Notas de la autora:

Bueno, siempre escribo las notas de la autora al final ya que hay veces en las que estoy toda inspirada pero como tengo que escribir las notas d la autora se me va la inspiración y acabo escribiendo una porquería total ¬¬UUU

Seh, seh, el caso es que las escribo ahorita porque quiero saber qué le voy a hacer a mi historia para continuarla, y no estoy muy segura del todo UUUU ¡Qué loco! P Y ando tratando de saber qué hacerle, pero necesito hacerle tiempo, aunque no creo escribir mucho ya que hace un calor de los mil demonios '

Bueno, bueno, ya más o menos tengo una idea UUU

Este fic va dedicado a... no sé, ahí veré luego a quién P ¡Qué loco!

Empezado a escribir el Lunes 9 de Mayo del 2005

Título: "Melodías Anónimas"

Capítulo: "Molestas voces en mi cabeza"

Era ya la segunda semana que no me podía dormir muy bien. A la media noche despertaba de un sueño extraño, y siempre era lo mismo, lo que también era muy raro. Se veía como un mar y salían de éste un violín y una flauta, que llegaban a mí y yo solo los tiraba a la arena de la playa, cerraba los ojos y aspiraba todo el aire que pudiera, hasta poder llenar mis pulmones y todo mi cuerpo y salir volando directo hacia la luna y las estrellas. Era bastante bonito, diría yo, en realidad había días tan aburridos que lo único que quería era ya que fuera la hora de dormir para poder soñar, y también iban varias veces que me preguntaba si algún día me decidiría a aprender a tocar el violín o si usar la flauta. Tocó desde pequeña, mi madre me enseñó antes de morir, así que siempre que veo una la recuerdo mucho. Tal vez por eso tenía la primera flauta que me dio en mi habitación y junto a la ventana, para así en las noches, querer ver la luna y las estrellas y que ahí esté también la flauta. Mi padre una vez me contó que ella me puso mi nombre ya que siempre tocaba de noche, que ella opinaba que eso era más dulce y romántico... creo que me parezco a mi madre: ella también tenía algunos pensamientos un poco extraños a veces, aunque sé que ese no era nada extraño, bueno, aunque sea para mí no lo es.

Oh, me he salido bastante del tema, creo yo. Iba diciendo que ya era la segunda semana que todas las noches despertaba a las doce por aquel extraño sueño, me levantaba de mi cama, me rascaba los ojos, iba al baño a echarme agua a la cara y me ponía la ropa que tenía planeada usar ese día, luego, muy callada, salía de mi casa y caminaba por los pasillos a la Torre de Astrología para ver los astros mejor que desde una simple ventana. Bajaba a eso de la una de la mañana o a veces antes, no tenía noción del tiempo, pero sabía que era poca mi estancia en aquella aula, y andaba por aquel camino de regreso que tomaba siempre, y como hace dos semanas, cuando pasaba por aquel misterioso salón obscuro, se escuchaba una deliciosa melodía proveniente de un violín que me relajaba y tranquilizaba.

Y hoy era otra de esas noches en las que me sentaba a escuchar la música. Vaya, qué bonito suena... lo único que puede opacarla son aquellas malditas voces en mi cabeza que siguen peleando por ver quién estaba detrás de aquella puerta o no.

"¡Vamos, Luna! ¡Sé que te mueres de curiosidad! No pasará nada si das un pequeño vistazo..."

"¡No, Lovegood! Debes respetar la privacidad de las personas y eso no es correcto"

"¡Por favor!"—estoy casi segura de que si fuera una persona se habría hincado—"¡No pierdes nada! ¡Y te conozco mejor que ella! ¡Quieres ver quién toca de aquella maravillosa forma el violín!"

Cerré los ojos y empecé a meditar la discusión que acababa de ocurrir en mi loca y enredada cabeza: en realidad sí moría de ganas de conocer al autor de tan armonioso sonido, y creo que, tal vez, todas esas noches que he había estado viniendo, he tenido un poco de miedo de saber quién es... no lo sé, yo... yo no me entiendo del todo a veces.

Me paro del suelo y voy hacia la puerta mientras abro lentamente los ojos. Me empieza a dar algo de miedo, pero estoy segura que aquella voz en mi cabeza que ha estado tenaz en su afán averiguar quién está detrás de aquella puerta entreabierta controla en estos instantes cada parte de mi cuerpo al igual que sus movimientos...

Ya he colocado mi mano en la perilla, y sin quererlo mucho, la giro. Mi corazón late muy rápido y pienso que es estúpido ponerme así por esta acción, digo, no habrá nada que no me sea permitido ver (aunque así me sienta...)

Rápidamente me obstruyo la vista con la otra mano. He logrado recuperar un poco de los movimientos de mi ser...

"¡Maldita seas, Luna! ¡Quita esa estúpida mano de ahí!"—sé que lo ha dicho porque ha abierto la puerta. Se muere por saber quién es.

Y... ¡Dios, no! La otra mano baja la que se posaba sobre mis ojos quitándola de ahí y yo... sólo veo...

Terminado de escribir el Lunes 9 de Mayo del 2005 a las 8:26 PM

Terminado de "revisar" el Jueves 12 de Mayo del 2005 a las 4:22 PM

Notas de la autora:

Y bien ¿cómo ha quedado? o XDDD ¡Qué loco! P En realidad sí me gustó este capítulo D No sé, ta güeno P

Seh, seh, tengo demasiado calor y quiero bañarme, así que estas notas serán cortitas

Por favor, manden sus comentarios a o mejor dejen un R/R (se aceptan hasta flames UUU (aunque sería mejor que me apoyaran y no la mentaran tan feo ToT )

Je, eso es todo ya ¡Adiós! ¡Sigan leyendo!

(Je, me acabo de dar cuenta de algo P: Decía que la puerta estaba entreabierta pero luego pongo que gira la perilla, ¿para qué demonios querrá girar la perilla si está entreabierta? UUU Ay, en realidad no me importa UUUU ¡Es mi historia! (muy mal hecha, por cierto UUU)