¡¡¡¡¡¡¡¡¡Hola a todos!!!!!!!!
¿Cómo están? Yo aquí, publique tarde porque tenía examen de investigación hoy en la mañana, creo que me fue bien, al menos eso espero.
El capítulo de hoy es muy especial, tengo muchas ganas de saber que les parece, no les había dicho el titulo porque es muy obvio…
Los personajes pertenecen a JK Rowling, solo Sara P, Sara B, Honey y Jeane (y unos cuantos más, los que no aparecen en la serie de libros de Harry Potter) son míos. Hago esto sin fines de lucro.
Quiero dedicar este capítulo a mis lectoras nuevas que se han unido hace poco y me han hecho muy feliz con su gran cantidad de reviews!!!!! Dedico este capítulo a Laurana-Malfoy-Rin, Nessa y Hermy!!!!!! Y a todas las fans de Ale Sanz, empezando por mi hermana ; ).
A partir de este capítulo la historia se complica más, así que estén muy atentos a los detalles.
Los dejo con el chap y contesto los reviews al final.
31 de Octubre, 1981
- El chico Potter.
- ¿Estás segura?
- Cien por ciento – contestó Sara – es él.
- ¿Hay algún peligro en que vaya contra él?
- No mi señor – mintió Sara sintiendo en el fondo un gran regocijo- ninguno.
- Bien. Tengo otro trabajo para ti.
- Lo que usted mande.
- Pasado mañana vamos a hacer un trabajo en Kent. Quiero que vayas por adelantado a asegurarte de que todo está bien.
- De acuerdo.
- Te quedarás en la posada que hay sobre el bar "Los Tres Dragones", ya está todo listo. El dueño del bar es de los nuestros.
- Parto de inmediato, mi señor.
- Sólo verifica que todo esté en orden y quédate ahí para esperar órdenes de mi parte.
- Así lo haré.
Sara salió de la sala con una gran de alegría. Estaba hecho, sólo cabía esperar a que Lord Voldemort se decidiera a proceder en el ataque, aunque de momento parecía más interesado en lo que sucedería en Kent. No le extrañó que no le dijera sobre que era, porque a veces no lo hacía.
- Excelente – dijo Voldemort al verla salir – ya tenemos uno menos. ¡Wormtail! –Peter salió de las sombras en las que se había mantenido escondido durante la entrevista de Sara- Black no estará en esa casa mañana en la noche. ¿Él era el único riesgo?
- Sí mi señor. Mañana sólo estarán los Potter. Pero mi señor, ¿por qué no sólo enviamos a Sirius largo?
- Porque así tendremos oportunidad de deshacernos de él también. Conozco a mis mortífagos, y él siempre ha sido el punto débil de Sara. Pasado mañana nos desharemos de él en Kent, y ella no podrá hacer nada.
- ¿Y si cumple su promesa? ¿Y si...?
- Su deber sería matarlo para tenerlo todo a punto. Ella no va a matarlo.
- Pero usted no le dijo que matara a alguien...
- Ella sabe que eso quiere decir "que todo esté en orden" – respondió de mal humor Voldemort- ahora deja de hacer preguntas estúpidas y vete a hacer lo que te dije.
-.-.-.-.-.-.-.-.-
- ¡Sirius! ¿Cuándo piensas arreglar este apartamento? ¡Es un desastre!
- Ahora después, mamá – bromeó Sirius – hay un camino hecho entre esas dos torres de papel Peter, no es tan difícil.
- Creo que sería más fácil cruzar hasta donde estas como rata – dijo Peter al tiempo que llegaba hasta Sirius- Dumbledore me mandó a dejarte un trabajo.
- ¿Qué cosa?
- Quiere que vayas a Kent y esperes instrucciones.
- Eso no es un trabajo.
- No sé que es lo que quiere que hagas, sólo me pidió que te dijera que debes estar mañana en la noche en el bar Los Tres Dragones en Kent.
- ¿Los Tres Dragones? – preguntó Sirius con escepticismo- ¿por qué no me quedo con Dedalus y ya?
- No lo sé, tal vez vaya a ocurrir algo ahí. Tu solo ve y espera a que se comuniquen contigo.
- Pero ese bar... ¿no teníamos al dueño vigilado porque sospechábamos que tuviera relación con los mortífagos? No es un buen lugar.
- Puede que no, pero es muy bonito y bueno, tal vez te mandan sólo a ti porque calzas mejor.
- Gracias Peter – dijo irónicamente Sirius – de acuerdo, de por sí no me queda más opción que ir, ¿no?
-.-.-.-.-.-.-.-.-.
…eres odio y querer.
Ven, te daré todos mis sueños,
que vivo de ilusiones
y así no se vivir.
Si aunque no quiera pienso en ti,
el fuego en que me quemo
quiero morir en tu veneno
beberlo de tu piel, y mi piel
Ni rastro de gente de la Orden. Excelente. Sara estaba en el bar. Era un lugar algo sombrío pero acogedor a la vez. Las personas estaban solas en su mayoría, no le ponían atención al resto, cada quien hundido en su propia capa, tomando o fumando en silencio. Sara estaba en la mesa del fondo, de espaldas a la puerta. No llevaba su acostumbrado vestido negro, pero usaba uno parecido y tenía puesta la capucha para no llamar la atención.
La decoración del lugar era bastante fúnebre, de no ser por las calabazas hablantinas que habían guindado del techo y que cantaban muy bajito. Halloween, ¿Quién lo necesita? A Sara de niña le gustaba la celebración, pero después del colegio no le gustó tanto. Halloween significaba salida a Hosgmeade, mil invitaciones para salir y haber rechazado a Sirius para salir con Lucius. Ahora que lo veía había sido una estupidez.
- ¿Puedo ayudarle en algo? –escuchó preguntar en la entrada del lugar a una voz ronca.
- Sí, necesito una habitación para hoy en la noche – Sara sintió que su corazón se detenía. Conocía esa voz… le parecía oírlo en ese momento El próximo fin de semana tenemos visita a Hosgmade, me preguntaba si te gustaría ir conmigo"
- Estamos algo llenos… veré que puedo hacer.
- Bien, esperaré en el bar.
- "Viene para acá, -pensó Sara nerviosa- dentro de nada va a sentirme"
Sirius Black caminó distraídamente entre la mesas, ninguno de los individuos parecía sospechoso. Era Halloween, si Voldemort iba a hacer algo dudaba que lo hiciera en un pequeño bar en Kent. Bueno, sólo tenía que esperar…
De repente se detuvo. ¿Era posible? Se volvió hasta la última mesa, no cabía la menor duda.
- ¿Sara?
La chica cerró los ojos con fuerza al oírle decir su nombre. Sirius caminó hacia la mesa y la rodeó hasta que estuvo de frente a ella. Estaba mirándola fijamente, tratando de reconocer sus rasgos bajo la capucha. Sara la bajó dejando al descubierto su hermoso rostro y su cabello cayó limpiamente sobre su espalda.
- Hola Sirius, tanto tiempo – le dijo Sara tratando de sonar indiferente.
Sirius no dijo nada, la miraba tan intensamente que Sara bajó la mirada y dijo:
- Tan ingenuo como la última vez – dijo Sara- Me enviaron aquí para deshacerme de los pequeños obstáculos orderianos que pudiera encontrarme ¿cómo sabes que no voy a matarte?
- Porque me salvaste la vida – respondió Sirius al tiempo que sacaba una silla para sentarse, pero Sara la sostuvo con el pie por debajo de la mesa.
- Vete – le dijo en tono frío pero con una nota suplicante – vete de aquí Sirius. No quieres estar conmigo. Soy todo lo que odias.
- ¿De verdad? – preguntó Sirius en un tono totalmente incrédulo.
- ¡Por favor! Sabes todo lo que he hecho. Los cientos de asesinatos, millares de heridos y de torturas, he quemado vivos a un montón de personas, he matado niños, ancianos, mujeres y hombres inocentes sin piedad. Maté a varios de tus amigos, le di mi poder a Lord Voldemort y lo he ayudado a robar todo el que tiene ahora. Tu sabes todo eso, así que no sé como puedes venir y mirarme como si nada hubiera pasado.
- Esos son los crímenes de alguien sin corazón – le dijo Sirius lentamente.
- Pues entonces es así: no tengo corazón.
- Yo no estaría tan seguro. Una mujer sin corazón no salva a una niña como Nymphadora para ver que resulta de la experiencia ni le manda dos besos al hombre del que estuvo enamorada. Una mujer sin corazón no advierte a otra mujer que nunca le cayó bien para que salve la vida de sus padres. Una mujer sin corazón no me habría salvado la vida.
- No sé si notaste el hecho de que para salvarte a ti maté a alguien más –dijo Sara al tiempo que se mordía el labio. ¿Cómo sabía todo eso?
- Sí, lo noté – dijo Sirius sin darle mayor importancia – Sara, no eres todo lo que odio. Sabes que siempre has sido todo lo que amo.
Sirius sacó la silla y se sentó, sin darle importancia a que Sara la sostenía por debajo.
- Creo que te dije una vez que no rompieras la promesa que le hiciste a Dumbledore y James de no buscarme – le dijo Sara tratando de cambiar de estrategia.
- No te busqué. Además, Dumbledore me mandó aquí. Y si mal no recuerdo también dijiste que nos veríamos de nuevo, en un encuentro que ninguno de los dos podía provocar.
- Sí, lo dije.
- En ese caso, aquí estamos – Sirius le sonrió, pero luego recuperó su semblante serio- ¿por qué Sara?
- No otra vez – dijo Sara exasperada- ¿no te dije una vez que no podía decírtelo?
- Sí, hace unos tres o cuatro años – dijo Sirius con aire pensativo – pero no puede importar todavía, ¿no?
- Sí, si importa –dijo Sara cortante.
- Parece que no estás feliz de verme –dijo Sirius ceñudo.
- No, no lo estoy – dijo Sara evitando su mirada.
- Entonces, ¿qué es ese extraño regocijo que puedo sentir?
Sara resopló disgustada. Cierto. Podía ocultarle sus pensamientos, pero no sus sentimientos.
- No estoy feliz de verte – empezó Sara- porque…
- …ahora tienes que matarme – completó Sirius- cuando llegue el momento de pelear pelearemos. Por ahora, una buena plática nos vendría bien.
- ¿Pelear? – repitió Sara asombrada.
- Bueno, no pensarás que voy a dejar que me mates.
- De sobra sabes que no voy a matarte.
- Me alegra oír eso.
Sara lo miró a los ojos y no pudo más que soltar la risa.
- Sirius, ¡óyenos hablar!
- Sí, eso estaba pensando. Pero no podemos tener un reencuentro de esos de "¿qué has hecho en todo este tiempo?" De sobra lo sabemos. O se supone que lo sabemos. Estuve revisando los casos de tus ataques, y es extraño. Todos te consideran la más letal de los mortífagos después de Voldemort, pero no llevas tantas muertes. Se diría que lo que te gusta es darle trabajo a los hospitales.
- Tal vez – contestó Sara- a veces sólo matar en muy simple.
- ¿Por qué le avisaste a Pet?
- ¿Tienes que preguntarlo? – Sara no quería responder esas preguntas – no le has dicho nada de esto a la Orden…
- No están dispuestos a creer en tu inocencia. He estado investigando para presentar una defensa en todo regla. Voy a sacarte de ahí.
- Olvídalo – le dijo Sara- no tiene sentido. Nunca me perdonarán.
- Pero si llegas a ser libre serás mía. ¿Recuerdas tu promesa?
- Claro que la recuerdo. ¡Cómo olvidarla! Pero ya no tiene sentido.
- Por supuesto que lo tiene.
- Vamos Sirius, ni tu te crees que todavía puedes quererme después de todo lo que pasó.
- Yo que tu miraría mejor, princesa, ¿o nuestra conexión está fallando?
Sara se estremeció. Hacia años de años que Sirius no le decía princesa. Y era cierto, él aún la quería. Pero, ¿cómo era posible?
- Así me gusta – le dijo Sirius, Sara se dio cuenta que no estaba sosteniendo su Occlumencia y Sirius estaba leyendo en ella - ¿no me quieres tú todavía?
- Sirius… – Sara retrocedió un poco, pero igual Sirius había tomado su mano entre las de él. Lo miró directamente a los ojos, esos ojos azules que eran su locura y su fuerte, no pudo más que sonreír – sabes que los mortífagos no quieren a nadie…
- Pero…
- De sobra sabes que si. Si no, no te habría salvado de Stollberg. Tienes que haberlo sentido ese día.
Sirius sonrió.
- Pero es mejor oírtelo decir.
- Como extrañaba esa sonrisa – dijo Sara pesando en voz baja.
- ¿Sólo mi sonrisa? – dijo Sirius con tono herido.
- Presumido – le dijo Sara riendo.
- Yo te extrañé completa, así que no me parece justo que…
- Shh… claro que te extrañé – le dijo Sara poniéndole un dedo en los labios en señal de silencio. Sirius lo besó y Sara lo apartó asustada, como si se hubiera quemado, trató de alejarse de él, pero todavía sostenía su otra mano.
- Sara, sólo dime por qué has hecho todo esto.
Sara sintió su Occlumencia debilitarse ante la suave presión de Sirius en su mano. Así que la apartó bruscamente de él y se levantó de la mesa, dirigiéndose a las escaleras que estaban a su lado.
- No voy a decirte nada, Sirius. Ahora vete de aquí y no le diré a nadie sobre ti. Te perdono la vida otra vez, pero no esperes que lo haga siempre, ahora vete.
Sara empezó a subir las escaleras, pero la voz de Sirius la detuvo.
- ¡Tienes que decírmelo Sara! ¡Al menos me debes eso!
- ¡Yo no te debo nada Sirius Black! – le gritó volviéndose hacia él – no puedes exigirme nada, porque ya te lo di todo.
Sara dio la vuelta para terminar de subir, pero en ese momento se dio cuenta de que su Oclumencia se había quebrado en su ataque de cólera. Oyó los pasos de Sirius que subió corriendo las escaleras hasta ella y la tomó de las manos. La obligó a verlo a los ojos. Sara sintió como temblaba y vio una profunda emoción en sus ojos, mayor a la que nunca antes había sentido en él.
- ¿Por mí? – fue lo único que preguntó Sirius. Sara asintió brevemente, y Sirius la besó.
Sara sintió que perdía la noción del tiempo y del espacio, sus mentes totalmente compenetradas, su corazón a mil por hora. Los recuerdos terribles, los sufrimientos de los últimos años, la soledad, todo eso se borró como por arte de magia. Entre nubes notó cómo subían las escaleras y llegaban al cuarto. Cuando la desprendió suavemente de su túnica, Sara apartó a Sirius un momento y lo dijo por primera vez, con la certeza de que nadie la iba a interrumpir en esta ocasión:
- Te amo, Sirius Black.
…por ti pierdo la razón.
Ven a romperme de deseo
quiero morir en tu veneno,
sin ti no se vivir.
Que sufro más sin tu sufrir
quémame en tu fuego,
quiero morir en tu veneno
veneno de tu piel…
Phineas no se había equivocado. Al día siguiente Sara había aparecido en la cocina como todos los días del año anterior, preguntando como se veía con el peinado que se había hecho y quejándose de lo poco favorecedor del uniforme.
En el colegio se encontró con Ginny en la biblioteca y estuvieron comentando lo sucedido en el baile. Sara pareció de muy buen humor al comprobar que la opinión de Ginny sobre Draco había mejorado un poco, pero perdió parte del buen humor cuando le preguntó sobre qué habían peleado.
Las clases eran mucho más duras, y Sara tuvo que arreglárselas sola para mantener sus notas, pues las clases para EXTASIS eran aún peores que las suyas, y más bien fue ella quien tuvo que ayudar a Draco con más de un trabajo.
La AD estaba más dura que nunca, pues los chicos que habían estado prisioneros de los mortífagos en el ataque de la estación estaban más que deseosos de aprender y todos habían entendido que no era ninguna broma. Las solicitudes para unirse eran tantas que Dumbledore tuvo que crear otros grupos de club y asignar a distintos profesores que los impartieran, por lo que eran como clases extras. Era un fenómeno rarísimo, como dijo Ron, que los estudiantes se disputaran el campo para tener más clases con Sydney, Snape, McGonogall y Flitwick. Sin embargo, el grupo original de AD se mantuvo, y aunque también tenían asistencia de otros profesores seguían bajo la tutela de Harry. En un inicio habían creído que Dumbledore iba a quitar a Harry del mando, pero a final de cuentas, era un proyecto suyo. Claro, que Harry se iba a volver loco tratando de organizar las cosas de la AD, las clases para los EXTASIS y sus deberes como Premio Anual, pero se sentía bien el verse respaldado por sus "alumnos" y amigos para que no le quitaran la clase de AD, que se definió como el grupo superior. Los otros eran grupos pre-AD.
Draco no quería entrar en nada que tuviera que ver con el grupo de Potter, pero prácticamente entre Sara, Dumbledore, Tonks y Snape lo obligaron a entrar con argumentos como "tu eres uno de sus principales objetivos", "tienes que aprender a defenderte", etc...
Los carnés para poder aparecerse legalmente salieron tarde ese año, así que les llegaron al colegio. Con todo lo que había pasado nadie le había dado la menor importancia al examen, pero aún así lo habían conseguido. Draco y Sara tuvieron permiso especial para presentar el examen aunque ya estuvieran en el colegio y también lo consiguieron.
El año iba tan rápido en medio de las clases, tareas, trabajos, noticias y ataques de los mortífagos que pronto llegó Halloween.
Sara y Draco aprovecharon el fin de semana para pedir permiso e ir a limpiar la casa Malfoy. Dumbledore no quería dejarlos salir. En Hogwarts estaban a salvo, pero mandarlos a esa casa... al final accedió cuando Tonks (quien estaba ya totalmente recuperada) y Bill se ofrecieron a acompañarlos. Además, Draco se ganó un traslador personal como los que les habían dado al resto en vacaciones.
Sara se quedó sorprendida con la casa. Draco no había exagerado lo más mínimo al describirla. Era una mansión, riquísima en cada detalle, perfecta en cada centímetro, pero fría, fría y sin vida.
Sara sintió a Draco estremecerse al entrar en ella. No podían quedarse mucho, así que se decidieron por empacarlo todo y llevárselo para Hogwarts. Pedirían a la casa una especie de bodega y con forme pasara el tiempo sacarían las cosas. Sara y Bill se encargaron de empacar: Sara chasqueaba los dedos para meter las cosas en cajas y Bill las cerraba y las acomodaba para llevárselas después.
Tonks y Draco se encargaron de limpiar los cuartos, pero Tonks no dejó a Draco entrar en el cuarto de sus padres, era obvio que el chico no estaba nada bien.
- Entonces – le preguntó Sara a Bill - ¿qué hay con Tonks y contigo?
- ¿Ah? – Bill perdió un momento el equilibrio al tratar de acomodar una caja sobre las otras y escuchar la inesperada pregunta.
- Ya sabes de lo que estoy hablando – le dijo Sara sonriendo – no tienes que disimular. Supongo que no te ofreciste a venir a la casa Malfoy por un sentimiento de amistad hacia Draco.
- Tonks y yo somos... amigos, bueno, algo así, por el momento, creo.
- ¿Y a qué estas esperando? – le preguntó Sara molesta.
- Es que con todo lo que ha pasado...
- Bill.
- ¿Sí?
- Deberías hablar con ella ya. No sabes si tu o ella estarán todavía aquí mañana. Estamos en guerra.
- Eso no fue precisamente un impulso para el romanticismo.
- Pero funciona –le dijo Sara con una sonrisa y yéndose a empacar al cuarto contiguo.
Una conversación parecida se estaba dando en el antiguo cuarto de Draco.
- A ver, prima. ¿Qué hace exactamente un Weasley aquí?
- Se ofreció a acompañarnos, pero...
- ¿Ya está saliendo en serio contigo o todavía nada?
- ¡Draco! – protestó Tonks.
- Vamos a ver Nymphadora –Draco dejó lo que estaba haciendo y la miró serio- Te gusta desde... bueno no sé, supongo que toda la vida has tenido mal gusto. Y obviamente tu le gustas. ¿Para qué tanto lío? No hay nada que se interponga entre ustedes dos ahora.
- No me digas Nymphadora – le reprochó Tonks – y creo que no es asunto tuyo.
- Probablemente no lo es – dijo Draco- pero eso no cambia el hecho de que es verdad. Quiero saber si de verdad piensas emparentarme con los Weasley o no. Vamos, dime si mi peor pesadilla se va a hacer realidad.
- Tal vez – respondió Tonks evasivamente y sonriendo- pero tu no eres quien para hablar de esto, digo ¿qué hay de ti y Sara?
Draco la miró fulminantemente y le dijo con voz ronca, volviendo a lo que estaba haciendo:
- Nada Nymphy, y agradecería que no me lo recordaras.
- Pero...
- Mira, entre tu y el pobretón de Weasley no hay obstáculos, pero entre Sara y yo...
- No debería haberlos.
- Pero los hay, ese es el punto, los hay y no puedo hacer nada al respecto.
- ¿Fanny no será uno?
- Tu conoces a Fanny – respondió simplemente Draco con un dejo de exasperación –además, ¿cómo sabes...?
- Lo supuse. ¿Recuerdas el artículo de Skeeter? La mencionaban. Entonces... ¿qué más?
- Pregúntale a tu querida amiga. Vamos, ya olvídalo Nymphadora. Acabemos con esto.
- No me digas Nymphadora... – repitió Tonks, pero dejó de lado el tema, que parecía no ser nada agradable para Draco.
A pesar de la rapidez que les brindaba el que los cuatro pudieran hacer magia y además que Sara lo podía hacer sin hechizos les llevó todo el día, y cuando creían que habían terminado faltaba el sótano secreto, pero este estaba casi vacío, a excepción de dos cajas en el medio.
- Mamá estaba sacando las cosas de papá poco a poco – les explicó Draco – y se las llevaba a donde están escondiéndose los mortífagos... supongo que sólo faltaba esto por llevarse cuando... cuando la mataron. La casa cayó bajo la vigilancia del banco hasta que pasara a ser mía, así que no es raro que no vinieran por estas dos cajas, supongo que no tienen nada importante.
- ¿No puede ser peligroso lo que tengan? – preguntó Tonks – tal vez sea mejor llevarlas a la división de aurores para revisarlas.
- No lo creo – dijo Draco – ya lo importante o peligroso se lo habían llevado. Deben ser sólo utensilios viejos y cosas así.
- Mejor vámonos ya – sugirió Bill- es tarde, y no creo que quieran perderse la cena de Halloween.
- Más bien querrás decir que no quieres perderte tu cena con Tonks, ¿verdad? – le susurró Sara con una risita.
Al llegar al colegio Sara y Draco prefirieron no ir a la cena, después de todo, no les gustaba estar en mesas aparte. Se dedicaron a acomodar las cajas en la nueva bodega.
- ¿Y bien? – preguntó Sara.
- "Tal vez" seguido de una sonrisa tonta – dijo Draco imitando la voz de su prima- es obvio, en cuanto el idiota de Weasley se decida ya estará todo listo.
- No creo que tarde mucho – dijo Sara riendo- es más, aportaría a que hoy puede ser el día.
- ¿Halloween? Eso es romanticismo – dijo Draco burlón.
- Por lo menos van a estar ya bien. Digo, es tan obvio que son el uno para el otro.
- ¿Obvio? –repitió Draco con duda para preguntarle luego con cierto tono de broma pero una nota seria en el fondo- ¿desde cuando tu eres buena para distinguir sentimientos? No sabía que podías manejar tan bien los sentimientos de la gente...
- ¿Qué quieres decir? – le preguntó Sara con un tono peligroso. Tal vez era idea suya, pero la última frase le había sonado a "si ni siquiera manejas los tuyos"
En ese momento una lechuza entró a la casa rápidamente, y la atención de los dos cayó en ella.
- ¿Qué es? – preguntó Draco cuando Sara cogió la carta.
- No lo sé... – Sara se acercó a él. El sobre era blanco y tenía escrito en letras muy pequeñas: "NO ABRIR DENTRO DE LA CASA"
Sara y Draco se miraron extrañados y decidieron salir para abrirla.
"Sara y Draco:
Aparézcanse inmediatamente en mi oficina. No entren de nuevo a la casa. No digan nada.
Dumbledore"
No podía creer lo que acababa de ocurrir. No sabía cuanto tiempo había pasado, qué hora era, que día era, no sabía nada ya. Estaba arrecostada sobre el pecho desnudo de Sirius, y respiraba suavemente, mientras él le acariciaba el cabello lentamente.
Se sentía feliz, feliz como nunca lo había sido. Sentía como si hubiera esperado por esa noche toda su vida. Tanto tiempo... todo lo que había pasado... todo valía la pena. Nunca había estado tan segura.
Pero poco a poco algo manchó su felicidad, un pensamiento extraño rondaba su cabeza. No estaba segura de que, era una sensación extraña, como de que había olvidado algo... un detalle al que no le había puesto atención... un error... algo no le calzaba...
- Sirius...
- ¿Sí, princesa? – Sara sonrió.
- ¿Dumbledore te pidió que vinieras aquí?
- Sí.
- ¿Para qué?
- No lo sé. Peter solo me dijo que tenía que venir aquí.
- ¡NO! – exclamó de repente, entendiendo lo sucedido e incorporándose con violencia.
- Sara, ¿qué...? – preguntó Sirius asustado de la reacción de la chica... mejor dicho, su chica.
- ¡Maldito Voldemort! –exclamó con rabia, pero luego recuperó un tono preocupado y reflexivo, empezando a hablar rápidamente- No, no importa, esta bien, podemos arreglarlo, depende… –su voz cambió de nuevo en forma de ruego - Sirius, yo no quería hacerlo, te lo juro que todavía no sabía, lo acabo de descubrir…
- Sara, tranquilízate – Sirius la hizo recostarse de nuevo – dime que pasa.
- Voldemort, me mandó aquí a propósito. Tu eres el trabajo de Kent.
- No te entiendo.
- Me mandó para que... para entretenerte, para evitar que llegaras… que estuvieras... ¡hoy es la noche! Bueno, tal vez después de todo no haya problemas...
- ¿Entretenerme? – Sirius apenas seguía el hilo de lo que Sara decía.
- Va a ser hoy – dijo Sara- estoy segura. No quería enfrentarte a ti y a James a la vez. Es poderoso, pero no tonto. Ustedes dos peleando por la vida de Lily y el niño… no iba a arriesgarse. Sí, te quitó del medio y me usó para eso.
Sirius empezó a temblar, eso último había tenido mucho más sentido.
- ¿Qué quieres decir?
Sara lo miró a los ojos. Él ya sabía lo que iba a decirle. Sirius lo sintió en ella.
- Sí Sirius. Es él. Peter es el traidor.
- ¡NO! – Sirius lanzó un grito de dolor y enojo terrible, que Sara estaba segura debió oírse en todo el lugar. Se levantó rápidamente y con mucha más violencia de la que ella había empleado– tengo que ir, los va a tomar por sorpresa…
- Sirius, no puedes evitar lo que va a pasar –le dijo Sara- y no debes hacerlo.
- ¿Crees que me voy a quedar aquí tan tranquilo sabiendo que van a matar a mi mejor amigo?
- ¡No puedes ir! ¡Lo echarías todo a perder!
- ¿De qué estás hablando?
- Mira, me importa poco que salves a Potter o no, pero tienes que dejar que Voldemort ataque al niño.
- ¡NUNCA! – Sirius le gritó con furia- No a Harry.
- Vaya – dijo Sara retrocediendo un poco ante la ira de Sirius pero comentando con burla- parece que Potter y yo tenemos que compartir tu corazón con alguien más...
Sirius ya estaba casi listo para irse, por lo que Sara se levantó, lo tomó del brazo y le dijo seriamente.
- Olvídalo Sirius. Es por el bien de todos, es la única manera.
- ¿Qué quieres decir? – le dijo exasperado – si no empiezas a hablar claro...
- Lord Voldemort va a morir en el momento que ataque a Harry.
- ¿Qué? – Sirius la miró incrédulo.
- La famosa Profecía es sobre eso – le explicó Sara- cuando Voldemort ataque a Harry va a marcarlo, y después Harry va a acabar con él.
- ¡Es sólo un bebé!
- Y sólo el puede hacerlo ahora – le dijo Sara- he esperado este momento mucho tiempo. Perdóname Sirius, pero yo lo mandé contra el chico. Él cree que no hay peligro, y si todo sale bien para mañana Lord Voldemort será historia, y yo seré libre. Podremos estar juntos.
- ¡Y Harry estará muerto!
- No necesariamente – le corrigió Sara- tiene un gran futuro por delante, según lo que pude ver… depende de Lily, no deberías rescatarla a ella tampoco.
- ¿Qué?
- Voldemort no va a matarla si no es necesario. La llevará consigo para sacarle información...
- Lily nunca le diría nada.
- No, pero él o yo nos meteríamos en su mente. Confía en mi, Sirius, Lily sabe lo que hay que hacer para que Harry no muera. Va a lograrlo. Si quieres ve y salva a Potter, pero tienes que dejarlo atacar a Harry.
- Nunca – le dijo Sirius – no puedo. Sabes que hay un riesgo de que Harry muera muy grande, no trates de mentirme.
- ¿No lo entiendes? Si llegas ahí él sabrá que lo traicioné. Nunca, bajo ninguna circunstancia, puedes dejar que nadie sepa lo que pasó hoy en la noche. Voldemort no puede saber que lo traicioné. Si llegas allá lo sabrá.
- ¿Por qué?
- ¡Por que Peter te envió aquí y yo debí haberte matado! Si sabe que lo traicioné va a matarte...
- No importa –dijo Sirius al tiempo que repasaba la habitación con la vista - ¿no viste donde dejé las llaves de la moto?
Sara ignoró su pregunta.
- ¿Y todo lo que he hecho durante estos años para que no te mataran? ¿Acaso no te importa?
- Claro que me importa. Es como si yo hubiera alzado la varita contra esa gente también. Pero no voy a permitirte que sigas haciéndolo ahora que lo sé.
- ¡No tendré que hacerlo si Voldemort cae!
- Mira Sara – Sirius la cogió de los hombros y la obligó a verlo a los ojos- bajo ninguna circunstancia voy a dejar a mi ahijado a la merced de Voldemort, pero tampoco pienso dejarte a ti a su merced. Iré a rescatar a Lily, a James y a Harry, y después le daremos su merecido a Peter. Tienes que venir conmigo, nos esconderemos juntos.
- Pero…
- Te recompensaré por cada día que pasaste con ellos por mi causa.
- Sirius, es una locura.
- De una forma u otra me convertiré en un prófugo –dijo Sirius– porque voy a matar a Peter con mis propias manos…ven conmigo.
- No puedo – le dijo Sara.
- Si es por el juramento…
- ¡Maldito juramento! Lo he roto ya demasiadas veces… no es eso. Voldemort tiene la mitad de mis poderes, estoy irremediablemente unida a él.
- Quítaselos.
- No puedo.
- ¿No hay ninguna forma…?
- No, no la… espera – Sara recordó algo de repente, pero lo rechazó, sería una atrocidad – aunque la verdad – reflexionó en voz alta – la conciencia no me ha detenido estos tres años, ¿por qué hacerle caso ahora? Creo que hay una forma… pero no, ¡no! Si Voldemort te ve sabrá que lo traicioné y no podré hacerlo.
- Tal vez no tenga que verme –le dijo Sirius pensativo- voy a deshacerme de Peter antes de que lo lleve con James. Si Peter no llega pensará momentáneamente que él lo traicionó y te dará tiempo de hacer lo que tengas que hacer antes de que se entere de lo que pasó. Sin ti de su lado yo puedo ser el Guardián de ellos y ellos los nuestros… ¡es perfecto!
Sara dudaba. Habían muchas cosas que podían salir mal, pero Sirius estaba decidido, y el tiempo corría en contra. Miró de nuevo a Sirius, y aunque sentía que eso todavía era una locura y que habían cosas que lamentaría después... que era echar a la basura todo lo que había hecho esos últimos años... tenía que hacerlo. Después de lo que acababa de pasar no podía dejar ir a Sirius de nuevo.
- Está bien – le dijo en voz baja – lo haré.
- ¡Sí! –exclamó Sirius – ahora tengo que irme...
- ¡Accio llaves! – exclamó Sara y las llaves salieron prontamente de debajo de la cama y se las dio sugiriéndole- deshazte de la moto, es muy fácil de seguir.
- De acuerdo– le dijo Sirius abrazándola y besándola- nos vemos mañana en tu casa del Valle de Godric. ¿Cuánto tiempo te va a llevar lo que tienes que hacer?
- No lo sé – confesó Sara- pero llegaré, te lo juro. ¿Estarás ahí?
- Tendrían que meterme en Azkaban para evitarme llegar -Sirius la besó con pasión y tras sonreírle y guiñarle un ojo para tranquilizarla se fue.
Sara se dejó caer en la cama. ¿Cómo había dejado que la convenciera? Era una locura... bueno, ya no le quedaba más que ir donde los Malfoy y...
De repente sintió un gran dolor... sólo comparable con el que había sentido al recibir el Avada Kedavra. Gritó con fuerza, con mucha fuerza, y sintió su mente viajar rápidamente muy lejos de ahí. Y entonces vio un par de ojos verde esmeralda enormes, en la cara de un bebé muy asustado... con un rayo de sangre en la frente.
Sara sintió como si le arrebataran parte de su vida, era la hora... Voldemort estaba muriendo.
Todo terminó, y Sara se encontró en el suelo del cuarto, agitada y adolorida. Sirius iba a llegar demasiado tarde. El bebé estaba vivo y bien. Pero, ¿y sus amigos? ¿Podría Sirius perdonarla? Iría a matar a Peter de seguro... pero...
Algo interrumpió su meditación. La Marca Tenebrosa en su brazo se había disipado, pero se dio cuenta de algo: sus poderes no habían vuelto a ella. Al morir Voldemort se suponía que debían de volver a ella…
Un escalofrío le recorrió la espalda al darse cuenta de la verdad, y lo que había visto en la mente del bebé Potter cobró sentido de repente. Voldemort no había muerto.
- ¿Qué sucede? –preguntó Sara rápidamente al aparecerse junto a Draco. La oficina de Dumbledore estaba totalmente a oscuras, y ninguno de los dos distinguían nada más allá de ellos. Sara levantó la mano y formó una pequeña llama en la palma de su mano.
- Sara, por favor apágala – le dijo la voz siempre suave y amable de Dumbledore. Sara y Draco dieron una rápida mirada a la oficina. Dumbledore estaba sentado detrás de su escritorio y Severus Snape de pie, envuelto en una capucha negra, detrás de él – dentro de un momento se acostumbrarán a la oscuridad.
Sara cerró la mano y se sentó en uno de los sillones que había visto, mientras que Draco hacía lo mismo.
- ¿Por qué tanto misterio? – preguntó Draco
- Por mi – dijo Snape avanzando- no podemos permitir que nadie sepa cuando vengo a hablar con Dumbledore después de... ya saben.
- Sí – dijo Sara comprendiendo- ¿qué ocurre?
- Parece que su casa está siendo vigilada – le respondió Dumbledore.
- ¿Vigilada? – Sara se incorporó- pero... ¿cómo?
- No lo sabemos – dijo Dumbledore al tiempo que Snape hacía un gesto de impotencia – pero es un hecho.
- Conocen la casa de palmo a palmo – dijo Snape con voz profunda- todas las habitaciones, las pertenencias de ustedes... todo, menos el cuarto de entrenamiento. ¿Alguna idea de por qué?
- Le puse un encantamiento antes de dejar la casa – dijo Sara- no tenía un motivo claro, pero no sabía que podía pasar en esos dos meses y no quería que Dumbledore o alguno de ustedes se metiera entre mis cosas y encontraran mis proyectos.
- Pero para conocerlo todo tan bien tienes que haber estado adentro – dijo Draco pensativo- es la única manera.
- Es poco probable –respondió Dumbledore- reforzamos la seguridad del castillo y los alrededores del bosque. No podría entrar un mortífago sin que lo supiéramos. Sólo hay una forma...
- Que alguien se los haya dicho – terminó Snape lentamente.
- ¿Pero quién? – dijo Sara con incredulidad – sólo amigos entran a esa casa.
- Un traidor – dijo Draco simplemente. Sara lo miró con furia:
- ¿Cómo te atreves? ¿Quién puede haber hecho eso? Estamos hablando de mis amigos.
- Asumo que lo mismo debe haber dicho tu padre cuando le dijeron que uno de sus amigos lo traicionaba – dijo Draco algo picado de que ella hablara de sus propios amigos. Era cierto que casi sólo iban amigos de ella, pero... – y era verdad. Así funcionan estas cosas, tu confías demasiado en la gente.
- ¿Qué yo...? – empezó Sara colérica, pero Draco la ignoró para seguir hablando.
- Pero aún así son detalles muy específicos...
- ¿Qué tanto confían en ese elfo doméstico? – preguntó Snape tras unos momentos de silencio.
- Dobby no… – empezó Draco, pero Sara lo interrumpió con un grito:
- ¡Claro! ¿Cómo no se nos ocurrió? Tenía que ser un elfo... Harry dirá lo que quiere, pero todos deben ser como el traidor venenoso de Kreacher...
- ¡SARA! – le gritó Draco – por favor. Bien sabes que no es Dobby. Director, profesor: no es Dobby. Está mal de la cabeza y lo único que le importa en el mundo es Potter, pero Sara es amiga de Potter, él no le haría nada.
- Pero Draco, ¿quién más sino... –replicó Sara.
- Cállate – le dijo Draco- ¿no ves lo que está pasando? Yo estoy defendiendo a un elfo domestico... contrólate. No porque a tu padre lo vendiera su propio elfo a ti te va a pasar lo mismo.
Dumbledore y Snape lo miraron asombrados. Draco solía ser atento con Sara, solía aguantarle berrinches insoportables y a veces parecía que mataría a cualquiera que la tratara mal. El mismo Dumbledore había sufrido una que otra palabra hiriente de Draco por hacer enfadar a Sara, y según los informes de Phineas él solía ser quien la tranquilizaba y la mantenía balanceada a punta de afecto. Snape lo había comprobado. Draco podía ser hasta dulce con la chica. Ninguno lo había oído hablarle así hasta ese día.
- A tu familia también los traicionó su elfo – le contestó Sara furiosa ante la mención de su padre.
- Muchachos - dijo la voz autoritaria de Dumbledore- bajen la voz. No queremos que nadie sepa que estamos aquí.
Sara y Draco lo miraron con idénticas miradas de odio.
- Así que Dobby y Kreacher son iguales – le dijo Draco en tono irónico. Eso hizo reaccionar a Sara.
- Claro que n… tienes razón, estoy portándome como una idiota –dijo Sara sentándose de nuevo, sin embargo todavía se veían rastros de enojo en su rostro.
Dumbledore y Snape la miraban atentamente, y por la mente de ambos pasaba el mismo pensamiento, pero en formas muy distintas. Sara tenía generalmente el genio de su padre travieso e impulsivo, pero en esos momentos recordaba increíblemente a su madre en uno de sus ataques explosivos de loca cólera, donde le importaban un comino las razones y los demás, y cuyas consecuencias podían ser desastrosas. Lo único era que... nadie estaba provocando a Sara.
Esto para Dumbledore era un misterio, pero no para Snape. También había visto esas explosiones en Sara... cuando estaba todo bien y empezaba a comportarse así siempre era por Black. Por ejemplo cuando salió el rumor de que andaba con Madeline. Podía recordar los gritos de Sara a Sirius en la biblioteca, y después cuando gritaba pestes sobre esa rubia estúpida. Un escalofrío le recorrió la espalda. A pesar de que el berrinche se le había pasado, muchos años después Sara Parker había matado a Madeline a sangre fría. Alejó ese pensamiento de su cabeza. Sara no era así. Por un momento agradeció que fuera tan Black en algunas cosas. Algo la molestaba en esos momentos, algo que tal vez no tenía nada que ver con que estuvieran vigilados y algo que (muy probablemente) tuviera que ver con un chico, y si era así, no le cabía la menor duda de que ese chico era Draco Malfoy.
"Habría sido más fácil si se hubiera apegado a su plan original, pero a la legua se veía que era imposible de seguir – pensó Snape- ahora que la necesitamos centrada está en la luna... no creí que fuera él quien estuviera más calmado y dispuesto. Cualquiera diría que es una buena adquisición para la causa. Aunque pensándolo bien, su padre es muy bueno en su bando. Su hijo podría resultarlo para el nuestro "
- Bien – dijo Dumbledore tratando de mantenerlo todo de manera cordial- puesto que Dobby queda descartado, debemos seguir buscando opciones o diversas maneras. ¿Quiénes pasan más tiempo en su casa?
- Harry, Hermione, Ginny y Ron – respondió Sara.
- Sí, también llega con cierta frecuencia Longbottom, Lovegood – dijo Draco haciendo memoria- Dean Thomas llega a veces a ver un juego extraño con Sara…
- Fútbol – le dijo Sara.
- Lo que sea.
- ¿Algún otro estudiante? –preguntó Dumbledore.
- No lo creo – dijo Sara– no frecuentemente.
- ¿Alguno de esos? –preguntó Snape.
- No –dijo Dumbledore moviendo la cabeza negativamente – Harry y sus amigos en definitiva no, Neville tampoco... el chico Thomas no tiene manera de verse ligado a los mortífagos...
- Y menos que cuando llega se queda en la sala lanzando gritos como loco – dijo Draco con desprecio. Dean no le caía bien.
- ¿Y la chica? – preguntó Snape- es una calamidad…
- Conozco a los Lovegood – dijo cortante Dumbledore -¿alguien más?
- Lupin –contestó Sara- aunque es más frecuente que sea yo la que vaya a su casa. Tonks de vez en cuando.
- Dung – añadió Draco.
- ¿Fletcher? – dijo Snape- podría ser. Un ladronzuelo como él se fija en todos los detalles de cualquier lugar. Se lo pudieron sacar todo fácilmente.
- No lo creo – dijo dudoso Dumbledore, pero Sara dijo inmediatamente:
- No es Dung.
- ¿Por qué estás tan segura?
- Porque le hubieran sacado lo del cuart… ¡Ouch! – Sara pellizcó a Draco para que se callara.
- Así que él... – empezó Dumbledore.
- No importa – dijo Sara lanzando una mirada asesina a Draco que el chico pudo distinguir a pesar de la oscuridad – pero no fue él.
- Pues tiene que ser alguno de ellos – dijo Draco encogiéndose de hombros- o algún otro de tu montón de "amigos".
Sara estaba odiando esa conversación. Algo raro estaba pasando, era posible que alguno de sus amigos la hubiese traicionado… y ahí estaba Draco, burlándose. Ahí estaba Draco, en lugar de confortarla la había regañado, le estaba hablando con superioridad frente a Dumbledore. Ahí estaba Draco, que minutos antes le había recordado su propia incapacidad para manejar sus emociones. Ahí estaba, diciéndole que ella "confiaba muy rápido en la gente" ¿Sería una alusión a lo de Leithold? Probablemente... ¿cómo podía recordarle ese estúpido error? De repente recordó también todo lo sucedido el día del baile... recordó como se portaba Draco con ella desde entonces. A veces el mismo Draco de siempre, a veces cruel e hiriente…
- ¿Sabes qué? –explotó de pronto levantándose de nuevo con furia- Diría que estás disfrutando esto. ¿Lo haces a propósito acaso? Para apartar la atención de ti...
La última frase de Sara estaba llena de veneno, y Draco la sintió como una bofetada.
- ¿Qué quieres decir? – le dijo Draco con un hilo de voz.
- ¿Confío muy rápido en la gente? No recuerdo haber confiado en nadie más rápido que en ti. ¿cómo se que no eres tu? El único que conoce esa casa como yo eres tu. ¿Cómo sé que no le escribes a tu padre contándole sobre lo que pasa en casa?
- Chicos – trató de intervenir Dumbledore, pero ninguno le puso atención.
- ¿Así que todo es por las cartas? – le preguntó Draco- ¿celosa, acaso? No, claro que no. ¡Cómo se me ocurre! Tu celosa, es una broma de mal gusto…
- ¡Me importa un comino si le mandas diez mil cartas a tus novias, pero no voy a alojar a un traidor en mi casa!
Draco retrocedió, como si Sara la estuviera amenazando con la varita en alto.
- Eso es. Sabía que este día llegaría – le dijo Draco con un tono decepcionado que aplacó a Sara de golpe, hubiera preferido que siguiera gritando- pero no creí que fueras tu la que me señalara primero. Sí, soy yo, si eso es lo que quieres creer.
- YA BASTA – dijo Snape de golpe, sabía que Sara estaba apunto de incendiarlo todo, pero la chica no dijo nada. Se quedó mirando a Draco a través de la oscuridad. No podía distinguir el rostro del chico, pero habría jurado que estaba lleno de dolor.
- Draco… – le dijo Sara en tono suave- yo no quise, claro que no creo que tu…
- Lo pensaste – le dijo Draco alejándose más.
- Yo pienso muchas tonterías – le dijo Sara- lo lamento, me alteré por nada...
- Chicos – repitió Dumbledore- no podemos quedarnos aquí toda la noche. Tienen que tener cuidado. No dejen entrar a nadie a la casa. Ni siquiera a los más conocidos. No hablen de nada ahí. Hasta donde el profesor Snape pudo averiguar no es mucho lo que saben sobre ustedes y sus vidas... de hecho, creemos que revisaron la casa en vacaciones, pero parece que ahora van a volver sobre ello. Después de lo sucedido en el baile, temo por los dos de igual forma.
- A mi nada va a pasarme – le dijo Sara – pero está bien, podemos seguir esas reglas un tiempo.
- Puedes seguir – le dijo Draco remarcando el verbo.
- ¿Qué…?
- No creerás que voy a volver contigo a la casa ¿verdad?
- Pero Draco, no seas idiota. ¿Dónde te vas a quedar?
- ¿Te importa?
- ¡Bien! – dijo Sara encolerizándose de nuevo- como quieras. Buenas noches.
Sara desapareció para sorpresa de todos.
- Señor Malfoy, ¿dónde piensa dormir? – le preguntó Dumbledore indeciso.
- No importa – dijo Draco quien no parecía haber procesado lo que acababa de suceder.
- No puede quedarse en Slytherin...
- Tal vez – interrumpió Snape- podría. Los chicos de primero no tienen familia mortífaga, estoy seguro. Y lo admiran mucho.
- ¿En serio? –preguntó Draco asombrado- pero son un montón de mentecatos.
- Y tal vez usted pueda hacer algo bueno con ellos – le dijo Dumbledore pensativo- todavía no han sido influenciados por sus compañeros mayores que no los tienen en mejor concepto que usted. Snape, llévalo a la casa Slytherin.
- Pero debo ir por mis cosas – dijo Draco.
- Si vigilan la casa que el profesor Snape no vaya contigo. Ve rápido, el profesor te esperará en el recibidor.
¿Qué les pareció el capítulo? Espero con muchísimas ansias sus comentarios!!!!!!!!!!!
Las partes en cursiva que aparecen cuando están Sirius y Sara en Kent son unas estrofas de la canción del genio Alejandro Sanz que se llama "Quiero morir en tu veneno" que me parecieron muy a propósito para la ocasión. La canción aparece por primera vez en el disco "3", y hay otra versión en el Unplugged. Espero que les guste. A mi en lo personal me fascina la canción. En cuanto al resto de lo que sucedió en la habitación lo dejo a su imaginación, ¿ok? ; ).
Ahora sí, contesto los reviews!!!!!
Bella Blackvad: ¡Hola! Pues me alegra que aunque no tengas tiempo te tomes unos minutitos para dejarme saber que sigues leyendo. Draco y Sara ahí irán evolucionando, ya lo verás. Sí, fue Harry por decisión de Sara, mejor dicho, porque Alice era amiga de Sara, en el plan de Sara lo que importa es que Voldemort caiga, quienes mueran le importa poco excepto porque Sirius sufriría mucho de perder a James y ella nunca quiso a James. Eso de más deprimente, pues puede que tengas razón, creo que debo escribir de nuevo en Angel de la Guarda o voy a coger fama de ser una escritora trágica (un momento, soy una escritora tragica ¬¬) ¡Gracias por seguir leyendo!
Sami: ¡Hola! Tranquila, me dejaste review en este chap y eso me alegra. Bueno, es que actualizo una vez a la semana, pero espero que no se te haga mucho lío y puedas seguir leyendo. Sí, todo le pasa a Sara Black, ya oíste sobre la maldición de los Black ¿no? Bueno, nos vemos.
Strega-in-progress: ¡Hola! ¿Muchos fans? Bueno, ejem, ejem… a veces fanfiction no deja subir reviews nada más. Pero que bueno que no se te olvido y dejaste tu comentario. Me alegra que te guste como va la redacción, porque a partir del chap de hoy todo se enreda montones y espero que se entienda. Me alegra también que te guste el desarrollo de los personajes. Pues mi explicación de lo que ocurrió no creo que esté muy cerca de la de JK, pero es divertido imaginarlo. De nada por los reviews, si tus historias son muy buenas, aunque creo que mi favorita sigue siendo Fuego líquido. Besos. Bye.
Amsp14: ¡Hola! Pues espero que ese "no se cuando" sea pronto, porque quiero ver a Remsie y la canción. Espero que te haya gustado como quedo lo de Quiero morir en tu veneno, la verdad solo lo agregue pero es que creo que le va a penas. Y la historia especial se la ganarán pronto, pero no sé cuando podré hacerla.
Nesssa: ¡Hola! Me alegra que te guste tanto la historia y que te parezca tan interesante. Pues falta mucho para que acabe, así que aprovéchala. Lo de los poderes de Neville es toda una historia, ya se desarrollará (recuerda que Sara B sabe que Sara P lo consideraba muuuuy importante). Me alegra que no te moleste que Harry casi no salga, es que en un inicio debía salir mucho, pero Sara es muy acaparadora.
EmmaFrost-RB: ¡Hola! Al menos ya lo leiste y estás de vuelta, eso me alegra mucho!!!!!! Me alegra que te gustara tanto el ultimo, me habría gustado meter más escenas de esas de James, Lily, Harry y Sirius, me los imagino como una familia muy linda los cuatro juntos. Me alegra que te gustaran las partes de Draco y Sara, porque las partes de Sara Black suelen llevarse el protagonismo. Sí, pobre Remus, pero bueno, así va. Y lo de Narcisa, jaja… bueno, no se suponía que se entendiera bien todavía. Gracias por tu apoyo. Nos vemos.
Leo Black Le-fay: ¡Hola! Supuse que te referías a Honey porque en un inicio mi idea era que cayera mal, pero a mi me empezó a caer muuuuy bien. Me alegra que te guste el chap, y a Draco y Sara dales un poco de tiempo (unas semanitas nada más). De tus amigas me refería a Laurana, aunque pupi-chan también me ha leido, pero Laurana si me dijo que tu la habías recomendado, y si entras a ver mis reviews verás porqué. Bye!!!
Julieta Black Potter: Hola!!! Me alegra saber que tendré reviews tuyos de nuevo. Fanny es una chica de la que se sabrá algo más adelante, pero no es tan importante, y no, no es la razón de Draco para volver a Francia. Draco quiere volver a Francia porque Inglaterra tiene demasiados malos recuerdos para él y Francia es un lugar donde empezar de nuevo. Pues sí, ellos siempre se complican. Draco dirá porqué no la dejo hablar. Pues el libro sí era muy importante, no se si recuerdas que Sirius lee en la mente de Sara que se lo da por una premonición. Sara tiene premoniciones que no entiende hasta el tiempo, pero que la ayudan a decidir que hacer. Esa chica es mía la sigo pronto con dos chaps para compensar la ausencia. Ya casi publico, pero es que nunca me queda tiempo.
Valeska: ¡Hola! Me alegra que te gustara el chap y la explicación de porque Sirius no fue el Guardián Secreto. A mi también me encanta como es Sirius con Harry, tiene que haber sido así de lindo o más!! Espero que te haya gustado también esta parte y espero que las partes de Sara Black también. Bye.
Angie Crowe: ¡Hola! Me alegra que te gustaran los capitulos, espero que te haya ido bien en el viaje. Gracias por los halagos!!! Bye.
Andrea: ¡Hola! Ya te di el chap, costó encontrarnos, pero lo logramos, espero que te haya gustado el chap y por cierto, tu historia va muy bien. Pues lo de los Potter ahí está. En caunto Sara y Draco, bueno, ya verás, y lo del carácter de Draco… también veras como evoluciona.
Laurana-Malfoy-Rin: ¡¡Hola!! Me tienes fascinada con tus reviews, que linda que eres dejando uno en cada uno y lees rapidísimo, ya casi nos alcanzaste, espero que para el otro viernes ya te conteste el review del 46. Contestaré rápidamente tus reviews, aunque hay cosas que no puedo responder para no revelar algunas cosas o dar más pistas de la cuenta. REVIEW4: a ver, yo no soy de la Orden de Snape ni fan, mi hermana es la fanática de Snape, yo soy cien x cien siriusiana, pero la verdad el personaje de Snape me gusta mucho, en orden, mis favoritos son Sirius, Remus y Snape, pero es que entre mi hermana, Alexms, strega y Prue Halliweell Snape me han obligado a quererlo en sus historias. Además, bueno, no sé, después del quinto libro le tomé cariño. Sirius es un amor y claro que se le perdona todo… con el tiempo. REVIEW5: Remus es lo más divino después de Sirius en el mundo de JK, y ahora sin Sirius pues… bueno, que queda. Yo también quiero una casa así, la verdad ese con algunos otros de los poderes y las pertenencias de Sara son cosas que a mi me encantaría hacer y/o tener. ¿Se unirán o no? Hum... y lo de Sara Parker, bueno, tomando en cuenta por donde vas leyendo ya sabes la respuesta, casi. REVIEW6: Me alegro que te gusten los encuentros, a mi me encantaba esa parte, era tan linda e inocente comparada con todo lo que tienen que vivir después. Y James celoso, jeje… bueno, en esta historia se refleja lo mismo que Snape me cayó mejor en el quinto libro James me cayó mal, y aunque yo adoro al James de los fics, en esta historia si Sara era amiga de Snape estaba difícil que se llevara con James, y la verdad me divirtió mucho hacerlo así. REVIEW7: los enfados con dos caracteres como esos son difíciles de evitar, pero tienes razón, lo mejor es que sigue la reconciliación. REVIEW8: Me alegra que te guste Draco porque como habrás notado es muy importante aunque aparezca hasta ahora, y bueno, también es distinto al de los libros, pero así me gusta más. Publico una vez cada semana, así que tranquila, si me alcanzarás. REVIEW9: bueno, pobre Sirius, está bien que es un ligón, pero esta vez iba muy en serio. REVIEW10: claro que Lucius no cuenta, en cuanto a Draco, sí, pobre. REVIEW11: ¿No te encajaban las cosas? Bueno, ya sabes como fue que se hizo mortífaga la pobre. En cuanto a Dumbledore, yo no lo soporto, sobre todo después del quinto libro que lo odio!!!!!!! REVIEW12: Bueno, no creo que ya como Voldemort usara el autobús, pero aquí está en los inicios de su carrera, y además, no se montó por casualidad, te lo aseguro. REVIEW13: ¿Por donde vas ahora con quien crees que va a quedar Sara? Bueno, bueno, los enredos amorosos en esta parte son grandes, lo de Regulus, es que tiene que parecerse a su hermano, y Draco enamorado, es lindo ¿no? REVIEW14: Me encanta tu seguridad en Sara Parker. De nada, me encantan los Sirius/Lily y la verdad hay pocos. El mío se llama ¿Por qué ella? y son siete chaps, pero tranquila, no puedo pedirte que la leas ¡si no sé como haces para leerte esta con lo inmensa que es! REVIEW15: Draco con la Orden es algo que nadie habría creído posible. Pero si tiene regalos, pocos, pero tiene. Y a mi también me encanta Dung y odio como Molly lo trata en el libro. REVIEW16: siempre me he preguntado (y me lo pregunto aún) que pasó con la moto de Sirius, si Hagrid la devolvió o que. Pero bueno, ahí esta, me alegra que te gustara, a mi me encantó dársela. La despedida también me alegra que te gustara, ¡y que rápido llegaste al final de la primera parte! REVIEW17: yo también odio a Bellatrix. ¿Has visto una serie que se llama Tirad Watch? Sé que la pregunta no parece venir al caso, pero bueno, ya te diré si me dices que sí… REVIEW18: acabar con Bellatrix, creo que todas nos apuntamos. Sirius es un amor!!!!! Él es divino y super ocurrente, y lo de Pet y Vernie cuando se me ocurrió no podía dejar de ponerlo. REVIEW19: me alegra que te gustara lo de Frank y Alice. Cuidado con los teclados, está bien que Draco es adorable, pero… ¡sin teclado no puedes escribir y salimos perdiendo tus lectores! REVIEW20: jaja… creo que a nadie le hizo gracia la llegada del pobre Ash cuando Sirius ya se había animado con Sara. REVIEW21: ¿A que no te esperabas lo de Ron? ; ). REVIEW22: ¿Fawkes Sara Parker? ¿Con lo que quiere Sara a Dumbledore? Lo dudo. Pero no es mala idea. Gracias por la comparación con Rowling, aunque sea una asesina sin corazón, ella inventó a Sirius y a Remus, hay que reconcer que es un genio. REVIEW23: Sara Black tiene la delicadeza de un elefante en una cristalería, pero la chica está muy traumada y confundida. En cuanto a Snape, hace lo que cree mejor. REVIEW24: Sería tan feliz de quitar a Dumbledore DEFINITIVAMENTE pero bueno, de momento esto es lo más que se puede… REVIEW25: pues que te diré? Yo toi enamorada de Sirius Y de Remus, creo que eso es aún menos recomendable. Lo de Harold lo tenía pensado desde hace mucho (conste que le debo a Vernon Dursley el nombre ¿recuerdas el inicio del primer libro?), y Sara Parker, bueno, es algo egoísta y no se sentía bien. REVIEW26: ¡Yo también quiero que me cuide así! Él es adorable, simplemente divino, por eso es así con Sara… lo amo. REVIEW27: ¡Formemos el club OAVED (Odio al viejo estúpido Dumbeldore)! Y en cuanto a Hermione, algo de razón tenía. Y sí, se fue Draco ya. REVIEW28: pues si Voldemort no liara las cosas no sería Voldy. Y tenías razón con Sara Parker, o algo por el estilo, como has ido leyendo. REVIEW29: el sacrificio de amor es mi parte favorita, así que me alegra que la disfrutaras. Oye!!!!! No me parece eso de tus notas, después no te dejan escribir más o algo así!!!! Espero que te haya ido bien en filo. REVIEW30: es una comunidad de hotmail que se llama animeawards, pero no recuerdo la dirección. Agregame a tu MSN, ¿sí? Leo lo tiene, puede pasártelo. Y Madeline desde que apareció la primera vez le tenía deparado este destino, a mi también me encanta cuando Sirius la ve. REVIEW31: entras a la parte de los encuentros, estos capítulos son mis favoritos (mentira!!!!! Me gusta toda la historia!!!!!! Pero si son de mis favoritos), y Dumbledore tenía que aprender un poco, aunque sea por vejez. REVIEW33: poco a poco se ve lo del pasado de Sara P. Lo de Petunia ¿te lo esperabas? Creo que yo leia un fic en el que Dudley era hijo de Sirius… pero eso es otra historia, en esta, no lo es, pero vamos, Petunia no es tonta, ¿cómo no iba a gustarle Sirius con lo perfecto que es? REVIEW34: lo Sara y su hija, bueno, no te puedo decir, lo de Petunia ya se aclarará, y lo del cumple, gracias, es que era la mayoría de edad y tenía que ser especial. ¿Lenta? Te has leído como 400 paginas en menos de una semana, a eso no lo llamo ser lento. REVIEW35: el destino da lata toda la historia, sin destino, no hay historia, ya verás porque lo digo mucho más adelante. Y si, es corto, la verdad a veces me gustaría hacer una historia alterna donde fueran felices, pero me temo que Sirius Black no fue creado para ser feliz. REVIEW36: pues Sara B no se ha enterado de lo que su madre ha hecho por su padre, pero bueno, es que tampoco a tenido como. REVIEW37: creo que en esta parte si son más cortos los chaps que antes, me empeñé en hacer a Fleur insorportable, es que Tonks me cae muy bien, más desde que mi hermana empezó a escribir sobre ella y Snape. Draco volverá, tran quila, y lo de las historias… parece que tienes un muy buen plan de que podría pasar. Pero no te diré que tan acertada o perdida estás. REVIEW38: jajajaja... me hizo mucha gracia lo de Dumbledore y Voldy. Sara Parker tiene que seguir en su papel si quiere mantener a Sirius vivo, pero te aseguro que matar a Rose le dolio mucho. A mi también me encanta Bill. bueno chica, espero que para la proxima ya me hayas alcanzado, pero nada de descuidar los estudios, ok?
Hermy: hola!!!!!!!!!!! Mi otra lectora nueva, gracias por los reviews, me emocionaron mucho. Me alegra que te gustara tanto la historia y que la leyeras tan increíblemente rápido, continuo siempre que es posible los viernes en la noche, sino los sábados a alguna hora del día, así que siempre hay un chap por semana. A veces los chaps quedan algo cortos, pero bueno, en compesación hay unos muuuuuy largos. Espero que sigas leyendo!!!!!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡Esto es todo por hoy!!!!!!!!!!
Espero sus comentarios con ansias, saludos a todos desde Costa Rica
Sara Fénix Black.
