"Aún Ahora"

Duodécimo capítulo: "Amor se llama el juego"

-Inuyasha... Inuyasha, ¡reacciona!- Kikyo gritó casi histéricamente-.

-Si, ¿qué sucede?- repuso el chico, pareciendo que salía de un trance...

-Eso es lo que me pregunto yo- le contestó Kikyo, apoyando el peso de su cuerpo sobre su brazo derecho sobre la cama, colocándose un poco más arriba de la altura de Inuyasha, que se encontraba recostado al lado de ella- ¿qué te sucede?

Inuyasha:- Nada, ya te he dicho que nada...

Kikyo sólo pudo negar con su cabeza, no sólo no creyéndole, sino resignándose a la idea de que Inuyasha no le diría que era lo que pasaba por su cabeza en esos instantes, ni tampoco en que venía pensando hacía ya unos días...

"Hace demasiados meses que mis payasadas no provocan tus  ganas de reir"...

La joven sentía que él ya no le prestaba la misma atención que tiempo atrás, ahora estaba tan sumido en su propio mundo... ¿En qué diablos pensaría? Quizás allí se encontraba la razón de por qué estaba tan apartado de sus amigos, en especial de Kouga y Kagome. Kikyo no podía dejar de sentir una gran satisfacción y conformismo frente a esa situación, pero no quería que Inuyasha también se apartara de ella, ni tampoco que comenzara  a odiarla al darse cuenta que, quizás, la culpable de su aislamiento era ella...

-Pero tú... ¿te encuentras bien conmigo, Inuyasha? Es decir, ¿estás feliz de estar a mi lado?- preguntó entonces algo temerosa, mirándolo y casi analizando cada gesto del muchacho-.

Inuyasha lo pensó unos instantes, para luego responder:

-Si, creo que si... -al ver la cara que puso Kikyo, se apresuró a agregar:- el problema soy yo, Kikyo, quédate tranquila, no eres tú...

"No es que  ya no me intereses, pero el tiempo de los besos y el sudor... es la hora de dormir..."

Al ver  que Kikyo avanzaba sobre él, como intentando rozar sus labios con los suyos, se tiró levemente hacia atrás, dando una pequeña vuelta en su cama, girando hacia la derecha...

-Ahora, si me permites, apago la luz... quiero descansar- murmuró Inuyasha para finalizar la conversación.

Kikyo sólo asintió y se acomodó a su lado, mirando hacia el reloj de rojos y brillantes números que marcaban la una de la madrugada, para luego mirar hacia el techo de la habitación que ahora se encontraba en penumbras,  cayendo luego de unos minutos en  un  absoluto sueño...

:::::::

Apagué el televisor con algo de desánimo, la película que pasaban la había ido a ver al cine junto a... Kouga. Mi reloj ya marcaba la una de la mañana  y yo realmente no deseaba dormir, pese a que el sueño iba apoderándose de mis energías.

No había vuelto a ver a Kouga desde esa noche y mucho menos había sabido algo de Inuyasha. Sólo había salido de mi casa para buscar trabajo o ir a ver a Sango. Miroku había hablado por teléfono conmigo diciéndome que tenía algo importante que decirme junto a Sango. Quedamos en encontrarnos en su casa un día de estos... creo que en dos días debía reunirme con ellos.  Ya no sabía en que día vivía...  Me pasé días revisando mi caja de recuerdos y, sin proponérmelo, haciendo un viaje por mi memoria...

Tantos momentos que compartí junto a mis amigos, junto a Kouga... junto a Inuyasha. Aún me dolía pensar en él después de lo que había sucedido. Todo me recordaba a él, y, al  instante, debía obligarme a mi misma a recordar que también lo había perdido, que ya nada era igual... ¿Cómo lograr olvidarte de la persona que por mucho tiempo fue una de las más importantes en tu vida? ¿Cómo simular que murió cuando bien sabes que él está aquí, sigue en tu mismo mundo y aún respira tu mismo aire? ¿Cómo hacerte a la idea de que ya no le importas y que no eres ni siquiera un recuerdo para él?  Cada recuerdo y cada pregunta torturaba más mis sentidos...

Es que me acordé de tantas cosas... nuestras salidas al cine, a bailar, a simplemente caminar o tomar un helado... Mi primer día de los enamorados junto a Kouga. Cuando Inuyasha enfermaba y  yo le llevaba las tareas del colegio. Cuando Sango se quedaba a dormir en casa y nos quedábamos hablando hasta altas horas de la noche... risas, alguna que otra tristeza, peleas, pero sobre todo buenos momentos... instantes y días felices que ya no volverán y que se habían quedado en el pasado... un pasado que me dolía recordar porque deseaba con todas mis fuerzas volver a tenerlo conmigo, aún sabiendo que eso era imposible.

"Duele verte removiendo la cajita de cenizas que el placer

 tras de sí dejó..."

¿Me estaba haciendo más vieja? Podría ser... o era que los recuerdos me estaban superando, más bien atormentando. No entendía como toda aquella felicidad podía esfumarse de un día para el otro... como tantos recuerdos podían ser borrados con esa fría facilidad y con ese dolor tan distante al que mi corazón parecía haberse acostumbrado.

Había pasado la noche y finalmente era nuevamente de día.  Levantándome con pereza, tomé un baño. Quería dejar de pensar y de vivir del pasado. Tenía todo un futuro adelante y, para alcanzarlo, tenía que hacer algo con mi presente... no podía quedarme otro día más recordando...

El sonido del timbre me impidió todo intento de olvidar por unos instantes el pasado y pensar en el futuro. Al abrir la puerta, me encontré con la azul mirada de Kouga casi perdida... su rostro demostraba que no se encontraba para nada bien. Sentí como un pinchazo en el pecho... algo que podía descifrar como... ¿culpabilidad, tal vez?

-Kouga, ¿qué haces aquí?- le pregunté sorprendida y algo preocupada.

-¿Puedo pasar?- me respondió en forma de pregunta, aún con la mirada baja.

-Si, claro, pasa... - dije mientras abría del todo la puerta y me recargaba sobre ella para que pudiera pasar.

Kouga caminó despacio y con la mirada perdida en el suelo, hasta llegar a uno de los sillones de la sala, desplomándose sobre él. Acto seguido, yo caminé hacia él, acomodándome a su lado.

-¿Qué sucede? ¿Te encuentras bien?- le pregunté, tratando de encontrar su mirada con mis ojos pero sin lograrlo.

 -N-no.. no lo sé- me dijo evitando mi mirada bruscamente, para que  yo no pudiera ver su rostro.

Kagome:-Kouga... por favor, dime que te sucede.

En ese instante, levantó su rostro y clavó su mirada en mi... Sus ojos lo demostraban todo. Estaba herido,  triste, ausente... enojado quizás, pero sobre todo parecía sentir un gran dolor...

-Yo... necesitaba hablar con alguien- comenzó a articular- pero... no debí venir aquí.

-N-no te preocupes- le dije mirándolo a los ojos- Cuando comenzamos a salir una vez dijimos que por sobre todas las cosas seríamos amigos... ¿lo recuerdas?

Kouga nunca respondió mi pregunta, quizás por rechazo a lo que nos sucedía, o porque le dolía demasiado admitirlo. Si había ido hasta allí para hablar conmigo, en el fondo yo seguía siendo su amiga, a pesar de todo. Esa había sido nuestra promesa y yo debía cumplirla...

"Mal y tarde estoy cumpliendo la palabra que te d

Cuando juré escribirte una canción..."

Lo escuché descargarse sobre su mala relación con su madre, relación a base de peleas, gritos, obligaciones familiares, etc. a pesar de que alguna vez, Kouga me había confesado que él la quería pese a las peleas. Había sido así desde que había conocido a Kouga, aunque me enteré con más profundidad de lo mal que se llevaba con su madre al comenzar a salir con él.

Como imaginé, su madre había estallado de alegría al enterarse de que terminamos... Pero no sólo me culpaba a mí, sino que también le echaba la culpa a Kouga, por elegirme a mí y no a... Kikyo.

Yo sabía que lo que le hacía su madre, eso de despreciarlo y querer manejar su vida, lo desesperaba, pero sobre todo, lo lastimaba, así que no pude resistir y lo abracé... quizás para tranquilizarlo, quizás para decirle "aquí estoy", o simplemente para decir adiós a nuestro pasado... todo había acabado y ambos estábamos muy heridos... Nada quedaba ya de los recuerdos felices que me habían atormentado durante esos días, nada quedaba de esas tardes de pasión, de los dulces besos y caricias, nada quedaba del placer, de nosotros...

"Un dios triste y envidioso nos castig

Por trepar juntos al árbol y atrancarnos con la flor de la pasión...

Por probar aquél sabor..."

Él tal vez mal interpretó mi gesto y, todavía abrazados, al oído me preguntó:

-¿No podemos intentarlo de nuevo?.. ¿No podrías olvidarlo?

Mientras una lágrima perdida se escapaba atravesando mi mejilla, le contesté:

-Ojalá pudiera.. pero hace mucho que sé que la respuesta será para siempre no...

En seguida Kouga me soltó... Me entristeció ver su mirada, casi reprochándome la situación. Si él sentía dolor... creo que nada se comparaba a lo que yo sentía en ese instante.

"El agua apaga al fuego y al ardor, los años...

Amor se llama el juego en el que un par de ciegos

 juegan a hacerse daño..."

Se quedó observándome durante un rato... parecía que a través de mis ojos pudiera comprenderme. Al fin le había dicho la verdad, quizás no le había dicho a quien nunca pude olvidar, pero  ya no lo estaba engañando más... Se acercó a mí, me abrazó y me susurró:

-Yo nunca te olvidaré... Siempre... siempre tendrás un lugar en mi corazón. Pero también sé que vas a ser feliz... No me preguntes como, pero sé que lo serás... Adiós, Kagome.

" y cada vez peor

y cada vez más rotos..."

Se paró, y antes de irse por donde había llegado, me dijo con una sonrisa un tanto melancólica:

-Cuando tú necesites hablar, llámame, si?

Yo le contesté asintiendo con mi cabeza y también dedicándole una sonrisa, pero no melancólica como la suya... una sonrisa de paz, porque comprendí que aunque estaríamos cada uno por su lado, que  aunque ya no habría un "nosotros", nuestra amistad no había terminado... es más, recién estaba comenzando.

"y cada vez más tú,

y cada vez más  yo,

sin rastro de nosotros..."

:::::::::

Esa mañana, Inuyasha se encontraba sentado frente a la mesa donde el desayuno que Kikyo había preparado se encontraba perfectamente servido. El joven de ojos ámbar sólo se limitaba a mirar la taza de café con leche con una mirada lacónica y ausente. Kikyo se hallaba sentada frente a él, observándolo con sus inexpresivos ojos café por encima de la taza, mientras bebía un sorbo del líquido... Depositó la taza sobre la mesa y mirando hacia un lado, como si no le diera importancia a lo que decía, simulando buscar las tostadas con la mirada, exclamó:

-¿Piensas decirme de una maldita vez que es lo que te sucede?

El chico de cabello castaño levantó su mirada por primera vez en el día y se encontró con los ojos de Kikyo un tanto molestos, como cargados de ira.

-¿Cuántas veces debo repetirte que no lo sé?- dijo levantando un poco el tono de su voz pero intentando no sobresaltarse.

-Entonces eso significa que algo te sucede- dijo la mujer, creyendo haber encontrado la punta del ovillo para desatar el nudo que se encontraba en el interior del joven.

-N-no, no lo sé- insistió Inuyasha.

-Inuyasha... has estado así desde que Miroku llamó y te contó que Kouga y Kagome  terminaron- espetó la mujer con un tono algo colérico, cansándose de la situación.

-¿Qué dices? Ellos no tienen la culpa de nada... - exclamó el chico, bajando la mirada nuevamente.

-Que sí, ellos tienen la culpa de que tú estés así... yo no te he hecho nada para que no me mires más ni me toques... – dijo Kikyo, mirándolo desafiante.

"Ni inocentes ni culpables

corazones que destroza el temporal..."

-No, Kikyo, ni tú ni ellos tienen la culpa... sólo yo la tengo- murmuró el muchacho ahora si levantando su mirada, dejando ver tristeza y remordimiento en sus dorados ojos.

-¿Qué dices?- preguntó la joven no creyendo lo que escuchaba...

-Que no eres tú ni nadie... soy yo que... que no sé que es lo que me sucede, ya... ya no sé lo que siento. Quizás el tiempo me ayude, o quizás fue el tiempo el que me llevó a estar así...

"No soy yo ni tú ni nadie

son los dedos miserables que le dan

cuerda a mi reloj..."

-Pero... ¿tú quieres un tiempo para saber que es lo que te sucede? ¿es eso?- preguntó Kikyo de forma un tanto histérica. No quería seguir escuchando, pero necesitaba saber... ¿estaba perdiendo a Inuyasha?

-N-no lo sé- contestó el muchacho bajando nuevamente su mirada- yo no quiero lastimarte, pero no puedo asegurarte que todo seguirá como hasta ahora...

Kikyo asintió... Inuyasha estaba confundido, pero ella no se daría el lujo de perderlo. Lo dejaría "respirar", pero no lo soltaría tan fácilmente. Ella realmente lo quería... ¿o no? No... él ya no era un capricho más...

-Puedes permanecer conmigo, pero no... no sé que es lo me pasa, no creo ser el mismo de meses atrás... – prosiguió el muchacho, acortando el silencio y mirando de frente a Kikyo.

-Está bien- dijo algo entrecortada la joven, quien lo observaba  sin creer todavía en las palabras del chico, aunque algo en su interior  había entendido demasiado bien el mensaje...

Lágrimas se habían aproximado a sus ojos, como nunca antes lo había sentido. Ella no estaba acostumbrada a llorar por un hombre, menos a sentir esas lágrimas tan dolorosas por amor... Estaba acostumbrada a ver las lágrimas que provocaba en otros y también a las jóvenes a quienes ella les quitaba el novio o cosas parecidas durante su adolescencia, pero nunca había llorado ella por algo parecido...

ahora entendía parte del sufrimiento que causaba...

"Y no hay lágrimas que valgan para volver

a meternos en el coche, donde aquella noche

en pleno carnaval te empecé a desnudar..."

Se acercó a Inuyasha, tratando de robar un beso de esos labios que tenían la habilidad de volverla loca, mientras dos lágrimas más se escurrían por su rostro, pero el joven se negó, echándose para atrás y mirándola un tanto dolido.

-¿Ahora tampoco me deseas?- le preguntó en forma de reproche, secándose las lágrimas... no permitiría que un hombre la viera así, pero era Inuyasha. Ante Kouga habría llorado sin contemplación, aquel era otra clase de  hombre... "Lástima que la tonta de Kagome no lo supo valorar...", pensó.

-No es eso, Kikyo... yo te prometo aclarar lo que siento para no lastimarte más, pero ahora... ahora no- le dijo Inuyasha en forma sincera- además en este instante debo irme a trabajar- agregó tomando sus cosas y preparándose para partir.

-Está bien, déjame acompañarte a la puerta- le dijo ella quitando los últimos rastros del llanto de su rostro.

Inuyasha asintió...

"El agua apaga al fuego y al ardor, los años...

Amor se llama el juego en el que un par de ciegos

Juegan a hacerse daño..."

El camino a la oficina fue largo y tedioso... la confusión en su interior, eso que sentía y no lo dejaba pensar, lo agobió durante todo el viaje...

¿Estaba un paso más cerca de Kagome o todavía se encontraba más lejos de lo que ya estaba? Desde que renunció al trabajo, lo último que supo de ella fue el telegrama de renuncia que tuvo en sus manos hasta que Toshiro se lo quitó, alegando que deseaba leerlo y debía archivarlo. Nadie se había presentado para reemplazarla, quizás Toshiro se las podría arreglar con él, pero él sentía que realmente era así... Kagome no era fácil de reemplazar en ningún aspecto. Quizás por eso se mostraba de esa forma ante Kikyo... ya no deseaba estar con ella, pero la culpa y  el deseo de no lastimarla eran más fuertes.

"Y cada vez peor

y cada vez más rotos"

Ahora comprendía  a Kagome, pero parecía que ella sí había hallado la salida al laberinto en que se habían metido ambos. Deseaba poder tener el mismo valor que Kagome para enfrentar lo que le sucedía, así poder acabar su historia con Kikyo, como ella lo había hecho con Kouga. Sabía que no había sido fácil para ninguno de los dos, Miroku se lo dijo, pero realmente deseaba poder tener ese valor... Quizás así podría volver a mirarla a los ojos  y no sentir que era la peor basura del mundo. Quizás así podría dejar de, por orgullo, ocultar lo solo que se sentía... Aunque no era tan fácil y, si no se daba algo de prisa, esos sentimientos irían consumiéndolo, hasta casi sin dejarle  un rastro de lo que alguna vez fue su corazón.

"Y cada vez más t

y cada vez más yo

sin rastro de "nosotros"..."

::

El timbre sonó en la casa de Miroku, haciendo volver al mundo real al par de jóvenes que se encontraban besándose en uno de los sillones del lujoso living decorado íntegramente en madera. La chimenea en el medio daba un toque majestuoso al lugar, aunque ésta tenía mucho más valor emotivo que monetario... fotos de tiempos mejores, cuando el padre de Miroku se encontraba vivo y sin ningún dejo de la terrible enfermedad que había padecido los últimos años antes de su muerte,  se encontraban dentro de sus marcos, reposando sobre la brillante madera de la chimenea.

-Miroku!- exclamó la chica- déjame ir a abrirle la puerta a Kagome...

-Pero Sanguito- dijo  el joven de ojos celestes y cabello castaño- yo quiero seguir contigo así- agregó mirando un tanto lujuriosamente a la chica.

-Te he dicho que basta, hentai- pronunció Sango, tratando de sonar enojada sin lograrlo, mientras se apresuraba a abrir la puerta de la casa de su novio.

-Hola, Kagome!- dijo abrazando a su amiga.

-Hola!- exclamó la otra chica, correspondiendo el abrazo de la que era su mejor amiga desde la secundaria- vine apenas me llamaron.

-Ven, siéntate- le dijo Miroku luego de saludar a su amiga.

Kagome se acomodó entre los almohadones rosados que eran del mismo color que el sofá y exclamó:

-Bueno, ¿que era eso tan importante que me tenían que decir?

-Bueno... es que... - balbucearon los dos jóvenes al mismo tiempo.

Continuará:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

"Amor se llama el juego", Joaquín Sabina.

N/A:

Volví después de unas cuantas semanas de desaparición total. Es que tuvieron que cambiarle el disco rígido a la computadora y por lo tanto no contaba con ella, espero que entiendan por qué no subí ningún capítulo en todo este tiempo. Aviso que el capítulo 4 de "Verde" (mi fic de CCS) ya está listo, pronto lo subiré y además aprovecho para contarles que adelanté bastante esta historia, por lo que estoy segura que podré actualizar más seguido.

El capítulo 12 intenta reparar el capítulo que subí anteriormente en su lugar. Pero veo que a varios les gustó, por lo que les agradezco y también les pido perdón por no haber seguido con la historia. Es que estoy hecha un mar de inseguridades respecto a este fic  y de veras no sé si el rumbo que le voy a dar a la historia es el correcto, ni tampoco sé si es  el mejor. Siento que se les pondrá tedioso y aburrido y eso es lo que menos quiero...

Aún así, espero sus valiosos reviews, porque siempre me animan a seguir adelante, pese a las inseguridades.

Capítulo dedicado a Alejandra e Iyari porque las extrañé muchísimo mientras no tenía la compu, pero sobre todo por ser mis hermanas y mis amigas. A todos mis amigos, a los chicos con los que compartí este día del amigo tan distinto y sobre todo  porque aunque no lo pasé con las personas que en un momento creí que lo pasaría y no nos conocíamos mucho, fue buenísimo y la pasamos muy bien (Mono, José, Sergio, Ana y Vane), a mi Carlutis por ser mi mejor amiga, Martina D. y Martina T., a todos los que alguna vez fueron mis amigos y ya no lo son y a Juan por simplemente quererme como yo lo quiero a él.

Respuestas a los reviews recibidos:

HISPAFICS:

Ropna por tu apoyo incondicional... te hice llorar?? TT si seré mala! Pero sabes que siempre me pone feliz saber que te gusta lo que escribo y también ver que  finalmente sacaste cuenta en Espero tener el msn pronto instalado nuevamente así hablamos... gracias nuevamente por todo.

FANFICTION:

Saris te agradezco especialmente por los reviews que me dejaste... te quiero, amiga!

Sayito,  como siempre... gracias por estar y por todo lo que vos ya sabés... no hacen falta más palabras nosotras nos entendemos... sólo resta decir GRACIAS y sobre todo TE QUIERO, hermana.

Iya por ayudarme con este capítulo... sin tu ayuda no me habría animado a subirlo, te lo juro. Está íntegro dedicado a vos por ayudarme y apoyarme siempre, porque te extraño horrores, corazón, y quiero saber de vos prontito.

 Chiisana Minako: perdón! Porque más de una vez te dejé colgada en el MSN porque debía irme... espero tener el msn pronto nuevamente así hablamos y te puedo pedir disculpas personalmente. Gracias por tu review, por tus comentarios, por tu buena onda y... en serio tenes planeado otro dibujo?? Yo feliz de la vida!!! Sii! Por fas!

Claudio: lamento si te molestó que no seguí con la historia. Acá está el capítulo que esperabas, espero que este sea de tu agrado y también espero que entiendas por qué tardé en actualizar, no fue por mi gusto o placer, fueron razones de fuerza mayor... Quizás no decís las cosas con mala intención pero pueden sonar duras o frías en tu review... tratá de decir las cosas de mejor manera, sólo eso te quería decir. Gracias por tus reviews!

Kagome-chan: gracias por tu review! A ver que te parece este capítulo...

 Mandy: reapareciste!!!!! "Tipo nada, todo bien." (sii, veo "Ricos y mocosos"... a las nueve miro a Pettinato porque me encanta y después las nueve y media pongo un ratito el 9 sólo para ver ese parte del programa)... Estuve esperando tu mail pero no lo enviaste... quiero saber como estás, como es eso de que te me vas a España y demás... gracias por tu review!!

Kagome-m: que buena pregunta!!!!!! Todos nos preguntamos eso alguna vez... ahora, quien tendrá la respuesta?? No lo sé... pero creo que el amor es así, que sea complicado es quizás lo que más nos intriga de él... o somos nosotros quienes lo hacemos complicado? Creo que esa es la clave... muchas gracias por tu review!

Blue ningyo: que lindas palabras que decís! Me hacés sentir mucho más segura respecto a esta historia. ¿Vos creés que va bien? Y nunca pienses que quiero librarme de vos, al contrario, tus reviews son muy importantes para mi...besos.

Miles: mi amiguis! Sabés que ya tengo la compu de nuevo?? ¿Cómo estás?? Gracias por tu review en cada capítulo, es un apoyo enorme para mi.

Karely: Gracias por tu ánimo y confianza... me ponen muy feliz  tus palabras. Me gustaría que me dijeras que te pareció este capítulo, así que cuando puedas allí abajo tenes el botoncito para contarme

Hitoki-chan: mi review 100!!! que linda que sos!  Gracias por tus ánimos, fueron de gran ayuda, además de que me hicieron reir. Espero otro de tus alocados reviews, me dan mucha energía para seguir..

Coolis 17: amiga! Hace tanto que no hablo con vos! Gracias por estar ahí siempre que subo un capítulo, creo que ya te lo dije un millón de veces pero una vez más no le hace mal a nadie, no? Espero saber de vos prontito.

K-gome: me alegra que te haya gustado, para eso escribo no? a ver que tal este capítulo...espero que también te haya agradado.

Kasim: te dejé para el final, mil perdones! Y sobre todo GRACIAS por tu review.

Bien, creo que eso fue todo... sin más que decirles que estoy feliz de estar devuelta y que espero sus reviews, los saluda...

YaShi::::::::

Yashinuyasha (arroba)