Capítulo 5: Encuentros bajo la luna
Las cualidades sublimes infunden respeto; las bellas amor.
Kant, Inmanuel
Flashback un año antes
Pasó con cuidado el orificio de clóset rasgando de paso su túnica, el chico miró el agujero que cada año resultaba más difícil de pasar, después de todo era él el que crecía sin parar, aunque en realidad no es que se pudiese considerar exactamente como alto...
Empezó a bajar los escalones de dos en dos, ni siquiera molestándose en prnder las antorchas, conocía ese camino a la perfección, por fin llegó a la sala donde como de costmbre el fantasma de Sir Patrick le esperaba pacientemente.
-Buenas noches Sr Potter..
Harry asintió y le sonrió levemente, el fantasma se acercó a él y le mir´evaluadoramente.
-No es que me queje mi querido joven, pero creo que tal vez necesite una buena noche de sueño, le veo especialmente cansado, ni a sus quince años creo que sea capaz de soportar tantos desvelos…
El chico le miró con cierta diversión al tiempo que contestaba ligeramente molesto- Bueno dígaselo a él…después de todo creo que le encanta mandarme estas pesadillas…
El fantasma asintió con entendimiento- Aunque a veces el enojo nos sirve, en general nubla nuestro entendimiento y puede acarrearnos ciertos problemas, y aunque le aprecio demasiado como para sentirme ofendido no me gustaría que usted saliese lastimado por el mismo error..
Harry sintió una punzada de culpabilidad, si en realidad el fantasma no tenía la culpa del caos que era su vida en esos momentos.
-La escuela es un caos por los que me han dicho…q-que es eso!!¡¿Quién ha hecho semejante atrocidad?!!!!
Harry escondió su mano derecha pero era demasiado tarde, Sir Patrick había visto con claridad aquellas marcas en su mano derecha "No debo decir mentiras" cortesía del sapo viejo…
-Umbridge…-Dijo Harry al tiempo que amarraba un pañuelo en torno a su mano, el fantasma estaba lívido y un músculo saltaba en su mejilla.
-¡¿Cómo se atreve a dañar las manos de una artista?!!¡Un músico!¡Esto es inaudito!!
-Esta bien ya no me duele tanto…no puede ser peor que cuando perdí mi brazo en segundo año…-Harry sonrió ligeramente, el fantasma había intentado maldecir a Lockharth en aquella ocasión también, y Harry había recordado lo difícil que había sido volver a tocar con sus mano tan rígida, sólo deseaba que esta vez no fuese igual..
-¡Por supuesto que no está bién! Y como estoy seguro de que no va a ir a que le cure la enfermera le sugiero una poción a base de sávila, eso reducirá la inflamación..
-Hermione ya me está ayudando, pero gracias- El fantasma asintió y volvió a su lugar, Harry tomó su violín y se mantuvo quieto unos minutos inseguro de que tocar, se sentía inseguro, empezó una tonada y la cortó para hacer lo mismo con otras tres, algo estaba mal pero no sabía el qué…
-¿Se encuentra bién?
-No…no me encuentro bién- Dijo el chico mirando su violín, éste estaba extrañamente frío, casi helado, y su interior no estaba mejor- ¿Qué me pasa?
-Creo que es el cansancio, será mejor que intente dormir- dijo el fantasma con una expresión algo sombría, como si se acabara de dar cuenta de algo.
-Si..tal vez…
Harry guardó el violín sin saber que aquella sería la última vez que las cuerdas sonarían…..
Snape frunció el ceño cuando la tercera melodía empezó para terminar abruptamente igual que las anteriores, además faltaba ese elemento intangible que siempre estaba detrás de la música, ¿acaso sería otra persona?.
Una cuarta pieza inició sólo para que ocurriese lo mismo. Luego, cuando no hubo una quinta el hombre se empezó a preocupar, sin saber porqué se sentía inquieto, como si presintiese que algo malo estaba a punto de pasar, sin embargo se levantó y con una última mirada a la habitación salió cerrando al puerta suavemente.
Dos meses después Snape en verdad se empezó a preocupar, desde aquella noche el violinista no había vuelto a tocar, ni siquiera una noche, pero ahora no podía hacer nada, con el caos reinante en el colegio luego de que esa mujer tomase a la fuerza la dirección y con el Señor Oscuro respirando en su cuello ahora no tenía tiempo para investigar los haberes de su violinista….¡¿En qué momento se había vuelto SU violinista?!!. ….Gruñendo el hombre se puso la máscara blanca, deseando que al menos a su regreso pudiese escuchar aunque fuera un acorde, lástima que los deseos no se cumplan….
Fin del flashback
Harry se quedó sentado en el alfeizar de la ventana dejando que el viento le acariciase el rostro y jugase suavemente con su ya de por si desordenado cabello, cerró los ojos suspirando suavemente, su mano rozó una de las figuras talladas en el marco del ventanal representando la delicada figura humana de una hada sosteniendo entre sus manos un arpa. Se quedó mirando con tranquilidad los campos helados cubiertos de un uniforme manto blanco, las primeras horas de la mañana se habían convertido en su tiempo, donde todos dormían, donde todos los ojos que le miraban estaban cerrados, donde no había miradas de odio, ni de ciega admiración, y mejor aún donde nadie le miraba con lástima o con supuesto entendimiento, un momento en que todas las miradas permanecían escondidas detrás de los párpados de sus dueños, donde nadie veía al héroe, ni al chico dorado, ni al desarreglado muchacho del número 4, tan sólo se convertía en una silueta contra el alfeizar, un elemento más de aquel paisaje congelado, se recargó contra el marco y cerró los ojos aspirando el limpio aire nevado.
Abrió los ojos y vio como un lobo negro se escabullía entre los árboles, y los recuerdos de su padrino le llegaron de golpe, de pronto el aire se volvió demasiado pesado para sus pulmones, ¿porqué?¿porqué la gente a su alrededor siempre salían lastimadas?, ¿acaso era por él?¿Tal ves era lo que se merecía….tal ves tan sólo era lo justo para alguien como él, ¿acaso tío Vernon no decía siempre lo mismo? "no te mereces lo que tienes", tal ves era verdad, ¿acaso no debía de haber muerto aquella noche junto a sus padres?, indeseable, inútil, molestia….
Había un sentimiento nuevo en su interior, aún más doloroso que la culpa, y más profundo que el dolor de la pérdida, era el pensamiento de que lo único destinado para él fuese la soledad y la muerte, y que aunque alguien intentase acercarse a él sólo conseguiría salir lastimada.
Sintió como las lágrimas luchaban por brotar de sus ojos, "Patético", él, que no había derramado una sola lágrima con los Dursley, ni aún ante la muerte de Sirius, ahora lloraba al darse cuenta de la verdad que era su vida, pero no podía suprimir esa tristeza, no podía esconderla, le ahogaba, y le hacía sentir verdaderamente infeliz, ni aún con los dementores había experimentado tal cosa. Era una tristeza que le quemaba desde adentro, que le hacía sentir vulnerable, débil, solo….
El frío aire matutino le envolvió en cuanto dobló en el corredor de una de las torres del sureste, el dulce olor de la escarcha recién formada colándose en el castillo, a decir verdad resultaba una experiencia por demás revigorizante, era ya de por si un echo raro que una corriente tan fresca de aire llegase hasta esas partes del castillo, y entonces recordó el gran ventanal de aquel corredor, lástima que aquella ala estuviese en desuso, según Albus le había comentado una vez, antes se solían impartir clases artísticas en aquella parte hasta que el profesor había tenido un accidente y habían suspendido indefinidamente las clases…y si mal no recordaba justo en el lugar donde se juntaban los dos pasillos había un amplio ventanal tallado en la misma roca, las ventanas de vitrales, ¿acaso algún elfo habría olvidado cerrar la ventana?, no ellos JAMAS desatenderían sus deberes…El hombre se detuvo en seco en cuanto se encontró frente a dicha ventana, ahí, recargado contra el alfeizar se encontraba la segunda fuente de sus desvelos, siendo la primera el violinista….
Se quedó estático frente a la visión que se le presentaba sin siquiera atreverse a aproximarse por miedo a romper el encanto de aquella imagen que parecía digna de un cuadro.
Harry Potter ni más ni menos, cubierto a penas con una capa ligera, sentado sobre el alfeizar una pierna colgando de este la otra doblada frente a si, los brazos sobre su regazo y el rostro ligeramente inclinado, miró con fascinación el suave rostro del joven que ahora estaba bajo su cuidado, el pelo azabache ondeando con delicadeza con la brisa helada de la mañana, al tiempo que algunos delicados trazos de nieve acariciaban la igualmente blanca piel, los ojos tristes y anhelantes mirando con intensidad el blanco paisaje frente a él, esa mirada era diferente a todas las que le había visto al chico, esta no era llena de enojo, o desafiante, ni siquiera aquel vacío que normalmente mostraban su mirar, no sus ojos expresaban lo que obviamente el chico no quería que nadie viese, dolor, no amargura ni enojo, tan solo una tristeza tan serena como las lágrimas silenciosas que temblaban en sus ojos.
Recordó las palabras que el chico le había dicho hasta hace poco "Si es cierto ¿y sabe que señor? No me importa se perfectamente cuales son mis obligaciones y lo que se espera de mi, pero eso no impide que me parezca por demás repugnante….no voy a correr ni voy a esconderme, ¿estoy haciendo lo que quieren no es cierto?"
Había dicho esas palabras con tanto dolor y sinceridad que le habían echo estremecer, ¿eso era entonces?¿Potter estaba cansado de la vida?, la simple idea de que un chico de tan sólo dieciséis años estuviese decepcionado de la vida, pero ¿acaso él mismo no había estado en la misma situación tantos años atrás?, pero, ¡Por Merlín! ¡Este era el chico Dorado de Gryffindor!, pero también era el chico que había enfrentado el peligro desde antes de saber andar, que había probado el dolor de la pérdida de los seres amados aún sin haber podido pronunciar sus nombres si quiera una vez, y que ahora debía cargar con el peso de una lucha en la que en realidad él no tenía nada que ver.
La noche anterior había hablado con Dumbledore y había terminado por sacarle toda la verdad acerca de la profecía, y ahora podía comprender a la perfección el comportamiento del chico, pero, ¿cómo podían esperar tanto de este joven cuando ni siquiera le quedaba la voluntad para afrontar la misma vida?
Una lágrima silenciosa descendió por aquella blanca mejilla, sin haberlo planeado el hombre se había ido acercando silenciosamente por detrás del chico, ahora se hallaba a meros centímetros, había algo en esa simple lágrima que no podía soportar, podía lidiar con un Potter furioso, sabía manear más que bien a uno desafiante, pero esa criatura tan desolada había despertado algo en su interior, el mismo sentimiento que despertaban las más amargas melodías de aquel violinista, la misma impotencia de ver romperse algo tan precioso, como en un trance levantó su mano quitando con suavidad la solitaria lágrima, rozando la fría piel, unos ojos esmeraldas se conectaron con los suyos, y tuvo que contener la respiración cuando vio todo el dolor contenido en esa mirada, Harry hizo ademán de levantarse pero el hombre le detuvo con suavidad al tiempo que buscaba sus ojos
-Harry….
Como si hubiese sido la palabra mágica, se encontró de nuevo con esos ojos verdes y pudo ver la lucha que sostenía el muchacho por ocultar lo que sus emociones sin lograrlo, el chico abrió la boca para decir algo pero ningún sonido salió de su boca, tan sólo se quedó paralizado, su mirada clavada en él suplicando silenciosamente por algo de consuelo. Y Severus Snape el bastardo frío e insensible, y un completo desgraciado hizo lo único alguien como él haría en tal situación, acercó el tambaleante cuerpo al suyo y le rodeó con sus brazos.
En cuanto sintió aquellos gentiles dedos secar sus lágrimas Harry se dio vuelta de golpe, y se encontró de frente con Snape, sin embargo había en el hombre algo diferente, ¿preocupación?¿tristeza?. Harry se quedó helado, por un lado aquella terrible tristeza aún seguía en él, y aquel delicado roce había sido extrañamente tibio reconfortante, miró al hombre como quien ve a un oasis en medio del desierto, por un lado quería, no, necesitaba que alguien le consolara….mas bien necesitaba que ÉL le consolara, tuvo que aceptarlo, después de noches enteras de pensarlo y aún más después de la noche anterior…..
La noche anterior
Harry se removió inquieto en el sillón de la sala común, y miró el reloj por enésima vez aquella noche, ocho y diez minutos…. "Aún no", ¿en qué había estado pensando?¿cómo se le había ocurrido la "genial" idea de encontrarse con Snape aquella noche? Simplemente era una necesidad, sobre todo después de aquella pelea de la otra noche, simplemente necesitaba hablar con él como el violinista, es decir prácticamente le iba a entregar su vida por no decir cada parte de su magia al hombre, probablemente nunca volvería a tener oportunidad….
-¿Harry?
-¿mm?
Hermione le miró detrás de su libro de Aritmacia. Ron también le miraba con curiosidad.
-Harry te he estado hablando hace siglos, ¿hay algo que te preocupe?
-"Aparte de un psicópata detrás de mi, además de que en menos de dos semanas voy a realizar un hechizo potencialmente mortal y además de que tengo un conflicto emocional con Snape.." No Hermione, es sólo que estaba soñando despierto…
-Bueno últimamente has estado haciendo mucho eso, ¿tal vez hay algo que no nos has contado..?-Dijo Ron con una sonrisa maliciosa, Harry le miró confuso.
-¿Algo cómo que?
-No sé…tu dinos, ¿hay alguna afortunada que sea la causante de esa mirada?- Dijo su Hermione soltando su libro y sonriéndole de la misma manera, al tiempo que compartía una mirada con Ron. Harry les miró estupefacto al tiempo que su confusión aumentaba.
-¿Qué mirada?
-¡Hay Harry!...estoy hablando de ESA mirada, ¿crees que no nos hemos dado cuenta?, bueno de echo creo que todo Gryffindor se ha dado cuenta
-De echo- agregó Ron con otra sonrisa de oreja a oreja- Las apuestas a cerca de quién es la afortunada están muy altas…-Harry miró a sus dos amigos, parecía que llevaban tiempo esperando por esa conversación.
-¿Qué afortunada?¿Qué apuestas?- El chico en verdad estaba confundido, últimamente era rara la vez que estaba en la sala común, de echo era rara la vez que estaba con sus compañeros, su vida esos días era, entrenar-clases-estudiar-entrenar, ya había dado por echo que esto levantaría rumores en la escuela, sólo que no estaba muy seguro de querer saber que clase de rumores eran….
-¡Ya Harry dinos quien es tu novia!!- Dijo el pelirrojo, como si de una señal se hubiese tratado todas las cabezas se volvieron hacia ellos, la curiosidad patente en cada una de las miradas.
-Si Harry, ¡venga dinos quién es chico- gritó Dean desde algún rincón.
El chico dorado abrió los ojos como platos, al tiempo que se iba sonrojando intensamente.
-N-novia…que? Yo…no, cuando?
-No hace falta que lo niegues Harry Potter, todo el mundo lo sabe- Dijo Lavender acercándose.
-¿De que hablan? ¡Yo no tengo ninguna novia!
-Oh!- exclamó Parvati la cual de pronto había aparecido de la nada- ¿entonces es un amor no correspondido?, ¿o no se lo has dicho aún?
-P-pero yo no..!
-Aja….¡vamos acaso no somos tus amigos? De pronto desapareces todas las noches, además de que andas en las nubes todo el día con esa mirada y suspirando más que un grupo de fanáticas de Lockhart frente a su foto….por no mencionar esa mirada….
-¡¿Qué mirada?!!- Apenas terminó la pregunta cuando Seamus salió de algún lugar poniendo una foto frente a su rostro, en donde aparecía él mismo, un sonrojo que habría puesto orgullosos a la familia de los Weasley se extendió sobre su rostro, la foto le mostraba sentado junto a la ventana mirando ausentemente la pluma en su mano al tiempo que suspiraba.
Su cerebro empezó a funcionar a una velocidad inusitada, ¿podría ser que…?¡¡¡¿Snape?!! Si, últimamente el hombre había pasado a tomar un lugar protagónico en su vida, pero…¿un enamoramiento?...
-¡No!..¡Quiero decir…. yo jamás..Él no…
-¿Él?- Dijo Hermione al tiempo que alzaba una ceja en una excelente imitación de Malfoy.
-Oh….bueno eso explica como es que nadie sabe nada de tu novia….-Dijo Lavender al tiempo que le mandaba una significativa mirada a Colin, quien a su vez le hizo una señal a su hermano, el cual salió con fingida tranquilidad de la sala común con una sospechosa libreta en mano.
-¡Oye Harry yo pensé que te gustaban las chicas, digo con eso de Cho….
-Ya les dije que yo no….!
-¡Oye no te preocupes a nadie aquí le molesta que batees para el otro bando amigo! Bueno a mi no…-Dijo Dean con una sonrisa que no le gustó en lo más mínimo a Harry.
-Entonces…..¿Quién es?
-Si Harry dinos
-¡Vamos!
Dijeron todos los chicos rodeándolo como una manada de lobos, Harry por su lado estaba demasiado ocupado con su imitación de un pez abriendo y cerrando su boca, los ojos abiertos de par en par, mientras su mente era un remolino de ideas, ¡por supuesto que Snape no le gustaba!¡el simple pensamiento era ridículo!¡¿el grasiento Snape?!¡¿El bastardo que disfrutaba hacerle sufrir a cada oportunidad?!Ese psicópata que le molía cada entrenamiento con gran deleite?! ¡¿Ese hombre frío y con ese humor negro que había aprendido a gustarle?¿Con esos ojos negros que le traspasaban y le estremecían?¿Esa persona con la que se sentía extrañamente a salvo?¿Con quien pasaba horas en un extraño silencio contemplando el paisaje?
-¡….no…oh Merlin…!
Dijo al tiempo que enterraba su cara entre sus manos. Los chicos le miraron confusos.
-Eso quiere decir ¿Qué no te habías dado cuenta?!!
-Oigan Ya es suficiente, ¡déjenlo en paz!-Dijo Hermione con LA mirada, los chicos se alejaron a regañadientes, mientras la chica les miraba asesinamente, su instinto protector al 100. Luego puso un hechizo silenciador alrededor de ellos y se sentó al lado de su amigo mientras Ron se ponía del otro.
-¿Harry?
El aludido levantó el rostro, estaba pálido y había una mirada de completo pánico en sus ojos.
-No, no es posible, es que….¡Es ridículo!
-Harry…¿en verdad no te habías dado cuenta?
-No hay nada de que darme cuenta!¡ Es absurdo!!
-Harry no hay nada de malo con que alguien te guste…
-Si amigo, digo no es como si te gustara Malfoy…-Dijo Ron, Harry tomó aire listo para empezar a gritar cuando el reloj de la sala común marcó las nueve, como impulsado por un resorte Harry se levantó al tiempo que miraba a sus amigos.
-Escuchen, no se que demonios están pensando pero definitivamente no es eso!-Dijo al tiempo que salía casi corriendo de la sala común, empezó a correr por los pasillos y no se detuvo hasta que se encontró junto a la pintura de los tres jueces, los cuales mostraban a tres ancianos con vendas en los ojos, uno con una espada, otro con una balanza y el último con una llave en sus manos. De pronto recordando con un movimiento de varita se puso una capa larga que le cubría perfectamente el rostro justo al tiempo que extinguía dos de las tres antorchas en el pasillo, luego un tercer hechizo modificó su voz haciéndola ligeramente más ronca y baja. Apenas terminó de hacerlo cuando escuchó los casi imperceptibles pasos que sólo podían pertenecer a una persona, unos segundos después se halló de frente con Severus Snape.
-¡Endemoniadas juntas!- murmuró Snape al tiempo que iba subiendo las escaleras, la maldita cosa había durado cerca de tres horas, primero porque Hagrid se rehusaba terminantemente a eliminar a la bandada de goblins que habían decidido hacer su nido en la torre de astronomía, mientras la profesora sinistra se rehusaba a dar clases mientras las criaturas rondaban por ahí, luego habían venido dos horas enteras en un estimulante debate sobre el estado de los escritorios y luego sobre la urgente necesidad de cambiar las cortinas de los dormitorios de los Hufflepuff…algo sobre unas polillas especialmente grandes….
Por fin llegó hasta el noveno piso en el pasillo donde estaba el cuadro, y le contempló con cierta apreciativamente. La justicia, el castigo y el perdón..Luego su mirada se fue inmediatamente a una pequeña figura junto a una de las estatuas y su corazón empezó a latir anormalmente rápido, sintió como una ligera ráfaga de magia emanaba del violín el cual estaba en las profundidades de su capa….el instrumento clamando por su dueño, no había error estaba frente a esa persona.
-Buenas noches señor…
Snape frunció ligeramente el seño ante la voz, no le resultaba desagradable pero había algo que no parecía correcto con ella, sin embargo no sabía el que, el violinista salió de las sombras y Snape vio con frustración la capa cubriendo completamente el rostro, el músico hizo a un lado la pintura revelando una puerta de la cual Snape no sabía, con una leve inclinación Snape se acercó y entró en la habitación la cual estaba apenas iluminada por la luz de la luna colándose por las ventanas, levantó una mano para iluminar el cuarto cuando el chico le detuvo
-No!....por favor ..
El hombre asintió suavemente y se recargó en una de las dos ventanas, el violinista hizo lo propio en la otra, de modo que cada figura era apenas iluminada por la luna entrando por ellas.
-Creo que yo no necesito presentación- empezó Snape en un suave tono de voz que Harry no le había oído nunca- sin embargo, me gustaría saber cómo debo llamarle…
¡Mierda!- Fue el pensamiento de Harry, ¡¿cómo es que no había pensado en eso?! ¡por supuesto que no iba a llamarle "violinista". Sin embargo no quería que el hombre le llamase Neville, o Albert, pero tampoco podía decirle "bueno.. ¡Sr Potter está bién!"
-André….-fue la palabra que salió de sus labios. Snape a su derecha suspiró levemente, pero asintió.
-Muy bien André…sólo espero que algún día pueda llamarle por SU nombre
Harry sintió de inmediato el calor en sus mejillas, ¡por supuesto que Snape sabía detectar una mentira como esa! ¿Acaso no había sido capaz de eso año tras año?
-Aun no…
El hombre volvió a asentir y ambos se mantuvieron en silencio, Harry no sabía por dónde empezar y Severus esperaba a que el violinista empezase.
-¿Porqué…?
-¿Porqué estoy aquí o porque yo Severus Snape estoy interesado en usted?
-ambos…en realidad…
El hombre suspiró suavemente y sacó algo de debajo de su capa y Harry vio su amado violín brillar con suavidad debajo de la luz de la luna y sintió su amargo llamado, como el de un niño a su madre, un llanto silencioso y desesperado, y tuvo que cerrar sus ojos para cortar el dolor ante la visión. Ni aún en la oficina de Snape había sentido tal llamado de su instrumento, lo necesitaba como el aire, y al mismo tiempo sabía que si intentaba tocar de nuevo su alma se terminaría de romper….
-no era necesario que trajera eso…
El hombre guardó el instrumento de nuevo en su capa y se acercó un poco más al chico.
-La razón por la que estoy aquí es porque quisiera saber la razón por la cual alguien con un don tan grandioso le abandona…y bueno tan sólo quería agradecerle
-¿Agradecerme?- Preguntó el chico confuso, SNAPE quería agradecerle?!
-Pos su música….todos estos años, por tocar….
¡¿Años?!!¡¿Snape había estado escuchándole por años?!!
-¿Hace cuánto…que usted sabe de…mi?
-Hace seis años
Algo vivo empezó a moverse en su estómago, entonces desde el primer día en que había tocado en Hogwarts.
-¿Cómo es entonces que no dijo usted nada?¿Porqué nunca me buscó?
-Esos deseaba?, creo que si te escondías era por algo, yo tan sólo respeté ese deseo, además, en el caso de haberte sacado a la luz sólo me habría privado de esa música.
Harry le miró deseando que la luna le iluminase un poco más- Gracias- murmuró suavemente y con gratitud- nunca me ha gustado tocar enfrente de las personas….gracias por no decirlo a nadie....¿entonces le gusta mi música?¿Fue por eso?
El hombre se mantuvo en silencio, ¿gustarle?¿Acaso este chico no conocía la extensión de su talento?¿Acaso ignoraba la clase de música que era capaz de producir?, ¿Gustarle?, ¿Cómo explicarle que en algunos momentos sobre todo el último año había sido su único sostén?
-Si, su música es por demás algo a lo que me he vuelto atraído en estos años, o tal ves debería decir que lo que me ha atraído ha sido lo que expresa con ella…¿porqué?, ¿Qué pasó para que le dejaras?
-Es una pregunta muy personal ¿no cree?
El hombre volvió a guardar silencio.
-La dejé porque….porque ya no me interesa tocar….es sólo música, no es tan importante como usted lo hace ver…
Snape hizo un movimiento rápido pero se detuvo y luego se recargó de nuevo en la ventana quedando semioculto de nuevo.
-¿Sabe?, creo que tiene razón, es evidente que un intérprete tan mediocre como usted no es capaz de aprovechar este instrumento, un verdadera lástima, debo agregar, este violín parece ser de excelente calidad, pero al parecer usted ha perdido todo interés en este instrumento, ¿correcto?
-Si, lo siento pero ya no me interesa- ¿Qué tramaba Snape?, normalmente el hombre jamás se rendía tan fácilmente. Snape se incorporó y sacó el violín y con un movimiento de su varita las llamas rodearon el instrumento, iluminando el rostro frío y carente de emoción del hombre, Harry se quedó inmóvil, incapaz de reaccionar, incapaz siquiera de respirar.
-No….-Susurró apenas, cada momento desde que tocó por primera ves un violín pasó frente a sus ojos, cada risa, cada lágrima, que había compartido con su violín, el rostro de Melissa, doce años que se quemaban frente a sus ojos, una lágrima corrió por su mejilla y la sintió como si ácido puro se estuviese deslizando por su mejilla, Snape soltó el instrumento y éste cayó al suelo con un sonido sordo, las cuerdas retorcidas y calcinadas en una grotesca forma, la reluciente madera ahora negra y consumiéndose rápidamente. Harry alargó un brazo e intentó dar un paso, tan sólo logrando caer al suelo en sus rodillas, parecía como si todo el dolor de su vida estuviese concentrado en él.
Snape le miró desde su altura, el rostro impasible- ¿Qué pasa para que quieres un violín si ya no te interesa la música?
Pero Harry no le escuchaba, toda su atención estaba ahora en los pedazos de madera calcinada por el fuego mágico, su cuerpo temblando al tiempo que el dolor se iba esparciendo por todo su ser, jamás se había sentido tan vacío como en ese momento, tan perdido, como si la última cuerda que evitaba que cayese al abismo hubiese sido cortada.
-No…por favor..no…
Snape frunció el ceño ligeramente, la habitación se había vuelto helada, y la poca luz de la luna parecía se tragada por al oscuridad del cuarto, y tal ves hubiese notado el extraño movimiento de las sombras, si su atención no hubiese estado centrada en la figura en el suelo, se acercó un poco, pero el chico no pareció notarlo, la capa aún cubría perfectamente su rostro, aparentemente hechizada con ese propósito, pero el hombre no necesitaba ver su rostro para saber el efecto que la destrucción del violín había causado sobre el joven, podía sentir el dolor y desesperación emanando del chico, sin duda había subestimado la capacidad del chico para manejar la magia primitiva, aún sin su instrumento la simple fuerza de sus emociones eran capaces de cambiar la atmósfera del lugar, eso significaba….si lo más probable es que también hubiese un lazo con su instrumento, pero, ¿el chico lo sabría?
-No….por favor…no…
Escuchó la suave plegaria, había tanto dolor tras esas palabras que el hombre lo sintió como si hubiese sido él mismo. Y se sintió terriblemente culpable por ser él el causante del sufrimiento de tan inocente criatura, sacó de su capa el verdadero violín y lo sostuvo frente al rostro del chico esperando su reacción.
Éste se sobresaltó, al tiempo que tomaba una gran bocanada de aire, como si hubiese sido la primera en toda su vida, luego empezó a temblar aún más.
-Pensé que ya te importaba más, ¿qué pasa no es sólo un instrumento?¿No es SÓLO música?
-…Cómo se atreve!!..¡¿Por qué hizo eso?!!
-Porque- respondió calmadamente el hombre- A veces estamos tan ciegos que necesitamos que alguien nos quite la venda de los ojos, aunque sea doloroso…ahora dime, ¿en verdad deseas dejar atrás tu música?¿En verdad no significa nada?
La figura se levantó de un salto, aún temblando, de furia o aún por la experiencia, Snape no sabía, luego empezó a hablar, su voz firme y extrañamente aterradora.
-¡Por supuesto que no!...... a veces, muchas veces era lo único que mantenía, lo que me impulsaba adelante!..Usted no sabe…¡No se imagina…!....
-¡¡Entonces que André?!¡Ilústrame!¡¿Qué crees que sea suficiente para arrancarte tu mismo la mitad de tu alma y aventarla al fango?!
El chico desvió la mirada para fijarla en el violín y Severus deseó con toda su alma poder ver esos ojos, ser capaz de ver las emociones en ellos.
-…empezó a ser demasiado dolorosa….cada nota, cada vez que le cogía era demasiado, me hizo recordar todo, podía sentirlo, se estaba volviendo demasiado oscura….la música…
-…..
-No quise…no quiero que lo único que me queda se contamine de es manera, si se que soy un cobarde, estoy huyendo y es por eso que no merezco tocar ese violín…..porque rompí la promesa que le hice a la persona que me dio tanto..….porque…….porque prefiero que sea un recuerdo, a que…a que…-No pudo continuar, las lágrimas en su garganta se lo impidieron, se quedó temblando como un niño, ¿porqué?¡¿Por qué se aferraba a esa cosa inútil?!¡¿Porqué era tan débil?!!¡¿Acaso no había jurado no volver siquiera a sostener aquel instrumento?
Unos brazos se cerraron en torno a él y una voz suave y calmada susurró a su oído- No eres débil, ésta es tu fuerza, no rechaces lo que tu alma ansía, aunque el mundo no lo comprenda, aunque nadie la escuche, aunque le condenen o le marquen.
-Yo cometí ese mismo error hace ya muchos años, dejé de escuchar lo que venía de mi, y me perdí en la oscuridad de este mundo, sin la intervención de una persona, lo más probable es que en estos momentos me encontrase ahogado en ella, pero mi breve incursión por esos caminos han dejado sus consecuencias, errores que he y estoy pagando caro….por eso no quiero que tu sigas ese camino, porque el dolor y el vacío solo se hacen más grandes…en cuanto a tu música, no se estaba haciendo oscura, simplemente dejaste de escuchar las tonadas de tu propia alma y tu música empezó a morir, tu alma empezó a morir……por eso el dolor, porque, antes ya habías tocado mientras estabas triste y ese dolor no existía ¿cierto?
Harry asintió, el hombre le soltó- Porque aunque expresases tu dolor, la música le apaciguaba, pero cuando empezaste a bloquear, a negar a tu propia alma, empezaste a negar tu propio dolor, tu alegría, tu tristeza, es lógico que tu misma magia se quejase….
El hombre se ajustó la túnica puso el violín dentro de su estuche y lo depositó en las manos de Harry solemnemente.
-Mi único deseo era conocerte y entregarte de nuevo a tu compañero, si vuelves o no a tocar sólo depende de ti, y yo por mi parte sólo puedo desear que vuelvas a encontrar lo que has perdido, en realidad todas las veces que me permití pensar en este encuentro siempre pensé en escucharte tocar, sin embargo no quiero escuchar lo que ahora tienes para ofrecer, sin embargo cuando estés listo, yo estaré ahí para escuchar..
Harry le miró partir, las lágrimas aún fluyendo libremente por su rostro cubierto aún por la capa, él comprendía, Snape en verdad comprendía….y Harry también comprendió algo que hizo su corazón liviano y al mismo tiempo terriblemente pesado…amaba a Severus Snape…
de vuelta al día siguiente….
Snape le estaba observando seriamente pero sin esa mirada dura y cruel.
-Yo….- ¿Qué podía decirle?¡Soy el violinista!, no de seguro Snape le maldeciría al instante. Entonces un nuevo pensamiento invadió su mente, aunque amase al hombre, aunque por fin hubiese encontrado a una persona que en verdad le entendía, esa persona le odiaba, esa persona jamás le permitiría permanecer a su lado, mucho menos le correspondería…
Más lágrimas salieron de los ojos de Potter, había en ellos un remolino de emociones tal que Snape se halló perdido en ellos, él, que había presenciado terribles escenas sin siquiera pestañear ahora se sentía desarmado ante la imagen de un joven roto. No, ante la imagen de un alma torturada y solitaria, tan parecida a la suya, pero ésta aún era inocente, aún había esperanza para él, miró el rostro del chico y cuando un sollozo escapó de sus labios el hombre le acercó aún más pasando uno de sus brazos por su cintura, luego antes de que alguno supiera que estaba pasando, las miradas se encontraron, la necesidad en ellos, la silenciosa súplica de uno, la callada plegaria del otro.
Harry no se pudo contener, se acercó suavemente y depositó sus labios sobre los del hombre, y sintió como si el mundo se hubiese roto bajo sus pies, era tan glorioso y al mismo tiempo tan amargo porque sabía que al final jamás sería correspondido…jamás….jamás….
Cuando los labios del chico se posaron sobre los suyos, algo se sacudió con fuerza dentro del hombre, sentimientos hace mucho enterrados y supuestamente olvidados surgiendo con una fuerza arrolladora, se quedó inmóvil, abrumado por la intensidad de tan suave e inocente gesto, apenas era un roce y sin embargo podía sentir todo lo que había detrás de aquel casto beso, deseo, tristeza, angustia, dolor…¿amor?, de pronto y antes de que Severus pudiese responder los labios desaparecieron, y el hombre miró al chico frente a él.
-Yo!..¡Lo siento!...
Antes de que pudiese reaccionar Potter había desaparecido por un corredor. Snape se quedó inmóvil, su mente normalmente perfectamente clara y organizada ahora era un remolino de pensamientos y una gran jaqueca anunciaba su llegada, por un lado una parte de él estaba frenética ¡¿Un Potter?!¡No con un Potter!!¡No con ESE Potter!!, pero otra parte estaba demasiado ocupada festejando como para preocuparse por el apellido de aquel chico que muy a su pesar estaba, después de casi seis años, apenas empezando a conocer, y que por más que había luchado para que no ocurriese, se había instalado permanentemente en su cabeza, y que ahora, tuvo que reconocerlo, muy a su pesar, en centro de todos sus deseos, y a pesar de todos sus esfuerzos, el endemoniado, arrogante, estúpido, cabeza hueca, irresponsable, Gryffindor se había, de alguna y misteriosa forma colado a su corazón.
El simple pensamiento le horrorizó y al mismo tiempo le llenó de un sentimiento cálido que creía perdido hace mucho, ¡¿Potter?!, ¡¿Severus Snape y Harry Potter?!.
Ahora con una gran jaqueca y mucho que pensar, Snape emprendió el camino de regreso a sus cuarteles, era sábado, la gran mayoría del staff y alumnos se encontraban en Hogsmead siendo la última visita antes de Navidad. Tan sólo quería volver a sus cuartos y tomar Whisky en grandes, enormes cantidades.
Harry se coló por la sala común aún desierta y miró el reloj encima de la chimenea anunciando las siete de la mañana en punto, sólo él era capaz de meterse en problemas tan temprano, subió con sigilo las escaleras hasta su dormitorio y de igual manera se volvió a meter a su cama cerrando las cortinas con magia y poniendo el ya acostumbrado hechizo silenciador, lo había empezado a poner desde la mitad de su quinto años cuando las pesadillas se habían vuelto un tanto perturbadoras, sacó de debajo de su almohada el estuche envuelto en su capa invisible, podía sentir la calidez del instrumento aún a través del estuche, tenía tantos deseos de abrirlo y tocarlo nuevamente….
"¿Porqué me abandonaste?"
El chico casi tuvo un infarto cuando aquella voz llegó de la nada, con pánico buscó a su alrededor a las sombras y se sorprendió al no ver siquiera una, por primera vez en meses las sombras no estaban.
"¿Porqué te fuiste sin mi?"
Escuchó de nuevo aquella voz, tan clara como si hubiese hablado directamente en su cabeza.
"¿Porqué me odias?"
Esta vez en verdad pensó volverse loco, la voz provenía ni más ni menos que del estuche entre sus manos.
-¿Quién eres?!
"tu compañero""¿Porqué me dejaste?"
-Aja..ahora si que he perdido la razón…ahora empiezo a escuchar a un violín hablar….
"Siempre me escuchaste, pero no te dabas cuenta…después dejaste de oírme y mi voz no te alcanzó, luego me encerraste en aquella oscuridad…"
Harry sintió una oleada de culpabilidad ante la acusación del instrumento.
-¿Cómo es que nunca pude hablarte antes?
"Eres el primero con quien hablo de esta forma…desde que fui creado hace ya más de trescientos años…"
-¿Trescientos?!
"Desde que fui convertido de un árbol a esta forma"
-Entonces todo este tiempo has podido hablar?!
"No…al principio era un instrumento mágico nada más, me fui alimentando de la magia que mis compañeros iban depositando en mi….algunos hablaban conmigo, pero yo no podía responderles…..André casi fue capaz de escucharme, pero después la oscuridad intentó reclutarlo, entonces él me envió lejos y no mucho después pude sentir como su vida se extinguía….después llegaste y volví a despertar…jamás había tenido a un compañero tan especial como tú….me siento orgulloso de pertenecerte…pero entonces empezaste a alejarte cuando aquella misma oscuridad empezó a amenazarte, quise ayudar pero me encerraste…."
-Lo siento…en verdad….pero ¿cómo es que nunca te había escuchado?
"No lo sé…creo que el lazo aún no era suficientemente fuerte…¿porqué me dejaste?¿fue por mi culpa?¿Te decepcioné?"
-¡No!...fue mi culpa…no tuya….oh merlín ahora no sólo hablo con mi violín ahora también me disculpo, ¡eso es!¡un sueño todo esto es un sueño!
"¿Vas a encerrarme de nuevo?"
Fue la suave pregunta del violín, y Harry miró el estuche pasando una mano sobre la fría superficie, no se creía capaz de volver a tocar, y sin embargo tampoco se creía capaz de volver a abandonar a su instrumento..
-No…pero no sé si…
"Esperaré… hasta que podamos volver a tocar juntos…esperaré.."
La voz calló y Harry se incorporó con suavidad. Y luego sin más ceremonias se dejó caer en la cama totalmente exhausto .
Cubierto por la pesada capa Harry subió con sigilo al carruaje seguido por otra figura, el vehículo de inmediato se puso en marcha alejándose del castillo silenciosamente.
En las lejanías pudo ver las nuevas rejas implementadas con fuertes barreras, uno de los tantos preparativos que Dumbledore había estado implementado después de que el mismo Harry mandase una nota anónima avisando del ataque a Hogwarts por parte del señor tenebroso. No se sorprendió o molestó cuando Dumbledore ni siquiera hizo el intento de hacerle saber acerca del ataque, aunque sintió cierta satisfacción cuando Snape había empezado a darle ciertas indirectas en medio de sus conversaciones, si embargo era casi un hecho de que de una manera u otra iban evitar que él se encontrase físicamente en la pelea, y eso representaba un gran problema para sus planes.
-Cálmate Potter…
Harry miró al hombre a su lado con cautela, Snape permanecía impasible sentado junto a él en el carruaje. Snape consultó su reloj y sacó dos botellitas de su túnica extendiendo una de ellas al chico a su lado con marcada indiferencia.
Harry miró el viscoso líquido moverse dentro del recipiente y vio como el hombre se tomaba el suyo sin siquiera un gesto, poción multijugos, una versión especialmente diseñada por el mismo Snape para durar toda la noche, lo suficiente para esconder la identidad de ambos durante lo que sería la introducción oficial del Gryffindor como un miembro activo de la orden.
Dos noches antes Snape le había informado que participaría en una misión de la Orden. Harry simplemente había asentido, pero ahora podía sentir como si algo vivo y extremadadmente inquieto se hubiese hecho de un nido en su estómago. Nuevamente miró al hombre a su izquierda y vio con fascinación como sus facciones cambiaban lo mismo que su pelo y en general todo él, unos ojos miel le miraron con la misma frialdad que los negros verdaderos.
-¿Y bueno?¿Necesitas indicaciones por escrito acerca de cómo beber una poción Potter?
Harry suspiró al tiempo que se tomaba de un trago el asqueroso menjurje, después de auqel día Snape se había vuelto extrañamente distante con él. "¿Qué esperabas?¿Una confesión amorosa?" de echo Harry se sentía afortunado de que Snape no hubiese llevado a cabo alguna maligna venganza, simplemente era como si aquella mañana jamás hubiese ocurrido. Y aunque ya lo esperaba Harry no podía dejar de sentir una cierta amargura al saber que el hombre jamás sentiría algo por él. "Tan sólo está aquí porque es su deber, porque Dumbledore se lo pidió, tan sólo eres una tarea más para él"
Sus entrañas emepezaron a reorganizarse en una dolorosa danza, y su piel presentaba las sensaciones características de aquella poción, después de unos agonizantes instantes Harry se incorporó y miró su reflejo en el cristal, ahora tenía el eplo negro y lacio, un poco más largo que como lo acostumbraba, y su cara era ligermamente más adulta pero aún joven, unos ojos chocolate le miraron atraves del cristal.
-Potter ya casi llegamos…recuerda: no te separes de mi, si algo me ocurre hazme el favor de no tratar de hacer ningún estúpido acto de valentía y haz buen uso de ese traslador.
Harry tomó entre sus manos el pendiente en forma de media luna que colgaba de su pecho, asintió a pesar de que estaba seguro de que si acaso se presentase tal escenario no podría dejar al hombre atrás.
-¿A dónde vamos?
- Newcastle upon Tyne….-Respondió el hombre y Harry frunció el ceño, ¿qué demonios había de importante en esa ciudad?
El carruaje se detuvo y Harry se halló a las afueras de Hogsmead, Severus le miró- ¿Listo Potter?
Harry asintió mientras sujetaba con fuerza su varita, mientras una de las noches más largas de su vida daba inicio. Con dos casquidos los magos desaparecieron del lugar.
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Hoy es día para recordar…¡actualizé a tiempo!!!!
Si bueno ya saben vacaciones…U
MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE MANDARON SU REVIE ESTO ES PARA USTEDES!!!
Por último…….¡¡Felices fiestas para todos!!!! El único regalo que les pido: su review!
