"Muñeca de Porcelana"

Por Kuruma Chidori

Capítulo 5 " Misterios, acerca de ti... acerca de m

-¿Sango?- Musitó Rin tocando la puerta de la habitación de su amiga; a su lado estaba Kagome. Las dos se hallaban muy preocupadas por la chica de cabellos marrones.

Había pasado ya un día desde aquel encuentro con ese extraño hombre, y la mujer no había salido de su pieza desde entonces.

-Yo... quisiera saber quién era ese sujeto. – Comentó Kagome. Rin asintió sin lograr decir palabra, era demasiada la preocupación por su amiga. Sólo se podían oír sollozos desde el interior de la habitación, la cual estaba cerrada con llave.

No tenían idea de qué sucedía, pero si las cosas seguían así, habría que tomar medidas.

-¿Cómo dices que era el nombre del acompañante de ese hombre?- Preguntó Rin con un dejo de molestia en su voz. La situación le enfadaba tanto.

-I-inuyasha Shigeru.- Kagome se ruborizó.

-Bien, habrá que investigar quién es él y después buscar información de su amigo. – Rin trató de ignorar el sonrojo de la chica.

-Así que las andan de detectives ahora.- Chiyako soltó una risotada idiota. Ni Kagome ni Rin le prestaron atención a la rubia menuda. Tenían cosas más importantes que hacer.

-¿Qué sucede con Sango? –Interrogó Kagura que salía de una de las habitaciones acompañada por un muchacho de bellos ojos verdes, alborotado cabello café oscuro y sonrisa malvada.

Bastante apuesto en realidad, cualquier muchacha con poco cerebro caería rendida a sus pies... claro, si no se tratara de un compañero de "trabajo" del asesino Naraku Kobayashi y prometido de su hermana menor Kagura.

-Buenos días Kagura.- Le sonrió Rin tiernamente haciendo una reverencia, quería como una hermana a Kagura, mas sin embargo le respetaba demasiado. Al mirar al sujeto de aparentes veintiséis años que acompañaba a su amiga, borró su sonrisa cambiándola por una muesca de asco.- Buenos días Musou .

-¡Vaya! Que cara Rin-chan. – Espetó en una risa fría y vacía Musou.– Deberías mostrar más respeto por el futuro dueño de todo esto.

-Oh, sí lo siento.- Exclamó sarcástica Rin haciendo una reverencia despampanante y exagerada al hombre.- Como si fuera un gran honor ser el dueño de este basurero ¿no?

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Kagura.

Rin y ella se parecían tanto, las dos tan desafiantes con sus superiores, las únicas con la suficiente valentía, o descaro como se viese, para mostrar el desprecio que les guardaban.

-No te pases de lista Rin-chan.- Musou se acercó a la exuberante joven tomándola de la barbilla, acercándola a su boca hasta dejarla a pocos centímetros.- No tienes idea de con quien te metes preciosa.-

De su pantalón, el hombre sacó una pequeña navaja, la cual ni Kagura, ni Kagome que eran vil espectadoras alcanzaron a ver.

El rostro de la mujer seguía sin inmutarse.

-Anda, mátame.- Susurró Rin para que solo Musou la oyera.- si lo haces, Naraku te mataría por haber acabado con una de sus mejores chicas y tu compromiso con Kagura se rompería.-Rin sonrió maliciosamente.

Un gruñido escapó de los delgados labios de Musou y soltó a la muchacha bruscamente, guardó nuevamente la navaja en su pantalón y dando media vuelta, se alejó dejando a su prometida con las otras dos chicas.

-Ese Musou.- Kagura suspiró negando con la cabeza.- Cuando cambiará...

Kagome estaba atónita, jamás había presenciado tales comportamientos en su vida, no creyó que Rin actuara así frente a un tipo que bien la podía asesinar.

-Kagura, tú que acostumbras relacionarte con personas con mucho dinero...- Rin miró avergonzada a su amiga.

Kagura se sorprendió ante esas palabras, Rin nunca había mostrado interés en personas de alto nivel socioeconómico, ella era alguien humilde, con intereses carentes de vanidad.

-... no conoces a...

-... ¿Has oído el nombre de Inuyasha Shigeru?- Cortó Kagome.

Kagura miró atentamente a la muchacha de cabellos negros; vaya descaro el dirigirse así a ella. Si bien con una sola palabra podían echarla, pero sabía que no era muy sensato de su parte. Ante esa actitud, Kagura sólo dio media vuelta y comenzó a caminar.

Kagome enrojeció de vergüenza por completo, no había medido sus palabras. Había corrido con una tremenda suerte, los Kobayashi no eran personas con mucha paciencia que digamos... y contaba perfectamente con la información de que Kagura siempre iba armada. Naraku no sólo poseía varios negocios y riquezas... la mayoría de ellos eran conseguidos deshonestamente, haciéndose también fama de ser un cruel asesino, sus dos hermanas menores eran expertas en ello desde los doce años, según le había informado hacía tiempo Rin.

-Kagura, por favor... yo... necesito saber. –Rogó Rin acercándose a su amiga. Kagura miró cruelmente a Kagome y luego la triste mirada de la muchacha de cabellera oscura. Sonrió débilmente.

-Está bien... Inuyasha Shigeru es el primer hijo de Inutaisho Shigeru con Izayoi Kishu, su segunda esposa. Se trata de una familia con mucho dinero, Inuyasha es el dueño de varios pequeños establecimientos textiles en todo Japón. Mientras que su medio hermano mayor Sesshomaru, cuenta con toda la cadena de hoteles Tsukino.

-Entonces, sí que se trata de personas adineradas.- Se atrevió a decir Kagome que oía todo desde una distancia prudente. Kagura ignoró aquel comentario.

-Ya veo...- Rin suspiró resignada, no sería nada fácil averiguar sobre el sujeto que acompañaba a Shigeru.

-¿Por qué deseabas saber sobre ese chico?- Kagura parecía interesada. Rin dudó, aunque al final se resignó a la idea de contarle lo sucedido a su casi hermana.

La chica de espesa cabellera oscura se dispuso a contarle lo ocurrido el día anterior. La mujer de mirada escarlata (pupilentes o.o) se sorprendió por el relato, no imaginaba a Inuyasha por esos lugares, Sesshomaru era otro caso pero...

-¿Inuyasha aquí?- Kagura contuvo una risa. Era algo realmente gracioso encontrar a Inuyasha Shigeru en un prostíbulo siendo que su novia y prometida era Kikyo Katsuhara, una chiquilla de unos veinte años bastante celosa tratándose de su novio.

-No te rías.- Pidió de mala gana la chica.- Kagome y yo estamos muy preocupadas por Sango... no nos ha querido decir que sucede... y no sabemos quien era, o que sucedió en esa habitación con ese sujeto...

Un escalofrío recorrió por completo a Kagura. ¿Acaso el muchacho que acompañaba a Inuyasha se trataría de...?

-Imposible.- La mujer cubrió su boca con una mano totalmente sorprendida, retrocedió unos pasos y luego salió de prisa de aquel lugar.

-¿Ka-kagura?- Rin parpadeó confundida.

Si su memoria no fallaba, el mejor amigo del segundo de los Shigeru era nada más que el joven Akibahara, el mismo que...

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-¡Miroku! ¡Por Dios! ¡Llevas todo el día sin salir de esta habitación! Había una junta pendiente con los Kinomoto (sí, perdí la inspiración para los apellidos ¬¬) ¡y nunca llegaste!- Reprochó Inuyasha a su amigo, quien se hallaba tumbado boca abajo en su revuelta cama, teniendo en la mano una botella de cerveza.- Estás así desde ayer, sabía que no era buena idea que vieras a esa chica...

-Mmm...- Fue lo único que profirió Miroku en estado total de ebriedad.

-Tomando no olvidarás tus penas, ¡No seas idiota!- Inuyasha le arrebató la botella; lo tomó del cuello de la camisa y lo levantó violentamente intentando hacerle reaccionar.

Pero su intento por hacer mejorar a su amigo, cambió drásticamente al ver como los azules ojos del joven estaban impregnados en pequeñas lágrimas de dolor.

-Mi-miroku...- Inuyasha le soltó. El joven se sentó sobre la cama, mirando al suelo, el cual estaba cubierto por viejas fotografías, en su mayoría de él de niño acompañado de una pequeña de un par de años menor muy sonriente. Múltiples recortes de periódico con la noticia del asesinato de los Tanaka y la desaparición de Kohaku y Sango también yacían regados por toda la habitación.

Aquella pieza era realmente lastimosa, todo lo contrario hasta hacía varias horas. Las impecables cortinas grises, ahora rasgadas; la lámpara de noche hecha pedazos en el suelo, las sábanas revueltas, su televisor en el suelo, milagrosamente sin daño alguno y muchas de sus prendas de vestir rotas y sucias de una sustancia rojiza.

El chico de ojos ámbar posó su mirar en una de las paredes blancas, le inquietó el observar manchas de sangre en aquel lugar, luego se fijó en los puños de su amigo, tenían múltiples heridas. Probablemente en un arrebato había golpeado la pared haciéndose daño...

El ojiazul llevó sus manos a la cabeza nerviosamente, cerrando y abriendo los ojos continuamente tratando de que se le pasara la borrachera.

-Inuyasha... ella...- Titubeó.- la chica de ayer... es la misma Sango de las fotografías.

-Pero... qué....- Inuyasha se sentó a lado del hombre.

-Ella sabía mi nombre... yo le abracé, me correspondió pero después, me dijo que no era la persona que yo imaginaba... después me sacó de la habitación.

Inuyasha le dio una palmada en la espalda a su amigo en manera de apoyo... era más que obvio que se trataba de la misma chica, pero ella debía de tener sus razones.

-Miroku... ¿No has pensado...? Tal vez no desea que tengas relación con ella.

-¿Por qué habría de desear eso?- Miroku levantó la cabeza para mirar a Inuyasha, una vaga lágrima jugueteaba en su mejilla hasta llegar a su barbilla.- No lo comprendo...

-Piénsalo... tú eres un hombre de sociedad y ¿Ella qué es? Una prostituta... no querría manchar tu reputación...

-Tal vez... pero ¿Cómo es que llegó ahí? ¿Por qué no me vino a buscar en ese entonces?...

-Eso no lo sé Miroku.- Inuyasha bajó la mirada.

Se sentía fuera de lugar, él jamás había sido bueno para resolver problemas amorosos, mucho menos para consolar; aquel era un caso realmente excepcional.

-Arriba esos ánimos Miroku... aún hay oportunidad de recuperarla ¿No crees?- Trató de animar. El ojiazul sonrió levemente.- Ahora lo principal es curar esas heridas que tienes en las manos... y...- Miró a su alrededor nerviosamente.- Recoger este desastre n.nU

-Sí... tienes razón, gracias amigo.- Miroku sonrió dándole una fuerte palmada en la espalda a Inuyasha.

-Y creo que lo mejor será que mañanas no vaya a trabajar...

-Te lo agradezco de verdad Inuyasha, pero ya has hecho bastante por mi. No pienso dejarte todo el trabajo a ti, ¡Luego ni me pagan el sueldo completo!- Reclamó alzando el puño.

Inuyasha sonrió, Miroku se animaba muy rápidamente. Era un sujeto extremista en realidad, sólo él armaba tales revueltos cuando se trataba de depresiones, y sólo tales fiestas cuando se encontraba de buen humor.

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-Naraku, necesito que hablemos.- Kagura irrumpió abruptamente en el estudio de su hermano.

El hombre de unos veintiocho años de edad, contaba con una espesa cabellera café oscura, ondulada, amarrada en una pequeña coleta. Sus ojos eran color carmesí y poseía una sonrisa llena de malicia.

-Kagura, ¿Cuándo aprenderás a llamar antes de entrar? Un día de esos podrías llevarte una desagradable sorpresa por no hacerlo.- Musitó Naraku quien en ese momento leía tranquilamente unos documentos mientras tomaba una taza de café.

La chica ignoró aquel comentario. Su hermano mayor siempre le decía esas palabras... "¿Desagradable sorpresa?" no comprendía a qué se refería, aunque igualmente, no le era de mucha importancia averiguarlo.

-¿A qué has venido? Creí que estarías arreglando unos cuantos "asuntos pendientes" con Hiten Asakura (Insisto, los apellidos han dejado de ser mi fuerte xD) Ya te he dicho que es necesaria la desaparición de Inutaisho Shigeru.

-Y yo ya te he dicho que no estoy interesada en matar a un sujeto con tanto poder en esta ciudad como lo es él. – Kagura arrugó el ceño ya bastante molesta. No podía pasar mucho tiempo al lado de su hermano sin que este la sacara de quicio con sus órdenes.- Además, tanto Hiten como su hermano Manten son insoportables para mi, ¿Qué no puedes mandar a Musou o a Kanna?... se supone que los mejores para tratar esos asuntos son ellos dos...

-Así es, pero Kanna se encuentra fuera de la ciudad en compañía de Kikyo Katsuhara ¿Recuerdas? Esa chiquilla Kikyo, lo que tiene de hermosa lo tiene de tonta, ella no tiene ni idea de que su supuesta amiga Kanna es la encargada de sacarle toda la información relacionada con los Shigeru.

-Lo sé, no me lo recuerdes... ¿Qué hay de Musou?

-Le tengo más confianza a mi hermana menor que a un vil asesino como Musou...- Naraku sonaba despectivo al nombrar a ese sujeto.

-Si tan poca confianza le tienes, ¿entonces por qué es mi prometido?- Cuestionó la mujer. Su rostro ahora era inexpresivo.

Naraku no respondió. No estaba con ánimos de discutir con su hermana menor, no con esa fuerte jaqueca que le provocaba el no tener sus planes bien realizados.

Los sentimientos de Kagura hacia Musou eran todo un misterio puesto que jamás reprochó de su matrimonio arreglado, mas sin embargo nunca había mostrado afecto alguno por él. Se mostraba algo indiferente hacia el hombre y viceversa, por el contrario, los dos eran fríos y altaneros.

Kagura, en especial, era una chica un tanto excéntrica. Nadie le conocía del todo, ni siquiera Rin. Y aunque esta más de una vez le había intentado sacar a Kagura qué era lo que sentía respecto a Musou, nunca había conseguido respuesta.

-Dime.- Insistió.

Naraku, quien sólo frotaba su sien suavemente, lanzó un suspiro aburrido y miró a la chica de mala gana.

-Kagura, no pienso discutir el tema. Dime por qué estás aquí, si no estabas con Hiten, deberías estar cuidando el "negocio"...

-Es sobre Sango.- Cortó tajantemente. Naraku ahora le miraba con atención.

-¿Qué sucede con Tanaka?- preguntó.

-La chica no ha salido de su habitación desde ayer, no para de llorar desde que Inuyasha y otro sujeto, el cual no tengo idea de quien era, la fueron a buscar...- habló la chica dudando por primera vez si hacía bien en hablarle con la verdad a aquél hombre.

Sabía que había cosas de las cuales Naraku no comprendía absolutamente nada... pero ahora ya no podía dar marcha atrás, sobre todo cuando causar que el dolor de cabeza de su hermano aumentara sería para ella un verdadero placer... y venganza.

Naraku le dio un trago prolongado a su taza de café...

-¿Inuyasha Shigeru? Sabes que no me gustan las bromas.- Naraku sonrió mostrando su blanca dentadura. Kagura sintió repugnancia ante el gesto del hombre.

Al igual que Kagura, a Naraku le parecía imposible que Inuyasha se hallara en un lugar de esos.

-No bromeo, tu también sabes que no hago ese tipo de cosas.

-Compruebo que Inuyasha sin Kikyo es todo un pillo.- Una estridente carcajada brotó de la boca del castaño.

-No le veo la gracia... El asunto es que este chico que acompañaba a Inuyasha, iba exclusivamente en busca de Sango, pero no sabemos su nombre aún...

-¿Y...? Me tiene sin cuidado el estado anímico de esas chicas, mientras trabajen para mí todo está bien.

Naraku sacó de una de las gavetas de su escritorio un cigarrillo el cual se llevó a los labios.

-Ya sé, pero si Sango sigue así, es probable que acabes perdiendo a una de tus mejores chicas.- Kagura evitó la penetrante mirada de su hermano.- Y si mi sospechas son ciertas y la situación no cambia... tú podrías acabar preso.

-¿No exageras?- Kagura encendió el cigarrillo de Naraku con un fósforo que tomó de un mueble continuo.- ¿Cuál es el punto?

-Que el mejor amigo de Inuyasha Shigeru es Miroku Akibahara.

Un fuerte escalofrío recorrió por completo a Naraku, ante esta reacción, la chica de ojos escarlata sonrió.

"Te tengo en mis manos hermanito..."

Continuará...

Fic y capítulo dedicado a Aiosami, oka! Aunque ya no hablemos tan seguido como antes, yo te sigo considerando una de mis mejores amigas y mi mamá-virtual; te adoro amiga!!

N/A

Lamentando el retraso aquí les dejé este capítulo, el cual no hubiera sido subido sin la ayuda de mi hermanita Yashi en ortografía y en muchas ideas contribuidas, ella se lleva yo creo que más de la mitad del crédito (muchísimas gracias linda!) El título del capítulo también fue de ella, así que.. waaa soy inservible xD gracias de nuevo sis!!

Aún no he visto una buena oportunidad para que Sesshomaru, Kikyo y demás personajes hagan aparición, así que les pido paciencia.

Confieso que la parte que más me gustó de este capítulo es en donde relato la situación de Miroku e Inuyasha, se me hizo muy fácil de redactar y me dejó conforme, espero les agradara T.T (que si no ¬¬...)

Capítulo dedicado a mis hermanitas, Gaby, Alex y Lina, a mi gemelis y mi melly Naryís y Mandy, y a mi preciosa primi Yuzuriha. Muchas gracias por su apoyo!

GRACIAS, GRACIAS!!! Por sus valiosos reviews!!! Les estoy eternamente agradecida!!!! Espero me dejen uno en este capítulo si no es mucha molestia T.T

Para contacto:

Kirara1114 (a)hotmail(.)com

arroba

(.) punto xD

(por cierto, si fanfiction no lo marca completo, es mil ciento catorce, no catorce ¬¬)

Nos vemos!

Kuruma Chidori (IYA! P)