Hola a todos!!!!!!!!!!

Aquí estoy de vuelta con mi historia favorita!!! Muchas gracias por los reviews, estoy muuuuy feliz por eso.

A ver, los personajes no me pertenecen, son de JK Rowling y Warner Brothers (¡ya ahorita viene la película!)

Quiero agradecerle de nuevo a amsp14 por su ayuda para alistar el capítulo, y a la vez recomendarles sus historias. Una ya está terminada y son solo cuatro capítulos. Se llama Grabado a fuego y es un Severus/Tonks. Es muy buena! La otra se llama Matrimonio por ¿conveniencia? De la misma pareja y lleva tres capítulos, está muy buena también.

Contesto reviews y los dejo con el chap!

Bella Black: ¡Hola! Me alegra que te gustara el capítulo, y que te guste la actitud de mi nuevo Draco, y me gusta que te guste la pareja, pero tiene un futuro muy incierto. Sí, Sirius sufre montones en mi historia! Lo especial de Draco, bueno, se tardará mucho en decirse, pero se puede ir intuyendo... tranquila, te entiendo la falta de tiempo a la perfección. Contestando tu segundo review, todavía falta un poco para que SFP se haga mortífaga, pero puedes ir buscando señales de eso a lo largo de la segunda parte, y bueno, ¡no sabía que la pareja resultaba taannnn linda! En serio que me encanta que me lo pongas tan claro. Si, Draco es genial con ella, ¡y espera a ver el otro chap! Quien no quisiera el álbum de Sirius, y bueno, ¿cómo va a salir Sirius Black sin su moto? Sí, Dumbledore me cae muuuuuy mal, por culpa de él (nadie me lo va a sacar de la cabeza) está muerto mi Sirius... espero que te guste este chap también.

Andrea: Me alegra que te gustara el chap!!! Sí, ya sé que es cruel, pero así son los mortífagos, y bueno, en este chap verás la actitud de Sara sobre la Orden y los mortífagos. ¡Me alegra que estés intrigada, porque esto a penas empieza! Y claro que estoy intrigada con el tuyo. Sí, sabes que yo espero tu review para publicar, ¡te lo dije en el messanger que ya tenía tu review y podía seguir!Sí, ayúdame con el summary, y tengo que leer el nuevo summary tuyo, yo voy siempre directo al chap toda impaciente, así que le pondré atención la próxima vez, pero seguro que está bien. Nos vemos! Y eso es, vamos a ver cuanto tardas captando lo de Draco.

Isa: ¡Hola! En realidad no soy tan rápida, más bien suelo durar bastante, pero es que esta historia ya la tengo escrita y amsp14 me ayuda a alistarla más rápido para publicarla. Sí, eso pensé yo cuando lo escribí, que Bellatrix y compañía tenían que ser crueles o no eran ellos. Me alegra que te gustara!

Amsp14: Hola mi severusiana favorita!!! ¿entraste a mi historia? Si no me dices no me entero... ¡Claro que te voy a dejar otro chap para que lo alistes! Si eres tan buena...

Leo Black Le-fay: crueldad con Sirius... mira quien habla. No recuerdo si te lo he dicho, pero yo creo que JK hizo a Sirius para que sufriera... pues claro que no te equivocas, a estos dos les queda un largo camino por recorrer! Sí, pobrecito Sirius, a veces me da mucha lástima como lo trato, pero bueno... Espero no haber tardado mucho con esta parte. Chao!

Aiosami: ¡Hola! Me alegra que te gustara tanto el reencuentro de estos dos, que claro que se aman más de lo que pueden decirse!!! Y me alegra que te gustara lo de Bellatrix, supongo que estarás de acuerdo entonces con lo que dice Sara en este chap respecto a la quemadura. Claro que Lupin es genial, dulce, lindo, tierno, etc... ¿tu segundo merodeador favorito? Puedo asumir que el primero es nuestro amadísimo Sirius entonces, ¿no? ¡Que bien! Bueno, lo de Harry sin chica está por verse, y lo de Ron Hermione, bueno, la verdad es que el trío no es en realidad muy importante en la historia, como has visto no salen mucho ni hacen grandes cosas, así que no habrá como que mucha historia romántica entre esos dos hasta mucho más adelante y será poco, probablemente. La historia de amor importante de la historia es obviamente la de Sirius y Sara. Así como que centrarse en la venganza, no. Estos capítulos que vienen si un poco, pero la venganza no es lo más importante (vamos, que esto no será una historia tipo Kill Bill), aunque si es de las motivaciones más importantes de Sara. ¿El cuerpo de Narcisa? Se deshicieron de él supongo. Me alegra que te guste tanto la historia de verdad, porque es mi favorita de lo que escribo. Espero entonces tu review y espero que te haya gustado este chap también.

Nicky Potter: ¡¡Hola amiga!! Lamento no haber contestado tu review del chap 16 en el 17, pero es que me llegó después de que ya había publicado. Perdóname. Me alegra que te guste esa frase de Sirius y te parezca que tiene razón. Claro que estuvo bien que dejara a Madeline, pero es que el chico tenía que procesar las cosas... al menos le llevó menos que a Sara darse cuenta de que lo único bueno de Regulus era su hermano...La parte del falsoscopio a mi también me hace mucha gracia, no sé porque se me ocurrió, pero es que quería que Draco le ganara a Harry... jeje... y su afinidad con Tonks, bueno, más adelante se explica más sobre su relación, pero bueno, a mi ella me cae muy bien, así que si se va a llevar bien (relativamente) con Draco. Ya dije que Draco es un personaje muy distinto en mi historia, y bueno, tiene que cambiar, viviendo con una chica que es casi una muggle en sus costumbres no le queda de otra. Sin sufrimiento no hay historia, sabias ( y muy ciertas) palabras. La despedida fue triste, pero ya se vieron de nuevo... espero que te haya gustado y que puedas dejar review... Salúdame a Ranier, le tendré paciencia, está bien, y ¡que bien que seguiste con una de tus historias! Bueno, si ya sé que no fue tan corto, pero es que me da la sensación de que no pasa mucho. Me alegra que te gustara el encuentro. Madeline saldrá un poco más, pero ella y Sirius son sólo amigos, así que no complicará mucho las cosas. En cuanto a James, bueno, tenía que hacerlo amigo de Dumbledore, y claro que quiere que Sirius se olvide de Sara, en el próximo chap se verá un poco de eso. Sí, supuse que había sido muy cruel, pero la idea era que Sara no es invencible y que puede (y va) a fallar. No puede ganar todas las veces. Además necesitaba expresar la maldad de Bellatrix y su encuentro con Sara no podía ser muy normal. Bueno, Bellatrix me parece de los mejores personajes aunque la odie por ser una estúpida asesina... Me despido y nos vemos en el messanger!

Jazuki: ¡Hola! Que alegría tenerte de vuelta!!! Pues sí, vas un poco atrás, y es bueno eso de que no leas los comentarios porque te matarían toda la historia!!! Sí, la historia es muuuuuy larga, mira que ni siquiera hemos llegado a la mitad. ¿Has leído algunos de los otros? ¡que bien! Me alegra que te hayan gustado. Trataré de terminar alguno pronto, pero es que no tengo mucho tiempo por la U. Ahora en vacaciones trataré de acabar alguna! Bss para ti también!


Disfrutaron tanto del viaje que los dos se sintieron algo decepcionados de ver aparecer el Caldero Chorreante. Había sido como un sueño, viajar los dos así, entre las nubes, tan cerca el uno del otro, pues Sara iba muy pegada a él, presuntamente para evitar caerse. Pero como todos los sueños terminan, descendieron y Sirius metió la moto al bar.

- ¡Hey, Tom! ¿Me la cuidas, por favor? Tengo que ir a arreglar unos negocios...

- Claro – dijo Tom al tiempo que veía a Sara y comprendía los "negocios" que llevaban a Sirius al Callejón Diagon – déjala ahí.

- ¿Vamos? – le preguntó Sara que miraba con cierta indiferencia a su alrededor y ni siquiera se dignó a ver a Tom cuando la saludó. Sirius se sorprendió un poco de esa actitud de Sara, quien en sus viajes se había acostumbrado a llamar la atención de todos y no ponerle atención a nadie que "no la mereciese"

Salieron al Callejón y se dirigieron a Gringotts. Sirius aprovechó para comprobar unas transacciones que debían haber llegado ya de su cuenta en Viena. De repente un comentario que escuchó a sus espaldas lo hizo palidecer.

- Ya debe haber empezado el juego. No le augurio mucho a los Tornados... llegaron de pura casualidad, tener que clasificarse contra los Chudley Cannons, es casi una broma...

- ¡El juego! – exclamó Sirius. Sara lo miró sorprendida.

- ¿Qué sucede?

- Yo iba a ir al partido con James y las chicas, debe estar hecho una furia. Tengo que avisarle que no voy a ir ¡y yo ando la entrada de Madeline! ¡Van a matarme!

Sara frunció el ceño al oír nombrar a James, pero sonrió al comprobar que Sirius pensaba cancelar sus planes para quedarse con ella. Sin embargo su rostro se ensombreció de nuevo al oírlo decir que tenía la entrada de Madeline, ¿acaso estaban juntos de nuevo?. Sirius le pidió a Sara desesperado:

- ¡Acompáñame a correos! Pediré una lechuza de entregas especiales al minuto o algo así para mandarle la entrada... debí dársela en el ministerio.

- Cálmate – le dijo Sara – no tenemos que ir hasta correos.

Salieron del edificio y Sara silbó quedamente. Levantó su brazo, esperando... una preciosa águila se posó en él.

- ¿Ya la tienes? – dijo Sara

Sirius garabateó una nota y junto con la entrada las metió en un sobre (que había pedido previamente en el banco) y Sara los ató a la pata del águila. Sara le dijo unas cuantas instrucciones y el águila emprendió el vuelo.

- ¿Te gusta? – le preguntó Sara mientras la veían irse – se llama Gwinger, me la regalaron el año pasado en Goether.

- Es preciosa.

- Me obedece solo a mi, y es la más rápida que hay. – Sara sonrió. A ella también le gustaba presumir de sus preciadas pertenencias.

- Bueno, señorita princesa, vamos a comer algo y me cuentas tus aventuras.

Entraron en la terraza de Florean Fonterscue. Ordenaron y se miraron en silencio.

- ¿Me vas las vas a contar o qué? – preguntó al fin Sirius.

- ¿Mis viajes que tu llamas aventuras? Es muy largo de contar, he estado en muchos lados. En Oriente la mayor parte del tiempo, aprendiendo costumbres de otros grupos de brujos. Fue muy cómico, porque en muchos de esos lados rinden culto a los fénix. Ya sabes que no todos los fénix originales se mezclaron con los humanos. Tienen hasta templos y en algunos lugares me trataban como más que una princesa, que es como me han tratado en casi todo lado. También me hacían regalos caros y aprendí mucho de la magia oriental. Luego estuve en África, estudiando las culturas del Nilo y la magia antigua egipcia. El último mes lo pasé en la Universidad de Salem, pero Dumbledore me pidió que regresara por enésima vez.

- ¿Te pidió que volviera?

- Sí, está empezando una especie de guerra personal con un tal Lord algo... creo que quiere que lo ayude con algunas cosas, pero espero que no cuente demasiado con ello.

- ¿Por qué? – James le había contado a Sirius lo preocupado que estaba Dumbledore por un grupo de magos oscuros que parecían estar movilizándose en busca de poder, pero lo que le llamó la atención fue la manera de expresarse Sara sobre su protector.

- No estamos en muy buenas relaciones, tuvo ciertos problemas para aceptar mi independencia – dijo Sara con un tono que le dio a Sirius a entender que no quería profundizar en el asunto en ese momento.

- Ah... ¿y que piensas hacer ahora?

- Instalarme por mi cuenta. No voy a volver al Valle de Godric, voy a darle la menor cantidad posible de control sobre mi, no voy a irme a vivir a una casa suya. Después no lo sé, tengo una fortuna considerable, pues si junto todas las joyas y gemas que me regalaron en el viaje creo que podría vivir cómodamente. Sé que debería buscar algún trabajo, pero no se me ocurre nada. Pero, ¡basta de hablar de mi! ¡Cuéntame sobre Austria y Bélgica! ¿qué pasó con tu carrera de auror?

Sirius le contó la historia que ya conocemos:

- La UIHDCAO es preciosa, pero hay que estudiar mucho – dijo Sirius comentando sus años de estudio – es lo máximo en Defensa y se está actualizando constantemente. Pienso volver en algún momento a sacar un postgrado, pero de momento me quedaré aquí. El ministerio probablemente me contrate, no hay muchos especialistas en defensa de la UIHDCAO en el país. Moody dice que va a hablar en su departamento, para que entre como asesor de aurores y probablemente de los inefables también.

- No has cambiado nada ¿eh? – dijo Sara burlona – el mismo presumido de siempre.

- La cuestión no es ser presumido –dijo Sirius tomando posición de entendido en la materia de manera bastante arrogante, causando la hilaridad de Sara – es tener de que presumir.

- Apuesto a que las chicas de Bélgica se volvían locas por ti –dijo Sara medio en serio y medio en broma. Ardía de ganas por saber si Sirius Black el rompe corazones había vuelto a la acción después del colegio.

- Sí, se puede decir, pero en la UIHDCAO hay pocas mujeres... hay un poco de machismo en esto ¿sabes? Pero las austriacas... – Sirius sonrió recordando sus aventuras en los bailes vieneses.

- No me has contado que haces en Viena.

- Negocios – dijo Sirius como si fuera un aspecto desagradable – gracias a ti y mi tío Alphard tengo una fortuna que cuidar. He invertido dinero en el negocio de Artículos de Quidditch en el que tienen gran parte de su dinero los Potter, así que voy de vez en cuando a cuidar el negocio y me quedo en bailes, reuniones de sociedad, etc...

- Y las chicas caen rendidas a tus pies.

- Como siempre – dijo Sirius, que a pesar de que hablaba tranquilamente, no se sentía nada bien viendo como Sara le hablaba tranquilamente de chicas, pensando que ella se había atenido a su promesa y no veía en él nada más que un amigo. "Bueno, yo ya la he olvidado también –se mintió mentalmente- así que perfectamente podemos ser amigos". Sin embargo, ya que el estaba siendo interrogado, pensó que ella debía sufrir el mismo trato - ¿y tu que? ¿También anduviste de rompecorazones?

Sara sonrió como quien no está dispuesto a revelar un dulce secreto. Lo que Sirius no sabía es que esa sonrisa ocultaba unos pensamientos muy parecidos a los suyos.

- Dejémoslo en que disfruté mucho el viaje – Sara decidió cambiar de tema, pues empezaba a desagradarle la dirección de la conversación - ¿de que era el partido ese de Quidditch? ¿jugaba Potter acaso? – Sara recordaba que James era un excelente jugador de Quidditch, en realidad, cómo olvidarlo, con la envidia que le producía a Snape.

- ¿James? No, para nada – dijo Sirius sorprendido – James no es jugador de Quiddicth, es prácticamente un auror.

- No confío mucho en esas pruebas de aptitud del ministerio – dijo con una mueca de desagrado – mira que ese idiota haya entrado y tu no...

- Otra conocida tuya está estudiando para aurora con él.

- ¿Quién?

- Lily Evans.

- ¿Mi tutora? ¿La perfecta Lily Evans? ¿Señorita excelencia?

- Eso no es todo – dijo Sirius disfrutando de la reacción de Sara- está comprometida para casarse con James.

- ¡No! – Sara miró a Sirius con expresión de incredulidad- definitivamente los héroes caen, ¿cómo puede una chica tan lista como ella casarse con un idiota como Potter? Creí que se le pasaría al salir del colegio...

- Se casarán en un año – declaró Sirius ignorando como en los viejos tiempos los insultos de Sara para su amigo.

- Bueno, Lily no era perfecta después de todo – dijo sonriendo Sara – me gustaría verla de nuevo, yo siempre la desesperaba. Nunca le agradecí haberme ayudado. ¿te enteraste que pasé casi todos los TIMOS? ¡Pasé con Aceptable defensa! Sydney estaba furiosa, pero se fue a mediados del año siguiente.

- ¡Felicidades! – dijo Sirius recordando con cariño los días de los exámenes – y si quieres ver a Lily, puedes verla hoy mismo.

- ¿De verdad? Bueno, sería extraño, para empezar nunca pensé que tu fueras la primera persona conocida que vería al volver aquí.

- ¿Y Snape? ¿Qué pasó con Snivelius? – preguntó Sirius extrañado.

- Está en Albania, al menos la última vez que supe de él – dijo Sara melancólicamente – se fue desde que salió de Hogwarts a estudiar artes oscuras, ya sabes que le interesaban montones –Sirius asintió, siempre había despreciado a Snape por su fascinación a las artes oscuras- manteníamos contacto muy seguido, pero hace un año entró en una academia algo extraña, déjame recordar... Academia Riddle de Magia creo que era el nombre, y ahí los hacen perder contacto con el exterior, así que casi no he vuelto a saber de él.

- Ah – Sirius hizo un gesto despectivo– volvamos a lo que te decía. Has pasado mucho tiempo estudiando culturas extranjeras, pero estás algo atrasada en tradiciones mágicas inglesas. Ese partido por el que me preguntas es la final del campeonato. Si el partido termina antes de la noche tenemos fiesta en casa de Lily, como el resto de magos seguidores del Quidditch. ¿Vienes conmigo?

- Sí claro – dijo Sara despreciativamente – Lily, Potter y compañía. Suena fabuloso, ¡reunión de ex-alumnos Gryffindor!

- En serio – Sirius no se iba a dar por vencido – pasaremos un buen rato, podrás ver a Lily de nuevo y decirle lo de los TIMOS, podrás burlarte de James un rato, probablemente venga Remus, que creo que le tenías cierto cariño aunque nunca me dijiste porqué, además habrá mucha gente que no conoces. No tenemos que quedarnos mucho rato. Además Frank podría ayudarte a encontrar un lugar donde instalarte. Además, ¿nunca has pensado que tu y yo hemos coincidido en tres bailes y nunca hemos bailado juntos?

- Ok – Sara le sonrió dulcemente – iré contigo. No tengo nada mejor que hacer y no tengo amigos en la ciudad, así que, claro, iré a la fiesta.

Sirius le sonrió y se levantó para pagar la cuenta.


- ¿Qué demonios pretendían?

Habían aparecido en Grimmuld, y Lupin le había preparado a Sara un té tranquilizador, pero la muchacha estaba demasiado alterada y quería respuestas.

- No creo que debamos hablar de eso ahora – dijo Dumbledore – estás muy alterada.

- Al contrario. Vamos a hablar ahora. – Sara acercó una silla a la de Dumbledore y se sentó. El director acababa de llegar, después de dar su informe a las autoridades del ministerio – primero que nada, ¿qué va a pasar con los niños?

- Se les va a modificar la memoria y se llevarán a un asilo preparado para ellos. Gracias a tu rápida reacción para apagar el fuego las reparaciones por realizar no van a ser tan costosas como podía esperarse y los bomberos están realmente intrigados porque los daños dan fe de un incendio de mucha mayor escala que el que ellos apagaron sin ninguna dificultad, así que el caso se presenta como un asunto de imposible solución.

- Por lo que le encontrarán una rápidamente, no querrán llamar la atención sobre los niños abandonados pues se empezaría a investigar los otros orfanatos para buscar cosas que achacarle al gobierno. Se apagará rápido – dijo Sara con un suspiro de decepción por la manera en que se manejaban esas cosas.

- Los niños estarán bien, pero ahora se encuentran bastante maltratados. Usaron alguna especie de cruciatus mejorado, pues lo efectos del hechizo continúan aún en la mayoría de ellos como si todavía los apuntaran con la varita.

- Crucioment – murmuró Sara y le explicó a Dumbledore lo que había oído sobre ello.

- Voldemort no se cansa de inventar – dijo Lupin con desprecio.

- Si los chicos estarán bien – dijo Sara- pasemos a lo siguiente, ¿qué pretendía Voldemort mandando a los mortífagos al orfanato?

Dumbledore la miró como si valorara como reaccionaría si le decía lo que pensaba.

- Quiere ponerte contra la Orden.

- ¿Contra la Orden? Pero...

- Nosotros sabíamos que habría un ataque al orfanato – Dumbledore esperó una reacción explosiva de Sara, pero ella sólo dijo:

- Si, pero lo esperaban para mañana.

- ¿Cómo sabes...?

- Bellatrix, pero ¿qué esperaba? ¿qué les recriminara que a pesar de que lo sabían no hicieron nada?

- ¿Crees que no hicimos nada?

- Poco en realidad, pero asumo que Hestia no estaba ahí por casualidad.

- No, estaba de vigía, pero la sorprendieron y evitaron que diera la alarma.

- Así que se llevarían a Hestia, le sacarían información, luego la matarían. Ya lo entiendo. Esperaban que yo me enterara mañana y usted con su sinceridad tan característica –Sara uso un tono un poco irónico- no me ocultara el hecho de que ustedes lo sabían y a pesar de eso decenas de niños, de mis amigos habían muerto. Yo los culparía a ustedes y me alejaría de la Orden.

- ¿No nos recriminas nada, entonces? –preguntó Dumbledore y Sara notó asombrada un poco de temor en su voz.

- Claro que no. –Sara habló a continuación con un tono sincero pero seco a la vez- ¿De que voy a culparlos? ¿Ineptitud en sus guardias? Eso ya lo sabía, Harry ya me había hablado de que fue atacado, poseído y engañado bajo su protección. ¿Qué Voldemort se les adelantara? Es una lucha muy igualada. ¿Qué Annie y el resto murieran? Yo misma estuve ahí y no pude evitarlo. No puedo culparlos por algo que no pudieron evitar, porque dieron lo mejor de ustedes para ello. Ya sabía que la Orden podía trabajar muy deficientemente de vez en cuando, pero yo acepto a las organizaciones así como a las personas con sus propios defectos. No voy a recriminarles nada cuando apenas Harry –porque asumo que fue él- les dijo lo sucedido corrieron a ayudar y sacaron a los niños, asegurándose de que estuvieran bien –el tono de Sara se endulzó un poco al recordar la llegada de los miembros de la Orden, luego recobró su tono irónico- aunque claro, debería sentirme halagada de que haya creído lo que yo dije, privilegio que no le dio nunca a mi madre, a menos claro que se debiera a que fue su estimadísimo Harry quien se lo dijo.

Sara se levantó para contener la ira que había surgido poco a poco en su discurso. El rostro de Dumbledore estaba sombrío, y el de Lupin también. Sara le sonrió a este último y se le acerco.

- Pero no pongas esa cara. De verdad – Sara lo obligó a verla a los ojos y libró su voz de todo acento de ironía o resentimiento – no los culpo por lo que pasó. Sería una estupidez hacerlo. Estoy muy agradecida por que acudieran en cuanto supieron lo que pasaba. Sé lo que habría pasado sino hubiera tocado esa foto y me alegro de haberlo evitado. Sé que no es culpa de Hestia que la atraparan y no pudiera dar la alarma, y también sé que no podían haber adivinado el pensamiento de Voldemort. Sinceramente, no les recrimino nada de lo que pasó hoy.

Lupin sonrió débilmente y Dumbledore la miró con cautela. De repente Sara se empezó a reír amargamente:

- Debo hacer algo para que Voldemort mejore su concepto de mi, al perecer me cree tan estúpida como mi madre. Ella si hubiera hecho esa extraña parábola de culpa, excusando a los malos porque es su naturaleza y culpando a los buenos que trataron de ayudarla.

- ¿Si te hubieras enterado mañana, no lo habrías hecho? – preguntó Lupin.

- Hubiera descargado mi ira y mi dolor contra Dumbledore, probablemente– dijo Sara pensativa- pero si lo que quieren es que desconfíe de la Orden la tienen muy difícil. Más después de hoy.

Sara se apartó de los dos. Alguien llamó a la puerta. Lupin iba a levantarse, pero Dumbledore fue quien salió a abrir la puerta.

- Sara, ¿qué sucede?

Sara estaba recordando las imágenes que había visto en la mente de Bellatrix, la muerte de su padre... le contó a Lupin lo que había visto. Este la abrazó, pues sabía que el dolor de la pequeña hija de su amigo era mayor a lo que podían consolar las palabras. En ese momento entró alguien más a la sala.

- ¡Sara!

Era Snape, que acababa de volver de su viaje. Sara le sonrió tristemente y le tendió una mano.

- Le desfiguraste un lado de la cara. – dijo Snape como todo saludo.

- Me alegro –dijo Sara sin ningún remordimiento - ¿la viste?

- Sí. Estaba furiosa.

Sara se rió quedamente.

- Debí rostizarla – dijo Sara simplemente – ahora no podrá olvidarse de mi.

- Sara, no es para bromear.

- Cinco niños están muertos por su mano, no estoy bromeando. ¿Cómo te fue en el viaje? – Sara recuperó con esa pregunta su postura habitual

- Bien.

- ¿No piensas darme un abrazo? – La conversación se estaba llevando en un tono completamente frío. Snape se acercó a ella bruscamente, pero Sara le sonrió al tenerlo al frente y lo abrazó tiernamente.

- ¿Estás bien? – Snape la alejó de él para verla a los ojos.

- No – dijo Sara – Creo que mejor vuelvo a casa, Draco debe estar preocupado...

- No lo creo – dijo Dumbledore entrando de nuevo al salón – todavía nos falta discutir sobre esos destellos de Legimency tan extraños. ¿Leíste su mente a través de una foto?

- Bueno, eso pasó – dijo Sara- no lo hice a propósito, yo sólo contemplaba la foto y ya.

- ¿Qué pensabas al ver la foto? – preguntó Lupin interviniendo.

- Cuanto la odiaba.

- ¿Qué foto? – preguntó Snape sentándose – están muy intrigados de cómo te diste cuenta de lo que pasaba.

Sara le contó como se había dado cuenta de lo que pasaba. Snape sonrió tristemente.

- Sara hacía eso muy raramente -dijo cuando Sara terminó el relato- tenía fotos de casi todo el mundo en una caja para ello, pero no le era nada fácil, menos a tanta distancia.

- En Sara los poderes se hayan acrecentados – dijo a modo de explicación Dumbledore – y creo que de momento reaccionan a las emociones que se relacionan con el pasado de su madre.

- O su padre – dijo Lupin tras intercambiar una mirada con Sara. La chica suspiró y repitió lo que unos momentos atrás había confiado a Lupin. Dumbledore la miró asombrado.

- ¿Cómo se escapó?

- ¿Quién? – preguntó Sara cuya mente continuaba en la Sección de Misterios del ministerio.

- Bellatrix. La tenías capturada, por lo que dices.

- Oh sí, se desapareció.

- ¿Desapareció? Sara, ¿la dejaste ir?

- Sí –Sara se levantó y dijo secamente- Es mía, no se las iba a dejar a ustedes. Yo la haré pagar en su momento, y ella lo sabe. Ahora me voy a casa, podemos seguir esta conversación mañana.

- Te acompaño – dijo Snape tras intercambiar una mirada con Dumbledore.

- Te llevo – dijo Sara tras darle un abrazo a Lupin de despedida. Le dio la mano y desaparecieron.


- Esto parece un barrio muggle – dijo Sara mirando el barrio al que descendían en la moto.

- Es un barrio muggle. Lily es hija de muggles, ¿no lo sabías?

- Sí, cierto, Snape decía que era una "sangre sucia", creo. Nunca me importó lo de la limpieza de la sangre, así que nunca le hice mucho caso. ¿Todavía vive con sus padres?

- Sí, la casa Evans es preciosa, ya la vas a ver. Además, Lily es joven.

- ¿De verdad? – Sara lo miró escépticamente.

- ¡Tiene mi edad! 20 años.

- Bueno, yo tengo 18 y acabo de llegar de un viaje alrededor del mundo.

- La casa Evans tiene sus ventajas, todos son muy buenos con nosotros, excepto Pet, pero bueno...

- ¿Pet? – Sara frunció el ceño.

- Petunia, la hermana de Lily. Le tiene fobia a los magos, en parte puede que sea mi culpa, pero bueno... – tocaron la calle y Sirius se detuvo frente a una casa de grandes proporciones en la esquina de la avenida- ya llegamos.

Llamó a la puerta, que abrió una pálida muchacha a la que Sirius saludó sonriente:

- ¡Hola Pet! ¿No han llegado ellos? ¡No importa, los esperamos! ¿Por qué tan arreglada? ¿Viene Vernie por ti?

- ¡No le digas Vernie! – le reclamó Petunia, luego miró a Sara con desconfianza – Lily no dijo que traerías compañía.

- ¿Ella? Es una sorpresa. Pet, te presento a Sara. Sara esta es Petunia, mejor conocida como Pet, la hermana de Lily.

- Sólo tu me dices Pet – dijo Petunia de mal humor sin prestarle atención a Sara - ¿vas a dejar tu horrible moto en la cochera?

- ¡Creí que te gustaba! Eres la primer persona que conozco que no le gusta, bueno, sin contar a los del ministerio... anda, se buena y ábreme la cochera.

- ¡Sirius!, ¿dónde están los otros? ¿te les adelantaste en la moto? – un hombre acababa de entrar a la sala y saludaba a Sirius afablemente.

- Oh, señor Evans, no, no fui al partido, me encontré con una amiga que acaba de volver al país. De hecho la traje conmigo – Sirius podía ser realmente encantador – Sara, este es el señor Evans, padre de Lily. Lily ayudó a Sara con sus lecciones el último año en Hogwarts – añadió Sirius terminando la presentación.

- ¡Bienvenida, mucho gusto! – le dijo el señor Evans, que parecía ser muy agradable – nos alegra mucho que Sirius haya vuelto definitivamente al país, siempre es el alma de la fiesta. ¿Vas a quedarte a la de hoy, supongo?

- Si no es mucha molestia – dijo Sara sonriéndole.

- Para nada. Petunia, querida, ¿no le has abierto aun la cochera a Sirius? Bueno, no importa, yo mismo te la abriré y así le puedo dar otro vistazo a esa magnifica Lotti.

Sirius y el señor Evans salieron. Sara se quedó en la sala con Petunia, quien le dirigió una mirada de desprecio y luego se acercó a la ventana. Esperaba en cualquier momento la llegada de su novio, para que la sacara de lo que pronto se convertiría en una fiesta de fenómenos amigos de su hermana. Sara observó a Petunia con disimulo. Había tenido la impresión de sorprender en esa muchacha ciertos rasgos que había visto en muchas otras chicas en sus dos primeros años en Hogwarts. ¿Se atrevería? Sí, porqué no. Sara había desarrollado el poder de meterse en la mente de las personas sin que estas se dieran cuenta y sin necesidad de varita. Se concentró en la parte posterior de la cabeza de Petunia. Sonrió. No se había equivocado.

- ¿Está muy guapo hoy, verdad? – comentó Sara como quien comenta el clima.

Petunia se volvió sobresaltada y la vio con desconfianza.

- ¿Quién?

- Quien va a ser: Sirius. – Sara hablaba en el tono más normal del mundo.

- ¿Black? – Petunia usó un tono despreciativo que no engañó a Sara – es un idiota presumido, si tu tienes mal gusto allá tú. Deberías saber que existimos personas que podemos verlos a ustedes como lo que son: fenómenos.

- Bueno, es ese caso es un fenómeno muy guapo. No me vas a negar que cuando toma porte presumido se ve muy seductor – Sara tenía bastante material para molestar a Petunia, pero en ese momento Sirius volvió a entrar a la casa hablando con el señor Evans.

- La verdad es que hay que tener cierta habilidad para manejar una moto como esa... creo que voy a conseguir el permiso del ministerio. Un primo segundo mío acaba de entrar a trabajar en el Departamento de Uso Inadecuado de los Objetos Muggles, hace años que no lo veía, porque es de la parte de la familia que más odiaba mi madre. Todos los Weasley se han llevado bien con los muggles (o nacidos de muggles, como Lily). Bueno, como le decía Weasley me ha dicho que cree que hay cierta laguna jurídica que me permitiría inscribirla como vehículo extranjero.

Petunia se había ruborizado al ver la sonrisa maliciosa de Sara al entrar Sirius, que se volvió a Sara y le dijo:

- ¿Ya te has hecho amiga de Pet? Tienes suerte, Pet no suele ser muy amable con nosotros – el señor Evans había subido las escaleras para decirle a su mujer que Sirius había llegado con una amiga – ni siquiera después de que le teñí el pelo gratis. ¿No quieres que lo haga de nuevo? – Sirius sacó la varita y Petunia se estremeció.

- ¡No, no quiero andar con el pelo anaranjado otra semana!

- Vamos Pet, no seas exagerada, Lily te lo arregló a los tres días.

- ¡Porque no le dije desde un inicio que era tu culpa y era un hechizo!

- Quería ayudarte para que te vieras bien en tu cita – dijo Sirius encogiéndose de hombros – pero bueno, eso no importa, fue hace tres años. –Luego se volvió a Sara y le preguntó- ¿Te ha estado contando lo terrible que he sido con ella?

- Algo así.

- Pet, ¡me vas a hacer quedar mal! – le reprochó Sirius en broma, luego se levantó y dijo – no importa, yo sé que en el fondo me quieres. Ya vengo, subo a saludar a la señora Evans. Avísenme cuando llega Vernie, quiero saludarlo.

Sirius salió de la habitación rumbo las escaleras. Sara miró a Petunia, que había palidecido un poco tras que Sirius dijera que sabía que ella lo quería. Petunia fue la primera en hablar:

- Me preguntaba cuanto iba a tardar en traer una nueva chica. A cada fiesta que ha venido a traído una distinta.

- ¿De verdad? – Sara se encogió de hombros con indiferencia, no iba a dejar que esa pesada chiquilla la pusiera celosa, aunque en el fondo le dolió un poco, pero no se notó – no me extraña, siempre ha sido un don Juan. Ya era hora de que me tocara a mi. Supongo que te dará mucha cólera ver que siempre sale con una distinta y nunca eres tu.

- ¡Cállate! Esta es mi casa, no puedes venir de paracaidista y molestarme.

- Tienes toda la razón – dijo Sara seria – deberías decirle lo mismo a Sirius, me parece que se pasa un poco molestándote.

Petunia iba a responder con furia de nuevo, pero llamaron a la puerta. Petunia fue a abrir, mientras Sirius bajaba como una exhalación.

- ¿Ya llegó Vernie? – le preguntó pasando junto a ella y yendo en dirección a la puerta. Sara lo oyó exclamar con gran alegría, como quien se reencuentra con un viejo amigo - ¡Vernon Dursley, qué alegría me da verte! Pero, ¿qué es esa timidez? ¡Adelante! Tengo una amiga que le gustaría conocerte.

Vernon entró a la sala con cara de evidente miedo. Sirius no creía en la limpieza de la sangre, ni era de las personas que se dedicaban a mortificar muggles, no nos hagamos una idea errónea. Conocía a Petunia desde finales del sétimo curso. Todos sabemos lo travieso y aficionado a las bromas que era Sirius y Petunia se había convertido en su víctima. Muchas veces Lily se había peleado con él por eso, pero Petunia no solía decirle a nadie las bromas que le gastaba. En el fondo Sirius le tenía cierto cariño a Pet, era una mujer que lo odiaba, y eso le llamaba mucho la atención, y lejos de sentir el orgullo herido le gustaba experimentar al respecto, por lo que la molestaba mucho (sobretodo verbalmente, pocas veces había alzado su varita contra ella). Luego había conocido a Vernon, quien siempre había odiado a todo lo "fuera de lo normal" y los magos eran la encarnación de sus odios y temores. Sirius lo sabía y lo mortificaba con una gran amabilidad, tratándolo como un gran amigo, lo que siempre le sentaba muy mal.

La familia Evans no se enojaba con Sirius por esto. Como vimos los Evans le profesaban mucho cariño a Sirius, ya que habían adoptado a James casi como un hijo y Sirius era para este un hermano. No les molestaba como trataba a Petunia, pues consideraban que eran buenos los intentos por su parte de simpatizar con su huraña y estirada hija. Y el trato a Vernon era irreprochable, pues como hemos dicho lo trataba excesivamente bien.

- ¿Té? ¿Café? ¿Caldo de ancas de rana? – le preguntó amablemente Sirius, utilizando los estereotipos que tenía Vernon, como la mayoría de los muggles, sobre los magos para infundirle un estremecimiento visible– tenemos una fiesta ahora más tarde, ¿porqué no se quedan? ¿no pueden? ¡Qué lastima!

Sara contenía a duras penas las ganas de reír al ver la cara de aquel muchacho de figura redonda al que Sirius con su amabilidad parecía aterrorizar más que un dragón de tres cabezas.

- Ya nos vamos – dijo Vernon levantándose bruscamente y poniéndose frente a Petunia, como si quisiera protegerla,

- ¿A dónde la llevas? – le preguntó Sirius seriamente. Cualquiera hubiese dicho que era el encargado de Petunia.

- ¡A ti que te importa!

- Cuida tus modeles, Vernie – dijo Sirius jugueteando con la varita. Vernon palideció - ¿dónde la llevas?

- A cenar.

- Vuelvan antes de las... no sé, de las nueve, tal vez. Estoy bromeando, pero trae a Pet temprano, para que pueda estar un rato en la fiesta.

Vernon tomó de la mano a Petunia y salieron de la sala rápidamente. Sirius les gritó "que la pasen bien" y se rió.

- ¿Qué te parecieron? – le preguntó a Sara aún sonriente – no sé porqué me tiene tanto miedo ese idiota de Vernon, creo que espera que lo convierta en sapo o algo así. Petunia envidia a Lily, por eso no nos quiere a nosotros, ni a ningún mago. Además bueno, he de admitir que no soy bueno con ella, pero ella tampoco lo es mucho conmigo.

Sara se rió abiertamente y le dijo:

- Me alegro de haber venido, por un momento había cometido el error de creer que en verdad habías madurado.

Sirius no hizo caso a sus burlas y le pidió que lo ayudara a terminar de decorar para la fiesta. La casa de los Evans era enorme, y el patio era aún mayor. Pusieron guirnaldas de colores en las ramas de los árboles y lámparas flotantes en el aire, que Sara encendió de un soplo. Sirius observó que Sara ya controlaba perfectamente el fuego y la varita también.

Más tarde llegaron Lily y compañía. Venían muy contentos, porque el partido había sido muy bueno, había durado casi cinco horas y los Tornados habían perdido, para regocijo de ellos, que apoyaban al Puddlemere United, que se había proclamado ganador del campeonato.

Sirius salió a su encuentro. El grupo estaba compuesto por viejos conocidos y otros nuevos amigos: lo encabezaban Lily y James, tras ellos venían Lupin, Peter, Madeline y Rose, por nombrar a algunos antiguos conocidos de Hogwarts. Los nuevos formaban un nutrido grupo de unos diez o quince, que poco a poco iremos conociendo. Tras saludar ruidosamente y celebrar el triunfo de su equipo (Sirius aún no se había enterado del resultado del partido) lo acosaron de preguntas:

- ¿Qué querías decir con eso de que "había surgido un imprevisto" y "no puedo llegar, tengo algo más interesante que atender" – le reclamó James que tenía la carta que le mandara Sirius en la mano - ¿y de donde sacaste esa águila que casi nos saca los ojos cuando tratamos de coger la carta?

Sirius miró a Madeline, suponía que ella les habría dicho a sus amigos del encuentro con Sara. Pudo ver que la chica no había reconocido a Sara, podía asegurar que ni siquiera le había puesto atención, pues la miraba tan intrigada como el resto y le reclamaba a su vez, pues casi la había dejado sin ver el partido.

- ¡Silencio! – les dijo Sirius levantando los brazos – van a obtener las respuestas que quieren, todo lo que tienen que hacer es ir al patio, donde está todo listo para la fiesta y se darán por satisfechos.

El curioso grupo salió al patio en conjunto. Sara estaba ahí ordenando unos platos en una mesa y los volvió a ver cuando salieron. No hay que decir que todos se quedaron con la boca abierta. Sara sonrió complacida.


Aparecieron a la entrada del castillo.

- Gracias – le dijo Snape mirando alrededor como si temiera que hubiera alguien más que ellos afuera. Era tarde, algo así como las nueve y media.

- De nada – Sara miró inquieta a su casa. La luz estaba encendida. Snape notó una expresión extraña en su cara.

- ¿Qué te pasa?

- No quiero ir a casa.

- ¿No quieres repetirle la historia a Draco?

- No, tengo miedo de...

- ¿De que? – Sara lo miró como si no supiera si decirlo o no.

- ¿Crees que sea mala?

- ¿Quién?

- Yo. ¿Soy como ella? ¿Cómo mamá?

Snape la miró sorprendido. Pudo ver en su mirada que realmente estaba asustada.

- ¿A que te refieres a ser como ella?

- A ser mala, despiadada, sin corazón.

- En ese caso no – le dijo Snape – no, eres distinta, bastante distinta.

- Pero podría llegar a ser como ella.

- Lo dudo.

- Pero usted mismo dijo el otro día...

- Lo que dije fue para evitarte hacer la tontería que pareces dispuesta a hacer después de todo. No Sara, lo que hiciste es una tontería más Black que otra cosa. Bella dice que la amenazaste con matarla.

- No la amenacé, le juré que la mataría – dijo Sara rectificando - ¿ve lo que le dije?

- ¿Piensas pelear con ella?

- Sí.

- Y matarla.

- Sí.

- Y nada va a detenerte.

- Nada.

- Entonces vas a necesitar mi ayuda.

- ¿Para qué?

- Bellatrix es tal vez la mejor bruja en estos momentos, no hay manera de que puedas vencerla con lo que te enseñan en el colegio.

- En la AD practicamos duelos – reclamó Sara – y he buscado preparación es otros libros...

Snape la interrumpió:

- Eso está muy bien, pero no te servirá de nada al pelear con ella. Nadie después del señor oscuro sabe más de artes oscuras que ella, pocas personas tienen oportunidad de sobrevivir a un duelo con ella.

- ¿Temes que me mate? – Sara se rió despectivamente.

- Hay cosas peores que la muerte –dijo enigmáticamente Snape – tu padre tenía un postgrado de la UIHDCAO, la mejor universidad de defensa del mundo mágico y no pudo con ella. Tu no tienes si quiera los TIMOS, no puedes enfrentarla.

- Sé que no estoy lista todavía, por eso no pelee con ella hoy.

- Tu no conoces las artes oscuras que ella maneja...

- ¡Mi padre no usaba artes oscuras! No pienso usarlas para vencerla.

- No las usaba, pero las conocía – exclamó Snape- tienes que conocer lo que enfrentas, es lo primero que se hace para combatir las artes oscuras. Tu padre no era un mago oscuro, como no lo es Dumbledore, pero él conoce las Artes Oscuras muy bien, tienes que conocer lo que enfrentas. Si tu quieres yo puedo prepararte para un duelo con ella. Si realmente lo vas a hacer, mejor que estés preparada y sepas lo que vas a enfrentarte.

- ¿Haría eso por mi?

- Sí.

- Pero Dumbledore se opondrá.

- No importa. Déjamelo a mi.

- ¿De verdad lo hará? ¿me ayudará a vengar a mi padre?

- ¡Oh no! Te ayudaré a batirte exitosamente con Bellatrix, eso es todo. Y no te preocupes, no te convertirás en tu madre, te lo prometo.


¡Y otro capítulo más que se va!

¿Qué les pareció? ¿Qué les pareció la conversación de Sara y Sirius? ¿Y Pet? Bueno, también me interesa saber qué les parece lo de Sara Black... y para ello sólo tienen que dejar un review!!!!!!

En el próximo capítulo...

¿Cómo reaccionarán Lily, James y compañía con la presencia de Sara?

¿Aceptará Dumbledore la propuesta de Snape?

¿Qué hará Sara al regresar a casa? ¿Qué le dirá a Draco?

Gracias por leer el chap, espero no tardar mucho con el que sigue...

Sara Fénix Black.