¡¡¡¡¡¡Hola a todos!!!!!!!!!

Ya estoy de vuelta, entramos de lleno a la quinta parte, y los ya conocidos Altos Fénix hacen su reaparición.

Los personajes que reconoces de los libros de Harry Potter pertenecen a JK Rowling, y el nombre Ashok Sarji Akbar fue compuesto de nombres que aparecen en la novela Pabellones Lejanos de M.M. Kaye.

Al fin contesté sus reviews, lamento el atraso. Espero que no vuelva a suceder, pero no estoy segura porque a partir del lunes voy a tomar un empleo que me quitará mucho tiempo por unas semanas, pero aún así por favor dejen sus comentarios que me hacen muy feliz y me animan mucho, principalmente estas últimas semanas de enero y el mes de febrero, en las que estoy escribieno el final de esta historia. ¡Me quedan menos de 5 capítulos de escribir!

No los atraso más y los dejo con el capítulo.

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Los Altos Fénix

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- ¡ESTUPIDOS INCOMPETENTES!

Holst se retorcía de dolor bajo la tortura de Voldemort. No le había hecho la menor gracia la noticia de que Sara había escapado, con ayuda de dos mocosos, de Potter y de Malfoy...

Bellatrix participaba de la tortura mientras Sara permanecía aparte, indiferente al espectáculo. Ya había presenciando muchos a lo largo de su vida como para darle importancia a ese. Dos cosas llamaban más su atención.

Una nacía dentro de ella. O al menos ahí la sentía, aunque no podía explicarla.

Era una nostalgia, un dolor agudo e inconmensurable. Era un corazón roto, un corazón vacío... todo el dolor de la pérdida total, de la soledad más terrible. Tenía unas ganas terribles de estar sola, de llorar a lágrima viva. Después de todo ese tiempo sola quería unos minutos más de soledad. Pero dentro de todo ese dolor había algo más, un dolor terrible que no era de ella. Se agitó inquieta y trató de concentrarse en ese dolor interno que no era suyo. Era un dolor físico y un dolor emocional. ¿Era su hija acaso?

La otra cosa que le llamó la atención era de carácter mágico y sobrenatural. El fuego que ella había encendido como un círculo a su alrededor había cambiado la forma. Lo que era un círculo perfecto era ahora el dibujo de una especie de picos de forma muy peculiar. Sara reconoció esa forma. Y entendió. Aquello era una señal. Una señal de que el destino debía continuar: el sabio iba a hablar antes del final. Y ya sabía donde encontrarlo.

- Mi señor – Sara no pudo evitar una sonrisa. No decía esa frase con ese tono suave y acariciador desde hacía mucho tiempo. Lord Voldemort se volvió hacia ella. Sara inclinó la cabeza como signo de obediencia, sin evitar sentir cierto regocijo. Tanto tiempo y nada había cambiado- ella puede haberse ido, pero yo tengo los poderes.

- ¿Cuál es tu punto, Sara?

- Que podemos matarla en cualquier otro momento.

- ¿A tu hija? ¿A la hija de tu precioso Sirius?

- ¿A la razón por la cual perdí mis poderes? ¿La razón por la cual casi muero? ¿La razón por la cual que no pude buscaros o incluso sacar a Sirius de la cárcel? ¿La carne de mi carne que se alió a Dumbledore? –de eso no estaba tan segura, pero lo había sacado en claro de lo que había dicho el mortífago, parecía que la había liberado "la Orden"- ¿la razón por la que he vivido de forma precaria estos últimos doce años? Sí, a ella.

- Vienes conmigo entonces.

- Mi señor. A ti te debo estar viva todavía. ¿Cómo podría hacer otra cosa?

Sara pudo ver que Bellatrix torcía el gesto.

- En ese caso...

- Pero mi señor –dijo Sara- tengo que ponerme bajo tus órdenes, pero necesito que me permitas... si no lo quieres así, no soy quien para oponerme a tus deseos... pero necesito unos días para poner algunas cosas en orden.

- ¿Se puede saber que cosas? –dijo Bellatrix- ¿tirarte por el Arco para traer de vuelta a mi primo? Le harías un favor a la humanidad no volviendo.

- ¡Bellatrix! –dijo en voz amenazante Voldemort- Sara, no te obligaré a venir conmigo, pero tú sabes que no tienes opción. Ven cuando estés lista, siempre tendré las puertas abiertas para ti.

- Gracias mi señor.

Lord Voldemort sonrió con su sonrisa fría.

- Las cosas no serán iguales Sara. Arreglaremos cuentas.

- Lo sé mi señor. Pero me es suficiente seguir viviendo y sirviéndote.

- Bien –Lord Voldemort le dio la espalda y dijo a Bellatrix y a Holst- vamos. Esos inútiles no pueden hacer nada sin mi. Tenemos que hacer recuento de daños del ataque a la Confederación e interrogar al idiota de Wormtail. Tenemos que saber que tanto les dijo.

Sara se estremeció con violencia. ¡Wormtail vivo! Y Sirius muerto...

Lord Voldemort y sus secuaces desaparecieron. Sara se dejó caer y estalló en un llanto amargo.

De repente un canto mágico llegó a sus oídos y al levantar la vista se encontró con una hermosa Ave Fénix. Se acercó a ella, quien le tendió un ala, como invitándola a tomarla. Sara lo hizo y ambas –ave y mujer- desaparecieron.

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Draco se derrumbó bajo el peso de Sara al no encontrar como apoyarse al llegar a Grimmauld. Ron y Hermione llegaron en su ayuda y recostaron a Sara en una cama en el piso inferior. La chica temblaba y se estremecía violentamente. Estaba bañada de un sudor helado y su piel había palidecido al extremo que parecía un frágil papel que se resquebrajaría de sólo tocarla.

Había caído en una especie de trance, y se revolvía inquieta en la cama, pero rechazaba cualquier tipo de aproximación por cualquiera de ellos.

- ¿Qué sucedió? –le preguntó Hermione a Draco – ¿dónde está Harry?

- Fue a informar a Dumbledore.

- ¿A la batalla? –preguntó Ron abriendo mucho los ojos.

- Snape lo mandó a buscarlo –dijo Draco al tiempo que se apoyaba a la pared mientras presionaba su hombro con la mano.

- Malfoy, se abrió de nuevo la herida –le dijo Hermione preocupada la ver la cantidad de sangre que tenía en la ropa y una serie nueva de golpes y magulladuras en la cara y brazos de Draco.

- No importa –dijo Draco negándose a separarse de Sara.

- Déjame curarte –insistió Hermione.

- ¿Qué pasó? –lo apremió Ron- ¿los atacaron? ¿Era una trampa? ¿Harry está bien?

- Sí está bien –repitió Draco con cansancio- unos mortífagos nos atacaron. Sin contar a Sara que se puso a repartir golpes también...

- ¿Sara?

- Sí, pero Snape lo puso todo en orden...

- Así que mandaron a Snape –dijo Hermione como si aquello aclarara un problema.

- ¿Perdona? –preguntó Draco sin entender.

- Cuando ustedes se fueron pensamos que era muy peligroso y le avisamos a Remus lo que pasaba.

- ¿Cómo?

- Con Gwinger –explicó Ron- Sara me enseñó a usarla. Remus nos contestó y nos dijo que Dumbledore se encargaría. Que estuviésemos listos para cualquier eventualidad.

Se mantuvieron en silencio hasta que se oyeron apariciones en el piso inferior y los pasos de dos personas que subieron corriendo hasta donde ellos estaban. Harry y Lupin entraron al salón y los dos se precipitaron sobre Sara.

- Harry nos contó lo sucedido –dijo Lupin al tiempo que tomaba una mano de Sara y medía su pulso, mientras la chica luchaba inconscientemente por separarse de él - Dumbledore tiene que asegurarse de dejarlo todo en orden. Vendrá apenas pueda. Draco, ¿Snape te dio alguna indicación en especial?

- No –dijo Draco- pero, ¿él estaba entre los vigilantes? No recuerdo haberlo visto abajo.

- No –dijo Remus- creo que Dumbledore lo mandó directamente cuando le dije lo sucedido.

- ¿Es verdad? –le preguntó Draco- ¿está ella viva?

- Por el bien de todos, espero que no... –dijo Lupin en tono sombrío- tenemos que atenderte la herida del hombro.

- No –dijo Draco mirando a Sara.

- Al menos te pondré el hechizo para que deje de sangrar… medeor vulneribus.

- Gracias –dijo Draco en voz baja.

Esperaron en silencio. Sara no dejaba de debatirse inquieta, hasta que cerca de la medianoche se escuchó otra aparición y Dumbledore entró en el cuarto.

- ¡No, no! – Sara ahora parecía luchar contra un enemigo invisible. Draco trató de acercarse a ella, pero la chica se retiró del contacto y gritó más fuerte.

- ¿Qué le sucede? –preguntó Ron sin entender.

- Según nos dijo Harry, parece que se divirtieron con ella. La tortura debe haber sido terrible... –dijo Dumbledore en tono sombrío al tiempo que parecía examinar a Sara - Bellatrix Lestrange debe haber estado feliz de verla, supongo. Además no tiene sus poderes... Remus, ve por Oscar, por favor.

Remus obedeció y rápidamente se acercó a la chimenea, tomó los polvos flu y murmuró un nombre. Desapareció.

- Ahora chicos, por favor, esperen afuera – les pidió Dumbledore amablemente.

- Profesor, -preguntó Ron - ¿sabe algo de mi hermana?

- Estará bien –fue todo lo que respondió Dumbledore- por favor, los tendremos informados…

- ¿Ella, Sara va a estar bien? –preguntó Harry, quien como el resto no había hecho ningún movimiento en dirección a la puerta.

- La verdad no lo sé Harry – contestó Dumbledore al tiempo que Sara gritaba algo inteligible y empezaba a agitarse de nuevo- salgan.

Harry, Ron y Hermione salieron lentamente, pero Draco trató de acercarse más a la cama.

- No – Dumbledore lo tomó del hombro ileso, el chico no lo volvió a ver, miraba fijamente a Sara, con una expresión de ansiedad en el rostro.

- Si su madre está viva – dijo lentamente- ¿ella puede morir?

- No pienses en eso… ve a curarte el hombro. Remus puede vendarte y Oscar te atenderá después. – Dumbledore trató de dirigirlo a la puerta- Ve a ver a la señorita Honey Fudge, creo que merece una explicación de donde se encuentra y que sucedió.

En ese momento aparecieron dos personas en la chimenea. Remus Lupin aparecía acompañado de un hombre de edad indefinida, cabellos oscuros, ojos café claro y rostro afilado, quien vestía con una gabacha blanca y traía un bolso negro por el que Draco lo reconoció como un medimago. Lo había visto en el castillo tras el ataque a Sara muy a menudo, era el encargado de su cuidado.

- Dr. Wyle – lo apremió Dumbledore- no está nada bien…

- Remus me dijo lo que sucedió a grandes rasgos. Estamos en un terreno muy peligroso– el mago se acercó a Sara y la tomó por las muñecas, la chica trató de soltarse con furia y el medimago puso una mano en su frente obligándola a inmovilizarse- está sumergida en una especie de sueño locura, supongo que estuvieron jugando con su mente. Las torturas mentales pueden ser peores que las físicas. Además tiene señas claras producidas por la cruciatus mejorada de Lord Voldemort… si no fuera ella creo que estaríamos hablando de una locura permanente… No creo que haya mucho que podamos hacer si ella no lucha por volver a la realidad…

- ¿QUÉ? – Draco había gritado- ¡Usted es su medimago! ¡Usted tiene que curarla!

Oscar Wyle lo miró extrañado, no se había fijado en su presencia y exclamó al tiempo que habría su bolso para sacar algo.

- Señor Malfoy, su presencia sería mil veces más útil al otro lado de la puerta.

- Remus – pidió Dumbledore al tiempo que sujetaba al chico para evitar que hiciera cualquier tontería mientras que el doctor Wyle, indiferente a la situación sacaba una pequeña botella con una poción color lila- lleva a Draco afuera por favor. Tal vez puedas hacer algo más con esa herida...

- Claro profesor - Remus tomó al chico por un brazo y con la fuerza que había comprobado con asombro que poseía su antiguo profesor de Defensa, lo sacó de la habitación y lo llevó a otra, donde procedió a curarle la herida. Estuvieron en silencio unos minutos, hasta que Draco dijo de repente.

- Ella no puede morir.

- Claro que no...

- Lo digo en serio –dijo Draco- no podría resistirlo. Ninguno de nosotros podría.

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Sara reconoció el paraje donde el ave la había llevado. Estaba en la base de los montes Hazaribagh, los mismos que el fuego había dibujado. La preciosa ave de color rojo y dorado seguía frente a ella, guiándola a lo largo de un estrecho y rudimentario camino. No supo cuantas horas estuvo ascendiendo, pero por la altura del sol supuso que era pasado el medio día cuando finalmente, desembocaron en una especie de claro con una pequeña laguna frente a una cueva.

- Sara Fénix Parker –dijo una voz ceremoniosamente.

- Ashok Sarji Akbar –dijo Sara con una reverencia.

Al lado de la cueva estaba el mismo hombre que tantos años antes había sido su novio. Los años no parecían haber pasado por él, aunque su expresión era aún más seria y lejana que antes.

- Es un honor verte de nuevo.

- Veo que terminaste la contemplación.

Ash sonrió y se inclinó brevemente.

- ¿Tú sabías que esto pasaría? –dijo Sara en tono de reproche- ¿Sabías que tendría una hija y no moriría?

- Sabía que nos veríamos de nuevo –dijo Ash lentamente.

- Pues... aquí estoy. Dispuesta a hacer lo que el destino desea.

- En ese caso, te escucho.

- ¿No eres tú quien tiene que hablar?

Ash sonrió.

- Ven y siéntate conmigo.

Sara se acercó. En el interior de la cueva había un gran caldero en el que algún extraño brebaje se cocía lentamente. Se sentó sobre una gran piedra.

- Tú conocías la profecía ¿verdad? –lo interrogó Sara- ¿sabías de lo de la sangre y la Emperatriz de las Fénix?

- Sí –dijo Ash- lo sabía desde antes de conocerte.

- Igual que Dumbledore... – dijo Sara con ese deje de disgusto que no había perdido.

- Sí.

- ¿Por qué? – preguntó Sara- ¿por qué ustedes lo sabían y yo no?

- Tú no podías saberlo, porque intentarías cambiarlo. El destino y el azar no se llevan bien. El destino no se abandona a este último. Un hombre debía conocer la profecía, y ese era Dumbledore, pero como sabes él trató de sacar provecho de ello.

- Evitando que Sirius y yo nos acercásemos – intervino Sara con resentimiento.

- La sangre Black representaba un riesgo hasta lo que él podía saber – asintió Ash.

- No trates de justificarlo –dijo Sara mirándolo con furia.

- No lo hago. Me justifico a mi. Como Dumbledore no era un confidente fiable ya, se buscó a un nuevo confidente, un sabio que no cometiese sus mismos errores, un hombre aparte de la raza humana prácticamente.

- Tú.

- El elegido fui yo –dijo Ash con una sonrisa- mi destino siempre había estado ligado a ti, pero ahora el lazo fue mayor. Había otra parte de la profecía que Dumbledore no conocía, y que los fénix querían revelar.

- ¿Los fénix? –Sara lo miró con el ceño fruncido- ¿quieres decir..?

- Tus antecesores, los fénix superiores que no se mezclaron con los humanos y que aún velan el destino de sus poderes en la Tierra.

- ¿Ellos enviaron el ave? –preguntó Sara al tiempo que señalaba al fénix que la había llevado.

- Sí. Las aves fénix son sus sirvientes entre los magos.

- ¿Por eso Dumbledore tiene un ave fénix?

- Sí, Dumbledore es útil en algunas cosas y está ligado al destino de los fénix de cualquier manera. Las aves fénix son símbolos de relación entre magos y fénix.

- Pero te estás desviando del tema...

- Cierto. Los fénix me encontraron en el ISCI (o mejor dicho, me llevaron con ellos) y se me reveló la primera parte de tu destino, la profecía de la Hija del Infortunio.

- "Oh tu hija del infortunio..." – empezó a recitar Sara.

- Esa misma. Después te conocí, y tras tu vuelta a Inglaterra se me reveló la crucial decisión que debías tomar, y sin poder intervenir directamente para no incurrir en el mismo error que Dumbledore viajé a buscarte, a prevenirte, pero no me escuchaste. No hablaste, la oportunidad pasó, y llegó la hora de la verdad.

- Y me uní a Voldemort –dijo Sara con un deje de nostalgia y enfado consigo misma-Fue una tontería. Todos estos años lo he pensado, habían tantas otras cosas que podrían haber ocurrido, si yo no hubiera...

- No te tortures con ello –la interrumpió Ash- En ese momento, en esta historia, era lo único posible después de que dejaste ir la oportunidad de entregar tu corazón para salvarlo.

Se hizo un incómodo silencio.

- ¿Y bien? ¿Cuál era la profecía?

- Tú la conoces Sara –le dijo Ash con una sonrisa.

- ¿La de los centauros?

- Fieles instrumentos del destino –asintió Ash- los Fénix querían que alguien la conociera aun antes de que el destino quisiera revelarla.

- Sí, la conozco. Pero ¿de qué te sirvió conocerla?

- Para aconsejarte. Y para lo que vamos a hacer ahora y lo que he hecho estos años.

- Pero no seguí el consejo.

- No tenías porque hacerlo, solo si querías.

- Pero...- Sara se cayó, el destino siempre le daba dolor de cabeza.

- Tú por tu parte conoces aún más revelaciones...

- Sí –Sara recordó la revelación dentro de la mente del chico Potter y de Neville.

- ¿Has vivido bajo ellas? –preguntó Ash- ¿has obedecido esta vez la voz del destino?

- Sí. Y de lo que me ha servido –los ojos de Sara se llenaron de lágrimas y dijo con mucho dolor y resentimiento- él está muerto.

- Sangre que en lo lejano te espera... – recitó Ash una parte de la Profecía. Ahora tenía sentido para Sara.

- ¿Y eso es un consuelo? – Sara se limpió las lágrimas con furia.

- Sí, lo es.

- ¡Yo ya hice mi parte! –gritó Sara sin contener ya ni las lágrimas ni la frustración- ¡Que Sara haga la suya! ¡Quiero irme ya! ¡¿Por qué no puedo ir con Sirius y dejar esto atrás de una vez por todas?!

- Porque no has terminado tu parte –respondió Ash con calma.

- Sara puede hacerlo sola –dijo la mujer negando en voz baja.

- Sabes muy buen que no estarías aquí si fuera así. La profecía lo dice.

- ¡Maldita sea! – Sara se levantó con violencia - bueno, di lo que tengo que decir para acabar esto pronto.

- No –Ash se dirigió a la cueva- primero tienes que desahogarte, llora Sara, ahora que tienes oportunidad. Esto aún no está listo y después lo necesitarás.

Ash entró a la cueva y agregó unas hierbas a la poción.

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- ¡Papá, papá no! ¡No eres tu! ¡Es ella! ¡Draco! ¡Detente!

Sara abrió los ojos de repente. Estaba quieta. Todo el dolor había desaparecido de ella. Pero aquello no estaba bien... Se incorporó lentamente. No podía sentir nada, ni sus pies, ni sus manos... ¿Dónde estaba aquel dolor que había estado lacerando su cuerpo segundos antes? ¿Y aquella locura de no saber ya que era real y que no? Bueno, esta última no había terminado del todo, porque no tenía la menor idea de donde estaba.

Se encontraba recostada en el vacío, en el centro de lo que parecía una habitación circular, aunque en realidad era más que una impresión que esta era su forma que una certeza, porque no podía ver paredes hacia ningún lado. Una clara y suave luz arrancaba destellos azulados del lugar, y pudo ver que esta luz provenía de lo que parecía ser un muro de una consistencia muy extraña, que parecía formado por pequeñas llamas azules.

- ¿Dónde estoy? –pensó Sara, y para su asombro su voz resonó en el lugar. De repente lo entendió. No estaba dentro de ella.

- Estás en casa –respondió una voz.

Sara miró a su alrededor sobresaltada. No le gustaba nada estar ahí sola, sin poderes, con esa sensación de inmaterialidad tan extraña y con una voz que no sabía de donde salía.

- ¿Quién es? –preguntó Sara tratando de mantener la calma.

- Somos –remarcó otra voz- los fénix.

- ¿Los fénix? –preguntó Sara sin comprender- no querrás decir los fénix superiores ¿verdad?

- Tus antepasados –dijo una tercera voz- Los primeros, los originales, los verdaderos. Los únicos que quedamos que no cedimos frente al encanto de los humanos y no nos mezclamos con ellos.

- ¿Dónde están? –preguntó Sara al tiempo que se preguntaba si no era otro truco de Bellatrix- ¿Por qué no puedo verlos?

- No somos otro juego mental de Bellatrix Black – respondió otra voz y Sara se sorprendió de nuevo, no recordaba haber expresado su duda en voz alta- y no puedes vernos porque no hemos adoptado nuestra forma visible, de la misma manera que no vemos de ti más que la proyección de tu mente de tu persona.

- Deberíamos materializarnos –propuso la primera voz.

- Juramos no volver a materializarnos completamente –replicó la segunda voz- para no caer de nuevo en el juego de los humanos.

- Pero al menos en nuestras formas visibles –insistió la voz- la chica está en un trance horrible, debemos ser buenos con ella.

- No debería ser solo una chica –dijo otra voz con resentimiento- pero tienes razón.

Sara vio con asombro como aparecían ante ella unas diez siluetas no muy definidas de fuego, que contrastaban con la fría luz azul del lugar.

- Son criaturas de fuego –dijo Sara- ¿cómo se mezclaron con nosotros?

- Cuidado niña – dijo la misma voz que Sara reconoció como quien se había quejado de que ella fuera solo una chica, y era la figura que tenía más a su izquierda- tú no eres una de ellos.

- Nuestra naturaleza cedió ante la fascinación de los humanos – explicó la voz comprensiva, que Sara ubicó en la silueta frente a ella- y los nuestros se materializaron y se mezclaron entre ellos. Así se forjó el destino de nuestras especies, que está por cumplirse. Surgimos para proteger la magia del fuego, pero al mezclarnos con los humanos unimos nuestros destinos, y así se forjó tu destino, y el de tu raza.

- El destino final – prosiguió el que estaba a su lado- está en manos de la Emperatriz, la última de aquellas en las que dos naturalezas se han conjugado en una. La última de las tuyas. Así lo dice el fuego.

La figura hizo un ademán con su brazo izquierdo y unas letras de fuego se escribieron en el aire cerrando un círculo alrededor de Sara.

"Eres tú la Emperatriz de las fénix,

la más grande y poderosa.

La esencia, el principio y el final.

Quien inclinará en el momento supremo la balanza del bien y del mal.

Tu pasado fue escrito con tinta de sangre y lágrimas de sal.

Tu destino forjado por el infortunio, la astucia y el mal.

El momento se aproxima, se cierne sobre ti el destino final.

Devolverás el fuego a la flor,

entre tus dos naturalezas elegirás

y de tu vientre nacerá la elegida para un nuevo destino forjar"

Sara leyó rápidamente y luego retrocedió un poco.

- ¿Yo? – preguntó leyendo de nuevo el inicio de aquellas palabras.

- Sí Sara Fénix Black. Tú eres la Emperatriz de las Fénix. El día se acerca, la hora final se aproxima rápidamente y debes estar lista para enfrentarla.

- Pero... –trató de replicar Sara- no estoy lista.

- Por eso dije que no debías ser solo una niña. Alguien interfirió en el curso del destino y lo desequilibró todo. No queremos que vayas con desventaja, después de todo, inclinarás la balanza tanto para los humanos, como para nosotros.

- No eres una niña cualquiera. Eres una Black. Eres una fénix. Eres la Emperatriz. Puedes hacerlo. Y no estás sola.

- ¿Y que hay de mi madre? –preguntó Sara con furia recordando que hace pocos minutos había descubierto que estaba viva.

- Ella también tiene su misión – le respondió otra de las voces que aún no había hablado- la Hija del Infortunio conoce las profecías y sabe lo que debe hacer.

- ¿Pero por qué? ¿Por qué debe ella saber estas cosas? ¡Para que se lo han dicho a ella!

- No fuimos nosotros sino el destino quien le dijo lo que sabe –prosiguió la misma voz- Los centauros son criaturas mensajeras del destino, y tu madre es el arma favorita de este último. Lo que sabe gracias a nosotros es porque ella necesitaba entender. A ti te queda aún mucho que aprender en carne propia.

- ¿Y no necesito yo entender? ¿Entender porqué el destino elige como arma favorita a una asesina como ella?

- Lo entenderás, Emperatriz, en el momento que te des cuenta de que no todo lo que sabes es verdad, no todo lo que crees es cierto, no todo lo que odias merece tu odio.

Sara encaró a la figura que defendía la posición de su madre.

- ¿Cómo puede defenderla? Con todo lo que ella hizo...

- Tú no sabes todo lo que ella hizo –la cortó aquel fénix- ni porqué lo hizo. Hubo un desequilibrio, ya lo oíste, y las tablas del fuego debían cumplirse.

- ¿Y que hay de mi padre? –dijo Sara- ¿tenía que morir? ¿Era su destino morir a manos de Bellatrix? ¿Justifican todo con el destino?

- Tu padre es un gran hombre. Sin él nada de esto hubiese podido ocurrir. Y de él depende gran parte de lo que suceda.

- Está muerto –dijo Sara cortante- no hablen de él como si aún estuviera aquí.

- ¿Dónde es aquí Emperatriz? ¿Dónde estamos?

Sara se calló. ¿Dónde estaba? No estaba en un espacio físico conocido. No era eso Londres, Inglaterra.

- ¿Estamos en mi mente?

- No. Tu mente está con nosotros.

- ¿Y mi padre? ¿Quieren decir que está en algún lugar?

- Mira – los fénix se apartaron y Sara avanzó sin estar muy segura de porqué a ese muro de llamas azules que empezaba a adquirir el aspecto de un líquido muy claro, su superficie parecía más bien hielo pulido de cerca. Sara vio como su reflejo que se veía borroso en él cambió de repente, y el muro se convirtió en una especie de ventana al vacío. Y ahí estaba un hombre de cabellos largos y negros, unos profundos ojos azules y una sonrisa divina, quien parecía esperar algo impaciente...

- ¿Papá?

- No puede verte ni oírte – le dijo la voz más comprensiva- no aún. Cuando cumplas el destino y devuelvas el fuego a la flor se te concederá una vida, ya sea por renunciar a la inmortalidad o por aferrarte a ella.

- ¿Y cómo devolveré el fuego a la flor? –preguntó Sara precipitadamente al tiempo que ponía ambas manos en la cálida superficie y acercaba su rostro tratando de atravesar el espacio que la separaba de él.

- Cuando cumplas el destino final el poder de los fénix se retirará para siempre de la Tierra de los Humanos, y volverá a su origen. Ella a cambio cambiará tu naturaleza, y te hará ese regalo, Emperatriz.

- Él parece esperar algo –dijo Sara sin apartar la vista de su padre, su verdadero padre, no una ilusión, no una fotografía. Era él aunque no pudiera sentirlo, ni olerlo, ni tocarlo. Aunque él no supiera que ella existía y lo estaba observando- ¿por qué?

- Espera a...

- El desequilibrio que hubo – interrumpió una voz- afectó el destino tanto de tu madre como tu padre. Él está muerto Emperatriz. Si hubiese estado vivo tendría un gran papel en la historia, pero no es así. Él no está. Tanto tu como tu madre tienen que aprender a vivir con eso.

Sara no le puso mucha atención.

- Pero él se ve... feliz.

- Casi –dijo la voz comprensiva- es libre de nuevo.

- Pero le falta algo…– volvió a intervenir la voz que había sido interrumpida momentos antes.

- Y ese alguien que dicen que es el culpable del desequilibrio, ¿es Dumbledore? –preguntó Sara interrumpiendo le parecía al que había defendido a su madre.

Los fénix callaron, pero Sara creyó notar un sonido satisfactorio del fénix más a su izquierda. La imagen de su padre se hizo borrosa hasta que desapareció del todo. Sara se alejó lentamente, como si esperara que de repente reapareciera. Decidió cambiar de tema. Lo que le faltaba, que los fénix defendieran a su madre y dijeran que su padre tenía que estar muerto por culpa del error seguramente de Dumbledore. Quería terminar de entender lo que había leído. Lo que había dicho el fuego sobre ella.

- ¿Y que es eso de las dos naturalezas?

- Dicho está que serás la última de doble naturaleza, debes elegir que naturaleza vas a seguir. Cuando el fuego vuelva a la flor, decidirás si te unirás a la naturaleza mortal humana de tu padre, o a nuestra naturaleza inmortal de los fénix.

- ¿Elegir? ¿Ser mortal o inmortal?

Sara en definitiva no se esperaba eso. No supo que decir ni que preguntar en ese momento.

- La elección deberás tomarla hasta después de que cumplas el destino, así que tiene aún tiempo para hacerla. Eres una chica lista, vas a salir de esto. Sólo queremos darte unos consejos.

- Tienes que confiar más en tu corazón.

- Yo confío en mi misma –dijo Sara- y en mis amigos.

- No debes tenerle miedo a sentir.

- Yo no tengo miedo de... – Sara se cayó de repente pero sus pensamientos siguieron en voz alta- Draco.

- Tienes que enfrentar tus miedos.

La imagen mental de un boggart después de la sesión de AD volvió a Sara.

- Y tienes que abrir tu mente a la verdad, sea cual esta sea.

- Y confiar...

- Confiar –repitió otra voz aún más lejana, la misma del defensor de su madre.

- Ahora debes volver a tu cuerpo humano –le apremió la voz protectora- debes luchar contra la locura, no puedes dejar que Bellatrix haya ganado esta batalla. Abre los ojos y sigue luchando para cumplir el destino. Ya sabes lo que te espera después.

Sara miró con anhelo la pared de fuego y asintió. Las siluetas empezaron a disiparse.

- Solo recuéstate y cierra los ojos Sara. Todo estará bien.

Sara sintió que el sueño se apoderaba de ella y cerró los ojos al sentirse caer.

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¿Qué les pareció? ¡¡¡¡¡Espero sus comentarios con ansias!!!!!

Para todas las que preguntan con Sirius, pues… espero que hayan quedado claras las palabras de los fénix con respecto a él. Sara Black ya lo vio de verdad… Sirius es la esencia de esta historia en muchos aspectos, así que estará presente a lo largo de todo el relato de una u otra forma.

Sobre los Altos fénix quiero hacer una pequeña aclaración. Cuando Ash habló con ellos veía solo sombras y no podía saber cual hablaba. Sara los ve distinto y puede distinguir cuál habla debido a que comparte parte de su naturaleza con ellos.

Ahora, contesto sus reviews!!!

Aiosami: ¡Hola! ¡Qué bien que estés de vuelta! CAP47: a mi tampoco me gustó que Snape no la ayudara, pero bien pensado no podía y no querría hacerlo. Bueno, lo de las posesiones era factible, pero como viste más adelante había una sorpresiva explicación para el ataque. CAP48: claro que no era Draco, me sorprendió que la gente dudara de él. ¿Winky? Es la teoría más original de las que me dijeron. CAP49: Sí, lo de la rata era una sorpresita… Sirius nunca dejó de pensar en Sara, ya lo verás. Los Longbottom sí le hicieron caso en esconder a Neville, pero no les dio tiempo de huir, eso fue todo. A mí también me da rabia Dumbledore. CAP50: Si tienes presentes las profecías puedes irlas entendiendo a lo largo de la historia, aunque hay cosas que sí pueden captarse la primera vez… creo. CAP51: Es que Dumbledore es el culpable de muchas cosas. Supongo que no tenía la intención de que esas cosas pasaran, pero pasaron por su culpa. Me alegra saber que todavía la historia te mueve tanto. Sara Parker es mi personaje favorito de los que he hecho, en eso coincidimos, y Arya también está muy alto en mis aprecios. La magia entre Sara y Sirius y Sara y Draco surge por si misma, es poco lo que hago yo al respecto más que darle forma en palabras. CAP52: siempre he creído que Sirius es un hombre de emociones muy fuertes y apasionadas, y sobre todo, fieles. Una vez que ha puesto su corazón en algo está dispuesto a todo por ello. Harry y James son el mejor ejemplo de ello. Por eso considero sus sentimientos tan profundos y trato de que irradien esa energía y ese amor por Sara Parker. A final de cuentas me gustó mucho como quedó el personaje de Narcisa en la historia, fue evolucionando con ella y quedó en esto. En cuanto a su maternidad no se ve mucho porque como ya viste más adelante, Sara renunció a sus derechos como madre para proteger a su hija de ella misma. CAP53: ¡Sal del schok! Ahí estaba la explicación de lo de los poderes, sí, Sara Parker está viva. Es mi personaje favorito, no podía matarla… Ya en los capítulos siguientes se contestó donde estaban ellos, en cuanto a Sirius… no puedo decírtelo. Los trasladores llevan a Grimmauld Place, así que por eso Draco está ahí ahora. CAP54: espero que no sean muchas más dudas. Parece que Sara P se hizo de rogar… aunque ya apareció un poco en el chap anterior. CAP55: Esa parte donde Sara se da cuenta es muy triste, supongo que todos nos ponemos en su lugar al recordar cuando vimos que JK lo mató… ¡No te arranques los pelos! Ya seguí y semana a semana verás lo que pasa. ¿Verá a Snape? ¿Tú que crees? Remus… también tendrá algo que decir, pero otros problemas que atender también. ¿Hablarán? ¡Hay que seguir leyendo para saberlo! Sirius estará presente en toda la historia, pero no sé si de la forma que quieres…

Ale Black: CAP54: ¡Hola! Gracias por los halagos, me alegra que te guste la historia tanto. Espero que la sigas y de ves en cuando me dejes un review, que hacen ilusión. Me gusta tu nick. Bye.

Amsp14: CAP52: ¡Hola! Que bien que te pusieras al día al fin. No creo que te pase por tantos capítulos de nuevo. Sí, a mi también me gusta mucho esta parte. CAP53: ¡Hola! Ya casi termino la quinta, pero no parece haberte rendido horas de buena lectura… ¡Te lo leíste en un momento! Esa chica es mía tendrá que esperar a las encuestas… CAP54: no están tan difíciles… claro, como yo las hice no se me enredan…CAP55: ¡Hola! También me parece maravilloso que tu estés tan cerca de una celebración… Genial. Nos vemos.

Andrea: CAP54: Calro que esto no te lo había dado a leer porque lo inventé un día de estos, lo escribí y lo subí. Aun no lo considero necesario para la historia, fue sólo un pequeño regalo de explicación por los 500 reviews. Ya tengo los chaps que siguen listos, cuando nos veamos te los paso, ¿de acuerdo? A veces ni yo me los imagino dorados, no problem

Angie Crowe: CAP53: ¡Hola! Me alegra que te gustara el capítulo. Tienes razón, este es el mayor giro de la historia. Siempre que Voldemort aparece se explican muchas cosas y se enredan más el resto, ¿no lo has notado? Espero que te guste como sigue la quinta parte.

Ariadna Creta: CAP53: La conexión aún funciona por más que Dumbledore dijera que tenía que desaparecer. No he visto esa peli de Jodie Foster, pero desde que Snape le explicó a Sara lo de las alucinaciones de Bellatrix un montón de capítulos atrás tenía planeada esta escena. ¿Por qué crees que esta historia es un PG13 si ni escenas de sexo tiene? No iba a poner esas advertencias, habrían arruinado la tortura… Lo de la ley del poder también lo he tenido presente siempre. Pues no sé si Dumbledore SABIA que la encontraría, pero sabía que él quería buscarla. Me alegra que te gustara, y ahora a disfrutar de Sara Parker en el presente! CAP55 Extrañamente no he tenido noticias de tu amiga, espero que no haya tratado de contactarme el día que andaba de paseo, porque fui a un volcán donde no tenía señal. Sí, lo más terrible para Sara P es saber que Sirius no está, dudo que en algún momento se recupere totalmente de eso. Me alegra que te caiga mejor Sara Black. Nos vemos.

Bella Blackvad: ¡Hola! CAP53: ¡Sí! ¡Está viva! Tenía que dejarlo ahí, que sino de la impresión después no seguían leyendo… Me alegra haber llenado tus expectativas y sorprenderte. Sara se mantuvo oculta de su hija por todo lo que piensa al final del capítulo, no quiere contaminarla con su alma y asegurarse de que esté del lado del bien. Espero que realmente haya estado bien explicado lo del poder. Pues resulta que sí es mortal… ya veremos como resuelve eso. ¿A que no era tan mala madre SaraP? ¡Nos vemos! CAP54: el one shot va despacio, porque como estoy escribiendo ya el final de esta historia tengo las neuronas concentradas en esto, además de que entro a trabajar el lunes. Me alegra que te gustara la celebración y te aclarara alguna duda. El pupilo aparece el próximo capítulo. Espero no haber creado demasiada confusión, al menos que no pueda aclararse en este y el próximo chap.

Dani: CAP55 ¡Hola! Que dicha que estés de vuelta. Me alegra que te guste como va la historia, y gracias por las felicitaciones. Espero que te guste como sigue. Besos para tu también.

Hermy: CAP53: me alegra que te guste, espero que hayas pasado bien las fiestas. Bye.

Julieta BlackPotter: CAP53: ¡Hola! Pues sí, sigue viva, y como has visto en estos chaps estaba en la India, el último tiempo en el desierto de Thar (existe de verdad, tomo los nombres de lugares de un atlas siempre). La gran pregunta… el encuento se acerca, ya veremos que pasa. ¿Ash? También lo hemos visto y lo veremos de nuevo. CAP55: ¡Hola! Me alegra que te gustara, sí, en esta parte de la historia hay mucha acción, y el encuentro se acerca cada vez más, ¿a que crea expectativa? No te preocupes, este final es bastante extenso. Mi compu se está portando mejor, pero me ofrecieron un trabajo y aparentemente empiezo el lunes, así que no sé que tan rápido siga las otras historias. Bye.

Kaos Black: CAP53: ¡Bienvenida a la historia! Sirius Black es el mejor, eres de las mías. Me alegro que te animaras a leer mi historia a pesar de la gran cantidad de capítulos. Me conmueve que mi historia te haya tocado tanto. Sé que estas fechas no son fáciles para muchas personas, así que me hace sentir muy bien el poder haber ayudado a una de ellas con mi trabajo. Gracias por tus alabanzas, significan mucho para mí. Besos para ti en España también. Yo soy super fan de Ale también y me encanta esa canción, así que me alegra que te gustara. CAP54 que mal que no te dejara leer el capítulo… Espero no haberte creado muchísimas más dudas… cualquier cosa pregunta, sobretodo si después de los dos capítulos que sigue aún estás con dudas.

La hija del viento: CAP55 veo que esa línea humorística les gustó mucho! No te pongas melancólica todavía, la quinta parte no es precisamente corta después de todo, aunque yo si estoy melancólica porque ya casi termino de escribirla…

Lady Kenobi: CAP53 Me alegra que te gustara el capítulo, y felicidades por haber estado tan segura de que Sara estaba viva. Quiero demasiado ese personaje para deshacerme de ella así. CAP54: la profecía es a lo que más caso debes hacerlo, así que tu duda tal vez no sea tal… pero no te preocupes, el próximo capítulo se dice quien es la emperatriz, y lo de Sara Parker se refiere a que ella no podría heredar por así decirlo los poderes de la Emperatriz, son sólo de ella y nadie más puede usarlos.

Laurana Malfoy Rin: CAP52: ¡Que bien que volvieras! Tranquila, sé lo que es que la compu esté mala, por dichas estás de vuelta con reviews… ¡e historias! No sé si ya te dejé review, pero A los 17 estuvo simplemente GENIAL!!!!!CAP53: Me alegra que igual te pareciera estremecedora la parte donde se revela la verdad sobre Sara P, felicidades de nuevo por ser la primera en adivinarlo. ¡Sí, Ana al fin siguió!CAP54: ¿Ya averiguaste quien es el pupilo? Más pistas no podía darte. Sale en el próximo capítulo, así que tranquila. CAP55 Me alegra que te gustara el final, fue Holst el elegido, como viste el llega a decirle al Señor Oscuro una noticia… A mi me pasa igual, te aseguro que cuando lea el sexto libro iré como una bala buscando todos los lugares donde lo nombren.

Leo Black Le fay: ¡Hola wapa! CAP53: ¿Familia feliz? Dudo que esa descripción calce dentro de esta historia… Pues sí, las historias se alcanzaron… y ahora tienen que cerrarse. ¡Nos vemos!

Licon: CAP54: ¿Revivir a Sirius? El sueño dorado de todas… Trata de dejar el review después de hacer log in para entrar a tu historia. CAP 55: ¡Hola! A mi también me da lástima SaraP, pero así es el personaje. Por algo se llama la hija del infortunio. No creo que termines en depresión, tal vez siempre hay una oportunidad para ser feliz… Me alegra que te gustara.

Loly: CAP53: ¡Hola! ¡Perdona por no darte la bienvenida antes! Gracias por leer la historia, sé como quedan los ojos después de leer la historia, lo he hecho a veces para seguir escribiendo. No te preocupes por esperar la continuación, en esta historia no suelo atrasarme mucho. ¡Ahora sí que me hiciste ruborizarme! Trato de no dejar cabos sueltos, pero no sé que tan bien quede al final, y JK… bueno, si ella no hubiera inventado este mundo no podríamos escribir los ff, pero entiendo lo que dices, a mi también me deja ? muchas veces. No me considero una experta, pero JK tiene muchos detalles sueltos que de momento pueden interpretarse de muchas maneras. Yo también he leído los libros varias veces, excepto el quinto, que sólo lo he leído dos veces, y no puedo ni verlo mucho rato sin sentir el nudo en la garganta por, por… bueno, tú sabes por qué. ¿Tienes la idea sobre la historia que ibas a hacer de la hija de Sirius? ¡Hazla! Sería muy interesante, además, tal vez sería una niña más normal, porque la vida de esta pobre es una desgracia, y su madre le roba mucha cámara. Yo había pensando una en la que Sara Black aparecía y conocía a Sirius, pero luego JK decidió… sacarlo del mundo físico, y surgió esta otra. Gracias por tu review, espero que sigas por aquí.

S. Lily Potter: CAP53: ¡Me alegra que te haya gustado y te haya emocionado tanto! Pues sí, aparentemente nada es lo que parece… Pues sí, tienes razón con los apellidos, pero con suerte para ellos (y para mí), sólo usan un apellido… Además, hubo una época en que se casaban entre primos… de hecho había familias que no se mezclaban con otras. Aunque yo no me casaría con un primo… CAP55 espero que tus dudas se vayan aclarando con los próximos capítulos. Gracias por el review.

Seika: CAP53: ¡Hola! Me alegra que te gustara y siempre haberte sorprendido en cierta forma, pero era hora del giro… y ahora esperar a ver que pasa.

Strega-in-progress: CAP53: ¡Hola! Me alegra que te haya gustado, el encuentro se dará, un poco de paciencia… ¿Te sorprendí? ¡Esa era la idea! Ahora la historia de su mayor giro y entramos a la parte final… espero que te guste.

Trixi Black: CAP53: ¡Hola! Primero que nada lemento mucho no haberte mandado nada antes, pero es que no había leído los reviews y luego la compu estaba mala… toda la tragedia, además, estaban en revisión y corrección. Espero poder mandártelos este finde, pero no creo que puedas leerlos si te vas el 16! ¿Son unos 8 chaps no? Eres la primera que me habla de la tortura de Bellatrix, así es ella, a mi me dolió mucho escribir esa parte, iba a ser peor, pero no me atreví a escribirlo. Me gustaría verte por el MSN también, pero mi hermana está usando mucho la compu, así que no sé si podré. Nos vemos, ¡disfruta tus vacaciones!

Espero que les haya gustado.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡Nos vemos la otra semana y deséenme suerte en el trabajo!!!!!!!!!!!!!

Sara Fénix Black.