Chicos y chicas, muchas gracias a todos aquellos que me dejaron reviews!! Siento no haber escrito esto antes....pero es que en realidad no tenía pensado continuarlo! XDD

En fin...pronto subiré el siguiente capítulo ya que mas o menos lo tengo pensado. En este cap. los protas son Sakura Y Kakashi, pero no será así siempre. Aunque posiblemente siempre será Sakura una de los principales....ya que es fácil de manejar. jajajaja

En fin, espero que os guste... (rezos) Va dedicado a Koan, Deraka y Usagi. Y en definitiva a todos los que lean esto.


Sakura paseaba por las tranquilas y hermosas calles de la bella Konoha, aquella villa ninja de ensueño, que cualquier persona deseaba visitar en algún momento de su vida...o como mínimo así se le antojaba a ella.

Hacía tiempo ya que la jovencita había olvidado el percance con su compañero Sasuke y su maestro Kakashi (dos días). Había perdonado a Sasuke, de nuevo su amor platónico, y nada había cambiado desde entonces...excepto quizá que ahora no soportaba a esos horrendos bicharracos peludos de cuatro patas, cola erizada y nariz puntiaguda...¡Al infierno se fueran todas las ardillas!

Se estaba poniendo de mal humor y eso no podía ser, se dijo ella misma. Así que ensayando una fantástica sonrisa que habría hecho temblar de envidia a Carmen Sevilla, se encaminó presurosa a su lugar preferido....la peluquería, no, no, perdón...el centro de cirugía estética...no, no, ese es el de Ino...mmmm...dejadme pensar...¡al parque!

Sí, exacto, el parque. Una vez en el parque, Sakura se sentó en un banco, y se dispuso a pensar en su amor...sin darse cuenta de que estaba cayendo en un sueño más profundo que el escote de Tsunade...

Se encontraba en el mismo parque, solo que era de noche. Se levantó y cautelosamente se acercó al lago. Se miró en la cristalina superficie y se percató de.....que le había salido un grano en medio de la frente. "¡Maldición!". Aún arrodillada entre los arbustos, procedió a eliminar aquel engendro de Satanás que se había apostado en su frente.

En aquel momento, vio en las aguas del lago otra figura reflejada. Esta puso su mano en el hombro de la joven y susurró su nombre. "Sakura..."

Ella se giró esperanzada. "Sasuke-kun...?". ¡¡¡Y cuán grande fue su sorpresa al ver que Sasuke llevaba puesto un kimono rosa con florecitas verdes y que había quedado atrás todo el buen gusto de su amado por la ropa!!! Sasuke le puso una mano en el hombro y le dijo:

—Sakura, debo decirte algo. Yo... —titubeó—Yo...soy gay. Y me gusta Naruto.

—Queeeeee???!!!!

—Sakura...

Sakura se sintió desfallecer...las piernas le temblaban tanto que no la sostuvieron más, y cayó, escuchando una voz que la llamaba. Cayó y cayó cada vez más hasta sumergirse en un inconmensurable pozo de negrura y desdicha...

—Sakura!! Sakura despierta!!!

La joven kunoichi abrió los ojos lentamente, con esfuerzo, esperando verse envuelta por aquella laguna oscura, pero encontrando ante ella la mirada atónita de su maestro.

—Maestro!! —gritó ella.

—Alumna!! —gritó él.

El sol se apresuró a colocarse en el horizonte, las hojas de los árboles cayeron, los pajarillos volaban buscando el refugio de sus nidos. Un bonito y muy acorde con la escena paisaje otoñal, los envolvió, y aquella inconfundible música celestial que los angelitos tocaban con arpas y guitarras eléctricas sonó en la lontananza.

Sakura estaba dispuesta a entregarle todo su amor a Kakashi, se lanzó hacia él con los brazos abiertos, esperando que este la llevara a recoger amapolas...

—Sakura!! Dios mío!! Por el calendario 2005 del Playboy!! Te das cuenta de que acabas de pisar una florecilla?! —y acto seguido se agachó para recoger un girasol aplastado contra el suelo y plantarlo de nuevo.

Sakura volvió a morder el suelo por segunda vez aquella semana, pero esta vez no iba a enfadarse...

— ¡Condenado hijo de tu ---- madre!!! ¡Eres un ------ y un ------------- !!!

—Perdona Sakura, decías algo?

—¡¡¡Que eres un ca---- y que por mí te pueden dar por el c---!!!!!

Kakashi se la quedó mirando completamente desconcertado, expresión la cual sumada a sus párpados caídos, le daba un aspecto de lo más inocentón. Bajó la mirada con aspecto apenado y miró sus botas con aparente interés. Introdujo las manos en los bolsillos e hizo un movimiento circular con el pie derecho como hacían todos los niños pequeños.

Sakura, inmediatamente, se sintió culpable por haberle dicho todo aquello, al fin y al cabo no era tan grabe lo que había hecho...solo se había roto un par de dientes al morrear el banco...

Se acercó con cuidado al jounin y le colocó una mano en el hombro, intentando consolarlo.

—Vamos, maestro...No lo he dicho en serio...Podrás perdonarme?

Kakashi, después de un par de amargadísimos sollozos, cuchicheó algo por lo bajo...

—Qué dices, maestro? No te he oído... —Sakura se acercó más para poder escucharlo mejor. Se acercó tanto que pudo ver las lágrimas en los ojos de su maestro.

—"Oh...que mono es...Creo que me he pasado con él..." —pensó.

Entonces Kakashi alzó ligeramente la cara y, poniendo cara de niño bueno, dijo:

—Creo que podré perdonarte si...

—Vamos, dímelo, díselo a la tata Sakura...Qué quiere el nene?

—Podría perdonarte si...

—Si? —"Si me caso con él?"

—...si me compras un bol de ramen.


Kakashi caminaba por la calle junto a Sakura, con un enorme chichón en la frente, pero más feliz que unas castañuelas. Finalmente habían llegado a un acuerdo sobre quien pagaba la comida.

—Perdóname, Sakura, por haber fingido que lloraba. Es algo que acostumbro a hacer mucho cuando tengo hambre para que alguien me invite...

—No te preocupes, yo también siento haberte insultado de esa manera.

—Tranquila, también estoy acostumbrado a eso...

—...¢€™...

Así, nuestros dos héroes se adentraron en las profundidades del templo maldito, en busca del arca perdida...ay, no, esta historia no es...Volvamos: Así, nuestros héroes se adentraron en la tienda de ramen...

—Oye maestro... —Preguntó Sakura mientras degustaba sus fideos.

—Si?

—Como haces para comer con la máscara?

Kakashi de repente se puso muy serio. Se inclinó sobre la mesa y acercó la cabeza a Sakura, con una mano abierta junto a la boca, como para decirle algún secreto.

—Utilizo una técnica secreta muy peligrosa, Sakura. —dijo con expresión grave— No debería desvelársela ni a mi más íntimo amigo....pero como me has invitado a comer, te lo diré.

Sakura se acercó más, muerta de curiosidad.

—De qué se trata maestro?

—Se trata de la siguiente técnica... —Kakashi miró hacia ambos lados con cautela, vigilando que no hubiera alguien que pudiese oír lo que iba a decir a continuación— la técnica de..."la comida con perejil".

—Uaauuu... —Sakura, muy sorprendida por tan impresionante jutsu.

—Me la enseñó un maestro en las artes gastronómicas ninjas llamado Arguiñano-sensei. Creo que venía de la villa Vasca, en el país de Los Íberos. La técnica consiste en añadir a la comida un tipo de perejil especial que permite que esta atraviese objetos sólidos, en este caso mi máscara.

—Mmmmm....interesante...

Y así, mientras comían, continuaron hablando la feliz pareja sobre cosas cada vez más estúpidas en una conversación bajo el nivel de los besugos...Finalmente, no se sabe como, acabaron hablando sobre las capacidades ninjas de Sakura, sumiendo a esta en algo parecido a esas depresiones que tanto la aquejaban.

—Maestro...qué puedo hacer para llegar a ser más fuerte?

—Verás, Sakura... —Y se puso serio por segunda vez en la velada.

Miró por la ventana con aire nostálgico y sus ojos brillaron con una extraña luz. Sakura lo miraba expectante. Kakashi, con voz grave y porte muy noble, dijo:

—Había una vez... —paró su relato para secarse las lágrimas que corrían por sus mejillas— un barquito chiquitito, que no... que no... —Continuó amargamente, mientras una triste música de violines sonaba a su alrededor—que no podía navegar...

Sakura le lanzó una moneda al violinista y este se marchó.

—Y qué sucedió con el barquito, maestro? —preguntó ella también con lágrimas en los ojos.

— Pasaron... —Inspiró con la nariz para que los mocos volvieran a su sitio— pasaron un, dos, tres,....cuatro, cinco y seis semanas... —Tubo que parar porque no se veía capaz de seguir— y aquél barquito....aquél barquito...finalmente... —no paraba de sollozar y las lágrimas iban y venían a su libre albedrío— finalmente navegó!!! Buaaaaaaaa—rompió a llorar.

Sakura también comenzó a llorar desconsoladamente y, tras sonar música de triunfo de esa que emociona, ambos se abrazaron aún llorando por el pobre barquito. Los demás clientes y los camareros los miraban extrañados, pero no hicieron nada ya que cosas más raras habían aquella vez que entró un tío muy raro vestido con una especie de capa negra con nubes rojas y un compañero que parecía un tiburón, y les preguntó que si alquilaban el local para cenas familiares.

Pero volviendo al jounin y a su alumna...

Será este el nuevo amor de Sakura? Decidirá que ya no le interesa Sasuke y que Kakashi vale más la pena? O se enamorará del primero que pase y no la llame frentuda?

Pero hay algo que está muy claro...al contrario que las ardillas, los barquitos afectan tanto a hombres como a mujeres....