¡Hola a todos!

Antes de que se me olvide, ya saben, los personajes pertenecen a JK Rowling y Warner Brothers (excepto Sara P y B, esas son mías…)

Muchas gracias por sus reviews, me han animado mucho, y es que ¡este es el penúltimo capítulo de la segunda parte! Ya tengo listo el siguiente y lo publicaré el miércoles o el jueves, según mis cálculos, claro, cuando reciba sus reviews. Este capítulo es algo pequeño comparado con los otros, pero el siguiente si es más largo y no podía dividirlo.

Una pequeña aclaración, la primera parte de hoy de Sara Black parece un poco fuera de donde había quedado la historia, pero que es que siendo esta historia sobre Sirius, mejor dicho de su hija y estando ahí Harry no podía seguir la historia ignorando olímpicamente la fecha del aniversario de muerte de nuestro amado Padfoot. Así que ese capítulo es más que todo una de mis expresiones de dolor por la pérdida, y una especie de desahogo y tributo a la memoria del mejor de los merodeadores y de los personajes de JK, al menos en mi opinión. Así que ese parte del capítulo está dedicada a Sirius Black. Y disculpen si quedó un poco cursi… (¡es que me puse en el lugar de Sara y es muy triste!)

Las contestaciones a los reviews están al final porque me emocioné mucho contestando y quedaron muy largas… eso si, no bajen a leer las contestaciones antes de leer el chap, que no quiero que por accidente lean algo que les arruine la pequeña sorpresa de este chap.

Gracias por su apoyo y aquí los dejo con el capítulo 26 de "SFP&SFB: la noble casa Black y el destino de los fénix. Segunda Parte: Cosas del corazón"


Sara llegó a su casa sintiéndose fatal. El dolor de cabeza no aminoraba y después de lo que le había dicho a Sirius había aumentado considerablemente. Se le nublaba la vista y se sentía mareada.

Cuando llegó a su casa el dolor creció aún más y Sara empezó a oír todo tipo de voces dentro de su cabeza. No eran voces conocidas, en realidad ni siquiera eran voces: eran pensamientos. No sabía como, pero estaba captando los pensamientos de todas las personas en cien metros a la redonda.

Entró tambaleándose a la casa, sintiendo la presión de los pensamientos dentro de su cerebro. Antes de que se diera cuenta se desmayó.

Cuando Alice llegó a la casa venía furiosa con ella. Sólo abrir la puerta empezó a gritarle:

- ¿Cómo puedes ser así? ¡No te quedaste ni media hora! ¡No hablaste con James y te fuiste como si la casa estuviera infectada con algo! Y además no sé que le habrás hecho a Sirius, pero estaba furioso contigo... ¡Sara! ¡SARA!

Alice acababa de entrar al cuarto de Sara y la encontró tendida en el piso. Alice se arrojó sobre ella y la agitó de los hombros tratando de despertarla. Sara abrió los ojos, y Alice se asustó al verlos inyectados de sangre. Ardía en calentura y temblaba violentamente.

- ¡Sara, ¿qué tienes?!

Sara sentía su cabeza explotar. Alice estaba demasiado cerca. Apenas logro pronunciar:

- Mi cabeza me está matando... estoy en la mente de todos...

Para su alivio, Alice se alejó de ella buscando un pergamino en el escritorio:

- Voy a llamar a Dumbledore.

- ¡No! – Sara encontró fuerzas para incorporarse un poco y subir a su cama – está con los Potter, ellos lo necesitan ahora. Déjalo.

- Sara, no estás bien.

- Sólo ayúdame a acostarme, mañana estaré bien, de verdad.

- Voy a escribirle a Sirius – dijo Alice haciendo caso omiso de Sara al encontrar un pergamino.

- ¡NO! – el pergamino ardió – no alarmes a nadie – Sara se dejó caer de nuevo en la cama tras esa nueva demostración de energía, se sentía desfallecer.

- Sara, las fénix no se enferman, normalmente.

- No estoy enferma – dijo Sara haciendo un gran esfuerzo para aparentar normalidad. Alice era capaz de armar un verdadero alboroto y llamar a todos. Eso era lo último que quería – debe ser una evolución de poder. En serio, no alarmes a nadie, es innecesario. Sólo déjame dormir.

Alice le dio un té relajante y Sara aparentó sentirse mejor. Sin embargo cuando Alice al fin salió del cuarto, Sara pasó una de las peores noches de su vida. ¿Es que la gente no dejaba de pensar cuando dormía?

Al día siguiente Alice le dijo que no iba a ir al trabajo para quedarse con ella, pero Sara se negó rotundamente:

- Estoy bien. Es una evolución de poder. Estaré mejor más tarde.

- Si veo a Dumbledore le voy a decir.

- ¡Ni se te ocurra! Ya sabes que no quiero a Dumbledore metido en mi vida.

- Pero si me voy no sé a que hora voy a venir. Ahora que Harold no está en le periódico tengo muchísimo trabajo.

- Razón de más para que no te quedes.

- Iba a revisar unos papeles que Dumbledore me pidió que viera. No sabemos quien era el soplón de Harry y puede estar en peligro. Sólo Harry tenía contacto con él y guardaba los documentos en lugares muy seguros. Estos estaban en su cámara de Gringgotts. Hoy sacaré los de la caja fuerte de su oficina y hay que revisar si había más en su apartamento.

- Si quieres yo puedo irlos revisando – sugirió Sara, con la esperanza de que al tener la mente ocupada no le dolía tanto.

- Como quieras, no puedo llevarlos a la oficina. ¿De verdad estás mejor?

- Sí, claro – mintió Sara. El mundo le daba vueltas y tenía náuseas.

- ¿Estás segura de que es normal?

- Sí, una vez Dumbledore me dijo que cuando un poder crece el cuerpo tiene que acostumbrarse a la transformación y sufre un poco. Es parecido a lo que pasé a los once cuando se despertó el fuego.

Alice no estaba muy convencida de irse y dejarla así, pero Sara era muy terca. Finalmente se fue, aunque tenía algo en mente que en medio de la confusión de pensamientos en la cabeza de Sara, ésta no lo notó. Más bien, al irse Alice, suspiró aliviada. Hizo caso omiso a la jaqueca que le estaba empezando y empezó a revisar los papeles.

Sin embargo la jaqueca fue un poco más fuerte y terminó yendo a recostarse un rato, viendo aún algunos papeles. Parecía el diario de sus encuentros con el soplón.

"Lord Voldemort tiene a su esposa y a su pequeña hija. Si él duda en obedecer les hace daño y si le fallara no se atreve a pensar que les haría "

"Nunca lo he visto bien. No me ha dejado. Siempre hemos hablado en lugares oscuros y ha usado una capucha para que no pueda ver su rostro. Dice que es más seguro así. Sin embargo, hay algo familiar en él, aparte de que su voz es un poco extraña. "

"Creo que ya descubrí lo que se me hace tan familiar en él. Es una fragancia que suelta cuando agita la cabeza, creo que es una sustancia que usa en el cabello. Se me parece a la que usa Sirius, aunque es difícil que alguien se cuide el pelo tan obsesivamente como él, pero... "

Al tratar de concentrarse en los papeles se sentía peor y en medio de su dolor no conectaba bien las ideas. Tras leer eso se encontró pensando en Sirius, en la agradable sensación de pasar los dedos entre su cabello. Tan suave, tan sedoso, tan... Recordó lo ocurrido el día anterior. ¿Cómo había podido decirle eso? Por un momento creyó que estaba rayando la locura, le parecía oírlo en su cabeza, de hecho lo oía muy claro.

"¿Por qué me habrá insistido tanto Alice en que viniera? Sabe que estoy molesto con ella. Dejare esto y me iré. ¿Por qué Sara lo complica todo? Sus celos son tan enfermizos. ¿y por qué no puedo enojarme bastante con ella? "

De repente Sara comprendió que no estaba teniendo alucinaciones: Sirius estaba al otro lado de la puerta. Oyó como llamaban. Iba a levantarse para ir a abrirle pero se mareó del todo y cayó al piso, pues las piernas le fallaron. Chasqueó los dedos para abrir la puerta.

- Sara, soy yo. Alice me pidió que viniera a dejar unos papeles de Harry. ¿Sara?

Al no oír ningún ruido Sirius supuso que no había nadie. Pero no, qué extraño,¿Cómo se había abierto la puerta entonces?

- ¿Sara?

Sara en su cuarto sintió que la cabeza se le iba a partir en dos al acercarse Sirius a su cuarto y dejó escapar un gemido de dolor.

- ¡Sara! ¿Qué te ocurre? – Sirius oyó el gemido asustado y entró en el cuarto. Se asusto al encontrar a la chica con el rostro desencajado, mortalmente pálida y sudorosa. Sara gritó al sentirlo tan cerca y cuando él se precipitó sobre ella ,Sara sintió como se sumergía de lleno en su mente. Empezó a convulsionar violentamente y Sirius la sujetó a tiempo, pues perdió el conocimiento.


Todavía quedaba un mes antes de la marcha de Draco. Junio era un mes importante. En él se acababan las clases, se hacían los temidos exámenes, se recibían las notas... y se celebraba el aniversario de muerte de Sirius Black.

- ¿Harry? ¿Eres tu?

Sara oyó un sollozo reprimido. Era de noche. Estaba a la orilla del lago. Era el día del triste y terrible aniversario. Harry había desaparecido desde la mañana pidiendo en una nota que no lo buscaran. Se había llevado la capa de invisibilidad.

Ron y Hermione habían hecho su mejor esfuerzo en tratar de reanimarlo, pero la verdad los recuerdos de la batalla en el Departamento de Misterios eran horribles para todos.

Sara no había estado ahí, y se le volvía difícil el ver a todos sufriendo por los recuerdos de lo que había ocurrido. Ella no tenía recuerdos que llorar, ni un solo recuerdo de su padre para revivir... y no se atrevía a expresar esos sentimientos en medio de tantas personas que sí los tenían y sufrían.

Sólo a Draco y a Snape confío sus pensamientos. El más declarado enemigo de su padre y el hijo de uno de los mortífagos que habían participado en la batalla que había sido su muerte. ¡Qué irónica era la vida!

Ese día Sara se había quedado en su casa. Draco había estado con ella todo el tiempo. Snape había ido a buscarla. Lupin había estado ahí, aunque él sufría también el recuerdo de su último gran amigo de toda la vida. Tonks le había escrito pues tenía que trabajar. Neville la había ido a ver. Y Ginny. Y Luna.

Phineas por su parte había esta particularmente silencioso. Sara sabía que en el fondo su tatatarabuelo había lamentado mucho la muerte de su tataranieto.

Tantas visitas y tanta atención estaban abrumando a Sara, quien al llegar la noche decidió salir. Escribió una pequeña nota a Dumbledore (por aquello de las reglas para usar su medio de transporte favorito), tomó la moto y se fue a aquel lugar especial que ya conocemos.

Pensó en cómo habrían sido las cosas si él no hubiera muerto y de alguna manera la hubiera descubierto. Se imaginaba su sorpresa al encontrarla. Se imaginaba viviendo junto a él en Grimmuld Place, lo imaginaba enseñándola a usar la motocicleta. Hablándole y presumiéndole de sus aventuras de joven, cuando era un orgulloso merodeador. Cuidando de ella y de Harry. Dándole consejos. Celoso de los chicos que la pretendieran. Orgulloso de ella. Diciéndole "hija, te quiero".

Era algo que no fue y nunca iba a ser. Tenía el álbum consigo. Draco había tratado de escondérselo, pero ella había sido más rápida. Draco le habría dicho que se estaba auto torturando. Probablemente así era. Pero ella se lo debía. Ella no había estado ahí.

Miró las fotografías distraídamente. Vio algunas de él con su madre. Eran una pareja bellísima. Se veían tan bien juntos.

"¿Por qué mamá? ¿Por qué tenías que ser tan idiota y dejarlo? ¿Por qué unirse a los mortífagos si él te amaba? Nunca lo voy a entender... de no ser por ti habría tenido un padre una vez que te fueras. No sólo me dejaste sin madre, sino que también me dejaste sin él..."

Sara se reprendió mentalmente al sentir sus ojos húmedos. Ella no tenía derecho a llorar ese día. Ella no lo había conocido. Harry sí, Harry sí había perdido una parte importante de sí un año antes.

Mejor regresar al colegio. El viaje le pareció más solitario que nunca, ¿cómo habría sido viajar en la moto con él? Descendió sobre los terrenos del colegio y estacionó la moto.

Se detuvo a ver el cielo. Era una noche sin luna, y las estrellas brillaban fuertemente. Su estrella brillaba con más intensidad que nunca, o tal vez en esa noche tan especial

Sara la vio más bella. De repente un sonido había llamado su atención:

- ¿Harry? ¿Eres tu?

Sara oyó agitarse algo y tal como había sucedido la vez pasada Harry apareció al quitarse la capa de invisibilidad. Estaba sentado a la orilla del lago. Se notaba que había estado llorando. Tenía los ojos completamente rojos y los anteojos manchados de lágrimas. El también tenía el álbum entre sus brazos, junto a unas cartas... y un espejo quebrado.

- Oh Harry – Sara se sentó junto a él y lo abrazó con ternura. Harry empezó a llorar. Sara nunca lo había visto así, triste e indefenso. Generalmente cuando la hablaba sobre su padre se ponía muy serio, y eventualmente sonreía tristemente. Pero Harry sufría, Sara lo sabía. Sólo que hasta ese día no había sabido cuanto.

- Fue mi culpa, Sara – logró decir Harry.

- No, no es cierto – le dijo Sara enérgicamente.

- Si yo no hubiera sido tan tonto, si hubiera usado el espejo...

- Harry, nadie podía prever lo que pasó. No es tu culpa. Él te engaño. Ella lo mató. No tú. – Sara sentía un nudo en la garganta.

- Estaba ahí por mí. Yo estaba en peligro y él fue a salvarme. Y yo no lo pude salvar.

- Estaba ahí porque te quería.

- ¡Por eso es tan terrible!

Sara no sabía que decirle, así que sólo lo abrazó más fuerte.

- Has cargado solo con esto un año... una culpa que no es tuya. Bellatrix Black lo mató. Voldemort lo mató. Y ambos recibirán su merecido. Tu no lo mataste Harry. Tu lo amaste. Y él te amo. Eras todo lo que tenía. Iluminaste sus días. Le diste brillo a lo que le quedaba de vida. Le diste fuerzas para salir de Azkaban. Le diste fortaleza para ser paciente y prudente por ti. Le diste alegrías a una vida privada ya de ellas. Fuiste el hijo que no tuvo, el perdón de su mejor amigo por no haberlo salvado, pues sufría un sentimiento de culpa parecido al que sufres tu ahora de haberle fallado. Tu fuiste la redención de mi padre, el que lo salvó de un destino peor a la muerte, el que le devolvió la fe de sus amigos en él. Y si él no supo expresarte completamente su amor por ti será porque aún te sigue amando. Y si él no terminó de agradecerte todo lo que hiciste por él yo lo haré. Y si él te amó como habría amado a un hijo, yo que soy su hija te querré como un hermano. Y si lo que quieres es su perdón por una falta que no cometiste yo te lo doy. Y si lo que quieres es llorar, llora, que yo estoy aquí. Llora tu que conociste a mi padre y en mi lugar lo amaste. Llora por la memoria de Sirius Black las lágrimas que yo no puedo llorar, las de haber tenido y haber perdido....

Antes de que Sara se diera cuenta había empezado a divagar, conmovida por el terrible dolor que conmovía a su amigo, pero se contuvo de llorar. Había que ser fuerte esta vez, fuerte por él, por Harry. Así lo hubiera querido su padre.

Aquel era un día triste, pues se recordaba la muerte de un hombre valiente y sacrificado, que había sufrido terriblemente en vida y que había muerto en medio de una batalla como un héroe, luchando por lo que más le importaba en la vida. Ese día todas las personas que lo habían querido en la Tierra lloraban su pérdida y respetaban su memoria, bajo la luz y amparo de su propia estrella, que brillaba alta en el cielo. Sirius, la estrella más brillante del firmamento.


Sara se despertó sintiéndose un poco atontada. Se presionó la cabeza con las manos. ¡Qué alivio! Ya no le dolía tanto y alguien le había puesto una toalla húmeda sobre la frente, lo que le daba una sensación de frescura increíble.

- ¿Cómo te sientes? – le preguntó suavemente alguien entrando al cuarto- empezaba a preocuparme que no despertaras. Estaba pensando en usar el truco de la Bella Durmiente, tal vez un beso te habría despertado.

- ¿Sirius? ¿Qué..?

- Shhh... – Sirius le quitó la toalla de la cabeza para remojarla y ponérsela de nuevo. Luego le tendió una taza humeante que contenía una poción recién hecha – tómate esto.

Sara cogió la taza que Sirius le ofrecía y miró el contenido con desconfianza.

- No soy muy bueno haciendo pociones, pero creo que está bien – dijo Sirius con una sonrisa – es sólo una poción revitalizante. Has perdido muchas energía. ¿Cómo te sientes?

- Mejor, ya no tengo los pensamientos de toda la cuadra zumbando en mi cabeza.

- Bueno, eso es tal vez por el hechizo aislador que le pusimos a la casa y la poción de Dumbledore.

- ¿Dumbledore? – Sara se incorporó con violencia, pero Sirius la recostó de nuevo dulcemente.

- Sí, Dumbledore. No te preocupes, no está aquí. Le dije que no querías verlo. Alice le explicó lo que le habías dicho. Dumbledore cree que tienes razón y tu poder de invadir mentes se está incrementando. Probablemente sea el poder que mejor manejes después del fuego. Tu poder dominante, creo que lo llam

- ¿Alice llamó a Dumbledore?

- No, yo llamé a Dumbledore y a Alice.

- ¿Por qué lo llamaste?

- Bueno, te encontré con un aspecto horrible. Convulsionaste frente a mí y perdiste el conocimiento en mis brazos. Se me ocurrió que a lo mejor llamar a la única persona que conozco que tiene alguna idea sobre las fénix era buena idea.

Sara no hizo ningún comentario y se bebió la poción. Sirius recogió la taza cuando la hubo acabado.

- ¿Cuánto va a durar esto? – preguntó Sara. Empezaba a tener la cabeza más clara. Ya las cosas no le daban vuelta.

- Dumbledore cree que en algún momento del día de ayer alguno de tus poderes fue fuertemente turbado y produjo esta reacción. Probablemente se acabe sólo en un tiempo o con algo igual.

Sara recordó la conmoción que había sufrido al oír el nombre Harry Potter el día anterior.

- Siento como si mi cabeza tuviera el doble de su tamaño natural – dijo Sara ante la sensación de pesadez que sufría.

- Está tan perfectamente proporcionada como siempre – le dijo Sirius acariciándole distraídamente el pelo. Sara lo miró y de repente todo lo sucedido el día anterior volvió a ella.

- ¡Sirius! – se incorporó de nuevo violentamente – tengo que pedirte perdón por lo de ayer. Fui una estúpida y lo que dije estuvo mal, mal. ¡muy mal! No tenía ningún derecho a reclamarte nada, él es tu mejor amigo, y yo me porté como una idiota celosa buena para nada que....

- Cálmate – le dijo Sirius haciéndola acostarse de nuevo con calma- o te va a doler la cabeza de nuevo.

- Eres un ángel. ¿Cómo puedes estar aquí cuidándome después de cómo te traté ayer? Deberías estar furioso conmigo...

- Shhh... – Sirius volvió a acariciarle el cabello, como si quisiera tranquilizarla.

- No me sentía bien y te dije una grosería. De verdad lo lamento...

- Tranquila. – Sirius no parecía quererle dar ninguna importancia a lo que había pasado – está bien. Trata de descansar.

Sirius miraba a Sara tan dulcemente que ésta se calló y lo miró conmovida. ¿Cómo podía perdonarla tan fácilmente? ¿O tal vez lo que le había dicho no era tan grave? Sara trató de recordar como habían sido las cosas. Sara poseía un espíritu rencoroso como para entenderlo sin estar en esa posición. Sirius la amaba mucho, tal vez demasiado y el verla así había sido suficiente para que su enojo pasara a ser una simple minucia carente de importancia.

- No – dijo Sara ante su proposición de descansar – le dije a Alice que revisaría unos papeles...

- Lo estoy haciendo yo – le dijo Sirius señalándole el puñado de papeles que tenía al lado- pero no he sacado nada en concreto todavía.

- Déjame ayudarte.

- No, tienes que descansar. Ya me ayuda bastante verte mejor. Alcánzame esos que están al otro lado de la cama.

Sara le pasó el puño de papeles que ella había estado viendo momentos antes, pero uno que no había visto se desprendió del resto. Era una hoja de papel arrugada y manchada. Sara la recogió intrigada. De repente el dolor volvió más intensamente que nunca. Fue como si su mente viajara a mil kilómetros por hora hasta la de alguien muy lejos de allí... y entonces la vio: una mujer de pelo negro, alta, de expresión siniestra y calculadora. Sara conocía a esa mujer... y Harry Potter también.

- ¡SARA! ¡SARA!

Cuando Sara abrió los ojos se encontró en los brazos de Sirius que la llamaba asustado. Al verla abrir los ojos la estrechó contra sí. Había convulsionado de nuevo y había estado a punto de caerse de la cama. Sara se apartó de él y le dijo conmocionada:

- ¡Era ella Sirius! El soplón de Harry era una soplona. No era una obligada, era la favorita de Voldemort. Lo engañaron, fue una trampa desde el inicio. ¡Bellatrix Black era la soplona!


- Sara, esta serie es demasiado estúpida.

- Prometiste que le darías una oportunidad.

- Una. Ya me has hecho ver esa porquería tres veces.

- En Francia no vas a tener que verla.

- Sara... está bien, la última.

- No te queda otra, te vas la otra semana.

Junio llegaba a su fin. Las clases terminaban en una semana, y Draco se iría a penas tuviera los resultados. La discusión se cernía sobre una serie de televisión que Sara adoraba y que tras meses de insistirle, Draco había aceptado ver un capítulo.

La serie era un drama/romance. Draco casi no le ponía atención. Pensaba en lo que venía, en Francia, en Sara, mejor dicho, en estar sin Sara. En eso llamaron a la puerta.

- Yo voy – dijo levantándose.

- Apúrate – le dijo Sara sin volverlo a ver- o te vas a perder el beso de Seth.

- Creo que puedo vivir sin verlo.

Draco abrió la puerta.

- ¿Qué haces tu aquí? – preguntó con desprecio.

- Más respeto Malfoy, estás frente a un funcionario del ministerio.

- Sí, claro. ¿Qué quieres, Weasley?

- Tengo que hablar con la princesa.

- ¿Princesa? – Draco se rió despreciativamente- Sí, claro. Asumo que te refieres a Sara Black. ¡Su alteza, la buscan! – llamó en voz alta.

- Ahora no puedo ver a nadie. Dile que vuelva luego.

- Es un mal momento – dijo Draco cerrando la puerta, pero el altivo funcionario del ministerio atravesó una pierna.

- Traigo un mensaje de Fudge. – dijo en voz alta, para que Sara lo oyera, esperando que aquello la hiciera cambiar de opinión.

- ¡Bien por ti! – dijo Sara desde adentro. Los mensajeros de Fudge no le caían bien.

- Weasley, vete de aquí – dijo Draco sacando la varita- la "princesa" no quiere ser molestada.

- Dile que soy el asistente menor del ministro en persona. – dijo esto durísimo, asegurándose de que lo oyera.

- Esto es increíble – dijo Draco para si mismo – yo recojo el mensaje y luego lárgate.

- Debo entregarlo personalmente.

- O te vas ya o… – Draco levantaba su varita cuando Sara dijo:

- Ok! Aquí estoy, que sea rápido, están en anuncios. –apareció junto a Draco- Oh, ¿Percy Weasley? – Sara no le tenía el menor cariño a Percy. No lo conocía, pero todos sus amigos le habían hablado de él, y ninguno muy bien que digamos.

- El mismo, su alteza. – Percy miraba a Sara con la boca abierta. Era preciosa. Hasta el momento cada vez que ella había ido al Ministerio él no había podido verla.

- ¿Su alteza? – Sara se rió sin ningún disimulo – si yo fuera una princesa Fudge no estaría en el poder, y usted tampoco. ¿De acuerdo? No me diga princesa o su alteza o ninguna de esas tonterías.

- Sí. Señorita Sara, como usted guste.

- Black, señorita Black, para usted. Ok, ¿qué pasa?

- ¿Qué pasa?– Percy la miró sin entender, esperando que lo invitara a pasar.

- Sí, tu eres un mensajero – Sara lo señaló y luego se señalo a ella misma- dame el mensaje.

- Pero...

- ¿Por qué Fudge no se limitará a usar lechuzas? – dijo Sara como para sí misma llevándose las manos a la cabeza- no hablan, son simpáticas, listas y se limitan a su trabajo: dar mensajes.

Draco que estaba a su espalda se rió.

- El ministro tiene el honor de invitarla al Baile Anual de Verano que suele ofrecer para la época veraniega el Ministerio de Magia.

- ¿Eso es todo? – Sara frunció el ceño.

- Sí.

- Bien. – Sara dio la vuelta para entrar de nuevo a la sala.

- ¡Espere! – dijo Percy.

- ¿Sí?

- ¿No va a responder?

- ¿Tengo qué? Déjeme ver, ¿cuándo es el baile?

- 30 de agosto.

- ¿Agosto? ¿Y tenía que avisarme desde ahora? No sé si pueda ir.

- Yo que tu iría – le dijo Draco de repente, para sorpresa tanto de Sara como de Percy. Sara lo miró intrigada, y comprendió que su amigo le diría porqué después.

- Bien, dígale a Fudge que estaré ahí.

- Será un placer, señorita.

- Y que la próxima vez me mande una carta. Con su permiso, ya acabaron los anuncios.

Sara se metió de nuevo a la casa y Draco cerró la puerta de golpe, en la cara de Percy, quien no estaba muy seguro de qué había pasado.

- ¿Por qué quieres que vaya al baile? – le preguntó Sara a su amigo cuando este volvió a la sala.

- Creí que podía interesarte ver unos cuantos mortífagos sin máscara, eso es todo.

Sara lo miró emocionada.


¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado. Sé que las partes de Sara Black fueron muy flojas y no pasó nada interesante, pero lo de Sirius ya lo he explicado arriba y en cuanto a la otra parte es que necesitaba meter lo del baile… ¡ya verán cuando llegue! No les puedo adelantar nada ahora, pero será importante.

El próximo capítulo es el último de esta parte, solo espero sus reviews para subirlo, pero seguro que lo subo el miércoles o el jueves. (Creo que esto ya lo había dicho, pero nunca está de más repetir).

Espero sus comentarios, en especial sobre lo de Sara Parker, ¿los sorprendió la escena final? Je je… ella es muy importante en la historia, después de todo la historia se llama "La noble casa Black etc… " y es que todos los Black son importantes en algún grado.

Bueno, ahora si, ¡contesto los reviews!

Aiosami: ¡Hola! Sé que no vas a poder leer este capítulo apenas lo ponga, pero en compensación puedo decirte que ¡si fuiste el primer review que tuve! Y además el más largo. La verdad es que a veces uno no se puede fiar de los avisos de A veces corta o no llegan los reviews o no manda avisos de actualizaciones. Espero que el de este chap si te llegue. ¡Yo también quiero un Sirius así! En realidad está hecho muy a mi medida el chico. Y disfruta esos momentos de felicidad porque tengo que decirte que son muy escasos en esta historia. Snape es muy importante para Sara, y ella no va a dejar de defenderlo porque es su mejor amigo, pero la verdad es que esa discusión tenía que darse. Bueno, a Sara le ha costado mucho captar que lo que pasa es serio e importante, pero al menos con lo de Sirius dio un paso en esa dirección, pero te aseguro que se dará cuenta realmente de una forma muy fuerte… ya no falta mucho para eso. ¡Estamos llegando al centro de la historia! El mal humor es una constante es Sara en esta etapa de su vida… bueno, la verdad en la mayor parte de su vida, pero en esta es exagerado. Y lo de la premonición…bueno, Sara es genial con esas cosas, ya lo verás en este capítulo. Lo de los celos… bueno, Sirius tiene un mejor amigo muy celoso, pero una novia aún peor de celosa, así que es recíproco entre ellos, pero no hay slash en mi historia… Ya verás la reconciliación en este chap, y Sara debería controlar más lo que dice.

Bueno, Sara Black. No quería gastar mucho tiempo con la conversación con Harry y me pareció que así quedaba bien, porque era innecesario ponerlo todo. Con Ron si me extendí un poco más, pero es que la conversación con Draco era la que me interesaba y no podía dejar que le robaran espacio. Es que aunque en estas partes no lo parezcan yo voy cuidando que lo que sucede en el pasado esté coordinado con el presente, porque para dividir las partes necesito que cada historia haya llegado a un punto en particular que signifique un cambio. Pues sí, este Draco es genial, y esa era mi idea con lo de Dumbledore, pero ¡sorpresa! Lo de Hermione, en el próximo chap se verá que la chica no ha estado inactivo, claro, no es nada sorprendente su trabajo, y lo de Ron tiene que ver, claro que la chica no lo sabe directamente pero es muy perceptiva. Pues aquí está el chap, espero que también lo disfrutes.

Valeska: ¡Hola! Me gusta mucho tu nick (te lo digo de una vez porque después se me olvida) ¡Que bien que te decidiste a dejar un review! No sabes como me emociona recibirlos. Me alegra que pienses eso sobre mi fic, gracias. ¿Sirius también es tu favorito? ¡Es que Sirius es el mejor! (Nunca me van hacer decirlo en pasado… ES el mejor y punto, de este o del otro lado del velo.) Tienes mucha razón sobre el egoísmo de Sara Parker, ya verás como eso le va a traer muchos problemas a la chica… Pues la historia de Sara Black si no es precisamente romántica, pero poco a poco esa parte va a ir tomando más relevancia, pero como ella misma dice tiene un papel muy importante en la historia que yo no puedo dejar de lado. Me alegra que te guste como pongo a los mortífagos, pero espero que ahora que van a empezar a salir más (mucho más) todavía te guste como aparecen. En cuanto a lo de las partes son cinco partes, la cuarta es la más larga de las cinco, la tercera la más corta, aunque no estoy segura de eso último porque aún no termino de escribir la quinta parte. Besos para ti también.

Amsp14: ¡Hola! Bueno, está bien, yo sigo haciéndolo durante las vacaciones, pero sigue dándote una vuelta por aquí de supervisión y así te vas acordando de lo que pasaba antes… Y espero que lo de la U no sea demasiado agobiante, mira que tienes que seguir con tu historia, que ya quiero ver que pasa, y creo que la gente de ff también quiere saber, pero bueno, cero estrés (un momento, la estresada soy yo, ¿no?) Bueno, cero estrés de todos modos. Ya sigo con las otras historias, y ya sé, sigo primero con Esa chica es mía… espero que las disfrutes. Bueno, te dejo, en la casa hablamos. Tengo que seguir contestando reviews, y, ¿es idea mía o las contestaciones son más largas que algunos reviews que mandamos?

Leo Black Le-fay: ¡Hola wapa! yo tampoco sé que le pasa a la página. Vieras que no me avisó de que habías seguido la Dama del Lago, si no la veo en la página no me entero, y de Septiembre del 69 me avisó como dos días después de que yo la había leído. Bueno, pero tu review ya me llegó. Creo que entiendo a lo que te refieres de que es triste/romántico, que en realidad todo el romance de esta historia está teñido de tristeza… Y la muerte de Harold Potter era algo que la verdad tenía muchas ganas de escribir. ¡Que bien que ya podamos hablar en el MSN! Espero volverte a encontrar en él pronto. Nos vemos.

AriadnaCreta: ¡Hola chica! ¿Como estás? Me alegra que te guste la explicación de El-que-no-debe-ser-nombrado, porque me costó mucho que se me ocurriera como explicarlo. Lo de Sara y Ron tenía que arreglarlo, porque fue solo una manera de entrar a la pareja que cada vez se perfila más clara: Draco y Sara. Aunque la verdad no estoy muy segura de que futuro les depara a ellos al final… bueno, no te voy a seguir contando mis planes, que te quemo la historia. Lo del pastel de yuca… bueno, tal vez Sirius si conoce algo de cocina tica (¿te imaginas que hubiera venido a Costa Rica? ¡Que lindo! Ejem… bueno, se vale soñar). En realidad lo puse porque a mi me encanta el pastel de yuca y mi mamá nunca hace. Siempre hace puré de papa y a mi me da mucha cólera que se parezca tanto al pastel de yuca y no sepa ni parecido… ok, eso es un trauma de mi niñez reflejado en la historia. Espero que a nadie le de por psicoanalizarme a través de ella… debería evitar que mis compañeros de la U la lean (estudio psicología ; ) ). Creo que este capítulo es más corto que los anteriores, pero es que el que viene es largo y como hay una perturbación temporal (ya lo verás, eso de dar algo y luego devolverse para explicarlo) no lo quería partir. Pero tranquila, aún queda mucho antes de que se acabe la historia, son cinco partes y vamos apenas terminando la segunda. En cuanto a los ojos de MI amor Sirius Black… yo siempre había tenido la idea de que tenía los ojos grises aunque en los libros no lo dice, pero de tanto leer aquí en ff que eran azules me empecé a hacer a la idea. Así que ahora JK sale con que son grises… otra prueba de que Gary Oldman NO es ni primo de Sirius, pero ya dejo de quejarme, que sé que es muy buen actor, pero hasta que no lo vea en la peli no voy a estar del todo conforme. Como decía, gracias por avisarme lo de los ojos, pero en este fic (y creo que en todos los otros ya lo describí así) se queda con los ojos azules, porque el azul es muy importante en la historia: la manía de Sara B por el azul, el color favorito de Sirius para la ropa porque combina con sus ojos y sobre todo el dije de Sara de zafiro. Bueno, ya me dejo de parlas sobre los ojos, que hoy estoy contestando los reviews muy largamente. Nos vemos, y espero que te guste el chap. ¡Ah, y suerte con el tinte! MI Sirius estaría muy orgulloso de ti.

Hermione Malfoy: ¡Hola! A mi me hizo mucha ilusión imaginarme a Sirius en la cocina, hasta me lo imaginé con la redecilla en el pelo para evitar la grasa… me encantaría que cocinara para mi. Bueno, ya ves que Sirius es para Sara muchas cosas que me gustaría que fuera para mi… mi nick debería ser Sara Fénix Parker, pero bueno, también tengo mis puntos en común con la Black, y uso ese porque de una vez proclama mis gustos ¿no? Yo soy una Black de corazón. Lo de Harold me lo tenía planeado desde el inicio, lo de porque le tienen miedo al nombre me costó bastante planearlo como le explique a Ariadna. Me gusta tu actitud con Sara Parker, la chica realmente necesita comprensión, pero sé que en esta parte es un personaje poco agradable, por no decir detestable, pero es necesario… ya verás pronto porqué. 100x100 cierto, la buena relación con los Potter le viene a la niña de su padre. Bueno, bueno, tal vez fue el SPM, pero me emociona saber que puedo conmover las emociones de alguien. Eso si, espero no ser culpable de que tengas que llorar. Pero es que la historia de Draco y de Sara B es triste, y bueno, ella no puede más que pensar que el amor va a ser un problema porque es la única cosa que conoce sobre el amor, ¿no? La verdad su madre no fue el mejor ejemplo del mundo. Bueno, espero poder leer tu fic nuevo, porque si el otro no tiene final y no lo va a tener me da un poco de cosa leerlo, pero tal vez le entre, aunque no me has dicho de que es. Yo también estoy escribiendo otro fic que no he empezado a subir, es que ya tengo muchos aquí y como que empezar otro sin acabar ninguno ¡de fijo me matan! Tras de que tuve todos los otros fics abandonados en el cierre de semestre (que digo el cierre, ¡en dos meses!) si empiezo otro sería muy injusto sin terminar alguno antes. Un Hermione Draco, bueno, me gusta la pareja, de hecho, cuando leo fics del presente suelen ser sobre Draco, aunque generalmente son Draco Ginny, pero con la sangre sucia (¡si Sara Black me oye me mata!), digo, con la Gryffindor prefecta también me gustan. Besos para ti también.

Ellayah: ¡Hola! Yo también voy contestándote poco a poco… que dicha que te gustara el capítulo, y tranquila con lo de Sara Parker ¡si esa es la idea! Ya con esa frase tenía que ser obvio que es lo más egoísta sobre la faz de la tierra, pero eso tiene una razón y pronto vas a ver cual es, o mejor dicho, vas a ver como se da cuenta ella de que lo es. Y a lo mejor hasta la veas cambiar ; ), bueno, no te cuento nada más, ya lo verás. A mi me gusta más Sara Parker la verdad, aunque en esta parte es bastante detestable, pero comprendo que prefieras a la niña. Y lo de Draco, bueno, creo que ya con la actitud de ellos hay bastante problema, aunque nunca se sabe con lo que puede salir Dumbledore. Vale, no te doy las gracias por leer, ¡pero no puedes evitar que te de las gracias por ser tan buena de dejarme reviews tan bonitos y largos! ¡Me encantan! Y que bien que te animaras a escribir, de hecho ya me pasé a leer tus historias y cuando suba este chap voy a pasar a dejarte review si puedo. Pues te meto en el messanger en cuanto pueda. Yo si suelo estar por ahí, así que espero que en algún momento nos encontremos. Gracias por leer mis otras historias, ya me llegó tu review de a través del velo. Eso es, nadie aunque no sea siriusiano puede negar que Sirius es una monada, y Remus es mi segundo personaje favorito, así que creo que andamos parecidas. En cuanto a Billy, bueno, también lo verás en esta historia… ¡Besos y nos vemos pronto!

Isa o Trixi Black: ¡Hola wapa! Te digo lo mismo que dices tu, en el messanger lo hablamos todo, pero aún así me gusta que me dejes reviews ( creo que soy un poco adicta a los reviews…). Sí, ya sé que ff ha estado medio loco esta semana, a mi tampoco me dejaba mandar reviews. No he visto si siguió tu historia, se supone que estás en mi autor, pero la pagina se peleó conmigo y no me esta mandando al correo la mitad de las cosas que actualizan. Nos vemos.

Andrea: ¡Hola! Tengo que preguntarte… ¿al final te llegó mi review de de que están hechos los sueño? Fue toda una odisea lograr mandarlo, y al final no sé si te habrá llegado o no. Dime si no y te lo mando al correo. ¡Y que bien que lo recuperaste todo! ¡Genial! Me alegra ver que este capítulo te haya gustado tanto, la verdad es que me moría por escribir "Harry Potter está muerto", todo eso es lo que produce lo que le sucede a Sara en este capítulo, fue una premonición muy fuerte. ¿Te gustó lo de las muertes por el nombre? Gracias, me costó trabajo sacar esa parte, pero parece que de verdad gustó. Es que tengo que entrarle a los mortífagos por algún lado, ¿no? Sí, la conversación de SD no fue tan magnifica, pero es que no pueden decirse todo, no todavía… tiene que sufrir un poco más, ¿no crees? Más ahora que Draco se va, aunque la verdad me costó deshacerme de él, porque la historia ya era casi solo sobre el y Sara, pero no podía dejarlo acaparar la tercera parte también. Bueno, todo se acaba, así que en el otro capítulo se acaba la segunda parte… y lo de los mortífagos, pues sí. Ya están en camino… la tercera parte se llama Trampa de Cristal, pero de momento no te digo nada más.

Bueno, nos vemos a media semana!

Besos desde Costa Rica

Sara Fénix Black