¿VENGANZA O SENTIMIENTO?
(por Uialwen)
Cap. 5.
Oclumancy a un serpiente y a un leónDeclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de nuestra genial escritora JK Rowling ^.^ y todas las organizaciones, editoras, etc. que compraron los derechos de autor.
No los utilizo con ánimo de lucro, si no para la diversión y disfrute de los lectores de FF.net.
Advertency: Este fic contiene pinceladas de SLASH (relación CHICO/CHICO) y algunas veces LEMON. Si no es de tu agrado, sólo tienes que salir por donde entraste y tu sensibilidad no quedará dañada ni perjudicada. A partir de ahora, puede este cap. sea algo angustiante, cuídate si tienes taquicardia o padeces del corazón, no quiero accidentes en mi conciencia, quedas avisado. Yo aviso por sí acaso... ¬.¬U
Notas: ¡Hola!
Espero que os esté gustando y que no os angustie mucho. Jeje XD
Gracias a todas por el apoyo que me estáis dando.
Especiales agradecimientos:
Kmy Kusanagi: ¿Qué haría sin ti? Eres más que una lectora, eres una amiga y eso para mí es muy valioso. Espero que sigas apoyándome como hasta ahora y que nunca dejes de escribir, porque soy adicta a tus fics. Espero que algún día podamos conocernos personalmente, sin una pantalla de por medio o algún que otro fic. Muchos besos guapísima.
Gala Snape: Sé que tú has sido la primera que leyó uno de mis fics de Harry Potter y te lo agradezco porque me has estado apoyando desde que comencé a escribir. Gracias por todos los reviews porque son importantes, pero tú eso ya lo sabes, ya que también escribes y tienes una manera muy clara de expresarte. Espero que sigas leyéndome y que algún día podamos recordar algún que otro fic juntas.
Nima Jaganashi: No fa molt que ens coneixem, però amb el poc temps que fa que et conec has estat una gran amiga per a mi. Esper que algún dia ens coneguem, doncs no esteim tan lluny com sembla i es un bot arribar fins a Catalunya amb vaixell. Esperem que la sort ens acompanyi a totes dues. Molts patons, maca!
OlgaxTomFelton1: Antes nunca te vi por FF.net, pero debo agradecerte que te hayas decidido a mandarme reviews ya que para mí es muy importante saber todas las opiniones de la gente. Es un gran privilegio saber que te gustan los fics que cuelgo y que a cada capítulo tú estás allí para darme tu opinión. Estoy orgullosa de que te guste y espero no llegar a decepcionarte.
Naburo Tama: Creo que no he tenido el honor de que me reviwaras con anterioridad, mas estoy contenta que al final hayas decidido mandar review a mi historia. Sé que no es fácil encontrar historias SLASH buenas, pues la mayoría son de gente que hace mucho tiempo que escriben y yo hace muy poquito que he comenzado con éste género. Muchas gracias y espero que sigas leyéndome y posteandome.
Vanesa C: Al igual que algunas de las que me han escrito, tú no me habías mandado reviews antes, pero me alegra saber que alguien más opina sobre mis fics y que es para bien, aunque también me gustaría saber lo que hago mal, porque no creo que no haya cometido ningún error al escribir. En fin, eso está en vuestra opinión y espero que siga así por bastante tiempo. Besos guapa.
Elsa: No sé, pero últimamente mucha gente que antes no me escribía reviews me está dando muchas sorpresas y la verdad es que son muy gratas. Espero que sigas leyendo y mandando reviews porque se necesita el apoyo que se pueda dar. Gracias por seguir de cerca mi evolución en el mundo SLASH!
Mitchi Mitsu: Hay que ver, cuanta gente a la que le gusta el Slash. Hace tan poco que lo he descubierto, pero parece que hace tanto... No sé es algo que parecía llevarlo muy dentro de mí. ¿No te parece? En fin, estoy contentísima que te esté gustando el fic y que espero que sea así hasta el final y que no te defraude para nada. Eso sí, alguna queja, sugerencia, amenazas aparte, idea o error, en el review o en el mail: Orli_legolas @ hotmailcom espero que podamos contactar fuera de los reviews y los fics. Besos.
Chiquinkira: La verdad no esperaba tal acogimiento por parte de todas, pero es que me llena tener a tanta gente a mi lado apoyándome y echándome una mano cuando lo necesito y cuando no también. Los fics son mi pasión e intento a la mínima de tiempo que tengo de ponerme un poquito más a adelantar el fic que tenga más a mano. Me encanta saber que te gusta y me hace feliz porque cuando releo el capítulo me siento orgullosa de lo que he escrito.
The Balrog Of Altena: Que et puc dir a tu guapísima? Jo diria que si no fos per tú jo no seria on soc. Esper que et vagi genial amb els fics i que al cap d'amunt ens veguem molt prest. També esper que prest posis un altre capitol de "¡Estamos en la Tierra Media, estúpida!" Bé, no tinc res més a dir-te de moment i si de cas ja t'ho diré per telèfon. Moltes de gràcies, xula! Xitos!
Meiko-Malfoy: Fue una grata sorpresa encontrarme un review tuyo, después de todo yo he estado leyendo todos tus fics y mandándote reviews. Me alegró saber que tú también me leías y espero poder llegar a ser una gran amiga para ti, porque tú para mí has sido la persona que me ha abierto las puertas al mundo del SLASH. Gracias a ti he comenzado a apreciar a los personajes que más odiaba, menos a Voldemort, a ese no creo que llegue a apreciarle jamás. Pero sí a Draco y a Severus porque al fin y al cabo tienen sentimientos como los demás y tus fics lo demuestran. Gracias por leerme y espero que pronto alguno de tus fics sea actualizado para seguir en contacto contigo. Por lo menos que podamos coincidir de nuevo en el msn porque me gustó mucho hablar contigo la última vez. Si quieres podemos mirar la diferencia horaria y quedar alguna vez para hablar de nuevo. Muchos besos y espero seguirte pronto o que me sigas! Besos y hasta muy pronto.
Gracias a todas por el apoyo que me estáis dando y que sepáis que os llevo a todas y cada una en mi corazón.
Muchos besos,
Uialwen.
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Draco Malfoy se levantó pronto, se vistió, y bajó. No iba a ir aún al Gran Comedor, estaba seguro que a esas horas, nadie estaría en la enfermería y estaba demasiado preocupado por Harry para ir a esas horas a desayunar como si nada hubiera ocurrido.
Salió de la Sala Común de Slytherin y caminó hasta la enfermería. Tomando aire abrió la puerta pintada de blanco en donde un pequeño cartelito rezaba "Enfermería: llevada por Poppy Pomfrey o Señora Pomfrey". Entró. Allí encontró a Harry, medio oculto por las cortinas.
Se deslizó hasta allí y vio que estaba despierto.
- Hola Draco- saludó Harry afablemente, regalándole una dulce y tierna sonrisa.
- Ho-hola Harry...- dijo Draco sonrojándose-. ¿Cómo te encuentras?
- Bien, aunque podría estar mejor- dijo Harry, pues durante toda la noche, Voldemort, había estado haciéndole muchas preguntas que él se negó a contestarle.
- ¿Por qué lo dices?- preguntó Draco sentándose en una parte de la cama de Harry.
- Pues... porque Vol...- Draco se estremeció- el que no debe ser nombrado ha estado utilizando la Legeremancy conmigo y estoy harto, por eso voy a recibir clases de Oclumancy.
- ¿Qué son la Legeremancy y la Oclumancy?- dijo Draco algo desconcertado.
- La Legeremancy es cuando otra persona entra en tu mente y comienza a hurgar entre tus recuerdos y pensamientos, mientras que la Oclumancy es cuando tú te resistes a que usen la Legeremancy contigo, y pasas a ser tú quien veas los recuerdos y pensamientos de la otra persona.
- ¡Oh! Y, ¿quién enseña Oclumancy aquí?
- Snape- contestó Harry.
- ¿Snape?- dijo Draco sorprendido.
- Sí- contestó Harry.
- En fin, me alegra ver que estás mejor. Ahora voy a ir al Gran Comedor. No vaya a ser que me vean contigo- dijo Draco volviendo al mismo tono frío y de las palabras arrastradas, arrancándole un escalofrío imperceptible a Harry.
- Ve, pues, Ron y Hermione no tardarán en llegar, creo...- dijo Harry de manera irónica, pero falsa-. Adiós Malfoy, y, recuerda que tenemos algo pendiente, tu y yo.
- No olvido tan fácilmente, cabeza rajada- dijo Malfoy y en su rostro apareció una sonrisa y pasó directamente a la cara fría y calculadora de siempre.
Malfoy salió sigilosamente y Harry cerró un poco los ojos, pero los volvió a abrir cuando oyó la puerta. Esta vez, pero, era Cho Chang quien entró y mientras ella se acercaba a su cama, Harry se quedó atónito, pues creía que estaba muerta.
- Hola, Harry- dijo la chica y Harry observó que estaba algo sonrojada.
- Ho-hola Cho- dijo Harry sin poder ocultar su sorpresa al tenerla delante.
- Ya veo que no te han contado lo sucedido...- dijo la chica y agarrándose un mechón de pelo negro que llevaba en parte suelto y peinado en un bien logrado moño con una bonita cinta del mismo color que el de su casa: Ravenclaw.
- Pues... Tampoco lo he preguntado...- "¡Cuando Ron y Hermione lleguen me van a oír, vaya si me oirán!" pensó Harry mientras sonreía, algo que se notaba que era una falsedad-. ¿Qué pasó?- preguntó Harry.
- Pues... Verás...- dudó Cho-. Es algo increíble. Esto. Se ve que cuando la maldición imperdonable me tocó, tú llegaste y me cogiste en brazos y llamaste a los Cuatro Fundadores de las Cuatro Casas y ellos acudieron en tu ayuda atrapando así a los mortífagos y Godric Gryffindor me salvó de la muerte. Harry, eres el Heredero de Hogwarts y he venido a darte las gracias, porque si no fuera por ti, ahora estaría muerta.
- ¿Qué soy el Heredero de Hogwarts?- dijo Harry azorado.
- Sí- le dijo Cho. Cho se le acercó y le besó en los labios pero Harry la apartó, pero lentamente, no de manera brusca.
- Cho, siento decírtelo, pero... te estás confundiendo, porque... esto... me gusta alguien y precisamente no es una chica... em... ¿Lo entiendes?
- Oh, sí, claro- dijo Cho algo desconcertada.
Entonces la puerta se abrió y Ron y Hermione pasaron. Al ver a la morena Ravenclaw se pararon en seco. Cho se dio la vuelta y con unas lágrimas que pugnaban por salir dijo:
- Oh, yo ya me iba- y dicho esto salió corriendo mientras unas gruesas lágrimas le resbalaban por las mejillas.
- Harry, ¿se puede saber que le ha pasado a esta ahora?- dijo Ron mirando ceñudo la puerta que se acababa de cerrar tras de Cho.
- Nada, que la he rechazado lo más dulcemente que he podido, pero creo que no se lo ha tomado muy bien.
- A saber porqué está llorando ahora. ¡Chicas!
- Esto... chicos... ¿Hay algo que debíais haberme contado sobre lo que pasó anoche?- dijo Harry frunciendo el ceño, cuando sus dos amigos se hubieron sentado, mientras se él mismo se sentaba para observar a sus dos amigos.
- ¿Cómo? –dijo Hermione visiblemente nerviosa.
- Pues... ALGO COMO UN HEREDERO DE HOGWARTS QUE AHORA ESTÁ EN UNA CAMA DE LA ENFERMERÍA DEL COLEGIO- chilló histérico Harry provocando que la respiración se le acelerara.
- Bueno... nosotros... no queríamos...
- Da igual. De todos modos, ya me he enterado por Cho- dijo más calmado Harry volviendo a recostarse en la cama.
- Lo sentimos- acabó Ron.
Entonces entró Dumbledore a la enfermería.
- Buenos días- les saludó.
- Buenos días- dijo Harry evitando los ojos azules del director.
- Nosotros volvemos luego- dijo Hermione haciendo levantar a Ron. Ron y ella salieron de la enfermería dejando sólos a Harry y a Albus.
Harry estaba algo azorado por la presencia del director, pero estaba decidido a pedir que se reanudaran las clases de Oclumancy, y ahora aún más después de lo que Cho Chang le había revelado.
- Harry, vengo a pedirte algo...
- Yo también debo pedirle algo a usted, señor- dijo Harry decidiéndose a mirar a los ojos al director.
- Dime, tú primero, Harry- dijo Dumbledore.
- Señor, yo... quería reanudar las clases de Oclumancy, no quiero volver a enfrentarme a un montón de malos sueños manipulados, por parte de Voldemort.
- Precisamente de eso venía a hablarte, Harry. Muy bien. Ayer por la noche ya hablé con el profesor Snape y está dispuesto a olvidar el pequeño accidente con el pensadero y a darte las clases. Me alegra saber que tú también- dijo Dumbledore visiblemente aliviado por no tenerle que convencer.
- ¿En-en serio, profesor?- dijo Harry-. Yo esperaba que Sn... el profesor Snape no accediera tan... es decir, él me odia y después de lo ocurrido con el pensadero... no creía que estuviera dispuesto a darme las clases...
- Eso demuestra una cosa, Harry- dijo el director sonriéndole-. Eso demuestra que el profesor Snape no te odia, porque sabe que tú no eres tu padre o tu padrino y eso hace que te vea de otra manera. Es más en el fondo él daría su vida por la tuya si eso pudiera hacer que ganaras delante de Voldemort. Ahora debo ir a hablar con McGonagall y con Snape para acabar de aclarar los horarios.
- Quería pedirle otro favor, señor- dijo Harry antes de que el director se iba a levantar.
- Tú dirás, Harry- dijo Dumbledore.
- Pues, querría que Malfoy también recibiera clases de Oclumancy, pues Voldemort podría intentar persuadirlo manipulando sus sueños...
- Claro, es lógico. Se lo diré también a Snape y al señor Malfoy.
- Muchas gracias, Dumbledore- dijo Harry.
- Y ahora, creo que ya estás mucho mejor, por eso, tienes permiso para levantarte e ir con la señorita Granger y el señor Weasley. Es sábado y creo que no es plan, estar en la enfermería, ¿no Harry?- dijo Dumbledore, y a Harry se le iluminó la cara.
Harry se levantó y le dio un abrazo al director, pero enseguida le vino aquella sensación de que era una serpiente dispuesta a atacarle y eso le hizo separarse y así el director se despidió de su pupilo y se marchó con una sonrisa de oreja a oreja. Harry se vistió y salió de la enfermería muy alegre. Entonces, fue en busca de sus dos mejores amigos y al salir a los terrenos de Hogwarts para ver si estaban por ahí, por casualidad, les vio que estaban sentados al sol a orillas del lago. Cuando iba a ir hacia ellos, vio que Ron, por fin, se había decidido, por lo visto, a declarársele a Hermione y la besó. Entonces, Harry lanzó un grito de triunfo, pero como aún estaba a las puertas, se escondió para no ser descubierto.
Harry corrió hasta la Sala Común y al ver a Ginny fue hasta ella:
- Ginny, tengo que hablar contigo, es importante. Tengo un notición.
- Discúlpame un segundo Nathann, no tardo nada- Harry la llevó al lugar lo más apartado de los demás que pudo y se giró hacia ella-. ¿Qué ocurre, Harry?- dijo Ginny con la cara crispada por el dolor que le producía la fuerza con que Harry le estrujaba el brazo izquierdo.
- Es Ron...
- ¿Qué le ocurre?- preguntó Ginny preocupada y a la vez nerviosa.
- Pues...
- ¡Suéltalo ya!- le dijo Ginny histérica.
- Pues que... ¡Se le ha declarado, Ginny!- dijo Harry eufórico.
- ¿A quién?- preguntó extrañada Ginny.
- A quién va a ser. ¡A Hermione!
- ¿¡En serio!?- dijo Ginny igual de eufórica que Harry
- Sí, en las orillas del lago. Lo acabo de ver.
Entonces el cuadro se abrió y pasaron Ron y Hermione... ¡cogidos de la mano!
Tanto Ginny como Harry corrieron y les abrazaron.
- ¡Ya era hora, hermanito!- dijo Ginny que casi tira a Ron hacia atrás.
- Al fin, ¿os ha costado, eh?- dijo Harry abrazando a los tres.
- Em... Supongo- dijo Ron con las orejas tanto o más rojas que su pelo.
Decidieron no hablar más del tema porque Ron y Hermione estaban algo nerviosos.
- Bueno, chicos, yo me voy a dar una vuelta. Voy a airearme un poco. Eso de haber estado encerrado en la enfermería...
- ¿Quieres que vengamos, Harry?- dijo Ron levantándose.
- No, no importa, Ron. Prefiero ir solo- dijo Harry sonriendo a su amigo y guiñándole un ojo.
- ¿Estás bien, Harry?- preguntó extrañada, Hermione.
- Sí, estoy perfectamente- dijo Harry fastidiado. Hermione no estaba tan segura y puso cara de "no me lo creo, Harry"-. Hermione, ¡estoy bien! Sólo quiero estar a solas conmigo mismo- le dijo Harry captando la cara que ponía Hermione, algo molesto por la desconfianza de su amiga.
Hermione no dijo nada más y le sonrió falsamente. Harry salió de la Sala Común, pero en vez de dirigirse a los terrenos del colegio, fue hasta la Sala de los Menesteres y deseó un lugar tranquilo, en donde poder pensar y meditar, también en donde poderse estirar y quizá hasta leer algo entretenido.
Al abrir la puerta, encontró una gran cama de dosel y un bonito paisaje de una hermosa playa de aguas azules y cristalinas. En un pequeño lugar hacia la derecha, había una pequeña estantería con libros de múltiples géneros literarios. Entró. Fue hasta la estantería y miró qué libros había. Luego de coger una novela de aurores fue hasta la cama y se estiró en ella. La tranquilidad le envolvió por completo y sin abrir el libro, se puso a observar el horizonte que se le presentaba.
Era un paisaje espléndido, el cual a pesar de vivir con muggles (si se les podía llamar así, porque eran unos arpías de mucho cuidado), jamás había podido observar tal belleza. Hasta podía sentir una suave brisa marina que le relajaba aún más.
Entonces, pudo oír el romper de las olas en la orilla y cerró los ojos. El sueño le invadió y se durmió sin darse cuenta.
Las horas pasaron, pero lo que le despertó no fue el tiempo, fue algo que no esperaba. Al abrir los ojos vio, acostado a su lado a un chico de un rubio platino y unos ojos grises que lo observaban, soñadores.
Harry se sobresaltó y dio un brinco que casi cae de la cama.
- Ma-Malfoy, ¿qué haces tú aquí?- dijo Harry levantándose bruscamente de la cama.
- Tenemos algo pendiente, Potter, ¿o ya no te acuerdas?- la voz falsamente arrastrada de Malfoy le respondió.
- ¡No vuelvas jamás, a hacer eso, ¿entendido?!- dijo Harry-. ¿Entendiste, Malfoy? ¡JAMÁS!
No sabía qué ocurría en su interior, pero, Harry quería, deseaba, volver a la cama y besar a Draco, mas su orgullo Slytherin se lo impedía. Por algo el Sombrero Seleccionador había dado a entender que en Slytherin tendría posibilidades. Pero lo que llevaba dentro, la parte Slytherin, era los vestigios que Lord Voldemort le había dejado con la malograda maldicición Avada Kedavra, y eso era algo que no podía soportar recordar.
Malfoy, vio que ese no era el momento idóneo para acabar lo empezado, pero necesitaba tanto volver a sentir a Harry... Pero se levantó y sin decir nada se dispuso a perderse de vista de Harry.
De repente se encontró que los brazos de Harry le estaban abrazando por detrás impidiendo que saliera de allí. Poco a poco se fue dando la vuelta entre los brazos de su amante hasta quedar frente a él. Harry observó largamente aquellos grises y penetrantes ojos del rubio Slytherin y Draco miró y observó los verde-esmeralda ojos del moreno Gryffindor.
Era algo extraño lo que el corazón del león sentía. La confusión volvió a su mente y se le reflejó en los ojos. Una mezcla de odio, amor y pasión asomó en las dos esmeraldas, tapando la confusión reflejada en ellos. Mientras, en el corazón del Dragón, sólo se pudo observar: amor, deseo y pasión contenida. Aquello era como una bomba que no tardaría en detonar uno de los dos con un beso y luego ya no habría forma de pararlo.
No sabía como, pero, Harry había ido acercando su cara a la de Draco y éste había hecho lo mismo. Ambos cerraron los ojos sabiendo donde se encontraban los labios del contrario, esperando el contacto de ambos labios y Harry no se hizo rogar. Harry Potter besó a Draco Malfoy como jamás lo había hecho. Ni Cho Chang se había ganado tal beso, y eso que en un principio a Harry le había hecho tilín aquella morena Ravenclaw... En cambio ahora, Draco Malfoy había captado toda la atención del "Niño que Vivió".
Todos aquellos años, ellos dos, habían sido enemigos, aunque algo forzados y eso les había hecho perder un tiempo precioso, que parecían dispuestos a recuperar. Pero sus apellidos se interponían entre ellos como un gran muro. Ignorando lo que hubiera entre los padres de ambos. Algo que nunca llegaron a saber. Harry, por la muerte en su primer año de vida de su padre y Draco, por el orgullo de los Malfoy por parte de Lucius. Pero a su misma edad; Lucius Malfoy y James Potter habían estado en la misma habitación, manteniendo un duelo que acabó de manera que ni uno ni otro se hubiera creído si se lo hubieran previsto.
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FLASHBACK***********************
James entró en la sala y dejó pasar a Lucius, quien como siempre iba con la cabeza muy alta, de manera arrogante.
Al entrar, Lucius se encontró con una tarima de color verde y esmeralda y los colores separados por dos finas líneas. Una de color plateado y la otra de color dorado.
Lucius subió a la tarima y se colocó en el bando rojo, mientras que James se colocaba en el bando verde.
James se puso en guardia y Lucius esbozó una sonrisita burlona e hizo lo mismo que su contrincante.
El que comenzó a atacar fue Lucius y James se protegió con el escudo protector, mientras que una sonrisa más se le esbozaba a Lucius quien le lanzó un rictusempra que James esquivó por muy poco.
- No, no, Lucius, no podrás vencerme- dijo James- ¡engorgio!
Una luz azul y plateada salió de la varita de James, pero Lucius esquivó el maleficio con gran facilidad.
- ¡Expeliarmus!- gritó Lucius, pero James hizo a tiempo el escudo protector.
- Nunca aprenderás, ¿verdad, Lucius?- dijo James respirando agitadamente.
- El que no va a aprender jamás vas a ser tú, Potter- dijo Lucius arrogante y despreciablemente.
- Eso ha sido un golpe muy bajo Lucius- dijo James burlonamente.
- ¿En serio? Veo que por lo menos tienes más neuronas que Pettegrew.
- Eso no deberías ni dudarlo, Malfoy.
Poco a poco se habían ido acercando lanzándose todo tipo de maleficios y contramaleficios. Pero al estar tan cerca, James desarmó a Lucius con un simple movimiento de muñeca y acercándose más a Lucius le susurró al oído:
- ¿Qué decías al principio de esto?- a James le apareció una malévola sonrisa en la cara.
- Que no me vencerías- dijo algo asustado por la cercanía de su archienemigo.
- Ya ves, nadie gana en un duelo a James Potter- dijo James y una susurrante carcajada le salió. Eso provocó que Lucius no pudiera más y agarrando la cara de James le besó.
James no supo porqué, pero le cogió la cintura y provocó que ese beso se profundizara.
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FIN DEL FLASBACK**********************
Algo que no pensaban hacer, Harry y Draco. Ellos no iban a cometer el mismo error que en un pasado lejano provocaran sus padres.
Se separaron de aquel beso para coger aire y cogidos de la mano fueron hasta la cama. Allí, Harry desprendió a Draco de su túnica y el uniforme escolar. Draco hizo lo mismo con Harry y poco a poco, se estuvieron entonces estudiando un buen rato.
Draco besó de nuevo a Harry y poco a poco le estiró en la cama y le besó el cuello provocando que éste se arqueara y gimiera en un susurro. Harry pasó sus dedos por el rubio pelo del que anteriormente fuera su peor enemigo y sin embargo, ahora, sabía bien que lo que sentía era: AMOR.
Era algo que había visto en sus ojos y que había leído en aquel maldito diario que le había traído hasta aquella situación. Eso le carcomía, porque sabía que jugaba a con demasiada ventaja y eso le hacía sentir mal. Ya no deseaba vengarse por lo que llevaba aguantando desde hacía seis interminables años y no quería pensar en eso, sólo deseaba vivir aquel hermoso momento y sentir a su corazón hablarle de los sentimientos más secretos y profundos.
Malfoy seguía con sus caricias y Harry estaba en éxtasis con ellas.
Entonces, Harry despertó y volvió a oír el romper de las olas y la brisa volvió a acariciarle la cara.
- ¿Por qué tenía que ser un maldito sueño?- dijo Harry, pero al darse la vuelta en la cama, vio a Malfoy a su lado con una mano apoyada en su pecho y vio que ambos estaban... ¡estaban desnudos! Sonrió. Draco parecía un ángel, de aquella manera, dormido. Se acercó un poco y le besó la frente.
Se levantó y se vistió sigilosamente. Fue hasta la puerta silenciosamente y salió dejando a Draco dormido, en parte por el impulso de vengarse y también por discreción.
Comenzó a caminar hacia la torre Gryffindor y a medio escalón vio a Ron y a Hermione que estaban histéricos.
- ¡Harry!- gritaron los dos al unísono mientras corrían hacia él.
- ¿Qué ocurre?- dijo Harry alarmado cuando ambos llegaron junto a él.
- ¡Creíamos que Volde... el-que-no-debe-ser-nombrado- corrigió al sentir el estremecimiento de Ron a su lado- te había atrapado o que Malfoy te había hecho daño!- dijo Hermione dando una vuelta alrededor de su amigo.
- No lo entendéis, ¿verdad?- dijo Harry negando con la cabeza.
- ¿El qué?- dijeron ambos sorprendidos.
- Pues que Draco me ama... Y sé que esto no os va a gustar, pero, yo también le amo- dijo Harry y a Ron y a Hermione se les crispó el rostro.
Ron se quedó petrificado como si una maldición petrificus totalus le hubiera dado en ese mismo instante.
- Ha-Ha-Ha- balbuceó Ron- Ha-Ha...
- ¡Harry!- acabó Hermione por Ron-, ¿te encuentras bien? ¿Quieres ir a la enfermería?- dijo Hermione muy preocupada, demasiado en opinión de Harry.
- ESTOY PERFECTAMENTE, HERMIONE, ADEMÁS, NO TENGO PORQUÉ DAROS EXPLICACIONES- dijo Harry histérico. Apartó a sus dos amigos de malas maneras y acabando de subir se perdió en dirección a la Sala Común de Gryffindor.
Hermione y Ron se quedaron ahí, plantados, observando como un Harry fuera de sus casillas se iba con paso decidido hacia la Sala Común.
Poco después vieron aparecer a Draco y algo desconcertados, comenzaron a comprender a su amigo. Demasiado tarde, pues Harry ya estaba furioso con ellos. Decidieron entonces ir a disculparse con su amigo, pero Harry también se dio cuenta que no había actuado bien y volvió atrás para disculparse. Al fin y al cabo eran sus amigos y era normal que se preocuparan por él y él sólo había pensado en sí mismo.
Al salir de la Sala Común, se topó con ellos.
- Harry, nosotros...- comenzó a decir Ron.
- No, soy yo quien debe disculparse. Vosotros sólo estabais preocupados por mí y yo os he gritado por nada.
- Pero aún así te debemos una disculpa. No somos quien para cuestionar tus sentimientos, al fin y al cabo tú no lo hiciste al saber lo mío y lo de Hermione- dijo Ron.
Los tres se abrazaron y entraron a la Sala Común.
Era tonto discutir de aquella manera, ya que desde hacía seis años eran el trío maravilla e inseparables. Ahora era cuando más unidos debían estar, ya que sentían la guerra muy próxima y eso era algo que deberían afrontar juntos pasara lo que pasara.
Algo en Harry, pero, le decía que no sería mucho tiempo lo que mantendría la paz en el mundo mágico y sabía que alguien cercano a él moriría.
Cada paso que Dumbledore daba, le acercaba más a su fin y decidió dejar sellado su sucesión tras su muerte y que todo debía estar listo para su partida a la guerra, de donde seguro no regresaba, quizá ni viera si Harry ganaba o no. Lo dejó listo todo para que nada ni nadie pudiera decir que no murió heroicamente y que dejó las cosas a medio hacer. Su misión era ayudar cuanto pudiera al "Niño que vivió", pero no podría ver qué le depararía la guerra al Harry que él conocía, pues su destino era otro. Lo dijo una vez una adivina, sellando así su profecía que estaba guardada en aquella cámara del Ministerio de Magia.
La profecía que él mismo había oído en el aula de Adivinación en su época de estudiante, en su tercer año.
Algo interrumpió los pensamientos de Albus, más bien, alguien le interrumpió. Se secó las lágrimas que solas habían escrutado aquella arrugada cara de hombre mayor que los años ya le pesaban.
Un joven de ojos grises y cabello rubio platino entró en su despacho. Con un gesto, Dumbledore, le indicó que se sentara frente a él.
Draco Malfoy se sentó algo cohibido, azorado y confundido por el llamamiento por parte del director de Hogwarts.
- ¿Quería verme, señor?- preguntó el Slytherin algo apenado. Notó al director más viejo y cansado que nunca y vislumbró que tenía los ojos llorosos. Parecía preocupado a la vez.
- Draco, quisiera pedirte que recibieras clases de Oclumancy. El señor Harry así me lo ha pedido y creo que tiene razón. Tengo entendido que no quieres ser un mortífago...- dijo Dumbledore que intentaba parecer lo más calmado que podía, pero que le delataban las temblorosas manos que mantenía apoyadas sobre la mesa.
- Y no se equivoca profesor, pero, ¿por qué Harry Potter quiere que mantenga esas clases de ocluman.. como se llamen, si puede saberse?- dijo Draco sin poder ocultar su sorpresa.
- Pues, porque teme por tu vida, Draco- dijo Dumbledore-. Creo que le quiere más de lo que ustedes piensan y se os nota cuando os miráis. Para alguien como yo es fácil adivinar con sólo miraros y lo que sentís no es odio, ni mucho menos. No es extraño, lo lleváis en la sangre.
Draco estaba azorado y cohibido, sintió como su cara comenzaba a arder y de seguro que estaba rojo, pero, no de ira ni de vergüenza, porque lo que el director estaba diciendo era cierto.
- Pues que no se hable más- dijo Draco sin dudarlo. Alzó la vista mirando a Dumbledore a los ojos y prosiguió-: voy a dar esas clases y espero que den resultados. No pienso caer en manos del que-no-debe-ser-nombrado. Nunca lo había dicho, pero odio a mi padre por intentar llevarme hasta el bando equivocado y me di cuenta de lo que vale la vida cuando sabes que alguien se preocupa por ti y que quiere lo mejor para ti.
- Pues entonces hablaré con el jefe de tu casa y le hablaré de sus horarios.
- Muy bien- dijo Draco levantándose.
- Señor Malfoy- dijo Dumbledore cuando éste se disponía a salir del despacho- no cometa el error de no hacer público algo que lleva en el alma y tampoco se lo permita a él. Es lo que llevó a su padre al bando equivocado.
Draco abrió la boca para hablar, pero la volvió a cerrar, volvió a intentarlo pero nada. "¿Qué significa esto? ¿Lo sabe? Pero... ¿cómo? Es evidente que Harry es imposible que se lo haya dicho... Más vale hacerle caso". Pensó Draco. Así que, salió del despacho con esas últimas palabras de Dumbledore rondándole por la cabeza inevitablemente.
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Hola a todas,
¡Ya vuelvo a ser yo! ¿Qué os ha parecido este cap.? Espero que no demasiado extraño. No os quejéis que es largo, eh.
Espero que os guste, y que, ¡me dejéis reviews reviews reviews reviews!
Gracias a todas por vuestro apoyo y espero que sigáis así por mucho tiempo.
Besos,
Uialwen ONoOMfgbfg