2.Está claro que le gustas.

-¡Vamos Hill! ¡Más ánimo!- grito James Potter.

Llevábamos 1 mes de curso y sólo quedaban 3 semanas para el primer partido de quidditch de la temporada. Era la cuarta vez que el capitán tenía que llamarme la atención desde que habiamos comenzado el entrenamiento pero yo no hacía más que pensar en Black. En lo que llevábamos de curso aún no me había gastado ninguna broma y, eso, no era nada normal, ¿qué tramaba?

-¡Hill!¡Cuidado!-la voz de James me sacó de mis pensamientos, pero sólo pude ver una bludger que se acercaba hacia mí con gran velocidad y...nada más

-Dice Potter que te está esperando para una sesión extra de quidditch por lo que pasó ayer-dijo Lily con tono aburrido al entrar en la habitación. Yo me sonrojé, ¿cómo puede no esquivar esa bludger?-Por cierto...-mi amiga comenzó a reirse suavemente-hay algo que no te he contado sobre ayer...

FLASHBACK

-¡Evans!-dijo James conmigo inconsciente en brazos.

-¿Qué quieres, Potter...?¡Helen!-gritó asustada-¡¿Qué le ha ocurrido!

-Una bludger...Tu amiguita no ha estado muy atenta...¿te vienes a la enfermería?

-Sí, vamos-urgió Lily preocupada.

Cuando James se marchó a ducharse, Lily aún se quedó un rato conmigo y la sra.Pomfrey dijo a mi amiga que iba a por poción para el catarro a las mazmorras y que, si notaba algún cambio en mí, que fuese a avisarla. A los 5 minutos comenecé a moverme aún inconsciente y Lily decidió ir en busca de la enfermera. Al salir se cruzó con Black.

-¡Evans!¿Qué tal está Helen?¿Puedo verla?-preguntó.

-Sí...pero aún está inconsciente-dijo marchándose a buscar a la sra.Pomfrey.

Como no la encontró, decidió volver conmigo pero, al llegar, vio como Black...me besaba en los labios...

FIN DEL FLASHBACK

-¿Qué opinas?-preguntó con una estupida sonrisita mi amiga.

-...

-¿Helen?

-...

-¡Helen!

-Es...¡es imposible!-finalicé aturdida mientras ella sólo reía sin parar.

-Anda...vete a entrenar...

Después de casi una hora entrenando, había olvidado todo lo relacionado con Black y estaba totalmente entregada al quidditch.

-Muy bien Helen...mejor que ayer...-sonrió James.

-Perdona, es que no estuve muy concentrada-me disculpé.-Bueno, nos vemos en la cena-dije a modo de despedida, a lo que el me contestó con un movimiento de cabeza.

Tras la ducha, decidí ir a dar una vuelta alrededor del lago, cuando me encontré con Remus. Parecía preocupado y dimos una vuelta juntos cuando él se sentó en el césped y yo le imité.

-¿Sabes? Cada año estás más guapa-comentó mientras yo me ponía colorada.

-Gracias, ¿a qué viene eso?

-A nada... sólo digo lo que pienso al verte.

Un prolongado e incómodo silencio siguió a ese último comentario. Pensé en sacar un tema de conversación y se me ocurrió preguntarle si finalmente iba a abrir el club de duelo. Me giré a decirselo y... me besó. En un principio no reaccioné pero luego le aparté de golpe y salí corriendo hacia el castillo. Al llegar a la sala común busqué a Lily con la mirada pero allí, de mi curso, sólo estaban Peter y Black que me miraron preocupados. Subí a la habitación a esperarla y, cuando finalmente llegó, le conté todo y ella dijo que me eyudaría a evitarle si era lo que quería. Así pasé hasta el día siguiente, aunque finalmente me lo encontré de camino a la sala común, después de la comida. Al verle, di media vuelta y él comenzó a llamarme.

-¡Helen!¡Espera!

Me giré fastidiada y solté:

-¿Qué quieres?

-Hablar.-dijo sin más.

-¡Pues yo no!

-¡Pero yo sí!-dijo cogiendome un brazo para retenerme.

-¡Suelta! ¡Lupin, sueltame!-exclamé y él me miro entre sorprendido y herido.

-¿Lupin?-dijo bajando la mirada para luego subirla y decirme-Tengo que explicarme...

-¡Que no, que me dejes! ¡Sueltame de una vez!

-No hasta que me escuches Helen.

-O sí-Sirius acaba de llegar al pasillo.

-Canuto...-murmuró Remus.

-¿Qué hay Lunático?-sonrió Sirius-Pasaba por aquí y...bueno, no quise entrometerme pero...parece que la srta.Hill no quiere hablar contigo ahora, ¿no?-me guiñó un ojo y yo simplemente me marché a la habitación sin ni siquiera salir para bajar a cenar.

Era medianoche y el rugido de mi estómago no me dejaba dormir, asíque bajé a la sala común pensando que, junto al fuego, estaría mejor. Al llegar me tumbé en un sillón y me perdí en mis pensamientos.

-Venga, Helen, ¿qué ha ocurrido con Remus? ¿Me lo contarás?-Black acababa de bajar a la sala común.

-¿Qué?A mi no me ha pasado nada con nadie Black.-dije cortante-Y ahora, con tu permiso, me voy a subir a dormir.

-No.

-¿Perdón?

-Que no has cenado, bajemos a por algo de comer a las cocinas.-sugirió-Esperame un segundo...

Minutos más tarde, viajaba a las cocinas junto a Black bajo una capa de invisibilidad que, por lo visto, era de James Potter. Entramos en las cocinas y unos serviciales elfos nos trajeron grandes cantidades de comida deliciosa.

Una hora más tarde, Black me llevó a la Torre de Astronomía, y yo le conté lo que había ocurrido con Remus mientras él escuchaba sin abrir la boca.

-Está claro que le gustas.-finalizó él.

A la mañana siguiente me sentía mucho mejor, incluso dejé de evitar a Remus. Lily me preguntó por mi cambio de actitud y le conté que hablar con Sirius Black me había ayudado. Ambas llegamos a la conclusión de que había sido muy amable por su parte.

Llevaba 15 minutos esperando a Lily en la biblioteca cuando decidí salir a buscarla. Al salir por la puerta me choqué con...

-Remus...Hola...-dije forzando una sonrisa.

-Te voy a contar todo.-dijo seriamente. Y eso hizo. Me contó que me besó porque estaba enamorado de mí desde que me conoció y que, cuando en tercero le confesé mis sentimientos, no me había rechazado sino que no había podido acudir a la cita porque era luna llena. Yo no entendía nada y él terminó de aclarar todo-Sé que contandote esto me arriesgo a perderte pero...soy un licántropo.

-...

-¿Helen?

-Yo...-era mucho que asimilar-¿Por qué no me lo contasete antes?Creí...que...¿por qué no me lo contaste antes?Podríamos haber...Todo habría sido distinto.-murmuré-Eres mi amigo, eso no me habría importadao, ¡te quiero tal y como eres!

-Ya...soy tu amigo...-dijo burlonamente-¡Pero tú eres mucho más para mí!-Dicho esto, se acercó a besarme pero alguien le tapó los ojos infantilmente.

-¿Quién soy?

-¡Sirius!-exclamé sorprendida.

-Jo...Helen, tú no lo digas, así no vale-dijo riendose.

Remus parecía frustrado, pero yo me alegraba de que no me hubiese besado. Pero...¿por qué lo había evitado Sirius?¿acaso...estaba celoso? Mientras los 3 salíamos de la biblioteca comencé a reirme de la idea mientras los dos merodeadores me miraban extrañados.