Disclaimer: los personajes pertencen a JK Rowling, Warner Brothers y empresas asociadas

Hola a todos!

Este capítulo ya no es tan monstruosamente largo como el anterior y tampoco tan emocionante, pero creo que aún así despertará su interés y tal vez su ira contra esta pobre escritora, no por favor…

El martes pasado entré a clases de nuevo, lo que puede repercutir en mis publicaciones. No sé si podré seguir publicando viernes, pero intentaré publicar siempre entre viernes, sábado y domingo. Igual intentaré contestar siempre los reviews, pero no sé si lo lograré todas las veces, de cualquier forma espero que sigan leyendo la historia y sus comentarios me hacen sentir muy bien. No dejen de dejarlos por favor…

Por último quiero decirles que el lunes actualicé "Mi vida a través del velo", me alegraría mucho que se dieran una vuelta por ella y me dejaran su comentario. Es una historia centrada en Sirius Black, para variar…

También actualicé "Esa mujer" y "Esa chica es mía". La primera sobre Remus y una mujer misteriosa del pasado de los merodeadores y la segunda sobre los merodeadores en Hogwarts, inicialmente un LJ, pero con muchísima intervención de Sirius, Remus y dos personajes inventados.

Bueno, dejo de hacerme publicidad y los dejo con el capítulo.

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Misión para las favoritas

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El inicio del año nuevo había sido una fiesta para los mortífagos. Todos habían estado muy ocupado mostrando el poderío del movimiento oscuro en toda Europa.

Sara misma se había encontrado viajando de ciudad en ciudad con su propio escuadrón, que había formado apenas dos días después de su nombramiento como favorita. Su mano derecha, como ha de suponerse, era Leithold, y el resto del equipo lo conformaban quince mortífagos. Era más pequeño que el de Bellatrix, pero como Sara no se cansaría de repetir, prefería trabajar sola.

Entre viaje y viaje se hacía cada vez más difícil meditar sobre las profecías. Era más sencillo ser una mortífaga como cualquiera y tener todo el tiempo del mundo hasta que su señor la llamara para algo, que ser una favorita y tener que encargarse de todo, porque Voldemort nuevamente la utilizaba para que le ayudase con el planeamiento de todos sus movimientos. A final de cuentas, eso era lo que Sara había buscado y lo que necesitaba, pero la poción sustituidora del sueño nunca le había sido tan útil como en aquellos días.

Se estaba concentrando en la profecía de los centauros. Según Ash y Roy en ella se decía prácticamente lo que ella tenía que hacer, cómo y cuándo. Estaba sola en su nueva habitación, más amplia y lujosa que la anterior y muy cerca del cuarto del Señor Oscuro, repitiendo las palabras sin cesar y en compañía de su fiel fénix.

Había logrado identificar cinco partes distintas dentro de la profecía. La primera se refería a las revelaciones del destino y lo del sabio, otra sobre lo que sucederá en el momento final, una sobre cuando sería, otra sobre lo que pasaría con ella misma y la última lo que debía hacer con su hija. Gran parte de ello ya se había cumplido. Sin embargo habían dos partes que la intrigaban mucho. La primera, era la de lo que sucedería:

Cuando llegue el momento final

Será hora de la verdad.

Cuando ella tome el destino en sus manos.

Su sangre será juzgada y finalmente hallará su descanso.

El fuego volverá a la flor.

El poder regresará la vida.

El amor es poder de unión.

El odio es poder de poder.

Estaba prácticamente segura de que se refería a su hija, a lo que sucedería con ella al cumplirse el destino final. La línea sobre la sangre era la que le llamaba más la atención. ¿Hallaría su descanso¿Quería decir eso que la maldición desaparecería¡Pero eso solo era posible si el DarkNox terminaba su misión! Y… no, esa parte era demasiado confusa para ella.

Sin embargo, era la siguiente parte la que la inquietaba más, pues parecía revelarle cuando sería el momento…

Sara repetía constantemente las palabras, pero parecían huir de su entendimiento. Finalmente decidió escribirlas, era la única forma para verlas y concentrarse.

Cuando las estrellas se apaguen

Cuando la felicidad de paso a la muerte.

Cuando el triunfo personal no sea suficiente.

Será cuando ella llegue al final.

¡Creo que…! –exclamó con alegría al leer lo que había copiado, pero en ese momento su brazo empezó a escocerle. Voldemort la llamaba. Asustada quemó el papel, no podía dejar que lo leyeran. Altamente sobresaltada por lo que creía haber descubierto se dirigió al salón, desde donde la llamaba su señor.

Al llegar se topó con Bellatrix, que venía saliendo al parecer complacida. Sara conocía esa expresión: le habían puesto una misión de confianza. Entró, hizo una reverencia, y ante la seña de Voldemort se sentó en el suelo a su lado, con las piernas flexionadas a un costado y las manos sobre el brazo del trono del Señor Oscuro.

Ya ese día vestía diferente. La túnica negra de mortífaga había sido sustituida por un vestido negro largo, con cuello en V y mangas largas, con guantes negros, maquillaje oscuro y la piedra negra en la cadena de oro en el cuello. Llevaba el pelo recogido en un moño alto con unos cuantos mechones que le caían sobre el rostro.

Sara, te he mandado a llamar porque tengo una misión para ti.

Escucho.

Ya una vez te había dado esta misión, y es la única vez cuando me servías en la primera guerra que me fallaste. Supongo que recuerdas a los Evans.

Los recuerdo –dijo Sara sin expresar ninguna emoción.

Recuerdas que tenían una hija…

Petunia Evans, estaba casada, pero sólo recuerdo el apellido de soltera.

Petunia Dursley –informó Voldemort- quiero que termines con ella y su familia.

¿Matar a Petunia? –repitió Sara.

Así es. Y a su hijo. ¿No son mis instrucciones claras?

Lo lamento mi señor –dijo Sara sonriéndole- claro que lo son. Es sólo que creía que Petunia estaba protegida por el sacrificio de su hermana.

Lo está – Voldemort parecía dispuesto a dar una explicación. Sara sabía que le gustaba contarle a ella los planes, pues era lo suficientemente lista para alabarlo sobre puntos sólidos y aportar ideas interesantes- pero no tienes porqué mandarle el Avada Kedavra directamente. Me gustaría que la matases como trataste de hacer con sus padres. Ella y su hijo son las únicas personas con sangre Evans, en la que reside la protección de Harry Potter. Si has destruido las relaciones sanguíneas con los familiares de su madre no tendrá ya un lugar seguro donde volver… Como sabes utilicé sangre de Potter para mi vuelta, así que una vez eliminados ellos yo seré el único con relación sanguínea con Harry Potter, y podré matarlo.

Brillante como siempre, mi señor. Me fascina su habilidad con estos temas…

¿Estos temas? –preguntó el Señor Oscuro arqueando una ceja.

La sangre, las relaciones mágicas… son muy complejas –se explicó Sara- no cualquiera puede con ellas y usted las maneja con gran facilidad…

Ya aprenderás a hacerlo si me observas con atención. Las relaciones sanguíneas no son tan complicadas. Sólo debes seguir las líneas de los hermanos y primos. Después de eso se pierden las relaciones mágicas.

¿Y los primos segundos? –preguntó Sara aparentando simple curiosidad.

No es de esperar que los primos segundos mantengan relaciones de sangre entre ellos, aunque los hechizos que se hacen sobre la sangre de alguno si los afecta, porque todavía comparten sangre familiar.

Sara sonrió satisfecha. La marca de sangre que había hecho en Draco entonces tenía que seguir funcionando.

Entiendo, por eso los primos segundo pueden casarse entre sí.

¿Como tu hija y el chico Malfoy¿No lo sabías? Sí… Aunque con la sangre de los Black es más complicado. Recuerdo al chico, nadie habría esperado que tuviese algo de Black en las venas, era demasiado Malfoy. Nadie habría esperado que en el futuro valdría la pena para algo. Tú lo viste en su evaluación y yo cuando le recibí hace poco. A parte de los poderes del DarkNox, lo Black lo tenía muy escondido… y lo sigue teniendo.

Lo recuerdo mi señor –dijo Sara- y lamento tener que recordar el error en que incurrí tras su evaluación.

Error que quedará corregido hoy definitivamente –dijo Voldemort sonriente. Estaba de muy buen humor, lo que complacía a Sara. Cuando estaba así podía averiguar muchas cosas. Aunque tenía que tener mucho cuidado con sus preguntas, porque tenía una memoria asombrosa.

¿Hoy?

Supongo que viste salir a Bellatrix cuando llegaste.

Sí, la vi. Parecía muy complacida.

Hace tiempos que me está pidiendo la oportunidad de hacer ella esta misión debido a los fallos de Malfoy, y teniéndote a ti aquí, me puedo dar el lujo de arriesgarla un poco. En estos momentos se dirige a Hosgmeade, a acabar con Draco Malfoy.

¿Acabar con él? –preguntó Sara sin denotar ninguna emoción, pero su corazón casi se paraliza. No podía permitir que eso ocurriera.

Sí. Espero que Bellatrix vuelva con los poderes del DarkNox. Al matarlo pasarán a ella por ser la familiar que esté más cerca de él en ese momento. Debes estar tranquila, el arma la tendremos nosotros y no podrán usarla contra ti. La usaremos contra tu hija y pronto yo tendré sus poderes.

¿Bellatrix va a ser el DarkNox ahora? –preguntó Sara sin poder ocultar su nerviosismo.

Bellatrix está en deuda contigo, -dijo Voldemort- no te hará nada. Además, sabe que nadie puede meterse con mi favorita. Ahora, ve a hacer lo que te pedí. Petunia y su familia muertos. Prive Drive 4, Little Wigging, Surrey.

¿El esposo también? –preguntó Sara sonriendo.

Por supuesto –dijo Voldemort- esta vez quiero un trabajo completo.

Y lo tendr� mi señor.

Sara salió rápidamente. La idea de matar a los Dursley no la perturbaba. Pero… ¡No podía permitir que mataran a Draco¡Él tenía un papel en medio de todo eso!

Además, si Bellatrix fuera el DarkNox su hija estaría en peligro mortal. Prefería saber que el poder estaba al otro lado, porque Dumbledore no consentiría que un chico de 17 años utilizara sus poderes para matar sin ser provocado primero.

¿Qué hacer¿Qué hacer? Ella no podía ir. No podía llegar, su misión estaba en otro lugar…

Entró en su habitación y redactó una nota corta:

No dejes a Malfoy salir Hogwarts. Bellatrix va por él a Hosgmeade. S.F.P.

Sirio desapareció con el mensaje. Sara esperó unos momentos… Sirio apareció de nuevo.

Draco se fue hace una media hora. Iba acompañado de su prima y su novio. Inventaré algo para que algún profesor vaya a Hosgmeade, pero no creo que lleguen a tiempo. S.S.

Sólo con Tonks… no podrían con Bellatrix, probablemente la favorita no fuera sola. El tiempo iba en su contra… iba a necesitar a Draco en el momento final aunque nadie se lo esperara… Sus pensamientos se detuvieron en ese punto. ¿Qué había dicho Voldemort? "nadie habría esperado que tuviese algo de Black en las venas, era demasiado Malfoy. Nadie habría esperado que en el futuro valdría la pena para algo." ¿Nadie?

Sara sonrió. Si así era… tenía que salvarlo aunque no se le ocurriera nada. Pero había alguien que sí sabría que hacer… y que lo haría.

Se concentró, no le importaba que esta vez lo notara, tenía que hacerlo…

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La vida para la gente de la Orden y los estudiantes de Hogwarts no era para nada placentera desde lo sucedido. Las vacaciones de invierno se habían suspendido para los séptimos años. Las clases empezaron de nuevo el 2 de Enero y el curso incluiría los sábados, aparte de que los cursos AD eran obligatorios.

El mundo mágico estaba en alerta. Se había adelantado el final del curso para los últimos años y se había suspendido el campeonato de Quidditch. Presentarían los EXTASIS en Abril, y se graduarían en Mayo, para pasar a formar parte, la mayor parte de ellos, a los escuadrones del Ministerio. Era una medida extrema tomada por Fudge, debido a la gran falta de aurores que tenían. No podían esperar tres años a que la nueva generación de aurores realizara el entrenamiento. Las personas que estaban haciendo el entrenamiento en ese momento se les estaba dando por aprobado tras un curso intensivo y los mandaban a pelear. Para los estudiantes de Hogwarts la AD funcionaría como su entrenamiento.

Dumbledore no había estado muy de acuerdo con esto, pero todos sabían que era necesario. Todos querían pelear, y tenían que hacerlo. El número de muertos aumentaba constantemente y al parecer el de aliados a Voldemort también. Dumbledore mismo se estaba encargando de las sesiones de AD de los séptimos años. Si en menos de seis meses estarían enfrentando mortífagos, tenían que estar lo mejor entrenados posible.

Sin embargo ese último domingo de Enero, Sara y Harry habían obtenido permiso para ir al apartamento de Londres que Sara había heredado. Como era domingo Harry no tenía clase.

Ninguno de los dos estaba muy seguro de qué esperaba encontrar en el apartamento, pero en definitiva no eso.

¿Qué demonios…?

Sara miró interrogativamente a Remus, quien les había servido de escolta. Ron, Hermione, Ginny y Draco no habían podido ir porque no tenían una escolta de la Orden, y ellos tampoco habrían ido si Remus no se hubiese ofrecido a llevarlos en su día libre.

Tras mucho ruego habían obtenido el permiso, aunque se suponía que tenían que llevar el traslador con ellos. Sara no había podido encontrar el suyo. Draco había insistido en darle el de él, pero Sara se había negado, ya que si Tonks llegaba lo dejarían ir a Hosgmeade a comprar lo que necesitaban para la alacena, y era muy probable que siendo domingo y sabiendo que él estaba solo, la auror se dejara caer por Hogwarts.

¿Qué sucede? –preguntó Remus entrando tras ella y miró el apartamento con rostro sombrío- Parece que el gobierno inglés no se tomó las mismas molestias que el de Austria por mantener esto en bueno estado… ni siquiera recogieron un poco.

¿Quieres decir… -preguntó Sara lentamente- que está igual que la última vez que papá estuvo aquí?

Eso me temo –dijo Remus. La sala presentaba un aspecto desolador. No podía verse ningún mueble, todo estaba cubierto por pilas y pilas de papeles y archivos. Carpetas vacías estaban tiradas en el suelo, incluso había una que otra túnica sirviendo de base a las torres. Sara y Harry no parecían nada molestos con la situación. ¡Esa había sido la casa de Sirius!

Empezaron a investigarlo todo. Sara le había hablado a Harry maravillas de la habitación de Sirius de Austria, así que subieron las escaleras de caracol para buscarla.

Remus tenía razón. Este lugar parecía mucho más juvenil y relajado que el serio apartamento de Austria. La escalera tenía un mango muy deforme y divertido, los espejos (que había al menos uno en cada pasillo), les hablaban al pasar.

A Sirius le encantaban porque siempre le decían que estaba muy guapo… -comentó Remus cuando el que estaba en la base de las escaleras le dijo a Harry de forma retadora que se peinara si quería volverse a ver en él.

Sara y Harry rieron. El piso superior tenía cinco cuartos. Dos de invitados, uno era una sala de estudio, otra un baño y por último, el cuarto de Sirius.

Cuando entraron lo primero que les llamó la atención fue el techo, que estaba hechizado para que en el se vieran cientos de estrellas que brillaban suavemente. Al lado de la cama había otra mesa de noche donde Sara vio –tal como Remus le había dicho que haría- la misma foto de su madre que tanto la había afectado, otra de los merodeadores y Lily y una que conmovió a Sara montones, pero no tanto como a Harry. Era una foto de su bautizo, en la que un sonriente Sirius realizaba su labor de padrino alzando al pequeño Harry.

Sara decidió dejarlo solo y bajó a buscar a Remus, quien no había entrado con ellos al cuarto. Lo encontró revisando los papeles.

¿Qué son? –preguntó Sara acercándose a él. Por lo que pudo ver, Remus parecía muy preocupado.

Archivos de la Orden que habían desaparecido. Nadie sabía que se habían hecho. Son sobre ataques de Voldemort y los mortífagos. Recuento de daños, teorías…

¿Qué hacen aquí?

No lo sé –dijo Remus restregándose los ojos cansado- Sirius estaba investigando algo, pero nunca me dijo que era.

Y mira toda esta basura… -Sara miró el suelo con atención. Debajo de las capas de polvo había pedazos de periódico recortados. Todos parecían ser de El Profeta, y algunos otros informativos mágicos escritos.

Es muy extraño –dijo Remus- creo que deberíamos empacar todo esto y llevarlo con nosotros a Grimmauld para revisarlo. Ya tienen que haberte instalado la red de polvos flu. Voy a pedirle a Harry que nos ayude.

Sara asintió y siguió caminando entre las torres de papeles. Parecía que su padre había dejado ese camino a propósito, para poder moverse con cierta libertad por el lugar. Al final del estrecho camino Sara encontró un escritorio. La gaveta estaba cerrada con magia.

Alohomora –susurró golpeándola con la varita.

La gaveta se abrió. Sara sacó su contenido curiosa. Era una carpeta llena de viejas cartas y otra enorme carpeta azul. Además, había una pequeña llavecita dorada.

Sara tomó la llave. Era del mismo color que el cerrojo del armario a su lado. Lo abrió y encontró una caja llena de libros, papeles, muñecos… una caja de recuerdos, al parecer. Ya le preguntaría a Remus por ellos. Se volvió de nuevo a las carpetas.

Abrió la más vieja. Sacó una de las cartas y la abrió.

Querido (Snuffles) Sirius:

¡Hola cariño¿Cómo estás¿Cuántos exámenes te hacen esta semana los salvajes de la UIHDCAO?

Espero que puedas volver pronto por aquí aunque sea unos días. Te extraño muchísimo, Alice insiste en que debo animarme, y lo intento, pero sin ti todo se hace más aburrido, menos interesante… (¿y después me pregunto por qué eres tan presumido, verdad? Empiezo a creer que es mi culpa…)

Aquí todo bien. Alice y Frank son la miel personalizada, estos dos se casan como que me llamo Sara Parker.

Espero que en medio de todo tu ocupado fin de semana puedas escribirme aunque sea unas líneas… y ya sabes¡te portas bien! Nada de la leyenda de Sirius Black vuelve en Bélgica¿de acuerdo? Mil besos para ti, ya te los daré cuando estés aquí.

Tuya,

Sara Fénix Parker.

Sara leyó la carta de nuevo. ¿Esa carta tan… normal, era de su madre? El resto de la carpeta eran cartas y cartas de su madre, todas dirigidas a Sirius.

Tomó la otra carpeta aún sin creérselo y la abrió.

Contuvo una exclamación: ahí estaba la tercer copia de la foto, pegada en la parte posterior de la carátula de la carpeta. Empezó a revisar los papeles que contenía.

Eran recortes de noticias, y como Sara pudo comprobar, todas relacionadas con el Arma Letal. Habían también gráficos que presentaban la cantidad de víctimas por ataque de los ataque de Sara en comparación con la de los otros ataques. Incluía reportes médicos de sobrevivientes a los ataques mortífagos, su gran mayoría habían sido víctimas de un ataque del Arma Letal.

Gráficos, datos específicos, resúmenes de las noticias, todo aparecía por puño y letra de Sirius. Estaba segura.

Se dejó caer sentada en el suelo con la carpeta en las manos, leyendo.

"…Como muestran estos reporte, el Arma Letal es la mortífago más activa con menos muertos probados en su registro…"

"…Según los reportes siguientes, los incendios provocados por el Arma Letal siempre han iniciado en los lugares donde era más difícil y menos peligroso que se propagaran, dando tiempo de escapar a las víctimas…"

"…Los Evans no murieron en el ataque, sin embargo se encontraron dos cadáveres que permitieron cubrir el escape de los Evans…"

"…la chica de los ojos dorados. Los ojos realmente dorados no son comunes, según los registros del Centro de Investigaciones Científicas Mágicas (C.I.C.M) un 0,0005 de los niños que nacen en un año tiene los ojos de ese color y suelen denotar alguna característica mágica especial…"

Sara leía pedazos de los comentarios de su padre a los márgenes sin entender. ¡Parecía una investigación para probar que Sara Parker… que Sara Parker no era tan mala, o algo así!

En esos momentos, oyó los pasos de Remus y Harry bajando las escaletas. Supuso que habían mantenido una tierna conversación, tal como la de Austria de ellos dos. En un impulso guardó la carpeta azul precipitadamente en la gaveta.

¿Encontraste algo más? – preguntó Remus acercándose.

Sí, parece una caja de recuerdos.

Remus se acercó a la caja y sonrió.

¡Recuerdo todo esto¡Este era el frasco para las pociones para la comida de Snape que lo hacían vomitar todo el día¡Esta es la Snitch que encantamos para que una bludger atacara a Amos y dejara de pavonearse igual que James¡Y esto es el amuleto de la suerte de Peter para los exámenes de McGonogall! Sirius lo convenció de que era una roca mágica, pero creo que era una semilla de zapote… de cualquier forma le servía… ¡Y esto…!

Remus sacaba objeto tras objeto cada vez más emocionado, y cada comentario despertaba la hilaridad de Sara y Harry. Hasta que de repente Sara se llevó una mano a la frente con un súbito dolor.

¿Sara, estás bien? –Remus la había rodeado con sus brazos para sostenerla.

Alguien está tratando de entrar a mi mente –dijo Sara jadeando un poco del esfuerzo que realizaba- reconozco la sensación esta vez… es igual a la de Diciembre… Puede ser una trampa… ¡Ahg…!

En ese momento el intruso entró a su mente y pudo ver claramente a Lord Voldemort.

"-Supongo que viste salir a Bellatrix cuando llegaste.

Sí, la vi. Parecía muy complacida.

Hace tiempos que me está pidiendo la oportunidad de hacer ella esta misión debido a los fallos de Malfoy, y teniéndote a ti aquí, me puedo dar el lujo de arriesgarla un poco. En estos momentos se dirige a Hosgmeade, a acabar con Draco Malfoy.

¿Acabar con él?

Sí. Espero que Bellatrix vuelva con los poderes del DarkNox. Debes estar tranquila, el arma la tendremos nosotros y no podrán usarla contra ti. La usaremos contra tu hija y pronto yo tendré sus poderes."

¿Qué pasó? –preguntó Remus asustado. Sara se incorporó.

No lo sé. Pero creo que Bellatrix va a atacar a Draco en Hosgmeade, ya.

¿Pero quien se metió en tu mente? –le preguntó Harry. Remus la miraba apremiante.

Mi… no lo sé –dijo Sara negando- ¡tengo que ir a Hosgmeade!

¡Sara, no, no puedes! –dijo Remus- estás bajo mi tutela y…

Cuida a Harry. No lo dejes venir. Alerta a la Orden.

Sara desapareció.

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Bellatrix había recibido la orden como siempre, con la cabeza baja y un "lo que mi señor ordene", pero pocas órdenes la habían hecho tan feliz como esa.

Al fin su señor confiaba esa misión a ella. Desde un inicio había sabido que ella era la indicada, y no el inepto de Malfoy. Ella mataría a Draco Malfoy y luego a la estúpida hija de su primo y Sara. Le daría sus poderes al Señor Oscuro y sería la favorita de nuevo.

Bellatrix, por más inteligente que era, no sabía que existía una gran posibilidad de que el DarkNox muriera después de depositar los poderes de la Emperatriz en algo o alguien.

Tenían vigilada la salida a Hosgmeade día y noche. Draco Malfoy nunca dejaba los terrenos. Era más fácil que Sara Black o Harry Potter lo hiciera que él. Según los reportes de Snape, Draco estaba enfermo, y por eso no salía. Nadie sabía a que se debía la enfermedad, y Lucius había dicho que probablemente era como la que le había dado de pequeño. Sólo Voldemort sabía lo que esa enfermedad significaba. Era imprescindible matarlo ya, antes de que controlara los poderes y pudiese atacar a su fénix.

Por eso había decidido dar la misión a Bellatrix. Según lo observado, Draco sólo dejaba el colegio en compañía de un auror, generalmente, su prima. Ese día Sara Black había salido, y al ser Domingo era día libre para Tonks y Bill, los cuales fueron a Hogwarts para hablar con Dumbledore de algunos asuntos y visitar a Draco el cual le había rogado a su prima que lo acompañara a Hosgmeade. Necesitaban algunas compras. No había comida mágica y Sara se negaba a comprar más pues tenían la alacena llena de productos muggles. Tonks terminó por ceder y convencer a Bill. Una salida que no duraría más de una hora… ¿qué daño podía hacer?

Ahí están –dijo Bellatrix a los dos mortífagos que la acompañaban al ver a sus sobrinos y al chico Weasley avanzar por la calle animadamente, con varias bolsas de comestibles– Galvis, Stenmark cuando ellos pongan al chico tras ellos, lo atrapan. Debo encargarme primero de mi sobrina, no puede haber otro Black tan cerca. Cuando ya los tengo cierren las salidas de los callejones y me dejan el chico.

Bellatrix se apareció justo frente a los tres:

Hola sobrina, volvemos a vernos.

Tonks sacó la varita rápidamente, pero su tía ya la traía con ella.

¡Avada Kedavra!

Un cuerpo cayó al piso. Los dos hombres se acercaron a Draco, pero él era más rápido. Logró deshacerse de ambos y correr. Se volvió para lanzar dos hechizos inmovilizadores, y lo que vio le heló la sangre.

¡Bill! – Tonks estaba junto al cadáver de su novio, mientras su tía se reía. Los dos morífagos cayeron bajo los hechizos de Draco, quien corrió hacia su prima.

¡Impedimenta! –gritó Bellatrix hacia él. No pudo evadir el hechizo- tranquilo sobrino, ya voy contigo, primero debes ver que le pasa a tu prima…

Las personas alrededor habían empezado a gritar y habían corrido en todas direcciones, así que estaban solos en ese callejón.

¡Crucio!

Draco vio como torturaba a Tonks sin que él pudiese hacer nada. Pero la tortura se alargaba y el hechizo empezaba a perder fuerza en él antes de lo debido. Sentía como absorbía el hechizo de la misma manera que absorbía el fuego. ¿No se suponía que sus poderes se limitaban a los fénix? De cualquier manera, funcionaba. Sus manos quedaron libres. Las deslizó en su bolsillo y alcanzó su traslador. En el momento que el hechizo perdió su efecto se incorporó, gritó ¡Expelliarmus! contra Bellatrix y se tiró hacia Tonks con el traslador en la mano. Sin embargo, su hechizo de desarme, aunque impactó en Bellatrix, no hizo efecto y ella mandó uno contra él.

Salió despedido lejos de Tonks, había soltado el traslador y había quedado sobre la chica, que lo tomó e iba a lanzárselo. Pero Bellatrix se puso frente a ella.

¡Di Narcisa! –le gritó Draco.

¡No me voy sin ti!

¡Dilo y vuelve con ayuda, me defenderé!

¿De qué hablan? –Bellatrix no entendía, pero no lo necesitaba- AvadaKedav…

¡Narcisa!

Tonks desapareció. Bellatrix se volvió hacia Draco, quien nuevamente se había quitado el hechizo y había alcanzado la varita.

¡Expelliarmus! –gritó Draco. Nuevamente el hechizo no hizo efecto. Empezó a correr hacia atrás.

¡Saucio!

¡Protego! – Draco logró bloquear el hechizo. Los mortífagos empezaban a despertar, Draco les lanzó otros inmovilizadores, contra ellos que sí funcionaron, pero otro hechizo de Bellatrix lo alcanzó- ¡Desmaius!

El hechizo llegó justo a Bellatrix, quien ya había descubierto que ninguno de los hechizos de Draco le hacía efecto.

Lo siento sobrino… creo que perdiste tus poderes. No, espera, vas a pasarme tus poderes. Ya le has causado demasiados problemas a mi señor… ¡Avada… !

Por segunda vez Bellatrix se vio interrumpida antes de lanzar el hechizo. Un cuchillo la había cortado en la muñeca. Se presionó la muñeca y miró hacia su atacante.

Sara Black había aparecido al final del callejón. Estaba sudorosa y jadeante, como si hubiese corrido por todo el pueblo (lo que realmente había hecho), y la apuntaba con la varita. Pero no la veía. Veía el cuerpo sin vida de Bill Weasley en media calle.

¡No¡Acabaré mi misión¡Avada Kedravra!

Draco reaccionó a tiempo y evadió el hechizo.

¡Desmaius! –gritó Draco desesperado, el hechizo no hizo nada. Sara corrió hacia él, al tiempo que se agachaba para dejar pasar otro hechizo de Bellatrix. El desmaius de Sara sí hizo efecto, y luego le lanzó unos polvos de conjuntivitis.

Bellatrix estaba en una condición precaria, con la muñeca sangrante y los ojos inflamados.

¡Tenemos que salir de aquí! –gritó Draco.

¡El cuerpo de Bill! –dijo Sara- ¡Vete, yo la enfrentaré!

¡No!

¡Que enternecedor! – los mortífagos habían despertado y había uno detrás de cada uno de ellos.

¡Atrápenlos! –gritó Bellatrix sin poder ver.

¡Deligo! –gritó Sara hacia Bellatrix. Unas fuertes cuerdas la envolvieron, pero antes de que la tallaran Bellatrix desapareció, igual que los mortífagos. Cuando los chicos se volvieron notaron porqué. Tonks, Remus y Ojo Loco habían aparecido tras ellos. La chica tenía los ojos rojos y llenos de lágrimas.

Al desaparecer los mortífagos Tonks se tiró sobre el cuerpo de Bill en medio de sollozos. Draco y Sara se abrazaron fuertemente. Remus se acercó un poco a los chicos.

¿Están bien? –preguntó en un susurro.

Se escapó… -dijo Sara con odio- y mató a… ¡mató a Bill!

Sara empezó a llorar también y enterró su rostro en el cuello de Draco, quien empezó a acariciarle el pelo y la espalda suavemente.

¿Y tú estás bien Draco?

No lo creo –contestó él en un susurro- algo extraño le sucede a mis poderes…

Remus lo miró fijamente.

Hablaremos de eso con Dumbledore más tarde.

Draco asintió y empezó a consolar a Sara.

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¡No me maten por lo de Bill! Lo tenía pensado desde un inicio, sé que es una muerte muy sin gracia, tipo las de JK, pero es que en una guerra como esta este tipo de muertes son las más comunes¿no creen?

Bueno, me interesa mucho conocer su opinión sobre el capítulo.

El próximo capítulo se llama "Marcas de sangre" y veremos a Sara Parker en la misión que le dejó Voldemort y a lo que sucede después del ataque del día de hoy.

Espero sus comentarios y de momento contesto sus reviews.

LunaNiS: Hola! Gracias por tus comentarios. Sobre lo de Harry y sus amigos en un inicio había pensado que salieran más, pero ya la historia es demasiado larga en sí y no hay mucho de ellos que me interese desarrollar. Ahora bien, no sé si ya pasaste por la tercera parte, donde Draco no aparece casi en lo absoluto. Sobre lo de Dumbledore más adelante se verá un punto de vista más objetivo, pero creo que te quedaré mal con esto, porque no sé las seguidoras del fic pero YO odio más a Dumbledore que a Voldemort. Voldemort es malo por naturaleza, pero Dumbledore ha causado grandes dolores a muchas personas por tratar de controlarlo todo y tomar decisiones por los otros, cuando él ha asumido el papel de cuidarlos. Lo siento, pero no lo soporto. Me alegra que te guste la historia y espero que sigas leyendo!

Amsp14¡Hola! Ya veremos, sí que me gustaría llegar a los 700, pero no queda tanta historia… quien sabe. Ya llegarán tus favoritos, paciencia.

Loly¡No! Yo les avisaré del capítulo final, habrá más encuentros madre e hija. Lo de Bellatrix lo pensé, pero ya la historia se hacía demasiado larga y el rescatarla parece una prueba casi irrefutable de la fidelidad de Sara a Voldemort, porque él sabe que odia a la otra favorita. Además, creo que a Bellatrix le duele más deberle algo a Sara Parker que una tortura. Sobre Oscar, lo siento, no voy a cambiarlo, uno porque la historia ya está escrita, dos, porque se basa en mi doctor de ficción favorito. (No sé si conoces a John Carter, interpretado por Noah Wyle...)

TuKI: Gracias por todos esos halagos, me hacen sentir muy bien. Me alegra saber que sigues la historia desde hace tiempo y que te gusta tanto. Sí le tengo muchísimo cariño a la historia y a las dos Saras, no sabía que se reflejaba tanto en lo que escribía. La torre Eisenstadt es producto total de mi imaginación, pero Eisenstadt como lugar existe, al igual que el lago Neustedl, el desierto de Thar, los montes Nanda-Devi, Punta Cahore… Todos los he buscado en un Atlas del mundo, aunque no los he visto más que ahí, no tengo ni siquiera una foto de ellos.

Ariadna Creta¡Hola amiga! Me alegra que empieces a sentir cosas más positivas por Sara B. Sí, la escena de la torre Eiffel es de las más emotivas y además es muy importante en lo que falta de la historia, no te voy a decir porqué, pero que Sara B lo viera era de gran importancia. Yo también prefiero a Sara P, así que tranquila. Gracias por lo de la descripción de la caída, duré días escribiendo esa escena porque las batallas no me salen nunca bien y las tengo que leer y escribir muchas veces para que me guste como queda.

Aiosami: Ya viste porqué si iba Draco. Hay capítulos que no son emocionantes en sí¡hay que dejar respirar la historia! pero claro, después de un respiro todo se pone peor aún. Ya verás bien a que se refería Aberforth. Me interesa que la próxima vez que nos veamos me digas como crees que va a terminar la historia. Supuse que te gustaría la plática de Sara y Remus, mi favorita entre ellos dos de toda la historia.

Kaos Black¡Gracias! Exactamente eso era lo que pretendía con ese capítulo, en mi opinión uno de los más fuertes y complejos de toda la historia. Necesitaba una gran carga emocional en Sara Black para el momento de conocer a su madre, y el encuentro necesitaba un marco excepcional para desarrollarse. Me costó mucho escribir ese capítulo y estoy muy orgullosa del resultado, así que me alegra que te gustara tanto. También me alegra que te guste como queda el personaje de Sara Parker, quien poco a poco está cada vez más desmoronada por dentro pero sigue en la lucha sin mostrar su debilidad. En los capítulos que sigue se jugará mucho con la debilidad de Sara Parker y como sus fuerzas parecen agotarse frente a una tarea cada vez más pesada, espero que te guste como se desarrolla ese tema. Les diré a mis musas tu opinión , a ver si se dignan en volver a mí, que después de que acabé esta historia se tomaron unas vacaciones…

Michy Potter¡Hola! Me halagan mucho tus comentarios, muchas gracias, me alegra que te gusten tanto mis personajes propios y su manera de interactuar con los de JK Rowling. Quería una historia distinta y esto es lo que salió, aunque no tengo nada contra las historias de parejas típicas de todas las que he hecho esta es mi favorita. ¿Hasta que leíste mi fic te enamoraste de Sirius¡Eso no lo puedo creer! Para mí la idea de no amar a Sirius Black desde que se le conoce es casi inconcebible. ¡Este ff surge básicamente de mi amor por ese personaje! Me alegra haber contribuido en la formación de otra siriusiana. La historia es antigua si ves que la empecé a escribir a finales del 2002, pero a penas terminé de escribirla en febrero y de publicarla creo que terminaré por ahí de Junio. Tienes razón, comentarios como los tuyos es de lo más gratificante que un escritor puede recibir y vale la pena escribir la historia, te lo aseguro.

Angie Crowe: Me alegra que te gustara tanto el capítulo. Esos aspectos que señalas de Sara Black van a tener una gran importancia en el futuro, no los pierdas de vista. No puedo adelantarte qué sabrá Sara B y que no, pero creo que a todos nos gustaría eso. La confusión no se hace esperar… La celebración de los 600 tendrá que esperar…

Álgida¡Hoola! 1Que bien verte en esta historia! A ver si la lees toda…

Acrata: No te preocupes, no me enojé, solo contesté a tus críticas constructivas porque le tengo demasiado cariño a la historia. Me alegra que pienses eso de mi Draco. Lo del review... trataré de dejártelo, pero ahora en la U me cuesta mucho más. ¿Cuántos capítulos llevas ya?

Gala Potter¡Gracias! Me encanta que pienses eso del capítulo porque yo también lo considero de los mejores de la historia precisamente por todo lo que sucede y lo que implican en un futuro esos acontecimientos. Me alegra saber que seguiré teniendote de lectora.

NyaBlack: Me alegra que estés leyendo la historia y te guste como llevo la trama. ¡Eres de las mías si no simpatizas con Dumbledore y Sirius es tu favorito! Sí, no pude resistir una pequeña aparición especial de Tom Riddle, alias Lord Voldemort en la primera parte, aunque será importante después. Anda, y yo quiero la moto también… Por cierto, se escribe Fawkes.

Flopy-Black¿Sólo 2 ó 3 días¡Si son un montonon de hojas! Me alegra que te gustara tanto. Me han dicho antes lo de la falta de protagonismo de Harry, pero para mí ya se ha desarrollado bastante en los libros y la idea de mi historia en desarrollar a las dos mujeres de la vida de Sirius Black (¡mi amado Sirius Black!) Sara Parker y Sara Black. Aunque tienes razón que a veces se exagera mucho las capacidades de la menor, pero al final se verá que tan cierto es, pero después de todo, es la hija del genial Sirius Black, así que creo que heredó su gran ego… Creo que ya no quedan chaps tan largos, tranquila. En cuanto a tu pregunta en el otro review (‚?gracias por leer ese one shot también!) , la verdad no sé a ciencia cierta en que año salieron los merodeadores de Hogwarts, porque en los libros no se da ninguna fecha exacta. Sin embargo, he leído que JK Rowling dijo que Sirius no era mucho mayor de 20 años cuando entró en Azkaban. Presumiendo que tuviera 20 en 1981, tenía 19 al nacer Harry en 1980, dos años antes, a los 17, habría salido de Hogwarts, por lo tanto en 1978, pero también he visto una tendencia general a ubicar la entrada al colegio de ellos en 1969 lo que no calzaría con estas cuentas. Espero no haberte confundido más de la cuenta, pero el hecho es que los libros no dan una fecha.

Maritza Chan¡Hola! Este... Sí, a veces atormento demasiado a Sirius, pero no sé si recuerdas la maldición de los Black que ya se mencionó una vez… Creo que JK lo creó con esa maldición y lastimosamente debo hacerla cumplir o no hay historia…

Saludos desde Costa Rica

Sara Fénix Black.