Serenata 8: Vínculos que atan…

Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir.

Martin Luther King

FLASBACK

La noche se presentaba fresca y silenciosa, el silencioso murmullo de los árboles al platicar con el viento el único sonido proveniente del bosque, el castillo permanecía iluminado por una o dos antorchas brillando solitariamente en alguna torre, mientras la única luz iluminando el bosque prohibido era el de las hojas reflejando la pálida luz de la luna.

El piso cubierto de hojas y ramas secas por la proximidad del invierno crujió suavemente al paso de una figura encapuchada, con pasos rápidos y ligeros, dicha figura se fue adentrando aún más en el bosque, de pronto se detuvo mirando indeciso a su espalda, jamás se había adentrado tanto en el bosque y después de los sucedido el año anterior no le gustaba demasiado el internarse en él.

Un suave ruido le hizo volver la cabeza y sus ojos esmeraldas brillaron en la oscuridad abiertos de par en par, su cuerpo tenso y perfectamente quieto esperando captar de nuevo aquel ruido, algo se movió en las sombras, y sus ojos alcanzaron a detectar una silueta larga y delgada, algo parecido a un caballo, no era un centauro¿unicornios, el mismo sonido bajo le llegó parecía como un murmullo, y aquella silueta volvió a cruzar de nuevo frente a él, toda su lógica le insistía en darse la vuelta y salir corriendo como un poseído, pero había algo en aquellos suaves ruidos que le tranquilizaban, si les hubiese tenido que poner palabras humanos probablemente habrían sido algo así como "ven" y "no te haremos daño". Pero desde cuando era inteligente hacerle caso a una criatura del bosque prohibido.

-….Hermione me va a matar…-Susurró para luego empezar a adentrarse aún más en el bosque, apretando contra su pecho el estuche negro, sentía como si alguien le estuviese llamando, algo le pedía que se internase en el bosque, siguió caminando por unos veinte minutos, cuando de pronto se halló en un claro, un círculo perfecto de árboles con un montículo de piedras y plantas en el centro, el piso cubierto de hojas y unas curiosas plantitas de un gris pálido que a la luz de la luna llena parecían hechas de plata pura.

Sonriendo ligeramente se adentró en el claro, y se sentó en aquel montículo, se quedó ahí quieto y en silencio dejando que la fresca brisa revolviese suavemente su cabello, sintiéndose tranquilo por primera vez en mucho tiempo. Su tercer año en Hogwarts estaba resultando por demás estresante, sintió una punzada de culpa, si alguien se enteraba de que había salido del castillo a media noche cuando un psicópata le estaba buscando para matarle…..

Pero, se sentía tan bien estando ahí, y algo le decía que al menos esa noche no sufriría ningún daño….cerró sus ojos aspirando el fresco aroma de la hierba, y luego sacó su violín aplicando un hechizo silenciador a su alrededor.

Empezó a tocar una melodía alegre y rápida, una canción irlandesa de celebración, se refería a algo de la hermandad y de la naturaleza, era un estilo bastante diferente a la clásica música europea que Melissa le había enseñado, éstas tonadas eran sin duda más enérgicas, le hacían vibrar de alegría, había tanta fuerza y pasión detrás de éstas. Las había encontrado en un viejo baúl en el salón circular que normalmente eran su escondite. Sir Patrick le había contado durante horas la historia detrás de algunas de ellas, istrías de lucha y heroísmo, de amores y de celebraciones, fiestas a la luna y la cosecha, a los animales del bosque y a la luna.

A sus pies las plantas se empezaron a mover suavemente y debajo de las hojas empezaron a surgir delicadas flores blancas que miraban hacia el cielo, sus pétalos elevados hacia la luna como intentando alcanzarla.

En las márgenes del bosque una docena de ojos miraban el espectáculo, un niño sentado sobre brillantes pétalos plateados cubierto de una capa negra destacándola contra el pro blanco de las flores, un violín entre sus manos, una melodía rápida y hermosa saliendo de él, una de las figuras observando se movió saltando alegremente hasta que una de las otras le empujó haciéndole cesar de sus brincos, la silueta de un imponente corcel negro mirando reprochadoramente al joven potrillo en el suelo, los demás corceles les miraban divertidos.

El corcel volvió su vista al claro ocultándose de nuevo junto a su hermanos, no sería nada bueno que su hermanito les viese, seguramente se asustaría, si tan sólo se diese prisa podrían trotar juntos por el bosque, pero pasaría mucho tiempo antes de que aquel humano se les uniera, el potrillo se acercó cabizbajo al grupo y el líder le miro con una advertencia, aunque en realidad no podía culparlo, los sonidos que hacía ese humano eran bastante hermosos y le hacían sentir alegre y en paz, volvió su mirada al centro del bosque, el humano seguía tocando, sus ojos cerrados y su cara relajada, como si no tuviera preocupación alguna en el mundo, podía sentir el gran poder de aquel aparentemente frágil ser, pero también podía sentir la tristeza en aquel niño, alguien le había lastimado. El corcel miró con cariño al pequeño ser, estaba seguro de que tarde o temprano su hermano se les uniría, levantó su cabeza sintiendo como el amanecer acercarse, y las figuras se fundieron con la oscuridad del bosque, lanzando una última mirada hacia su hermano el corcel de despidió con suavidad arrastrando detrás de sí al renuente potrillo.

"Cuídate hermano"

Harry abrió los ojos sobresaltado cuando, habría jurado que había escuchado un relinchido, miró a su alrededor pero no había nada, luego miró hacia el cielo donde la luna había desaparecido, y los primeros rayos de sol se asomaban en el cielo, de un salto se bajó de las rocas corriendo en dirección al castillo, no se dio cuenta cuando al irse las flores se cerraron nuevamente, ni las figuras que le observaban desde el bosque.

FIN DEL FLASHBACK


Neville jugueteó con su varita, su propia varita, mirando nerviosamente a Seamus y a Dean a su lado, si tan sólo Harry, Ron o Hermione, estuvieran ellos sabrían exactamente que hacer¡cualquiera sería mejor, pero no había nadie, Harry siempre salía lastimado defendiéndoles¿acaso no era su turno, aunque fuera sólo una vez, sólo por unas horas…

El profesor Dumbledore apareció seguido de la profesora McGonagall por la puerta del gran comedor donde se hallaban reunidos, estudiante y profesores todos en un silencio nervioso, los rayos habían dejado de caer pero aquella red no, ahora sólo les quedaba esperar porque algún idiota del ministerio se diese cuenta y por algún milagro mandasen ayuda, mientras tanto, estaban solos..

"alumnos….el castillo está rodeado, estamos atrapados, los profesores y yo vamos a detener a los mortífagos el mayor tiempo posible, nuestra mejor defensa es dejarlos fuera del castillo, de cualquier manera, los muros de Hogwarts son fuertes, pero dependerá de nosotros el soportar, nadie se sienta obligado a luchar pues ese no es su deber, pero me pesa decir que sin su ayuda, Hogwarts caerá…."

Los alumnos permanecieron en silencio, unos mirando nerviosamente a los compañeros a su lado, otros con la mirada fija en el piso, Neville miró con aprehensión hacia el frente del gran comedor, y se encontró directamente con los ojos azules de Dumbledore, temblando como una hoja se adelantó varios pasos un murmullo siguiendo cada uno de sus movimientos.

"Yo le ayudaré director.."-dijo sin que su voz temblara si quiera una vez, a su lado Dean y Seamus asintieron, el último poniendo una mano en el hombro del chico en señal de apoyo.

Dos Ravenclaw de sexto año se adelantaron junto con casi todos los Gryffindors y Hufflepuf, el director sonrió orgulloso a Neville y este se sonrojó al mejor estilo Weasley. Luego la mirada del director cayó sobre el resto de los estudiantes que aún seguían en su sitio, la mayoría de los Slytherin, y Ravenclaw junto con algunos desafiantes Gryffindor.

"¿Qué pasara con la escuela si los mortífagos entran?"- Se escuchó una voz fría y que arrastraba las palabras y todos miraron a Draco Malfoy. Dumbledore le miró sin una expresión en su rostro.

"Será destruida hasta sus cimientos Sr Malfoy…"

Draco asintió suavemente y miró hacia el techo encantado del gran comedor, lo mismo que varios de sus compañeros, una emoción indefinida cruzó sus rostro por un segundo para luego desaparecer y suspirando se adelantó varios pasos sacando su varita.

"Por Hogwarts entonces…"


Severus ya no podía más, no podía soportar que aquella bestia siguiera existiendo mientras yacía tendido el cuerpo de ese joven que no pudo…que se negó a salvar, que tuvo la oportunidad de ayudar pero que cerró los ojos y le dio la espalda, cegado por su propia confusión.

Esa risa parecía incrementar su furia, la parte racional de su cabeza le exigía que se diese vuelta en seguida y diera a viso de lo ocurrido, pero otra gritaba, clamaba por venganza, le pedía que se lanzara y vengara la muerte de aquella persona, levantó la vista y de pronto su mente se quedó en blanco, el cuerpo de Harry se halla tendido en el suelo rodeado de aquellas flores que brillaban aún con aquella extraña y fría luz, su rostro estaba relajado como si tan sólo estuviese dormido, como si de pronto se fuese a despertar, el pelo y las ropas negras contrastando con su piel pálida y con la blancura de aquellas flores, luego la vio, de rodillas a su lado aún estaba aquella mujer, y ahora pudo verle claramente el rostro y no pudo más que exclamar lo único que resulta apropiado en ese tipo de situaciones.

"¡Qué demonios!…."

Voldemort le miró al tiempo que varios mortífagos se iban acercando vacilantes hacia su maestro. El mago tenebroso le estaba mirando con una sonrisa aún más amplia.

"Veelo por ti mismo mi querido Severus…presencia el cadáver del último de los Potter…"

Pero el maestro de pociones no le escuchaba, su mirada se encontraba clavada en el rostro de Lily Evans¿un fantasma?.

"¿quién eres!"- Demandó el Slyterin y la mujer levantó la mirada, y Severus sintió un frío helado invadirle las entrañas, en donde deberían de haber estado unos brillantes ojos verdes se encontraban dos ojos completamente negros, ni un rastro de blanco, y los labios curvados en una sonrisa que le hizo sentir increíblemente intranquilo. Luego la mujer bajó la mirada y Severus vio con horror como la mano de la mujer seguía enterrada en el cuerpo de Harry.

"¡Déjalo!"

Voldemort dejó de sonreír y miró también en dirección del cuerpo, y frunció el ceño. Su voz volvió a ser aquel amenazante silbido-" Dime qué es lo que ves mortífago"- le demandó en su voz más peligrosa, al tiempo que más mortífagos se iban acercando al lugar. Al parecer ni él ni los mortífagos eran capaces de ver nada.

La mujer le sonrió una vez más viéndole con aquellos atemorizantes ojos y luego de golpe sacó la mano y una ráfaga de viento surgió de las profundidades del bosque al tiempo que las flores empezaron a brillar aún más, la oscuridad de la noche despareció y la luna volvió a surgir en toda su gloria brillando casi sobrenaturalmente, las runas del altar hicieron lo propio y de pronto Voldemort se vio lanzado hacia el suelo por una fuerza invisible, la piedras empezaron a surgir de la tierra como si fueran troncos petrificados, hasta que las cuatro piedras llegaron a unos dos metros de altura toda su superficie cubierta de runas, la quinta piedra empezó a cuartearse y luego se deshizo como si hubiese estado hecha de arena revelando un óvalo plano al parecer hecho de algo parecido al mármol, con una sola runa grabada justo en su centro, este ovalo se fe elevando pesadamente hasta posicionarse en la punta de las otras cuatro piedras flotando místicamente sobre ellas, formando una especie de torre alineada perfectamente con la luna sobre ellas,

La mujer sonrió más ampliamente y extendió el brazo en su dirección y lentamente abrió la palma y una cálida y suave luz dorada salió de ella y quedó flotando a unos centímetros de su mano, la luz emanaba de una pequeña esfera, una que de inmediato reconoció.

"¡NO¡Tú estás muerta!"- Severus volteó y vio como Voldemort se había incorporado y apuntaba con su varita a Lily, los ojos enrojecidos, y si no estaba equivocado había algo de temor tras de ellos, todos los ojos de los mortífagos también estaban fijos sobre la mujer ¿porqué podían verle ahora y no antes?.

"Nosotros no podemos morir…."- Exclamó la mujer con una voz grave que no correspondía a su forma y luego soltó una risa helada y hueca, el suave pelo rojo se desvaneció las delicadas manos fueron sustituidas por miembros esqueléticos y marchitos casi transparentes, y una figura sin rostro ocupó el lugar donde antes habían estado las delicadas facciones. Y Severus de pronto le reconoció, más de una vez cuando habían estado practicando el anima fortia de pronto le había parecido ver una especie de sombra detrás del chico, una cabeza sin rostro y ojos vacíos que le miraban burlonamente sólo para desaparecer en un pestañeo.

Detrás de la figura empezaron a surgir una tras otras docenas de sombras que empezaron rodear la esfera, pero la sombra mayor las alejó con un movimiento de la muñeca y pasó su otra mano por su superficie casi con ternura.

"¿Cumplirán su promesa?"

La voz casi le provoca un infarto, cuando vio aparecer de la nada la figura de Harry de pie al lado de su cuerpo, y se quedó por segunda vez sin saber que hacer o decir, lo mismo ocurría con Voldemort el cual aún tenía la varita en alto apuntando ahora a la figura del chico que vivió, qué podría ser¿poción multijugos¿un doble?. Luego le observó con cuidado, si, sin duda era Potter pero se dio cuenta con horror que podía ver a través de la figura del chico las siluetas de los árboles y de que sus pies no tocaban el suelo, pero sobre todo se dio cuenta de la mirada muerta y perdida de su rostro, el señor tenebroso apreció darse cuenta de lo mismo porque bajó su varita y sonrió.

"¡Miren al salvador¡No es más que un alma en pena!"- dijo el monstruo sonriendo malignamente-" ¿Qué pasa Potter¿No encontraste tu camino al infierno?"- Varios de los mortífagos rieron ante el comentario, pero al figura de Harry seguía mirando a la sombra inexpresivamente.

"-¿Cumplirán su promesa?"- Volvió a susurrar la figura del chico

"Para eso existimos…".-la sombra se acercó al cuerpo del chico y metió su mano de nuevo al cuerpo, la figura de Harry que se hallaba de pie se llevó una mano al pecho con un gesto de dolor, a su alrededor había un suave resplandor que de pronto desapareció y la figura de Harry cayó de rodillas aún apretando su pecho

-"fortia liberatio…"-exclamó con una voz profunda la figura sacó de nuevo su mano arrastrando consigo una nueva esfera, emitía una suave y cálida luz aperlada y a su alrededor había una resplandor rojo que Snape reconoció como el del que el hechizo que Voldemort había usado instantes antes.

Luego levantó la esfera sobre su cabeza y ésta empezó a disminuir su brillo hasta quedar completamente negra al tiempo que las sombras la rodeaban

-"advoco primigenus fortia…"- exclamó de nuevo la sombra y Snape se sintió en verdad inquieto, esto no era un juego, esta sombra no estaba jugando¿acaso Potter…?

Apenas hubo pronunciado las palabras la esfera como si de un hoyo negro se tratase, empezó a jalar toda luz de las pierdas y flores a su alrededor y éstas empezaron a brillar aún más todavía, como si toda la energía del lugar se estuviese congregando en un solo lugar, de pronto la mujer bajó la esfera y extendió su mano hacia Severus y la esfera fue flotando suavemente hasta quedar frente a él.

-"condono anima fortia…."

El hombre se quedó quieto mientras veía la esfera, ésta era pequeña apenas del tamaño de una quaffle tal vez más pequeña, sin embargo podía sentir el poder emanando de ésta, podía sentir la increíble cantidad de magia contenida en tan pequeño espacio. "Condono…." La palabra quedó flotando en el aire.

"Potter… ¿que hiciste muchacho estúpido?"- Ahora entendía perfectamente, el chico había echo lo que nadie antes..había logrado conquistar el anima fortia…y Severus entendió de golpe el hechizo que él mismo había intentado y fallado, en utilizar, el ánima fortia trataba de sacar el poder primigenio, literalmente sacar cada fibra de magia, pues el hombre podía sentir la característica energía de Harry emanando de la esfera, tan pura y libre como nunca la había sentido.

"…eres el elegido tómalo…toma el poder y déjanos cumplir el ciclo…el pago ha sido dado el poder es tuyo para cumplir el deseo del sacrificio…"

"¿Qué es lo que dices¿Qué es esto!"- Gritó el hombre señalando la esfera frente a él aunque sabía perfectamente lo que era.

"El anima fortia…la fuerza del sacrificio, la fuerza de nuestra madre, la fuerza de los antiguos astros, y la fuerza del enemigo…."

Severus miró con aversión a la aparentemente inocente bola, el poder de la tierra, la magia primitiva del altar, la magia de Harry, el poder que sin duda se había desencadenado esa noche y por último aquel devastador hechizo de Voldemort mismo, el hombre se estremeció de tan sólo pensar en toda esa cantidad de magia en un solo lugar…pero que querían exactamente con él ¿porqué Potter no estaba usando esa magia?

"-Porque no puedo……"- La figura de Potter estaba ahora a su lado mirándolo con aquella expresión vacía, nada más que el remanente de lo que una vez fue el alma de Harry Potter, un espectro que era menos que un fantasma…

"¿Qué es lo que pasará con Potter…?"

"…cumpliremos su deseo, a cambio de conjurar y dejar que tú uses la magia….cumpliremos su deseo.."

"¿Qué deseo?"- susurró el hombre, temeroso de ya saber la respuesta, recordando aquella mirada vacía escondiendo la desesperanza que en realidad sentía el chico.

"…La noche….el silencio….ese es su deseo…"

"No"

-¿Qué?- Preguntó Harry con la misma expresión vacía

"No Potter, esta no es la manera…no voy a convertirme en tu verdugo…"

El muchacho le miró sin comprender y la sombra se acercó al chico rodeándole con sus fantasmales brazos…

"Ya es tarde, ya es nuestro….ahora está donde siempre debió de haber estado…a nuestro lado…después de tantos años…por fin...rechaza el poder y éste se desvanecerá y condenarás lo que queda de su alma a una eternidad de agonía…"

Más sombras se acercaron y rodearon la figura de Harry rozándole y dejando marcas en su piel.

"¡Déjenlo malditos parásitos!"

"Sólo cumplimos su deseo…sólo existimos para y por él…¿no es cierto?"

La figura de Harry asintió suavemente y miró a Severus suplicantemente.

-"¿No lo entiendes? Tan solo necesitas tomarla para terminar de una vez con Voldemort, serás libre por fin….todos seremos libres… ¿Vas a desperdiciar la oportunidad?"

El hombre miró la esfera frente a él, el poder radiando de ella, tan tentador, tan sólo con extender su mano podría acabar con la pesadilla.

"Si….no más dolor….no más muerte…"

."¿Porqué yo?"- Pregunto el hombre con la mirada fija en la esfera, incapaz de apartar su mirada.

-"..Porque confío en en que usaras ese poder para acabar con Voldemort….¡Tómala por favor¡Termina con él!"

Podía escuchar los latidos de su corazón y no podía apartar la mirada de la esfera, tan sólo con estirar su mano….tanto poder….¿No es por lo que había rogado tantas veces¿Poder para acabar con el monstruo que había hecho su vida un infierno¿Fuerza para romper el vínculo que le ataba a ese asqueroso ser¿porqué no tomarla¿porqué dudaba?

Harry

El nombre cruzó su mente, aquella sonrisa valiente, la mirada desafiante, el niño dorado….los ojos tristes y suplicantes…la figura tambaleante, las lágrimas corriendo por las pálidas mejillas "¿Le vamos a dejar aquí así anda más¿Vamos a sentarnos a esperar que muera!", el niño muriendo en los brazos de aquel muchacho, al mismo tiempo que algo agonizaba dentro de aquellos ojos verdes. ¿También iba a dejar morir a Harry¿No había nada que hacer¿ Tan sólo lo aceptaría¿Igual que aceptó la muerte de su madre y abuela¿Igual que aceptó la muerte de tantas caras sin nombre¿Igual que aceptó el abandonar a aquel niño?

"No…"

-"¿Porque!"- exclamó Harry con lágrimas en sus ojos- ¿Me odias tanto que ni siquiera piensas dejarme descansar en paz?

"Exactamente Potter así que ya puedes irte haciendo a la idea"

-"Por favor." -Suplicó con la voz quebrada la sombra de Harry-" te lo suplico, déjame morir…estoy cumpliendo mis deberes ¿no es cierto, si tomas ese poder Voldemort será destruido para siempre, por favor…estoy harto de vivir…cansado de tanto….por favor…"

El hombre sintió su alma partirse ante la súplica, ante la mirada desesperada.

"Si tomo ese poder Voldemort desaparecerá…y también tú……"-Le susurró el hombre y los ojos de Harry se abrieron de par en par y un brillo casi imperceptible le rodeó y las sombras le soltaron.

"¡Severus!"- exclamó la voz de Voldemort, éste y los demás mortífagos le miraban sospechosamente.

El señor oscuro tenía su varita levantada apuntándole a la sombra, pero sus ojos estaban fijos en la esfera flotando frente al hombre.

"Ya veo……ésta es la verdadera anima fortia….si…puedo sentir el poder"- Voldemort se fue acercando a la esfera y levanto una pálida y huesuda mano para tomarla cuando una descarga de energía le quemó la mano como si de fuego se tratase. El hombre soltó un siseo de dolor y la sombra pareció divertida ante sus intentos…

"Sólo el elegido puede tomarla…sólo él puede ser quien tome la fuerza"- Dijo la sombra señalando a Snape, este le lanzó una mirada asesina cuando todas las varitas le apuntaron directamente.

"Con que el elegido? ahora entiendo Severus….bueno de todos modos tu muerte estaba programada para esta noche¿qué más dan unos minutos de adelanto¿no crees traidor?"

Snape le miró y sus ojos se entrecerraron, así que ya le habían descubierto, eso explicaba cómo es que ni siquiera le habían llegado rumores del ataque. Voldemort retrocedió dos pasos y le apuntó con su varita.

"entrégame el poder Severus y serás el perdonado…"

"Lo siento pero no lo creo…"- Le respondió desafiante el hombre levantando también su varita sin siquiera hacer un movimiento para tocar la esfera.

"Perfecto Severus, tu sabes como disfruto un buen duelo, especialmente la parte en donde mueren…"

Voldemort empezó a atacarle, maldición tras maldición mientras Snape hacía lo imposible por evitarlas y atacar al mismo tiempo, pero claramente se podía ver la diferencia de poderes…Snape era fuerte, pero Voldemort lo era más.

"¡Incendio!"- Lanzó Snape y una llamarada salió de su varita.

"¡Gelius!"- Dijo Voldemort y la enorme flama se congeló al instante, un movimiento de su muñeca y la ahora estaca de hielo se lanzó en contra de Severus con una velocidad impresionante.

El hombre se lanzó a un lado pero la estaca cambió de dirección partiéndose en dos y atacándole por derecha e izquierda-"¡protego!"- Una de las estacas chocó contra el escudo rompiéndose en fragmentos, pero la otra volvió a virar atacando de nuevo

"¡Cruor Damni!-" Ni siquiera lo vio venir, sólo sintió como si su sangre se hubiese convertido de pronto en ácido, y un grito salió por su boca, un agudo dolor en su hombro derecho le indicó que la estaca de hielo se había encajado en su cuerpo, su mano dejó caer su varita, mientras luchaba por no perder la conciencia.

"Suplica"- dijo Voldemort aplicando más fuerza a la maldición y Severus gritó cuando sus entrañas se revolvieron dolorosamente, un hilo de sangre escapando por sus labios.

Severus volvió abrir los ojos, a su lado estaba aquella figura fantasmal de Harry mirándole impasible, mientras un centenar de sombras le rodeaban, se adherían a aquella figura envolviéndola, absorbiendo lo poco que quedaba de su alma¡tenía que hacer algo! Si no devolvía el alma al cuerpo de Harry….pero ¿cómo hacerlo si apenas se podía mover!

"¡pide clemencia traidor!"- Presionó de nuevo Voldemort.

"¡Nunca asqueroso Bastardo!"- El Señor oscuro le miró entrecerrando sus ojos peligrosamente y aumentó una vez más la maldición y los gritos de Snape llenaron de nuevo el claro.

"Bueno….parece que yo gano…."- Rió Voldemort mientras seguía aplicando la maldición sobre el hombre.- Una verdadera pérdida Severus, si tan sólo hubieses sido un poco más inteligente…esperemos que el infierno te de un poco más de sensatez…-Levantó la varita apuntando al hombre, listo para decir las dos palabras que acabarían de golpe con su vida.

"Harry…."

La oscuridad le envolvía totalmente, no había sonido, ni luz, ninguna sensación o movimiento, tan sólo un vacío maravilloso, no había recuerdos, ni miradas acusadoras, no más rostros, pero… ¿qué miradas¿Porqué se alegraba de que ya no hubiese rostros.., no lograba recordar porqué le agradaba que las voces se hubiesen ido, tan sólo se sentía bien…ese vacío se sentía tan bien, pero entonces ¿porqué sentía que estaba dejando algo importante de lado?..

"Nada importa…sólo déjate llevar…"

Susurró una voz, conocía esa voz…¿o no, era difícil pensar, no quería pensar, algo le decía que si lo hacía algo terrible ocurriría.

"Así es sólo descansa…"

Más oscuridad le envolvió si es que eso era posible, ya ni siquiera podía sentirse a sí mismo, sólo un delicioso y completo silencio, no supo cuanto tiempo estuvo así¿Por qué era el tiempo tan importante, luego algo perturbó su vacío

Gritos…

"Ignóralos….ya casi estas con nosotros…"

"pero yo…esa voz…duele" Esos gritos, esa agonía…le hacia sufrir, volvió a ser consiente de sí mismo y se dio cuenta de que no eran sus gritos…

"¡Aaagh….!"

"Suplica…"- Una cruel risa y más gritos, gritos que le trajeron memorias, de más dolor, de rostros contorsionados en miedo y agonía, de la muerte¡no,no,no¡no quería recordar!

"..Shhh…sólo ignóralos pronto se irán…"

"¡Pide clemencia traidor!"- Aquella voz, …..un sentimiento..¿qué era eso¿furia¿porqué esa voz le hacía enojar?

"¡Nunca asqueroso bastardo!"- Harry sintió una especie de sacudida ante aquel grito¡esa voz¡la conocía!...varias emociones le golpearon, abrumadoras después de aquel vacío, desesperación, impotencia, miedo, preocupación, angustia…culpa.

Más gritos, esa persona estaba gritando de nuevo

"¡no!….¡Basta!"

Gritos, tan claros¿de dónde venían¿De quién eran, sintió lágrimas formarse en sus ojos, el dolor de esa persona…no podía soportar ese dolor, se esforzó en tratar de recordar, la oscuridad dejó de ser confortable, se volvió asfixiante y opresiva, y se empezó a mover a su alrededor, y de pronto sintió un frío que le ahogó más.

"No luches"- volvió a susurrar aquella voz.

"No…él…tengo que ayudarlo…"..¿Él? si….¡era un hombre, ojos negros….unos ojos penetrantes…¿Porqué no podía recordar! Los gritos cesaron.

"Bueno….parece que yo gano…"- ansiedad, como si ya conociera el desenlace - Una verdadera pérdida Severus, si tan sólo hubieses sido un poco más inteligente…esperemos que el infierno te de un poco más d sensatez…

Algo en su interior saltó, un grito angustiado luchaba por dejar su pecho, algo terrible estaba por ocurrir….él…el dueño de esos ojos….¡iba a morir!. De pronto la oscuridad se envolvió en su cuerpo y ningún sonido le llegó, y luchó por liberarse pero no podía, estaba perdiéndose de nuevo en aquella oscuridad.

"Harry…."

Su nombre susurrado con tanta pena que le partió el alma, un rostro se formó en su mente, una voz baja y tersa, aquellos ojos¡Snape…no….Severus! Iba a morir….Abrió los ojos y miró con furia a las sombras que le rodeaban. Y todo volvió a ser claro, el hechizo, cómo aquella sombra le había arrebatado su alma.

"¡Este no fue el trato!"

"¿acaso no era tu deseo¿acaso no deseabas olvidar todo?"

"..Si eso significa que Severus sufra¡no!"

"Es tarde…no podemos hacer nada, él rechazó el poder"

"No..no….¡NO!"

Severus abrió los ojos y miró la varita elevarse a la altura de su rostro, y en ese momento supo que su muerte estaba próxima, había fallado…

"..Muere….Avada Kedavra!"

"¡NO!"

La luz Verde salió de la varita justo cuando un brillo plateado se interpuso entre los dos magos, Snape abrió los ojos en sorpresa, cuando en frente de él apareció la figura de Potter, sosteniendo sus manos y en medio de éstas estaba la esfera brillando cegadoramente, el poder surgiendo de ella¡todo ese poder, podía sentirlo correr por s cuerpo¿en verdad Potter había esperado que él fuera capaz de soportar tal carga de poder!

-"¡Hazlo!!"- Le gritó Harry, sus ojos habían perdido esa turbidez, y miraban con determinación a los suyos.- ¡Libera la energía¡Sólo tú puedes hacerlo!

"¿Y luego que¿qué pasará contigo!"

El chico sonrió amargamente-" ¿No lo ves? Ya es tarde para mí, ni siquiera soy un fantasma¡sólo libera el maldito poder!"

"¡No!"

Voldemort por su parte estaba plantado en sus dos pies, pero la fuerza del hechizo le estaba empujando lentamente hacia atrás, miró a sus mortífagos y les espetó con furia- ¡Ayúdenme imbéciles! – Los mortífagos lanzaron sus propias maldiciones asesinas, agrandando el rayo, pero el escudo ni siquiera se tambaleó.

-"¡Deja de ser testarudo¡No puedo mantener el escudo por siempre, no puedo controlar el poder, sólo mi anima fortia…sólo puedo dirigir mi alma, pero no por mucho y si lo bajo las maldiciones te golpearán¡No me hagas esto!"- Severus miró como las lágrimas se empezaban a formar en el rostro

-" ¡No puedo….no puedo permitir que mueras¡Sólo libéralo yo estaré bien!"

"¡No creo que perder tu alma en la oscuridad por la eternidad sea estar bien Potter¡Lo que voy a hacer es regresar tu testaruda alma de una buena vez a ese cuerpo tuyo!"- Le espetó Severus mirándolo con furia.

No! Aunque pudieras regresarla, cuando se libere mi alma, no habrá nada que mantenga el poder bajo control, y aún sin mi magia hay demasiado poder¡no sobrevivirás!- El hombre le miró un momento y luego hacia el cuerpo del Gryffindor tendido a pocos metros.

"Pues que así sea…"-susurró y una mirada devastada se instaló en el rostro de Harry.

-"¡Porqué tienes que ser un completo idiota¡No dejaré que mueras, no lo voy a permitir!...no podría soportarlo….¡por favor!"- Había tal angustia en esas palabras que Severus sintió todo sui enojo desvanecerse y sonrió ligeramente mirando a aquellos ojos que tanto expresaban.

"Eres un estúpido chiquillo…..¿no ves que te amo tanto que no puedo dejarte ir?.. no lo haré de nuevo…."

Harry abrió los ojos imposiblemente, y luego un brillo extraño los inundó, y asintió suavemente

-"Tengo algo que decirte…"

"Después"

"¿Qué!"

"Sr Potter Cualquier cosa que desee decirme puede hacerlo cuando esté limpiando los pisos de los calabozos durante detención, TODOS los pisos."

Harry abrió y cerró la boca, pero fue distraído por el grito de Voldemort que seguía intentando romper el escudo.

"Libera tu alma….entonces yo liberaré el resto del poder, regresa a tu cuerpo entonces…¿entendiste!"

Harry asintió y con un movimiento soltó las manos de severus y metió una de sus manos en al esfera sacando de su interior la frágil esfera que contenía toda su magia y esencia-

"¡Ahora!"

Harry se volvió y empezó a flotar hacia su cuerpo sosteniendo contra su pecho la luminosa esfera, sólo unos metros más y lo lograría, luego se paró en seco, cuando entre su cuerpo y él se interpuso aquella sombra.

"…No…ya eres nuestro..hemos esperado demasiado…años.."

"¿Años?...¡eso no es cierto!..a menos que…."-Harry sintió la furia surgir en él, y se sintió como un tonto, entonces aquellas sombras habían planeado todo desde el principio….

"A un lado"- exclamó con furia Harry, pero la sombra no se movió.

"Acaso no te agradó, el silencio….¿no fue glorioso?"

El chico cerró los ojos, si había sido agradable el no tener que pensar en nada, miró hacia atrás donde Severus estaba arrodillado en el piso sus manos extendidas temblando ligeramente y su mirada determinada, al parecer le estaba costando la vida mantener ese poder bajo control, él mismo sabía lo difícil que resultaba. La esfera que tenía en sus manos se hizo cálida y empezó a brillar suavemente, la esfera lanzó un chillido y retrocedió.

"…Si, fue agradable.."-Dijo Harry suavemente-" pero, encontré algo mejor…"-Luego lanzó al esfera hacia su cuerpo y esta traspasó a la sombra dejando un hueco en medio de ella, ésta lanzó un grito gutural y se dejo caer a un lado, mostrando su verdadero rostro, la capa que la cubría despareció dejando la imagen de lo que alguna vez debió de haber sido una figura femenina, ahora era la imagen de un cadáver putrefacto, los remanentes de piel estirados sobre los huesos y en donde debían de estar los ojos sólo quedaba un infinito vacío. Y la figura de Harry desapareció.

La esfera por su lado fue flotando con suavidad, casi alegremente hasta el cuerpo del Gryffindor y se introdujo lentamente en su pecho, y un resplandor cálido se extendió en el claro y las flores que le rodeaban brillaron aún más intensamente, con un suspiro Harry abrió los ojos, y las lágrimas salieron de sus, no sabía porqué estaba llorando, sólo se sentía bien hacerlo, se intentó levantar pero cada parte de su cuerpo le dolía horriblemente

"las pociones…"-Susurró, de seguro estaban por dejar de funcionar, porque su vista se estaba enturbiando nuevamente. Con un esfuerzo se levantó y miró a su alrededor deseando que el mundo dejara de girar un momento.

Empezó a caminar hacia Severus, y éste le miró fijamente

"¿Qué haces tonto¡Tu poder aún no se estabiliza quédate quieto!"- Harry miró las manos tambaleantes del hombre y su respiración agitada, con pasos tambaleantes se fue acercando a él.

"¡Aléjate!"- Le gritó Severus evitando a toda costa mantener sus manos firmes y fallando miserablemente.

Harry le sonrió y como lo había echo en su forma de espíritu tomó entre sus manos las del hombre- no podrás liberarlo tu sólo…

El hombre le miró furioso, pero asintió de mala gana. Luego ambos concentraron lo que les quedaba de magia en aquel poder liberándolo, y Harry tuvo que morderse el labio para contener el grito de dolor, el poder estaba descontrolado y era inmenso, aún sin ser el anima fortia, el poder del hechizo de Voldemort y la magia del ritual aún eran demasiado, sintió como las manos del hombre se iban relajando y miró a Snape a su lado, sus ojos se estaban nublando y parecía luchar por mantener la conciencia, si no acababa de una vez Severus no soportaría la carga de poder, había sido un estúpido¡por supuesto que nadie sería capaz de controlar todo el poder del anima fortia por si mismo, no sin perder la vida en el intento, no sólo había intentado acabar con su propia vida, casi se había llevado a Severus consigo.

Concentrándose dejó salir cada fragmento de magia que le quedaba y la esfera de pronto se rompió en haces de luz lanzando energía en total descontrol, noqueando a tres mortífagos, el poder del Avada Kedavra se unió al caos de magia, y se quedó en medio de los dos ambas magias combinándose y retorciéndose preparándose para explotar en cualquier momento, ahora nadie sería capaz de controlar lo que venía.

Voldemort fue golpeado directamente con varios de los rayos sus túnicas quemándose y dejando la piel serpentina quemada y humeante, cayó de rodillas con un sonido seco levantó su varita de nuevo, pero cuando miró la inestable masa de magia frente a si la bajó y miró hacia su Némesis sonriendo malignamente.

"…eres un estúpido Potter..volver a la vida sólo para morir de nuevo, tal vez no pueda reducir Hogwarts a cenizas hoy, pero mis mortífagos se asegurarán de que no quede nadie vivo dentro.."

Con un siseo furioso Voldemort desapareció, seguido de lo que quedaba de sus mortífagos, la magia empezó a tomar un color amarillento y las esferas y el altar brillaron aún más.

"¡Señor tenemos que irnos!..¿Severus?..."- El hombre a su lado estaba arrodillado pero su mirada estaba turbia, y su respiración muy trabajada…casi cómo si estuviera a punto de..

"¿Severus¡Despierta tenemos que irnos esa cosa está a punto de explotar!"

Alrededor del hombre se fueron formando aquellas sombras

"¡No!..¡Déjenlo!"- Gritó Harry y un instante después aquella sombra desfigurada apareció rodeando con sus putrefactos brazos al hombre.

"Ven con nosotros y le devolveremos la vida…."

Harry le miró con furia y luego arrancó una de las luminosas flores y se la lanzó a la sombra esta retrocedió asustada de aquella luz tan pura.

"¡No necesito tu ayuda!...¡Despierta!"-Le gritó al hombre y este volvió sus rostro y le miró frunciendo el ceño.

"Veinte puntos menos Sr Potter por gritarle a su profesor…"

Harry le miró estupefacto pero asintió y pasó el brazo sano del hombre por sus hombros y con un esfuerzo empezó a arrastrar al hombre, apenas llevaba unos pasos cuando sus piernas le fallaron y cayó de bruces al suelo, su cabeza le dolía horriblemente, por no decir cada fibra de su cuerpo, estaba temblando de frío y el fango helado del bosque no ayudaba en nada, podía sentir como las fuerzas se le escapaban. Miró detrás de si cuando sintió una mano helada cerrarse sobre su tobillo y aquel frío le cortó la respiración, la sombra estaba hundida hasta el pecho en el barro.

"..Hemos….esperado tanto…hemos deseado tanto….por ti….¿no lo entiendes?..."

El chico se retorció pero el agarre no se debilitó siquiera, aquellas manos como garras le aprisionaban dolorosamente, un gemido angustiado salió de su garganta, miró hacia su lado, Severus estaba pálido y su respiración apenas y se percibía…..si no lo llevaba pronto a Hogwarts….Empezó a luchar de nuevo pero la mano no le soltaba, le arrastraba más profundamente en el fango, podía oír el rugido de la magia apenas contenida, lágrimas de impotencia salieron de su rostro, después de todo…..a pesar de todo…¿así es como terminaría?...

"¿Es por él, ese hombre….entonces los traeremos a ambos….así estará junto a ti por toda la eternidad…"- Susurró la sombra su otra mano cerrándose en la capa de Severus.

"No, él no….Ayuda…"-susurró a la oscuridad, una mano aferrada a una raíz la otra alrededor de Severus-" por favor….ayuda…."-suplicó.

"¡Maldita sea AYUDENME!"- Gritó con fuerza, la sombra le arrastró con más fuerza, y sus dedos empezaron a resbalar en la raíz cubierta de lodo, uno a uno se fueron soltando, miró hacia el hombre a su lado éste le miró fugazmente y luego cerró los ojos pesadamente su cabeza cayendo al fango inerte.

"¡NO¡DESPIERTA!...POR FAVOR AYUDA!"- Un relinchido sonó en el bosque y luego sombras silenciosas y ágiles cruzaron sobre él y la sombra lanzó un chillido hundiéndose en el fango, luego algo cálido y suave rozó la mejilla de Harry, y este levantó la mirada para ver un hermoso corcel totalmente negro la larga y sedosa crin ondeando con un viento inexistente, sus cascos brillando como obsidiana sin siquiera una mancha de fango….

"Kelpie…."-Susurró y la criatura volvió a rozarle con su cálido hocico, Harry miró a su alrededor, seis o siete corceles más estaban a su alrededor, cada uno de ellos cubiertos por aquel pelaje negro y brillante, igual al de su forma animaga, alguna vez el mismo Snape le había comentado acerca de las relaciones entre las formas animagas de los magos y las criaturas. El Kelpie volvió a rozarle con su hocico esta vez un poco más fuerte mirándole con sus profundos ojos negros.

"Gracias….¿podrían cargarlo…?"-preguntó señalando con su cabeza hacia Severus, uno de los otros se recostó junto al hombre y Harry lo subió su grupa, Harry miró al Kelpie agradecido.

"Llévatelo al castillo….por favor….".-Susurró y se dejó caer en el fango de nuevo, el suave terciopelo del Kelpie le volvió a rozar, con más insistencia y relinchando nerviosamente, Harry apenas levantó su rostro para verle, los ojos negros de la criatura mágica le miraban con desafío. Como retándolo. Una chispa de orgullo que pensaba se había extinto desde hacía mucho pareció surgir en su pecho.

¿Te rendirás¿Después de todo¿te seguirás comportando como un cobarde¿vas a seguir lamentándote en ves de seguir adelante¿seguirás teniendo lástima de ti mismo¿cuánto más¿Qué tan bajo debes caer¿Vas a rendirte…de nuevo?

"..no…."- Con un gemido se levantó y sintió la magia atravesar su cuerpo, y se halló viendo con los ojos de un Kelpie y de pronto su cuerpo se sentía más ligero, el aire húmedo y pesado del bosque parecía darle fuerza, el helado viento que se colaba por los árboles parecía despejar su cabeza y aclarar su mente

"el bosque es nuestra fuerza"- Harry volvió su equina cabeza hacia su derecha y observó al Kelpie a su lado.

"¿Quiénes son?

"Tus hermanos…los hijos del agua siempre responden al llamado de sus hermanos"

Harry asintió no entendiendo del todo y luego sin perder más tiempo se lanzaron en una silenciosa carrera por el bosque, con cada paso Harry podía sentir como si la vida fuera regresando poco a poco a él, estaba vivo, y por primera vez en más de dos años se sentía feliz de ese hecho.


Destrucción, caos, aplastarlos de la misma forma que ellos habían echo con su nombre, destruir cada piedra hasta que no quedaran más que polvo igual que lo quedaba de su orgullo. Lucius Malfoy miró el castillo frente a sí con un brillo ausente y hambriento, una mirada astuta y cruel pero que al mismo tiempo no parecía humana, un ligero toque de locura tras aquellos ojos que hacía mucho habían perdido esa inexpresividad, Askaban había cambiado aquel sutil brillo astuto por esa mirada perdida y hambrienta de venganza, para un hombre que había visto lo que Lucius Malfoy una semana recordando lo peor de su vida habría sido suficiente para destrozarlo, pero seis meses le habían dejado convertido en una criatura demente y fanática, cuyo cuerpo se movía únicamente impulsado por el deseo de la venganza, con las ansias de el terror y los gritos para acallar los que su propia mente conjuraba.

"No dejen a ni uno solo con vida"- Dijo con voz calmada y a su lado uno de los mortífagos le miró con genuino pánico.

"P-pero…¿y los niños?"- Preguntó, y Lucius arqueó una ceja elegantemente, respondiendo con voz fría-" No creo que sea muy complicado dar con ellos no es la primera vez ¿cierto Wilkins?"

"Pero esos eran basura Muggle, el hijo de los Zabini, Bones, Silth, Andet¡su hijo!"

El hombre le miró con la misma fría interrogante, su hijo, no esa basura no era su hijo, su hijo jamás habría desechado el honor de convertirse en un fiel sirviente de Lord Voldemort, su hijo no era ese cobarde que había rehusado infligir el debido castigo a aquellos muggles sólo porque ¡Tan sólo eran unos niños, no él no tenía hijos…

Levantando su varita apuntó al hombre- "¡Crucio!"- dijo suavemente y después de unos segundos levantó su varita dejando al jadeante hombre en el suelo. Luego le volteó con la punta de su bota- "No. Dejen. Ninguno. Vivo."- Exclamó con voz fría y se dio la vuelta el ejército de mortífagos detrás de él.


"Escuchen ya saben a donde tienen que ir, hagan lo que hagan no se muevan, el profesor Dumbledore y estará reforzando las puertas del castillo ustedes"- dijo McGonagall al tiempo que señalaba a un grupo de sexto- "Impidan que cualquier cosa le distraiga¿entendido?"

Los pálidos chicos asintieron suavemente

"Tenemos que mantenerlos fuera pase lo que pase, todos los miembros e la DA estarán conmigo, derriben a cuantos puedan y no se expongan, no queremos heridos, sólo detenerlos lo más posible…."- Un estruendo cortó las palabras de la mujer y segundos después Marian Dotchwell entró corriendo al gran comedor pálido como fantasma.

"Están frente al castillo…"

La mujer asintió suavemente y empezó a avanzar hasta una de las paredes del castillo donde una especie de ventana se abrió dejando ver al grupo de mortífagos acercarse lentamente varitas en alto apuntando directamente a las puertas del castillo.


Los mortífagos se detuvieron a escasos diez metros del castillo detenidos por una delicada barrera azulada, obra del director de Hogwarts.

"¡Derríbenla!"- se escuchó la orden y un grupo pequeño de mortífagos se adelantó y se arrodillaron juntando sus varitas y apuntándola directamente a la barrera y un solo y grueso rayo azulado salió de ellas, impactando con la barrera, pero ésta ni siquiera tembló.

Luego sonó un silbido de algún lugar del bosque y de éste salieron de golpe una docena de escorgutos y arañas de enorme tamaño y se lanzaron en contra de los mortífagos, éstos se volvieron lanzando hechizos en su contra formando un semicírculo protegiendo al grupo que intentaba bajar la barrera, las criaturas peleaban furiosamente pero los mortífagos también. Al mismo tiempo de varios puntos de castillo empezaron a llover maldiciones que traspasaban sin dificultad la barrera, golpeando a los desconcentrados mortífagos, los cuales empezaron a lanzar sus propias maldiciones, pero en cuanto estas alcanzaban la barrera únicamente rebotaban directamente a ellos.

Uno de los mortífagos se adelantó y bajó su capucha dejando una larga cabellera de cabello plateado ondeando al viento. Apoyó sus manos sobre la barrera mientras los hechizos seguían golpeándola, Neville estaba en una de las ventanas agazapado detrás de las piedras, a su lado Draco Malfoy permanecía escondido entre las sombras, ambos chicos lanzando maldición tras maldición, cuando uno de los mortífagos se separó del grupo y puso sus manos sobre la barrera, el rubio lanzó una exclamación mirando con una emoción inescrutable en su rostro, abalanzándose sobre la ventana intentando tener una mejor visión.

"¡Malfoy agáchate!"- Susurró Neville nervioso.

"Necesito salir…"-Dijo Malfoy con voz queda y se dio la vuelta.

"¿Qué¡No Malfoy!"- Le dijo el chico sosteniéndolo por la túnica, el rubio le miró furioso, desenganchando su túnica con una mueca de desprecio.

"Escucha Longbottom ese"- dijo señalando hacia el hombre- "es mi padre, uno de los pocos que son capaces de derribar esa barrera, y no podemos detenerlo desde aquí."

El otro chico le miró y al hombre con la máscara- "¿Cómo sé que no vas a ayudarle?"- Dijo con desconfianza, Malfoy frunció el ceño mirándolo con exasperación.

"Ustedes Gryffindors en verdad tienen unas mentes demasiado simples, si hubiera querido ya estarías en el suelo y los mortífagos estarían a punto de entrar, no me importa lo que pienses idiota, sólo quítate de en medio."

Neville le miró con furia y miró de nuevo hacia los terrenos, la barrera estaba cambiando ligeramente de color tornándose verde, y en algunos lados aparecían pequeños agujeros. Miró hacia el otro chico, este le miraba serio¿confiaría en Malfoy?.

"Bien yo te ayudaré…"


La batalla entre mortífagos y criaturas estaba demasiado pareja, al principio habían sido tomados por sorpresa al no esperarse una ofensiva de tal naturaleza, pero pronto el orden volvió a las filas, barreras fueron levantadas y a pesar de la resistencia de las arañas y escorgutos a los hechizos, no pasaría demasiado antes de que los sirvientes de Voldemort encontrasen una manera para derrotarles.

Dentro del castillo sentado en medio del gran comedor se encontraba Dumbledore, los ojos abiertos, pero perdidos en la distancia, su frágil cuerpo emanando una poderosa aura, mientras una suave luz escapaba de su cuerpo elevándose al techo del gran comedor, donde aún se podían ver las furiosas nubes de tormenta.

La cara del anciano estaba completamente estoica, cada gramo de concentración y de su magia concentradas en las barreras de Hogwarts, fusionando su magia con la del castillo, ofreciendo su vida para la protección del castillo, de inmediato sintió cuando los mortífagos lanzaron el primer ataque, cuando el rayo impactó contra la barrera, sintió la magia estremecerse dentro y alrededor de él, pero la barrera se mantuvo perfectamente íntegra, y Dumbledore rogó por que ninguno de los mortífagos se diese cuenta de la naturaleza de la barrera, algunos de ellos poseían un profundo nivel de conocimientos de magia negra y con el hechizo adecuado su barrera se caería como una casa de naipes.

De pronto una punzada de dolor le indicó que efectivamente alguien se había dado cuenta, y un nuevo espasmo de dolor le indicó que se trataba de alguien extraordinariamente fuerte, cerró los ojos concentrándose en la barrera, esforzándose por no desorientarse cuando una multitud de colores inundaron su vista, cada mancha de color una aura, mortífagos, alumnos, criaturas mágicas del bosque, elfos, fantasmas, esforzándose se encontró en aquellas más cerca de la barrera, y percibió un aura verde pálido, un aura ante la que había estado más de una vez, Lucius Malfoy.

Dumbledore se estremeció internamente, no pasaría mucho antes de que Lucius lograse romper la conexión de la barrera, el hombre sin duda había sido bien instruido en el arte, si dejaba caer la barrera los mortífagos entrarían al castillo, pero si Lucius lograba derribar la barrera mientras su magia aún estaba conectada a la del castillo, significaría su muerte o lo dejaría peor que un squib, sólo le quedaba mantenerla lo más posible y dejarla caer en el último momento.


¿Porqué siempre a mi, fue el único pensamiento de Neville mientras seguía a Malfoy por uno de los pasadizos que según el rubio les dejarían justo frente al ejercito de psicópatas, asesinos y magos oscuros convenientemente armados hasta los dientes¿cómo es que siempre que se acercaba a Malfoy salía perjudicado de una forma u otra?.

"Malfoy ¿A qué te referías con que tu padre es uno de los pocos que pueden derribar la barrera?"-Preguntó Neville, pasaron unos segundos y cuando pensó que Malfoy ni siquiera se molestaría en contestar el otro chico se detuvo y le miró seriamente.

"De seguro hasta tu viste que esa no era una barrera normal, pocas dejan pasar únicamente los hechizos de un lado, pero además ¿te fijaste que también deja pasar a los escorgutos, eso sólo deja aún menos opciones, alguien está manipulando la barrera, o sea Dumbledore, no importa que clase de hechizo la golpea nunca cederá"

"¿entonces porqué quieres ir a..?"- Malfoy le silenció con una mirada y siguió caminando.

"como iba diciendo, nunca cederá a menos que el que manipula la barrera agote su fuerza, lo cual con el viejo podrían ser días, o envenenándola."

"¿Envenenarla?"

"¿En verdad esperan ganar una guerra cuando no saben ni lo básico?"- Dijo Draco con desesperación¿porqué se estaba aliando con esos idiotas que ni siquiera se tomaban la molestia de investigar lo básico de sus enemigos, "porque no quieres que te pase lo mismo que a él…" susurró una voz.

"Dumbledore está mezclando su magia con la del castillo, y controlándola para que deje pasar nuestros ataques¿te imaginas la concentración y habilidad que se requieren Longbottom?. No sé exactamente cómo, pero se que tiene que reconocer algo así como la identidad de cada cosa que entra en contacto con la barrera, lo que mi padre está haciendo es impulsar aún más magia a la barrera, desequilibrando la magia, y si logra encontrar el centro de la magia y logra separar el poder de Dumbledore y el castillo entonces ya nadie controlará la barrera, después de eso no creo que aguante más que unos segundos antes de desplomarse."

Llegaron hasta el final del pasillo y Malfoy empezó a empujar varios ladrillos hasta que se abrió una ranura en el muro apenas lo suficiente para dejar pasar a una persona, y salió directamente a un lado de la barrera, el viento frío les golpeó en la cara y ambos se cubrieron con sus capas, Neville miró con horror la pelea entre mortífagos y criaturas, Malfoy empezó a correr esquivando a una araña especialmente grande haciendo uso de sus reflejos y sin siquiera darle un segundo vistazo a Neville, éste empezó a correr detrás del otro chico. Aunque ninguno de los mortífagos podía pasar de su lado, si lo hacían las maldiciones de los demás alumnos y también las criaturas.

Un desmaius le pasó rozando y se dio cuenta con horror de que en realidad lo único que verían los del castillo serían dos figuras vestidas de negro. Se refugió detrás de unas rocas e intentó hacer señas a los alumnos dentro del castillo sólo para ser respondido con una lluvia de maldiciones, luego vio como una acromántula era lanzada por uno de los mortífagos y como esta fue rodando directamente hacia Malfoy, pero el rubio ni siquiera daba señales de verla.

"¡Malfoy!"- Gritó Neville pero el ruido de la batalla a su lado era demasiado, el Gryffindor empezó a correr con todas sus fuerzas ignorando el temblor de sus rodillas cuando un escorguto pasó a su lado lanzándole una llamarada de fuego. No podía lanzarle una maldición a Malfoy sin riesgo de lastimarlo más, y tampoco tenía la fuerza para detener a la gigantesca criatura, Neville miró desesperado como la araña se hallaba a escasos metros del otro chico el cual seguía corriendo hacia donde se encontraba el grupo de mortífagos que intentaban derribar la barrera.

Malfoy se escondió detrás de un viejo roble mirando hacia el castillo y la barrera. Neville miró hacia el piso pensando furiosamente, luego lanzó una patada al suelo golpeándose con una raíz congelada, luego miró hacia donde se encontraba el Slytherin, a sus pies las raíces congeladas del árbol se alzaban como manos emergiendo de la tierra, luego una idea le llegó a la mente, recordando lo que Hermione siempre le decía "¡No tienes que hacerlo como él Neville¡Usa tus propias habilidades!"

Apuntando su varita al piso lanzó un empezó a murmurar una especie de trabalenguas y de pronto Malfoy se vio lanzado a un lado cuando de pronto las raíces del árbol empezaron a crecer increíblemente rápido justo a tiempo para que la araña se estrellarse con ellas, Draco miró estupefacto el cuerpo gigante y peludo de la criatura retorciéndose en el piso junto a él y luego a las raíces que le habían salvado y luego su mirada se posó en Neville que aún venía corriendo esquivando a penas los hechizos provenientes del castillo, sin pensar Malfoy puso una barrera alrededor del otro chico protegiéndole de la mayoría de las maldiciones, cuando Neville llegó a su lado se dejó caer respirando agitadamente, Draco le miró como si le estuviese viendo por primera vez.

"Bueno Longbottom al parecer no eres tan tonto…"

"Mira quien lo dice ¿Qué demonios haces Malfoy¡Nos van a matar aquí!"- Le gritó Neville cuando una nueva racha de maldiciones golpeó el muro de raíces arrancando varias de tajo, Draco le miró y señaló hacia la barrera.

"Escucha Longbottom tengo que llegar a la barrera, justo a donde está mi padre….necesito que mantengas una barrera a mí alrededor..¿Eres capaz?"- le espetó el otro chico sin quitar la mirada de las figuras encapuchadas, el otro chico le miró estupefacto¿Draco Malfoy pidiendo ayuda a Neville Longbottom!

"¿qué vas a hacer Malfoy?..."-Preguntó Neville ya cogiendo su varita y levantándose del suelo. El otro le volteó a ver y señaló hacia su padre.

"Mi padre me enseñó hace tiempo esta maldición en particular, así como la forma de combatirla…pero para hacerlo tengo que estar cerca, de echo en el mismo lugar que él…"

El Gryffindor se quedó sin habla, si de una cosa estaba seguro era de la increíble lealtad de los Malfoy hacia su propia familia, así como de la admiración rayando en veneración que el chico profesaba a su padre, y de seguro el hacer lo que planeaba rayaba en la traición, y no pudo dejar de preguntarse que clase de pensamientos pasaban por la cabeza del rubio. Se terminó de levantar y se sacudió la nieve de la capa.

"Si, si puedo Malfoy pero no se cuanto aguante…"- El otro chico asintió.

"Ya se que no vas a aguantar mucho Longbottom, la verdad es que no creo poder ganarle a mi padre, con lo mucho atrasar la caída de la barrera….¿listo?"

Neville asintió y Malfoy salió corriendo de su escondite, al tiempo que el otro chico lanzaba un escudo.


Aún siendo un niño Lucius Malfoy había sido especialmente sensible al aura de las demás personas, a veces reconociendo a una persona aún antes de que entrase a la habitación en que él se encontraba, simplemente era capaz de sentir la magia como pocos, el ligero temblor de la atmósfera justo antes de que un hechizo especialmente potente fuera lanzado, habilidad que le había salvado en más de una ocasión, por eso siempre se le habían dado fácilmente el usar invocaciones y hechizos especialmente aquellos involucrados en controlar el flujo de la magia.

Apoyó sus palmas en la barrera sintiendo al instante cómo esta temblaba y le tocaba tentativamente, para luego endurecerse a su contacto cerrándose, sonrió, un Malfoy siempre disfrutaba un buen desafío, cerró los ojos buscando el núcleo, sólo una dentro del castillo sería capaz de poner tal barrera, Albus Dumbledore, dejó su propia magia fundirse con la barrera y reptar como una serpiente entre la magia de la barrera, un repentino estremecimiento en la magia la indicó que también Dumbledore se había dado cuenta de su presencia, ahora sería una cuestión de voluntades ¿Quién aguantaría más?

Lucius Malfoy no era ningún tonto, por supuesto que Dumbledore era más fuerte que él, pero lo único que buscaba hacer Lucius era desestabilizar el núcleo, mover una fibra de la barrera, Dumbledore tenía demasiado que controlar, la magia de Hogwarts y la suya propia, además de todo lo que cruzaba la barrera, un error y la barrera se desmoronaría como una pared de arena al viento, el hombre impulsó más de su magia, y ésta se mezcló como veneno corroyendo aquí y allá debilitándola poco a poco, murmurando por lo bajo la maldición que terminaría por romperla.

De pronto una tercera fuerza se mezcló en la barrera mezclándose reforzándola y empujando su poder haciéndole retroceder, un aura tan parecida a la suya. Abrió los ojos y sintió la furia crecer en su interior cuando se encontró frente a frente con unos ojos iguales a los suyos.

"Draco….¿No conforme con decepcionarme ahora vienes a terminar de arrastrar el nombre de la familia?"- Dijo el hombre, detrás de la máscara blanca sus ojos azules muertos pero furiosos, Draco le miró directamente a los ojos, su cara no mostrando ni una emoción, a sus diecisiete años era apenas unos centímetros más bajo que su padre, por lo que no tuvo que alzar la cabeza para enfrentarle.

Draco tenía las manos justo encima de las de su padre, cada uno a un lado de la barrera, como si estuviesen simplemente midiendo fuerzas, aunque en realidad así era.

"NoLucius…."- Respondió el chico con arrogancia- vengo a impedir que termines por destruir el nombre de la familia.

"¡Cómo te atreves asquero…"

"¡No¿Cómo te atreves tu!...tu no eres mi padre, mi padre murió el día en que una basura como tu se postró ante un maldito mestizo obedeciendo sus órdenes como un perro faldero y que ahora viene a masacrar y destruir una escuela llena de niños, que debo agregar son magos muchos de ellos de familias tan antiguas como la nuestra!"

"Se dio el aviso a los fieles al Señor oscuro, aquellos idiotas que rechazaron su poder no merecen vivir…"

"¡Estás loco!"

"¡Hazte a un lado desgracia, quítate de en medio y tal vez deje que mueras sin dolor…"

"Quiero verte intentándolo…."- El hombre asintió y presionó con fuerza en la barrera murmurando la maldición, y Draco cerró los ojos también susurrando el contrahechizo, su cara contraída en concentración, podía sentir el poder de su padre presionando el suyo, podía sentir el poder del hombre, era tan imponente como siempre, pero el hombre al que pertenecía hacía mucho que había cambiado, pero ese poder seguía tan grande como siempre, y con el nivel que tenía Draco no sería capaz de ganarle, como mucho soportaría una media hora, no más, el chico apretó los ojos rezando por un milagro.


Cuando la manada de Kelpies llegó al límite del bosque se detuvieron de golpe mirando la imagen frente a ellos, el castillo se hallaba rodeado, mortífagos, acromántulas y escorgutos luchaban furiosamente, Harry miró con aprehensión hacia el castillo esperando verlo como mínimo en llamas, pero las puertas principales aún se encontraban cerradas y de hecho ninguno de los mortífagos parecía acercarse luego la vio, de un azul pálido una delgada barrera se extendía sobre el castillo, y de vez en cuando temblaba bajo los ataque de un grupo de mortífagos, luego los vio, justo en medio del grupo un mortífagos se hallaba con las manos sobre la barrera y del otro lado de ésta se hallaba nada más ni nada menos que Draco Malfoy del otro lado sus manos también sobre la barrera, podía sentir la magia de ambos magos en una silenciosa lucha de poderes, un escudo morado cubría Draco y Harry siguió su trayectoria hasta que sus ojos se toparon con la figura de Neville agazapado detrás de una maraña de raíces apuntando con su varita al que fuese su enemigo por años.

Harry volvió su mirada al bosque, sintiendo la magia del claro a punto de explotar, si tan sólo necesitaba llegar al otro lado de la barrera y la explosión de la magia se encargaría de los mortífagos, había unos setecientos metros entre él y la barrera si tan sólo pudiera hacer algo para abrirse camino.

Pateó nervioso un charco y de éste se elevó un pequeño hilillo de agua que se mantuvo flotando en el aire para luego caer. Harry miró el fenómeno, recordando unos días antes cuando Snape le había dado el nombre de su forma animaga, se había puesto a investigar acerca de las criaturas, llamados caballos fantasmales de los pantanos, al parecer poseedores de muchos atributos mágicos muy relacionados con la naturaleza, aunque prácticamente imposibles de encontrar si éstos no lo deseaban y aún más difíciles de cazar que los unicornios. También había encontrado una leyenda acerca de que eran capaces de controlar las corrientes de agua y de producir tormentas si eran amenazados, aunque bien podría ser sólo un mito.

-"Tormenta…."-escuchó decir al Kelpie a su lado, y Harry miró hacia el ya de por si tormentoso cielo, aquellas furiosas nubes aún seguían sobre el castillo moviéndose descontroladamente al ya no ser controladas por la magia.

"¿Pueden desatarla?"- Preguntó esperanzado y el caballo le miró ladeando la cabeza ligeramente.

-"Por supuesto hermano…será una grande, las tormentas no nos lastiman pero tu humano no la resistirá…"

Harry miró hacia uno de los Kelpies el que cargaba a Severus, y se acercó a él.

-"¿Eres rápido?"

El corcel se irguió orgulloso- "El más rápido"

El Gryffindor asintió y señaló hacia la barrera- cuando la tormenta empiece tenemos que correr hacia la barrera, tienes que llevarlo hasta cruzarla.

El corcel asintió, y luego el líder de la manada se acercó a los demás poniéndose todos en medio círculo Harry siguiéndoles, el líder lanzó un relinchido bajo, casi un silbido y los demás le respondieron y Harry sintió un tipo diferente de magia cruzar su cuerpo como una cálida corriente de electricidad, dejando si instinto dominar aquella extraña sensación, respondió con el lenguaje de las criaturas, el viento pareció responder a su llamado pues una ráfaga de aire helado se empezó a soplar.

Los ojos de las criaturas se tornaron plateados brillando misteriosamente, los suaves cabellos de su crines flotando suavemente, al tiempo que una extraña bruma plateada parecía surgir a su alrededor, sacándole destellos plateados al pelo negro de sus cuerpos, el cielo cambió de aquel negro rojizo, a un negro total, profundo, los rayos plateados surcando de nube en nube sin hacer ningún sonido, luego empezaron a caer uno a uno delicados copos de nieve, el líder de la manada se levantó en dos patas relinchando hacia el cielo, sus hermanos respondiéndole, sin previo aviso un potente relámpago cruzó el cielo cayendo directamente en el centro del lago sacando un resplandor enceguecedor, la tormenta se liberó con toda su fuerza agua y nieve juntas en un rabioso remolino, una tormenta tan espesa que de inmediato cubrió toda visibilidad, y la batalla entre criaturas mágicas y mortífagos fue cubierta de blanco, el líder miró a Harry sus ojos plateados brillando imponentemente.

"Ve ahora hermano, nosotros mantendremos la tormenta"

"En cuanto logre cruzar la barrera tienen que irse, porque va a explotar aquella magia del bosque"

El corcel le rozó con cariño el hocico mirándole tiernamente "sabemos cuidarnos pequeño hermano"

Harry le miró con cuidado, "¿porqué me ayudan?"

"Siempre ayudamos a nuestros hermanos, te vimos desde que entraste por primera vez en nuestro bosque, sentimos tu magia peor no pudimos comunicarnos porque aún no eras capaz de llamar al corcel en ti"- Los demás corceles le miraban de la misma forma, con cariño y protección como a un hermano pequeño.

"Después cuando por fin pudiste unirte a nosotros no pudimos acercarnos, porque esas sombras te cubrían, sólo escuchábamos tu llanto, sólo podíamos sentir tu soledad y tu dolor, pero ahora estás con nosotros.."

Uno de los corceles se acercó a él, uno joven y de aspecto ligeramente más salvaje que los demás "¿Cuando vuelvas tocarás para nosotros, me gustan los sonidos de que haces con esa cosa brillante, hace mucho que no los escucho…"

Harry le miro sorprendido pero asintió, al parecer su secreto en realidad no lo era tanto. Luego se lanzó en una carrera a través de la nieve el otro corcel siguiéndole, el agua y el hielo resbalaban en su pelo sin mojarles y sin hacerles daño, las heladas ráfagas a penas y se sentían como un viento rápido y frío, la tormenta parecía abrirse a su paso dejando un sendero, pasando entre mortífagos y monstruos sin chocar ni una sola vez, Harry siguió al otro corcel hasta que sintió la magia de la barrera acercarse cada vez más, suspiró aliviado, sus piernas se sentían cansadas y pesadas y se volvía a sentir muy débil, demasiad magia en muy poco tiempo, cruzaron la barrera y Harry se dejó caer en la nieve, el otro corcel dejó con suavidad a Severus y se arrodilló al lado de su hermano. Harry levantó su cabeza.

"Estoy bien ¡vete con los demás y aléjense de la magia!"

El corcel asintió rozándolo con so hocico "cuídate hermano, yo también quiero escuchar de nuevo esos sonidos"

Una luz blanca salió del bosque, no pasaría mucho antes de que la magia explotara, el corcel se alejó rápidamente y Harry se acercó a Severus protegiéndolo de la tormenta, el hombre abrió los ojos y le miró con sorpresa.

"Tú de nuevo….."

El Kelpie miró con curiosidad, y el hombre frunció el ceño, para luego volver a desmayarse.

Harry tan sólo quería hacer lo mismo pero luego se dio cuenta de algo, la barrera se estaba desmoronado, podía sentirla temblar, y recordó la imagen de Malfoy frente a los mortífagos, se levantó ignorando las protestas de sus cansadas patas hasta que los encontró, Neville aún seguía detrás de aquellas raíces, azul de frío y temblando como una hoja, pero su varita seguía en alto, Malfoy estaba de pie, cubierto de nieve sus brazos aún en alto al mismo nivel que el mortífago, una ráfaga de nieve les golpeó y la máscara del mortífago salió volando revelando el rostro de Lucius Malfoy.

Harry podía sentir el poder de ambos hombre luchando entre ellos, ambos con los labios azules, Draco con las mejillas quemadas por la nieve, se quedó parado viendo como los dos Malfoy medían su magia, luego Draco cayó sobre sus rodillas la risa cruel de Lucius resonó en sus orejas.

"¿Eso es todo¡Me decepcionas Draco, no eres más que un desperdicio de sangre!"

El chico le miró con odio, y levantándose de un salto y volvió a poner sus mansos obre la barrera. Harry miró preocupado a la barrera al tiempo que un rugido proveniente del bosque le indicaba que la magia por fin se había liberado, la barrera no lo soportaría, y si se caía mientras Dumbledore y Draco tenían su poder en ella, no saldrían vivos ante tal descarga de poder.

Se lanzó contra los mortífagos que apuntaban a la barrera dirigiendo parte de la tormenta a ellos alejándolos de la barrera, Lucius le miró con furia despegando una de sus manos y apuntando con su varita al corcel negro.

Harry se lanzó en su contra esquivando las maldiciones y le lanzó a un lado el hombre perdiéndose en medio de la tormenta, Draco le miró asustado, y Harry se acercó corriendo, el chico empezó a correr hacia Neville y lanzó un grito cuando el corcel le lanzó a su grupa con un movimiento de sus cabeza, Neville también lanzó un grito cuando el corcel también le aventó ambos chicos agarrándose al corcel con toda su fuerza, la criatura parecía flotar sobre la nieve y corría a una velocidad impresionante, el corcel se detuvo de golpe y le lanzó encima de algo suave, y Neville lanzó un grito de pánico cuando se encontraron encima del mismísimo Severus Snape.

Harry miró hacia los tres magos, respirando con fuerza, jamás sería capaz de cargarlo a los tres, un nuevo estruendo y una brillo enceguecedor cubrieron el boque, magia descontrolada empezó a salir del bosque destrozando todo a su paso, arrancando árboles desde la raíz, los mortífagos miraron con pánico la destrucción y empezaron a correr incapaces de transportase desde ese lugar, Harry miró con preocupación la barrera, cando una nueva ola de magia la golpeó casi derribándola, con una última mirada a Severus se perdió de nuevo en la tormenta.

Llegó hasta la barrera transformándose de nuevo en humano y arrepintiéndose cuando la tormenta en lleno le golpeó y cuando ese horrible cansancio le llegó de nuevo, poniendo sus manos como había visto a Draco concentró lo que le quedaba de magia en la barrera.

"Sólo un poco más….solo un poco…"

Los gritos de los mortífagos y las repetidas explosiones del bosque, el rugid de la tormenta, luego sólo quedó el silencio, el bosque volvió a oscurecerse y los gritos cesaron, la nieve disminuyó, cayendo suavemente y la barrera se desmoronó.

Harry se dejó caer de espaldas apenas respirando, intentó levantarse pero no le quedaban fuerzas ni para levantar sus brazos, miró hacia el cielo donde apenas quedaban unas nubes esparcidas, pero la nieve seguía cayendo lentamente, luego la oscuridad lo invadió y ya no supo más.


Hola...!

Si, me van a matar! aún falta el desenlace del centro de la historia: el violinista, el final ya stá casi escrito, sólo me faltan detalles por aquí y por allá, para todos los que aún tienen dudas sobre las sombras, también en el siguiente capítulo explicaré a detalle ese pequeño asunto.

Me despido mis compaleros lectores y ojalá que hayan disfrutado este pequeño pedazo de mi retorcida mente .

Review...?