Harry Potter and The Legacy of Past
Por: Andy Yogima
Capítulo 17. Vida
Hogwarts había vuelto a la normalidad; dentro de una semana las vacaciones terminarían y los alumnos volverían a concluir el semestre. Dumbledore había vuelto a ser la cabeza de Hogwarts, con lo que las barreras de protección en el castillo se habían restaurado rápidamente, con un aumento considerable de energía que no paso desapercibido para unos cuantos.
A pesar de que la amenaza 'Voldemort' había desaparecido casi en su totalidad, aún quedaba aquel chico que Remus y Hermione habían sacado de la habitación de los Merodeadores. Aquel joven, según la explicación de Dumbledore, era el mismo Tom Riddle, a la edad de 10 años, cuando aún no había sido corrompido por la maldad. Permanecía inconsciente en la enfermería a cargo de Madame Pomfrey, sin razón para explicar su presencia.
Remus y Sirius no habían vuelto al castillo desde entonces. Mientras que amigos y profesores visitaban constantemente al niño-que-vivió, los merodeadores no se habían movido del lugar conservando las esperanzas de que el chico se repusiera, a pesar del pesimismo que mostraban los medímagos cuya opinión no era muy positiva. Dicha información solo había sido expuesta a Remus quien no había notificado al anímago sabiendo que de hacerlo, Sirius hubiera perdido la cordura y tal vez habría cometido una locura.
Profesor Lupin –el licántropo elevó la mirada encontrándose con Hermione. Se puso de pie, confundido ya que ella jamás había pisado el hospital para preguntar o ver a Harry.
Hermione, pero…
Lo sé, lo sé –interrumpió bajando la mirada- no había venido antes –murmuro casi inaudible. De no haber sido por el sentido tan agudo del oído que Remus tenía, no hubiera podido escucharla- lo siento, yo… es solo que… no me hacía a la idea… -levanto la mirada- quisiera verlo…
El adulto asintió acompañando a su alumna hasta la habitación correcta. La chica entró sola, cerrando la puerta silenciosamente tras de si. Caminó hasta el centro del cuarto donde descansaba Harry, su respiración difícilmente se escuchaba y sus signos vitales eran casi inaudibles. Con lágrimas en los ojos luchando por salir, Hermione tomó asiento al lado de la cama, envolvió la mano derecha del chico entre las suyas.
Lo siento, Harry –sollozó- perdóname, yo… no sé porque no podía venir… yo… -bajo la cabeza apoyando su frente en el dorso de sus manos- lo siento –murmuro dejando fluir sus lágrimas.
Repentinamente los signos vitales de Harry decayeron hasta ser un sonido constante e inerte. Hermione levantó la cabeza, alarmada con los ojos levemente hinchados, rojos y con húmedos caminos de lágrimas por sus mejillas. Una clara expresión de miedo en su rostro.
Harry… -susurro débilmente poniéndose de pie- Harry…
Como si lo hubieran golpeado, el cuerpo del moreno se sacudió violentamente. Sin soltar su mano, Hermione notó que Harry estaba reaccionando, sintió la presión que el chico ponía en su mano. Sonrió nerviosa sin saber lo que estaba pasando. De pronto, todo a su alrededor se veía borroso, sintió mareos y nauseas. Cerró los ojos tratando de calmarse. Lejanamente pudo escuchar un 'plop'. Se dejo caer sintiendo como alguien la abrazaba por la cintura y se elevaba del suelo. Estuvo a punto de abrir los ojos cuando sintió unos labios posarse sobre los suyos. Un beso cálido y delicado que reconoció de inmediato.
Harry… -murmuro débilmente.
Gracias –susurro el chico cerca de su oído. Abrió los ojos encontrándose con el chico ojiverde que sonreía ampliamente. Está vez, ella se encontraba recostada y Harry de pie a su lado.
¿Por qué? –murmuro cuando su cerebro reconoció lo que había escuchado. Harry dio la vuelta sirviendo agua en un vaso.
Bebe –ofreció el líquido. Hermione bebió lentamente mientras Harry acariciaba su cabello con ternura- ¿por qué me agradeces? –preguntó separando el vaso de sus labios.
Por esto –sonrió mostrando un medallón. La castaña reconoció la pieza como la misma que habían utilizado en la habitación de los Merodeadores. Aquella que antes era el medallón de la destrucción.
Pero¿qué paso?
Al parecer mi cuerpo lo absorbió –explico sentándose a un lado de Hermione- pero tiene demasiada energía –miro la pieza con una sonrisa vacía- y mi cuerpo no lo estaba resistiendo, sentía que me ahogaba –miro a Hermione- lo siento, tuve que usar tu energía como apoyo.
Pero¿ya estás bien? –Harry asintió- bien, eso es lo importante –sonrió acunándose bajo el brazo del chico.
Gracias por venir –susurro con la clara intención de besarla.
Creo que deberías ver a Remus y a Sirius- interrumpió alejándose un poco de Harry- ellos han estado aquí noche y día esperando tu recuperación –explico poniéndose de pie. El ojiverde hizo el ademán de levantarse al ver tan débil a la chica, pero ella lo detuvo con la mano- estoy bien.
Puedo acompañarte a Hogwarts.
No, tranquilo. Tú tienes que hablar con Sirius. Yo le pediré a Draco que me acompañe.
¿Está aquí? –preguntó notoriamente asombrado. Sin acostumbrarse a llamar a Draco Malfoy, amigo.
Aja, me acompaño desde Hogwarts –explico abriendo la puerta. Sonrió a pesar de sentirse demasiado débil.
Salió de la habitación, cerrando la puerta tras de si. Se recargó en ella sin notar que Remus se acercaba, respiro cerrando los ojos, tratando de evadir la repentina sensación de mareo que la invadía. Pero no podía negar que se sentía muy feliz, Harry había vuelto y nada más importaba, ya tendría ella tiempo de sobra para recuperarse con la satisfacción de haber sido útil. De una manera involuntaria pero útil al fin.
Hermione.
Oh, profesor Lupin… Harry, él –aclaro su garganta sintiendo que la voz se le iba- llamé a Sirius, creo, tienen que ver a Harry.
¿Está bien? –preguntó alarmado haciendo una seña al anímago para que se acercara.
Si, solo entren, por favor. Yo tengo que irme –dijo nerviosamente quitándose de la puerta.
Hermione.
A pesar del llamado, la chica no volteo, camino hasta donde Draco la esperaba casi de manera inconsciente. Tambaleándose a cada cuatro pasos, llamó al rubio pidiendo que la llevará a Hogwarts. Necesitaba descansar, no quería que Harry la volviera a ver en ese estado tan malo.
¿Estás bien?
Estaré mejor cuando volvamos a Hogwarts. Solo necesito dormir –murmuro sosteniéndose del chico.
¿Qué paso¿Cómo está Harry?
Bien, él… te lo explicaré después.
Sirius y Remus abrieron sigilosamente la habitación del chico, éste último temiendo lo que encontrarían. Sirius entró primero asombrándose ante el panorama frente a si. Remus espero junto a la puerta cerrándola sigilosamente.
Harry –pronunció Sirius acercándose a paso lento, como si temiera que lo que le mostraban sus ojos fuese una ilusión que en cualquier momento se desvanecería.
Gracias por preocuparse –dijo el más joven. Permaneció de pie al lado de su cama, hasta que repentinamente sintió el impulso de abrazar al anímago.
Por largos minutos, permanecieron fundidos en un cálido abrazo imaginando que tal vez en esos momentos, podrían haber muerto. Peor aún, que solo uno viviera. Sirius se imaginaba lo grandioso que hubiese sido, años atrás de haber tenido la oportunidad, volver a ver a James y a Lily luego de la traición de Peter.
Haciendo uso de toda su fuerza de voluntad, Harry logro retener las furiosas lágrimas que luchaban por salir. Se aferró a Sirius que respondió al gesto tratando de alejar de su mente lo que había pasado durante los cuatro días pasados. Temía que Harry no logrará sobrevivir. Jamás se perdonaría y tampoco sabría explicarse ante James.
Finalmente se separaron sin mirarse temiendo que el llanto mutuo ganase la 'batalla'. Remus suplió el lugar del anímago, acercándose a Harry, lo abrazó con delicadeza sacudiendo su, ya rebelde, cabello azabache. Solo necesito un par de segundos para tranquilarse y ya más relajado, su cerebro logro articular lo que había sucedido hacia días. Se separo de Remus mirando a ambos adultos. Su padrino, como él, ya estaba más tranquilo.
¿Dónde está Colagusano? –preguntó de golpe. Sirius tomó una silla acercándola al mueble. Remus se sentó en la cama invitando a Harry a hacer lo mismo, bajo la advertencia de una larga conversación.
Harry¿recuerdas exactamente lo que paso? –hablo el licántropo cuidadosamente.
Si, todo hasta que perdí el conocimiento.
Nunca supimos que paso –murmuro Sirius ante el recuerdo del último comentario hecho por los medímagos. No tenían idea de lo que había ocasionado el estado de inconsciencia en el ojiverde.
Creo que esto es la razón –mostró el medallón que anteriormente revelo a Hermione.
¿De dónde lo sacaste? –hablo Remus intercambiando una mirada inquieta con el anímago. Tomó la pieza pasando la mano sobre ella.
Antes era el Medallón de la Destrucción¿cierto? –intervino Sirius, mirando sin pestañear aquel 'artefacto'.
¿Medallón de la Destrucción? –preguntó Harry sin entender.
¿Recuerdas la forma que tenía esto, antes? –murmuro mostrando el medallón.
Tenía una estrella y unos símbolos raros –susurro mirando la pieza.
Ese era el Medallón de la Destrucción, pero ¿de dónde sacaste este? –finalmente el anímago separo la mirada del objeto, a la espera de una respuesta por parte de Harry.
Nuevamente el chico evadió la pregunta. Como si estuviera bajo un estado hipnótico, comenzó a relatar su 'aventura' con Tom Vrotdlem, desde que llegó a Hogwarts, incitándolo a realizar un conjuro para revivir a sus padres empleando aquel medallón. Explico, que al final declino por formar parte de aquella locura, pero gracias al conjuro que Remus les había enseñado, había logrado desenmascarar a Tom.
Colagusano me sacó del castillo, y me llevo a la habitación de los Merodeadores –ante la mención de dicho cuarto, los adultos fijaron su vista en Harry- ahora que todo termino¿podemos hablar de eso, no?
En nuestro último año en Hogwarts –comenzó el licántropo al ver la firmeza en la mirada esmeralda, sabiendo que ahora nada haría olvidar a Harry el asunto pendiente de dicha habitación- James encontró un túnel debajo de su cama, que debo suponer es la misma donde ahora tú duermes.
Creamos esa habitación como una especie de guarida –continuo Sirius- las cinco llaves que la protegen fueron idea de tu padre, porque teníamos 'algo' que guardar ahí cuando nos graduamos.
¿Qué era? –murmuro Harry ante el silencio de los merodeadores.
Tu protección –hablo el anímago sin mirarlo.
Utilizamos este medallón como el soporte para realizar un conjuro a base de magia antigua –explico tomando la pieza- incluía la sangre de tus padres y cinco piedras que respaldarán el juramento…
Que decía que nunca derramarías sangre por nuestras manos –intervino Sirius- si alguien faltaba a su palabra se condenaría a morir, al final… -intercambio una mirada intranquila con Remus, éste asintió.
Fue Colagusano quien rompió el juramento.
Harry se quedo callado asimilando la información. Si sus ideas estaban en orden, la última frase de Remus indicaba que Peter había muerto. Estuvo a punto de hablar pero fue interrumpido por un sonido similar al del abrir de una lata. Levantó la vista, Remus le extendió el medallón abierto por la mitad como una almeja. En su interior guardaba una foto de James, Sirius, Remus, Peter y Lily posando en la sala de los Merodeadores.
Cuando terminamos el conjuro –hablo Remus- el medallón perdió está forma y se volvió aquel emblema que Dumbledore tenía entre sus posesiones. El medallón de la destrucción.
Las clases se reanudaron rápidamente dando paso a los EXTÁSIS. Harry, Hermione, Ron, Draco, Dayton y Scott, a pesar de las situaciones vividas tuvieron la oportunidad de prepararse y presentar las pruebas confiando en que los resultados no fueran tan malos o por lo menos lo suficiente para continuar estudios superiores.
Harry, tras descartar su opción como auror había optado por la carrera de medicina mágica. Y se preparaba para presentarse en San Mungo, las semanas próximas a su graduación. Hermione había elegido una carrera muggle, como abogada. Aunque planeaba ampliar su campo, ejerciendo de ser posible en el mundo mágico. Ron se enfocaba hacia el ministerio. Había elegido el área de deportes mágicos. Finalmente Draco decidió viajar al extranjero sin dar más datos que el deseo de reiniciar su vida lejos de cualquiera que pudiese juzgarlo.
El curso llegaba a su fin, Hogwarts se veía como cualquier otro año que terminaba y los de séptimo se veían más inmersos en su futuro que en el ahora. Tom Riddle había sido sacado del colegio, aún inconsciente. Dumbledore se había encargado de su traslado, sin mencionarlo a nadie.
Hermione seguía buscando el momento adecuado para hablar con Harry quien últimamente pasaba más tiempo de lo normal en la habitación de los Merodeadores. Aquel, el penúltimo día en el colegio por fin se decidió a bajar y hablar con él. Mientras Harry se había dedicado a estudiar para ajustarse físicamente a sus nuevos poderes, logró controlarlos, hacer magia sin varita y convertirse en anímago, un enorme fénix rojo con dorado.
Encontró al ojiverde sentado frente a la chimenea leyendo un libro que reconoció como el diario de James. Sigilosamente se acercó deteniéndose tras él, puso una mano sobre su hombro obligándolo a detener su lectura.
Hace tiempo me dijiste algo que me hizo cambiar mi forma de mirarte –dijo cerrando los ojos.
¿Qué eres muy importante para mí? –tomó su mano, aún sobre su hombro.
Si, algo así –sonrió nerviosamente. Dio la vuelta al sillón y sin soltar su mano se sentó a su lado- han pasado muchas cosas y… creo que quedo un asunto pendiente entre tú y yo.
Creí que ya te habías olvidado de eso.
¿Cómo podría hacerlo? –tomó su mejilla- si no deja de darme vueltas en la cabeza. Cuando estabas en el hospital me sentí muy mal, no sabía que hacer –carraspeo dejando salir las lágrimas que no había podido demostrar- yo no te había dado una respuesta y tú… -cubrió sus ojos- Harry la abrazo acariciando su espalda.
Estoy bien –dijo firmemente.
Lo siento, todo este tiempo me aguanté las ganas de llorar y creí que ya no lo haría…
Me gustaría saber tu respuesta –susurro muy cerca de su oído provocándole escalofrío.
Yo también te quiero, eres muy importante para mí.
Con una sonrisa de niño travieso en su rostro, Harry se acercó lentamente capturando sus labios. Igualmente feliz, Hermione correspondió permitiendo que la recostará en el sofá iniciando una exploración por sus cuerpos. Era como si el tiempo no hubiera pasado y vivieran un suceso cotidiano. La ropa se volvió innecesaria y estorbosa, Hermione podía sentir ese amor que Harry le profesaba y por el que había dudado tanto, ahora todo era como un sueño. En medio de gemidos creyó escuchar una dulce melodía y sentir un rocío bañando su cuerpo, pero nunca pudo cerciorarse que fuera real.
Horas más tarde, felizmente cansados cayeron dormidos en la cama que Harry había conjurado transformando el sofá. Sin ser concientes, una suave brisa venida de la nada cruzo el cuarto centrándose en el diario de James que descansaba en una mesita conjunta. Las páginas volaron de un lado hacia otro hasta detenerse cerca del final.
Harry James Potter será tu nombre, crecerás entre muggles y magos
demostrando al mundo que es posible lograr un equilibrio. Vencerás
al destino que, antes de haber nacido, te condeno a muerte.
Enfrentarás a tu Némesis mostrándole que hasta para él existe la
compasión. Y cuando lo hayas logrado…
El libro se cerró de golpe volviendo a su posición original sobre la mesita.
Las apariencias podrán engañar a la vista
Pero nunca al corazón…
Harry Potter and The Legacy of Past
Notas de la autora: Ok, antes de lo esperado llegó el final para está historia, sip, este es el cap final...Primero que nada debo pedirles disculpas por mi retraso, pero como era eldesenlace y había que dar explicaciones… en fin aún quedan un par de preguntas por ahí, espero sus reviews con cualquier duda que les haya quedado pues pienso escribir un epílogo. Un pequeño cap extra para aclarar los últimos detalles y cualquier duda que haya surgido.
Ahora, respondo a los reviews:
Joanne Granger: Que bueno que al fin pudiste dejar review, pero no le eches toda la culpa a la compu' que a veces son errores de FF. En fin, muchas gracias por tus comentarios espero tu opinión al respecto de este cap y recuerda que cualquier duda es bienvenida. Besos y cuídate )
Lizzyblack: Gracias por tu review y las felicitaciones, no sabes como animan ese tipo de cosas - Espero que sigas por aquí para el epílogo. Besos.
Remus-lupin-black-darkg: Ok, ya está la continuación, espero que haya sido de tu agrado, ya me lo dirás luego y espero tus dudas para el epílogo. Cuídate )
Lothus.Hicksa: Que bueno que hayas podido leerte toda mi historia, que ya está larga¿no? P Gracias por tus comentarios y disculpa que las actualizaciones hayan sido tan esporádicas, confió en no tardarme tanto con el epílogo. Espero tu review de este cap, besos )
Carito malfoy: Gracias por tus comentarios, no sabes el gusto que me da saber que mi historia es buena - Espero que sigas leyendo, ya falta poquito. Y con mucho gusto te digo que mi nombre es Sandra, tengo 17 años, y también me gustaría conversar contigo, mi msn es: Saludos y cuídate )
Azucena: Tú no te preocupes, ya arreglaremos todo y luego te avisamos, que espero no duré mucho tu ausencia. Igualmente espero que te encuentres bien y te reportes a la brevedad posible ) Gracias por tus comentarios sobre mis fics y perdona que me tarde tanto en actualizar pero entre una cosa y otra -' je, je. Suerte y cuídate.
Barby-Black: Bueno ya actualice y prácticamente ya termine el fic, gracias por tus comentarios y disculpa el retraso ) Espero que ya hayas recibido mi review en tu fic, échale muchas ganas. Besos y suerte )
Espero no tardarme en subir el epílogo, ya estoy en eso y espero recibir muchos reviews P
Cuídense.
Su amiga,
Andy Yogima.
