Capítulo 10: Serenata
"…¿Puedes escucharlo?...es el canto de nuestras almas que se llaman entre si…."
Cuando abrió los ojos la luz le golpeó directamente, haciéndole gruñir suavemente y cerrarlos con fuerza. Volvió a abrirlos de nuevo parpadeando y tratando de enfocar. Luego alguien le puso sus lentes y el techo de la enfermería apareció frente a él, la roca desnuda tan gris como la recordaba.
"¿Harry?"
El chico no volvió la cabeza, sino que cerró los ojos, conocía esa voz, era la de Hermione, intentó mover un brazo pero lo sentía horriblemente pesado y entumido, de echo todo su cuerpo se sentía así.
"¿Harry me escuchas?"
Apretó más los ojos, no quería ver sus rostros preocupados, ni quería escuchar regaños en esos momentos, sabía que se merecía cada grito y reproche que de seguro le estaban programados, pero en esos momentos tan sólo deseaba descanzar.
"¿Qué pasa?"
"¿Estás segura de que despertó?"
"¡Por supuesto!"
"¿Harry!"
"¿Harry cariño me escuchas!"- Casi gritó la Sra Weasley, y Harry tuvo la ligera sospecha de que toda la familia Weasley se encontraba en la habitación, más pasos se escucharon y las voces de Dumbledore y Remus se unieron.
"¿Ya despertó!"
"¿Cómo está!"
"¿QUE CREEN QUE HACEN!"- Gritó Madam Pomfrey y Harry escuchó con alivio como los demás se callaban- "Este chico necesita todo el descanso que pueda tener, ahora fuera todos.."
"¡pero!"
"¡TODOS!"
Harry escuchó pasos y luego como alguien cerraba la cortina, luego unos pasos suaves y el suave tintineo del cristal.
"Ya puedes dejar de fingir Potter…la turba enfurecida se ha retirado…"- Harry abrió de golpe los ojos e intentó levantarse arrepintiéndose cuando todo su cuerpo estalló en dolor, lanzó un grito ahogado y estuvo apunto de caerse cuando dos fuertes brazos le sostuvieron firmemente y le recostaron acomodando las almohadas para dejarle un poco levantado, el chico respiró profundamente esperando que sus músculos dejaran de doler.
"Eso es lo que pasa cuando alguien es tan tonto como para usar tal mezcla de pociones…me sorprende en verdad que no hayas conseguido destrozar cada uno de tus músculos y órganos en el proceso…"
Harry abrió los ojos con lentitud, y volvió su cabeza a un lado, Snape estaba a lado de su cama sentado en una silla mirándole tranquilamente.
"¿Estás bien?"- Susurró, su voz sonando roca y el hombre frunció el ceño.
"..Una fractura y varias maldiciones, y una sobrecarga de magia que te debo a ti Potter, todas ya curadas, excepto por mi magia…ha estado un poco…..temperamental últimamente…"
Harry asintió y miró hacia sus manos, había varios cordones en cada una conectados directamente a sus venas.
"Pociones medicinales y nutritivas…"- Dijo el hombre, Harry le miró-" ¿Cuanto…?"
"Dos semanas y media…¿Qué es lo último que recuerdas?"
"Voldemort…un caballo…no sé…"
"Kelpies, según varios de los testigos toda una manada, gracias a ellos estamos vivos…."
Harry asintió y se quedó mirando hacia la pared, un tenso silencio flotando en el aire. El chico suspiró cansadamente, se sentía raro, además de su cuerpo había algo que no estaba bien, abrió los ojos horrorizado cuando se dio cuenta de qué era lo raro, miró al hombre a su lado y susurró con pánico."...No siento mi magia…"
Snape le miro furioso- "¿Qué esperabas, si no recuerdas, te arrancaste tu magia literalmente¡sólo tú podrías hacer algo tan estúpido!"
"Yo sólo quería…"
"Sé exactamente lo que querías Potter, pero mientras yo siga respirando no será posible…"-Le espetó el hombre y Harry bajó su mirada avergonzado, se sentía increíblemente estúpido en esos momentos, sentía como si estuviera despertando de un sueño, no podía recordar gran parte de las últimas semanas, pedazos de oscuridad ennegreciendo su memoria.
"Las sombras….."
"Parásitos.."
"¿Qué?" Preguntó el chico, el hombre le miraba a los ojos.
"Parásitos, esas sombras son parásitos que se alimentan de magia…de magia pura. Y al parecer Potter tu eres una excelente fuente de ella. ¿Porqué no me habías dicho que podías controlar la fuente de tu magia?"
"Yo…no sé hacerlo…"
"¡Por supuesto que sabes, dime si no ¿cómo es que lograste terminar el anima fortia, esa fue el mejor ejemplo de magia natural que haya visto en mi vida¿hace cuanto que emanas esa magia?"
Harry se quedó callado¿hacía cuanto, si Snape se enteraba de la verdad entonces conectaría fácilmente al violinista con él mismo…
"Desde este verano….creo que lo hago cuando vuelo en mi escoba.."
El hombre asintió solemnemente- "No hay duda de porqué ustedes dos se conocieron, ambos tienen un don poco común auque creo que el tuyo es menos desarrollado."
"¿los dos?. Se refiere a…?"
"Si a tu amigo el misterioso violinista, el con su violín tú con tu escoba, ambos canalizan su magia por medio de sus talentos, ambos poseedores de magia tan pura como nunca he visto, una excelente tentación para esos demonios…"
"Entonces ¿no eran los intermediaros del anima fortia?..."
Snape le miró seriamente y se reclinó sobre sus rodillas, adoptando una aspecto más serio- "No…..por supuesto que no…..son parásitos, seres deformes que vagan entre este mundo y otro, sedientos de poder, hay teorías…..algunos dicen que son lo que queda de aquellos tontos que intentaron completar el hechizo y se quedaron en el camino…seres que desearon tanto obtener la magia que corrompieron sus propias almas para tener la oportunidad de volver a sentir la magia, son criaturas corrupta, si tuviera que compararlas con algo, sería con los dementores…"
"¿Quiere decir que al igual que ellos se alimentan de almas?"
"Si y no…..al igual que los dementores pueden arrancar el alma del cuerpo, pero no se alimentan de ella, sino que la encierran dentro de si mismos, alimentándose de la magia que emana de ellas, pero sólo son capaces de absorber la magia pura y sin corromper por lo que las almas se desgastan rápidamente, dejando únicamente poder mágico ordinario, el cual no les sirve de nada, así que van por ahí ofreciendo poder a criaturas sedientas de él reclamando a cambio sus almas, y por supuesto al no poseer un poder mágico lo suficientemente fuerte no son capaces de soportar al carga de poder y mueren en el intento…"
"Y entonces las sombras reclaman sus almas….¿qué pasa cuando se les acaba la magia pura?..".-Preguntó suavemente Harry temiendo ya saber la respuesta..
"Se convierten en uno de ellos….son almas corruptas que fueron despojadas de la poca magia pura que les quedaba, y buscan aquella misma magia, pero por supuesto la magia robada les dura poco….la mayoría de los magos tienen muy poca…sin embargo existen unos pocos, muy pocos que nacen con tal cantidad de magia pura que prácticamente se les escapa por los poros"
"Comoél y como yo…."
"Si….seres tan puros que prácticamente cada fragmento de su magia es pura, y no sólo eso sino que además tienen la capacidad de regenerarla e incrementarla¿puedes imaginar la tentación que es para alguien a punto de morir de sed un pozo que nunca se seque, porque ellos siempre tienen hambre, y nunca se sacian, jamás….."
"Entonces porqué….¿porqué hasta ahora..?...¿porqué no antes?"
"Porque, no fue sino hasta ahora que tú les diste la oportunidad de acercarse…."
"¿Yo!"
"Si, tú…..de la misma manera que se alimentan de la magia pura, ésta es capaz de destruirlas….o más bien la esencia tan pura de esta, necesitan que el mago desarrolle una emoción lo suficientemente negativa como para crear una barrera alrededor de la magia como para que se puedan acercar lo suficiente, codicia, avaricia, venganza…..tristeza…culpa…."
Harry apretó sus puños en las sábanas, sin darse cuenta empezó a temblar¡no era eso lo que había deseado, tan sólo…
"…tan sólo me sentía muy cansado….y sólo quería…"
".Cuando un mago posee tal cantidad de magia pura es más difícil para ellas, normalmente tales personas no poseen la codicia o el hambre por poder que tan bien saben manejar y su magia les protege, pero a veces algo pasa"- Susurró el hombre mirando a Harry- "algo que despierta un sentimiento tan fuerte que ni tu misma magia es capaz de protegerte, entonces las sombras se acercan, al principio sólo son susurros por las noches mientras duermes, suaves roces de vez en cuando, ideas que no suenan como las tuyas, ataques de tristeza, o de rabia, cambios súbitos de emociones que no parecen tener ninguna razón"
Harry reprimió un escalofrío al recordar esos susurros helados, las manos invisibles que le ahogaban en la noche- "para cuando te hablan directamente ya estás demasiado envuelto en ellas como para resistir su oferta, entonces empiezan a arrancar tu alma, poco a poco, y como se protegen con tu misma magia, nadie más es capaz de verlas, y se van alimentando, se fortalecen y susurran más fuerte, más profundo, mientras sus garras te van envolviendo….mientras te van convirtiendo en un cascarón….."
"Luego te obligan a realizar el anima fortia, normalmente éste sólo es un escudo, pero en el estado en que se encuentra el alma del mago, el hechizo no sólo logra sacar la magia pura….saca toda la magia junto con el alma y esencia del mago, entonces todo lo que tienen que hacer es separar el alma del poder mágico liberando éste y dejan detrás un cuerpo vacío, algo menos vivo que una roca o la tierra…….pero tú…"
"Tu deseo de ver que el poder sirviera para destruir a Voldemort dividió en dos tu espíritu, algo con lo que de seguro no contaban esas sombras como las llamas, mientras tu deseo de que el poder fuese traspasado a mi te mantuviese anclado a tu alma, las sombras no podían reclamar tu alma…."- Terminó el hombre y se irguió de nuevo mirando distraídamente por la ventana. Nadie dijo nada y el silencio de la enfermería les envolvió.
" Y-y ahora?...¿qué pasará si vuelven?...¿qué pasará si…?"
"Nada"- le calló el hombre- "mientras no vuelvas a caer en la desesperanza, mientras no dejes que sus voces penetren tu alma."
Harry le miró estupefacto, se sentía tan tonto, su manos estaban blancas de la fuerza con que apretaban la sábana, sus emociones que habían permanecido tanto tiempo bajo llave ahora parecían estar a flor de piel¿cómo esperaba que no sucumbiese a la tristeza cuando se sentía tan miserable, no pasaría mucho para que todo comenzace de nuevo, esa horrible desesperanza le volvería a ahogar….volteó la cara para que el hombre no viese las emociones cruzar su rostro¡Por su culpa Severus había estado a punto de morir¿Y le pedía que no se sintiese responsable por ello!
Luego sintió la cama hundirse y unos brazos fuertes se cerraron alrededor de su cintura y un peso cálido se instaló en su hombro.
"No fue enteramente tu culpa…."-Susurró Severus a su oído suavemente- "No dudo que seas un completo imbécil al tratar de soportar el peso del mundo en tus hombros, no me sorprende que tu idiota complejo de Gryffindor te exigiese sentirte responsable de cada cosa mala que ocurría…..no fue tu culpa el intentar crecer demasiado rápido para tratar de llenar las esperanzas de un grupo de inútiles que lanzarían a sus propios hijos al fuego con tal de salvarse a ellos mismos, no es tu culpa el que tu corazón desee tanto que alguien le acoja que estás dispuesto a desangrarlo con tal de recibir limosnas de cariño….."
Las lágrimas empezaron a temblar en los ojos el chico, y apretó los ojos para impedir que salieran¡No podía llorar¡no enfrente de Snape¡No de nuevo¡por supuesto que era su responsabilidad¡La profecía lo decía!
"no es tu culpa el ser tan débil como para no poder negarte cuando te piden que camines dentro de la hoguera……te he visto….cada años, cada día, me enfureció la forma en que tomaste desde tu primer año el estandarte de niño de oro sólo porque todos así lo esperaban, cómo salvabas una y otra vez a un grupo de idiotas que a la menor eventualidad nunca dudó en darte la espalda, los odié, a cada uno de ellos, por dejar en manos de un crío el peso de todo un mundo, por exigirle y demandarle que se sacrificase una y otra vez en pago por dejarle ser parte de su maravilloso y mágico mundo, ví como tus ojos fueron perdiendo su brillo, como con cada año parecían envejecer cien más, y vi cómo todos aquellos que se autonombraron tu familia y amigos simplemente cerraron sus ojos dándote palmaditas en la espalda para luego lanzarte de nuevo al campo de batalla…"
"Y los odié….a cada uno de ellos, pero no me moví, me quedé quieto observando, sólo observando y rechinando los dientes como un perro perfectamente entrenado por su dueño….dejé que te destrozaran poco a poco, dejé que te hicieran lo mismo que a mí, dejé que te consumieran como buitres, ví como tus ojos iban muriendo pero no me moví, demasiado asustado del fantasma de mi pasado, demasiado egoísta como para lanzarte aunque fuera una soga cuando debí de haberte cargado en brazos fuera del fango….no es tu culpa haber intentado cumplir nuestras expectativas…..no es tu culpa ser joven…."
"¡Basta!"- Las lágrimas corrían por las mejillas del chico, amargas y tan ácidas como vinagre.- "¿No es mi culpa el ser tan débil que no pueda acabar con un loco¿No es mi culpa el no haber estudiado oclumancia¿No fui yo el que guió a mis amigos hasta lo que pudo ser su muerte!...¿Acaso Voldemort no atacó a mis padres para alcanzarme¿Sirius no pasó doce años en una cárcel por intentar protegerme!..¡Y Cedric!...¿Me vas a decir que no es mi culpa el ser un fenómeno¿No lo acabas de decir!..las sombras sólo se acercaron a mi porque soy débil…sólo por eso…por eso tu casi….estuve a punto de asesinarte con mis propias manos e intentas decirme que no fue mi culpa!...".- No pudo seguir, su garganta estaba cerrada, las lágrimas atrapadas ahí le quemaban como ácido- "claro que es mi culpa…."
"…entonces porqué decidiste vivir?"
"¿qué?"
"Para que un alma que se ha separado de su cuerpo vuelva a él se requiere de un gran motivo…..¿cual fue el tuyo?"-El chico le miró pálido, su motivo para vivir…¿cómo podía decirle¿cómo hacerlo después de todo!
"Tengo que acabar con Voldemort ese es mi motivo…."
Severus estuvo a punto de decir algo, pero sólo asintió y se levantó rompiendo al abrazo, y Harry se sintió helado, y sintió como algo se rompía dentro de él.
"Vive para asesinar entonces, yo por mi lado tengo un viaje muy largo por delante…"
"¿Viaje!" preguntó Harry intentando dejar de un lado el pánico que sentía y fallando miserablemente.
"Dumbledore desea establecer alianzas con los vampiros de Noruega, ya no sirvo más como espía y aquí no puedo hacer nada más…"
"¿Vampiros¡p-pero no es peligroso!"
"¿Crees que me hubieran escogido si hubiese sido una tarea fácil Potter, a diferencia de otros no tengo nada que me mantenga atado, al igual que tú sólo soy una pieza desechable en medio de esta batalla….."
Ajustándose la capa se dio la media vuelta, y Harry le miró salir de la enfermería, sus pasos resonando en su aturdida cabeza, se iría, a intentar convencer a una de las tribus de vampiros más salvajes de toda Europa de luchar a su favor¿qué posibilidades de que volviera había? Por su culpa, se iría y nunca le diría…nunca sabría….
"No"- Su voz fue a penas un susurro y el hombre no le escuchó, y la puerta de la enfermería se cerró suavemente y Harry saltó fuera de la cama sus piernas cediendo a su peso y cayó contra el duro piso golpeándose contra la mesita de noche, su cuerpo dolía, y las lágrimas le nublaban la visión, pero nada le importaba, Severus se iría y probablemente no volvería jamás….
Se levantó con pesadez del piso sus brazos temblando, una cortada en su mejilla donde la esquina de la mesita le había cortado, se irguió sobre tambaleantes piernas ignorando sus acalambrados músculos, y empezó a caminar rápido hacia la puerta, dio vuelta al pomo pero ése no cedió, podía sentir la magia cerrándola, empezó a llorar amargamente, Severus se iría.
"No….no te vayas….…"- Apretó el pomo de la puerta y ésta se abrió con un portazo.
Snape cerró la puerta suavemente sellándola con magia, y s encontró de frente con todo el clan Weasley, Granger, Lognbottomb, junto con varios miembros de la orden y sorprendentemente Draco Malfoy. Las preguntas le bombardearon y levantó una mano acallándolas todas.
"Si, está despierto….¡No¡No pueden verlo!..."
El señor Weasley se acercó a Severus mientras Molly Weasley trataba de acallar las protestas de todos sus vástagos.
"¿Cómo está Severus?"
"…Estará bien…aún es demasiado pronto para saber…."
"¿y tu?"
"¿Yo?...estoy perfectamente…"
"¿Es cierto lo que dijo Albus¿Te ofreciste para ir a Noruega? "
"Asi es…ahora si me disculpan tengo que hacer unas pociones que el director me ha pedido"
Se dio la media vuelta su túnicas flotando dramáticamente detrás de él, llevaba a penas unas cuantos pasos cuando la puerta de la enfermería se abrió de golpe una ráfaga de magia saliendo de ella.
"¡Espera!…."
"¡Harry!"
El hombre se dio la media vuelta rápidamente, para ver una figura tambaleante vestida de blanco, apoyada en la puerta de la enfermería. Granger se había lanzado hacia el chico, pero este la esquivó como una animal asustado, su mirada buscando algo, luego esos ojos verdes se fijaron en los suyos y le dolió ver la desesperación en ellos, el chico corrió hacia él con una velocidad de la que no debía de ser capaz y el hombre extendió sus brazos sin pensarlo y lo atrapó antes de que cayese al suelo.
"¿Qué crees que haces fuera de la cama niño tonto!"- Le regañó el hombre, pero Harry no le escuchaba, tan pronto como se halló en los brazos del hombre empezó a llorar amargamente, y todos se callaron de golpe, ninguno le había visto llorar de esa manera, nunca.
"…para ser capaz de proteger a quien quiero…"-Susurró con pena el chico, pero sus palabras resonaron con fuerza en el mortalmente callado pasillo, el hombre le miró sin comprender.
El chico se aferró con fuerza al otro cuerpo, quería decírselo todo, pero su garganta se negaba a dejar escapar un solo sonido¿quién le aseguraba que el hombre sentía lo mismo que él¿arriesgaría lo poco que le quedaba intacto de su corazón?... ser capaz de decir que me importa y que yo le importo…, ese era su deseo.
"¿Harry?"- Le llamó suavemente Hermione- "no creo que sea buena idea que estés fuera de la cama."
"Vamos Potter si sigues así tendrás una recaída…"- le reprendió el hombre intentando separar los brazos de su cuerpo, no podía presionar al chico así, le diría cuando estuviese listo y en la totalidad de sus facultades, había sido un tonto al ir a verle tan pronto, el chico sólo había respondido porque nadie más había estado en ese momento,
¿qué le había hecho pensar que en verdad existía algo más?
Severus miró al chico en sus brazos, estaba pálido y estaba empezando a hiperventilar, vio como Granger se acercaba como quien trata de tocar a un animal asustado, y exactamente como uno de éstos el chico se alejó, luego le miró directamente a los ojos.
"…la razón por la que quise seguir viviendo…."
Todos volvieron a guardar silencio, lo ocurrido aquella noche en el bosque aún era un secreto, sólo Snape lo sabía y éste se había negado a decírselo a nadie, ni siquiera a Dumbledore, tan sólo habían encontrado a Snape, Longbottomb y Malfoy tirados a medio campo cubiertos por una verdadera montaña de nieve, lodo y rocas, y más lejos, sólo y en borde de la muerte a un Harry Potter aparentemente vacío de magia. Tres días y los dos chicos salieron de la enfermería, cinco días más y Snape despertó, pero tuvieron que pasar tres semanas y dos días más para que Harry diera signo alguno de ser más que un vegetal. Todos miraron al chico casi sin atreverse a respirar como si temieran que al darse cuenta de su presencia Harry dejaría de hablar.
"F-fue por…..fue por ti….porque eres más importante para mi que nadie más……sólo tenía que decirlo antes de que te fueras…"- Luego se desplomó quedándose dormido o nuevamente inconsciente, nadie pudo saber con certeza, pero un segundo después Madam Pomprey apareció en la puerta gritando furiosa al ver a su paciente fuera de la cama cuando llevaba escasos minutos de haber despertado de un cercano encuentro con la muerte.
"¿Qué significa esto¡Severus trae inmediatamente a mi paciente a su cama!"
El hombre tomó al chico en brazos con delicadeza, caminando detrás de la aún furiosa enfermera mientras los demás permanecían perfectamente quietos aún intentando asimilar lo ocurrido, un sonoro golpe los sacó de su estupor cuando Ron y Molly Weasley cayeron inconcientes al piso.
No fue sino tres días después que Snape volvió a entrar a la enfermería, llevando consigo una serie de pesas y otros curiosos aparatos para empezar la rehabilitación del chico, pro supuesto a sugerencia (o más bien orden) de Dumbledore.
Entró en la habitación y se quedó de una pieza cuando captó a un tambaleante Harry intentando levantarse solo de la cama y a punto de una espectacular caida, soltando la maleta llena de instrumentos apenas pudo alcanzar al chico antes de que este hiciese contacto con el suelo.
"¿Puedo preguntar que demonios haces ahora Potter!"
El chico al reconocer la voz se quedó mortalmente quieto sin atreverse a levantar la mirada. E intentándose levantar de nuevo, sólo consiguiendo que un espasmo de dolor cruzara su cuerpo.
"¡Detén de una vez esta estupidez Potter!"- Dijo el hombre cargando al chico y dejándolo caer sin ceremonias de nuevo en la cama para luego ir a recoger la maleta revisando los daños. Cuando volvió a la cama el chico tenía la mirad clavada en sus manos su cara roja como un tomate y una mirada de desesperación en el rostro.
"No te esfuerces, pasará mucho antes de que puedas levantarte por ti mismo"
"¿Porqué….porqué no puedo sentir mi magia¿Porqué no puedo tomar ni un maldito vaso sin que me duela?"
"Cuida esa lengua Potter" Le reprendió y empezó a sacar diferentes pelotas de la maleta examinándolas y separando tres hechas de tela "Respondiendo a tu pregunta creo que tú sabes mejor que nadie la razón por la que estás así, Merlín sabe cuantas semanas o meses a base de pociones fortalecedoras y estimulantes, privación de sueño, y uso de magia en un nivel más allá del que está recomendado para alguien de tu edad, y por supuesto la genial idea que tuviste al mezclar esas pociones aquella noche, oh! Si encontré las botellas en el baño de la torre y no fue difícil investigar su contenido¿necesito seguir?"
"Pero seguramente el daño no fue tan grave"
"¿No fue tan grave?" Susurró con suavidad el hombre y Harry supo al instante que había metido la pata "¿No fue tan grave¡forzaste tu núcleo de magia hasta casi dejarlo seco¡casi pierdes tu alma¡forzaste a tu cuerpo a trabajar hasta el límite por MESES apenas sin consumir nada de alimento¡y usaste magia que magos maduros con su poder completamente desarrollado y estable tienen problemas para manejar no digamos un niño que le faltan años para que su poder se estabilice lo suficiente¡usaste una mezcla de pociones que usando tu magia forzó a tu cuerpo a trabajar aún más¿sabes lo que le pasa a una cuerda cuando es estirada mil veces y luego otras más, se rompe Potter, se desgasta, lograste hacer polvo tus músculos, cuando te recogieron del bosque estabas a un paso de la muerte, Poppy tuvo que prácticamente construirte un corazón nuevo¿no fue tan grave Potter?"
El chico le miró silenciosamente. "Entonces…no volveré recuperarme nunca?"
El hombre suspiró y siguió examinando las pelotas por fin seleccionando una y lanzándosela al chico "….te recuperarás, de eso me encargo yo, pero va a ser largo, muy doloroso y terriblemente lento"
"Pero y Noruega?"
"El director decidió que era una pérdida de tiempo tratar de convencerles, los vampiros y licántropos de la zona han iniciado un nuevo ciclo de peleas que al parecer va a durar bastante antes de que mengue, ahora...-"dijo el hombre señalando la pelota" primero tenemos que empezar a usar tus nuevos músculos, primero lo básico, tus dedos, quiero que aprietes esta pelota veinte veces cada hora, si empieza a dolerte detente, si fuerzas demasiado tus músculos sólo estarás retasando el proceso..cuando…."
"¡Harry espera!" Las miradas del pasillo se volvieron cuando un borrón castaño y negro pasó corriendo y se detuvo a unos pasos de un chico vestido de negro, después de mirar con curiosidad pero al ver que nada emocionante estaba por ocurrir uno a uno las miradas volvieron a sus propios asuntos.
"Odio cuando hacen eso" Susurró la chica ajustándose la mochila atascada de libros "Harry ¿Porqué no estuviste en la cena?" le reprendió la chica, y Harry suspiró en derrota, tanto Ron como Hermione se habían vuelto obsesivamente vigilantes con sus hábitos, sobre todo los referentes a comida y sueño, y el chico soportaba su maniática vigilancia en silencio sabiendo que lo tenía bien merecido.
"Lo siento pero tuve que terminar el ensayo para defensa" Replicó y su amiga negó suavemente sacando de entre su túnica un pañuelo lleno de galletas de avena. "Cómetelas y cuando tengas tiempo ve a las cocinas por algo de verdad ¿entendido?"
"Si madre" Respondió con fingida sumisión y Hermione le golpeó en un brazo para luego ambos echarse a reír, y sin previo aviso la muchacha le abrazó con fuerza "Es solo que estuvimos tan cerca de perderte y todo por querer fingir que todos estaba bien"
"Basta Hermione lo que pasó no fue su culpa…fue mía"
"No Harry, era nuestro deber detenerte a tiempo" El chico le sonrió y le pasó un hombro pro el brazo empezando a comentarle sobre lo difícil que se le estaban haciendo ciertos conjuros. Como esperaba Hermione empezó una detallada cátedra acerca de ellos dejando de un lado los temas más delicados.
El recuperar cierta normalidad en su vida estaba resultado difícil, sobre todo con su cuerpo, la magia había ido regresando poco a poco y relativamente sin ningún daño, aunque de vez en cuando surgían inesperados brotes de magia de los que no tenía control alguno. Pero el recuperar la fuerza necesaria para volver a sus actividades básicas, eso había sido un verdadero infierno, cuatro meses de dolorosa y lenta terapia y aún tenía problemas para hacer esfuerzos por demasiado tiempo, mordisqueó una de las galletas lentamente, saboreando el sabor a canela y azúcar con deleite. Recordaba sus primeras comidas, que eran verdaderas torturas tanto para él como para Snape, la primera vez que el hombre prácticamente le había obligado a comerse una rebanada de pan con algo de pollo habían pasado más de cuarenta minutos de peleas e intentos antes de que la mitad del ofensivo platillo estuviese en el estómago del chico, cada vez que mordía sentía como si la mandíbula se le fuese a desencajar y si es que lograba tragar el alimento, el verdadero desafío consistía en hacer que éste se quedase dentro de su estómago lo suficiente como para ser digerido.
"¿Vas a iniciar de nuevo tu entrenamiento?" preguntó la chica al tiempo que abría el retrato de la torre de Gryffindor.
"Aja, a partir de mañana, Snape dice que ya estoy mejor"
"Ah….¿y cómo van las cosas con Snape?..."
"No tengo la menor idea a que te refieres"
El suave click del estuche al abrirse resonó en la habitación vacía, la brillante y pulida madera reluciendo a la luz de una única vela flotando suavemente en el aire, una mano temblorosa rozó apenas la cálida superficie de madera, temblando con anticipación.
"he esperado mucho por este momento.."
Escuchó la suave voz del violín, y el chico asintió con suavidad, una gentil sonrisa en su rostro, con reverencia levantó el preciado instrumento, acomodándolo como un padre haría con su primer hijo.
"Lamento mucho haber roto mi promesa….por favor vuelve a tocar conmigo de nuevo"
"..para eso existo" fue la sencilla respuesta del violín y el chico sonrió divertido, cualquiera que le oyese hablar con un instrumento, mágico o no, de seguro le mandaría directo al área psiquiátrica de san mugo. Levantó con suavidad el arco y lo dejó caer dejando que la primera nota temblara en el aire, y sintió el dolor golpear su pecho, pero no le asfixió como otras veces, tenía que enfrentarlo, tenía que aceptarlo de una vez, tenía que dar cara y aceptar el pasado por doloroso que fuera.
Las lágrimas empezaron a surcar su rostro pero no dejó de tocar. Lágrimas por su padrino se había ido, una despedida para calmar ese dolor que le ahogaba, una súplica por el perdón de aquellos que no pudo ayudar, una letanía por su infancia perdida, por las lágrimas que nunca dejó salir, por los amigos que intentó dejar de lado, la canción terminó y el chico cayó de rodillas llorando sin poder contenerse, sin querer hacerlo, hacía tanto que no podía sacar su dolor. Los sollozos cesaron y recuperó la calma sintiéndose de alguna manera un poco más ligero, un poco menos culpable, tal vez un poco más libre.
Volvió a levantar el violín secándose las lágrimas con el dorso de la mano y esta vez su tonada fue ligera, suave y melodiosa, un deseo tirado al viento, el deseo de un alma que volvía a sonar con un futuro, de un hombre que se atrevía a mirar más allá de la muerte, que quizás….sólo tal vez había logrado recuperar cierta esperanza en un mañana, tal vez no en uno completamente vacío de dolor, no en un futuro rosa y brillante, simplemente con un mañana, tan sólo deseando un después.
Sonrió con suavidad, y en una esquina la figura de un antiguo violinista le miró sonriendo, tomando la carta que el chico le había dado y desapareciendo con ella.
El eco de los pasos en el vacío pasillo resonaba en sus oídos, ese y el ocasional susurro de sus túnicas eran los únicos acompañantes de aquella noche, como un fantasma se fue internando en la profundidad de las mazmorras hasta que llegó a aquel cuarto, la habitación seguí exactamente igual, un cúmulo de cachivaches rotos olvidados con el respiradero en la esquina, se sentó en el baúl cubierto de polvo y esperó, en realidad no tenía demasiadas esperanzas de que esta noche fuese a ser diferente a todas las anteriores, o al menos eso pensó, de pronto empezó una melodía muy lenta y baja, como un llanto callado, era melancólica pero hermosa, la reconoció al instante... "la despedida de Agne" una tonada que había sido compuesta por un padre a su hija fallecida. Un adiós definitivo. Se quedó quieto en su lugar sin saber si debía de ir a aquella sala de música, luego una voz le sacó de sus pensamientos.
"Muy buenas noches Sr Snape" frente a él se encontraba el fantasma de Sir Patrick, mirándole con fijeza. El hombre inclinó suavemente la cabeza en señal de reconocimiento.
"He venido de parte del joven para entregarle esto" Dijo extendiendo entre sus fantasmales manos un sobre lacado, con un simple Severus Snape escrito en él. El hombre lo tomó y le examinó e iba a preguntarle algo más al fantasma pero cuando levantó la mirada este se había desvanecido.
Tomó el sobre y rompió el sello de una sola vez sacando un pedazo de pergamino, primero examinó la letra, pero no la reconoció, de hecho no parecía hecha por un ser vivo, tenía la característica escritura de un vuelapluma.
" Al profesor Severus Snape:
Escribo esta carta debido a que no confío en poder explicarme adecuadamente si es que nos encontrásemos frente a frente, y es que me temo que he de faltar a mi promesa, o más bien retrasarla un tiempo. Harry me ha explicado lo concerniente al poder que poseo y me ha hecho ver que es demasiado peligroso el salir a la luz en medio de esta guerra, no deseo que mi habilidad sea usada como una herramienta, ni que otras personas tengan que verse en problemas por intentar ocultarla.
Sin embargo he decidido volver a tocar, como probablemente usted ya haya notado para el momento en que esté leyendo esta carta, mis razones para haber dejado mi música como para volver a ella no se las puedo decir, al menos no por medio de un papel, sin embargo si puedo agradecerle pues fue en gran parte debido a su ayuda, aunque debo aceptar que sus métodos resultan poco ortodoxos para mi gusto, una vez más quiero pedirle su paciencia, pues mientras esta guerra continúe no quiero que nadie me conozca, por eso le pido que no me busque, al menos no hasta que quien-usted-sabe no haya desaparecido. Se que es probable que eso no suceda, y que mi promesa quede si cumplir, pero al menos esta vez quiero tener esa esperanza, y me gustaría que usted mismo la tuviera.
Atte:El violinista"
El hombre le dio vuelta al papel esperando encontrar más palabras, leyó y releyó y suspiró suavemente, y notó de pronto que la triste tonada había cesado, pasaron unos minutos de tenso silencio antes de que una nueva interpretación empezara, una completamente diferente a la anterior y sonrió, al menos podría volver a escuchar su música¿qué mas daban unos meses más, se recargó en la pared y dejó que la tonada le envolviese como una suave sábana.
Ocho meses después….
Harry empezó a correr con todas su fuerzas, sus ágiles patas apenas rozando el piso, el calor de la vida corriendo nuevamente por sus venas, salió del bosque entrando en los terrenos del colegio dirigiéndose directamente al lago y pasó corriendo sobre sus aguas apenas sin perturbar su superficie, varios alumnos de primero le observaron desde la orilla mirando fascinados a los salvadores del castillo, y los que se habían convertido en los cuidadores no oficiales desde que la guerra había alcanzado nuevos niveles, dejando la escuela como uno de los pocos santuarios donde aún se podía respirar algo de paz.
Desde una de las ventanas del castillo dos figuras altas observaban la escena, divertidos.
"parece que tu amigo ha venido asaludar Severus…"
El hombre miró la figura del caballo dar una vuelta al castillo a toda velocidad.
"O para intentar asesinarme de nuevo…"-El anciano sonrió y empezó a caminar.
"Quien sabe Severus tal vez en verdad le caes bien a ese Kelpie, después de todo los salvó a ti y a Harry."
El hombre se alejó de la ventana y siguió al director- "Tal vez, la verdad no recuerdo mucho sólo cómo esa bestia me arrojaba a un lado y la voz de Potter diciendo algo, y hablando del rey de Roma¿te ha dicho algo acerca de sus planes?"
"¿Te refieres a la oferta del ministerio?...no…de echo creo que es un misterio para todos…"- Un segundo Kelpie salió de las profundidades del bosque uniéndose a su hermano, ambos dando un espectáculo cuando remolinos de agua del lago se alzaron junto a ellos danzando casi con vida propia. Una tercera figura negra ésta más pequeña se unió a la carrera su propio cortejo de figuras de agua siguiéndole, los tres desaparecieron en las profundidades del bosque.
El anciano sonrió ante las silenciosas criaturas, luego de la invasión de los mortífagos al bosque, la mayoría de las criaturas, los centauros encabezando la lista, se lo habían tomad como una ofensa personal, declarando su total oposición a Voldemort, y al parecer los kelpies eran considerados algo así como guardianes sagrados del agua y por ende del bosque, y su demostración de apoyo a Hogwarts no había sido desapercibida por las demás criaturas.
Dos meses después un grupo de mortífagos habían intentado un pequeño sabotaje durante un juego de quidditch, lo único que se encontró como evidencia de su presencia en Hogwarts fueron dos varitas partidas en pedazos y unas inquietantes marcas de manos en el piso que acababan justo debajo de las raíces de unos árboles que como la profesora Sprout gentilmente informó, pertenecían a una especie con ciertos hábitos alimenticios más bie inclinados hacia el lado carnívoro.
"Por cierto Severus debo decir que estoy impresionado creo que nunca había visto las mazmorras tan relucientes" Dijo el anciano mirando apreciativamente las paredes del lugar notando una serie de adornos en la piedra que aparentemente habían estado ocultos por polvo, años y siglos de él.
"Ah, si…creo que debemos agradecerle a Potter y a sus increíbles habilidades para pulir¿quién pensaría que el chico escondía tales talentos?"
"¿Confío en que el castigo ya habrá terminado?" Preguntó con suavidad Dumbledore mientras miraba un especialmente interesante grabado de una seria de serpientes.
"Por supuesto director..en cuanto termine el lado oeste…"
Harry se dejó caer sobre la hierba del claro su equino cuerpo sudando copiosamente, a su lado su hermano relinchó con suavidad instándole a levantarse
"¿Vas a tocar para nosotros?"
Sin responder el chico se transformó de nuevo sacudiéndose la túnica cubierta de hojarasca, su cara lucía sana de nuevo, aquellos ojos embotados y muertos, ahora contenían algo más de vida, si es que no toda, el pelo recogido en una pequeña coleta detrás de su cabeza cuando se cansó de cortarlo. Al momento se halló rodeado de toda la manada que lo había adoptado como uno más de ellos, posó su mirada en el altar de piedra del que sólo quedaban ruinas amontonadas en un desordenado cúmulo de rocas ahora cubiertas de tierra y plantas, no volvería a ser útil nunca más, un hocico húmedo y aterciopelado le rozó la cara tumbándole los lente y el potrillo más joven bufó impaciente sosteniendo entre su hocico el estuche del violín.
"Hey¡Cuidado con eso!" El chico le arrancó el estuche sonriéndole, y se acomodó en las rocas y sacando su varita puso un hechizo silenciador a su alrededor, y empezó a tocar la clase de melodías que sabía le gustaba a sus hermanos.
Una extraña relación la que tenía con las misteriosas criaturas, le habían adoptado sin más como uno de sus hermanos, y Harry cabalgaba con ellos algunas noches, aprendiendo de ellos el uso de sus dotes mágicas, y esto le había traído más control de su magia como humano. Además el estar con ellos le dejaba sintiendo tranquilo y en paz por días.
El más joven de la manada relinchó emocionado en un fallido intento por imitar los sonidos que producía su hermano, siendo silenciado al instante por el jefe de la manada, Harry rió suavemente. La guerra estaba entrando en sus momentos críticos, tanto que el mismo ministro le había mandado una "invitación" para unirse a un entrenamiento de aurores. Invitación que por supuesto iba a rechazar, eso significaría dejar un año antes su educación, y por supuesto a su tutor personal….este pensamiento trajo una sonrisa maliciosa a su rostro, no, el entrenamiento que recibía de Moody, Dumbledore y Severus y otros miembros de la orden eran más que suficiente, ningún auror le enseñaría más.
Severus….ése era otro motivo por el que se rehusaba a alejarse del castillo, aunque aún no podía poner nombre a la relación entre ambos, al parecer habían llegado a un silencioso entendimiento, y a un común acuerdo de no establecer nada oficial, ninguno de los dos seguros de lo que les deparaba el futuro..oh si…Harry recordaba especialmente esa conversación
FLASHBACK
La templada noche de abril se habría frente al castillo dejando un cielo despejado y perfectamente claro, como ya era costumbre dos solitarias figuras permanecían sentadas una al lado de la otra después de su riguroso entrenamiento, ambas inmersas en un confortable silencio.
La más pequeña de las figuras se recargó en la otra, y se quedó quieta esperando cualquier respuesta, hasta que un brazo se levantó para acercarle con suavidad a sí.
"…..Potter…."
"………"
"..Harry…"
"¿Si?" Preguntó con suavidad el chico.
"¿Hasta cuando te vas a dar cuenta de que esto es una tontería?"
"¿Esto¿a que te refieres exactamente con esto Severus?"
EL hombre suspiró aspirando el aroma del pelo del chico "Sólo tu podrías ser tan tonto como para querer continuar con algo tan completamente destinado al fracaso"
El chico guardó silencio separándose del abrazo y mirando al hombre a través de sus gafas "¿Eso es lo que piensas, que sin importar lo que pase estamos destinados al fracaso?"
El hombre tomó el joven rostro entre sus manos y le miró con seriedad "…No pongo en duda el hecho de que ambos tengamos ciertos….sentimientos en común…sin embargo, tú aún eres muy joven, y estamos en medio de un conflicto que cambiará más cosas de las que podemos predecir, nada asegura que incluso si por algún milagro ambos sobrevivimos a lo que está por venir nuestros deseos sigan siendo los mismos…."
"..¿A que te refieres con si por algún milagro…¿Cómo puedes ser tan pesimista!"
El hombre sujetó con firmeza el rostro y le miró intensamente "..La gente muere en estas situaciones…tú los has visto….aún falta lo peor y tu aún eres muy joven, al final de esto habrás cambiado, de una u otra forma…pero lo harás…."
"….¿Y tú no?..."
"….no mientras siga respirando Potter…"
El chico se soltó del agarre sin perder contacto "Entonces si después de que todo esto pase mis deseos como tan bien lo pones siguen siendo los mismos…¿entonces considerarás esto como más que un simple enamoramiento de estudiante?"
El hombre frunció el ceño, "No estoy pidiendo que prometas nada estúpido"
"¿Lo harás si o no?"
El hombre le miró fijamente y luego suspiró "Déjalo así Potter, sólo conseguirás hacerte daño"
Esta ves fueron las manos del chico las que aprisionaron su rostro, y luego unos cálidos labios rozaron los suyos "Esperaré entonces….si es lo que hace falta para que me tomes en serio….cuando esta pesadilla termine tu serás mío…." Susurró en contra de sus labios y luego se marchó al interior del castillo sin siquiera voltear atrás.
FIN DEL FLASHBACK
¿Cómo había acabado con semejante cabeza dura, aunque Harry sospechaba que Snape lo hacía en parte para darle un motivo más para sobrevivir esa locura. Algo le jaló el pelo y se encontró con dos ojos negros mirándole indignados un hocico suave empujándole, sin darse cuenta había dejado de tocar, volvió a levantar su violín tocando de nuevo.
Sobreviviría…..tenía que hacerlo…
Cinco meses después
La fría nieve de Enero cubría de nuevo los terrenos de Hogwarts y los humeantes restos de lo que una vez fuese Hogsmead le daban un aspecto muerto al paisaje, todo había terminado, después de meses de luchas, todo se había resumido cuando en un arranque de locura Voldemort había atacado el pueblo sólo para encontrarse cada casa y tienda rebozante de aurores y otras fuerzas de ataque, la batalla final había tomado lugar en el centro de la plaza, una bizarra imitación de un antiguo espectáculo de coliseo, al final y después de una caótica lucha, un sangrante y cubierto de polvo Harry Potter había surgido de entre los escombros su brazo derecho horriblemente destrozado, su varita no mas que un montón de astillas y polvo, una esfera verde y opaca flotando en una especia de caja de cristal fuertemente apretada en su pecho, el espíritu corrupto de Voldemort.
No fue sino después de varios meses que los mejores y más poderosos magos fueron reunidos para decidir un método para destruir de una vez el espíritu de aquel mago, al final fue decidido enviarle al pozo de las almas, un oscuro lugar donde su espíritu sería consumido por seres sin rostro, la única manera de asegurar que no volvería a la vida.
En cuanto al salvador una vez más se halló confinado en la enfermería, rehusándose a ser trasladado fuera del colegio, el mundo mágico sostuvo el aliento ante la lucha por sobrevivir de su héroe, unos esperando con ansias el últimos suspiro de aquel joven, otros fingiendo angustia ante la posible muerte de su salvador, y unos cuantos conteniendo las lágrimas y aguardando en silencio por aquel joven, las plumas y máquinas de escribir listas para anunciar ya fuese la muerte o la milagrosa recuperación de Harry Potter.
No fue sino una mañana de febrero que Harry Potter volvió a abrir los ojos al mundo, encontrándose con el desgastado rostro de Severus Snape a su lado, lo que pasó después en la enfermería en realidad fue un misterio, ya que nadie pudo abrir las puertas sino hasta unas horas después sólo para encontrar a un Harry aferrado a un igualmente dormido Severus Snape.
Cinco meses después Junio dio la cara anunciando la graduación de una nueva generación, a la cabeza Draco Malfoy y Hermione Granger la última superando al nuevo jefe de la familia Malfoy con apenas unos cuantos puntos.
Las relucientes túnicas rojas, azules, amarillas y verdes de los graduados relucían orgullosas y algunos de ellos portaban medallas de guerra a pesar de sus cortas edades, si es que acaso la escasa cantidad de graduados quitaba gran parte de la alegría a la ocasión, siendo el rojo y el verde los menos numerosos apenas seis Gryffindors, y tres Slytherins, en el frente de la tribuna se alzaba solemne una vela sobre una piedra blanca, los nombres de los caídos, de niños que murieron antes si quiera de haberse graduado grabados en la roca.
La presencia de la prensa había sido absolutamente prohibida a petición de la mayoría de los alumnos, la mayoría de ellos había experimentado de primera mano la desagradable atención que los reporteros solían darles, así como las preguntas que sólo traían recuerdos dolorosos a los jóvenes adultos.
Una de las figuras rojas se adelantó con pasos firmes al estrado, el brillante escudo de Gryffindor reluciente sobre la túnica de gala, el director se hizo a un lado con una leve inclinación de cabeza ante el que habría de dar el discurso de despedida.
Subiendo el escalón el chico se plantó sobre la plataforma, sin siquiera molestarse en sacar algún escrito, no lo necesitaba, todo lo que necesitaba decir no podía expresarse en un papel. Sus ojos se fijaron en cada uno de los rostros, y una nube de tristeza pasó por sus ojos, notando la ausencia de tantos, incluso de los que alguna vez creyó odiar, aquellos a los que alguna vez guardó rencor por una infantil jugarreta, en ese momento deseó que estuviesen ahí, unos ojos grises se fijaron en los suyos, una perfecta ceja levantándose en un gesto de impaciencia, y el chico sonrió agradecido a la que había aprendido a conocer como una cara ¿amiga?...si definitivamente amiga…..
Neville Longbottom se aclaró la garganta y empezó su discurso...
Un grupo de explosiones resonó en el gran comedor seguida de gritos para terminar en un despliegue de colores cuando los fuegos pirotécnicos cortesía de los hermanos Weasley cruzaron el gran comedor una multitud de figuras y colores llenando el lugar, un coro de risas surgió cuando un dragón especialmente convincente empezó a perseguir a Peeves por todo el gran comedor.
El banquete de fin de cursos nunca había parecido tan magnífico, los elfos habían tirado la casa por la ventana con su cocina, lo mismo que los profesores que se habían dado a la tarea de decorar el salón majestuosamente, las banderas de las casas habían sido removidas dejando sólo el escudo de Hogwarts con las cuatro casas unidas, las mesas habían sido unidas en una hilera continua formando un perfecto cuadrado alrededor del gran comedor dejando en medio un amplio espacio libre.
"¡Hey Harry faltas tu!"
"¡Venga Harry se me están acalambrando los pies!" exclamó Ron con cierto enfado mientras intentaba mantener su pose frente a la cámara, sonriendo el chico corrió hacia el centro lanzándose encima de su amigo justo antes de que la cámara tomara la foto.
Desde la mesa de los profesores unos ojos negros le veían divertidos, para luego pasearse por el resto del comedor buscando ansioso entre los demás rostros, esa tarde había recibido nuevamente una carta citándolo después del banquete en la sala de música.
Dumbledore se levantó cuando los fuegos artificiales cesaron y los alumnos volvieron a ocupar sus lugares.
"Queridos alumnos ….elijo este momento para pedir un minuto por todos aquellos que deberían estar junto a nosotros esta noche, pero que no lo están…"
El barbullo y los sonidos cesaron y algunas caras se ensombrecieron al instante, el despreocupado ambiente de nuevo reemplazado por un sombrío silencio, varios profesores miraron con reproche al director.
"..sus vidas fueron las que nos han dado una esperanza para el futuro….por eso alumnos es nuestro deber y obligación, sonreír y reír por ellos, y aprovechar la vida que gracias a ellos podemos vivir, levanto mi copa por nuestros amigos y familia…"
Las copas se alzaron y la comida apareció. El banquete continuó, las copas chocando y el sonido de la charla y las risas despreocupadas que durante meses habían estado ausentes del castillo.
La media noche resonó y de pronto las antorchas y la mayoría de las velas del gran comedor se extinguieron sólo dejando un grupo en el centro justo frente a la mesa de los profesores. Éstos miraron al director pero éste tenía la misma mirada de confusión que sus colegas, las puertas del gran comedor se abrieron despacio y un grupo de fantasmas entraron en él, y los murmullos curiosos de los alumnos siguieron sus pasos.
Snape se quedó helado en su asiento cuando vio exactamente qué fantasma era el que guiaba al grupo, nada más y nada menos que Sir Patrick, pero lo que verdaderamente llamó su atención fue el reluciente violín que el fantasma sostenía entre sus brazos, los murmullos aumentaron cuando más gente notó ese detalle. Uno de los fantasmas puso un taburete con un cojín negro de terciopelo encima y el violín fue depositado en él. Los murmullos siguieron sus movimientos.
"¿Qué hacen?"
"¿Ese es el fantasma violinista?"
"¿Entonces sí era un fantasma?"
"¿Qué va a hacer?"
"Shh….déjame oír!"
El fantasma se aclaró la garganta silenciando efectivamente los murmullos, se inclinó con gracia hacia el director el cual devolvió el cortés saludo, la curiosidad apenas contenida detrás de los brillantes ojos azules.
"Honorable Director¿Concede usted su permiso para que este violín cante durante unos momentos?"
El anciano asintió con una sonrisa "¡Por supuesto Sir Patrick, pero dígame ¿a que debemos el honor de su interpretación?"
"No, no" Exclamó el fantasma "No seré yo quien lo interprete, yo soy meramente el presentador de tal individuo, y bueno creo que es mejor que él mismo sea el que de sus razones"
Con una última inclinación el fantasma se retiró hasta quedar a un lado de la mesa, lo mismo hicieron los otros, los murmullos volvieron a inundar el gran comedor, mientas tanto en la mesa principal Severus tenía la mirada fija en el instrumento, mientras parecía como si algo vivo y terriblemente inquieto se hubiese instalado en su estómago, por fin después de tanto…pero¿porqué no aparecía?. Su corazón latía rápidamente la servilleta en su mano hace ya mucho que había sido partida en dos.
En medio de los alumnos los curiosos murmullos iban aumentando, todos mirando hacia las puertas del gran comedor esperando que el violinista hiciese su gran entrada.
"¿Porqué no viene?"
"Tal vez sólo es una broma de los fantasmas" Exclamó Ron, aunque él también tenía su mirada fija en las puertas aún abiertas del gran comedor.
"No creo¿Y el violín?...tal vez se arrepintió o algo así" Dijo Hermione mirando alternativamente a un lado y al otro "O se le hizo tarde..o …¿Harry quieres dejar de moverte¡me estás poniendo nerviosa¿Porqué te quitas la túnica!"
Todos miraron hacia el chico que ya se había despojado de la túnica ceremonial y ahora se quitaba el sombrero, dejando sólo una sencilla túnica negra, le sonrió a sus amigos.
"Bueno deséenme suerte" Exclamó para luego pararse de su lugar.
"¿Harry qué!" Un silencio sepulcral cubrió al gran comedor cuando el chico-que-vivió se adelantó, sus pasos resonando hasta quedar frente a la mesa de los profesores a la cual saludó con una ligera inclinación de cabeza. La voz de Snape rompió el silencio.
"¡Potter¿Qué exactamente crees que haces!" El chico le miró brevemente y luego con un movimiento elegante, sacó el arco de su túnica examinándolo críticamente para luego quitarse la túnica, dejándola caer suavemente al suelo.
Cualquier comentario que hubiese querido hacer Severus se quedó atorado en su garganta cuando la visión de Harry Potter le fue revelada. La ligera figura iluminada suavemente por las velas lucía casi etérea, el cabellos azabache reluciendo con cada movimiento de la cabeza, atado en la base del cuello con una simple coleta , una camisa negra de manga larga y unos pantalones del mismo color vistiéndole, la suave tela de seda de la camisa se acomodaba con gracia a su figura, todo el atuendo sencillo y elegante dándole un aspecto surreal, y cuando los ojos verdes conectaron con los suyos detectó un brillo que no había visto nunca en ellos reluciendo ahora. Los murmullos empezaron a surgir por todo el comedor, unos incluso parándose sobre sus asientos para ver mejor.
"Estoy aquí para cumplir mi promesa Severus Snape…bueno en realidad para cumplir dos de ellas" Exclamó con voz suave el chico y con una suave inclinación hacia la mesa, tomó el violín acomodándolo y luego conecto miradas de nuevo con el hombre y comenzó a tocar.
Los murmullos cesaron al instante, y cientos de ojos se fijaron en la solitaria figura parada en el centro, un círculo de velas sobre él iluminándolo con una suave luz dorada, las atónitas miradas de alumnos y profesores fueron reemplazadas por unas de absoluto abandono.
La música resonó lenta y suave, delicada como una suave brisa, una tonada dolorosamente lenta, una dulce agonía prometía los más deliciosos placeres y el más terrible de los destinos.
El corazón de Severus pareció detenerse ante la imagen, Harry….su Harry era el violinista, trató de ponerse furioso, pero comprendió las razones del chico, su desesperado deseo de privacidad, y ahora estaba revelando su secreto en frente de toda la escuela….por él….
La tonada por otro lado le cortaba el aliento, había tal devoción en ella que le rompía el alma, tanto amor que sintió como si su vida hubiese llegado a su fin.
Todas las miradas del gran comedor estaba fijas en el chico, el rostro con apenas una suave sonrisa e n el rostro, los ojos cerrados, la luz de las velas iluminándole apenas dejando que las sombras danzaran sobre sus ropas negras.
Esos ojos verdes parecían penetrar su cuerpo, los suaves movimientos de su brazo le hipnotizaban como lo haría un encantador de serpientes. Nunca en su vida había escuchado tal música, digna de los dioses y seguramente tan prohibida que sólo un demonio se atrevería a tocarla, este ser vestido de negro era un ángel caído que venía a reclamar su alma…..que gustosamente él daría….
Había una callada pregunta detrás de aquel celestial sonido y el hombre no pudo más que asentir con suavidad, una sonrisa cruzó el rostro del chico y sus ojos se cerraron en concentración cuando la tonada alcanzó su cumbre, luego quedó sólo el silencio, Severus abrió los ojos sin darse cuenta siquiera de que los había cerrado, cuando el reverberar de unos pasos le trajeron a la realidad y se encontró con los ojos verdes más brillantes que había visto, el chico se inclinó sobre la mesa dejando sus labios junto a su oído, susurrando tan bajo que apenas pudo escuchar.
"esperé años para ser capaz de tocar esta pieza…esta es la serenata…. .Sólo para ti…."
El chico se apartó con suavidad y salió con gracia del gran comedor dejando detrás de si a un atónito colegio, ya había llegado hasta la escalera principal cuando escuchó un grito triunfal que reconoció como el de Dean
"¡JA¡LES DIJE QUE ERA REAL!"
EPILOGO…….
ADVERTENCIA: El final del epílogo es slash en el más puro sentido de la palabra, además de meloso, están advertidos y no quiero quejas después porque alguien quedó perturbado de por vida……
El paisaje montañés parecía el sacado de una pintoresca postal, los árboles y campos eran interrumpidos de vez en cuando por pequeños poblados, las nubes en el cielo formaban blancos rebaños de pequeñas nubes blancas como imitando a los de las ovejas abajo en los campos. En medio de aquel paisaje, deslizándose como una serpiente escarlata un tren cruzaba por los campos, la nube de su locomotora siguiéndole como una melena hasta desvanecerse en el aire. Una imagen que ya hacía decenas de años que resultaba normal.
Pero dentro del tren las cosas no parecían tan normales, ya que dentro viajaban los estudiantes de Hogwarts. Puertas de los compartimientos se abrían y cerraban dejando escapar de vez en cuando una nube de colores causada por alguna broma, alumnos visitando los compartimientos en busca de sus amigos, la incesante charla causaba un murmullo en el fondo de vez en cuando salpicada por risas o de pronto por al algún inesperado cantante.
En el último de los compartimientos, una pequeña niña morena miraba por la ventana, revolviendo sus manos en su regazo, mientras lanzaba miradas nerviosas a la figura dormida de la ventana, para luego volver la vista a la revista muggle que sostenía entre sus manos , luego la puerta del compartimiento se abrió y una cabeza rubia se asomó.
Hola¿Están ocupados estos asientos? Todos los demás están llenos- Anunció una chica de cabello rubio sonriendo con timidez, detrás de ella un chico de cabello negro introdujo la cabeza sonriendo amistosamente. La chica negó desde su asiento.
No…sólo estoy yo y…..bueno….-Dijo señalando con la cabeza a la figura dormida en el fondo del compartimiento.
"¡Hey pensaba que ningún adulto viajaba en el tren!"
"¡Shh Matthew..vas a despertarlo!"
" cómo sabes que es un él?"
"¡no lo sé tonto!"- le espetó la rubia para luego sentarse y sonreírle a la niña sentada frente a ella.
"¡Hola de nuevo! Mi nombre es Anne, Anne Lovegood, y este tonto es mi hermano Matthew nacimos al mismo tiempo pero no somos gemelos¿primer año?"
La niña asintió tomando la mano de la niña "Alice Zabini…mucho gusto"
"¿Zabini, no será de casualidad tu padre Blaise Zabini?"
"¿Conoces a mi papá?"
"No, pero mi mamá solía mencionarlo algunas veces, Slytherin creo…"
"Aja….aunque a mi padre no le gusta muco hablar de su escuela, no quería que yo viniera y de pronto un día otra lechuza apareció en la casa y de pronto aceptó"
"Mmmm….ahora que lo dices creo que Mamá mencionó algo sobre ustedes viviendo en el mundo muggle…¡Hey esa es una revista muggle!" Exclamó entusiasmada la niña, la otra asintió con suavidad y se la extendió, la portada en blanco y negro contenía solo unas notas musicales y una silueta masculina en negro y arriba señalaba con orgullo el número 508 de una de las más prestigiosas publicaciones.
"¿Porqué sólo aparece este hombre en toda la revista!"
"Ah! Es que es un número especial! Es uno de los mejores músicos y compositores muggles y mi favorito también¡Y es muy joven apenas tiene 29 años y ya tiene más premios que muchos ya retirados!" La chica pasó las hojas hasta una donde una foto ocupaba toda una hoja, un hombre de smoking sostenía entre sus manos un violín, a su lado una anciana hacía lo mismo, ambos sonriéndose. "Esto fue el año pasado, esa es su maestra Melissa Grant, ella es una reconocida violinista estuvo retirada muchos años y luego volvió a la universidad de Cambridge, luego Evans también ingresó en la universidad a los 23 creo…Ah…¡perdón me dejé llevar un poco de seguro que te aburre oír todo esto" Dijo la chica sonrojándose. La otra le miró negando con la cabeza y levantó la revista señalando otra foto esta ves del hombre vestido casualmente y sentado en la banca de algún parque.
"No, si me interesa y bueno tu querido Evan es muy guapo!"
"¿Verdad!"
El chico a su lado volteó los ojos ignorando la conversación entre las dos chicas y mirando con desinterés la ventana ¿Qué había de fantástico en un músico, En algun momento la chica sacó un reproductor de CD de su baúl, y los dos chicos miraron confusos el extraño disco brillante que puso dentro. Luego sacó un largo cordón negro con dos especie de tapones para los oídos en uno de los extremos y se los extendió.
"Ehh….¿qué se supone que hace esto?"
"Ah..bueno esto" dijo levantando uno de los audífonos "es de donde salen los sonidos, no me preguntes cómo, ni si quiera yo sé"
Los chicos pasaron el tiempo charlando y escuchando la música, la luz del exterior fue disminuyendo el sol ocultándose en el horizonte.
"¿Entonces ustedes ya han estado en Hogwarts!"
"¡Si mamá tiene un negocio de viveros y a menudo viene a Hogwarts a consultar al profesor Logbottom, es uno de los mejores en la herbología" Comentó Matthew.
"¿Entonces conocen a los profesores¿Cómo son?"
"La mayoría son buenos, aunque el profesor de Pociones es una leyenda, mi primo Anthony dice que es un vampiro." Exclamó en voz baja como si fuera a aparecer de pronto detrás de ellos. Los tres chicos saltaron cuando la figura de la esquina tosió y se revolvió, y Alice pudo haber jurado que escuchó una risa contenida.
"Pero saben que van a abrir un nuevo curso en Hogwarts?"
"¿Nuevo?"
"Ajá, pero eso no es lo importante, la otra noche escuché una conversación entre mamá y el profesor Longbottom,a que no adivinan quién va a ser el nuevo profesor?
"Quién!"
"Harry Potter" Exclamó con vehemencia y las dos niñas abrieron los ojos como platos.
"¿Pero no estaba en Islandia?"
"¿Islandia¿Porqué estaría en Islandia!"
"Ehh…creo que leí eso en alguna revista.."
"No, de hecho nadie sabe donde está, después de terminar su maestría en defensa contra las artes oscuras y en eh….magia…eh..otra cosa desapareció del mundo mágico"
"¿En serio¿Y cómo es?"
"Bueno nadie lo ha visto en como 12 años des que salió de Hogwarts….."
El tren se empezó a detener y los tres chicos miraron nerviosos afuera, la pequeña rubia miró al bulto de la esquina y jaló de la túnica a su hermano.
"¿No creen que deberíamos despertarlo?"
El tren se detuvo en la estación de Hogsmead y de pronto la figura se levantó de golpe sacándole un susto a los tres niños, la figura encapuchada bostezó largamente y se estiró luego miró como desorientado a su alrededor finalmente levantándose dejando al descubierto un estuche negro y largo con las iniciales HJPE en él.
Los tres chicos miraron con interés sus movimientos. Luego se bajó la capucha pasándose una mano por el largo cabello atado en una cola de caballo a la altura de la base del cráneo. Unos ojos esmeraldas les miraron a través de unos pequeños lentes sin armazón. El hombre les sonrió cálidamente y Alicia laznó u gritillo ahogado.
"U-usted, usted e-es-es Evan Potter!"
El hombre sonrió una vez más inclinándose con suavidad.
"A sus servicios Señorita Zabini, pero mientras esté en el colegio sería más apropiado el término Profesor Potter ¿no cree?"
Los ojos de los tres niños se fueron a la frente del hombre convenientemente cubierta por un largo flequillo de pelo, el hombre se despidió y desapareció por la puerta sonriendo aún, salió al pasillo donde varios de los chicos le miraban curiosos. Salió del tren y miró con nostalgia la estación.
"¡Sabía que ibas a hacer algo así estúpido chiquillo!" La voz del temido Profesor Severus Snape resonó por la estación sobresaltando a más de un alumno, el grupo se abrió dejando paso a la imponente figura, Harry levantó su miradaobservando calmadamente al furioso hombre. Todos le miraban con una mezcla de curiosidad y preocupación. ¿Qué haría ese hombre para ser merecedor de la furia de Snape!
El hombre se detuvo a escasos dos pasos del otro. "¿Es que no tienes sentido común en esa cabeza tuya¿Hemos estado esperándote desde las tres de la tarde¡Pero no Harry Potter tiene que ir haciendo su voluntad!" Varias exclamaciones de sorpresa saltaron ante esa exclamación.
Harry miro con calma al hombre una sonrisa atentando con salir en su boca, después de la guerra el hombre se había vuelto aterradoramente sobreprotector, entre otras cosas….
"Yo también te extrañé Severus" Dijo Harry sonriendo ampliamente, el hombre suspiró bajando sus brazos en derrota.
"Y aún no entiendo porqué me tomo la molestia" Respondió el hombre jalando al otro por la cintura en un abrazo posesivo.
Harry le devolvió el abrazo ignorando las miradas atónitas de los alumnos, Severus empezó a caminar su brazo aún sosteniendo junto a su cuerpo al hombre más joven, y le guió hasta uno de los carruajes y prácticamente le arrojó dentro para luego entrar él, y cerró la puerta bloqueando las miradas curiosas, después se encontró con los brazos llenos cuando el otro cuerpo se acomodó amoldándose perfectamente al suyo.
"siempre te hago esperar ¿no?" Susurró a centímetros de su rostro, el cálido aliento del hombre más joven rozando el rostro del otro. Severus pasó distraídamente una de sus manos por el sedoso y rebelde cabello color azabache al tiempo que el carruaje se ponía en movimiento.
"Así parece señor Potter…pero un Slytherin nunca hace nada sin motivo" Susurró el hombre suavemente con una sonrisa peligrosa, el rostro iluminado a medias por la escasa luz de la luna haciendo estremecer a Harry con anticipación.
"¿Y cuál podría ser ese motivo Profesor?" Preguntó Harry con el mismo tono inclinando su cabeza hacia un lado en fingida inocencia, los labios entreabiertos ligeramente.
"Mmmm……¿y porqué debería informarle mis motivos ah?" La mano que había estado jugando con el pelo del hombre fue bajando delineando los ahora firmes rasgos, apenas rozando los labios para luego deslizarse por el delgado cuello siguiendo la línea que ahí se formaba y notando con satisfacción el estremecimiento de la piel bajo sus dedos.
"...¿y qué te hace pensar que no se cuales son?"
El hombre le miró con burla y se acercó cerrando el espacio entre los dos cuerpos y reclamando aquellos labios, encerrando los suaves sonidos que hacía su pareja, las manos de Harry se cerraron a cado lado de la cabeza del hombre para luego irse deslizando muy lentamente hacia abajo para luego descansar sobre sus hombros. Se sentía en casa encerrado en aquel abrazo, a pesar de lo que cualquiera le hubiera dicho y de los innumerables intentos para separarlos luego de que hiciesen pública su relación, a pesar de la distancia luego de que Harry partiera a cumplir su promesa, por fin volvía a casa. A aquel hombre que le había regalado una segunda vida.
FIN……
Fiu…..¡Dios! este es el fic más agotador que he escrito, si creen que sufrieron aunque sea un poco al leerlo no se imaginan el dolor de cabeza que fue escribirlo, cuando empecé sólo había escrito un capítulo: era el prólogo, unas escenas del quinto capítulo y la última escena del violinista cuando toca la serenata, que en realidad para mi es mi parte favorita.
En fin muchas gracias a todos por leer y espero que hayan disfrutado como yo esto y que tal vez sea el motivo de que más de una persona se anime a escribir algo propio digo, si yo puedo escribir..…..-
Nos vemos y bueno aquí está el sumario de lo que posiblemente sea mi siguiente fic, aunque lo empezaría escribir hasta junio o algo así…..posiblemente otro SS/HP (si, OTRO) o tal vez termine en un DM/HP la verdad aún no estoy segura:
Título sin confirmar:xxxxx: "Existe un rumor en Little Whinging acerca de un grupo que "adopta" niños no deseados pagando generosas sumas por ellos, y cuando un desempleado y al borde de la bancarrota Vernos Dursley se entera, su indeseable sobrino es vendido a la organización de ladrones y asesinos profesionales más poderosa de…ambos mundos……"
