la pluma en donde debía empezar el ensayo y abrazó el libro
de fantásticas bestias y donde encontrarlas. Cerró los ojos con
concentración y la pluma empezó a moverse.
"De las diversas especies que habitan la tierra, el Quintaped... "
Los tres amigos intercambiaron miradas asombradas. La pluma reproducía
exactamente la letra de Ron, con sus habituales irregularidades.
Hermione fue a decir algo pero las miradas de sus amigos la callaron.
A la media hora más o menos Sara abrió los ojos y tomó el otro libro
y continuó. Hermione estaba empezándolo cuando Sara abrió los ojos,
sonrió y tomo el pergamino revisándolo.
-Creo que esta listo - dijo - tal vez tenga unas cuantas faltas de
ortografía.
Se lo tendió a Ron. El pergamino tenía incluso un mapa al parecer a
mano de la región natural de la bestia.
-Gracias- dijo Ron con voz ronca - eh.. ya casi termino este.
Sara le sonrió cálidamente y se volvió a preguntarle a Harry si hacía
el suyo pero Harry captó la inequívoca mirada asesina de Hermione y se
negó amablemente. Cuando Ron terminó su ensayo se enfrescó en la
explicación del Quidditch, de las reglas básicas, las jugadas famosas,
las escobas, y los mundiales a los que habían asistido dos años atrás.
***********
-Te dije que Black era un idiota
Severus Snape estaba en la biblioteca junto con Sara Parker que se había acercado a él diciéndole que lo había buscado por todo el colegio. Estaban hablando, como podemos suponer de lo acontecido esa mañana.
-Creo que sus amigos lo estaban molestando - dijo Sara en algo que
sonó como disculpa.
-Eso no quita que es un idiota
-Quizá debí dejarlo disculparse.- Sara le había contado sin mucho
detalle lo del día anterior. Algo en Snape lo hacía confiar mucho en
él.
-No, hiciste bien, a su tipo simplemente hay que ignorarlos.
-Bueno, en realidad no lo ignoré.
-¿Qué hiciste?
-Había pensado en pedirle que me acompañara hoy al baile.
-Pero me dijiste que ya tienes pareja.
-Cuando me estaba tratando de hablar llegó un chico de Slytherin y
empezaron a discutir, como vi que le caía mal le pedí que fuera
conmigo al baile.
-O sea, trataste de ponerlo celoso
-¿Celoso? No veo porqué querría ponerlo celoso. Sólo quería molestarlo
un poco. No es que me guste ni nada así.
Obviamente Severus no le creyó.
-¿y con quien vas?
-Eh... no estoy segura. Era un chico alto, rubio
-¿Malfoy?
-Sí, ese mismo. ¿qué te parece?
-Es de sangre limpia
-Sabes que no creo en eso.
-Sí, bueno. La verdad no creo que importe mucho lo que yo piense.
-A mi sí me importa - le dijo Sara como un reproche - sino no te
preguntaría. Eres mi amigo, ¿ o me equivoco?
-¿Quieres que sea tu amigo?
-A menos que tu no quieras...
-Claro que sí - la interrumpió
-Me alegra, porque si necesitara algo, cualquier cosa la primera
persona a la que iría es a ti.
Snape le sonrió algo sonrojado. Mientras un chico de pelo negro despeinado y otro de ojos azules los miraban sonriendo maliciosamente.
-Esto va a ser perfecto - murmuró Sirius
-Sí, lo va a ser -dijo James - pero, ¿porqué quieres hacerlo?
-Sé un buen chico Jamie y deja de darme la lata - dijo Sirius de mal
humor - ¿te gusta la idea si o no?
-Sí.
-Bueno, vamos a contarle a Lunático y Colagusano.
Los chicos salieron de la biblioteca a buscar a sus amigos mientras Sara ayudaba a Snape con sus deberes.
***********
Harry, Hermione, Ron y Sara se dirigían a la sala común de Gryffindor tras terminar sus deberes.
-¿Qué hacemos ahora? - les preguntó Sara que ignoraba las miradas
interesadas de todos a quienes se topaban.
-Eh... podemos jugar ajedrez mágico - sugirió Ron
-Cuenta conmigo - dijo Harry que era aficionado al juego.
-Yo los veo - dijo Hermione - no estoy de humor para jugar.
-Creo que yo también - dijo Sara - no soy muy buena que digamos en el
ajedrez corriente, así que aunque no sé como es este no creo que me
vaya mejor.
Estaban en la parte alta de unas escaleras y Ron miró hacia abajo.
-¡Oh no! - dijo frunciendo el ceño - ya volvió.
Sus amigos volvieron a ver y Sara los imitó con interés.
-Ya me había acostumbrado a no ir a las mazmorras - dijo Harry - asumo
que ya acabo el trabajo que estaba haciendo.
-¡Harry! - dijo Hermione mirando a Sara de reojo.
-No hay problema - dijo Harry comprendiéndola - Sara sabe de la Orden.
Sara miraba con atención al individuo del que era objeto la conversación. Era un hombre alto, de pelo negro grasoso y una particular nariz.
-¿Es ese Severus Snape? - preguntó al verlo desaparecer en dirección a
las mazmorras.
-Sí - dijo Harry - ¿cómo lo sabes?
-¡Ya vengo! ¡Los veo en el comedor!
Sara salió corriendo y se dirigió en la dirección que había visto desaparecer a Snape. Creyó que ya le había perdido la pista hasta que lo vio entrar por la puerta al final del pasillo y cerrarla de golpe. Sara se dirigió a ella y tocó. Snape abrió la puerta de mal humor pero al verla palideció como si hubiera vista a un fantasma. Se hizo hacia atrás y se llevo las manos a la boca lleno de asombro.
-¿Puedo pasar? - le preguntó Sara tímidamente
Snape, incapaz de hablar se hizo a un lado para dejarla entrar.
-Es imposible - logró balbuciar sentándose en una silla aún sin creer
lo que veía.
-¿Dumbledore no le avisó...? - dijo Sara frunciendo el ceño.
-He estado ausente por un mes - dijo entre su perplejidad. - ¿pero,
quien es usted, como...?
-¿Quien soy? ¿No lo sabe? Parece que me han estado mintiendo, pues
dicen que soy idéntica a mi madre.
-Es imposible - dijo Snape de nuevo
-La verdad es que es posible, más que posible.
-¿qué esta haciendo aquí? - dijo Snape un poco repuesto.
-Mi madre, antes de abandonarme me dejó una carta con unas cuantas
indicaciones sobre el mundo mágico. Una de ellas decía específicamente
-Sara recitó de memoria- "si alguna vez necesitas algo, cualquier cosa
en el mundo mágico, busca a Severus Snape, él te ayudará. En él puedes
confiar plenamente, pues él es mi amigo, el único verdadero y gran
amigo que he tenido "
Snape parecía no dar crédito ni a sus ojos ni a sus oídos. Luego se repuso y se acercó a ella.
-¿Y bien? ¿qué necesita?
-Ayuda.
-¿Para qué?
-Dumbledore.
-¿Dumbledore?
-Mire, la verdad es una tontería, pero significa mucho para mí. Puede
hablarme de tu, por cierto. Dumbledore me ha prohibido revelar la
identidad de mi padre, pero ahora además quiere que cambie mi apellido
por Parker
-¿Y?
-¡No quiero!¡No voy a llevar su nombre!¡La odio demasiado para además
de llevar su primer nombre usar su apellido! Ya Dumbledore me ha
quitado la identidad de mi padre, por favor, por favor ¡no lo deje
robarse la mía también!
Snape la miró atento. La verdad esa petición fríamente sonaba algo tonta, pero los ojos de la muchacha revelaban una consternación real, profunda. En sus palabras se sentía la repulsión que tenía por el apellido Parker y las acciones de Dumbledore.
-Dumbledore debe tener alguna razón- le dijo Snape lentamente
-La identidad de mi padre, nada mas.
-Pero ¿quién es tu padre?
-Se supone que usted conoce a mi madre mejor que nadie en el mundo.
Usted lo sabe.
-Es imposible - dijo por tercera vez Snape. Aún no había recuperado el
color y le parecía que estaba soñando. Era imposible. Sara le abría
dicho si hubiera tenido una hija o si se hubiera acostado con...
¡imposible!
La puerta del despacho se abrió y dio paso a Dumbledore que miró a Sara con el ceño fruncido.
-Sara, ¿te importa darnos un minuto al profesor Snape y a mí?
-Todo el tiempo que quiera - dijo Sara dirigiéndose a la puerta -
tiene mucho que explicarle, bueno, depende de que parte de la verdad
vaya a decirle.
Dumbledore la miró duramente. No había mucha de su habitual dulzura en esa mirada.
-Creí que guardarías tu palabra.
-Lo hice, no le dije quien es mi padre, ¿o acaso no puedo hablar con
los amigos de mi madre? - Sara volvió a ver a Snape, tenía que
creerle... se apartó el cabello de los ojos en un gesto muy natural y
dijo a modo de despedida - nos vemos, Snivellius.
Snape palideció de nuevo y murmuró algo en voz muy baja al mirar la puerta cerrarse.
*********
Ahí esta. ¿qué os pareció? Ya sabeis lo que tieneis que hacer, id a ese pequeño botón en la parte inferior de la pantalla y oprimid "go" y dejadme un review. ¿Ayudará Snape a Sara? ¿Qué broma tienen los merodeadores para el baile? ¿dará resultado? ¡todo eso es el próximo capítulo!
están siguiendo esta historia así que, please, please, please ¡DEJEN
REVIEWS! Significan mucho para mí.
Como lo prometido es deuda este capítulo va para mi amiga Aru que me ha
estado apoyando desde que inicié la historia, gracias por ser tan
especial.
Shumara, leí tu otra historia (la verdad de tus ojos verdes ¿verdad?) y
me gustó mucho, excepto porque Cho me cae mal, pero Nick me está cayendo
bien y espero que la %$#($%& de Lavander la pase bien mal.
Bueno, espero que disfrutéis este capitulo y prometo subir el otro muy
pronto, pero por favor ¡dejen reviews! Decidme que os parece y qué le
puedo mejorar, es mi primer fic....
*******
Al día siguiente Sirius se levantó de buen humor, o al menos hasta que
James se despertó y empezó a hacerle preguntas por la noche anterior.
-No me pasa nada - le dijo Sirius por enésima vez cuando bajaban al
Gran Comedor a desayunar, Lupin y Peter habían oído la historia de
James y estaban tan intrigados como él.
-Seguro pasó la noche pensando en ella... - dijo Peter que se había
sumado finalmente a las burlas - eso es muy romántico
-Sí, le estaba componiendo un poema de amor - dijo Lupin con un porte
de romanticismo clásico.
-Seguro que era más bien una carta de amor - dijo James - como esas
patéticas cartas de "eres el chico más apuesto de la escuela, estoy
enamorada de tí" que te llegan todos los días.
Parecería para cualquiera que no los conociera que los chicos se estaban pasando realmente con su amigo, pero la verdad es que Sirius siempre los molestaba mucho y nunca tenía oportunidad de cobrárselo. Siguieron así hasta la entrada del Gran Comedor, donde Sirius se volvió y con arranque colérico como el del día anterior les gritó:
-¡QUIEREN CALLARSE YA DE UNA VEZ!¡CLARO QUE NO ME GUSTA PARA NADA
SARA!¡NO HE PASADO TODO EL DIA PENSANDO EN ELLA NI NADA ASÍ!¡NO VALE
LA PENA!¡NO SE COMO PUEDEN INSISTIR QUE ME GUSTA ESA CHIQUILLA
CHINIADA, TONTA Y CAPRICHOSA!¡NO SE MERECE MÁS QUE DOS SEGUNDOS EN EL
PENSAMIENTO DE NADIE! ¡ASI QUE DEJEN DE DARLE TANTA IMPORTANCIA Y
CAMBIEN DE TEMA DE UNA VEZ POR TODAS!¡NO VOY DEJAR QUE ME AMARGUEN LA
VIDA POR UNA INUTIL
QUE NO PUEDE SOSTENER UNA VARITA COMO SE DEBE!
Sus amigos palidecieron visiblemente, Sirius les dio la espalda para entrar en el comedor pero se quedó de piedra. Sara estaba ahí de pie fingiendo que no lo notaba, pero estaba seguro de que había oído todo lo que había dicho. Sin si quiera volverlo a ver Sara salió del Castillo en la dirección que él la había visto tomar unas horas atrás. Miró a sus amigos y James hizo ademán de decir algo, pero viendo la mirada asesina de su amigo prefirió mantenerse callado. Entraron al Gran Comedor y todos voltearon a ver a Sirius, pues quienes no lo habían oído a él ya habían recibido la noticia, gracias a lo rápido que viajan las historias dentro de cualquier colegio. Se sentaron y comieron en extremado silencio. Sirius se hartó de las miradas de todos sobre él, así que se levantó y salió. Pensaba dirigirse al aula de Transfiguración, que era lo que tenía a primera hora, pero Sara venía entrando de nuevo al castillo. Sirius se acercó a ella.
-¿Puedo hablarte un momento? - le preguntó Sirius bastante cohibido y
sin dejar de preguntarse que demonios estaba haciendo.
-¿Me hablas a mí ? - dijo Sara fingiendo sorpresa - ¿en serio? ¿no te
has enterado de que soy una inútil que no puede sostener una varita?
Al menos deberías haber oído que soy chineada tonta y ... ¿qué más
era? ¡Ah sí! Caprichosa. ¿O es que estás dedicándome tus dos segundos?
-Sara, yo no quería - las palabras de Sirius se vieron ahogadas por la
llegada de un alumno de Slytherin del último curso, alto rubio, de
cara afilado y expresión maliciosa.
-¿La está molestando, señorita Sara? - dijo con una voz repulsivamente
melosa,
Sara lo miró duramente pero Sirius exclamó:
-¡Largo de aquí, Malfoy, no te metas en lo que no te importa!
-Cuida tus modales, Black - dijo Malfoy sin volverlo a ver, con la
mirada aún en Sara.
-Sara y yo - empezó de nuevo Sirius pero Malfoy lo interrumpió
diciendo
-¿No pensaras que ella va a hablarte después de tu agradable
exposición de su afecto por ella verdad? ¿no estarás pensando ir al
baile con ella o algo así?
-¿Qué baile? Sinceramente tu opinión Malfoy no... - Sirius estaba muy
enojado y empezaba a sacar la varita cuando Sara lo interrumpió
-Hablando del baile - dijo con su voz que ya no tenía un tono dulce
sino más bien peligroso -¿quisiera usted acompañarme señor...Malfoy?
-Será un honor - dijo Malfoy con una inclinación hacia Sara y luego
hizo una mueca de desprecio a Sirius y lo empujo al pasar a su lado,
Sirius lo miró con furia irse.
-Será mejor que te apures o llegarás tarde a clase - dijo Sara
disfrutando el enfado latente en la cara de Sirius. Había pensado
decirle a él que la acompañara, pero después de esa mañana... Sara
siguió su camino y Sirius la miró resentido. Sintió a alguien llegar
detrás suyo y al volver a ver comprobó que era James.
-¿Qué...?- empezó a preguntar pero Sirius lo detuvo
-James, ¿tienes pareja para el baile de hoy en la noche?
-Eh... no, pero no quiero ir contigo gracias.
-¿qué te pareces si hacemos que la pequeña princesa no olvide nunca su
baile de bienvenida?
James vio un brillo en los ojos de Sirius que querían decir que
definitivamente maquinaba algo, y las maquinaciones de Sirius siempre
eran bromas excelentes. Intercambiaron miradas emocionadas y
emprendieron el camino a la clase planeando lo que harían esa noche.
**********
Al día siguiente Ron y Hermione interrogaron a Harry sobre su
entrevista con Sara, pero él les dijo simplemente que no podía
decirles nada. Eso le molesto mucho a Hermione y a Ron un poco, pero
con un "las fénix son tan enigmáticas" parecía haberse resignado.
Estaban desayunando en el Gran Comedor cuando Sara hizo su aparición,
todos la miraron entre cuchicheos y ella, sin prestarles atención se
acercó a la mesa de Griffindor donde la recibieron con calurosas
sonrisas y se sentó junto a Harry.
-Me estoy cayendo de sueño - le dijo sirviéndose unas tostadas - duré
un siglo en dormirme pensando en lo que me contaste anoche.
-Yo también estuve pensando en eso y es tan ... extraño - dijo Harry
sin encontrar el adjetivo que buscaba para explicar la sensación que
le producía esa historia. Nunca había pensado en la vida amorosa de su
padrino.
-Mejor no darle más vueltas - dijo Sara resignadamente - cambiando de
tema, hoy es el baile de recibimiento y me toca abrir el baile, así
que ocupo una pareja a menos que quiera bailar con Dumbledore y la
verdad no me apetece. ¿Quieres ir conmigo? Sería excelente tener un
amigo a mi lado esta noche, va a ser horrible.
-Eh..claro - dijo Harry mirando de reojo a Ron que lo veía con una
clara expresión de envidia - ¿no te he presentado a mis amigos,
verdad?
-Eh.. no - dijo Sara mirando a la muchacha y el chico que acompañaban
a Harry con interés
-Ellos son Hermione Granger (intercambiaron una sonrisa cortés) y Ron
Weasley (Sara le sonrió más abiertamente, divertida por la expresión
en la cara de Ron).
-Sara Bl..., mucho gusto - dijo Sara que había estado a punto de decir
su apellido, era la costumbre, Harry se dio cuenta y introdujo un
nuevo tema antes de que sus amigos la interrogaran.
-¿Qué vas a hacer hoy?
-No sé, no tengo nada que hacer, ¿y ustedes?
-Nada interesante - dijo Harry aburrido - es domingo así que no hay
nada.
-Lastima que cancelaron el entrenamiento - dijo Ron terminando su
desayuno
-¿Entrenamiento de qué? - le preguntó Sara curiosa
-Quidditch
-¿quidditch? ¿qué es eso? ¿un juego?
Ron la miró con la boca abierta, mira que no saber lo que es el
Quidditch...
-Es el deporte más popular entre los magos - le aclaró Harry
-¿cómo el futbol?
Ron puso los ojos en blanco y le dijo:
-No, se juega en escobas voladoras y hay cuatro pelotas, y
-No creo que realmente te interese oír eso - le dijo Hermione
interrumpiendo a Ron- y sí tenemos mucho que hacer hoy, ¿qué me dicen
del ensayo de Defensa Contra las Artes Oscuras?
Harry y Ron intercambiaron miradas de aburrimiento y Sara dijo con un
tono en el que Harry distinguió perfectamente sarcasmo(varias veces
había oído ese tono en su padrino):
-Suena muy divertido.
-Es lo más aburrido que hay - dijo Ron levantándose como sus amigos,
Sara los imitó.
-¿Puedo acompañarlos? - preguntó Sara
-Eh... realmente es aburrido - dijo Harry
-No tengo nada mejor que hacer, puedo ayudarlos y tu -dijo
dirigiéndose a Ron- puedes explicarme eso del Quidditch.
-Bueno, vamos, podemos quedarnos cerca del lago - sugirió Harry
mirando de reojo a Hermione - hace calor.
-Bueno- accedió de no muy buena gana Hermione.
Se ubicaron debajo de un árbol cerca del lago. Hermione y Harry se
enfrescaron en su ensayo pero Ron parecía encantado con la atención
que Sara le ponía y estaba explicándole aún las reglas del Quidditch.
-Ron, ¿a que horas planeas hacer tu trabajo? - dijo Hermione
interrumpiendo su explicación sobre la Snitch y los buscadores.
-En cuanto termine de contarle..
-Vas a durar toda la tarde.
-Eh, ¿de que es el ensayo? - dijo Sara algo incómoda
-Es sobre las maldiciones imperdonables - dijo Harry que estaba
escribiendo en ese momento sobre la importancia histórica de la
maldición imperius.
-Eso suena importante- dijo Sara viendo el ensayo de Harry - tal vez
sea mejor que lo hagas y después me cuentes.
-Después tenemos que hacer el de Cuidado de la Criaturas mágicas.-
recordó Hermione.
-¿Ese sobre que es? - preguntó Sara realmente interesada
-Sobre los Quintaped - dijo Ron con una mueca - creo que te lo
explicare mañana.
-¿Eso es importante? - preguntó Sara mirándolos a los tres- digo, les
es útil en la vida diaria lo de los Quintaped
-Eh, no lo creo - dijo Harry mirando de reojo su libro de fantásticas
bestias y donde encontrarlas
-Yo te ayudo con ese mientras haces el de Defensa - dijo Sara, que o
bien estaba muy interesada en el Quidditch o simplemente la agradaba
Ron y le desagradaba la insistencia de la chica en los trabajos - ¿qué
libros son?
-Eh...- Ron le acercó el libro de bestias de Harry y el mounstruso
libro de los montruos previniéndola de cerrarlo.
-Bueno, ya vengo - dijo Sara incorporándose. Ron la siguió con la
vista hasta que entró tras unos matorrales. Cuando volvió traía una
pluma verde limón que los tres reconocieron como una pluma vuelapluma.
-Se supone que no debo hacer esto en mis trabajos- dijo Sara
sentándose de nuevo - pero este no es mío, así que...
Hermione iba a reclamar pero se detuvo al ver lo que Sara hacía.
Extendió un pergamino y puso la pluma de punta en balance en la parte
superior.
-Escribe el título por favor - le dijo Sara a Ron. Este lo escribió y
Sara sonrió.
-Bien, eh... no me interrumpan y adelante con lo de ustedes.
Sara puso la pluma en donde debía empezar el ensayo y abrazó el libro
de fantásticas bestias y donde encontrarlas. Cerró los ojos con
concentración y la pluma empezó a moverse.
"De las diversas especies que habitan la tierra, el Quintaped... "
Los tres amigos intercambiaron miradas asombradas. La pluma reproducía
exactamente la letra de Ron, con sus habituales irregularidades.
Hermione fue a decir algo pero las miradas de sus amigos la callaron.
A la media hora más o menos Sara abrió los ojos y tomó el otro libro
y continuó. Hermione estaba empezándolo cuando Sara abrió los ojos,
sonrió y tomo el pergamino revisándolo.
-Creo que esta listo - dijo - tal vez tenga unas cuantas faltas de
ortografía.
Se lo tendió a Ron. El pergamino tenía incluso un mapa al parecer a
mano de la región natural de la bestia.
-Gracias- dijo Ron con voz ronca - eh.. ya casi termino este.
Sara le sonrió cálidamente y se volvió a preguntarle a Harry si hacía
el suyo pero Harry captó la inequívoca mirada asesina de Hermione y se
negó amablemente. Cuando Ron terminó su ensayo se enfrescó en la
explicación del Quidditch, de las reglas básicas, las jugadas famosas,
las escobas, y los mundiales a los que habían asistido dos años atrás.
***********
-Te dije que Black era un idiota
Severus Snape estaba en la biblioteca junto con Sara Parker que se había acercado a él diciéndole que lo había buscado por todo el colegio. Estaban hablando, como podemos suponer de lo acontecido esa mañana.
-Creo que sus amigos lo estaban molestando - dijo Sara en algo que
sonó como disculpa.
-Eso no quita que es un idiota
-Quizá debí dejarlo disculparse.- Sara le había contado sin mucho
detalle lo del día anterior. Algo en Snape lo hacía confiar mucho en
él.
-No, hiciste bien, a su tipo simplemente hay que ignorarlos.
-Bueno, en realidad no lo ignoré.
-¿Qué hiciste?
-Había pensado en pedirle que me acompañara hoy al baile.
-Pero me dijiste que ya tienes pareja.
-Cuando me estaba tratando de hablar llegó un chico de Slytherin y
empezaron a discutir, como vi que le caía mal le pedí que fuera
conmigo al baile.
-O sea, trataste de ponerlo celoso
-¿Celoso? No veo porqué querría ponerlo celoso. Sólo quería molestarlo
un poco. No es que me guste ni nada así.
Obviamente Severus no le creyó.
-¿y con quien vas?
-Eh... no estoy segura. Era un chico alto, rubio
-¿Malfoy?
-Sí, ese mismo. ¿qué te parece?
-Es de sangre limpia
-Sabes que no creo en eso.
-Sí, bueno. La verdad no creo que importe mucho lo que yo piense.
-A mi sí me importa - le dijo Sara como un reproche - sino no te
preguntaría. Eres mi amigo, ¿ o me equivoco?
-¿Quieres que sea tu amigo?
-A menos que tu no quieras...
-Claro que sí - la interrumpió
-Me alegra, porque si necesitara algo, cualquier cosa la primera
persona a la que iría es a ti.
Snape le sonrió algo sonrojado. Mientras un chico de pelo negro despeinado y otro de ojos azules los miraban sonriendo maliciosamente.
-Esto va a ser perfecto - murmuró Sirius
-Sí, lo va a ser -dijo James - pero, ¿porqué quieres hacerlo?
-Sé un buen chico Jamie y deja de darme la lata - dijo Sirius de mal
humor - ¿te gusta la idea si o no?
-Sí.
-Bueno, vamos a contarle a Lunático y Colagusano.
Los chicos salieron de la biblioteca a buscar a sus amigos mientras Sara ayudaba a Snape con sus deberes.
***********
Harry, Hermione, Ron y Sara se dirigían a la sala común de Gryffindor tras terminar sus deberes.
-¿Qué hacemos ahora? - les preguntó Sara que ignoraba las miradas
interesadas de todos a quienes se topaban.
-Eh... podemos jugar ajedrez mágico - sugirió Ron
-Cuenta conmigo - dijo Harry que era aficionado al juego.
-Yo los veo - dijo Hermione - no estoy de humor para jugar.
-Creo que yo también - dijo Sara - no soy muy buena que digamos en el
ajedrez corriente, así que aunque no sé como es este no creo que me
vaya mejor.
Estaban en la parte alta de unas escaleras y Ron miró hacia abajo.
-¡Oh no! - dijo frunciendo el ceño - ya volvió.
Sus amigos volvieron a ver y Sara los imitó con interés.
-Ya me había acostumbrado a no ir a las mazmorras - dijo Harry - asumo
que ya acabo el trabajo que estaba haciendo.
-¡Harry! - dijo Hermione mirando a Sara de reojo.
-No hay problema - dijo Harry comprendiéndola - Sara sabe de la Orden.
Sara miraba con atención al individuo del que era objeto la conversación. Era un hombre alto, de pelo negro grasoso y una particular nariz.
-¿Es ese Severus Snape? - preguntó al verlo desaparecer en dirección a
las mazmorras.
-Sí - dijo Harry - ¿cómo lo sabes?
-¡Ya vengo! ¡Los veo en el comedor!
Sara salió corriendo y se dirigió en la dirección que había visto desaparecer a Snape. Creyó que ya le había perdido la pista hasta que lo vio entrar por la puerta al final del pasillo y cerrarla de golpe. Sara se dirigió a ella y tocó. Snape abrió la puerta de mal humor pero al verla palideció como si hubiera vista a un fantasma. Se hizo hacia atrás y se llevo las manos a la boca lleno de asombro.
-¿Puedo pasar? - le preguntó Sara tímidamente
Snape, incapaz de hablar se hizo a un lado para dejarla entrar.
-Es imposible - logró balbuciar sentándose en una silla aún sin creer
lo que veía.
-¿Dumbledore no le avisó...? - dijo Sara frunciendo el ceño.
-He estado ausente por un mes - dijo entre su perplejidad. - ¿pero,
quien es usted, como...?
-¿Quien soy? ¿No lo sabe? Parece que me han estado mintiendo, pues
dicen que soy idéntica a mi madre.
-Es imposible - dijo Snape de nuevo
-La verdad es que es posible, más que posible.
-¿qué esta haciendo aquí? - dijo Snape un poco repuesto.
-Mi madre, antes de abandonarme me dejó una carta con unas cuantas
indicaciones sobre el mundo mágico. Una de ellas decía específicamente
-Sara recitó de memoria- "si alguna vez necesitas algo, cualquier cosa
en el mundo mágico, busca a Severus Snape, él te ayudará. En él puedes
confiar plenamente, pues él es mi amigo, el único verdadero y gran
amigo que he tenido "
Snape parecía no dar crédito ni a sus ojos ni a sus oídos. Luego se repuso y se acercó a ella.
-¿Y bien? ¿qué necesita?
-Ayuda.
-¿Para qué?
-Dumbledore.
-¿Dumbledore?
-Mire, la verdad es una tontería, pero significa mucho para mí. Puede
hablarme de tu, por cierto. Dumbledore me ha prohibido revelar la
identidad de mi padre, pero ahora además quiere que cambie mi apellido
por Parker
-¿Y?
-¡No quiero!¡No voy a llevar su nombre!¡La odio demasiado para además
de llevar su primer nombre usar su apellido! Ya Dumbledore me ha
quitado la identidad de mi padre, por favor, por favor ¡no lo deje
robarse la mía también!
Snape la miró atento. La verdad esa petición fríamente sonaba algo tonta, pero los ojos de la muchacha revelaban una consternación real, profunda. En sus palabras se sentía la repulsión que tenía por el apellido Parker y las acciones de Dumbledore.
-Dumbledore debe tener alguna razón- le dijo Snape lentamente
-La identidad de mi padre, nada mas.
-Pero ¿quién es tu padre?
-Se supone que usted conoce a mi madre mejor que nadie en el mundo.
Usted lo sabe.
-Es imposible - dijo por tercera vez Snape. Aún no había recuperado el
color y le parecía que estaba soñando. Era imposible. Sara le abría
dicho si hubiera tenido una hija o si se hubiera acostado con...
¡imposible!
La puerta del despacho se abrió y dio paso a Dumbledore que miró a Sara con el ceño fruncido.
-Sara, ¿te importa darnos un minuto al profesor Snape y a mí?
-Todo el tiempo que quiera - dijo Sara dirigiéndose a la puerta -
tiene mucho que explicarle, bueno, depende de que parte de la verdad
vaya a decirle.
Dumbledore la miró duramente. No había mucha de su habitual dulzura en esa mirada.
-Creí que guardarías tu palabra.
-Lo hice, no le dije quien es mi padre, ¿o acaso no puedo hablar con
los amigos de mi madre? - Sara volvió a ver a Snape, tenía que
creerle... se apartó el cabello de los ojos en un gesto muy natural y
dijo a modo de despedida - nos vemos, Snivellius.
Snape palideció de nuevo y murmuró algo en voz muy baja al mirar la puerta cerrarse.
*********
Ahí esta. ¿qué os pareció? Ya sabeis lo que tieneis que hacer, id a ese pequeño botón en la parte inferior de la pantalla y oprimid "go" y dejadme un review. ¿Ayudará Snape a Sara? ¿Qué broma tienen los merodeadores para el baile? ¿dará resultado? ¡todo eso es el próximo capítulo!
