Muchas gracias por todos los reviews me hicieron mucha ilusión, espero que sigais leyendo y que os guste este capítulo.
Disclaimer: Nada que reconozcáis es mío
CARTAS, PESADILLAS Y RECUERDOS DE UN PASADO NO MUY LEJANO.
Ya habían pasado dos semanas desde su cumpleaños y, día tras día, la sensación de que se habían olvidado de él iba aumentando.
Sus amigos no le habían escrito ni una sola carta desde aquel día, había vuelto a soñar con el muchacho (Magius)y, aunque no le dolía la cicatriz ni nada de eso, Harry estaba seguro de que esos sueños eran reales.
Como sentía que ya no podía confiar en nadie y tenia que hablar con alguien decidió escribir a Remus:
Prof. Lupin:
Te escribo para contarte que algo me está pasando últimamente.
¿Sabe si es normal ver lo que les pasa a otras personas en un momento determinado? Es que últimamente estoy soñando con un chico al que los mortífagos han capturado.
Estoy seguro de que es real, es como una especie de presentimiento, pero no quiero precipitarme, y menos después de lo de Sirius...
Espero que puedas ayudarme. Escríbeme cuanto antes aun que no sepas nada.
HARRY.
"Bueno, no me a quedado tan mal, ¿ no?"- pensó - "además, así me aseguro de recibir, al menos una carta".
¡¡¡¡¡¡ CHICOOOOO! - La inconfundible voz de tío Vernon sacó a Harry de sus pensamientos. Bajó a toda prisa hasta la salita.
¿ Qué quieres?
¿ Cómo que qué quiero? Déjate de tonterías y saca la basura, haz las camas, corta el césped, poda los setos, pasa la aspiradora, haz la comida y, después, desaparece, hoy tenemos visita.
Cuando al fin pudo descansar, se tumbo relajadamente en la cama, si se dormía sus tíos no podrían quejarse de ningún tipo de ruido.
De repente Harry se encontró sentado en un viejo sillón, sentado en mitad de una inmensa y oscura habitación.
A su derecha se encontraba una gigantesca serpiente, a la que acariciaba distraídamente de vez en cuanto, y enfrente suya se encontraban varios mortífagos, todos postrados ante él, entre los que reconoció a Pettigrew, a los Lestrange, a Goyle y a Lucius Malfoy entre otros.
Entonces abro con voz fría y autoritaria:
¡¿ Cómo habéis podido permitir que los mocosos se escaparan!.
Pero señor, nosotr ...
¡ No me interesan vuestras estúpidas excusas, Malfoy! Quiero que los busquéis y los traigáis de vuelta cuanto antes, y más os vale que Dumbledore no encuentre ni al mocoso de Black ni a mi pequeña, bastante tengo con haber tenido que juntarla con Black para que encima se junte también con Potter, Weasley, la sangre-sucia de su amiguita y los demás perros falderos del viejo asqueroso de Dumbledore.
Ahora Crabe, vas a pagar tu error ¡ CRUCIO !
¡AAAAAAAHHHH!
Chico ¿se puede saber qué gritos son esos? Creo recordar haberte dicho que no hicieras ruido, ¿y qué hace ese pajarraco rayando el cristal?
Harry se precipitó hacia la ventana y la abrió dejando pasar a una lechuza parda a la que tío Vernon intentó atrapar consiguiendo únicamente llenarse la cara de arañazos y picotazos mientras que aullaba salvajemente y salía corriendo hacia el pasillo.
Harry no pudo evitar sonreír, al contemplar semejante escena.
Al final Harry se quedo solo en la habitación y cogió el sobre que llevaba la lechuza y la dejo marchar.
De él extrajo un pergamino, que decía:
Señor Potter, le expresamos nuestras disculpas por la demora de los resultados de sus exámenes para los T.I.M.O.S.
Sus resultados son los siguientes:
TRANSFORMACIONES: Extraordinario.
D.C.A.O.: Extraordinario.
HERBOLOGÍA: Supera las expectativas.
POCIONES: Extraordinario.
ENCANTAMIENTOS: Extraordinario.
HISTORIA DE LA MÁGIA: Insatisfactorio.
CUIDADO DE CRIATURAS MAGICAS: Extraordinario.
ADIVINACIÓN: Insatisfactorio.
ASTRONOMÍA: Aceptable.
Si no esta de acuerdo con sus resultados, puede hacer una reclamación y sus exámenes serán revisados en busca de posibles errores.
"¿ Reclamar ?. Si y que más, estas notas son geniales, me gustaría ver la cara de Snape cuando descubra que e sacado la nota requerida para poder asistir a sus clases. Supongo que sin Snape presionándome soy mediante bueno en pociones, y ahora puedo ser auror".
En ese momento apareció una lechuza gris con dos cartas dirigidas a él, la primera con el emblema de Hogwarts le informaba de los libros que necesitaba y de la lista de nuevas optativas necesarias para cada profesión.
Para ser auror, necesitaba estudiar sigilo y rastreo, ocultación y disfraces y duelo.
La segunda carta era de Dumbledore:
Harry:
Ya casi hemos resuelto el asunto por el cual no pudimos sacarte de casa de tus tíos, de modo que mañana a primera hora pasaremos a recogerte y, en cuanto lleguemos, te explicaremos todo.
ALBUS DUMBLEDORE.
PD: También tenemos que presentarte a un par de personas.
"Así que por fin van a sacarme de aquí... ¿y además me van a contar lo que pasa? Que raro, a Dumbledore le habrá dado un venazo de esos raros..."
Hola, abuelo - dijo Magius secamente.
Ah ! Magius, veo que ya estas bien, ¿ quién es tu bonita acompañante ?.
Mi nombre es Jane.
Encantado, yo soy Albus Dumbledore. Id a daros un baño y poneros ropa limpia.
Disculpe, pero no tenemos...
No te preocupes Jane, ya hay ropa limpia esperándoos. En cuanto estéis limpios dirigíos al comedor para cenar.
Abuelo, ¿ qué es este sitio ?¿ por qué me capturaron los mortífagos ?.
Tranquilo, hablaremos durante la cena. Por cierto, tu madre está deseando verte.
¿ Mamá está aquí ?.
Por supuesto. Pero ya hablaremos más tarde.
Después del baño ambos se dirigieron a la cocina y, después del tierno reencuentro madre-hijo, empezaron a cenar.
¿ Qué era eso que tenias que contarme ?.
¿ Qué ? ¡ ah, sí ! Es una larga historia, así que ponte cómodo e intenta no dormirte.
Bien, tu padre, Sirius Black, fue injustamente encarcelado por el asesinato de los Potter, pero 12 años después consiguió escapar y...
Dumbledore le contó cómo había escapado, el reencuentro con Harry, los intentos de contacto con su madre... y, por ultimo, la batalla de departamento de misterios. Cuando termino, al ver como le miraba el chico añadió:
No debes guardar rencor a Harry, él no tubo la culpa y a sufrido mucho por la muerte de tu padre.
¿ Qué te hace pensar que es con él con quien estoy enfadado ? Si tu le hubieras contado las cosas no se hubiera dejado engañar, la culpa es tuya.
¡ Sirius Magius Black ! Te prohíbo hablar así a tu bisabuelo.
Pero mamá...
No repliques, ve a la cama, tu habitación es la 2ª a la izquierda, mañana te, perdón, os presentaremos a Harry y a sus amigos, Jane, te acompañaré a tu habitación.
Gracias, por cierto, ¿ de quién es esta casa ?
Es..., bueno, era de Sirius. Sígueme.
Mientras tanto Magius se encontraba tumbado en la cama recordando enfadado como había sido su vida hasta entonces mientras jugueteaba con su mechón plateado.
Recordaba su vida en el colegio, con pocos amigos, sintiendo que no era como ellos, que no pertenecía a su mundo.
Luego la foto de su padre salió en los periódicos y en las noticias.
Recordaba las burlas de sus compañeros, la tristeza de su madre y las peleas con sus compañeros, la manera en que perdió el control haciendo que explotara el lavabo de los chicos, por suerte no hubo heridos, pero el incidente solo sirvió para que la gente se alejara aún más de él.
Recordaba a su madre murmurando continuamente que era inocente y cómo acabó en Azkabán.
Pasó el tiempo hasta que, a principios de verano, llegó una lechuza.
Recordaba como su madre se desmoronaba y lloraba continuamente estrujando la carta contra su pecho.
Recordó las semanas siguientes, su madre sin fuerzas para vivir, hasta que un día encontró un motivo para vivir, no dejaría que la muerte de su padre fuera en balde.
Recordaba que su madre se había tragado su orgullo y llamaba a Fawkes para llevarla con Dumbledore.
Recordaba como encontró la carta, la carta que decía de la manera más sencilla y fría:
" Calista, te comunico la muerte de tu marido.
ALBUS DUMBLEDORE."
No se podía creer que su abuelo fuera tan frío.
Recordó como empezó a odiarle.
Odiarle por no haber creído ni a su padre ni a su madre.
Odiarle por haber hecho sufrir a su madre.
Odiarle por que la única carta que había llegado de su parte era esa.
Recordaba, entonces, como se aparecía en su casa una persona vestida de negro, con una máscara de mortífago.
Recordaba como le lanzaba una maldición que el esquivo por poco.
Recordaba como después de lanzarle un cenicero al mortífago pudo escapar de la casa.
Recordaba cuanto había corrido hasta que su agresor le alcanzo.
Recordaba todo y no iba a perdonar.
No podía perdonar.
No podía hacerlo.
No debía hacerlo.
Por el, por su padre y sobre todo por su madre.
Pero también por su madre no podía vengarse.
Después de todo, por sus venas corría también la sangre de Albus Dumbledore .
Se levanto de la cama y se acercó rápidamente a la puerta, esta estaba cerrada. Pudo percibir claramente la energía mágica que sellaba la puerta.
"Como odio a ese jodido viejo y su costumbre de manejar y controlar todo y a todos".
Ya habían pasado dos semanas desde su cumpleaños y, día tras día, la sensación de que se habían olvidado de él iba aumentando.
Sus amigos no le habían escrito ni una sola carta desde aquel día, había vuelto a soñar con el muchacho (Magius)y, aunque no le dolía la cicatriz ni nada de eso, Harry estaba seguro de que esos sueños eran reales.
Como sentía que ya no podía confiar en nadie y tenia que hablar con alguien decidió escribir a Remus:
Prof. Lupin:
Te escribo para contarte que algo me está pasando últimamente.
¿Sabe si es normal ver lo que les pasa a otras personas en un momento determinado? Es que últimamente estoy soñando con un chico al que los mortífagos han capturado.
Estoy seguro de que es real, es como una especie de presentimiento, pero no quiero precipitarme, y menos después de lo de Sirius...
Espero que puedas ayudarme. Escríbeme cuanto antes aun que no sepas nada.
HARRY.
"Bueno, no me a quedado tan mal, ¿ no?"- pensó - "además, así me aseguro de recibir, al menos una carta".
¡¡¡¡¡¡ CHICOOOOO! - La inconfundible voz de tío Vernon sacó a Harry de sus pensamientos. Bajó a toda prisa hasta la salita.
¿ Qué quieres?
¿ Cómo que qué quiero? Déjate de tonterías y saca la basura, haz las camas, corta el césped, poda los setos, pasa la aspiradora, haz la comida y, después, desaparece, hoy tenemos visita.
Cuando al fin pudo descansar, se tumbo relajadamente en la cama, si se dormía sus tíos no podrían quejarse de ningún tipo de ruido.
De repente Harry se encontró sentado en un viejo sillón, sentado en mitad de una inmensa y oscura habitación.
A su derecha se encontraba una gigantesca serpiente, a la que acariciaba distraídamente de vez en cuanto, y enfrente suya se encontraban varios mortífagos, todos postrados ante él, entre los que reconoció a Pettigrew, a los Lestrange, a Goyle y a Lucius Malfoy entre otros.
Entonces abro con voz fría y autoritaria:
¡¿ Cómo habéis podido permitir que los mocosos se escaparan!.
Pero señor, nosotr ...
¡ No me interesan vuestras estúpidas excusas, Malfoy! Quiero que los busquéis y los traigáis de vuelta cuanto antes, y más os vale que Dumbledore no encuentre ni al mocoso de Black ni a mi pequeña, bastante tengo con haber tenido que juntarla con Black para que encima se junte también con Potter, Weasley, la sangre-sucia de su amiguita y los demás perros falderos del viejo asqueroso de Dumbledore.
Ahora Crabe, vas a pagar tu error ¡ CRUCIO !
¡AAAAAAAHHHH!
Chico ¿se puede saber qué gritos son esos? Creo recordar haberte dicho que no hicieras ruido, ¿y qué hace ese pajarraco rayando el cristal?
Harry se precipitó hacia la ventana y la abrió dejando pasar a una lechuza parda a la que tío Vernon intentó atrapar consiguiendo únicamente llenarse la cara de arañazos y picotazos mientras que aullaba salvajemente y salía corriendo hacia el pasillo.
Harry no pudo evitar sonreír, al contemplar semejante escena.
Al final Harry se quedo solo en la habitación y cogió el sobre que llevaba la lechuza y la dejo marchar.
De él extrajo un pergamino, que decía:
Señor Potter, le expresamos nuestras disculpas por la demora de los resultados de sus exámenes para los T.I.M.O.S.
Sus resultados son los siguientes:
TRANSFORMACIONES: Extraordinario.
D.C.A.O.: Extraordinario.
HERBOLOGÍA: Supera las expectativas.
POCIONES: Extraordinario.
ENCANTAMIENTOS: Extraordinario.
HISTORIA DE LA MÁGIA: Insatisfactorio.
CUIDADO DE CRIATURAS MAGICAS: Extraordinario.
ADIVINACIÓN: Insatisfactorio.
ASTRONOMÍA: Aceptable.
Si no esta de acuerdo con sus resultados, puede hacer una reclamación y sus exámenes serán revisados en busca de posibles errores.
"¿ Reclamar ?. Si y que más, estas notas son geniales, me gustaría ver la cara de Snape cuando descubra que e sacado la nota requerida para poder asistir a sus clases. Supongo que sin Snape presionándome soy mediante bueno en pociones, y ahora puedo ser auror".
En ese momento apareció una lechuza gris con dos cartas dirigidas a él, la primera con el emblema de Hogwarts le informaba de los libros que necesitaba y de la lista de nuevas optativas necesarias para cada profesión.
Para ser auror, necesitaba estudiar sigilo y rastreo, ocultación y disfraces y duelo.
La segunda carta era de Dumbledore:
Harry:
Ya casi hemos resuelto el asunto por el cual no pudimos sacarte de casa de tus tíos, de modo que mañana a primera hora pasaremos a recogerte y, en cuanto lleguemos, te explicaremos todo.
ALBUS DUMBLEDORE.
PD: También tenemos que presentarte a un par de personas.
"Así que por fin van a sacarme de aquí... ¿y además me van a contar lo que pasa? Que raro, a Dumbledore le habrá dado un venazo de esos raros..."
Hola, abuelo - dijo Magius secamente.
Ah ! Magius, veo que ya estas bien, ¿ quién es tu bonita acompañante ?.
Mi nombre es Jane.
Encantado, yo soy Albus Dumbledore. Id a daros un baño y poneros ropa limpia.
Disculpe, pero no tenemos...
No te preocupes Jane, ya hay ropa limpia esperándoos. En cuanto estéis limpios dirigíos al comedor para cenar.
Abuelo, ¿ qué es este sitio ?¿ por qué me capturaron los mortífagos ?.
Tranquilo, hablaremos durante la cena. Por cierto, tu madre está deseando verte.
¿ Mamá está aquí ?.
Por supuesto. Pero ya hablaremos más tarde.
Después del baño ambos se dirigieron a la cocina y, después del tierno reencuentro madre-hijo, empezaron a cenar.
¿ Qué era eso que tenias que contarme ?.
¿ Qué ? ¡ ah, sí ! Es una larga historia, así que ponte cómodo e intenta no dormirte.
Bien, tu padre, Sirius Black, fue injustamente encarcelado por el asesinato de los Potter, pero 12 años después consiguió escapar y...
Dumbledore le contó cómo había escapado, el reencuentro con Harry, los intentos de contacto con su madre... y, por ultimo, la batalla de departamento de misterios. Cuando termino, al ver como le miraba el chico añadió:
No debes guardar rencor a Harry, él no tubo la culpa y a sufrido mucho por la muerte de tu padre.
¿ Qué te hace pensar que es con él con quien estoy enfadado ? Si tu le hubieras contado las cosas no se hubiera dejado engañar, la culpa es tuya.
¡ Sirius Magius Black ! Te prohíbo hablar así a tu bisabuelo.
Pero mamá...
No repliques, ve a la cama, tu habitación es la 2ª a la izquierda, mañana te, perdón, os presentaremos a Harry y a sus amigos, Jane, te acompañaré a tu habitación.
Gracias, por cierto, ¿ de quién es esta casa ?
Es..., bueno, era de Sirius. Sígueme.
Mientras tanto Magius se encontraba tumbado en la cama recordando enfadado como había sido su vida hasta entonces mientras jugueteaba con su mechón plateado.
Recordaba su vida en el colegio, con pocos amigos, sintiendo que no era como ellos, que no pertenecía a su mundo.
Luego la foto de su padre salió en los periódicos y en las noticias.
Recordaba las burlas de sus compañeros, la tristeza de su madre y las peleas con sus compañeros, la manera en que perdió el control haciendo que explotara el lavabo de los chicos, por suerte no hubo heridos, pero el incidente solo sirvió para que la gente se alejara aún más de él.
Recordaba a su madre murmurando continuamente que era inocente y cómo acabó en Azkabán.
Pasó el tiempo hasta que, a principios de verano, llegó una lechuza.
Recordaba como su madre se desmoronaba y lloraba continuamente estrujando la carta contra su pecho.
Recordó las semanas siguientes, su madre sin fuerzas para vivir, hasta que un día encontró un motivo para vivir, no dejaría que la muerte de su padre fuera en balde.
Recordaba que su madre se había tragado su orgullo y llamaba a Fawkes para llevarla con Dumbledore.
Recordaba como encontró la carta, la carta que decía de la manera más sencilla y fría:
" Calista, te comunico la muerte de tu marido.
ALBUS DUMBLEDORE."
No se podía creer que su abuelo fuera tan frío.
Recordó como empezó a odiarle.
Odiarle por no haber creído ni a su padre ni a su madre.
Odiarle por haber hecho sufrir a su madre.
Odiarle por que la única carta que había llegado de su parte era esa.
Recordaba, entonces, como se aparecía en su casa una persona vestida de negro, con una máscara de mortífago.
Recordaba como le lanzaba una maldición que el esquivo por poco.
Recordaba como después de lanzarle un cenicero al mortífago pudo escapar de la casa.
Recordaba cuanto había corrido hasta que su agresor le alcanzo.
Recordaba todo y no iba a perdonar.
No podía perdonar.
No podía hacerlo.
No debía hacerlo.
Por el, por su padre y sobre todo por su madre.
Pero también por su madre no podía vengarse.
Después de todo, por sus venas corría también la sangre de Albus Dumbledore .
Se levanto de la cama y se acercó rápidamente a la puerta, esta estaba cerrada. Pudo percibir claramente la energía mágica que sellaba la puerta.
"Como odio a ese jodido viejo y su costumbre de manejar y controlar todo y a todos".
