Stronger in the End

By Angel of Music

Disclaimer: "No tengo la suerte de que Erik sea mío, nada del fantasma de la Opera, tanto de la obra de Gaston Leroux como del musical por Andrew Lloyd Webber y la película de Joel Shumacher me pertenece". Sólo me pertenecen los personajes originales, que son Faith, Dayla, Marcus y Vieyra.

Clasificación: PG

Parejas: Esencialmente Erik/Faith y eventualmente Marcus/Vieyra, con agregaciones de Erik/Christine, Christine/Raoul, Dayla/Marcus y Faith/Marcus.

Resúmen: En una visita a la Casa de la Opera; Faith, una cazadora del mal, es traicionada por su mejor amiga, lo que la lleva al borde de la muerte, mientras tanto Erik regresa a las catacumbas perseguido por sus recuerdos, tratando de ver a Christine, cuando encuentra a Faith. ¿Está Erik dispuesto a abrir su corazón después de Christine?

Avisos: Faith, no es Faith de Buffy la Cazavampiros y Ángel, el nombre me encanta, así que se lo puse a este personaje, también es Cazadora pero no tiene historia aparte, más que la mostrada por mí.


Seré más fuerte al final…

Ahora simplemente era caer… caer, y sin poder hacer nada para evitarlo

-"¡NOOO!" –gritó Faith despertando violentamente del profundo sueño incorporándose, poniendo una mano en su pecho y respirando agitadamente.

Capítulo II. El Despertar De La Cazadora.

Vio a todo su alrededor ¿pero qué estaba haciendo ahí? Nada parecía cuerdo, se sentía débil, su vista no enfocaba bien y sentía sus extremidades tan pesadas, inevitablemente comenzó a llorar. Mientras tanto Erik la observaba con los ojos muy abiertos, como si pensara que era un sueño, entonces se acercó hasta la cama.

"No puedo creer lo que mis ojos me dicen" –dijo levantando la suave cortina negra que cubría la cama, la chica lo vio aterrorizada y trató de levantarse; pero sus pies no la soportaron y cayó al suelo, Erik estaba preocupado y dio la vuelta a la cama, mientras más se acercaba, ella intentaba alejarse lo más posible con sus brazos. Erik nunca supo como pero supuso que si le cantaba como cuando estaba dormida ella se tranquilizaría.

Ángel negro

Has despertado del sueño

Que hace tanto llegó

Y por fin me has mirado.

Ángel precioso en sueños

Has conocido al hombre

Que está detrás de la máscara

Y te ha dado sus secretos.

Ángel negro y sin nombre

¿Podrás guardar el secreto

Del Fantasma de la Ópera

Y quedarte a mi lado?

La chica dejó de llorar, y miraba fijamente a Erik, era él quien la había cuidado, y por lo tanto no había razón para temerle, era muy atractivo definitivamente, incluso con esa máscara que usaba, era misterioso, él le ofreció una mano para levantarse y ella la aceptó muy temblorosa; pero sus piernas volvieron a flaquear y Erik la tomó en brazos y la acomodó en la cama. Acercó una silla y se sentó junto a ella.

"Entropía" –dijo Erik mirando los pies de la chica, quien lo volteó a ver confundida y frunciendo el entrecejo –"A falta de movimiento de tus piernas tu sangre ha dejado de circular correctamente y por eso no puedes moverlas ni sostenerte". La chica asintió levemente y agachó la cabeza.

"Mi nombre es Erik… ¿cuál es tu nombre?" –dijo Erik curioso.

"Faith" –respondió ella en un susurro casi inaudible que sin embargo Erik pudo escuchar perfectamente.

"Faith… hermoso" –contestó Erik a su vez –"Seguramente debes estar hambrienta, ven conmigo".

Faith asintió y estiró sus brazos, sabiendo lo que Erik iba a hacer, se agarró a su cuello y miraba alrededor, cientos de velas, un órgano, un lago algunos libros y pergaminos, un lago y una maqueta de la Ópera Populáire.

"La Ópera…" –murmuró suavemente cuando Erik la hubo sentado, y se volvió a mirarla.

"¿Quieres… contarme qué te pasó?" –preguntó Erik un tanto temeroso

"Mi mejor amiga… Dayla, ella me traicionó, venimos a la Ópera por… cuestiones de trabajo y cuando estábamos en el techo…" –dijo pero no pudo continuar porque las lágrimas volvían a inundar sus ojos y Erik sintió el inexplicable deseo de abrazarla y lo hizo mientras ella lo abrazaba de vuelta para su sorpresa.

"Ella… me dijo que yo era mala y me dio… tanto miedo porque tal vez es cierto tal vez no hay nada humano en mi… yo… yo maté a un hombre inocente… pero no quise… yo… ¡Soy mala¡Soy mala!" –dijo ella llorando aún todavía más.

"Shhh… No eres mala Faith, podrás ser todo menos mala, no quisiste matar a ese hombre, Faith, tu misma lo has dicho" –dijo pasando la mano por su cabello –"Ella te lastimó, ella es mala, ella es quien debería ser castigada". Faith dejó de llorar despacio, muy despacio, sin soltar el abrazo.

"Eres un milagro" –comentó Erik un rato después –"No me imagino cómo pudiste sobrevivir un año en coma". Faith soltó el abrazo de repente ¿podría decirle a Erik que era una cazadora y que esa era la razón por la cual había sobrevivido? Siempre que lo había hecho la gente la rechazaba.

"¿Qué pasa¿Estás bien?" –preguntó Erik ante la inesperada reacción de Faith.

"Hambrienta" –dijo ella solamente y Erik se apresuró a servirle sopa caliente y un poco de carne. Faith trataba de arreglárselas con los cubiertos pero su visión seguía sin poder enfocar correctamente así que en un acto de desesperación los soltó bruscamente. Erik se dio cuenta del problema y puso su silla al lado de la de ella, tomó la cuchara y comenzó a darle la sopa.

"Gracias Erik" –murmuró ella cuando terminaron. Erik le sonrió, y por primera vez ella le sonrió en regreso.

"¿Tienes tu una historia que contarme?" –preguntó Faith sintiéndose notablemente mejor. Erik titubeó un minuto y se levantó dándole la espalda a Faith.

"Mi madre me abandonó cuando era muy pequeño, de mi padre nunca supe nada, terminé en un campamento de gitanos; pero escapé con un poco de ayuda y desde entonces… vivo aquí". –respondió Erik sin volverse todavía. Faith se quedó callada, mirándolo un rato y cuando habló de nuevo temía hacerlo muy drásticamente.

"Lo siento" –dijo ella lentamente, y Erik se volvió. –"¿El qué?" –preguntó Erik.

"Todo, debes de haber pasado momentos difíciles…"-dijo pero sus palabras fueron proseguidas por un incómodo silencio. –"Mi mamá también me botó a la calle cuando tenía tres, después un cura me recogió en su iglesia y me enseño mucho de lo que sé, me cuidó y yo hacía algunas cosas en la iglesia, hasta que llegó el cardenal… y me llevaron a Londres, ahí conocí a Dayla… luego la Ópera y creo que sabes el resto. Pero no tengo idea de qué va a pasar ahora" –dijo Faith poniendo la cabeza entre sus manos.

"Pues yo sí" –dijo Erik decididamente –"Te ofrezco quedarte aquí hasta que lo desees, creo que no me haría mal algo de compañía" –dijo Erik; pero francamente sabía que no quería que Faith se fuera; pero ¿por qué?

"¡Gracias Erik!" –dijo Faith emocionada y se levantó sin embargo estuvo a punto de caerse de nuevo. –"¡Maldición! –dijo agarrándose de la silla.

"Ven, tendrás que caminar, estaré frente a ti para que no caigas" –le dijo Erik extendiendo sus brazos, fue una larga noche, ninguno de los dos durmió, un año de sueño, y una vida de soledad lo compensaban. Siguieron hablando de los dos, y al final de esa noche, Faith podía caminar perfectamente.

"Bien, creo que te gustaría darte un baño" –dijo Erik mostrándole el camino hacia el baño, abrió la puerta y ésta reveló un gran cuarto de baño, pisos de mármol blanco y negro alternadamente, había una repisa igualmente blanca con gran variedad de frascos llenos de esencias de colores, un lavabo, un toallero y un gran espejo.

Faith se quedó con la boca abierta¡era precioso! Y Erik tuvo que darle un pequeño empujoncito para que entrara. Ella se rió de si misma, pero recordó algo que no se había aparecido en su mente antes.

"Erik" –lo llamó ella de nuevo, él se volvió mirándola expectante –"Cuando me encontrase… ¿tenía algo conmigo¿Alguna otra pertenencia aparte de la ropa?" –preguntó ella no queriendo revelar lo que realmente buscaba.

"Sí" –contestó Erik, se fue y regresó rápidamente, y le extendió un crucifijo de plata, y una estaca. –"Me preguntaba si esto era tuyo" –contestó Erik, Faith no supo qué decirle y sólo asintió y cerró la adornada puerta del baño.

Se miró en el espejo y se quitó el camisón blanco, de verdad era hermoso; pero no era su estilo, observó cuidadosamente su cara, sus facciones habían cambiado, su cabello estaba ligeramente más largo y un tanto aclarado "Me pregunto si será a causa de las medicinas".

"¿Debo decirle la verdad¿Y si se aleja de mi como todos los demás? Un momento… ¿por qué me importa si se aleja o no, es decir acabo de conocerlo yo no puedo estar…"

"¡Qué tonterías!" –dijo ella pensando en voz alta. "Pero voy a quedarme, no tengo a dónde ir y Erik parece tan triste… tan solo… ¿habrá algo más que no me ha dicho? Bueno… si lo hiciera no lo culpo, yo tampoco le conté de mi trabajo… ¿Qué voy a hacer?"

Siguió mirándose un rato como queriendo encontrar la respuesta en el espejo, y vaya que la encontró, su mirada se topó con la cicatriz que le había quedado en el abdomen, lo tocó y para su alivio ya no dolía, ni siquiera si se daba un puñetazo, tal vez una patada lastimaría, tendría que entrenar, darle su lección a Dayla y…

"¡Basta!" –dijo de nuevo en voz alta y por fin dirigiéndose a la tina, se bañó echando en el agua miles de las esencias que había allí; por suerte Erik tenía suficiente canela, que le encantaba y la hacía ponerse de buenas. Al terminar, se envolvió en una toalla y se acercó a una puerta, tal vez ahí habría algo que pudiera usar…

Erik por su parte se dispuso a descansar un rato, no había dormido; pero no le importaba Faith valía la pena. ¡Alto¿Faith¿A dónde se había ido Christine? En estos pensamientos estaba cuando alguien tocó la puerta, indudablemente la causa de su enredo mental había terminado su baño.

"Pasa" –contestó Erik que seguía tendido boca arriba y con los ojos cerrados en la cama. Faith entró arrastrando algo.

"Erik, creo que hay un pequeño problema" –dijo ella y Erik abrió los ojos y se incorporó, la sola visión de Faith le había hecho soltar una carcajada, ella estaba usando uno de sus pantalones, una camisa e incluso la capa, todo le quedaba grande y casi se le caía.

"¡Oye¡No te rías de mi!" –dijo ella haciendo una mueca de disgusto; pero Erik seguía riéndose, así que se lanzó encima de él y comenzó a hacerle cosquillas en los costados, entonces él la agarró por las muñecas y giró sobre si mismo para hacerle cosquillas a ella. Cuando pararon se dieron cuenta de la incómoda situación en la que estaban, Erik estaba inclinado sobre el vientre de ella y con las piernas a un lado de sus caderas.

Inmediatamente se hizo a un lado y le dio la espalda "¿Cómo demonios pasó esto?" pensaba pero tenía que admitir que se había divertido antes de darse cuenta de la situación "Pero nunca te habías reído así…".

Erik se volvió y le dijo como tratando de olvidar lo que había pasado –"Ven, ya deben de haber abierto los almacenes". Faith salió de su shock y se levantó.

Subieron al bote y Faith iba embelesada mirando todo a su alrededor, era todo muy hermoso, había alguno que otro corredor y varias cerraduras sin puerta… suponía que eran puertas ocultas y trampillas.

"¿Tu hiciste todo esto?" –preguntó Faith extrañamente sabiendo de los dones arquitectónicos de Erik, el cuál se preguntó si ella lo habría oído cuando estaba dormida; pero sólo asintió, todavía sin poder reponerse de lo ocurrido, eso no podía volver a pasar jamás.

Salieron entonces a las calles de París, por la salida del lago en la calle Scribe, Erik se cubrió la cara con una capa, Faith iba como sin nada por la calle sólo dando breves miradas a los aparadores, sólo se paró en una tienda de armas… pero se dio cuenta de su error y siguió caminando.

Entraron a una tienda llamada "Rambles & Bemol" al parecer la ancianita que atendía, conocía muy bien a Erik, así que hizo a un lado una roja cortina y les dio acceso a una parte de la tienda que no todos los clientes podían ver.

"Bien, puedes escoger lo que gustes, toma lo suficiente, aquí estaré" –dijo Erik fríamente sentándose en una silla, y clavando su mirada en la infinidad de la alfombra.

La señora llegó y se llevó a Faith dentro de los probadores, antes de que pudiera decirle nada a Erik, y tiempo después, abrió la cortina, Faith tenía puesto un vestido rosa aperlado, con una falda muy ampona y un corsé apretado, seda y lino en la falda, mientras que en la parte superior, la seda se entrecruzaba con encaje y algunas flores bordadas.

Indudablemente se veía preciosa, Erik contuvo sus impresiones y simplemente asintió, se veía tierna, femenina, lo que para Faith usualmente era símbolo de rareza, ella en cambio negó con la cabeza, brincó la tarima del probador y fue por alguna ropa ella misma, volvía unos minutos después con gran cantidad de ropa oscura y colores terrenales, y uno que otro blanco. Corrió la cortina del probador para cerrarlo.

Otros minutos después, Faith salía con un vestido rojo y negro, y unos guantes negros hasta el codo, se veía muy distinta a la Faith del vestido rosa para el gusto de Erik, esta Faith le agradaba más simplemente porque era más… Faith… aún así, Erik volvió a repetir el monótono asentimiento.

"¿No te gusta?" –preguntó Faith tratando de obligarlo a hablar pero él asintió por enésima vez.

"Pareciese que no… tal vez necesites que modele para que lo veas mejor…" –Erik levantó una ceja no entendiendo muy bien que era lo que iba a hacer. Faith comenzó a caminar como una dama de clase alta, tomó una pequeña sombrilla y se la recargó en su hombro, luego le guiñó el ojo a Erik haciendo un chasquido con la boca, se dio una vuelta y a mitad del camino volvió a dar otra, al final separó levemente sus pies formando un arco y dándole todo el peso a una de sus piernas, mientras recargaba la punta de la sombrilla en el piso.

Erik no pudo contenerse más y sonrió más para sí mismo que para ella, Faith lo notó y sonrió victoriosa también. Siguió escogiendo cosas; pero no más vestidos, Erik se asombró cuando Faith le enseñó su elección, la mayoría eran pantalones oscuros de piel, blusas nada glamorosas y botas, además de una que otra capa.

Salieron de nuevo con destino a la reja de la calle Scribe, iban hablando tranquilamente sin saber que un policía tenía la mirada sobre ellos, cargó su rifle, apuntó justamente a la cabeza de Erik y...

"¡Cuidado!" –gritó Faith tirando a Erik al piso y ella misma también, la bala que estaba destinada a acabar con la vida de Erik, había dado con el letrero que indicaba el nombre de la calle. Se cubrieron tras un carruaje que estaba estacionado.

"¿Siempre eres tan popular?" –preguntó Faith con sarcasmo y Erik trataba de concentrarse en una manera de salir de ahí, pero era todo un embrollo, a plena luz del día, gente mirando por todas partes y Faith, tal vez lo mejor sería entregarse…

"Ven, está girando hacia la derecha, si vamos por debajo del carruaje y nos apresuramos hasta cruzar la calle podríamos perderlo"-dijo Faith comenzando a arrastrarse por debajo del susodicho carruaje. Erik estaba un tanto desconcertado ¿cómo era tan brillante esta chica?

Una vez que salieron del carruaje se apresuraron a sobremanera; pero aún así el policía se dio cuenta de la 'graciosa huída'.

"¡Demonios¿Qué es lo que pasa¿Por qué quieren dispararle? No será fácil huir de esta, ya debió haber llamado a más de su regimiento, tal vez si pueda dejarlo inconsciente antes de llegar a Scribe; pero… ¿cómo?" Faith pensaba en una manera de salvar a Erik mientras corrían por una calle un tanto sucia y llena de escaleras y grandes tubos juntando los dos edificios.

"No hay salvación, si llegamos a Scribe sabrán que estoy de vuelta en la Ópera, y seguramente se llevarán a Faith…" pensando esto, Erik volteó buscando a Faith pero ya no estaba tras suyo, se detuvo por un momento pero oyó pasos y se ocultó tras una columna desgastada y agrietada. Volvió a asomarse; pero el policía casi estaba a su lado, sin embargo no llevaba a Faith consigo.

Puedes hacer esto cazadora, un año fuera de práctica no es nada…se repetía Faith a sí misma, mientras caminaba sobre uno de los tubos suspendidos perpendicularmente a la calle que yacía unos diez metros por debajo de sí, respiró profundo por un momento y después, saltó hacia atrás arqueando la espalda para dar un giro y poder sujetarse de otro tubo que estaba metros debajo de éste, cuando por fin lo tomó con sus manos, arremetió contra el policía son sus dos pies, mandándolo a varios metros hacia atrás y dejándolo inconsciente mientras aterrizaba suavemente en el piso de la calle.

Mientras tanto, Erik que se preguntaba donde estaba Faith, percibió el leve ruido de los tubos y se giró a ver con grandísimo asombro lo que el ángel negro acababa de hacer, Faith ahora se acercó al policía y al comprobar que estaba vivo, corrió hasta donde estaba Erik.

"¡Vámonos!" –le dijo tomándolo del brazo, pero él se soltó.

"¿Qué está pasando?" –replicó el mirándola entre confundido y enojado.

"Vienen más, por favor te explicaré luego" –dijo Faith y consiguió que Erik siguiera corriendo, llegaron a la calle Scribe y se metieron por la reja pero siguieron corriendo hasta alcanzar el lago.

"¿Por qué te perseguían esos tipos?" –preguntó Faith descansando sobre una pared. -"¿Qué fue lo que pasó en esa calle?" –preguntó también Erik, secretamente tratando de evitar la primer pregunta.

Faith miró hacia un lado evitando la penetrante mirada de Erik; pero Erik enfurecido la tomó por los hombros sacudiéndola y radiando furia –"¡Dime la maldita verdad¡¿Quién eres¿Has venido a matarme¡Tú¡Maldita traidora, habla la verdad!".

"¡No soy una traidora! Por favor, Erik…"

"¡NO TRATES DE DESHACERTE DE TU CULPA!" –gritó él soltándola de repente y alejándose dándole la espalda.

"¡Soy una cazadora!" –explicó ella en respuesta, lágrimas en sus ojos mientras agachaba su cabeza.

"¡Oh¡¡Mi invitada era realmente una cazadora¡¡¿Has venido a llevarte al fantasma¡¡Quieres enseñarle al mundo tu gloria¿No es así? –respondió Erik sabiendo de antemano lo que una cazadora era, tantos años abandonándose a los libros no eran para más.

"¡NO¿Por qué habría de matarte? Tu no has hecho nada que…" –replicó Faith pero fue interrumpida por Erik que seguía estando furioso y extrañamente incluso para él, decepcionado…

"¡No mientas más!" –gritó él sujetándola por los brazos contra la pared

"¡Suéltame!" –Faith respondió suplicante, mirándolo a los ojos.

"Si eres una cazadora no necesitas mi permiso para huir ¡Vamos¡Cázame¡Cázame y salva al fantasma de su soledad!" –contestó él ahora con una voz lenta y mordaz; pero al final su voz se quebró y se volvió oyendo leves gemidos de Faith.

"Lo siento, yo…" –Erik iba a explicarle la verdad; pero cuando se giró para verla de frente, Faith había desaparecido.


A/N: ¡Hola¿Qué tal les ha parecido? Espero que haya cumplido con sus expectativas , no había podido actualizar antes, porque justo el viernes se acaban las clases, y ustedes saben, todos los maestros se ensañan con los trabajos TT. Por cierto, que también empecé otro phanfic :P, este se llama 'Forsaken' y está escrito en inglés, ya que me di cuenta que en español no puedo esperar mucho público -

Y bueno, aquí van los reviews contestados, muchas gracias :D

Hanna: ¡Mi primer review! Muchísimas gracias por tu comentario, espero te guste este capítulo

Mellet Nimithil: ¡Ay! Gracias por decir que es un buen phanfic, no sabes lo agradecida que estoy, un honor que me escribas , ya había leído un poco de Angels of Night, pero con la escuela y todo, nunca pude acabar.

Mirse: ¡Niñiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis¡Muchisisisisisisímas gracias por escribir! Tú sabes que sin tu ayuda, este phanfic no hubiera podido ser, igual que muchas otras cosas en mi vida. ¡Te quiero¡Abacho, besho¡Ah! Y, ponga un gryffindor en su vida ;).

¡Review¡Por favor review!

Singing 4u, Angel of Music.