Harry Potter and The Legacy of Past
Capítulo dedicado a: Carlos, Pan, Esteban y Sandra.
Capítulo 6. El primer día.
A la mañana siguiente. Harry despertó muy tranquilo, ya que, igual que en su hogar no había tenido sueños extraños. Motivo que le hizo recordar el porque se sentía tan culpable de haberle mentido a Remus. Sacudió su cabeza rápidamente, alejando esos pensamientos de su mente. Miro por la ventana, admirando el día. Realmente le agradaba estar en Hogwarts, aunque no estuviera Dumbledore sabía que aún era un lugar seguro.
- Buenos días – dijo Ron frotándose los ojos, emitiendo un ligero bostezo.
- Buenos días – respondió Harry con una gran sonrisa mirando la habitación – somos los últimos en despertar.
- Lo sé, pero estaba muy cansado – dijo Ron levantándose – por cierto, te ves más tranquilo que ayer.
- Me siento más tranquilo que ayer – reitero.
- Vamos a desayunar – propuso el joven pelirrojo, terminando de cambiarse – me muero de hambre.
Ambos salieron de la habitación. Al llegar a la sala común notaron que estaba vacía. Solo había un joven sentado frente a la chimenea. Era de tez blanca, ojos cafés y cabello negro muy corto. Al acercarse más, notaron que era Tom: el último alumno de transferencia que había sido seleccionado a Gryffindor, el día anterior.
- Buenos días – saludo Harry.
Tom levantó la vista de un libro, bastante grueso, que estaba leyendo.
- Buenos días.
- ¿No has bajado a desayunar? – preguntó Ron.
- No, aún no.
- ¿Sabes donde queda el comedor? – preguntó Harry imaginándose la respuesta. Ya que el castillo era muy grande, y Tom, siendo nuevo necesitaría tiempo para adaptarse.
- Creo que no – respondió Tom, luego de meditarlo unos segundos.
- Entonces ven con nosotros – propuso Ron – así podremos mostrarte el castillo.
Tom cerró el libro guardándolo en su mochila. Los tres salieron rumbo al gran comedor, explicando a Tom donde quedaban los lugares más importantes, durante el camino.
Al llegar al comedor, notaron que Dumbledore aún no aparecía. Harry y Tom se sentaron junto a Scott y Dayton. Mientras que Ron corrió a sentarse junto a Vannesa. Luego de unos minutos Hermione llegó, entregando los horarios; como primera labor de un prefecto al iniciar el año.
- ¡¿Pociones doble clase con Slytherin?! - gritó Ron al ver su horario - ¡¡Nooo!!
- ¿Qué le pasa a tu amigo? – preguntó Scott a Harry.
- Es por lo que dijo – respondió confundiendo más al trío frente a él: Scott, Dayton y Tom – durante los 7 años que hemos estado aquí, siempre nos ha tocado por lo menos un día, doble clase de pociones con Slytherin.
- Es como una tradición – comentó Hermione, sentándose a un lado de Harry.
- ¿Qué tiene de malo Slytherin? - preguntó Dayton – desde que llegamos aquí, todo mundo habla mal de esa casa.
- Es porque Slytherin, realmente es la peor casa de Hogwarts – explico Harry – todos ahí son engreídos, apáticos, molestos, odiosos, se creen superiores, inteligentes y millonarios…
- Millonarios solo de pulgas – comento Ron uniéndose a la conversación en compañía de Vannesa.
- Además de sus "cualidades" – continuó Harry – añade que el profesor de pociones es Snape, el jefe de la casa Slytherin, y siempre los favorece a ellos…
- Y odia a los Gryffindor – interrumpió Ron.
- En especial a mi – concluyo Harry.
- Así que no nos espera nada bueno en pociones – afirmo Scott mordiendo una pera.
- Los veré luego – informó Hermione levantándose de su lugar – iré a recoger algo en la sala común – dijo saliendo del comedor.
- De acuerdo – dijo Harry siguiendo a su amiga con la mirada, pero Ron llamó su atención con un comentario sobre Slytherin.
Antes de salir, Hermione se detuvo en seco frente a la puerta. Dio media vuelta mirando la mesa de Gryffindor, y a una persona en especial. Agitó la cabeza al darse cuenta de lo que estaba haciendo, tras lo cual salió rápidamente del lugar. Vannesa, al notar este gesto salió tras ella, siguiéndola por unos minutos; sin que la joven se diera cuenta, hasta que llegaron a la sala común de la casa.
- ¿Contraseña? – preguntó la Dama Gorda.
- Leones – dijo Hermione.
La puerta se abrió, dando paso a ambas chicas.
- ¿Estás bien? – interrogó Vannesa deteniendo a Hermione.
Dio media vuelta, sorprendida de escuchar la voz detrás de ella, dejando a Vannesa ver su rostro. El cual estaba pálido y tenía un leve rubor, pero no parecía ser muy normal. Vannesa puso su mano sobre la frente de Hermione.
- Tienes fiebre – afirmó.
- No – corrigió Hermione amablemente – estoy bien, es solo que… bueno… si me disculpas…
- ¿Podría ir contigo a la próxima clase? - interrumpió – es que no se donde queda el aula.
- De acuerdo, pero espérame aquí subiré por algo que olvide.
Minutos después; Hermione y Vannesa salieron rumbo a su primera clase.
- ¿Segura que estás bien? – volvió a preguntar algo preocupada.
- Si, estoy bien – dijo Hermione con una sonrisa – por cierto, te agradecería que no le dijeras nada sobre esto a nadie.
- Lo haré si prometes ir a la enfermería – propuso Vannesa.
- De acuerdo.
Al llegar al aula de Historia de la Magia, se sentaron detrás de Ron y Harry. Dayton, Tom y Scott estaban a un lado. El profesor Binns empezó la clase dando la bienvenida al grupo, sobre todo a los alumnos de transferencia. Algunos de ellos lucían extrañados de tener a un fantasma como profesor, otros, por el contrario parecían familiarizados con ello. Binns empezó el tema, con su habitual forma de explicar. Media hora después, casi nadie ponía atención. Los pocos que lo hacían era tres: Hermione, Dayton y Scott.
La siguiente clase era Transformación. Al igual que el profesor Binns, la profesora McGonagall recibió a los alumnos de transferencia adecuadamente, tras lo cual comenzó su clase.
- El día de hoy aprenderemos el hechizo de camuflaje, el cual consiste en cambiar el aspecto de un objeto viejo y maltratado en uno nuevo – explico – quiero aclarar, que este encantamiento solo cambia el aspecto no el interior. Por ejemplo, si tienen una fruta podrida y usan el hechizo, solo cambiará su aspecto no su sabor. Quiero que lo hagan de la siguiente forma – puso la varita sobre una esfera de cristal, que se encontraba estrellada – Spell Camouflaje – exclamo. Al instante la esfera quedo restaurada.
Un sonoro "oooh" se escucho en el aula.
- ¿No habían visto el hechizo de camuflaje? – preguntó Scott en un susurro a Harry.
- No, ¿ustedes si lo habían visto? – preguntó Harry.
- Si, lo estudiamos el año pasado – dijo Dayton.
- Aún así no creo que vayan más adelantados que Hermione – comento Ron, uniéndose a la conversación.
- ¿Por qué? – preguntó Tom.
- Hermione es la mejor estudiante de todo Hogwarts – dijeron Harry y Ron al unísono.
- ¡Ya cállense! – susurro Hermione algo apenada por el comentario de sus amigos.
- Ya ni porque te estamos adulando – se quejo el pelirrojo.
- Pues no lo hagan; si McGonagall los oye se meterán en problemas.
Ante este comentario, todos se callaron. Y al poco tiempo empezaron a practicar el ejercicio.
- No puedo creerlo, estoy sentada junto a la mejor estudiante de Hogwarts – comento Vannesa divertida, notando el rubor en las mejillas de Hermione.
- No es cierto - se defendió – es solo que Harry y Ron exageran.
- ¿Exageran? Si eres la única, además de Scott, Dayton y Tom, que ha logrado realizar el encantamiento – dijo Ron con una sonrisa.
- ¿Lo ven?, no soy la única que lo ha logrado…
- Pero nosotros no contamos – interrumpió Dayton – porque ya sabíamos el encantamiento.
- ¿Lo ves Hermione?, mejor admite que eres modesta – comento Vannesa.
- Y muy penosa – concluyo Dayton, provocando que la joven se sonrojara más.
En la mesa de al lado. Scott ayudaba a Harry a realizar la tarea, obteniendo resultados bastante desastrosos o insuficientes.
- Veo que aún te falta mucho por aprender – comento Scott viendo la frustración de su 'alumno'.
- Lo sé, pero no entiendo porque no me sale – se quejo.
- Sabes, cualquiera diría que no te estás concentrando – dijo Scott – tal vez tu mente está en otra parte; y hasta que seas capaz de dejar tus problemas para concentrarte en lo que haces, tendrás muchos problemas mayores, novato – concluyo regresando a su lugar.
Harry se quedo pensando en el comentario de Scott. Tal vez tenía razón. No se estaba concentrando en el ejercicio, al contrario seguía pensando en Voldemort, los mortífagos, Colagusano y los sueños. No podía dejar de preocuparse. De pronto se sonrojo. También estaba pensando en cierta persona sentada detrás de él.
Al final de la clase; Harry casi logra el camuflaje, Ron terminó destruyendo el objeto que tenía que "arreglar" y Vannesa lo había logrado con éxito, gracias a la ayuda de Hermione. Salieron del aula, en dirección al gran comedor. Harry y Ron se adelantaron, ya que, como de costumbre tenían un hambre exagerada.
- ¿No piensas ir a la enfermería? – preguntó Vannesa antes de llegar al comedor.
- Iré después de comer – respondió Hermione sonriente sin detener su camino.
Vannesa la detuvo del brazo, evitando que entrara al comedor.
- Pero, después del almuerzo, toca Pociones y por lo que escuchado no querrás enfadar a Snape – dijo algo preocupada mirando como la joven se separaba de ella sentándose junto a sus amigos.
- ¿Ocurre algo? – preguntó Harry.
- No, nada – dijo Hermione tranquilamente – siéntate Vannesa, iré más tarde – susurro de manera que solo la nombrada escuchará.
De pronto, una lechuza atravesó el salón volando por encima de la mesa de Gryffindor hasta llegar a Harry, a quien entregó una carta y un pequeño paquete.
- ¿De quién es? – preguntó Ron con interés.
- De Sirius – respondió Harry mirando la carta.
- ¿Sirius Black? - preguntó Dayton incrédulo, deteniendo el tenedor frente a su boca - ¿el ex-convicto?
- Si – respondió Harry tranquilamente, alzo la mirada y noto que Dayton parecía preocupado – él es mi padrino – aclaro.
- ¿Tu padrino? - repitió Scott asombrado – quien iba a pensarlo.
Querido Harry:
Cuéntame como empezó tu último año. Espero que bien. ¿Qué te pareci
la sorpresa de Remus? Estoy seguro que tu y tus amigos no se lo
esperaban.
Cuando estábamos en el callejón Diagon, Remus recibió una carta de
Hogwarts: era una petición para ser maestro. Hace poco me envío una
carta diciéndome que posiblemente se quede dando clases de manera
permanente.
Por cierto, ¿sabes donde quedo el cuadro que te regale en tu
cumpleaños? Porque entre a tu habitación y no lo encontré. Solo
avísame si lo guardaste en algún lugar secreto (lo cual no sería mala
idea)
Feliz año, Sirius
P.D. Si Quejicus (Snape) se atreve a molestarte, solo avísame y yo ajustaré
cuentas con él.
- ¿Guardaste tu cuadro? – preguntó Hermione leyendo la carta por encima del hombro de Harry.
- No, en realidad lo traigo conmigo – respondió inocentemente, abriendo la caja adjunta a la carta, descubriendo dulces de todo tipo – está arriba en mi baúl – dijo con una sonrisa, ofreciendo dulces a los que se encontraban a su alrededor.
- ¿Crees que se moleste porque lo trajiste? – siguió, tomando una rana de chocolate.
- No, ¿por qué habría de hacerlo?
- No lo sé, - dio un mordisco al chocolate - pero es extraño que se preocupará por no encontrar el cuadro. Es tuyo puedes hacer con el lo que quieras – comento la joven.
- Hermione, a ti todo te parece extraño – observo Ron en tono burlón, comiendo una gragea.
- Bueno supongo que no importa – dijo Hermione levantándose de su lugar, tomando una manzana – si me disculpan tengo que ir a la biblioteca, los veré en la próxima clase – tras lo cual salió del comedor.
- Hermione…
- No te preocupes Vannesa – interrumpió – iré yo sola.
- ¿Está bien? – preguntó Harry extrañado por la actitud de su amiga.
- Si… creo – susurro.
- Sirius tiene razón, yo no me esperaba que Lupin volviera a ser maestro – comento Ron llamando la atención de Harry.
Hermione salió del comedor en dirección a la biblioteca. Aún quedaba una hora antes de que terminara el almuerzo. Razón por la cual podría estar en la biblioteca tranquilamente. Llegó a su destino, saludando a la señora Pince; encargada de la biblioteca. Luego de media hora leyendo un libro muy avanzado de transformación, del cual extrajo algunos datos que anoto en su libreta. Salió del lugar, hacia la sala común, en donde no había nadie.
- Todos están en el gran comedor – pensó – eso es perfecto, así tendré la sala común para mí sola.
Sacó sus apuntes y comenzó a leer. Luego de unos minutos sacó la manzana, que minutos antes tomó del comedor, y un cuchillo de su mochila. Hizo una pequeña marca en la manzana; parecía una cortada. Luego sacó su varita apuntando a la fruta.
- Feeling Camouflaje – dijo.
En seguida la manzana quedó restaurada, pasó su mano por donde debía estar la cortada. Sonrió con satisfacción al notar que casi había desaparecido. Guardó todo en su mochila y salió rumbo a su próxima clase.
Harry, Ron, Dayton, Scott, Tom y Vannesa llegaron a las mazmorras. Todos los de Slytherin estaban ahí junto con algunos de Gryffindor. Al llegar, los Slytherin comenzaron a burlarse de Harry, como ya era costumbre, él cual no dijo nada.
- ¿Qué pasa Potter, te comieron la lengua los ratones? – preguntó Millicent burlonamente.
- Así que estos son los "famosos" Slytherin – comento Dayton mirando a Harry.
- Tan famosos como idiotas – dijo Scott mirando despectivamente a los nombrados, quienes empezaron a gritar, todos a la vez.
- ¡¡Ya cállense!! – grito Draco, hablando por primera vez, tras lo cual se alejo del grupo acercándose a la puerta.
Minutos después llegó Hermione y poco después Snape.
- Que extraño que Malfoy no nos haya molestado – dijo Ron en un susurro.
- Es cierto, se veía algo preocupado – argumento Hermione.
- ¿Preocupado?, ¿estamos hablando del mismo Malfoy? – preguntó el pelirrojo alzando ligeramente la voz.
- ¡¡Ustedes dos!! - gritó Snape señalando a Ron y Hermione – Weasley haga equipo con Crabbe, Granger haga equipo con Malfoy – ordenó tras lo cual formaron los equipos.
Después de esa 'interrupción' la clase se mantuvo bastante tranquila, parecía ser que Snape no tenía ganas de molestar a los Gryffindor, lo cual, ya era mucho. Así que nadie lo molesto, mientras revisaba algunos libros en su escritorio.
- ¿Podrías pasarme el cuchillo? – dijo Hermione a su pareja de equipo.
- Si, claro aquí tienes – dijo Draco sin prestar mucha atención.
Hermione tomó el cuchillo y comenzó a cortar unas yerbas de color azul pálido, mirando de reojo a Draco.
- ¿Estás bien? – se animó a preguntar haciendo que Draco saliera de sus pensamientos mirando a la chica fijamente.
- Si – susurro - ¿por qué lo preguntas?
- No te ves muy bien – comentó la joven volviendo a su trabajo.
- Oye, yo no critico tu aspecto – se quejo con su tono de voz, tan común en él.
- No me refiero a eso – dijo Hermione tranquilamente echando las yerbas picadas dentro del caldero - realmente te ves mal, preocupado, triste… para empezar, ni siquiera haz insultado a algún Gryffindor.
- Ah, eso – dijo Draco mezclando unos líquidos dentro de un tubo pequeño – no tengo ganas.
- A eso me refiero – dijo la joven – estás muy diferente; aunque, sinceramente así eres más agradable.
Ambos siguieron trabajando tranquilamente. Draco se quedo pensando en el comentario de Hermione: "así eres más agradable". Poco antes de que terminara la clase, Snape pasó a las mesas para revisar los trabajos. Cuando se escuchó la campana que indicaba el cambio de hora, todos los Gryffindor salieron rápidamente para hacer histórica esa clase: Snape no había quitado un solo punto a la casa de Gryffindor.
- Granger – dijo Draco antes de que la nombrada saliera.
- Dime.
- Realmente no eres tan mala como yo pensaba – sincero hablando en voz baja.
- Lo mismo digo – sonrío tras lo cual salió del salón.
- ¡No puedo creerlo! - gritaba Ron emocionado - ¡Snape no nos quito un solo punto!
- Imagino que Snape no es así normalmente – inquirió Dayton mirando a Harry – todos bailan y gritan bastante contentos.
- Debió haber una razón para que Snape se comportará así – comento Tom. El resto de sus acompañantes se detuvieron para escucharlo – antes de que empezara su clase, todos estaban muy asustados. Pero no se comportó como esperaban. Algo debió pasarle ¿no?
- Tienes razón – argumento Harry – tantos años odiándonos y de pronto cambio. Me gustaría saber el motivo.
- Debió ser algo grande para cambiar a Snape – comento Ron.
- Es posible que para la próxima clase regrese a la normalidad – dijo Vannesa.
- Al menos fuimos felices una clase – dijo Ron con amargura.
- ¿Dónde estabas? – preguntó Vannesa llamando la atención de los chicos. Hermione los había alcanzado.
- Tuve que despedirme de Malfoy – dijo la joven tranquilamente.
- ¡¿Qué cosa?! – gritaron Harry y Ron al unísono.
- Les dije que había algo diferente en él – explico – se comportó muy amable.
- Si, como no – se burló Ron – y Harry puede ganarme una partida de ajedrez ¿no?
- Oye, algún día podría ganarte – se quejo Harry.
- Es en serio, Ron – dijo Hermione sonriendo.
- A mi me parece que Malfoy te gusta – dijo Ron molesto dando por terminada la discusión.
- Claro que no – dijo Hermione terminantemente.
- ¿Así que eres todo un experto en ajedrez? – preguntó Scott con ironía.
Ron asintió.
- Tal vez, yo podría ganarte – dijo retadoramente.
- Ah sí, pues eso lo veremos – respondió Ron – jugaremos después de clase.
- De acuerdo.
En el salón de Defensa Contra las Artes Oscuras, el profesor Lupin ya los esperaba sonriente. Poco a poco el aula fue llenándose por los alumnos de Gryffindor y Ravenclaw.
- Me alegra que volviera a darnos clase, profesor – comento Neville alegremente.
- A mi también, Neville, me alegra impartirles clase nuevamente – dijo Lupin con una gran sonrisa mientras entraban los últimos alumnos – bien, ya que estamos todos, comencemos – salió del salón por un segundo trayendo una pequeña jaula cubierta con una manta, que puso en el escritorio frente al grupo – el día de hoy estudiaremos al evillon.
Quito la manta revelando el contenido de la jaula acompañada por una ola de suspiros por parte de las mujeres quienes, en su mayoría, miraban con ternura al animalito. El evillon era un pequeño animal del tamaño de un cachorro, era peludo, de color naranja, con sus cuatro patitas de color blanco, formando una especie de botitas; su mirada era muy tierna e inofensiva. Se encontraba sentado sobre sus patas traseras mirando al grupo con una expresión algo asustada.
- ¡Pero que bonito se ve!
- ¡Es muy lindo!
- ¡¿Me lo regala?!
Estas y otras frases se escuchaban por el salón. Lupin miraba divertido al grupo. Todas las mujeres estaban encantadas con el animalito, mientras la mayoría de los hombres empezaban a perder la paciencia, reflejándolo en su rostro.
- Puede que su aspecto se bonito e inofensivo – dijo Lupin alzando un poco la voz para hacerse escuchar entre el bullicio que cada vez era más grande – pero este pequeño animalito es uno de los demonios más peligrosos y menos reconocidos, por su aspecto – el evillon parpadeo con un brillo de inocencia en sus ojos – y la prueba más convincente de ello es que casi nadie lo conoce, ¿me equivoco? – los alumnos se miraban entre si. En medio del bullicio solo se levantó una mano. Lupin hizo un ademán para darle la palabra.
- Yo se que el evillon es un demonio que hace muchos años causo una era de terror, por ello años después cuando, lograron controlarlos, fueron enviados a un lugar desconocido, por ello se les considero casi extintos. Son seres muy peligrosos sobre todo por su parecido con un cachorro de león.
Lupin miro al joven con una expresión algo seria.
- ¿Cuál es tu nombre? – preguntó.
- Tom… - dijo tranquilamente – Tom… Vrotdlem – respondió pausadamente.
El profesor miro al joven examinándolo con detenimiento, produciendo un silencio en el aula. Harry miro a Tom y luego a Remus, la expresión en su rostro era extraña, jamás la había visto.
- Lo que dijo el joven Vrotdlem es correcto – hablo finalmente viendo a la clase con su sonrisa presente – claro que eso es parte de la historia del evillon. Como pueden ver – dijo acercándose al animalito – el evillon se ve completamente inofensivo. Pero en realidad es un demonio del fuego. La era de la que habla el joven Vrotdlem, es conocida como El Reinado del Fuego. Por su boca puede arrojar llamas. Sus garras son muy filosas y puede esconderlas para mayor comodidad. Finalmente sus colmillos contienen un veneno sumamente poderoso. Por estas características el evillon es considerado como la segunda bestia más peligrosa del mundo.
- ¿Cuál es la primera? – preguntó Seamus curiosamente.
- El basilisco – dijeron Harry, Ron y Hermione al unísono.
Todos en el aula, incluyendo al profesor, miraron al trío con asombro. Hermione, al notarlo, sonrío nerviosamente.
- Es que lo vimos en un libro hace tiempo – se escudó.
Tras el comentario. La clase continúo tranquilamente. Lupin se la pasó dando información sobre el evillon. Como tarea, dejo investigar los antecedentes de la criatura. Al terminar la clase, todos salieron del aula a sus respectivas casas. Mientras Harry conversaba con Lupin.
- El joven Vrotdlem es un alumno de transferencia ¿cierto? – preguntó Remus acomodando algunos libros en su maletín.
- Si, ¿por qué? – interrogo Harry mientras limpiaba el pizarrón.
- ¿Lo has tratado?
- Si, es agradable… algo reservado.
- Ya veo – susurro Lupin – por cierto ¿cómo supiste que el basilisco es la criatura más peligrosa?
- Hermione respondió a eso – dijo el joven sentándose frente a Remus, quien tenía una expresión de desconfianza – en serio, lo leímos en un libro hace tiempo.
- No creo que algún profesor les haya pedido que investigarán sobre el basilisco – comento Lupin.
- En realidad no – sincero el joven desviando la mirada – es una larga historia.
- Sirius y yo, aún tenemos mucho que conocer de ti – dijo Remus con una sonrisa de ternura.
- Todos tenemos algún secreto – comento caminando hacia la puerta.
- Harry – el joven se detuvo en el marco de la salida – se queda pendiente una conversación entre Sirius, tu y yo – dijo confundiendo al chico – imagino que tus primeros 2 años aquí estuvieron llenos de… emociones.
- Y no sabes cuantas – dijo Harry con ironía, tras lo cual salió del aula.
Camino por los pasillos en dirección a la sala común. Al entrar había varios grupitos estudiando, jugando ajedrez o simplemente conversando. Buscó con la mirada a Ron y Hermione, pero no los encontró. Se acercó a la chimenea encontrando a Hermione en un sillón, sola, bastante alejada de todos y con la cabeza agachada.
- ¿Estás bien? – preguntó sentándose junto a la joven.
- Claro – suspiro.
- ¿Y Ron?
- Subió a su habitación – dijo sin darle mucha importancia.
- ¿Segura que te sientes bien? – preguntó Harry dudosamente.
- Si, Harry – suspiro recargándose en el respaldo – solo pensaba…
Súbitamente Harry puso su mano sobre la frente de Hermione, provocando un leve rubor en las mejillas de la chica.
- Tienes fiebre – dijo seriamente.
- Estoy bien es solo que… - se levantó visiblemente cansada – necesito dormir, te veo luego.
- Hermione
La joven no volteo, siguió su camino hasta perderse en las escaleras. A los pocos segundos Scott bajo por las escaleras opuestas.
- Al fin regresaste, novato – dijo acercándose a Harry quien tenía la mirada llena de preocupación - ¿estás bien?
- Si claro, ¿dónde está Ron? – preguntó cambiando el tema.
- Está allá arriba, bajará en un segundo para que juguemos la partida de ajedrez – informo sentándose junto al joven – tu amigo está muy confiado en que va a ganarme.
- Ron es muy hábil en ese juego – comento Harry con una sonrisa.
- ¿Tú le has ganado?
- No soy muy bueno en eso – respondió mirando el fuego.
- ¿En qué eres bueno?
- En el Quidditch – respondió rápidamente con una gran sonrisa – soy el capitán del equipo.
- ¿Qué posición juegas?
- Buscador.
- ¿Eres bueno?
- El mejor que haya tenido el equipo en años – se escucho la voz de Ron detrás de ellos.
- Guau – exclamo Dayton acercándose al grupo – el mejor buscador; Potter eres grande – comento mirando la reacción de Harry quien agachó la cabeza apenado, con un ligero tono rosa en sus mejillas.
- ¿Listo para perder? – interrogo Ron, colocando el tablero de ajedrez frente a Scott.
- Esa pregunta es para ti – dijo arrogante.
Durante horas, Scott y Ron jugaron varias partidas de ajedrez; teniendo a Harry y Dayton como espectadores. La mayor parte de los juegos quedaron empatados. Poco a poco, la sala común quedó vacía, hasta que finalmente ambos competidores aceptaron el empate. Tras lo cual salieron rumbo a los dormitorios.
Continuara…
Notas de la autora: ¡¡¡Hola amigos, conocidos o como quieran que los llamé!!! Listo el capítulo 6. Como ya habrán notado estoy un poco... bueno... MUY FELIZ. Últimamente me han pasado cosas maravillosas, y bueno me han puesto en este estado de ánimo = D En fin, luego de que tuve mi etapa de depresión - - creo que me merecía ser feliz ¿no creen? Bueno, otra novedad es que de ahora en adelante dedicaré los capítulos a aquellas personas que me ayudaron en mi etapa 'traumática'. A todas esas personas que iré mencionando poco a poco ¡¡¡Muchas gracias!!! Jamás sabrán lo que significan para mí.
Y ahora, a lo bueno... respondiendo reviews:
Flor: Muchas gracias por tu review = ) Sobre tu duda de Vrotdlem... mmm, bueno... no puedo decirte nada, porque arruinaría el misterio que envuelve al personaje, solo sé paciente, ya verás que te va a sorprender. Sigue leyendo el fic y cuídate = p Rosana: Gracias por tus comentarios, no sabes como me motivan = p Sigue leyendo el fic, cada vez se pondrá más interesante. Saludos. Nelly Esp: Tú me caes muy bien. Te agradezco que sigas de cerca mi fic, en verdad muchas gracias = ) Sobre tu duda... definitivamente, Hermione se dará cuenta, esa chica tiene un ojo... sobre Ron y Harry... Ron tiene otros asuntos importantes con la chica Vannesa, no creo que se de cuenta. En cuanto a Harry... éste chico está más en su propio mundo que en el real = p No estoy muy segura sobre quien piensas que es Vrotdlem, pero no puedo decirte mucho sobre él, o arruinaría la trama. Por tus dudas no te preocupes, tu pregunta. Ya sabes que te responderé siempre y cuando pueda... tu entiendes = p Saludos y cuídate.Alyssa Kraft: Muchas gracias por tus elogios, = ) Prometo tardarme lo menos posible que pueda en actualizar. Sigue leyendo, se pondrá más interesante. Cuídate.
"Sino me quieres decir la verdad, no lo hagas… pero por favor, no me mientas"
