Letras Prohibidas:
Las Leyendas del Profeta del Olvido
By Srta Misao Maxwell
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¡¡¡LEAN ÉSTO QUE ES IMPORTANTE!!!
ÉSTAS SON UNAS ACLARACIONES QUE ME OLVIDÉ DE PONER EN EL CAPÍTULO ANTERIOR
Como ya les he dicho, sólo he leido los dos primeros libros, visto la tercer película y voy nueve capítulos del cuarto libro, por lo tanto, no sé qué sucede en el cuarto libro ni en el quinto, así que para éste fic, el entorno es el siguiente:
- Voldemort continúa con vida, está sanito, vivito y coleando.
- Sirius está lejos, escondido con Remus
- Lo de las materias escolares ya lo aclaré en el capítulo pasado.
- Hagrid seguirá siendo el profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas
Review contest:
Pupi-chan: No sabes lo feliz que me haces al decirme que mi fic te ha gustado, aquí tienes otro capítulo, ¡disfrítalo!
Lo de Ron y Hermione, hay que ver qué quieren los demás, esperaré a ver que dice la opinión popular, mis ideas están al final de éste capítulo en las notas de la autora
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Capítulo II: La poción Verita
Bostezó, sus ojos verdes como piedras de Jade estaban oscurecidos por el sueño. Sin muchas ganas dió la vuelta a la hoja del libro que estaba leyendo, 'El arte de la Adivinación'.
Como la profesora Trelawney se dió cuenta (después de cuatro años) que nadie aprendía nada en su clase, se enfadó muchísimo y mandó a todos a que se estudiaran todo lo que encontraran sobre el tema que iban a estudiar primero ese año, 'Visiones', ya que en la próxima clase les preguntaría a todos algo, y el que no lo supiera, perdería cinco puntos para su respectiva casa.
La primera semana de clase había pasado todo con relativa tranquilidad, aunque aún no habían tenido Defensa contra las Artes Oscuras, aún no aparecía un buen profesor, pero a partir de esa mañana de segundo lunes escolar, todos los profesores se habían vuelto muy estrictos.
Desganadamente leyó el párrafo siguiente:
No todos los magos pueden tener visiones. Tener visiones no es lo mismo que tener premoniciones, poder predecir algo no es lo mismo que verlo y saber que efectivamente si sucederá. Las visiones solo se presentan en las personas que estan involucradas en dicha visión, y en un asunto de vida o muerte.
Distraidamente se preguntó si él podía ser vidente... no, imposible, de ser así habría previsto desde hacía mucho tiempo todas las cosas a las que se tuvo que enfrentar en el transcurso de sus diecisiete años de vida... y nunca lo hizo.
La biblioteca estaba casi vacía, Hermione estaba ahí, sentada unas mesas lejos de él, sumida en un libro, como era habitual, había pasado solo una semana de clases y Hermione ya se había leido media biblioteca...
Y él estaba esperando a su compañero de clases para hacer el trabajo para adivinación. Había quedado con Malfoy a las cuatro en la biblioteca para hacer el maldito trabajo, y el muy desgraciado ya estaba retrasado cuarenta minutos.
Harry no tenía claro qué cosa le molestaba más, si el hecho de que tenía que trabajar con Malfoy, o que el hurón estuviera retrasado. No sabía por qué, pero últimamente pensaba mucho en ese maldito rubio de ojos plateados. Con fastidio siguió leyendo el libro:
Las visiones se presentan en el vidente solo cuando el acontecimiento está muy próximo, y recalcando,
cuando el asunto es de suma importancia, de vida o muerte.
Pero también las visiones no se presentan así como así, lleva todo un proceso preparar al vidente para su primera visión.
El proceso es el siguiente:
Primero que nada, el vidente debe de tener su ojo interior muy desarrollado.
La concentración es vital, y debe también, estar ligada a un fuerte sentimiento. Si el vidente se concentra totalmente en el sentimiento, la visión que relaciona a ambos le llegará.
También se puede ayudar a videntes principiantes con amuletos para que la tarea les resulte más fácil, pero no es bueno estar valiendose siempre de otros objetos para realizar el trabajo visionario, las visiones deben llegar solas, no ser obligadas.
Es dificil describir cómo se siente cuando se tiene una visión. Muchos videntes no han querido brindarnos su testimonio, unos creen que es una experiencia demaciado delicada, otros alegan que es un hecho maravilloso, demaciado grande para escribirlo, y los demás dicen que no encuentran palabras para describir lo que se siente al tener una visión.
Harry se preguntó si alguna persona en Hogwarts tendría su ojo interior lo suficientemente desarrollado como para ver si quiera si ese día en la noche llovería.
Estaba tan concentrado en su lectura que no se dió cuenta cuando una silueta cautelosa enfundada en una capa negra con el logo de la casa de Slytherin se deslizo en el banco en frente de él, solo advirtió la precencia del rubio cuando éste le habló por fin, luego de contemplarlo por vaaarios minutos.
- ¿Leyendo más para tratar de igualar mis conocimientos, Potter?
- No seas ridículo Malfoy. Estaba leyendo para matar el tiempo que TÚ me hiciste perder, esperándote.
- Pues para tu información, me demoré porque estaba buscando en la biblioteca de mi habitación un libro que mi padre una vez me regaló sobre visiones, y así tener una tarea más completa. No se tú Potter, pero a mi me gusta obtener buenas calificaciones
Malfoy dejó caer sobre la mesa un pequeño libro, el cual Harry se quedó viendo con asombro. El libro en cuestión, era muy grueso, pero pequeño, y la tapa estaba trabajada en reluciente oro, con formas indefinidas, y en el lomo, grabado estaba el título del texto: 'Visiones. Pasado, presente y futuro'.
Draco se quedó mirando divertido la expresión en la cara de Harry, que tenía los ojos muy abiertos y el brillo del oro hacía relucir sus ojos verdes; con burla el rubio dijo:
- ¿qué pasa Potter, nunca haz visto un libro?
Harry, que aún seguía admirando el libro, no se dió cuenta de la nota de sarcasmo en la voz de Malfoy, así que con toda la inocencia contestó:
- Nunca había visto uno tan bonito...
Draco se quedó callado, no tenía con qué contestar a ese comentario, así que rápidamente decidió cambiar de tema. Además, esa carita de tonto de Harry estaba provocando reacciones en él que de seguro el Gryffindor no querría notar.
- Bueno Potter, empecemos yá que me quiero ir. Mientras menos tiempo tenga que estar contigo, mejor...
Harry al fin salió de su trance con esas palabras, y frunciendo el seño contestó:
- Lo mismo digo, preferiría estar todo el día con Snape antes que contigo.
Malfoy hizo oidos sordos al comentario del moreno, sacó sus pergaminos, pluma y tinta y comenzó a trabajar en silencio. Solo le habló a Harry cuando era estrictamente necesario, cosa que dejó al Gryffindor muy extrañado.
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Jamás nadie había visto a Severus Snape en un estado de nervios como en el que ahora se encontraba.
Retorcía sus manos nerviosamente, hacía y deshacía nudos con las puntas de su capa negra, estaba nervioso, muy nervioso.
Él fue mortífago en su tiempo, pero ahora su completa lealtad estaba con el director del golegio, el más grande mago de todos los tiempos, el hombre que tanto le había ayudado... Y por supuesto que nadie sabía de éste pequeño cambio de bando
Snape se había enterado de algo terrible y tenía que comunicarselo a Dumbledore, él debía saberlo.
Estaba sentado en una silla en frente al escritorio de Albus esperando a que éste llegara para comunicarle lo que había averiguado, aunque... ¡¡Maldítos nervios!!, nunca había estado tan alterado. Pero es que las noticias que tenía para el director de Hogwarts no eran para nada agradables...
Al fin escuchó el rechinar de una puerta que se abría y cerraba lentamente y sus nervios se calmaron un poco cuando Albus Dumbledore se sentó detrás de su escritorio:
- Bien Severus... ¿qué necesitas?
- Tengo noticias Profesor... horribles noticias
Dumbledore observó extrañado el comportamiento nervioso del profesor de Pociones, e intuyó de qué se trataba lo que tenía para decirle... y se preocupó...
Cruzando sus dedos debajo de su barbilla miró con sus ojos azules penetrantes al hombre sentado en frente de él:
- Te escucho Severus
Snape dió un respingo, se le notaba que estaba muy agitado, algo que nunca nadie se hubiera imaginado, cualquiera que conociera a Sanpe, desconocería al hombre que ahora estaba sentado ahí, retorciendo sus manos nerviosamente y mordiendo sus labios
- Pues.. vera Profesor... es que ... se trata de...
- Calma Severus, tranquilizate, solo dilo... ¿quieres una pastilla de limón?
Severus miró con desconfianza el caramelito verde que Albus le ofrecía; negó con la cabeza y respirando hondo, largó la bomba
- Se trata de V.... de Voldemort Profesor. Me he enterado de que V... de que el Que no debe ser nombrado está con vida, realmente vivo, con cuerpo propio y está recuperando sus fuerzas lentamente, digamos que en menos de un año. Cuando se recupere por completo... planea atacar Hogwarts, matar a todos los sangre impura, y ... y acabar con Potter de una vez por todas...
- Eso es terrible!!, Oh Severus... solo.. solo espero que se cumpla eso que durante tanto tiempo he esperado, ¡que se cumpla pronto!
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La oscuridad no dejaba ver con claridad la escena que se desarrollaba frente a sus ojos. Solo escuchaba. Un llanto, irritante, y una voz, suave, tranquilizadora.
Pequeños destellos de luz le dejaban ver solo unos pocos fragmentos de lo que estaba sucediendo, nada claro.
Las imágenes pasaban en frente de él como flashes, demaciado rápido para poder distinguir la escena.
El llanto continuaba, y la voz también.
Esa voz... le resultaba vagamente familiar, pero...
- ¡¡DESPIERTA HARRY!! ¡¡¡DESPIERTA!!!
Harry despertó sobresaltado, se quitó a Ron de encima que lo sarandeaba tratando de despegarlo del mundo de los sueños... y valla que lo consiguió.
Se sentó en su cama y alargó el brazo para agarrar sus lentes de su mesita de noche, entornó los ojos hacia su amigo pelirrojo esperando una explicación:
- Creí que nunca despertarías
- ¿Por qué me levantas así Ron?
- Te movias mucho en tu cama, supuse que no estabas teniendo un buen sueño, así que intenté despertarte, cuando empesaste a lanzar golpes al aire, imaginé que estabas teniendo uan pesadilla así que te comenzé a llamar, pero no me respondías. Tuve que recurrir a métodos más... drásticos para despertarte... lo siento
- Está bien Ron, gracias por preocuparte por mi
- De nada. Y dime ¿qué soñabas?
- Algo nada claro. Imágenes borrosas. Solo escuchaba un llanto y a alguien tratando de calmarlo. Es raro, la semana pasada tuve el mismo sueño
- Qué extraño... bueno, ¿bajamos a desayunar?
- Si
Ambos chicos de dirigieron a la sala común de Gryffindor, donde se encontraban sus compañeros de cuarto junto con Hermione y otros chicos más.
Al verlos bajar, Hermione dejó de hablar con Dean y Seamus y corrió hacia ellos, se veía agitada. Cuando los alcanzó, fue Harry quien habló
- Buenos días Mione, ¿qué te sucede?
- ¡¡Aay Harry, Ron!! ¡no saben lo que ha pasado!
- Lo sabremos si nos lo dices - Ron miraba preocupado a su amiga, estaba agitada, preocupada, algo grave le tuvo que haber pasado
- Vengan, se los contaré camino al comedor
Los tres chicos caminaron por los pasillos hacia el gran comedor, donde un suculento desayuno les esperaba, mientras Hermione le contaba a sus dos amigos la noticia
- Es terrible chicos, el la reunión de Prefectos me he enterado de que han asaltado Gringotts
- Otra vez!!? - exclamaron Harry y Ron
- Si, vaciaron un montón de bóvedas, y no solo eso. También los asaltantes lastimaron a muchos de los duendes y personas que trabajan en el banco, unos estan heridos de gravedad...
- ¡¡¿Sabes si atacaron a mi hermano Bill?!!
- No lo sé Ron...
- ¿Y sabes quienes fueron? - quizo saber Harry
- No... pero se sospecha de magos del lado oscuro...
Entraron en el comedor donde un montón de alumnos ya estaban desayunando y se ubicaron en la mesa de Gryffindor.
Pasaron varios minutos cuando las lechuzas empezaron a inundar el comedor, trayendo las correspondencias de sus respectivos dueños.
Harry vió cómo Hedwig se dirigía hacia él con una carta entre sus garras, seguida de Errol, la lechuza de la familia Weasley, que traía una carta y un pequeño paquetito.
Errol dejó el paquetito con Ginny, luego de aterrizar forzadamente en al mesa, y después se dirigió a Ron a quien le dejó la carta. Salió volando por el lugar por donde entraban las lechuzas, no sin antes golpearse contra la pared un par de veces.
Hedwig dejó la carta con Harry, quien la tomó y se la guardó en el bolsillo. Dió un poco de pan a su lechuza y se despidió de ella, quien salió volando hacia la lechucería.
- ¡¡Aay qué alivio!! Miren Harry, Ginny. Mis padres escriben diciendo que Bill está bien y que no nos preocupemos.
- ¡Qué bueno Ron!
- ¿Y a ti qué te han traido Harry?
- Una carta, no la he leido, la veré después. Ahora tenemos Pociones, Ron será mejor apurarnos si no queremos llegar tarde.
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Al llegar a las oscuras y húmedas mazmorras los Gryffindors de séptimo año descubrieron con asombro que sus compañeros de Slytherin ya estaban ahí.
Draco Malfoy ya estaba sentado solo en una mesa, esperando resingado la llegada de Potter.
A Draco le desagradaba la idea de trabajar con Potter, sí... pero...
- "Calma tus hormonas Draco. Eres un Malfoy de respeto, conserva la compostura..."
No sabía cómo, no sabía desde cuando, y no sabía por qué, pero Draco Malfoy estaba con ganas de alguien, y ese alguien, era su compañero de clases de Gryffindor, Harry Potter.
Draco era un chico popular, deseado por muchos, él podía tener a cualquier chico o chica que quisiera, solo encuentros casuales, nada serio, y una vez que compartía cama con alguien y su deseo se veía saciado, lo dejaba de lado y empezaba una nueva conquista.
Pero, desde que lo había visto al empezar ese año, hacía apenas una semana, un inexplicable deseo por Harry Potter le había surgido.
Si tan solo no se llamara Harry Potter..., lo haría suyo a la primera, había que admitir que el chico era hermoso, aunque fuera San Potter, el maldíto niño que vivió...;... no, no podía rebajarse tanto, acostarse con el sucio niño dorado de Gryffindor, no podía, aunque... a veces no podía controlarse, y le coqueteaba casi abiertamente, ¡suerte que el Gryffindor era tan despistado que ni cuenta se daba!... a veces deseaba que sí se diera cuenta...
Quería que Potter fuera suyo, quería besar sus labios, ver sus ojos oscurecidos por el deseo, tocar su piel húmeda por el sudor, escuchar sus gemidos, sentir su cuerpo temblando bajo el suyo...
- "¡¡Cálmate de una maldíta vez Draco!!... ahí viene, calma, calma, calma..."
Harry se dejó caer pesadamente en el asiento al lado de Malfoy, e ignorandolo olímpicamente sacó sus útiles y se dispuso a esperar al profesor, cuanto antes acabara la clase, mejor, y mientras lo ignorara, no tendría problemas con Malfoy
- "¿Y ahora que le pasa a Potter?, ¿ni siquiera me insulta?"
Los pensamientos de Draco se vieron interrumpidos cuando un fuerte azote en una puerta anunció la llegada del profesor Snape.
- Veo que ya estan sentados con sus parejas de trabajo, no me gustaría tener que obligarlos de nuevo.... Entonces, comenzaremos con la explicación para la poción que quiero que preparen hoy.
Todos los alumnos se quedaron mudos a la espectativa de qué cosa iba a decir el profesor ahora. Severus seguia igual que siempre, escalofriante; el pelo negro, largo y grasiento, la ropa negra, el rostro cretino y los ojos negros y malvados. Su voz lúgubre se dejó oir otra vez:
- ¿Alguien que no sea Granger puede decirme algo sobre la poción Verita?
La mano de Hermione se levantó enseguida, aún después de oir el cometario de Snape, ella la dejó levantada, mientras la calse se sumía en un sepulcral silencio
- ¿Naide?.... bueno, srta Granger, díganos lo que sabe
Hermione se aclaró la voz, y con firmeza dijo:
- La poción Verita en la más eficaz cuando lo que se quiere es hacer que alguien diga sola y únicamente la verdad, solo basta una gota de ésta poción ideada por el mago italiano Vinccenzo Ricci para que quien la tome confiese lo que sea. La poción deja de tener efecto luego de que quien la ha preparado ya no tenga más preguntas, o bien, pasadas las cinco horas de ingerida. Además, la poción Verita no solo sirve para hacer confesar las palabras, sino que también permite que quien la bebe actúe como verdaderamente desea hacerlo.
- Muy bien, hoy prepararemos esa poción, anotaré los ingradientes en la pizarra, el procedimiento lo encontrarán el la página 196 del libro y... señor Longbottom, no quiero un solo error, una poción mal hecha significarán 20 puntos menos para su casa, así que ¡a trabajar!
Los alumnos comenzaron a preparar los ingredientes, cortar raices de alcachopa, diluir polvo de lusfodio en infusiones de ajenjo y demás cosas.
Aunque trataba de concentrarse en su tarea, la mente de Draco entaba en otro lado
- "Conque una pocion para hacer confesar, eh?... tal vez me sirva para algo algun día, guardaré un poco una vez que esté lista... tal vez algún día la pueda usar para hacer confesar a Potter que piensa de mi, jejeje... sería divertido tenerlo amarrado a una silla, desnudo, confesandolo todo... y luego... yo me acerco y lo torturo, lentamente, placenteramente, le acaricio sus partes erógenas y no lo suelto de sus ataduras, para que sufra de la impotencia de no poder participar del juego, acaricio sus pezones erectos, los pellizco y Potter grita de placer... y luego me quito la ropa lentamente en frente de él, él me pide que lo suelte y yo no lo hago, sino que me siento sobre sus piernas y lo beso salvajemente, me friego contra él, nuestros miembros entran en contacto, exitándolo, exitándome.. para luego"
- ¡¡¡¿MALFOY, QUÉ CREES QUE HACES?!!!
El grito escandalizado de Harry devolvió a Draco a la realidad, solo para darse cuenta del desastre que había causado. Por estar fantaseando había puesto las raices cortadas de alcachopa en la infusión de ajenjo en vez de los polvos de lusfodio, que habían ido a parar al caldero con aceite de cajú hirviendo, causando una humeante explosión.
Severus Snape se veía desilusionado, nunca había imaginado que su mejor alumno fuera quien se equivocara, así que con mucho pesar dijo
- Son veinte puntos menos para Slytherin... señor Malfoy. Ahora, limpien todo ese desorden. Los demás, ¿qué esperan? ¡¡continuen trabajando!! que para la proxima clase quiero el informe completo sobre la poción Verita y los usos que se le han dado a través de la historia. Por cierto, señor Potter, señor Malfoy, detención mañana por la noche, a ver si ahí pueden hacer la poción correctamente
A Harry no le quedó de otra más que aceptar el hecho de que por culpa del maldíto de Malfoy tendría detención con él y con Snape, aunque... lo dejó desconcertado la expreción soñadora en la cara de Malfoy mientras ponía los ingredientes donde no debía
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Adivinación sería una materia entretenida si no tuviera que compartir la clase con los de Slytherin, especialmente con Draco Malfoy, y si la profesora no fuera Sybill Trelawney sería mucho mejor.
La clase de ese día la profesora se había dedicado a preguntarle a todos acerca de qué habían encontrado sobre Visiones, y como todos le habían respondido satisfactoriamente, empezó con la práctica.
- Muy bien mis niños, hoy veremos si alguno de ustedes consigue tener aunque sea un atisbo de una vision.
la mujer ubicó a sus alumnos sentados en el piso dentro de un círculo con formas extrañas, y sentandose ella en frente de todos, comenzó a recitar con voz ida
- Muy bien, comencemos. A ver... cierren los ojos, concentrence, dejen fluir la energía a través de ustedes, expandan el poder de su ojo interior, dejen la mente en blanco, asi, eso es, muy bien
Algunos no aguantaban las ganas de reirse, y reian disimulando las carcajadas con toces, otros cuchicheaban comentarios a cerca de lo ridículo de la situación. en cambio Harry, extrañamente, hacía todo tal cual la profesora le decía, se concentró, cerró los ojos, trató de buscar su ojo interior, y al parecer lo encontró, porque una tibieza lo envolvió
- Aahh, señor Potter, siento que su aura va en aumento, bien, lo está haciendo bien, continue... interesante... su ojo interior está lo suficientemente expandido, a ver..., párese venga aquí
Harry se paró y fue hacia donde la profesora estaba sentada, se dió la vuelta y pudo apreciar como todos lo estaban mirando sorprendidos, en especial Malfoy, que estaba sentado a su lado y no había notado ningun cambio en el morocho de ojos verdes, lo miraba con una cara de asombro indescifrable.
- A ver mi niño, sientate aquí, eso es... ahora, sosten ésto.
La profesora le había dado a Harry una extraña piedra que parecía un amulerto, de color violáceo, una piedra muy bonita, pero el moreno no sabía qué hacer con ella
- ¿Qué hago con ésto profesora?
- Solo sostenla cariño, es un amuleto, te ayudará. Bien, ahora quiero que vuelvas a concentrarte tal cual lo estabas haciendo hace un momento, pero ésta vez quiero que busques dentro de ti algo que te esté inquietando, ¿bien?
- Bien, si
Harry hizo todo tal cual la profesora decía, y de repente, todo se volvió blanco, dejó de sentir su cuerpo, dejó de escuchar, y lo blanco se empezó a convertir en imágenes borrosas
°°Veo todo borroso... ¿qué escucho?... es... es ese llanto otra vez, el llanto de mi sueño... y... y esa voz... tratando de calmar a quien sea que esté llorando, esa voz suave, apacible... un momento, las imágenes empiezan a verse un poco más nítidas... veo... veo un escudo... un escudo con una serpiente en una túnica negra... ¡SLYTHERIN!... veo a alguien de Slytherin y está... está con algo en brazos.. y veo amarillo°°
- ¡¡Potter!!, Potter mi niño, ¿te encuentras bien?
Harry despertó de repente, había caido en un estado como de trance, parecía que se había desmayado. Estaba acostado en el suelo y se sentía mareado, los sentidos le volvieron de a poco, y ahí fue cuando escuchó los grititos y llantos preocupados de sus compañeros, y vió a sus amigos a su alrededor tratando de reanimarlo, vió a Ron, a Hermione y a .... ¿Malfoy?
- Potter cariño, ¿te encuentras bien mi niño?
- Si profesora... solo un poco... mareado...
- Malfoy lleva a tu compañero a al enfermería, necesita descansar.
- Profesora, nosotros podemos llevarlo - protestaron Ron y Hermione, no querían ni imaginarse qué le haría Malfoy a Harry estando éste tan débil
- ¡He dicho Malfoy!, ustedes, regresen a sus lugares, ¡ahora!
Draco fua hacia Harry e intentó alzarlo, pero éste se negó, diciendo que estaba bien y que no necesitaba ir a ninguna parte, pero la Profesora era testaruda
- Potter harás lo que te digo, ve con el señor Malfoy a la enfermería
Harry no pudo negarse a esa sugerencia-orden, así que se dejó llevar por Malfoy en vilo fuera del salón. Una vez fuera, Harry se movió hasta que Draco tuvo que dejarlo caer en el suelo
- ¿Qué te pasa Potter?, ¿quieres lastimarte más lanzandote de esa forma al suelo?
- Cualquier cosa antes que tus brazos, Malfoy
- "Eso está por verse, Potter" ¿Ah si?, pues entonces arrastrate solo hasta la enfermería, no pienso ayudarte
Harry hizo un gesto de que poco y nada le importaba si él lo ayudaba o no, e intento pararse, pero al estar de pié, un súbito mareo lo hizo caer de nuevo, y se hubiera partido la cara de no ser porque Draco rápidamente lo salvó de terminar con el rostro estampado en el suelo, agarrandolo de la cintura
- Lo ves, te lo dije
- Ni creas que voy a agradecerte por ésto, hurón
- No quiero que me lo agradezcas, cara rajada. Y quedate quieto, cuanto antes lleguemos a la enfermería, más pronto me libraré de ti
Harry se quedó callado, y Draco lo alzó en vilo, de tal forma que Harry tuvo que pasar sus brazos por el cuello del rubio para no caerse. El esfuerzo que hizo al tratar de pararse del suelo lo dejó agotado, por eso calló dormido en los brazos del Slytherin, enterrando su cara en la curva del cuello del rubio.
Mientras iba caminando por los pasillos desiertos hacia la enfermería, Draco sintió unas agradables cosquillas en el cuello, era la respiración acompasada de Potter... Se detuvo un momento, y miró al chico en sus brazos, su mente comenzando a maquinar de una forma no muy inocente
- "Tengo a Potter en mis brazos, está inconciente, estamos solos... podría hacerlo mío aquí mismo... pero no, ¡no puedo! ¡¡Es Potter!! ... pero quiero.... ¡¡qué demónios!! nadie tiene por qué enterarse de que tuve sexo con él... solo... solo quiero que esté conciente de que soy yo quien lo está tomando, quiero ver su cara cuando lo esté haciendo mío, humillandolo... además, necesito saber qué es lo que él en realidad piensa de mi, no me odia, lo sé, me doy cuenta... pero... ¡¡Ya sé!!, ahora mismo iré a preparar un poco de poción Verita y se la daré mañana mientras estemos en detención, ahí por fin sabré qué es lo que éste precioso piensa de mi, y luego... jejeje... ya veremos qué hacemos, jejeje..."
Draco se fue corriendo con Harry en brazos hacia al enfermería, para dejarlo al cuidado de Madame Pomfrey y luego ir a su habitación a preparar la poción Verita.
Aunque el rubio no advirtió la precencia de alguien que iba caminando por el pasillo. Esa persona salió de las sombras donde se ocultaba, era Albus Dumbledore.
El director del colegio se quedó mirando en la dirección donde Draco había desaparecido con Harry, se frotó la larga barba blanca con un gesto prensativo
- "Mmmm, qué curioso... muy curioso..." - pensó Dumbledore
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De a poco abrió los ojos, la luz le molestaba, y solo cuando pudo acostumbrarse a ella se dió cuenta que estaba en la enfermería, Malfoy lo había llevado ahí, pero, ¿cuando se había quedado dormido?
Malfoy lo había llevado, en brazos... un desubicado sonrojo apareció en sus mejillas... ¡¡¡¿pero por qué demónios se sonrojaba?!!!, él era su pero enemigo... su enemigo... ¿enemigo?...
Se le vinieron a la mente las imágenes de su visión, ¡¡su primera vision!!, fue fantástico, aunque quedó realmente confundido luego de tenerla, además... él se había concentrado en el sentimiento de que nunca había tenído una familia donde lo amaran y... vió a un Slytherin cargando algo... eso lo confundió...
Hubiera continuado con sus pensamientos de no ser porque Hermione y Ron entraron a al enfermería como bólidos, y al verlo fueron corriendo hacia su camilla
- ¡¡¿Estás bien Harry?!! - Hermione le tocó la frente
- ¡¿El hurón no te hizo nada?! - Ron buscó alguna herida en su cuerpo
- Estoy bien y no, Malfoy no me hizo nada, solo me trajo hasta aquí
- UUff, qué alivio - exclamaron ambos Gryffindors al mismo tiempo
A Harry solo le quedó sonreir, la sobreprotectora preocupación de sus amigos para con él siempre lo hacía reir.
Madame Pomfrey entró al lugar y le comunicó a Harry que ya podía irse, pero que se cuidara, una buena alimentación lo repondrían enseguida.
Harry abandonó la enfermería en companía de Ron y Hermione
- Vamos a las cocinas Harry, así podrás comer algo
- Pero Hermione ¿ahora no tenemos Defensa contra las Artes Oscuras?
- Si, pero como aún no vino el supuesto nuevo Profesor, tenemos la hora libre
- Me pregunto, ¿quien será este año el Profesor de DCLAO? (NdA: para abreviar)
- No lo sé...
Los tres chicos entraron a las cocinas y pidieron a un elfo domestico un pequeño tentempié para Harry, y así reponer fuerzas. La proxima clase que tenían era Cuidado de Criaturas Mágicas, una de las materias que más les gustaban de ese año, Hagrid las hacía realmente interesantes a sus clases.
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- Sinistra, ¿Puedo pasar?
- Por supuesto Profesor, adelante
Albus se adentró en al torre de Astronomía, donde la Profesora Sinistra impartía sus clases.
En ese momento la mujer se encontraba acomodando unos planos para su clase de ese día, la primera de ese año para los de séptimo.
El director se acerco a la Profesora y le tendió unos pergaminos que la mujer miró con asombro al principio e intriga luego:
- Mira Sinistra, necesito que hoy les enseñes ésto a los de séptimo que tienen clase contigo, Gryffindor-Slytherin, es muy importante que lo hagas
- Bien Albus, lo que usted diga
Y sin más Dumbledore se dió la vuelta dejando un poco confundida a la mujer
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La clase de Hagrid había sido interesante, alguien le había preguntado algo sobre dragones y Hagrid se puso a contarles las cosas más impresionantes sobre ellos, relatos increibles, los dragones eran la cosa que a Hagrid más le gustaba.
Luego del almuerzo Harry tenía toda la tarde libre hasta las cuatro, que era la hora que tenía para reunirse con el hurón en la biblioteca para hacer las tareas... ¡maldíta la hora en que los jefes de las casas habían decidido era estúpida idea de ponerlos a trabajar en parejas!... últimamente se estaba sintiendo raro, la precencia continua de Malfoy lo perturbaba... y eso unido a sus hormonas de adolescente en pleno desarrollo no ayudaban para nada...
Hermione estaba estudiando, para variar, y a Ron los chicos lo habían invitado a participar de una pequeña competencia de ajegrez mágico, el que ganaba se llevaba veinte ranas de chocolate, un premio tentador... así que Harry se había quedado solo. Subió a su habitación y se tendió en la cama, cerró los ojos y se quedó dormido, a las cuatro Hedwig se encargaría de despertarlo.
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Sus pasos resonaban en todo el pasillo, se paró en frente a la gran puerta de la biblioteca y la empujó para entrar. El lugar estaba casi vacío, y Malfoy aún no estaba ahí.
Se buscó una mesa vacía y se acomodó en ella. Sacó sus libros y pergaminos y comenzó a buscar una pluma en su bolsillo, y se dió cuenta de que ahí estaba la carta que había recibido esa mañana, ni siquiera se acordaba de ella.
La sacó de su bolsillo y se fijó que era de Gringotts. Harry se acordó que esa mañana Hermione les había comentado a él y a Ron que habían asaltado el banco, y que varias cámaras habían sido vaciadas, temió lo peor. Con manos temblorosas abrió el sobre y comenzó a leer la carta:
Estimado Señor Potter:
Nos dirijimos a usted para comunicarle que sentimos de todo corazón el informarle que una de las camaras robadas ésta mañana fue la suya, no sabe en verdad cuanto lo sentimos, quedó completamente vacía, y nosotros no podemos hacer nada para ayudarle...
Harry ya no pudo seguir leyendo, su camara... vacía... le habían robado... lo había perdido todo... toda la herencia de sus padres... todo cuanto poseía... ya no tenía nada...
¿Y qué haría ahora?, él tenía la idea de irse definitivamente lejos de los Dursley cuando acabase su séptimo año, empezar una nueva vida como el mago que era, lejos de todos los muggles, lejos de lo que le hacía daño, pensaba comprar una casa cerca de La Madriguera, pero ahora... no tenía nada...
Un sollozo se el escapó, seguido de otro, y unas cuantas lágrimas se fugaron de sus ojos verdes, los sollozos se hicieron más fuertes, y las lágrimas le nublaron la vista. Dejó caer la carta sobre la mesa y se abrazó a si mismo, ya que no tenía a nadie que lo abrazase cuando estubiera triste, como lo estaba ahora
- ¿Lloras por mi, Potter?
- Vete snif a la mierda, Malf snif Malfoy
Harry estaba furioso, triste, confundido, y ¿justo caía en desgraciado hurón a burlarse de él?, no hiba a permitirlo... no lo soportaría...
- Potter?, ¿qué te pasa?, ¿por qué lloras?
- Eso no te snif... importa.
- Hey
Draco se acercó a Harry, éste desconocía las intenciones del rubio, y pensando que le hiba a golpear o algo se paró se golpe y salió corriendo de la biblioteca, dejando sus cosas ahí. Draco lo miró desconcertado mientras salía corriendo, él solo intentaba averiguar qué cosa le pasaba, miró hacia la mesa y ahí vió una carta, la tomó y la leyó.
Luego de unos momentos, lo comprendió todo... Harry Potter era ahora más pobre que los Weasley... eso no debía de ser nada lindo.
Se sentó en el banco y comenzó a hacer la tarea para pociones, en esos momentos Harry no estaba en condiciones de hacer tarea ninguna.
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Harry corría llorando por los pasillos que iban hacia la torre de Gryffindor, ¿por qué siempre todo le pasaba a él? ¿acaso nunca podría ser feliz?
En el camino había visto a varios chicos que lucían ante sus amigos y compañeros los regalos que sus padres les enviaban, cosas caras, lujosas, cosas que le recordaron a Harry su desgracia e hicieron intencificar su llanto.
Llegó a su habitación y ahí estaba Ron, acomodando unas ropas viejas en su baúl. Al verlo Harry se lanzó corriendo a sus brazos, llorando desconsolado.
- ¡¡¿Harry?!! ¡¡¿Harry, qué te pasó?!!
- Aayy Ron, snif snif, ¿por qué a mi?
- ¿Qué te pasó?, ¿Malfoy te hizo algo?
- No, snif snif
Al ver el llanto convulsionado de Harry, Ron lo abrazó con fuerza y trató de calmarlo para que le contara qué era lo que lo tenía así
Al cabo de un rato el llanto de Harry se convirtió en unos sollozos apenas audibles
- Dime Harry, ¿qué ocurrió?
- Te acuerdas, que ésta mañana snif ¿Hermione nos contó sobre el asalto de Gringotts?
- Si
- Bueno, una de las bóvedas que robaron fue snif fue la mía
- No me digas que...
- Si Ron, me he quedado sin nada, no tengo ni un maldíto knut snif
- Harry yo... no sé qué decirte...
- ........... snif...................
- Bueno Harry, sabes que puedes contar conmigo y con mi familia siempre que lo necesites, para lo que sea, ¿si?
- Gracias Ron
- Ahora vamos al baño, lavate la cara, e iremos a hacer algo para matar el tiempo hasta la cena, y luego tenemos Astronomía
- Bien, snif
Al llegar a la sala común los chicos se encontraron con Hermione, y le comunicaron la terrible noticia, Harry lloró un poco más, y Hermione le dijo que contara con su apoyo incondicional, lo cual él agradeció. Nunca encontraría en el mundo nada mejor que sus amigos
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- Chicos, la clase pasada nos quedamos en la teoría de los ángulos de paralaje para calcular las distancias a las estrellas, pero hoy, la clase será especial.
La mujer se dirigió hacia su escritorio, donde tomó un gran pergamino y lo desenvolvió frente a sus alumnos
Harry observaba con admiración las telas de las vestimentas de la profesora, eran finas, con hilos de oro, un estremecimiento le recorrió la columna al recordar que él no tenía nada...
- Les informo, que mañana un acontecimiento muy importante sucederá, por primera vez en toda la historia de la Astronomía. Mañana habrá un eclipse de Luna chicos, pero no será un eclipse ordinario, porque en nuestro sistema solar, como veremos en unos momentos, los planetas Mercurio y Venus estarán en perfecta alineación con la luna, algo que jamás había ocurrido antes, como verán aquí - dijo la mujer señalando el gran mapa que tenía en la mano.
Una exclamación de sorpresa y asombro general se dejó oir, luego la Profesora continuó explicando algunas cosas más sobre el extraño acontecimiento que sucedería la noche siguiente.
Los alumnos ahora se encontraban realizando un pequeño trabajo que la Profesora les había mandado, mientras ésta acomodaba el telescopio para que los estudiantes pudieran apreciar la formación de los astros en el cielo
- Hey, Potter
- Qué quieres Malfoy?
- Te olvidaste estas cosas hoy en al biblioteca
Draco le extendió a Harry un paquete en el que el morocho supuso estaban sus libros, pergaminos y pluma y... la carta de Gringotts... eso significaba que Malfoy la había leido, ahora tendría otra cosa más para burlarse de él...
Harry estubo esperando la burla y el comentario sarcástico que nunca le llegó. Miró al rubio a los ojos y en ese momento decubrió que nunca tuvo que hacerlo, esos ojos tan plateados, tan...
- "¡¿En cuántas estupideces estas pensando Harry?" Vamos Malfoy, ¿qué esperas?
- ¿Qué espero de qué?
- ¿Qué esperas para burlarte de ésto? - dijo Harry sacando la carta que efectivamente si estaba dentro del paquetito - ¿Qué esperas para burlarte de mi?
- No voy a burlarme, no me parece gracioso que una persona pierda todo su dinero
Harry se quedó estático en su sitio, nunca se imaginó esa respuesta del arrogante Slytherin. Por su parte, el rubio solo podía pensar en el siguiente día por la noche, la detención... la poción verita ya la tenía pronta, no por nada era el mejor alumno de Snape.
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La mañana del miércoles había sido tranquila, Harry había intercambiado algún que otro insulto con su compañero Slytherin, y cuando veía que la cosa se ponía fea, simplemente se callaba y lo ignoraba, y el rubio terminaba cansándose de provocarlo y volvía a lo suyo. Harry había decidido ignorar a Malfoy en vez de pelearse con él, así se evitaba malos ratos y también se evitaba el que lo expulsaran por matar a un alumno.
La tarde de ese día también la tenía libre, porque el Profesor de DCLAO aún no aparecía, así que después del almuerzo ya no tenían más clases, por eso Harry y Ron habían decidido utilizar ese día para practicar Quiddich.
Harry continuaba siendo el buscador del equipo de Gryffindor, y Ron, ahora el capitán, era un golpeador.
El otro golpeador era un chico de quinto llamado Nathan Smith, y el remplazo de Oliver, una chica de sexto llamada Alissa Adams. Los tres cazadores, Sue Stevenson, Miriam Malkovich y Kevin Knigth, todos de cuarto. Era un buen equipo el que tenían, verían si podian obtener la copa de Quidditch este año también.
La práctica estubo buena, todos jugaron bien, y Harry y Ron llegaron a su habitación deshechos, hacía mucho que no hacían ejercico.
- Oye Ron, ¿me dejas bañarme primero?, ahora tendo la maldíta detención con Snape.
- Claro Harry. Te deseo suerte
- La necesitaré
Harry se metió a bañar mientras Ron iba a la sala común a ver con quien se encontraba, tal vez a alguien le quedaba el valor suficiente como para enfrentarse a él y perder otras veinte ranas de chocolate
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Las mazmorras estaban frías y lúgubres como siempre, pero al ser de noche, su aspécto tétrico se multiplicaba por tres.
Harry entró a la sala de pociones donde el Profesor Snape ya lo estaba eperando junto a Draco Malfoy. El chico de ojos verdes se sentó y esperó a que Severus empezara con sus indicaciones:
- Bien señores, ya saben lo que tienen que hacer, así que haganlo bien. Ahora debo irme a atender un asunto importante así que los dejaré solos, si se matan, haganlo fuera de mi salón, no quiero su sangre manchando mis paredes. Y otra cosa, para mañana quiero ésta poción terminada perfectamente, o sino, ambos seran castigados... muy severamente.
Ambos chicos miraron al Profesor poniendole atención a cada una de sus palabras, hasta que el hombre enfundado en su habitual capa negra desapareció por la puerta trasera de su salón.
Empezaron a cortar y mezclar los ingredientes tranquilamente, ninguno decía nada. Draco sin poder controlarse a cada rato miraba significativamente a Harry, admirando su belleza.
Cuando la poción estubo lista, Harry se desplomó en su silla, tenía algo de hambre y sueño, estaba cansado, quería dormir. Tan adormilado estaba que no reparaba en las miradas de Draco, para suerte del rubio. El Slytherin no podía evitarlo, estaban ellos dos solos, en un punto alejado de todos en el castillo, una situación tentadora...
De pronto, el sonido de unas tripas puso en alerta a ambos chicos, Harry se ruborizó al notar que era su estómago el que rugía de hambre, y Malfoy hechó a reir
- Deja de reirte ya, imbécil
- JAJAJA, es que... es que jajajaja
Harry vió como Malfoy sacaba lo que parecían ser unos apetitosos emparedados de su mochila, y vió con pesar como se llevaba uno a la boca y lo mordía
Draco por su lado, estaba sonriendo internamente, todo estaba saliendo tal cual lo había planeado, el otro emparedado tenía la poción Verita, si lograba que Harry se lo comiera, él sería suyo.
Al ver los ojitos verdes llenos de anhelo por el emparedado, el rubio puso su plan en acción
- ¿Quieres uno, Potter?
- Yo... No, no quiero nada de ti, no me fio de ti
- Oh, vamos Potter, no estan envenenados. Tienes hambre, además, si quisiera matarte no recurriría a algo tan pasado de moda como el veneno, aún tengo imaginación, ¿sabes?
Harry miró desconfiadamente el emparedado que Malfoy le ofrecía, pero es que en verdad tenía hambre, así que aceptó el sandwich y empezó a comerlo complacido, sabía bien.
Luego de un rato, Draco calculó que la poción ya debía estar haciendole efecto, así que comenzó a tantear el terreno, a ver si la poción en verdad funcionaba, Potter le diría todo lo que quería saber.
- Dime Potter, ¿estaba rico mi emparedado?
- Si, estaba muy rico, ¿lo hiciste tu? cocinas bien...
Harry se detuvo un momento confundido, acaso ¿él estaba halagando al hurón?... realmente el hambre y el sueño le estaban afectando.
- Me alegro de que te halla gustado, Harry. ¿Te molesta que te llame por tu nombre?
- Si... bueno en verdad no, no me molesta, es más, prefiero que me lo susurres al oido
Harry abrió grande los ojos y paró de comer, ¿pero qué demónios le estaba pasando? Miró asustado a Malfoy que estaba sonriendo encantadoramente, su plan iba bien, muy bien
- ¿Qué le haz puesto al emparedado?
- ¿Verdad que la poción Verita es muy efectiva?
- ¡¡Malfoy, ¿cómo pudiste?!! ¡¡¡Eres un maldíto desgraciado!!!
- ¿Realmente es eso lo que piensas de mi? - Draco se reía de la situación, todo estaba saliendo tal cual él quería.
Se paró y se acercó a un asustado Harry, que al ver su avance trató de retroceder. El morocho se paró y comenzó a trastabillar hacia atrás, mientras que el rubio cada vez estaba más cerca
- Contesta Harry, ¿en realidad crees eso de mi?
- Si, es decir no, o sea creo que eres un imbécil, pero que estás buenísimo
Harry empalideció y se tapó la boca con ambas manos, ¿pero qué había dicho? había expresado su pensamiento más recóndito y tonto en voz alta y sin darse cuenta... las palabras solo salían de su boca, él no las controlaba, no podía...
Draco se acercaba cada vez más a Harry, y éste retrocedió tanto que acabó atrapado entre la pared y Draco.
Harry se asustó, ¿qué le haría ese desgraciado de Malfoy? ¿tal vez eso que él quería tan secretamente que el rubio le hiciera? ¿tan secreto que ni él mismo lo sabía?
Draco puso sus manos apoyadas en al pared, una a cada lado de la cabeza de Harry, quien se veía asustado.
Sonrió, todo estaba saliendo perfectamente.
Se acercó lenta y sensualmente a Harry, pegando gradualmente su cuerpo al tembloroso del morocho, por último acercó la cara, sus labios apenar rozandose. El Gryffindor estaba paralizado, no sabía qué hacer, no sabía qué decir, estaba shockeado, asustado, confundido.
- Dime... Harry ¿qué quieres? - Draco susurró el nombre a su oido, tal cual él ahora sabía que al ojiverde le gustaba
- Abrazarte
Harry se maldijo, él quería decirle que lo dejara en paz, que se alejara, pero en vez de decir lo que pensaba, decía la verdad escondida en su interior, tan escondída que hasta él mismo la desconocía; la palabra salió sola, y Harry se odió por eso, y odió al maldíto Draco Malfoy por darle la endemoniada poción Verita, odió al desgraciado de Snape por enseñárselas y hasta odió al imbécil Italiando que la inventó... ahora le diría todo lo que el otro quería saber para luego burlarse de él en su cara frente a todo el colegio.
- ¿Quieres abrazarme? - dijo mirandolo a los ojos, su voz sensual
- Si
- ¿Y por qué no lo haces?
Como un acto reflejo Harry envolvió la cintura del Slytherin y lo atrajo a su cuerpo, pegandose aún más a él.
Draco sonrió y disfrutó del contacto, la cosa iba bien encaminada, solo faltaba el paso final. Así que se separó un poco del confundido Gryffindor, tomó su rostro entre sus pálidas manos, y sin previo aviso lo besó en los labios.
Harry se quedó paralizado, no se esperó nunca que el rubio hiciera eso. Lo qué más le extrañaba. era que no estaba rechazando al rubio, perfectamente pudo haberlo empujado cuando éste se le acercó, pero no lo hizo, ahora, la pregunta era... ¿por qué?. No sabía aún la razón, pero subió sus brazos de la cintura de Draco a su cuello y se abrazó de él, mientras abría la boca y le daba el pase libre a la lengua del rubio para explorar su cavidad.
El Slytherin no se creía su suerte. Al fin tenía entre sus brazos a la única persona que jamás pensó que tendría, su enemigo más grande, el objeto de sus deseos, Harry Potter.
El beso fue subiendo de tono, las manos de Draco cobraron vida, y se deslizaron por los brazos de Harry, quitandole la capa negra.
El moreno aún no reaccionaba, no caía en verdadera cuanta de qué estaba haciendo, ni con quien lo estaba haciendo, solo se dejaba llevar por lo que sentía, lo que quería
- Dime Harry, ¿qué quieres ahora?
- Que me toques
Draco se sorprendió un momento, no se esperaba esas palabras tan directas, realmente la Verita era una poción exelente.
En cambio Harry, si en ese momento tuviera el control de sus palabras, mandaría a la mierda todo y saldría corriendo cuanto antes de ahí, pero parecía manejado por una fuerza invisible, que lo oligaba a actuar en contra de sus pensamientos, pero a favor de sus deseos
- jajaja, ¿quieres que te toque? mmm ¿dónde? - le ronroneó a Harry en el oido, que seguía abrazado a su cuello
- Donde quieras... ¡maldíta sea Malfoy! ¡¡mira lo que me estas haciendo decir!!
- Te estor haciendo decir lo que tu más quieres... a mi
- No seas ridícilo Malfoy, lo que más quiero no es a ti, sino a tus manos sobre mi cuerpo ¡¡Demónios!!
- jajajaja, ¿lo ves? no intentes luchar en contra de la poción, no porás. Ahora.... Harry... ¿dónde quieres tu mis manos? - el susurro sensual de Malfoy acabó con la poca cordura de Harry, que sin pensarlo gimió bajito
- Donde... donde quieras, aahhh
Draco sonrió una vez más, lo sabía, Potter sería suyo esa noche, y así por fin se libraría de ese deseo incontrolable que tenía por ese estúpido Gryffindor cuando se viera saciado, se olvidaría de ese deseo que al parecer se había intensficado en ese momento, en esa noche
El rubio miró a los ojos de Harry, encontrándose con que las obres verdes estaban oscurecidas, ¿sería por el deseo?. Sin pensarlo el Slytherin beso en los labios a su 'víctima', quien se abrazó más fuerte a su cuello, profundizando él mismo el beso, ¿de qué servía resistirse?
Malfoy deslizó sus manos por la espalda de Harry, hasta llegar a sus nalgas, donde las apretó y masajeó suavemente, cosa que hizo a Harry romper el beso y gemir un poco fuerte, tirando la cabeza hacia atrás.
Draco se fue directamente a besar la piel del cuello blanco que se le exponía, haciendo gemir a su dueño un poco más.
De sus nalgas, Draco pasó a acariciar sus muslos, y automáticamente Harry dió un saltito y envolvió con sus piernas la cintura del rubio, haciendo que sus cuerpos se pegaran aún más.
- Tengo unas terribles ganas de ti... Harry... ¿y tu? - Draco le susurró la pregunta, y mientras esperaba respuesta se dedicó a mordisquear el lóbulo de la oreja de Harry, a quien las atenciones del Slytherin le hacian perder la cordura por completo
- Yo... tam... bien.... aaahhhhh
El rubio besó una vez más a Harry, mientras le quitaba la corbata y de a poco y con mucha sensualidad le desprendía uno a uno los botones de la camisa, besando y lamiendo cuanta piel dejaba al descubierto. Mientras el Slytherin trabajaba en su pecho, mordisqueando sus pezones una vez que su camisa ya estaba en el suelo, Harry se dedicó a acariciar los cabellos de Draco, pasar sus manos por la nuca del otro, generándole pequeños escalofríos, y trató de sacarle la capa, pero debido a la posición en la que se encontraba, le era casi imposible desnudar a Malfoy. Y al ver su tarea frustrada, el moreno gimoteó en exasperación, cosa que divirtió sobremanera a Draco.
No aguantando más las ganas de sentir un contacto más íntimo, el Slytherin caminó hacia el escritorio del profesor, aún con Harry prendido de su cintura, lo dejó caer suavemente en la mesa y se separó un poco de él, para así poder despojarlo de sus prendas más rápido.
Una vez que dejó al ojiverde en traje de adán, se separó un poco de él para observarlo, ¡qué imagen tan erótica!, ver a Harry acostado sobre el escritorio, desnudo, con las piernas flexionadas y abiertas, y con una generosa erección, un paisaje sumamente tentador y excitante; él no había tomado la poción Verita, pero aún así las palabras salieron solas de su boca
- Eres hermoso, ¿lo sabias?
- No, pero tu eres aún más bello
Harry se golpeó internamente, estaba haciendo el ridículo frente a Malfoy, diciendo tantas cursilerías, pero no podía evitarlo, las palabras solo abandonaban sus labios como si tuvieran voluntad propia
En cambio, esa afirmación sorprendió al Slytherin, quien con moviminetos gatunos comenzó a desnudarse, la visión que tenía enfrente le estaba provocando que el pantalon le molestara y le apretara entre las piernas.
Harry estaba muy ecxitado, y la imagen del rubio desnudándose frente a él solo hizo que su lujuria fuera en aumento. Su mano fue involuntariamente hacia sus partes nobles, y ahí comenzó a masajearse mientras gemía y veía cómo Draco se quitaba la ropa.
El ver a Harry masturbándose y gimiendo fue el aliciente para que Draco se desesperara y se lanzara encima del moreno, ya completamente desnudo y excitado, se ubicó entre las piernas abiertas de Harry, las cuales rodearon su cintura, quedando Draco de pie con Harry acostado en el escritorio y sus piernas enredadas alrededor del Slytherin.
El rubio besó sus labios con pasión, y reemplazó la mano de Harry por la suya.
- ¿Sabes qué, Harry?, toda mi vida mi padre me inculcó el ideal de estar en tu contra, 'Tienes que ser mejor que Harry Potter', 'Tienes que vencerlo', era lo que siempre me decía. Mi misión en la vida sería acabar contigo... me pregunto... ¿qué diría mi padre si supiera que ahora estoy a punto de matarte... pero de placer?
- Aaahhhh no... no lo sé mmmmm
El ojiverde comenzó a gemir más fuerte cuando los movimientos de la mano del rubio fueron en aumento, y al ver que Harry estaba a punto de correrse, paró sus suministraciones de placer
- Aarrgg ¿Por qué te detubiste?
- Porque no quiero que acabes tan pronto.
Usando un poco del semen que se le había escapado a Harry, untó sus dedos y los dirigió a la entrada del moreno, primero masajeó la zona para que Harry se acostumbrara, y luego muy despacito fue enterrando el primer dedo.
Harry gimió de dolor y se tensó, lo que hizo que el rubio se detuviera. Miró preocupado el rostro contraido por el dolor del Gryffindor, y lo comprendió todo:
- Eres virgen, ¿no?
- Vamos dímelo, ¿eres virgen?
Harry no quería decirlo, no quería que Draco se riera de él por ser ésta su primera vez, pero estando bajo los efectos de la poción Verita, no le quedó de otra más que hablar
- Sí, lo soy
Al rubio lo llenó una sensación indescriptible, ¡sería el primero en la vida sexual de Harry!
- ¿Quieres que yo sea el primero Harry?
- Sí, quiero que seas el primero
A Draco no le quedó de otra más que sonreir, miró directamente a los ojos verdes del moreno, esperando encontrar el permiso en ellos, y luego prosiguió en su tarea de preparar a Harry para lo mejor de la noche.
El Gryffindor sentía dolor, ardor, molestia, pero esas sensaciones se fueron tapando de a poco por placer, un placer que lo hizo gemir muy fuerte cuando el rubio insetró un segundo dedo, y gritó luego cuando, junto con un tercer dígito, los dedos dentro de él golpearon su próstata.
- ¡¡AAAHHH, DRACO!! ¡¡¡Más!!!
Un segundo golpe en ese punto sensible lo hizo arquear la espalda y tirar la cabeza hacia atrás, y ese momento de distracción el rubio lo aprovechó para reemplazar sus dedos por la cabeza de su miembro palpitante, gimiendo junto con Harry cuando se sintió en ese interior tan estrecho y caliente.
- "Ya estoy adentro, estoy aquí, ¡¡no lo puedo creer!!"
El rubio se sentía feliz, estaba poseyendo a la persona que más deseos le había despertado en un tiempo récord. Tener a Harry así, gimiendo su nombre y temblando entre sus brazos era todo lo que quería.
Harry ni se dió cuenta que estaba siendo penetrado, hasta que Draco comenzó a moverse. La primera estocada dolió mucho, y el moreno lo expresó gritando y tensándose.
- ¿Te estoy lastimando? - preguntó el rubio preocupado
- Un poco....
Era cierto que a Harry le dolía mucho. pero también era cierto que no quería que el rubio se saliera de su interior. Al ser virgen todas las sensaciones que experimentaba eran completamente nuevas para él, y le encantaban.
Jamás se imaginó que su primera vez sería con un chico, jamás se le pasó por la cabeza que sería Draco Malfoy el primero en su vida, y tampoco jamás pensó que estubiera haciéndolo en las mazmorras de Hogwarts, precisamente en las mazmorras de Sanpe.
Draco besó tiernamente a Harry en los labios, y entrelazó sus manos con las del ojiverde, para hacerle sentir que todo estaba bien. El Gryffindor se relajó un poco, y el rubio intentó moverse una vez más. Sin romper el beso fue incrementando el ritmo de sus vaivenes, hasta que la falta de aire por parte de ambos hizo que se separaran, solo lo suficiente para tomar aire y volver a besarse.
Para Draco no era nada nuevo el estar así con alguien, aunque nunca lo había hecho en el despacho de Snape, pero para Harry, todo era maravilloso. A cada nueva embestida apretaba las manos del rubio, y cuando el miembro de éste golpeó su próstata sencible, gimió y gritó tan alto que el Slytherin creyó que toda la escuela lo había escuchado.
- Aaahhh, quiero mmmm quiero que digas mi nombre, Harry aahhhhh
- ......Aaaaahhh, mmmm, aaayyyyyy, mmhhhhh... no....aaahhh - Harry gemía descontrolado
- ¡¡Vamos, dilo!! - Draco solo quería escucharlo, pero al ver que el ojiverde se negaba, lo tenía que obligar, así que paró sus embestidas, a lo que Harry protestó
- ¡¡No te detengas DRACO!! ¡¡por favor!!
El rubio al verse complacido continuó con sus movimientos, pero extrañamente quería escuchar su nombre otra vez salido de esa forma tan sensual de los labios de su amante
- Gime mi nombre, Harry, aaahh gímelo una y otra vez...
- Draco... aaaahhhh... ¡Draco! mmmm ¡¡Draco!! aayyyy ¡DRACO! ¡¡AAHHHH!!
- Siiiii, asiiiiii mmmmmm aaaaahhhh ¡Harry! ¡¡HARRY!!
Ambos llegaron al climax al mismo tiempo, disfrutando de los placeres del orgasmo. El sentir la explisión de placer del rubio dentro de su cuerpo hizo que Harry también se corriera.
Draco, sin fuerzas, se derrumbó sobre Harry, quien inconcientemente lo recibió con los brazos abiertos. El rubio apoyó su cabeza en el pecho del moreno y se abrazó a sus caderas, y se quedaron así un momento mientras intentaban regularizar sus respiraciones.
Draco estaba en una mala posición, así que como pudo, Harry se corrió de tal forma que pudieron quedar ambos acostados sobre el escritorio, se acomodaron de tal forma el uno al otro que el rubio quedó acostado de espaldas a la mesa, con Harry acurrucado sobre él, sus piernas y brazos entrelazados.
Una vez que pudieron respirar con normalidad, cayeron en cuanta de lo que pasaba, de lo que había pasado.
A Draco lo inundaba una sensación defícil de definir, por fin había tenido aquello que tanto quería, a su más grande rival, a Harry Potter. Esperaba que para el día de mañana ese deseo tan grande se esfumara, y pudiera volver al tacto distante que tenía antes con el moreno, humillarlo y burlarse de él siempre que pudiera, como lo había hecho durante seis largos años, Draco esperaba que para el día de mañana esas ganas incontrolables de abalanzarse sobre él cada vez que lo veía se fueran y ya no lo atormentaran más. Aunque ahora... en ese momento que tenía a Potter medio dormido entre sus brazos, lo único que quería hacer era besarlo y abrazarlo, quedarse así toda la noche. Esos pensamientos lo desconcertaron, nunca antes había querido quedarse con sus amantes toda la noche, ¿por qué con Potter si?
Y Harry... ¡¡vaya confusión la que tenía!! Muchas cosas le habían pasado en solo dos días, el martes se había quedado completamente pobre, y ese día, había perdido su virginidad, y no con cualquiera, con Draco Malfoy, su 'rival', su 'enemigo', ¿que eran ahora ellos dos?
- Potter, ésto ha sido... maravilloso.
- ......................... oye.........................
- Si? - El rubio comenzó a acariciar los brazos y la espalda de Harry, alcanzó su capa que estaba por ahí cerca y cubrió a ambos con ella, esperando que el otro chico hablara
- Yo..... no sé........ este.........
- ¿Qué ocurre Potter?
- Bueno......, es que.........eeeee .....
- Habla de una vez
- ... ¿Qué será de nosotros ahora?....
- ........ Mira, yo no quiero nada serio contigo. No puedo ofrecerte una relación, lo que ha pasado ha sido estupendo, pero ya paso, una vez y ya, ¿de acuerdo?
No sabía por qué, pero a Draco no le gustó mucho decir esas palabras, aunque fueran ciertas. Él andaba con ganas de Potter, y ya lo había tenido, ¿qué más quería?.
A Harry también le provocaron un efecto raro esas palabras, pero ¡es que estaba tan confundido!
- Bien, entiendo. Pero... ya no será lo mismo, ¿entiendes?, es decir... tu y yo hemos
- Si, lo sé Potter, tu y yo hemos tenido sexo, ya no podremos tratarnos como antes, y a la gente le resultará extraño que de un día para el otro nos volvamos amigos. Además, yo tengo una reputación Slytherin que mantener, y no creo que a tus amiguitos el pelirrojo y la sabihonda les haga mucha gracia el saber que pasaste una noche conmigo, asi que, ¿qué te parece si hacemos creer a la gente que debido a que somos compañeros en las clases, simplemente pactamos una tregua para poder trabajar con tranquilidad?
Harry se quedó callado por un momento, iba a decirle al rubio, que ellos habian hecho el amor y ya no podrían tratarse con odio, pero el Slytherin lo había puesto como que habían tenido sexo y ya, una cosa casual. Tal vez para el rubio si había sido algo pasajero, pero para él no, había sido su primera vez...
Sin tener nada mejor que decirle a Malfoy, accedió a la idea de una tregua
- Bien, simplemente una tregua
Harry se separó del rubio y buscó sus ropas para vestirse y salir de ahí. No sabía por qué, pero estaba dolido.
Draco miró extrañado como el ojiverde se alejaba de él y comenzaba a irse, pero... ¿supuestamente no era eso lo que pasaba cada vez que terminaba de tener sexo con alguien? ¿simplemente no se iba y chau?, entonces... ¿por qué quería que Harry regresara a sus brazos y durmiera con él toda la noche?
Alejando esos pensamientos extraños de su mente comenzó a vestirse también.
Cuando ambos estubieron listos, Harry iba a cruzar la puerta para irse, pero Draco lo detuvo de un brazo
- Espera, ¿no te despediras de mi?
- Ah... si... adiós
Hizo el intento de zafarse del agarre del rubio pero no pudo, y el Slytherin lo atrajo a su cuerpo de un tirón
- Así no... - le acarició las mejillas mientras lo miraba a los ojos, verde y gris se fusionaron - así...
Y sin darle tiempo a reaccionar al otro lo besó en los labios. Harry no podía resistirse, el rubio besaba demasiado bien... pero era mejor separarse, no quería acostumbrarse a esos besos...
- Adiós Malfoy...
Y sin más salió corriendo de las mazmorras directo a la Torre de Gryffindor, dejando al aturdido Slytherin solo
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Sus ojos azules se movían sobre las líneas escritas con interés, ese texto ya se lo tenía memorizado, pero aún así nunca se cansaba de leerlo una y otra vez
- Me pregunto... si los involucrados en ésto son quienes yo creo...
El Director de Hogwarts bajó el pergamino que estaba leyendo, ese pergamino viejo y arrugado pero que para él tenía un valor incalculable. Se paró de su asiento y se dirigió a la ventana abierta de su despacho. Miró el increible eclipse lunar que en esos momentos estaba ocurriendo.
Con toda el alma deseó que en esa noche se realizara el primer paso de aquello que tanto esperaba. Si todo resultaba bien, el mundo mágico estaría a salvo de una vez por todas...
Continuará...
Notas de la autora:
Konnichiwa minna-san! Sessha wa Misao.
¡¡Ésto es increible!! yo que pensaba que me tardaría meses y meses en actualizar, y en dos semanas ya tenía éste capítulo terminado, y miren que me salió largo...
Bueno, quiero agradecer a mis reviewers y a las personas que leen ésta historia y que por algún motivo no me envían sus comentarios, pero aún así me leen.
Bien, Draco y Harry ya estubieron juntos, ¿qué les pareció?. El lemon estubo algo suave, muy por arribita, pero es que lo necesitaba así, más adelante escribiré uno con todas las de la ley.
Espero poder atraparlos con el misterio de todos los manejos extraños de Dumbledore, todo está relacionado, sigan leyendo y descubrirán que tanto secreteo maneja el viejo (propaganda)
En cuanto a Ron y Hermione, pienso que, como me dijeron por ahí, sería bueno ponerlos con otras personas, para variar un poco, la pregunta es, ¿con quienes?. A mi me gusta el Ron gay, no sé a ustedes. Y nunca he leido un fic con Hermione lesbiana, pero eso me lo dirán ustedes, con quienes les gustaría que esté cada uno. No olviden que los compañeros de clases de Ron y Hermione son Pansy y Blaise, respectivamente.
Bien, espero con ansias sus comentarios a cerca de éste capítulo y de qué les está pareciendo el fic, sus opiniones son muy importantes para mi.
Sin más, me despido humildemente
Sayounara de gozaru
Srta. Misao Maxwell
P.D: Mis correos son y , por si quieren enviarme un e-mail.
