PROLOGO.

Por la noche, un muchacho de pelo largo y negro corría por las calles de un suburbio londinense, cuando de pronto se para junto a una pared e intenta controlar su respiración.

Se oye un ruido, el chico sin volverse a mirar echa a correr cuando un haz de luz contra él tirándole al suelo.

El trata de levantarse, mientras de su hombro empieza a brotar sangre, de repente alguien se acerca y le pega una patada en la cabeza haciéndole caer de nuevo.

Entonces ve como se acerca la figura que golpeo al muchacho, vestía una túnica negra con una mascara horrible, inclinarse ante él y levantarle mientras que aprieta su cuello con ambas manos, intentando estrangularle.

El chico no opone mas resistencia que intentar levantar débilmente su mano derecha e intentar acercar la a la cara cubierta con la mascara de mortífago de su agresor, el cual no muestra indicio alguno de percatarse de ello, de repente el muchacho hace un rápido movimiento con su mano y clava el pulgar en una de las rendijas de la mascara del mortífago y aprieta con fuerza, haciendo que un hilillo de sangre brote del ojo izquierdo del mortífago, el cual le suelta para llevarse una mano a la cara mientras que con la otra golpea al rebelde adolescente haciéndole caer nuevamente para acto seguido sacar su varita y lanzarle un hechizo que el chico evita rodando sobre si mismo en el suelo para al momento levantarse y embestir al mortífago contra una farola, haciéndole caer con el a la acera.

El muchacho se las ingenia para colocarse encima de su agresor a pesar de la perdida continua de sangre y ponerse a pegarle cabezazos en la cara (entre la frente y la nariz) mientras que le sujeta contra el suelo con su brazo sano, hasta que le mortífago pierde el conocimiento. Momento que aprovecha el maltrecho muchacho para ponerse con dificultad de pie y empezar a alejarse lentamente del lugar.

De repente le rodea una fuerte luz y el chico cae al suelo inconsciente mientras sale de un callejón adyacente un segundo mortífago con la varita en alto y una mano plateada.

Esa misma noche en Privet Drive un chico de 16 años, pelo azabache y ojos verdes se levanto sobresaltado.

Miro su reloj y vio que eran las 5:30 a.m., por lo que decidió bajar a la cocina y tomar algo.

Joder, por una vez que no sueño con la muerte de Sirius me toca tener una pesadilla con Petigrew y otro mortífago torturando a un pobre desgraciado- murmura mientras se servia un poco de leche.

Después de terminar de desayunar, subir a recoger su habitación y asearse, volvió a bajar y comenzó a preparar el desayunó al resto de su familia, cuando vio que llegaba una pequeña lechuza que Harry reconoció al instante.

Hola Pig ¿me traes noticias de Ron?- menciono mientras cogía a la pequeña lechuza al vuelo con una sola mano.

Abrió la carta con una sonrisa en la cara que se le borro en el momento que empezó a leer lo que esta decía:

Hola Harry:

¿Recuerdas que te dije que vendríamos a buscarte el día de tu cumpleaños por la mañana?

Pues como al parecer ha ocurrido algo importante, no vamos a poder ir a recogerte. Pero tranquilo, nos veremos pronto.

RON.

PD1: Como Fred y George han entrado en la orden, nos cuentan todo lo que pasa, de modo que en cuento pueda y nos volvamos a ver te contare todo.

PD2: Feliz cumpleaños.

Harry no podía creer lo que estaba leyendo ¡Y que más, qué demonios a podido pasar que sea tan importante como para dejarme solo hasta nueva orden en este horrible lugar .

¡Ya que estas despierto corta el césped!- grita a modo de saludo una mujer con voz chillona y cara de caballo.

Harry solo se limito a asentir con la cabeza a modo de respuesta a su tía Petunia y salir al jardín resignado con su mala suerte mientras silba la canción "feliz cumpleaños".