Disclaimer: los personajes pertencen a JK Rowling, Warner Brothers y empresas asociadas.
¡Hola a todos!
Perdón por el atraso, una vez más los deberes de la U me mantuvieron alejada de la compu hasta el domingo en la noche, y no quería publicar sin contestar los reviews.
¡Ay, como me entra la nostalgia al publicar este capítulo! El nombre no puede ser más cierto: se acerca el fin.
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Se acerca el fin…
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La toma de las Klein no había tenido ninguna complicación. Sara había destinado el ataque a unos días después de la caída de la Orden. Era una oportunidad magnífica. Corrían los rumores de que los chicos que se graduaban en dos semanas serían los refuerzos de la Orden del Fénix, y aunque Sara dudaba que la mayoría de ellos valiera la pena, prefería realizar el ataque antes de que la Orden se reforzara. Harry Potter y Neville Longbottom sí valían la pena y no iba a dejar que les pasara nada en una batalla.
Habían tomado ambas Klein. Voldemort era tan poderoso que casi no se debilitó por la absorción.
Sara sabía que el momento final se acercaba. Había visto los anuncios funerarios en El Profeta de los difuntos del ataque a Grimmauld Place. Eran muchos, otro chico Weasley había muerto… No había señas de Remus Lupin o Nymphadora Tonks en esos anuncios. Sara confiaba en Oscar Wyle. Snape le había hablado mucho de él, y estaba segura de que podría salvar a Remus sin problema del simulador de maldición asesina. Por eso se lo había mandado, pues si no hubiera sabido que Oscar podía salvarlo no lo habría hecho: le había jurado por Sirius no matarlo. Pero lo más importante era que no lo mencionaran en ningún lugar… se suponía que estaba muerto, Bellatrix así lo creía y lo había afirmado a su señor.
Los mortífagos capturados no eran muy importantes. No representaban una gran pérdida, Bellatrix había logrado evacuar rápidamente el lugar.
Voldemort estaba exaltado con su nuevo poder, y quería aprovechar al máximo la desgracia de la Orden. Quería tomar la Klein de Inglaterra en dos semanas. La última de las Klein… la que le permitiría apagar las estrellas. La que lo haría más poderoso que cualquiera… más grande y terrible que nunca…
–La Klein de Inglaterra como ya saben está en el Ministerio –empezó Voldemort. Sara recordó con nostalgia aquella reunión a la que había ido con Sirius en la que había oído hablar de las Klein por primera vez en su vida: "–¿Dónde está la Klein de Inglaterra? – preguntó Rose dirigiéndose a medias a Sirius a medias a Harry. –En el Ministerio de Magia – dijo Harry – en la Sección de Misterios. Es la fuerza mejor custodiada." Trató de apartar el recuerdo de su mente y puso atención a su señor.
–Los trabajos de Steinvorth y Crane en el Ministerio han sido muy provechosos –estaba diciendo Voldemort. En el salón de planeamiento estaban Sara, Bellatrix, Lucius, Leithold, Steinvorth y Crane– tenemos los planos y la ubicación exacta de la Klein.
–¿Atacaremos pronto? –preguntó Bellatrix con los ojos brillantes ante la perspectiva de la toma del Ministerio.
–Sí –respondió el Señor Oscuro– pero tú no irás esta vez.
Sara sonrió ante la cara de decepción de la favorita, quien había recuperado la gracia ante Voldemort después de la caída de la base de la Orden y el descubrimiento de la traición de Snape, por lo que no entendía esta negativa de su señor.
–Te necesito para algo más ese día… no te sentirás defraudada Bellatrix, te lo aseguro.
La sonrisa de Sara se disolvió. Ella sabía que esperar de esa reunión. Si había leído bien las profecías…
–Atacaremos la fecha de la graduación de Hogwarts. Y, ese mismo día, tomaremos el castillo.
Las había leído bien. "Cuando el triunfo personal no sea suficiente…"
–Sara vendrá conmigo al Ministerio junto con su equipo. La toma al Ministerio será rápida. Bajará conmigo al departamento de misterios y abrirá la puerta que lleva a la Klein, que sólo puede abrirla una Fénix. Tomaré la Klein en ese momento. Al mismo tiempo que empieza el ataque al Ministerio, tú Bellatrix, dirigirás tu escuadrón y el mío en el inicio de la toma del castillo de Hogwarts. Hay que matar a esos presuntos refuerzos del ministerio y la Orden. Maten a los amigos de Potter y atrapen al chico, pero él y el director morirán por mi mano. Sara y yo viajaremos del Ministerio al castillo.
No había nada que replicar. Cuando Voldemort hacía un plan por sí mismo era perfecto, siempre funcionaba y nadie se atrevía a contradecirlo, a menos que quisiera morir en ese instante. Sara sabía que eran perfectos. La muerte de los Potter, la entrada de Sara a los mortífagos, la creación del grupo… Dumbledore tenía razón al decir que Tom Riddle era el alumno más brillante que había tenido nunca.
Sara se dirigió a las habitaciones y miró a Sirio con un sentimiento mezcla de dolor y de alegría.
–Va a terminar ya Sirio… se acerca el final…
Cuando las estrellas se apaguen, cuando la felicidad de paso a la muerte, cuando el triunfo personal no sea suficiente
–Me iré después. No puedo esperar más tiempo.
Sangre que en lo lejano te espera.
Sirio cantó tristemente.
–Sí, es cierto –dijo Sara como si pudiese hablar con el ave– le prometí que lo entendería todo. Pero no me quedaré. No puedo… No me quedaré a ser una squib en un mundo que me odia. No puedo hacerlo. Le debo mi libertad…
Otra suave nota del ave.
–Es cierto… Tengo que hablar con Severus.
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Los EXTASIS pasaron rápidamente. Casi desapercibidos en medio del dolor y el terror que vivía la comunidad mágica en esos días. Sara había dejado de lado la advertencia de Snape sobre sus notas. Era lo que menos le preocupaba en ese momento. Nuevamente convirtió en San Mungo su residencia, hasta que Remus despertó y Oscar decidió que era prudente llevarlo a vivir a Hogwarts.
La estancia de Remus en el San Mungo se había mantenido en secreto, pues no querían enviarlo a un centro especial para licántropos. Oscar quería encargarse de él.
Cuando lo trasladaron a Hogwarts, Sara insistió hasta que consintieron dejarlo en su casa, en una habitación preparada especialmente. Remus solía estar sedado y Sara no había podido hablar mucho con él hasta ese día, el último de los EXTASIS.
Sara le había llevado el desayuno y lo estaba poniendo al día de cómo habían estado los EXTASIS según los chicos. Cuando terminó de contarle lo que le habían dicho se quedó en silencio, viendo por la ventana.
–¿Qué pasa Sara? –le preguntó Remus suavemente.
–No es nada –le dijo la chica sonriéndole– no te preocupes, todo está bien.
–No trates de engañar a este pobre hombro lobo. Estoy enfermo y cansado… pero no soy tonto. Algo te pasa y quieres hablar conmigo al respecto.
–Vaya que eres perceptivo… –dijo Sara– no debería molestarte con esto.
–No es molestia. ¿Qué pasa?
–¿Recuerdas aquel día en la enfermería? Te dije que los Altos Fénix me habían dicho "No todo lo que sabes es verdad, no todo lo que crees es cierto, no todo lo que odias merece tu odio"
–Lo recuerdo.
–Creo… creo que tenían razón.
–¿Por qué lo dices?
–Hablé con mamá después de que te mandó el hechizo. Me dijo que tú no estabas muerto y yo…
Remus la miró sin saber que decir, mientras la chica ponía sus ideas en orden.
–Cuando papá estaba aquí –continuó Sara– él creía que mamá estaba viva… y tenía razón. ¿No podría tener razón en otras cosas?
–¿En qué estás pensando concretamente? –preguntó Remus tratando de orientarse.
–¿Qué creía realmente papá que había pasado con Sara Parker? Tengo una idea muy cercana, pero no lo sé precisamente. ¿Creía que era inocente¿Qué era una obligada¿Qué…
–Creía que la habían obligado a unirse del alguna forma. Que no tenía otra opción más que hacerlo. –respondió Remus.
Sara lo miró pensativa recordando una vez más aquella intrigante frase de Bellatrix: "su estúpido sacrificio…"
–¿No empezaras a creer que tu madre es… inocente? –preguntó Remus, quien en su interior, albergaba muchas dudas sobre la mortífaga en ese momento.
–Obviamente no es inocente, pero se que no todo es verdad. Los Altos Fénix dijeron que debía abrir mi mente a la verdad… eso quiere decir que hay una verdad que no conozco aún…Hay más historia aquí de la que yo conozco. Ella no es como yo pensaba. Lo sé. Su maldad no es maldad pura…
Remus la miró perplejo. Sara lo miró con aire ausente.
–Ellos me dijeron que confiara en mi corazón también. ¿Recuerdas lo que te dije de que logro percibir los sentimientos de las personas? He estado en Bellatrix. El odio de mamá es muy distinto al suyo. Bellatrix no tiene corazón, es el odio lo que está dentro de ella, es lo que la mueve. En cambio mamá está llena de sentimientos fuertes, intensos, contradictorios incluso. No alcanzo a comprenderlo. Siempre creí que mamá se movía por odio, pero quizá no sea así, quizá se mueve por sus emociones, por su corazón… Tal vez esto no es nada racional, tal vez sólo las emociones pueden explicarlo. Cada vez que trato de razonarlo siento que me voy a volver loca. Pero por sentimientos es más… fácil no, accesible, tal vez… No puedo más con esto, me está matando poco a poco. Tengo en mi poder una defensa completa para mamá que papá se dedicó a hacer antes de ir a Azkaban, y tengo cosas para respaldarla, pero ella… ella simplemente no la quiere.
–¿Una defensa?
Sara le enseñó la carpeta que apenas unas noches atrás le había enseñado a Draco. Remus la revisó lentamente. Recordó ese día que había ido al apartamento de Sirius y lo había encontrado todo desordenado y las cartas, los recortes… así que era eso lo que hacía.
Se le hizo un nudo en la garganta al recordar su desconfianza por su amigo.
–No se sienta culpable –le dijo Sara, sonriéndole piadosamente– No le recrimino que desconfiara de papá. Ya perdoné eso hace mucho tiempo…
–¿Tú cómo…?
–Lo sentí.
Sara le sonrió y le dio un beso en la mejilla.
–¿Eso es todo lo que carcome tu mente? –le preguntó Remus sonriendo ante la demostración de cariño de la chica.
–No. Se acerca el final… Cada vez más… lo puedo sentir.
–¿Te preocupa?
–Sé que tengo un lugar en esto, pero no sé si estoy lista… no sé que va a exigir ese momento de mí. Con costos sé quien soy, y todo está tan confuso… No sé si llenaré las expectativas. Y está… después.
–¿Después?
–Sí… tengo miedo a lo que pase después. No tengo la menor idea de que sucederá después de que esa profecía de la Emperatriz se cumpla. Tendré que decidir. Quiero ser mortal. Pero… no sé si cuando todo termine no estaré sola. Todos caen, tengo miedo. No sé que pasará. Odio la incertidumbre. Y además ellos hablaron de… descendencia.
–Todo saldrá bien –le dijo Remus con confianza– hemos pasado por mucho como para perder a esta altura.
–Eso mismo debe decirse Voldemort en este momento.
–Sí… pero él no tiene a la Emperatriz.
Sara le sonrió.
–No te preocupes por las expectativas. Todo lo que esperamos de ti los que te queremos es que hagas lo correcto, y sabes que tu corazón te dirá como hacerlo.
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Sara sonrió al ver aparecer a Snape. Había mandado a Sirio a buscarlo. Estaban en el mismo lugar de siempre. Sara lo abrazó con todas sus fuerzas.
–¡Qué bien es verte sano y salvo!
–Gracias a Sara y a ti.
–Sabía que te sacaría de ahí. Por eso me arriesgué.
–Está confiando en ti Sara –le dijo Snape– es hora de que le digas la verdad.
–Le prometí que entendería todo en algún momento –dijo Sara – sé lo que hago. Pero no te llamé para hablar de eso… al menos no en un inicio. Necesitaba verte para alertarte. El final está llegando. Debes estar preparado en todo momento. Cuando las estrellas se apaguen empezará la batalla final.
Snape la miró con los ojos muy abiertos.
–¿La batalla final¿Tan pronto¡Estamos llenos de bajas desde la pelea en Grimmauld!
–Lo sé –dijo Sara con pesar– y Voldemort también lo sabe. Ha planeado un ataque perfecto, y todo coincide con la profecía. Será la jugada final y Sara definirá al lado de quien caerá la balanza. Mientras los cuatro Elegidos estén ahí y cumplan su papel podemos ganar.
–Si lo hacen… ¿si no? –preguntó Snape con gravedad.
–No veo por qué habrían de fallar. –dijo Sara con confianza– Harry está más que listo y Neville ha entrenado muy duro, ambos tienen el poder para lo que se quiere de ellos. Draco es natural en lo que tiene que hacer, igual que Sara.
–No voy a preguntarte que tienen que hacer porque sé que no me lo dirás, pero ellos tampoco lo saben. –dijo Snape tras escucharla– Además, tienes que tomar en cuenta que Draco sólo hará lo que tenga que hacer por Sara, porque no va a dejarla sola. Depende de lo que ella haga…
–¿Dudas de que Sara incline la balanza hacia el bien? Por favor Severus, Sara nunca se uniría a Voldemort en el último momento. –dijo Sara con orgullo– hablé con ella y lo sé.
–Yo también sé eso, pero no es necesario unirse a Voldemort para hacer algo que lo favorezca. Sara se mueve por cuatro fuerzas básicamente. Amistad, odio, adoración por Black y amor por Draco. No es un títere, no puedes predecir o manejar sus movimientos porque no sabes cuál de sus batallas personales estará luchando. Potter no cedería a Voldemort. Longbottom probablemente tampoco. Pero Malfoy seguirá a Sara, y hay batallas que son más importantes para ella. Pettigrew, Bellatrix… y tú. Sólo piénsalo. No eches por la borda todos estos años de trabajo
Sara asintió.
–Te prometo que lo haré –dijo Sara– pero confío en Sara. Hará lo correcto. Debo volver donde Voldemort. Quiere que estemos preparándonos para el ataque.
–Está bien.
–La verdadera razón por la que te llamé es porque esta puede ser la última vez que nos veamos y podamos hablar.
–Sara, no creo que debamos…
–Tengo que hacerlo –le dijo Sara con un nudo en la garganta– tengo que despedirme de ti. He prolongado demasiado mi estancia en la Tierra. Me iré pronto. No me importa mucho porque en realidad no extrañaré nada de este mundo… excepto a ti, por supuesto.
–¿Adónde irás? –preguntó Snape tratando de evitar que su voz sonase emocionada.
–Sabes cual es el lugar al que pertenezco.
–¿Cuándo? –preguntó bruscamente.
–Después del final, según Ash. –dijo Sara muy segura– Quiero que sepas que tú…
Snape hizo un ademán de no querer hablar de ello. La mujer lo entendió, pero lanzó sus brazos a su cuello y lo abrazó estrechamente
–Gracias por haber sido siempre mi amigo Severus… mi mejor amigo…
Le dio un beso en la frente y le sonrió con lágrimas en los ojos.
–Te veré al otro lado del velo. A fin de cuentas, ahí vamos todos.
Sara desapareció dejando a Snape perplejo y dolorido. Él no quería decir adiós.
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Las notas de los EXTASIS habían llegado ese día. La ceremonia de graduación sería al día siguiente. Los chicos estaban reunidos en la casa de Sara, Remus estaba ya mucho mejor, por lo que se habían permitido esa pequeña celebración. Tonks, Honey y Oscar también estaban ahí.
Sara estaba muy feliz. Draco había tenido muy buenas notas, Hermione había sido la mejor, Harry había tenido la máxima calificación con mención de honor en Defensa Contra las Artes Oscuras y Ron tenía todos los EXTASIS necesarios para la entrada a la academia de aurores.
Cuando la conversación recayó en la graduación, los chicos insistieron en que Honey y Oscar estuvieran presentes. Tonks obviamente que iría, tanto por el trío como por su primo.
–Tengo mucho trabajo –dijo Oscar– pero si Honey quiere venir…
–Por supuesto que quiero venir chicos –dijo con una sonrisa la aludida, sin embargo su sonrisa se apagó un poco– pero creo que papá vendrá por ser la promoción que se espera salve al ministerio… creo que no podremos sentarnos juntos Oscar.
–Vale –dijo él de mala gana. Todos pudieron notar la tensión que se creó entre la pareja. Honey fue a decir algo pero cerró la boca de nuevo. No podía decir nada que lo consolase. Busco apoyo en la mirada de las chicas y luego en la de ellos… y todas decían lo mismo.
–Está bien –dijo Honey armándose de valor digno de un Gryffindor, a pesar de sus raíces Hufflepuff– vendremos juntos… voy a decirle a papá lo nuestro de una vez. Te lo prometo.
Oscar la miró con una gran sonrisa y impulsivamente la atrajo a sí y la besó. Un poco sorprendidos por la reacción del medimago, siempre tan correcto y tan serio los chicos sonrieron. Momentos así borraban por un momento el dolor de sus rostros… solo un momento. Sara pudo distinguir la misma tristeza de vuelta en los ojos de Ron al despedirse de él como "mi auror favorito".
Cuando el trío, los prometidos y la megamorfomaga se retiraron y Remus volvió a su cuarto a dormir, Sara y Draco se quedaron solos.
–Nunca van a ser los mismos –dijo Sara pensativamente viendo a sus amigos alejarse desde la ventana.
–Nadie va a ser el mismo que antes de la guerra –dijo Draco acercándose a ella y abrazándola. Sara se volvió para apoyar su cabeza sobre el hombro del chico y esconder el rostro contra su cuello.
–Tengo miedo Draco.
–¿De qué¿De lo del momento final que dices que se acerca?
–No… debería estar avergonzada de esto, pero… tengo miedo de la graduación.
–¿Por qué? –le preguntó Draco sorprendido tratando de separarla de él para verla a los ojos, pero ella se estrechó más a él. Se sentía segura entre sus brazos.
–Es en cierta forma el final… ellos se van… tú te vas…
–Voy a vivir con Tonks –dijo Draco al tiempo que le acariciaba el cabello– voy a venir casi todos los días.
–¡Voy a extrañarte tanto!
–Sara… no te pongas así.
–Vas a vivir con Tonks mientras dura la guerra. Luego te irás a Francia¿no? Ese era tu plan…
–Lo es –dijo Draco– iré a Francia mientras terminas de estudiar. Fanny me ha buscado unos apartamentos muy interesantes de…
–¿Fanny? – Sara se separó de él bruscamente– ¿Todavía te carteas con ella?
–Sí¿por qué? –le preguntó Draco suprimiendo una sonrisa.
–No, por nada –dijo Sara algo violenta por la mención de la francesita a la que había olvidado desde que había empezado a salir con Draco formalmente.
–Vamos Sara, pregúntalo.
–¿Qué cosa?
–Pregúntame quién es Fanny.
–Es una amiga tuya, no sé porqué debería preguntarte…
–Te estás muriendo por preguntarme desde hace un año.
–Bueno… si me lo quieres decir.
–Fanny es la hija mayor de una de las familias amigas de mi tía Andrómeda. Es la mejor amiga de Tonks. Tiene unos 25 años… nos llevamos muy bien el tiempo que estuve en Francia y es graduada en Administración Mágica. Es de las pocas amigas que tengo. ¿Feliz?
–No tenía porqué saberlo –dijo Sara sonriendo, aunque un poco avergonzada de sus celos injustificados por la francesa. Lo abrazó de nuevo y lo besó suavemente en el cuello– pero gracias por decírmelo.
Se quedaron así un momento, hasta que Sara habló de nuevo.
–Yo… quiero proponerte algo.
Levantó la cabeza para verlo, pero puso sus manos tras la nuca del chico, de manera que aún estaban cerca y se veían frente a frente.
–La empresa de Artículos de Quidditch está en mis manos. Harry me propuso venderme sus acciones. Va a usar el dinero para pagar sus estudios en la UIHDCAO.
–¿La UIHDCAO¿No quería ser auror?
–Quería –dijo Sara divertida de que Draco preguntara por los estudios de Harry– Pero va a seguir los pasos de su padrino…
–¿Por qué no quiere la empresa? Es un gran negocio.
–Exactamente por la razón que yo no la quiero. Ninguno de los dos sabe nada de negocios. Sin embargo, no he aceptado su trato aún, porque quiero proponerte uno a ti.
–¿A mí?
–Ya que quieres irte de Inglaterra, me preguntaba si no querrías dirigir tú la empresa.
–Pero Sara… tengo 17 años y sólo los EXTASIS.
–Ya habías dicho que te gustaba la administración y querías estudiar administración mágica. Si aceptas podemos esperar a que acabes los estudios.
–¿Lo dices totalmente en serio?
–Sí.
–¿Potter está de acuerdo?
–Harry no sabe. Si cuando le digo del trato no lo quiere, le compro las acciones y asunto arreglado. ¿Qué dices?
–No es bueno mezclar negocios y placer…
–Por favor… –Sara le dio un pequeño beso, y luego otro, y otro, y otro…
–Esto no es un negocio limpio –murmuró Draco.
–Por favor…
–De acuerdo. Si es lo que quieres– dijo Draco dándose por vencido. Sara le sonrió e hizo ademán de irse, pero Draco la tomó por la cintura y la besó profundamente. Cuando se separaron Sara le sonrió, pero sus ojos se nublaron con lágrimas.
–¿Qué te pasa? –le preguntó Draco extrañado.
–Draco… si hay otra batalla… prométeme que no te matarán.
–¿Qué?
–Tienes que sobrevivir. Tenemos que sobrevivir los dos. No… no podría resistirlo.
–Vamos, deja de pensar cosas tan trágicas. Mañana será la graduación y la pasaremos muy bien, ya lo verás.
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¡Y eso es todo por hoy!
Muchísimas gracias por sus reviews y comentarios, me hacen sentir muy bien y me dan muchos ánimos en estos días tan fuertes en la U.
Como les dije, el título del capítulo no podía ser más cierto. Sólo quedan tres capítulos más el epílogo, y esos tres capítulos como les he dicho los considero aparte de la quinta parte. En otras palabras: el final de la historia se divide en tres partes, y la primera parte del final viene la siguiente semana. El capítulo se llama "El Ministerio de Magia".
Contesto sus reviews:
Ely Chan: Espero que te haya ido bien en los exámenes, en especial en ese de química que parecía preocuparte. Los muertos… mi justificación es que esto es una guerra y en la guerra las pérdidas siempre son dolorosas y a estas alturas solo muere gente importante, y tienen que doler, porque la guerra duele. El encuentro entre Sara y Sara estaba al caer y era totalmente necesaria ya que el final está encima. Sí, me dio lástima terminar con la casa Black, después de todo ahí vivió Sirius de pequeño y probablemente ahí fue concebido¿no? Claro que no iba a matar a todo el mundo, me habría quedado sin gente para el final… Honey y Oscar son un capricho de la autora básicamente. Me alegra que te guste como escribe mi hermana. ¡Viva el chocolate¡Ciao bambina!
Sami: Tranquila, estás disculpada con sólo estar de vuelta. Pues sí te atrasaste bastante, pero lo bueno es que te pusiste al día de nuevo. Pues sí, es una suerte tener a una hermana como Amsp14, y no sólo porque le gusta también Harry Potter y betea todo lo que hago. Me alegra que te gustara el cap del traslador. Yo también odio más a Bellatrix que a Voldemort por matarme a Sirius, pero después de escribir sobre ella le he cobrado sino cariño algo de respeto, porque es un personaje excelente sólo por el hecho de lograr despertar tantos sentimientos. A mi también me caían bien los mayores de los Weasleys, pero como le dije a Ely, las muertes de la guerra no suelen ser justas y todas suelen doler. Pues la imagen de Sara P ya casi cayó, la pregunta es… que va a hacer ahora. Sí llegó a tiempo, tranquila. Nos vemos, espero que no te atrases tanto de nuevo.
Aiosami: Pues al fin tuviste la charla de Sara y Remus, me alegra que te gustara, en un inicio no sabía que se dirían, pero al final me gustó como quedó. ¿Creíste que mataría a Remus así? No podría, es superior a mis fuerzas, lo intenté pero al pensarlo seriamente supe que era superior a mi. ¿Más recuerdos de Sirius? Bueno, tú dirás si aún queda campo para más… pero claro que es un amor. Bueno, digo lo mismo que tu y no discutiré lo de las parejas HG y HR, pero es que así es como las veo. Me alegra que te diera pena lo de Sara en la playa, porque era una de las escenas más conmovedoras de la chica. ¿ME DEJASTE SIN TU TEORÍA? No lo puedo creer! Al menos cuéntame en qué creías que terminaba!
Loly: Quería torturar a Kreacher, pero no había tiempo lastimosamente. La razón por la que no maté a Percy es porque en las guerras las muertes no son justas y a esta altura de la guerra solo muere gente importante y Percy en definitiva no lo es. Percy es un personaje que me es tan poco grato que solo aparece un momento en las segunda parte para llevar a Sara B la invitación al baile anual de verano del ministerio de magia, antes de que Draco se vaya para Francia. Pues ten una taza de tilo para lo que queda de historia… En especial para el capítulo 71. Creo que va a ser alguien de la Orden, espero que Dumbledore, pero seguro que no, así que sólo espero que no sea ni Snape ni Remus. Y Draco… no creo que sea tan importante.
Jazel Black: Gracias por la alabanza al capítulo, realmente quería que fuera de los mejores de la historia. La nueva base… bueno, no le di mucha importancia a eso. Lo de las dudas de las personas sobre Sara P, bueno, esa mentira se ha sostenido demasiado tiempo para resistir mucho más. Esa conversación entre Sara P y Remus la debía, eran las últimas personas que estuvieron juntos en la época de Sirius que ambos querían a Sirius y no se odiaban entre sí. Las muertes, como dije en las otras contestaciones, son parte inseparable de la guerra. No, Snape no va a volver con Voldemort. La AD entró a la Orden ya de fijo porque realmente necesitan gente ahora que hay tantas bajas.
Rebelleblack: Me alegra que te guste y sigue leyendo por favor!Amsp14¿800? Eso ya es pedir demasiado… aunque me encantaría. Esa chica es mía terminará a su debido tiempo, no se puede forzar la inspiración… Ya corregí el summary, gracias.
Nenita Black: No he abandonado esa chica es mía (aparte de que me gusta mucho, no puedo dejar a Marian botada y mi hermana me la recuerda cada dos por tres…) y pronto actualizaré. Sí, a mi me dio lástima terminar la historia… y me dará pena no poder publicarla más… ay! Ya me puse nostálgica…
Hermy: no te preocupes, lo que me alegra es que estés de vuelta con la historia, porque ya casi se acaba!
Angie Crowe: gracias por dejar un review a pesar de tus tareas. Me alegra que te gustara tanto el capítulo a pesar de ser precisamente una masacre de esa escala, y tienes razón, pudo ser peor, y estoy segura de ello porque estaba planeada para ser peor. Lo de Percy… me cae demasiado mal para darle importancia al final de mi historia, así que espero me perdones el descuido a ese personaje. El diálogo entre Sara y Remus tenía que ser especial y me alegra que lo consideres así, y esa era la idea del diálogo entre Sara y Sara: comprensión mezclada de más confusión. Claro que Draco no es unido a los chicos, eso iría contra su naturaleza… Sí, como dice este capítulo, se acerca el fin. ¿Lo puedes sentir ya? Lo de esa chica es mía… pronto, paciencia. Claro que le doy prioridad a publicar, lo que no puedo hacer siempre, es contestar reviews…
Gala Potter: Remus iba a morir en este capítulo, pero no pude hacerlo, es superior a mis fuerzas. Sí, si Remus se muere sería el derrumbe emocional de muchos. Sí, Sara Parker realmente ha sido la hija del infortunio, por eso le puse ese nombre. Era la idea que fuera de los mejores capítulos de la historia y me alegra que estés de acuerdo conmigo. En el epílogo se habla de que pasa después, pero sí hay un plan de secuela aunque no sé cuando tendré oportunidad de escribirla, ya esta parte me llevó mucho tiempo, año y dos meses de viaje…
Nimphadora Weasley: Hola! Me alegra que te gustara tanto el capítulo. Gracias, realmente fue un gran esfuerzo escribir toda esta historia, pocas veces he tenido la constancia de hacer algo tan largo sin dejarlo botado y terminarlo. ¡Oscar y Honey me encantan!
Maritza Chan¡ME ALCANZASTE¡QUE BIEN! Qué vergüenza, y yo sin seguir en tu historia todavía… te lo prometo, de julio no paso… No te preocupes por Snape, ya tengo una defensora directa en mi casa… Me alegra que te gustara el cap aunque fuera la muerte de casi toda la médula de la Orden. Pues sí sabía que estaba muy meloso, eso me dijo mi hermana, pero no sabía como cambiarlo y todos somos algo cursis alguna vez en la vida aunque después nos acordemos y queramos sacárnoslo a golpes… Yo estoy en segundo año en el peor semestre de mi vida…te lo aseguro. Nos vemos ahora una vez por semana no? Me alegra de verdad que me alcanzaras. Gracias por la constancia.
Laura P.E: mucha muerte lo sé. Pero esto es la guerra y en la guerra hay muertes injustas y dolorosas SIEMPRE! Gracias por seguir leyendo, vamos, se acerca el final…
Gracias por todo.
Nos vemos la otra semana.
Besos desde Costa Rica
Sara Fénix Black.
