Declaimer:Los personajes no me pertenecen, pertenecen a JK Rowling y a todas las organizaciones que compraran los derechos de autor que creo que no es necesarion nombrar aquí. No utilizo los personajes con ánimo de lucro, sólo para la diversión y disfrute de ustedes.
Advertency:En este primer capítulo no habrá Slash, pero a lo largo del fic, sí lo habrá. También escenas de sexo. Si no te gusta el Slash recomiendo que no empieces a leer el fic. Aunque si tienes curiosidad, allá tú. Después no quiero que me manden tomates por mail o amenazas (^o~')
Notas:Hola a todas!
¿Cómo les va? Espero que bien. Me encantaría que les gustara este nuevo fic que he comenzado y que me mandaran sus opiniones e ideas en los reviews.
Mis más sinceros deseos de tener éxito. Sin más demora les dejo con el capítulo. ¡Disfrutenlo!
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¿VENGANZA O SENTIMIENTO?
(por Uialwen)
Cap. 1.
Dulces planes, Harry…
La última jugarreta del rubio Slytherin le había costado una retención por parte del profesor de Pociones, limpiando calderos y el aula entera a modo muggle, pero aquello no iba a quedar de aquella manera. No. Debía vengarse.
Cuando a Snape le pareció que todo estaba a su gusto, ya pasada la una de la madrugada, Harry Potter salió corriendo de las mazmorras y con las manos llenas de ampollas por culpa de los restos de poción incrustadas del caldero.
Ya era la cuarta retención por culpa de Draco Malfoy en lo que llevaba de curso. Eso lo ponía aún más furioso.
Por el camino se encontró a Peeves que con sus típicas burlas hacia él, lo puso aún más (si aquello era posible) de malas pulgas.
Llegó a la Sala Común agotado y con un humor que hubiera asustado (quizá) hasta al Lord. Hubiera sido capaz de de lanzar un hechizo tan potente que hubiera acabado con los mortífagos de 400 metros a la redonda "algo sí que he exagerao^.^' "
Allí, Hermione y Ron dormían en una extraña posición. Ron tenía un brazo pasado por la espalda de la chica y Hermione con la cabeza recostada en el hombro del chico. Se los veía muy lindos en aquella, probablemente involuntaria, posición.
Hermione sostenía en una mano una poción para que a Harry se le fueran las ampollas de las manos, así que, intentando no despertar a sus amigos cogió la poción y se fue a su habitación. Allí se sentó en la cama y se aplicó la milagrosa poción.
Las ampollas disminuyeron considerable y visiblemente, entonces bajó de nuevo a la Sala Común y despertó a sus dos amigos. No le parecía oportuno que todo Gryffindor los viera de aquella forma por la mañana.
Cuando llegó abajo, fue hasta sus dos mejores amigos y les despertó tocándoles el hombro a ambos. Enseguida se despertaron y al verse en aquella posición se sonrojaron y se separaron enseguida. A Harry le hizo gracia la reacción de ambos. Era evidente que estaban el uno por el otro, pero no dijo nada, no fuera cosa que le mordieran.
- ¿Cómo te ha ido con Snape, Harry?- preguntó Ron que tenía las orejas igual de rojas que su pelo.
- Como siempre. Limpiar calderos y el aula a modo muggle de arriba abajo. Pero Malfoy me las pagará. Se acabó el niño-tranquilo-soportalo-todo-Potter. Le daré donde más pueda dolerle. Mañana le haré una visita a Dobby para pedirle un favorcillo.
- Harry, ¿qué vas ha hacer?- preguntó Hermione con el ceño fruncido.
- Aún no lo sé, pero te aseguro que Malfoy no saldrá con la suya sin recibir nada a cambio. Ya estoy harto de que me haga la vida imposible y que sólo reciba elogios y puntos por parte de Snape. Me he hartado. Y la paciencia se me ha agotado hoy en la doble clase de Pociones Avanzadas.
- Harry, no abuses. Sabesque tienes un expediente bastante nefasto- dijo Ron, y Harry se sorprendió.
- Comienzas a parecerte a Hermione- dijo Harry más para sí mismo que para Hermione y Ron.
Hermione se hechó a reír y Ron frunció el ceño en señal de no comprender el porqué de las palabras de su mejor amigo.
- Bueno, debe de ser ya tarde. ¡Por Merlín! ¡Son las dos de la madrugada!
Todos se sobresaltaron al saber la hora que era. Se despidieron de Hermione y subieron cada uno a su habitación.
Harry y Ron se pusieron el pijama y se metieron en las camas. Ron puso las cortinas del dosel y enseguida se quedó dormido.
Harry por su parte, empezó a trazar un plan, que sería desbaratado al echarle un vistazo al diario de Draco Malfoy.
Con el plan rondando por la cabeza, Harry se quedó profundamente dormido.
Por la mañana fue el primero en levantarse. Se vistió, revisó el horario y vio que justo después de desayunar les tocaba Cuidado de Criaturas Mágicas junto a los Slytherin, así que salió de la Sala Común y se dirigió a las Cocinas.
Al llegar enfrente del bodegón le hizo cosquillas a la pera y el cuadro le dio acceso en donde elfos domésticos trabajaban en los últimos detalles para el desayuno que en una hora debía ser servido.
Tres elfos se acercaron corriendo a él.
- ¿Qué se le ofrece, señor Harry Potter?- preguntaron los tres elfos al unísono.
- Querría ver a Lobby, por favor.
- Por supuesto, por supuesto- dijo uno de los elfos y salió corriendo a buscar al elfo reclamado.
Los otros dos comenzaron a llenarle los bolsillos de pastelitos de azúcar glaseado y un par de botellas de cerveza de mantequilla. Poco después el elfo doméstico que fue en busca de Dobby volvió seguido del otro elfo que corría por todas la cocina como loco de alegría con la presencia de Harry.
- ¡Hola, señor Harry!- dijo la chillona voz de Dobby- ¿A qué se debe su grata visita, señor?
- Esto… ¿podemos ir a un lugar un poco más tranquilo, Dobby?- le preguntó Harry, no quería que todos los elfos domésticos del castillo se enteraran de la tarea que le quería encomendar al elfo.
- Por supuesto, señor Harry, venga con Dobby.
Dobby le cogió por una mano y prácticamente le arrastró hasta la despensa, en donde guardaban las provisiones de comida y bebida.
- ¿Y bien, señor Harry?
- Veras, Dobby. Querría que entraras en la Sala Común de Slytherin y recuperaras un libro que estará, probablemente, en la habitación de Draco Malfoy. Es algo mío y muy personal. Un diario. Pondrá el nombre de Malfoy, pero es mío. Me lo robó y lo echo en falta.
- ¡Usted déjelo en manos de Dobby, señor! Yo se lo recuperaré en un abrir y cerrar de ojos.
- Tienes que saber que ahora Draco Malfoy tendrá clase conmigo y que no debe enterarse que le han registrado nada. Cuando lo tengas lo llevas a mi habitación y lo dejas encima de mi cama, ¿entendido?
- Muy bien, entendido señor. ¡Uy, va a llegar tarde al desayuno señor Harry Potter!
- ¡Es verdad! ¡Gracias Dobby!
- No hay de qué, ¡el placer es mío, señor Harry Potter!
Harry echó a correr escaleras arriba y se fue corriendo hacia el Gran Comedor. Cuando llegó, Ron y Hermione estaban sentados ya junto a Ginny.
- Harry, ¿dónde estabas?
- En las Cocinas, visitando a Dobby.
- Me gustaría saber qué tramas, Harry.
- Va Hermione, él mismo. No te preocupes, mientras no viole a Malfoy, todo estará bien.
- Eso ha sido muy insensato de tu parte Pobretón Weasley- tanto Harry, como Ron, Hermione y Ginny se giraron bruscamente y vieron a Crabbe, Goyle y Draco Malfoy allí plantados, detrás de ellos.
- Vete de aquí, Malfoy. Te lo advierto…
- Potter, Potter, Potter…- dijo Malfoy negando con el dedo índice-. Parece que no tienes suficientes retenciones por parte de Snape. Tendré que hacer algo al respeto de…- eso fue la gota que colmó el vaso. Ginny y Hermione se levantaron de los asientos y le atestaron ambas un bofetón que se dejó oír por todo el Gran Comedor provocando un silencio de ultratumba en toda la sala.
Harry y Ron quedaron atónitos, Ginny y Hermione muy aliviadas y Draco Malfoy se llevó ambas manos a ambas mejillas con las manos de las dos chicas marcadas.
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Hola!
Ya vuelvo a estar aquí. Espero que os agrade el capítulo, porque pienso poner más.
Este será seguramente también Flash, en principio no habrá pero ya veran el plan que va a lograr tener Harry… Ui, no debería desvelar nada… se me va la cabeza enseguida.
En fin que espero que me dejen reviews con sus opiniones.
Gracias a todas.
Besos,
Uialwen
