Letras Prohibidas:

Las Leyendas del Profeta del Olvido

By Srta Misao Maxwell

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Nota:

Como advertí por ahí que probablemente pasaría, he cambiado de opinión con respecto a los hechos acontecidos y que no acontecieron antes de empezar éste relato. Cuando empecé éste fanfic yo recién estaba leyendo el principio del cuarto libro, así que no sabía el desenlace del mismo y por concecuencia, no conocía qué pasaba en el quinto, pero ahora lo sé, y son hechos importantes que no puedo dejar de lado.

El entorno de éste fic es el siguiente:

En lo referente al cuarto libro, todo igual, solo que la copa del campeontato de los tres magos nunca fue un traslador, por lo tanto Cedric nunca murió y Harry nunca fue usado por Voldemort para hacerse un cuerpo nuevo.

Y en lo referente al quinto libro.. bué. Lo único rescatable para éste fic es la Orden del Fénix, porque lo otro no encaja con el ambiente de mi fic. No se preocupen, trataré de explicar todo lo posible para que no halla lugar a confusiones Y si se preguntan cómo Voldemort le hizo para conseguirse un cuerpo nuevo, pues... no sé, ya me inventaré algo... así funciona con éste fic, es por eso que cambio de opinión a cada rato...

Otra cosita, tal vez los personajes me salen algo OOC, pero bueno, es que éste fic se escribe solo, va solito para su propio lado...

Otra cosa más (qué pesada me he puesto... ): Pues me he decidido, a pedido del público, Ron será pareja de Blaise en éste fic, así que no se asusten por lo que podrán encontrar en éste capítulo. En cuanto a Hermione, como nadie me ha dicho nada... ya verán. Luego que nadie reclame, están avisados.

Review contest:

Milagros: Me alegro de que mi historia te parezca interesante, en verdad me hace muy feliz que te guste . Yo no creo que estés rayada en lo absoluto, porque a mi también me gusta muchísimo el Slash, si no fuera así no estaría escribiendo éste fic ¿no?. Pero mi fanatismo va más alla, porque no solo me gusta el Slash, sino el Slash lemon, que es mucho más pervertido, jeje. ¿Ron y Blaise, suena bien, veamos que dicen los demás. Me gustaría que me dieran una pareja para Herm también, pero supongo que no todo se puede en la vida... Con respecto a la pareja de Draco, pues... es un secreto, que se revelará en capítulos siguientes, jejeje, sigue leyendo y te enterarás (propaganda). Sí, Harry está bien embarazadito del rubio más hermoso, y no falta mucho para que se entere, lee éste capítulo y lo sabrás. Y si quieres saber cómo lo tomarán los demás, ya sabes, solo tienes que seguir leyendo, es todo, AH, y por supuesto, ¡¡dejar más de tus lindos reviews! Pero por favor, no te guardes tus dudas, ven y cuéntamelas todas, que me encanta recibir reviews, muchos muchos reviews . ¿Que qué es eso que espera Albus que pase? pues no te lo puedo decir, porque sino no tendría gracia, es secreto . Gracias por estar ahí y por leerme, trataré de no tardarme en subir los capítulos, pero no prometo nada. Una cosa si que se los prometo y juro, nunca dejaré de escribir éste fic. Namarië.

Erica: ¿Tu también quieres a Ron con Blaise, eso es bueno . Hermione no está enojada, bueno, sí lo está. Pero dime ¿tu cómo reaccionarías si encontraras a tu mejor amigo semidesnudo en brazos de su peor enemigo? Herm está sorprendida más que nada, y un poco enojada con Malfoy, al ver esa situación cualquiera pensaría que lo estaba violando o algo así, conociendo la enemistad entre los dos. Pero no, si lees éste capítulo verás la reacción de Mione, digna de ella misma. En cambio Ron sí que se va a enojar cuando se entere, pero de eso no diré nada, tendrás que leer para saber . Aquí tienes éste capítulo, disfrútalo y mándame un review por favor, nos leemos. Namarië.

Lizzy Black: No sabes cuanto me alegra que mi fic te esté gustando . Trataré de no demorarme mucho, pero no prometo nada. Los estudios a veces no me dejan y cuando la musa se va, es que se va en serio... No te preocupes, Harry y Draco van a ser el uno para el otro y nadie va a interferir en su relación, al menos no amorosamente... Estoy pensando seriamente en poner a Ron con Blaise, ¿que opinas, y a Hermione, ya que nadie me dice nada concreto... ya verán lo que tengo pensado para ella... Espero ver otro reviewcito tuyo, nos leemos. Namarië.

Minako-yuy: Hermanita! qué alegría, otro review tuyo! Pues yo estoy bién, y un año más vieja! El 1ero de Abril cumplí mis diecisiete . Estás perdonada y sí, efectivamente era 'eso'. Yo creí que era algo medio obvio ¿tú qué creías que le estaba pasando a Harry en las mañanas?. Me alegra que lo del círculo te halla parecido bien, verás que tiene su lugar más adelante. Los amigos de Draco se enteraron primero, pero verás que ellos, en mi fic, no van a ser malos en lo absoluto. ¿te atrapó, ¿de veras?. ¡¡Pues no sabes la enorme felicidad que me das! Ojalá reciba muchos otros reviews tuyos como éste dándome los ánimos que siempre me llenan el corazón Y el capítulo de "Chicos bonitos" hace muchísimo tiempo que lo tengo casi terminado, pero el problema es que me faltan las últimas cosas para englobar el cap, para darle un final. Podría publicarlo así como está, porque la verdad que hace muchísimo que no lo actualizo, pero no sé... Es que me da cosita publicar un capítulo que no tenga un final que te deje en suspenso... Puede ser que tanto tiempo frente a la compu haga mal, pero es que cuando tengo un brote de inspiración no lo puedo despreciar... Espero saber de ti pronto, te quiero mucho hermana, besos. Namarië.

Dani: Tienes razón en cuanto a lo que dices sobre Ron y Blaise, Ron no tendría derecho a indignarse con Harry si él mismo estubiera saliendo con un Slytherin... Algo de eso habrá, pero más adelante, ahora me voy a centrar en el dilema que tienen Draco y Harry. Una pregunta que me ha dejado intrigada ¿de qué te haz reido? ¿cuales fueron las situaciones que te han causado gracia? te lo pregunto porque eres la primera persona que me dice que la historia la ha hecho reir, y me da curiosidad de saber. El actualizar éste fic me da trabajo, porque yo tengo todas las ideas esquematizadas en papel, y cuando las voy a transcribir en la computadora y a explicarlas, me trabo. Yo le pongo mucho empeño, trabajo y dedicación en cada capítulo para entregarles buen material, y eso me lleva tiempo, hasta que no me gusta cómo me ha quedado lo que he escrito, no lo publico. También me pasa que yo tengo pensados el principio y final de todo, pero no se me ocurre qué ponerle en el medio. Si a eso le sumamos que cada vez los cápitulos me quedan cada vez más largos... bué, Dilemas de escritora, me supongo. Tu review me hapuesto de buen humor, gracias. Espero leer pronto otro comentario tuyo, besos. Namarië.

Arashi Weib Kreuz Yaoi: Amiga, he estado esperando tu comentario con ansias, y cuando he visto dos reviews casi muero de felicidad. Me alegra saber que te han encantado, y sobre todo a ti que eres una gran escritora. Por cierto, los capítulos de ¡Sin escape! has sido uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida, gracias, muchas gracias, están impresioinantes, y no te quiero presionar para que escribas más, pero... ¿actualizarás pronto? me haz dejado en ascuas, chica. ¿Cómo está el bebé? ¿marcha bien? Sabes? estoy muy traumada con los embarazos, mucha gente a mi alrededor está embarazada, mi prima, tú, mi profesora de matemática, en fin, todos los fenómenos sociales repercuten en el arte, dice mi profesor de literatura, y si lees éste capítulo, sabrás por qué. Dejando los desvaríos de lado (últimamente ando bien loca): ¿de veras me quedó bien esa parte de las nauseas? después de que conversé contigo aquella vez me quedó la duda, pero si dices que no se nota, es porque no se nota. ¿Verdad que Hermione es una entrometida? éste no va a ser el único moco que se mande, ya verás. Espero no desilusionarte con la reacción de Draco y... no diré más. No te preocupes, todo tiene su explicación en éste fic, por el contrario, cualquier duda, estoy aquí feliz de contestar, la profecía es muy importante, pero no se revelará hasta... no diré más, nada más... jejeje He decidido poner a Ron con Blasie, por pedido de la mayoría, y a Hemrione, pues... ya verás, ya verás. ¿Blaise con Seamus? mmm... lo pensaré para un futuro fic, pero no para éste. Ron&Pansy y Hemione&Blaise, yo también me los he imaginado, y luego dije... kri kri (sonido de grillos)... no, no... ¿Te gustan mis lemon? ¿en serio?... (a misao se le llenan los ojos de lágrimas)... snif... ésto es lo más lindo que me han dicho... snif... Mi otro trauma (además de los embarazos, el Yaoi/slash, y el chocolate) es el lemon, y el que me digas que mis escenas lemon son buenas, pues... me halaga mucho, Mis primeros fics fueron explícitamente lemons, y bieno, de ahí en adelante no he podido despegarme de ese elemento. No desesperes, como buena traumada siempre meteré algún que otro roce subido de tono en cada capítulo, Después de todo Draco... no diré más nada, ¡más nada, jajajajajaj... (¿mencioné que estoy loca?). Espero ver otro comentario tuyo, besos. Namarië

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Capítulo V: ¿Quién llamó a la cigueña?.

Harry se paralizó totalmente, el cerebro le dejó de funcionar correctamente al ver a su mejor amiga parada ahí, y él dentro de ese salón tirado en el piso con la camisa desprendida totalmente, las piernas abiertas, y Malfoy encima de él entre ellas, con el cabello desarreglado y besándolo y tocándolo.

Harry, Malfoy... ¡¿me pueden explicar qué demónios hacen! - volvió a preguntar la chica, un poco más calmada de la fuerte primera impresión

Draco también se había quedado un momento paralizado, pero luego se recuperó rápidamente y con toda su dignidad, como si él no hubiera hecho nada malo, se paró susurrando un hechizo limpiador para ambos, y acomódándose la ropa y el pelo, volvió a arrodillarse a un lado de Harry, quien todavía estaba en shock

Adiós Potter, nos vemos luego - y para rematarla se despidió de él con un beso en los labios

Aa... aaa... e...eee s sí, sí, ...a.. adiós - tartamudeó

Hermione miraba todo con ojos desorbitados, no podía dar crédito a lo que sus ojos veían, debía ser un error, una ilusión. Pero cuando Malfoy pasó por su lado y cruzó la puerta con aire solemne ignorándola completamente lo únco que pudo hacer fue atravesarlo con una mirada furibunda, mirada que fue correspondida con un gesto altivo y pedante.

En seguida que el rubio se fue, Hermione se acercó con pasos agigantados y rápidos hasta donde Harry estaba aún acostado en el suelo, y parándose frente a él con las manos en las caderas, demandó:

Harry, me debes una explicación ¡y que sea buena, eh! - gritó con enojo

E... ee... y.. yo... verás ... pero.. él... nosotros no... bueno, en realidad sí, él... pero... y... - balbuceaba nervioso el moreno

Y la chica al ver el estado tan crítico de nervios en el que su amigo estaba, aligeró el gesto de enfado en su rostro, y con una expresión más bien comprensiva se arrodilló al lado de él, susurrándole con una voz casi maternal:

Discúlpame Harry, cálmate ya, ¿sí?. Ven, vamos afuera para que te calmes y luego me cuentas todo, ¿de acuerdo?

Y el moreno agradecido de que su amiga no estubiera gritándole y reprochándole en ese momento se levantó acomodándose el uniforme, y una vez que estuvo más o menos presentable ambos salieron del salón hacia el exterior del castillo.

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Draco azotó fuertemente la puerta de su cuarto cuando llegó a éste, se recostó en ella, y al ver que estaba solo se tiró del cabello que le caía en la frente maldiciéndose mentalmente

"¡Qué suerte de mierda que tengo!"

Caminó con paso cansado hasta su escritorio y del cajón sacó su caja de cigarillos, y encendiéndo uno se sentó en el alfeizar se la ventana.

"Si tan solo la sangre sucia esa no hubiera entrado en el salón en ese momento... quién sabe hasta dónde hubiéramos llegado Potter y yo... ¡mierda!... y yo que creí que me calmaría una vez que lo hubiera tenido, ahora caigo en la cuenta de que no me calmaré hasta que lo tenga de nuevo... ¡¡soy un imbécil!... ¡ésto no debería de ser así!.. yo no debería seguir deseándolo ¡¡¡maldíto Potter!... ¿qué me haz hecho?..." - pensaba mientras le daba la última pitada a su cigarro y tiraba la colilla por la ventana

Cuando estaba por encender el quinto cigarillo Blaise entró por la puerta de la habitación, y al verlo sonrió

Te estába buscando Dragón, Parkinson me tiene hasta la coronilla preguntándome cada dos segundos si te he visto, o si sé a dónde fuiste, ya que no llegaste al Gran Comedor luego de tu ronda

Draco no contestó, solo encendió el cigarro y miró por la ventana una vez más, debatiéndose internamente entre si contarle o no contarle a su amigo lo ocurrido en el salón abandonado

Blaise solo se acercó hasta donde estaba el rubio, y recargándose en el marco de la ventana, preguntó

¿Qué te sucede?

Draco solo suspiró, no sabiendo por donde empezar, pero el castaño se le adelantó

Es Potter, ¿verdad? - preguntó casi seguro de la respuesta

Blaise... jodido bastardo ¿cómo le haces para saberlo siempre todo? - preguntó un poco fastidiado por ser tan transparente antre su amigo, bajándose de la ventana y acostándose en su cama adoselada de verde

Discúlpame que te lo diga, pero a mis ojos eres demasiado obvio, Dragón... anda, cuéntale a Blaise qué sucedió - dijo con voz de niño mientras se acostaba en la cama del rubio junto a él.

Pues... me encontré a Potter en un salón y... estaba solo, y tan ... comestible, que yo no me pude resistir... y

¿Te lo follaste de nuevo? - preguntó Blaise incrédulo

No, no llegamos a eso. Solo tuvimos un buen restregón... uno MUY bueno... Pero si Granger no hubiera llegado en ese momento me lo hubiera cojido de nuevo Blaise, lo hubiera hecho... iba a hacerlo... - terminó tapándose los ojos con ambos brazos.

Vaya... así que San Potter te pegó fuerte...

El rubio solo contestó con un gemidito mitad queja mitad frustración, pero al cabo de unos minutos, respondió

Tengo que sacármelo de la cabeza Blaise, se supone que Potter era solo una revolcada de una noche.. ésto no puede seguir así... ayúdame...

Y Blaise se enterneció al ver al gran Draco Malfoy como nadie nunca lo había visto antes, pidiendo ayuda.

¿Y qué hay de Potter? - preguntó el castaño para interrumpir el silencio que se había formado luego de la declaración de Draco

¿Cómo que qué hay con él? - contestó Draco no entendiendo

Claro, que qué hizo cuando te vió, si te rechazó, si te aceptó, si se lanzó sobre ti cual fiera en celo, si te hechó un expelliarmus, ¿qué hizo?

Primero que nada Blaise, a mi nadie me rechaza - dijo en un tono que no admitía réplicas, ya más repuesto - y segundo, ... al principio él quizo resistirse, pero luego él... no sé, simplemente me correspondió como si nosotros hiciéramos eso a diario... cómo si él fuera mi... mi...

Tu pareja - terminó la oración al ver que el rubio no se atrevía a hacerlo

... si, algo así... - susurró Draco

Ay Dragón... ¿no crees que lo que necesitas es una novia o novio que te dure, alguien a quien querer realmente?... ¿alguien a quien amar? - tanteó, casi seguro de la contestación, lo conocía demasiado

¿Quién Blaise, ¿quién querría estar conmigo por lo que soy y no por lo que tengo?... sé que soy rico, poderoso y atractivo, y

¡Y modesto! - le interrumpió, solo para molestarlo

No es modestia Blaise, es la verdad, admítelo - dijo con altivez, pero luego de un breve silencio continuó - aprendí a usar lo que tengo para conseguir lo que quiero, y es que nadie se resiste a un chico guapo, y mucho menos a un chico guapo y rico..., pero a la larga las personas materialistas me terminan fastidiando, siempre más interesadas en lo que pueden hacer con mi dinero en vez de lo que pueden hacer conmigo... , te repito, ¿quién querría estar con Draco, si todos quieren a Draco Malfoy?...

Ya te digo Dragón, lo que tu necesitas... es alguien como Potter...

¡¡¿Potter, ¡¿Te haz vuelto loco! - gritó escandalizado

¿Y por qué no? - preguntó con una pícara media sonrisa el castaño

¡¡Pues porque es Potter, es ... es.. ¡¡Es Potter, es el mugroso niño que vivió, el chico de oro de Gryffindor, el favorito de Dumbledore, es San Potter, es.. es...

Blaise se paró de la cama y caminó hacia la puerta del baño de la habitación, mientras escuchaba cansado a Draco tratando de encontrar una excusa válida, pero al ver que el rubio nada conseguía con su necedad, declaró

Piénsalo Draco, él te atrae ¡no me lo niegues! porque sabes que es cierto - dijo al ver que el rubio abría la boca para replicar - él te atrae y al parecer tu también a él... de acuerdo, de seguro tu le atraes a él, nadie se te resiste - se corrigió al sentir la mirada reprobatoria y enojada de Draco - y no te olvides que él tiene su propia fama, ¿para qué querer la tuya?. Hablo en serio, piénsalo bien, si Potter no te aceptó desde el primer intento, es porque no le interesa lo que tienes, y con tu perseverancia, tal vez podrías hacer que se interese en lo que eres, ¿no?

El líder del 'Círcilo del Dragón' se quedó mudo ante las palabras de su mano derecha, quien se perdió detrás de la puerta del baño; sabía que Blaise tenía razón... pero había una gran diferencia entre aceptar que le tenías ganas a tu rival, y aceptar que podrías empezar una relación amorosa con la persona que por seis años odiaste.

De nuevo Zabini asomó la cabeza por la puerta del baño y con su típica sonrisa de picardía dijo:

Además Dragón, Potter es un buen partido, serías la envidia de todos, más de lo que ya lo eres. He estado observando a tu Gryffindor y ..mmmm ... la verdád es que está buenísimo, si no te apuras y lo agarras para ti, me lo quedaré yo, JAJAJAJA

Blaise cerró la puerta del baño antes que la almohada que Draco le lanzó le pegara en la cara, y el rubio pudo escuchar perfectamente las carcajadas del castaño aún detrás de la puerta cerrada

Es un imbécil - se quejó en voz alta - con amigos cómo Blaise, ¿para qué quiero enemigos? - concluyó, y luego un pensamiento fugaz cruzó su confundida mente - y con enemigos como Potter...

Pero la llegada estrepitosa de Vincent y Gregory al cuarto interrumpió el solitario monólogo de su líder

¡Dragón!... aquí estas - dijo Goyle

¿Por qué vienen corriendo Greg? - cuestionó el rubio al ver a sus guardaespaldas desplomarse en sus camas, jadeando

Es que... nos venimos escapando... de Parkinson..., esa niña nos tenía hartos... preguntándonos... si sabíamos en dónde estabas... - contestó mientras intentaba recuperar el rítmo de su respiración normal

Entiendo - dijo nada más el rubio, volviendo a acomodarse en su cama

Zabini salió del baño y fue a sentarse en su propia cama con dosel, y juntos los cuatro Slytherins comenzaron una charla banal y sin mayor importancia, y Draco por un momento se olvidó del dilema que le preocupaba, cuando estaba con sus amigos se sentía siempre mejor.

Gregory sin embargo miraba atento al rubio, que estaba perdido escuchando sin poner atención la charla de Blaise. Lo notaba distraido y... ahora que lo miraba mejor, hasta parecía triste, o preocupado. Sin poder contener la curiosidad preguntó:

Draco, te noto raro, ¿te sucede algo?

La pregunta de Goyle dejó callado a Draco, ya que, una vez más, dudaba en si hablar o no. Una cosa era hablarlo con Blaise, que lo conocía mejor que él mismo, y otra era hablarlo con Greg, que a pesar de ser su amigo también, pues bueno... no era lo mismo, después de todo...

Pero Blaise habló primero, como siempre para fastidiar a su líder

Nuestro Dragón se ha enamorado Greg, eso es lo que le pasa - dijo el castaño con una pícara sonrisa

¡¡Que no estoy enamorado Blaise! - gritó enfadado - y mucho menos de Potter - susurró para Blaise, en un intento por que el castaño se olvidara del asunto

Pero para su desdicha los otros le escucharon, y Vincent, en todo su asombro, pregonó

¡¡¿Que te haz enamorado de Potter!

¡¡¡¡¡QUE NO! - gritó parándose de su cama y lanzándole de nuevo otra almohada con todas sus fuerzas a Blaise que se reía con muchas ganas - ¡¡¡¡NO ME HE ENAMORADO DE ÉL, Y NO ME ENAMORARÉ NUNCA! - seguía gritando el Principe de las serpientes, mientras caminaba dando zancadas furiosas por toda la habitación - ¡¡El amor no es para mi! - dijo alzando la voz de nuevo, sin saber si ésto último lo había dicho para hacérselo saber a los demás o a él mismo

Tranquilo Draco, yo solo preguntaba - intentó tranquilizarlo Crabbe, pero el ojiazul seguía hecho una fiera

Y las carcajadas de Blaise no ayudaban en nada a aminorar el mal humor de su líder, que ya no lo soportaba más

¡¡Déja de reirte de una vez Blaise!

¿Por qué? - cuestionó divertido con la sonrisa en los labios

¡Porque te lo estoy ordenando! ¡¡Y no quiero que vuelvas a hablar más del asunto de Potter y lo que pasó recién, porque si lo haces de nuevo, me enojaré en serio y lo lamentarás!

¿Recién? - preguntó Gregory - ¿Qué pasó recién?

Blaise iba a contestarle, pero el rubio se le adelantó

¡¡Nada, ¡no pasó nada! ¿de acuerdo?

Pero... - empezó Goyle

Draco ellos deben saberlo también - acotó el castaño de ojos claros poniéndose serio

Y el rubio se tranquilizó un poco, se sentó de nuevo en su cama, y tras meditarlo un rato, decidió hablar. Ellos también eran sus amigos, y tal vez ellos podrían ayudarlo en algo, cuatro cabezas piensan mejor que dos, aunque las cabezas de Crabbe y Goyle no aportaran mucho...

Está bien, se los contaré, ¡pero no quiero ni un solo comentario sobre amor y esas idioteces!... Ésta tarde me he encontrado a Potter solo en un salón abandonado... y, bueno...

¿Te acostaste con él de nuevo? - ayudó Vincent

No Vince, no lo hice, solo nos besamos un poco... y también nos fregamos el uno contra el otro hasta el climax, pero si Granger no hubiera llegado en el momento en el que lo hizo, me lo hubiera cojido de nuevo... ¡y eso no puede ser, ¡¡es Potter, por Merlín!

Valla, ¿Y Potter se dejó? - quizo saber Greg

Al principio no, pero luego hasta me correspondió... y fue delicioso... - Draco cerró los ojos, perdiendo la noción del entorno en el que estaba y del tiempo, recordando

¿Y qué harás ahora? - preguntó Crabbe

¿Cómo que qué haré? - contestó el Principe de Slytherin volviendo a la realidad

Claro, ¿qué harás con éste asunto?. Te conozco lo suficiente como para saber que Potter no se te saldrá solo de la cabeza, algo tienes que hacer si quieres olvidarlo

Yo pienso que si no puedes contra la corriente, debes unirte a ella - acotó Gregory

¿Qué quieres decir? - cuestionó el rubio

Que si no puedes olvidarte de Potter, simplemente... no sé, sal con él o algo así - dijo Greg con algo de nerviosismo, no sabiendo cómo iba a reaccionar su líder, después de todo, estaban hablando de San Potter

Gregory Goyle, ¿haz perdido la razón? ¿te das cuenta de lo que estás diciendo? ¿Yo, saliendo con Harry Potter? ¿El Principe de Slytherin saliendo con el niño consentido de Albus-amo-a-los-muggles-Dumbledore? - preguntó Draco no creyendo que Goyle estubiera hablando en serio

Vamos Dragón, ya hablamos sobre ésto hace un rato, Potter te haría bien - le recordó Blaise

Pero... - intentó protestar el rubio al ver que sus excusas no servían con sus amigos

Mira, si tu problema es lo que nosotros pensemos, pues déjame decirte que lo único que a nosotros nos importa, es que tu estés bien, y si Potter te hace bien, pues bueno... Y manda a los demás al carajo, eres el líder de Slytherin, al que no le gusten tus decisiones que se guarde las quejas, o se las verá con nosotros, ¿no Greg? - dijo Vin tronándose los nudillos, a lo que Goyle contestó de la misma manera

Ya ves Dragón, ellos te apollan, y yo también. Y bien, ¿qué opinas? ¿te declararás a tu Gryffindor o no? - dijo Blaise sonriendo

Blaise, te he dicho miles de veces que no estoy enamorado de ese cuatro ojos... solo me atrae... mucho... - concluyó un poco apenado de sus propias palabras, nunca en la vida se imaginó diciendo, ni siquiera pensando en que alguna vez las diría

¿Entonces te le declararás?

¡¡Que no hay nada que declarar! ¿no entienden? - gritó el Principe

El que no entiende eres tu Dragón. Mejor dicho, no te decides. Nosotros te apoyamos, el resto de Slytherin te seguirá a donde los guíes sin rechistar, lo único que tienes que hacer es decidirte. ¿quieres estar con Potter si o no? - demandó Blaise

¿Y si él no quiere? - preguntó Draco a su vez

Blaise sonrió para sus adentros, Draco sin querer estaba considerando la opción de hablar con Potter.

Vamos Draco, ¿quién podría no quererte? - lo animó Greg

Draco no podía decir nada, sus amigos lo apoyaban, y la verdad era que él se moría de ganas por intimar con Potter de nuevo, pero ¿cómo lo convencería?

Bueno Dragón, después tendrás tiempo de meditar sobre tu y Potter, ahora debemos irnos, o llegaremos tarde a Defensa Contra las Artes Oscuras - apuró Blaise a Draco y a los demás - ¿notaron que el licántropo vino preñado? - comentó mientras salían por la puerta hacia el salón de DCLAO

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Después de una relajante caminata por la orilla del lago, Harry y Hermione descansaban ahora sentados al pie de un gran roble que había en el claro, de cara a las aguas a veces agitadas por el emerger del calamar gigante.

Hermione, comprensiva y buena amiga, le había dado a Harry todo el tiempo que éste necesitara para reponerse del shock, y ordenar las ideas en la cabeza, pero no podía esperar toda la vida.

Y bien? - preguntó la chica

Bueno... ¿hasta dónde escuchaste? - contestó temeroso el moreno, jugueteando con la punta de su túnica un poco nervioso todavía

¿No piensas contarmelo todo Harry? - demandó indignada

Es que no sé si quieras saberlo todo...

Oh, vamos, no creo que sea algo más grave de lo que he visto... ¿o si?

¿Harry?

Aquel miércoles... la noche de la detención con Snape..., ¿la recuerdas?

Bueno, esa noche, Snape nos encargó preparar la poción de nuevo, dejándonos solos a Malfoy y a mi después de darnos las instrucciones. Cuando terminamos la poción, a mi me dió hambre, y Malfoy me invitó con un emparedado. Me lo comí y después comencé a sentirme raro... porque... el emparedado tenía la... la poción Verita

¡¿De veras?¡, ¡¡qué desgraciado!... ¿y que quería Malfoy saber de ti?

Él quería... él no... él me... me quería a mi... - confesó Harry sonrojándose

¿C... cómo?... no me digas que... - Hermione comenzó a hiperventilar

Él me... él y yo... tuvimos... relaciones, esa noche... - terminó en un susurro disminuido, que la Gryffindor escuchó perfectamente

¡¡¿¿QUE QUÉÉÉÉÉÉ! - gritó parándose de su lugar, comenzando a caminar de aquí para allá de forma histérica, haciendo ademanes furiosos con los brazos, susurrando cosas de las que Harry solo pudo distinguir: 'lo voy a matar', 'maldíto desgraciado' y '¿cómo se atreve?'

El moreno solo la miraba esperando que la chica le dijese algo, que le reclamara por dejarse, que le dijera que estaba enojadísima y que ya no quería ser su amiga, que ya no quería hablarle más, que lo detestaba por traicionero.

El solo pensamiento de que su amiga lo rechazara lo amargó hasta el extremo de que sus ojitos se llenaron de lágrimas, y parándose también para enfrentarla gritó llorando

¡¡ESCÚCHAME, ¡¡¡Yo no quería que pasara!... snif, ¡¡¡no lo quería! snif, ¡¡fue culpa de la maldíta poción esa, ¡y además Malfoy después me siguió buscando, snif, me besa cada vez que tiene oportunidad y yo... snif y yo.. snif... - Harry sintió que su amiga le abrazaba para tranquilizarlo, y se sorprendió al escuchar las palabras que le dijo en tono sereno

Y tu siempre le correspondes, ¿verdad? - dijo la chica acariciándole la espalda al moreno para calmarlo

Si snif, snif, y... y yo..., y ésta tarde yo estaba solo en ese salón y él se apareció y comenzó a besarme y yo no me pude resistir y ... y... snif... y terminamos en lo que ya viste...snif y.. - dijo rápido y nervioso, mirando el suelo

Ya... no te le puedes resistir...

... snif... ¿me lo estás reprochando? snif - preguntó temeroso, llorando aferrándose a su amiga en un abrazo buscando apoyo

No, Harry - dijo enternecida - Claro que no, solo quiero saber el ¿por qué?...ya, ya... no llores, sshhh

No sé snif snif, no sé por qué demónios simplemente no lo, snif... avento lejos con un expelliarmus... yo snif

Está bien, ya... ¿acaso él te gusta, ¿te haz enamorado de él? - preguntó la Gryffindor sepárandose de su amigo y enfrentándolo, limpiándole tiernamente las lágrimas

Por todos los cielos Hermione snif, ¿te das cuenta de lo que me estás preguntando? - se separó de su amiga limpiándose las lágrimas él mismo ya más calmado - ... ¿yo enamorado de Malfoy? JÁ, ni en sus sueños más locos...- dijo el moreno con ironía

Ya, pero... ¿te gusta?

¿Harry?

No lo sé Herm... no lo sé. Es que... ¡ay! no sé. Lo único que sé es que jamás me enamoraré de él, ¡¡Es Draco Malfoy, por Merlín!

Hermione solo lo miró con las cejas levantadas, como quien ve a un niño terco empecinado en desmentir algo que se nota a leguas

Está bien, como digas... ¿ya estas más tranquilo?

Si... hey Herm... tu no... ¿tu no me odias por ésto que pasó, verdad? - cuestionó temeroso de la respuesta

¡¡Harry por Merlín, ¡mira las tonterías que dices, ¿cómo voy a odiarte, solo estoy sorprendida, al que no soporto es a Malfoy, no a ti - aclaró

Bueno... - de repente, una alarma se prendió en la cabeza del ojiverde - ...¿n... no... no le dirás a Ron, verdad?

Harry, él debe saberlo, es tu amigo...

Lo sé, pero... me va a matar...

No, él no te matará - aseguró la chica - se enojará bastante, cierto, pero no te matará, él te quiere Harry, igual que yo

Harry no dijo nada, solo se se sentó de nuevo y se quedó pensativo mirando las aguas del lago. La chica volvió a sentarse a su lado, y ya no pudiendo resistir más la curiosidad se animó a preguntar

Harry... si no lo amas y no sabes si te gusta o no, ¿entonces qué sientes por Malfoy?

... No lo sé... Para serte franco, no lo odio, ¡me parece una persona sumamente irritante y detestable, y muy, MUY insoportable, altivo, arrogante, soberbio, mal criado, pero aparte de eso... no, no lo odio... ¿debería odiarlo? - le preguntó mirando a su amiga a la cara

No sé Harry... ¿tu quieres odiarlo? - contestó con otra pregunta

Harry calló, no sabiendo qué contestar.

Luego de un prolongado silencio, en el que ambos se permitieron sumergirse en sus propios pensamientos, Harry no pudo evitar preguntar

¿Y qué hay de ti y Ron?

El moreno pudo notar cómo la muchacha se tensaba y se ponía colorada

A... ¿a qué te refieres Harry? - contestó nerviosa

No soy tonto Hermione, me he dado cuenta de como lo miras cuando crees que nadie te está observando

Yo... - suspiró resignada, pero continuó en silencio

¿No vas a contarme? - demandó el ojiverde

Es que no hay mucho que contar... - dijo Hermione tratando de sanjar el tema

Oh Vamos Mione! no esperas que te crea ¿cierto?. No después de que los he visto irse por largo tiempo en las tardes diciendo que van a estudiar a la biblioteca

¿Y qué te hace pensar que no vamos en verdad a estudiar? - preguntó airadamente, bastante indignada por la falta de credulidad de su amigo

Herm... Ron nunca estudia en la biblioteca. No lo ha hecho durante los seis años que hace que está aquí, ¿por qué empezar ahora? - contestó Harry divertido por los intentos de la castaña de negar lo obvio

... de acuerdo... te lo diré. Ron y yo hemos estado saliendo... - dijo en un susurro, escondiendo la cara toda sonrojada

¡Felicidades, ¿cuando pensaban decirmelo? - cuestionó algo ofendido, pero feliz por sus dos amigos

Es que... en verdad no es nada serio... solo.. salimos - dijo la chica quedamente

Bueno, supongo que con el tiempo su relación mejorará, ¿no? - comentó Harry tratando de animar a su amiga, viendo que de pronto se había quedado triste

Supongo... - contestó ella

Y entre el silencio que volvió a formarse y el susurrar de los árboles Hermione pudo escuchar claramente el rugido del estómago de Harry, reclamando comida.

La chica no pudo hacer más que largar la carcajada, y Harry avergonzado y un poco enojado le recriminó:

No es gracioso, no te rias...

Jajajaja!...ven, jaja vamos Harry, en las cocinas los elfos te darán algo - dijo la chica extendiéndole la mano a su amigo, que la tomó sonriente, agradecido de que Hermione fuera como era - hoy sirvieron pastel de carne, sé que es uno de tus favoritos, tal vez aún ten... ¿Harry? - la chica volteó, al sentir que el moreno se soltaba de su mano bruscamente

Harry estaba arodillado al lado del tronco de un árbol, vomitando. Ésto alarmó a Hermione que fue corriendo a auxiliar a su amigo, lo sostuvo bien firme hasta que el ojiverde, desvanecido y agitado, pudo calmar sus arcadas

Harry ¿qué fue eso? - preguntó su amiga preocupada

No lo sé Herm... solo cuando mencionaste el pastel se car - pero no pudo terminar la frase porque una nueva oleada de arcadas lo invadió

¡¡Harry!

Cuando se calmó del todo, Hermione lo miraba preocupada y espectante, pero el malestar al moreno ya se le había pasado.

Harry se levantó trastabillando un poco pero repuesto, y mirando a su amiga con ojos suplicantes dijo:

Por favor Hermione, no menciones comida otra vez... y te lo ruego, no le digas a Ron... ya se lo diré yo cuando... cuando me sienta listo...

Como digas Harry.. - la Gryffindor solo se acercó a su amigo para sostenerlo, ya que aún se tambaleaba un poco, y juntos caminaron hacia el interior del castillo, no querían llegar tarde a su primera clase de Defensa con Remus ese año

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Cuando llegaron al salón de DCLAO, Harry ya se sentía bien. Se reunieron con Ron quien les preguntó qué tanto hacían, y con una mirada cómplice los dos contestaron que nada en especial, que Hermione luego del almuerzo había ido a buscar a Harry y juntos fueron solo a caminar por ahí.

Al entrar al salón pudieron apreciar que todo estaba igual a como lo recordaban en el tercer curso, la misma decoración refinada pero sencilla de Remus.

Y Remus, estaba sentado detrás de su escritorio, acariciándose la panza. Ese gesto enterneció a muchos, entre ellos el trío dorado de Gryffindor.

Éstos se acercaron hasta dónde estaba su profesor y cuando Remus los vió, con un poco de dificultad, se paró de su sitio para ir a su encuentro:

¡Chicos, ¡qué alegría me da verlos de nuevo!

¡¡Remus! - Harry se abrazó de su querido profesor, teniendo especial cuidado de no apretarse contra su barriga.

Luego de que Ron y Hermione también saludaran al lupino, éste los guió hasta un lugar medio apartado de los alumnos que ya comenzaban a llenar el aula. Harry estaba un poco sorprendido, para él, una cosa era saber de embarazos masculinos, y otra muy distinta era ver a un hombre embarazado frente a él. Aunque igual la idea no le desagradaba.

¡Qué sorpresa! - dijo el moreno poniendo una mano sobre la panza del licántropo

Sí! - respondió éste risueño, acariciándose también la pancita.

Pero el salón ya estaba lleno de los alumnos que los miraban espectantes, y Remus, un poco apenado, les susurró al trío dorado:

Vengan ésta noche a mis habitaciones, de seguro Hocicos querrá verte Harry

Y el moreno, feliz ante la idea de volver a ver a su padrino después de tanto tiempo, asintió dirigiéndose hacia donde estaban el resto de los alumnos, reuniéndose con su pareja de Ravenclaw, Gwen McKalister.

Pero algunos estudiantes seguían viendo a Remus con los ojos muy abiertos, y éste, presa de la incomodidad y, por qué no decirlo, el mal humor que le producía el cambio de hormonas debido a su embarazo, terminó gritando.

¡¡¿Y ustedes qué me ven, ¿nunca vieron a un hombre embarazado?

Los alumnos que antes lo veían asombrados, bajaron sus miradas con pena, y Remus ya más tranquilo comenzó con su presentación, y luego el plan de estudios de ese año, para por último dar comienzo a la clase.

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Durante la tarde Harry no se había presentado en la biblioteca como acostumbraba para hacer las tareas con el rubio, y en la noche, durante la cena, había hecho esfuerzos sobrehumanos para no mirar hacia la mesa de las serpientes, consiguiéndolo para su regocijo.

Y cuando la cena hubo acabado, el trío se encontró con Remus en la entrada al Gran Comedor, y juntos marcharon hacia el departamento del licántropo.

Harry estaba que prácticamente saltaba de alegría, la emoción de volver a ver a su adorado padrino era mucha, y se le notaba por la gran sonrisa que adornaba su cara mientras el lupino susurraba la contraseña al cuadro que servía de entrada a sus aposentos. Se adentraron en el recinto y enseguida un gran perro negro saltó sobre Harry y lo tiró al piso, llenándole la cara de pegajosos lenguetazos. Y el moreno lejos de molestarse sonreía feliz rascándole la cabeza al canino

¡¡Sirius! - le reclamó Remus

El can se separó del ojiverde y, transformandose a su forma humana, se acercó a un enojado Remus y poniendo su mejor cara de cachorrito apaleado dijo

No te enojes cariño, solo estaba feliz de volver a ver a mi ahijado después de tanto tiempo...

Remus suavizó su gesto, no se podía enojar con Sirius cuando se ponía así, y asintiendo se volvió a los tres estudiantes que los miraban espectantes y con voz calmada invitó señalando los sillones:

Vengan chicos, siéntense

Las habitaciones de Remus y Sirius eran en verdad acogedoras. Las paredes, a pesar de que el castillo era de piedra, estaban forradas de madera, dandole un aspecto más cálido al living. Al cruzar el cuadro que servía de puerta (y que por cierto eran un lobo rubio y un perro negro uno hechado sobre el otro) te encontrabas con un gran ventanal al frente, con largas y transparentes cortinas beige que llegaban hasta el piso. A la izquierda de la ventana y contra la pared, una estatua de bronce del mensajero de los dioses griegos, Hermes, y a la derecha de la ventana, una armoniosa escultura también en bronce de la diosa del amor griega, Afrodita. En la pared derecha, siguiendo a la estatua de la diosa, estaba la chimenea, hermosamente encuadrada en piedra, hecha de ladrillo, con macetas de polvos flu a los costados, y una alfombra al frente, para recibir a los visitantes. Al lado de la chimenea, una gran estantería llena de los libros que tanto gustaban a Remus, y una pequeña escalera corrediza incrustada en el librero para alcanzar los tomos que estaban en los estantes más altos. En la pared en la que se enconrtaba la puerta estaba también el escritorio que Remus utilizaba para corregir las tareas, y en la otra pared, estaban las puertas del baño y el cuarto del profesor, ambas separadas por otro librero, también acompañado de otra escalera. Y en el centro del living, una alfombra circular con una graciosa mesa ratona en vidrio semipolarizado, acompañada de un juego de tres sillones, el de tres plazas, enfrentando la chimenea, y a los costados de la misma, en los extremos de la mesita, dos sillones individuales. Los colores que predominaban en los apocentos del licántropo y del animago eran toda la gama desde el marrón oscuro de las maderas hasta el beige clarito de las cortinas, pasando por el rojo del fuego crepitando en la chimenea, el bordó de los sillones, hasta el casi dorado del bronce de las estatuas, todo acorde con la presonalidad cálida y tierna de Remus, se notaba claramente su influencia a la hora de la decoración.

Los chicos miraban un poco asombrados la decoración del lupino, ya que imaginaban que se podía conseguir tan ameno ambiente en un lugar de habitaciones tan frías como Hogwarts.

Bueno Harry, cuéntame ¿qué haz hecho? - preguntó Sirius con energía, mientras se sentaba en el sillón individual de cara al ventanal

Harry, que estaba sentado en el sillón de tres plazas se volvió entusiasmado hacia su padrino y con alegría le contó:

Pues además de extrañarte mucho, a ambos - se corrigió mirando a su profesor de DCLAO, que se había acomodado en el otro sillón individual - no he hecho nada fuera de lo común. Lo de siempre, venir a clases, ganar junto a Cedric el torneo de los tres magos, eso ya lo sabes, eemm...

No sabía por qué, pero al moreno se le venían a la mente las escenas con Malfoy como noticia novedosa de su vida. Eso lo estaba poniendo notablemente nervioso, y Hermione se dió cuenta de su malestar, y adivinando la causa, decidió cambiar de tema

¡Felicidades Remus y Sirius! ¡Van a ser padres! - exclamó la chica sonriente, que estaba sentada entre Harry y Ron en el gran sillón

El lupino solo sonrió acariciandose la panza y Sirius, parándose de su lugar y llendo al encuentro de Remus, abrazándolo por detrás de los hombros habló

Es cierto chicos, vamos a ser padres, de un varón. No se los había dicho nunca, pero Remus y yo somos pareja desde que ustedes me ayudaron a escapar de la torre oscura hace tres años y bueno.. aquí está el fruto de nuestro amor, un pequeño Black - dijo el hombre acariciando la prominente barriga también

Discúlpame que te lo recuerde Sirius - comenzó Ron dubitativo - pero el ministerio aún te busca, ¿cómo apellidarás a tu hijo sin que te encuentren? Eres el único Black que queda con vida

Eso ya está casi por resolverse Ron - dijo el hombre separándose de Remus y caminando hasta llegar frente al ventanal, viendo con aire pensativo hacia afuera - Dumbledore y la Orden estuvieron hablando con Fudge y los demás, y llegaron a un acuerdo. Si conseguimos atrapar a Pettigrew y hacerle confesar, seré libre, y todos los cargos contra mi serán levantados. Me devolverán mi derecho sobre todas mis posesiones y bueno... podré casarme al fin con Remus - terminó de decirlo volviéndose hacia donde estaba el lupino, sonriéndole amorosamente, para luego caminar de nuevo hacia el sillón que ocupaba instantes atrás, volviéndose a sentar en el.

¿Y de cuántos meses estás Remus? - quizo saber Hermione

De cinco meses y medio - comentó con una sonrisa

Se lo veía tan distinto, tan lleno de vida. Ahora Remus se veía mucho más saludable que cuando lo tenían como profesor, más gordito, su rostro no lucía tan pálido y demarcado como antes, a causa de las transformaciones..., lo que la hacía recordar...

Remus yo... - comenzó la chica dudando - ésto que te quiero preguntar es...difícil, y no quiero que vallas a ofenderte

Vamos Hermione, pregunta. Te conozco y sé que no dirías nada con malas intenciones - concedió el licántropo

Bueno, yo quería saber...eee... ¿tu licantropía no se transmitirá a tu hijo?

No... Se lo transmitiría si yo fuera un hombre lobo de nacimiento, pero afortunadamente no lo soy. Fui infectado hace mucho tiempo, y mi hijo sufrirá licantropía solo si otro hombre lobo lo muerde, no porque yo lo esté gestando. Así que éste pequeño será un mago perfectamente sano - informó con otra de sus agradables sonrisas, mientras se palpaba el vientre

Y mientras estás embarazado, ¿no te transformas? - preguntó Ron

No Ron, mientras estoy embarazado no me transformo, mi organismo así lo dicta por la salud del bebé. Es así con todas las personas que tienen licantropía, sea de nacimiento o infectada

Continuaron hablando de otras cosas hasta que de repente Remus exclamó

Tengo ganas de un bocado, ¿ustedes no? - preguntó el lupino a los demás, que lo miraron raro ya que recién habían cenado

Yo si - afirmó Harry

Todos voltearon a verlo raro ahora a él, sobre todo Ron y Hermione, que lo habían visto acabarse tres platos de ensalada y dos porciones de carne asada con mucha glotonería

¿Qué? - demandó Harry al ver las insistentes miradas en él

Nada..., ¿Qué quieren que pida? - preguntó Sirius mientras se paraba frente a la chimenea, ya acostumbrado a los extraños antojos de su pareja

Para mi lo de siempre Sirius - contestó Remus relamiéndose

¿Qué es lo de siempre? - cuestionó Harry

Algo que solo me dan ganas de comer desde que estoy esperando, pero que es riquísimo, Tocino con Dulce de Leche ()

¿Tocino con Dulce de Leche?... suena bien, ¡yo también quiero padrino! - pidió Harry, a lo cual todos lo miraron más raro todavía

Hermione frunció el ceño extrañada ante la petición del ojiverde, su mente ágil maquinando a cien mil, y en un segundo el entendimiento llegó a su cabeza. Con rapidez se paró de su lugar, dejando a Ron y a Harry hablando con Remus, y fue al encuentro de Sirius, quien estaba hablando con la cabeza de una de las elfinas de las cocinas vía chimenea. Esperó a que el hombre terminara de pedir su encargo a la elfina, y cuando se incorporó, preguntó

Sirius.. hay.. algo que quiero saber, ¡solo por simple curiosidad! - se apresuró a aclarar

Claro Hermione, pregunta - concedió a su vez el animago

Yo sé que Harry vivió con sus parientes muggles desde que era un bebé, por eso quisiera saber, ¿le dieron alguna vez la poción Venus?

Bueno, tengo entendido que si se la dieron, AH, aguarda un momento - dijo mientras se inclinaba en la chimenea y recibía en sus manos una bandeja con el extraño pedido - Hermione, no olvides que Harry vivió los primeros meses de su vida con sus padres, te recuerdo que esa poción por tradición se les da a los bebés recién nacidos, y James era algo tradicionalesta - recordó con una sonrisa melancólica, regresando con los demás y poniendo la bandeja al alcance de Remus y Harry, que enseguida se pusieron a comer

Hermione tardó un poco en recobrarse de la sorpresa, y con paso lento se encaminó a su lugar en el sillón. En su mente la chica suplicaba a todas las divinidades mágicas que lo que estaba pensando no fuera cierto; más tarde tendría que hablar muy seriamente con Harry...

Continuaron hablando de otras cosas hasta que el sueño comenzó a pícarles, y acompañados por el gran perro negro, los tres Gryffindors se encaminaron a sus habitaciones en la torre.

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Ese Jueves, como todos los jueves, Harry estaba de mal humor. ¿La razón, que compartía todas las clases de ese día con Slytherin, o sea, tenía que fumarse a Malfoy todo el santo día.

Al llegar al aula de Adivinación, no le sorprendió que los de Slytherin ya estubieran ahí. El moreno se encaminó a la mesa donde estaba el rubio, e ignorándolo olímpicamente se sentó en su lugar.

Buen día Potter - saludó el Slytherin

Pero para su fastidio Harry continuó ignorándolo.

Potter tenemos que hablar - intentó

Yo no tengo nada que hablar contigo - le contestó en ojiverde sin mirarlo frunciendo el labio superior, un gesto demasiado Slytherin

Pues yo si tengo algo que decirte - Draco ya comenzaba a enfadarse de que el Gryffindor fuera tan necio

¡Dímelo entonces! - dijo esta vez sí enfrentando al rubio

Draco no se dejó intimidar por la mirada furibunda que su compañero le daba, e intentando imitar una mirada igual de furiosa, le contestó

¡No te lo diré aquí!

Con esa respuesta Harry se imaginó de qué quería hablarle el Slytherin, y francamente él ya no quería saber más nada relacionado con 'eso', así que cansado, demandó

¿Qué quieres Malfoy?

Ya te dije, hablar... - contestó con arrogancia

¿Hablar, ¿sobre qué?

... Sobre lo que pasó ayer - le informó bajando un poco la voz, sin perder ese toque arrogante

¿A sí, pues yo no quiero hablar de eso - dijo Harry, él quería cortar con ese tema, pero el rubio insistía

Potter...

¡No Malfoy! lo único que quiero es que me dejes en paz - el moreno ya comenzaba a exasperarse

¡Te dejaré en paz si hablas conmigo! - chantajeó, siempre tan Slytherin...

¡Está bien, de acuerdo - concedió fastidiado - ¿dónde?

Ésta tarde, en la biblioteca - dijo sonriendo, contento de haber hecho ceder a Potter - ... ¡AH, por cierto, ¿sabes que es de muy mala educación no avisar si vas a faltar a una reunión, ya van más de dos veces que me dejas plantado en la biblioteca y yo tengo que hacer todas las tareas solo.

Harry solo lo ignoró, viendo a la profesora pararse de su sillón, tropezárse como acostumbraba con la pequeña mesa que tenía en frente, y comenzar a dar su clase con tonterías sin sentido, como siempre.

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"¿Por qué demónios no pensaré las cosas antes de decirlas?" - se lamentó mentalmente

Con los dedos Draco tamborileaba una de las mesas de la biblioteca, la más alejada de toda la gente que pudo encontrar. Estaba un poco nervioso, pero claro, de eso nunca nadie se iba a enterar. El Slytherin se maldecía para sus adentros por dejarse llevar. Había citado a Potter esa tarde para hablar, sí, bárbaro... ¿pero y qué le diría?. Esa era la pregunta del millón de galeones.

Harry por su parte, caminaba con paso acelerado por los corredores que lo llevarían a su encuentro con Malfoy el la biblioteca. Él también estaba un poco alterado, y es que estar a solas con el rubio era sinónimo de malos ratos y muchos dolores de cabeza. Antes de salir se había pensado unas cuantas cosas para decirle, aún estaba enojado, y es que no era para menos. Pero también era verdad que estaba un poquito extrañado y aliviado, ya que el Slytherin no lo había molestado en todo el día luego de lo de Adivinación.

Cuando llegó a la biblioteca, el moreno dió un vistazo general y al divisar una mata de cabello rubio platino perdida en un rincón del lugar, se encaminó hacia él. Cuando llegó a su encuentro, Draco estaba hecho un manojo de nervios, claro que no se le notaba.

Potter! llegaste... - dijo a modo de saludo el Slytherin

Sí, aquí estoy, ¿no me ves? - contestó sarcástico

La soberbia es algo que no to conocía Potter - comentó con ironía, ya un poco más calmado, la verdad que insultar a su némesis lo relajaba, hasta cierto punto

Se me habrá pegado de ti... - soltó como quien no quiere la cosa, sentándose frente a Malfoy

Draco se quedó callado sin decir nada, es que en realidad no sabía que decir, y Harry comenzaba a impacientarse

¿Y bien? - demandó el ojiverde

De acuerdo, escúchame - comenzó, un pequeñísimo pico de nerviosismo en la voz - Bien... no sé por dónde empezar...

¿Por el principio? - dijo irónico el moreno

Ja, ja - pronunció con sarcasmo - ... Ayer... ayer yo...

Mira Malfoy, si lo que quieres decirme es que lo olvide, no hay problema, ya lo olvidé - apuró parándose de su lugar, en un intento por terminar con la conversación, pero muy en el fondo decir esas palabras no le hizo bien, algo incómodo se le removió en el pecho

NO! - gritó el rubio, atrayendo las miradas de los que estaban el el lugar - ... Aquí hay mucha gente, no podemos hablar así, mejor vamos afuera

Bien - concedió el moreno, la verdad era que a él también le incomodaba hablar sobre ese tema en un lugar donde cualquiera podría estar escuchando

Salieron del recinto hacia los corredores, y cuando estaban a punto de cruzar la puerta para salir al exterior del castillo Harry se paró en seco, haciendo a su compañero voltear para preguntarle

¿Qué ocurre?

Vamos a las cocinas, es que me dió hambre

Extrañado el rubio aceptó acompañarlo. Cuando llegaron al cuadro de las frutas, Harry le hizo cosquillas a la pera, diciendo

Malfoy espérame aquí, en seguida vuelvo

El moreno se adentró en el lugar, y al cabo de veinte minutos, Draco vió salir a Potter con un montón de pastelitos de crema en las manos, y degustando uno de ellos

¿Quieres uno? - le ofreció

No. Aún estoy lleno con el almuerzo

Harry solo sacudió sus hombros, emprendiendo la marcha otra vez al patio del castillo. Draco miraba con extrañeza a Harry, que se había comido seis pastelitos de crema ya iba por el séptimo.

Vas a engordar si continuas comiendo de esa manera - comentó mientras caminaban por los corredores de los patios exteriores

Harry solo volvió a levantar los hombros en señal de que no le importaba. Y era la verdad, su aspecto era una de las cosas que menos le importaba. Habían llegado hasta el final del corredor que daba al exterior del castillo, y terminando el último de los pastelitos que había adquirido, Harry se plantó frente a Malfoy preguntando:

Bueno Malfoy, ¿qué quieres decirme? - dijo tratando de imprimierle una nota enojada y amenazante a su voz

Pero Draco reía mentalemnte ante la escena que tenía delante de si. Potter, unos pocos centímetros más bajo que él, el pelo más desordenado de lo habitual, las manos en las caderas, migajas de pastelitos en la túnica negra y un poco de crema en las comisuras de sus labios, no se veía para nada amenazador... más bién podría decirse que se veía tierno, a sus ojos, sumamente comestible.

Sin poder frenar sus deseos levantó su mano derecha para limpiar la crema en la boca del moreno, que lo miraba directamente a los ojos algo sorprendido por el gesto tierno y amable del rubio, casi desinteresado... pero vamos, estamos hablando de Malfoy, por eso a Harry no le extrañó nada cuando el Slytherin se acercó a él lo más que pudo y tomó su rostro entre sus manos para intentar besarlo, pero por suerte ésta vez si pudo reaccionar rápidamente y tomando las muñecas de Malfoy lo detuvo. Draco no se movió, y mirando intensamente a los ojos al Gryffindor, susurró:

Potter...

NO Malfoy - dijo Harry severamente, apartando las manos del rubio de su cara

¿Y por qué 'No'? - cuestionó a forma de reclamo, viendo cómo Harry se daba la vuelta para caminar al exterior del colegio, pero Harry, al escuchar esas palabras se dió la vuelta rápidamente, la ira brillando en sus esmeraldas

¡¡¿Y por qué 'Sí', eh! - gritó, tenía suerte de que no hubiera ningun otro estudiante cerca de ahí, aunque en realidad no era muy conciente de su entorno, más bien su concentración estaba en la furia que le subía por la garganta haciéndole apretar fuertemente las mandíbulas - ¿Por qué Malfoy? ¿Por qué se te ocurrió ahora querer cojer conmigo, eh? - gritó, acompañando sus gritos con gestos exajerados de sus brazos - No te entiendo - dijo ya más calmado - ¿Por qué simplemente no lo olvidas?

Porque por más que lo intente no consigo olvidarlo - respondió quedamente

Harry lo miró atónito, sin poder creerse lo que el rubio acababa de decirle; o le estaba jugando una broma muy pesada, o estaba realmente mal de la cabeza. Y al notar que luego del prolongado silencio que se formó y en el que solo se miraron tensos, Draco no se reía o decía '¡Era Broma', Harry se preocupó, dando por válida la seguda opción

Malfoy mírame - Draco lo miró a los ojos - Soy yo, Harry Potter, ¡la persona a la que tanto ODIAS! - le dijo tratando de hacerlo entrar en razón

Corrección, eres Harry Potter... - dudó antes de seguir, pero al fin se decidió, tenía que sacárselo de adentro - la persona que me trae de cabeza...

¡¡¿QUÉ! - gritó interrumpiendo al otro

¡Mira, desde la noche de la detención que no puedo sacarte de mi cabeza, ¡y sí que lo he intentado!..., pero no puedo, simplemente eso... , ¿acaso tu ya me olvidaste?... - preguntó mirando intensamente los ojos de Harry, que estaban abiertos a toda su capacidad por el asombro

Claro que no, ¿cómo olvidar a la persona que te obligó a intimar con ella en contra de tu voluntad? - contestó sarcástico, a lo que Draco solo rodó los ojos, Potter era muy terco

Mira, nunca en la vida pensé que algún día llegaría a preguntarte ésto, pero... ¿quieres... salir conmigo?... - propuso algo indeciso, inconcientemente temeroso de la posible contestación

Perdón, ¡¡¿QUÉ! - gritó incrédulo

Harry sinceramente estaba esperando que el rubio se riera y dijera '¡Feliz día de los inocentes, que la inocencia te valga' o algo así, pero al notar el paso de los minutos en completo silencio, al ver la expresión totalmente seria y decidida en la cara de su némesis se desesperó, ¿es que acaso el Slytherin había perdido la cordura?

No voy a repetírtelo de nuevo Potter - contestó Malfoy al grito de Harry - ¿quieres o no?

Malfoy, ¿te das cuenta de lo que me estás peguntado? ¿eres conciente de A QUIEN estás invitando a salir? - habló con gesticulaciones exageradas el moreno, en un inválido intento por hacer entrar al rubio en razón

Sí, lo soy - contestó éste simplemente - ¿y, ¿qué dices? - insistió

Que estás loco, eso es lo que digo

y sin más Harry se dió la media vuelta, e ignorando olímpicamente al Slytherin, cosa que ya se le estaba haciendo medio costumbre. Marchó hacia el interior del castillo, tenía que distraer su mente de las bobadas que su compañero de clases le había dicho recién, o él también caería en la misma bobera...

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Ese viernes Hermione estaba muy frustrada. Desde el miércoles en la noche que quería hablar con Harry, después de que habían regresado de su visita al apartamento de Remus, pero era como si el destino no quisiera que ella hablara con el moreno, ya que durante todo el jueves y en el desayuno de ese viernes no había podido estar a solas con él ni un solo segundo. Ahora la Gryffindor se dirigía al salón de DCLAO para su primera clase de ese día, en companía de sus amigos, el moreno y el pelirrojo. Los chicos hablaban de ir a practicar Quidditch esa tarde ya que hacía mucho tiempo que no lo hacían, y Ron le comentaba al ojiverde unas nuevas estrategias que se le habían ocurrido para ganar el próximo partido que tenían contra Slytherin.

Mientras caminaban por los pasillos hacia el salón, los Gryffindors se cruzaron con las serpientes que iban camino a su clase de encantamientos, y entre todo el ruidaje de gritos y murmullos Harry pudo escuchar cómo algien lo llamaba

Potter, ¡¡Hey Potter!

Harry frenó, aunque Ron y Hermione no se dieron cuenta de eso y siguieron su camino hasta el aula de Defensa. El moreno giró y vió cómo Malfoy lo estaba llamando. Algo en el rubio estaba distinto, tal vez era que estaba solo, sin sus gorilas Crabbe y Goyle y su camarada Zabini.

¿Estas sordo Potter? Te dije que vengas - dijo el rubio de forma altiva al ver que el Gryffindor no le respondía a su llamado

Ese tono en la voz del Slytherin ya no le gustó al ojiverde. Desde que el rubio le había dicho eso de salir con él la tarde anterior que estaba de un humor explosivo, y es que la locura del rubio lo ponía de los nervios. Y ahora el que Malfoy le hablara con ese tono de voz tan arrogante, esa pose de autosuficiencia y ese gesto soberbio en su rostro terminaron por sacarlo del todo. Mientras iba caminando hacia él, pensaba:

""¡¡¡Malfoy idióta, ¡¡¡rubio imbécil, ¡¡¡hurón sinvergüenza, ¡¡¡Slytherin bueno para nada!... ¡¡es un... ¡está... condenadamente bueno..." - concluyó cuando llegó hasta él

En sus pensamientos Harry no podía dejar de maldecir al rubio, aunque siempre termianba en una conclusión parecida... lo cual le daba mucho coraje, ¡¡Maldíto Draco Malfoy!. Ese día había empezado mal. Luego de pasarse toda la tarde y parte de la noche anterior pensando en los desvaríos del Slytherin, ese viernes en la mañana la cabeza le dolía bastante, y además las maldítas náuseas inexplicables le habían hecho putear de lo lindo al despertarse. En el gran comedor, durante el desayuno, había tratado de todo un poco para distraerse y no mirar hacia la mesa de las serpientes, incluso se puso a darle forma a las nubes que se veían en el techo encantado del gran comedor, aunque no dejó de sentir una mirada penetrante taladrándolo insesantemente en todo el rato que duró el desayuno.

Y ahora cuando se dirigía al aula de Defensa, su asignatura favorita, y se topaba con él, al verlo ahí, tan calmado e indiferente, tan... lindo, un gran coraje le hacía querer golpear a alguien.Y es que en su cabeza Harry no entendía cómo le hacía siempre para empezar maldiciendo a Malfoy por pesado y arrogante y otras cosas más, para luego sin darse cuenta terminar con algun comentario elogiante, en el más leve de los casos, hacia el Slytherin, y eso lo ponía de mucho más mal humor todavía, si es que eso era posible.

Hola Potter - saludó Draco al ver llegar a Harry a su lado, pero para su fastidio el moreno lo ignoró, así que decidió ir directamente al grano - Aún no me haz respondido la pregunta que te hice ayer Potter

Harry bufó en un gesto de exasperación, ¿en qué idioma había que hablarle al rubio para que entendiera?

Yo creo que esa cuestión ya quedó resuelta, Malfoy - contestó sin mirarlo directamente, con la voz y la pose más arrogante que le salía

Pues yo no recuerdo que me hallas dicho sí o no - insistió Draco, internamente desesperado por una respuesta

Te dije que estás loco, y aún lo sostengo - reiteró fastidiado

Draco por su parte estaba consumiéndose en rabia, la forma de hablar y los gestos tan Slytherins que Potter tenía lo ponían de malas, sobre todo porque lo estaba ignorando, y no le daba la respuesta que quería. A él, al estar acostumbrado a tener todo lo que deseaba al instante que lo pedía, el que algo o alguien se le negara tan caprichosamente como lo hacía el Gryffindor lo hacían reaccionar de una manera no muy amigable, y es que ya estaba con su paciencia colmada

¡Te exijo que me respondas! - gritó el rubio perdiendo el control, apuntando al moreno con su varita

Harry al ver la punta de una varita dirigida a él, se sintió amenazado. Más extrañamente sintió que algo que le pertenecía estaba siendo amenazado, e inconcientmente se llevó ambos brazos al estómago, y cerrando fuertemente los ojos gritó:

¡¡NO!

¿Y por qué te sostienes el estómago? - preguntó Malfoy desconcertado, pero aún sin bajar su varita

Harry no comprendiendo la pregunta del rubio miró hacia abajo y efectivamente, tenía los brazos fuertemente aferrados a su estómago

¡Yo que sé! - gritó Harry aún alterado, soltándose a sí mismo - ¡pero hazme el favor de bajar la maldita varita, ¿quieres!

Los alumnos que en esos momentos estaban en el pasillo habían formado un círculo dejándolos a ellos en el centro, para así poder ver bien lo que acontecía, pero de repente un grito enojado los hizo a todos separarse

¡Muchachos, ¡¿Qué significa ésto! - preguntó una agitada Minerva McGonagall al ver a Malfoy apuntar a Harry con al varita, llegando junto a ellos abriéndose paso entre el alumnado

Harry abrió la boca para tratar de explicarse, pero antes de que algún sonido saliera de su boca, la maestra volvió a gritar

¡No trates de poner excusas Potter! y Malfoy ¡baje esa varita inmediatamente! El resto de los alumnos, ¡a sus aulas! y ustedes dos ¡quédense aquí! Ahora iré a poner orden en mi clase, pero enseguida saldré para ver qué castigo les doy, por ahora ¡diez puntos menos para Slytherin y Gryffindor! por comportamiento inadecuado en el pasillo

Las ordenes salían de la boca de la profesora una detrás de la otra y de una forma tan autoritaria que nadie se atrevía a refutarlas. Parecía aún más severa que el mismísimo Snape, y eso ya era decir bastante. Sin animarse a decir nada, los némesis se quedaron en el pasillo, a esperar su sentencia.

Eres un imbécil... - susurró Harry a su compañero, que en el silencio del pasillo lo escuchó perfectamente

Enfermo mental, idiota, estúpido, retardado, inmmmmmffffhhhhhh

Draco cansado de escuchar a Potter insultarlo, decidió callarlo de una forma digamos... entretenida. Como el ojiverde estaba apoyado de espaldas a la pared, el rubio solo se apretó contra el cuerpo del moreno, dejándo a éste encerrado entre él y el muro. Tomó su rosrto y sin más lo besó intensamente. Lo hizo tan rápido que Harry tardó unos cuantos segundos en reaccionar, pero cuando lo hizo, inexplicablemente, en vez de alejarlo, solo se abrazó a él y le abrió sus labios, invitandolo a tomarlos. Draco sonrió dentro del beso, y aceptando la invitación penetró al boca de Harry con su lengua, encontrando la suya, cálida, y empezando un delicioso juego que a la falta de aire tuvo que terminar, para luego volver a empezar con más frenesí. Harry gimió despacio al sentir cómo el Slytherin lo abrazaba por la cintura pegándolo más a él, haciendo sus pelvis rozarse en una caricia que los hizo estremecer.

Luego de varios besos más, y alguna que otra caricia perdida por ahí, cuando Draco se medio sació del sabor de Harry, sin soltarlo apolló su frente contra la del moreno, y mirando directamente a sus ojos verdes, susurró:

Aún no me respondes si quieres o no...

Eres un pesado... - le sususrró en respuesta, empezando él mismo el siguiente beso

Draco estaba bastabte sorprendido, Harry estaba besándolo, y con bastante pasión, y lo mejor de todo, por iniciativa propia. Sin desperdiciar la oportunidad de un avance mínimo, se aventuró a meter sus manos por dentro de la túnica, y alcanzando su espalda sacó la camisa de dentro del pantalón del moreno, introduciendo sus manos dentro de ella, sintiendo al piel caliente de Harry directamente en sus dedos algo temblorosos por la ligera emoción. El ojiverde solo pudo gemir algo fuerte ante la sensación de unas manos ajenas en su piel, unas manos aunque delicadas, firmes y tersas. Se separaron jadeantes en busca de oxigeno, y al volver a mirarse a los ojos, Draco solo pudo expresar

Supongo que ese beso lo puedo tomar como un sí...

Harry, abrazado al cuello del rubio, solo rodó los ojos, pero luego una ligera sonrisa asomó a sus labios algo hinchados y rojos por al succión, y contestó

Mmmm Tal vez... sea un sí...

Antes de que sus labios se tocaran de nuevo, ambos escucharon claramente cómo los pasos acelerados de la profesora de transformaciones se acercaban, y antes de que la mujer llegara junto a ellos se separaron rápidamente, fingiendo que nada había pasado entre ellos allí.

¡Muchachos! - gritó Minerva al llegar hasta ellos - su conducta no es aceptable, y por eso me veo en la necesidad de castigarlos. Les pondré de castigo una tarea especial para que pasen más tiempo juntos. Tienen que aprender a llevarse mejor muchachos, y dejar de lado esas tontas riñas infantiles. Ya estan grandecitos, ¿no les parece?. Estoy segura que si ponen empeño podrán limar sus asperezas e incluso ser amigos

Draco y Harry hacía rato que habían dejado de escuchar a la profesora, en vez de eso se dedicaban a mirarse mutuamente, ambos con una pequeña sonrisa en los labios.

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¿Qué te ha pasado Draco?

El Círculo del Dragón se encontraba en esos momentos en el recreo entre su primera hora de encantaminetos y la segunda. Estaban muy cómodamente ubicados en un lugar del salón en el que tenían muy buena visibilidad de todo lo que acontecía en el aula, aunque Draco estaba algo distraído. Blaise había visto algo distinto en su líder y no había resistido la tentación de preguntarle

¿Por qué lo preguntas? - cuestionó volviendo a la realidad

Porque andas algo distraido y tenías un brillito en los ojos que nunca te había visto antes - respondió el castaño

Bueno... se podría decir que me pasa algo llamado Harry Potter - dijo con una sonrisa

No me digas que te le declaraste! - exclamó Goyle

Gregory, te he dicho miles de veces que no hay nada que declarar - le dijo en tono enojado, pero luego volviendo a la actitud relajada de antes agregó - solo le invité a salir conmigo...

¡¿Y qué te dijo! - preguntó Vincent ansioso

Que sí - respondió Draco como si nada.

El principe de Slytherin se sentía tan bien de al fin obtener lo que tanto quería. Por fin había podido doblegar a Potter, ahora lo tenía donde lo quería y podía hacer lo que se le viniera en gana con él, podría jugar un poco, y luego ya vería cómo le haría para acabar con toda esta situación.

A sí que ahora sales con Harry Potter... y dime Dragón, ¿cómo se siente eso? ¿sientes las maripositas en el estómago que sienten todos los enamorados? - dijo Blaise apenas conteniendo las carcajadas

Blaise.. te lo advierto, no sigas porque lo lamentarás... - advirtió el rubio con voz grave

Draco, algún día vas a tener que confesarlo - contestó el castaño medio en broma medio en serio

El día que eso pase, será el día que se congele el noveno nivel del infierno - prometió Draco

Zabini iba a contestarle, pero fue interrumpido cuando sonó el timbre indicando que era hora de que la próxima clase diera cominezo.

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Harry estaba caminando apresuradamente por los pasillos hacia las mazmorras. Había dejado atrás a Ron y a Hermione en su marcha apresurada hacia el salón de Pociones, y por ir tan concentrado en sus pensamientos no se había dado cuenta que el aula ya la había pasado hacía rato. Su mente era surcada por un solo pensamiento:

"Harry Potter, está comprobado; eres un completo imbécil"

Harry no se había dado cuenta de lo que había hecho hasta que estuvo solo para poder pensar. Luego de que la profesora McGonagall les dijera a Malfoy y a él en qué consistía su castigo, y les mandara de regreso a sus respectivas clases, y fundamentalmente luego de que Harry se pudo medio olvidar de las sensaciones que la cercanía del rubio le despertaban, fue que el moreno pudo poner en orden sus pensamientos y caer en la realidad de sus palabras... le había dicho que si a la invitación a salir de Draco Malfoy... estaba saliendo con él.

Bueno, teóricamente lo estaba haciendo, porque aún no había salido a ningun lado con él... lo que le hizo acordarse del castigo impuesto por McGonagall que tendría que cumplir hasta fin de año, el cual trataba de que él junto al Slytherin hicieran los mandados a todos los profesores cada vez que fueran a Hogsmade. Eso de andar haciendo mandados no era problema, el problema era que tenía que ir de compras con Malfoy todos los sábados.

El ojiverde tenía un torbellino de emociones y pensamientos mezclados que lo desesperaban. Por un lado se odiaba a si mismo por haber cedido a las provocaciones del rubio, ¿cómo había podido caer? era algo inexplicable para él. No entendía qué cosa le había hecho responderle afirmativamente a Malfoy. Pero por otro lado, cuando recordaba sus besos, la forma en que lo abrazaba, los estremecimientos que le provocaban los suspiros de placer del rubio en su oido, involuntariamente no hacía otra cosa más que cerrar los ojos recordando, suspirar e inconcientemente anhelar un poco más.

Y en esos desvaríos se encontraba el moreno muchacho cuando sin poder evitarlo chocó de lleno con alguien, que al parecer venía igual de distraido que él.

Perdon, Lo siento - se disculpó mecánicamente Harry, pero se quedó mudo al levantar la vista y ver con quién se había encontrado

Espero que halla sido que estabas pensando en mi el motivo de tu distracción, sino no te lo perdonaré Potter - le contestó la persona con altivez y una coqueta sonrisa en los labios, parado frente a él

Malfoy... - reconoció Harry con una mezcla de enfado y alivio poco descifrable

El mismo que viste y calza - respondió el rubio - y el mismo que te hace estremecer... - le susurró sensualmente mirandole directamente a los ojos. El ojiverde se sonrojó un poco, y Draco al notarlo sonrió internamente - Dime Potter, ¿qué haces caminando tan solito por territorio Slytherin? ¿tanto me extrañabas que te arriesgaste a venir a buscarme?

¿Eh? - preguntó extrañado frunciendo el ceño, ¿territorio Slytherin?

No tienes idea de lo gracioso que quedas con esa cara de bobo - le susurró Draco nuevamente, pero ésta vez al oido, mientras lo tomaba de la mano y lo guiaba por el pasillo - pero honestamente quedas mejor con cara de placer...

¡Ya basta con eso! - le reprochó soltándose del agarre en su mano, pero sin detener el paso.

Al mirar hacia una de las paredes Harry había reconocido el retrato que era en realidad la puerta de acceso a la sala común de Slytherin , y fue en ese momento que se dió cuenta de cuan distraido iba, estaba efectivamente, caminando solito en plenas tierras de serpientes. Pero Harry no sabía qué era peor, si estar solo en medio de los Slytherins, o estar solo en companía del líder de los Slytherins. Ésta vez Harry se chocó con la espalda de Malfoy cuando el rubio detuvo en seco su andar:

Realmente Potter, tus gafas necesitan un aumento, ¿nunca vez por donde caminas? - preguntó sarcástico el Slytherin mientras abría una puerta e invitaba al moreno a entrar

Já Já - satirizó Harry - ¿qué es éste lugar? - preguntó mientras se adentraba en la habitación decorada en verde y plata

Es mi cuarto de Prefecto - informó el rubio mientras cerraba la puerta detrás de él y la sellaba con magia, lo que hizo a Harry ponerse nervioso

M.. mira Malfoy, ¿p.. por qué mejor.. no... - empezó a balbucear, pero fue cortado por Draco, quien acercándose a él le dijo con burla

¿Qué te pasa Potter? ¿me tienes miedo?

¡¡Claro que No! - gritó ofendido, pero al comenzar a retroceder y toparse con la mesa del escritorio que allí había, y al sentirse acorralado, se desesperó

¿Seguro? - insistió en un susurro el rubio mientras encerraba a Harry entre el escritorio y su propio cuerpo, impidiéndole escapar

S.. si - dijo titubeante

Draco sonrió ante la testarudez del Gryffindor, podría estar muriéndose de miedo, pero nunca iba a admitirlo. Esa tonta valentía de los leones...

Acercándose lo más que pudo al nervioso moreno, el Slytherin lo tomó por la cintura, a la vez que acercaba sus labios al oido derecho del ojiverde, susurrándole

Si no tienes miedo, entonces ¿por qué tiemblas?

Cualquier contestación que el moreno fuera a darle, Draco se lo impidió al besarle en los labios. Como siempre sucedía, al principio Harry trató de resistirse, pero luego sin saber por qué, subió sus brazos hasta enredarlos en el cuello del rubio, y abrió sus labios para permitirle la entrada en su boca a la lengua deseosa del Slytherin.

Draco comenzaba a perderse, por más que luchara por mantener el control, la manera en que Potter masajeaba su nuca con sus manos, la forma en que respondía a su beso, la sutileza con la que se apretaba contra él, lo encendían con una intesidad que jamás había sentido. Necesitaba más contacto, sentir más de su piel, así que sin perder el tiempo, bajó sus manos desde la cintura del ojiverde hasta sus nalgas, a lo que el moreno respondió con un gemidito que se ahogó dentro del beso, y con un leve empujoncito, Draco logró sentar a Harry en el escritorio, y sin romper con el contacto de su lengua y labios, le separó las piernas posicionándose entre ellas. El rubio se sorprendió al sentir cómo el Gryffindor voluntariamente le rodeaba la cintura con sus piernas en un arrebato de pasión, apretándose más contra él, pero recuperándose rápidamente, comenzó por desprenderle la túnica, deslizándosela por los hombros hasta los codos, para luego seguir con la corbata, que calló olvidada en el piso, y por último comenzó a desabrochar los botones de la camisa, dejando expuesta la piel que tantas ganas tenía por sentir.

Harry no tenía noción de nada en ese momento, solo tenía conocimiento de una lengua que se movía por su cuello haciendolo estremecer, y que su camisa, junto con su túnica habían caido hasta la altura de sus codos, dejando todo su torso al descubierto. Poco a poco estaba recobrando sus sentidos, que habían sido robados con ese magnífico beso, y fue entonces que pudo darse cuenta de que Malfoy estaba muy entretenido estimulando uno de sus pezones con sus labios y lengua, y que con sus manos trataba de desprender el cinturón que mantenía sujetos sus pantalones.

Aahh... es.. espera - trató de detenerlo, pero fue inútil - espera Malfoy... - pero el rubio lo menos que hizo fue parar - ¡Detente! - gritó al fin, a lo que Draco detuvo sus movimientos.

¿Qué? - preguntó el rubio impaciente por continuar con su labor

Espera.. yo...

Draco, al ver que Potter se quedaba callado, sin decir ni hacer nada, comenzó a besarle en el cuello nuevamente, pero fue cortado por otro grito más

¡¡Que esperes te digo!

Malfoy se detuvo otra vez, y lo enfrentó mirándolo diréctamente a los ojos, y en ellos Harry pudo ver un deseo avasallador, que sin proponérselo lo hizo sonrojarse fuertemente.

¿Qué es lo que te pasa? - le preguntó Draco al ojiverde, fastidiado por la interrupción. No lo entendía, primero el moreno le correspondía a sus caricias con deseo y luego se retraía como una virgencita cohibida

Es que yo... no...

Harry estaba muy nervioso, el sentir las manos de Malfoy aferrarlo por la cintura desnuda, y sentir diréctamente en su piel la respiración agitada del rubio, además de esa mirada gris-azulada profunda devorándolo, no lo dejaban coordinar correctamente sus pensamientos con sus palabras, y su sonrojo iba en aumento a cada segundo que pasaba. Ya no podía mentir más, no podía decirle que no a las caricias y mimos del Slytherin cuando en realidad le gustaban mucho, pero es que era muy pronto aún...

Y Draco al ver el sonrojo y el estado de nervios en el que estaba el Gryffindor, pensó lo que no era

¿Por qué estás tan nervioso?... Virgen no eres Potty - dijo mientras enterraba su cara en el cuello del trigueño, susurrándole - ... de eso estoy seguro... - terminó pasando su lengua desde la base de su cuello hasta el lóbulo de su oido, el cual mordió ligeramente

¡¡¡Que la cortes con eso! - le reclamó el moreno al sentir el lenguetazo, dándole un manotazo en el hombro, y bajando sus piernas de la cintura de Malfoy

¿Entonces? - volvió a preguntar el rubio

Es que... yo necesito tiempo, ¿sabes?

Draco solo levantó una de sus finas cejas aristocráticamente en un gesto que demandaba una explicación

Entiéndeme, aún no sé por qué demónios te dije que sí cuando me preguntaste si quería salir contigo... y tu vas demasiado rápido para mi gusto...

Mientras Harry explicaba sus razones, Draco no había podido vencer la tentación de repartir pequeños besitos por aquí y por allá, en su cuello, en sus hombros descubiertos, en sus cachetes, uno que otro en los labios, besitos que hacían al ojiverde suspirar. Y las manos del Slytherin no se quedaban quietas, viajaban descaradas por los muslos del moreno, recorriéndolo todo, excitando a Harry.

¿Puedes parar quieto un momento, por favor? - pidió Harry enojado porque las caricias de Malfoy no lo dejaban hablar

La verdad es que no... - dijo a la vez que intentaba besarlo en la boca, pero Harry se lo impidió

EN SERIO, ¡¡Basta!

El ojiazul se detuvo, pero no se separó ni un solo milímetro de Harry, y ahí donde estaba, pegadito y abrazado al ojiverde, Draco preguntó

A ver Potter, concretamente, ¿cuál es tu problema?

Tu Malfoy, tu eres mi problema... - contestó

Explícate - demandó el rubio no comprendiendo

Es que... Hasta finales del año pasado me odiabas, no podías ni verme, y yo tampoco te soportaba mucho que digamos... y éste año, que es el último en Hogwarts, vengo y me encuentro con que tu no haces otra cosa que no sea acosarme sexualmente, ¿cómo quieres que reaccione a eso?

Draco no contestó, solo asintió con la cabeza en señal de entendimineto

¿Entiendes, entonces, ni siquiera sé por qué te correspondo cuando me besas y

Porque te gustan mis besos, admítelo - lo interrumpió el rubio con altanería, a lo que Harry solo rodó los ojos

De acuerdo - concedió el moreno derrotado - No voy a mentirte, tus besos me agradan, pero igual, no me entiendo a mi mismo, ¡supuestamente yo no te soportaba, ¿me entiendes? Y tu vas muy rápido, ya lo hicimos una vez, aunque yo no halla estado muy de acuerdo con ello, ¿acaso con una vez no te alcanzó?

No - contestó Draco simplemente

¿Por qué?. Eres el más cotizado del colegio, podrías tener a quien quisieras con un solo chasquido de tus dedos, ¿por qué te empeñas en buscarme a mi si en un abrir y cerrar de ojos puedes tener a alguien mejor?

Potter, ¿nunca te haz visto al espejo? - preguntó Draco incrédulo por las palabras de Harry

Sí, y la verdad es que no he visto nada especial

Pues tus gafas en verdad necesitan un gran aumento ¡Si estás que ardes!. Yo soy el más cotizado, no te lo niego, pero tu secundas la lista

Basta Malfoy... - dijo Harry apenado - no hagas esos comentarios, me averguenzas...

Oh, Por todos los cielos... - exclamó Malfoy ante la falta de autoestima del ojiverde

Derrotado Draco volvió a enterrar su cara en el cuello del moreno, y a abrazarse de él.

Los minutos pasaban y ninguno de los dos decía nada; aunque era agradable estar así, abrazados el uno del otro, Draco haciendo pequeños círculos con sus dedos en la piel de Harry que tenía al alcance, y Harry acariciando y jugando con los mechones rubios que tenía entre los dedos, había algo que estaba incomodando al ojiverde, así que medio en un susurro, dijo

¿Sabes? me está dando algo de frío, ¿ me puedo vestir?

Mmm... yo te ayudo a entrar en calor... - le susurró el rubio en respuesta, y sensualmente acercó sus labios hasta los del moreno para besarlo

Mmmhhhfff... no ¡NO! - gritó Harry para detenerlo

No grites así, que no estoy sordo - le reclamó sobandose los oidos - ... ni que te estuviera violando...

JÁ, pues no te falta mucho, ¿por qué siempre tienes que hacer las cosas en contra de mi voluntad? - preguntó con renovado enfado

No recuerdo haber hecho nada que no te halla gustado, Potter...

... El asunto no es que no me guste lo que me haces, el asunto en que siempre lo haces cuando yo no quiero... - confesó el ojiverde mientras se abotonaba la camisa

Entiendo - dijo Malfoy separándose renuente del moreno, dandole espacio para vestirse - Pero dime, ¿si yo no inicio el juego, quién lo hará, porque tu nunca tienes ganas - habló Malfoy con cierto toque de reproche en la voz

Volvemos a lo mismo, ¿por qué yo, si hay mejores - insistió Harry, bajándose de la mesa

¡YA! - lo cortó Draco cansado de oir lo mismo otra vez - olvídalo... - dijo al fin

Ese 'Olvídalo', ¿significa que me vas a dejar en paz? - interrogó Harry con una expresión indescifrable en el rostro, mientras se agachaba a recoger su corbata del suelo

No - respondió Draco serio

¿Entonces? - insistió el ojiverde

Harry... - pronunció el rubio con voz cansada, y en ese momento Harry supo que Draco estaba hablando en serio, y también lo supo al ver en sus ojos, la muda súplica de que dejara el tema para otra ocación

Harry no supo ni por qué ni de qué, pero una extraña sensación le oprimió el pecho, y se enojó consigo mismo al sentir sus ojos aguarse

... Ven aquí - invitó el Slytherin extendiéndole el brazo al Gryffindor, al ver la carita que había puesto

Y tampoco sabiendo por qué, el moreno aceptó la invitación, agarrándose de la mano que le extendía el rubio. Draco jaló al ovijerde hasta tenerlo relativamente cerca, y mientras le hacía el nudo de la corbata, comentó:

Sabes? nos perdimos toda la primera hora de Pociones...

Snape va a enfadarse mucho... - aseguró Harry con angustia

No, me inventaré una excusa y no se enojará

Contigo, porque conmigo se pondrá furioso... - continuó lamentandose

Si te digo que no lo hará es porque no lo hará, Potter - dijo con voz seria y el ceño fruncido, y luego, aligerando el gesto, tomó el rostro del moreno entre sus manos blancas, para susurrarle - Será mejor que salgamos ahora, si no queremos perder la segunda hora...

Pues si perdimos la primera fue por tu culpa! - protestó Harry

Potter, cállate... - ordenó el rubio, para acto seguido tomar los labios del Gryffindor entre los suyos

Y extrañamente para ambos, ésta vez Harry en vez de resistirse lo aceptó a la primera, imprimiéndole al beso una pasión un poquitín desenfrenada, pasión que el Slytherin aceptó contento, correspondiéndola con igual frenesí

Será... (beso)... mejor (beso)... que paremos (beso) ahora.. (beso) o luego (beso) no me haré (beso) ...responsable de mis actos (beso) Potter... - decía el rubio entre beso y beso

Y Harry al darse cuenta de lo que estaba haciendo se detuvo en seco, deteniendo también los brazos de Malfoy que ya habían empezado a bajar por su espalda

Basta ya... - advirtió el ojiverde

Draco al oir el reclamo de Harry puso los ojos en blanco, ¿quién entendía a ese Gryffindor?. Primero lo besaba apasionadamente y luego le decía que se detuviera...

¿Qué me harás si no te hago caso? - preguntó el rubio riendo divertido, intentando provocarlo

No querras saberlo - respondió seriamente

Uuyy, eso suena amenazador en verdad - siguió burlandose el de ojos grises

Malfoy, ¿podemos dejarnos de pendejadas y salir ya? No quiero llegar tarde a pociones, mi calificación depende de ello

De acuerdo - concedió Draco aún con una sonrisa burlona - vamonos ya - dijo a la vez que desencantaba la puerta

Oye, ¿estará bien que entremos juntos al salón? - cuestionó Harry mientras iban caminando por los pasillos

¿Por qué lo preguntas?

No sé, tal vez no sea conveniente para tu reputación el que te vean en companía de un Gryffindor, en especial si ese Gryffindor soy yo - mencionó con una mezcla de ironía y reproche en la voz

Mira Potter - empezó el rubio deteniendo su andar y parándose frente a Harry - Soy el líder del Círculo, yo mando en Slytherin. Además a mi me importa un soberano pepino lo que piensen las demas casas, si fuera por mi entraría a ese salón de la mano contigo y me pararía en frente de todos a darte el beso de tu vida, pero no lo hago por respeto a mi padrino, y porque tu armarías un escándalo tremendo. Ahora, camina - declaró el rubio dándose la media vuelta y comenzando a caminar

Harry estaba que no cavía en su propia sorpresa, las palabras de Malfoy lo habían dejado con los ojos abiertos a toda su capacidad, y aún en estado de ligero shock emprendió el camino hacia el aula de pociones detrás del rubio.

Antes de llegar al salón, Harry estaba de los nervios que no daba más, lo único que había en su mente era: 'Snape va a castigarme sacándole todos los puntos a Gryffindor, Snape va a castigarme sacándole todos los puntos a Gryffindor'

Cuando Malfoy se detuvo en la entrada al salón Harry ya estaba azul de contener la respiración, y jugueteaba nerviosamente con una de las mangas de su túnica

¿Quieres calmarte ya? yo resolveré ésto - dijo el rubio altivamente

Antes de cruzar el umbral de la puerta, Harry se dijo a si mismo mentalmente:

"Éste será mi fin"

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La mezcla es... Oh, Señor Malfoy, Señor Potter... veo que al fin han decidido honrarnos con su presencia - advirtió con sarcasmo el profesor de pociones al ver llegar a sus alumnos

Harry estaba bastante nervioso, pero no lograba discernir la verdadera razón; no sabía si era por lo que le diría Snape a cerca de llegar tarde, o si era por las miradas inquisitivas de todos los presentes en ese salón que iban dirigidas a él, al verlo llegar con Malfoy. Con la molesta certeza de que estaba siendo observado, caminó por el salón hasta su asiento y se sentó a esperar a su compañero para empezar a trabajar.

Draco había ido directamente al encuentro de su profesor quien estaba parado al frente del salón, para platicarle algunas palabras. Luego de unas cuantas miradas de reproche y otras palabras susurradas que nadie más escuchó, el rubio se despidió de Snape y fue a sentarse en su lugar junto a Potter.

El moreno de ojos verdes, junto a todos los otros leones, estaban esperando el momento en que Snape dijera que Gryffindor se había quedado sin puntos, y se sorprendieron enormemente cuando Severus anunció

Bien, en ésta segunda hora trabajaremos en una poción de elaboración colectiva, lo que quiere decir que se agruparán en equipos de seis personas. Y no se molesten en elegir compañeros, yo mismo me encargaré de agruparlos como mejor me parezca - sentenció severus con su voz grave que sonaba siempre como un siseo amenazante

Una desilusión general inundó al alumnado presente en ese momento en el aula, y Snape, con una pequeña e imperceptible sonrisa de satisfacción que se le formaba cada vez que lograba fastidiar a sus alumnos, comenzó a recitar en voz alta los grupos.

Hermione se puso contenta cuando, junto con Zabini, la mandaron sentarse con Harry y Malfoy, y para acercentar su dicha, luego se les unieron Ron, en companía de la insoportable Parkinson.

El día de Hoy Snape está de buen humor - comentó Hermione cuando se hubo establecido en la mesa de trabajo

Se habían sentado Gryffindors por un lado y Slytherins por el otro en la amplia mesa de trabajo, a sí que la chica tenía total libertad de hablar con sus amigos entre susurros, sin correr el peligro de ser escuchada por las serpientes.

¿Y qué te hace pensar eso? - cuestionó Ron

Pues no le quitó puntos a Harry por llegar tarde, y nos ha puesto juntos a nosotros tres, eso es nuevo, ¿no?

Puede ser... - terció Harry ausente

La obresrvación de su amiga hizo poner en alerta a Harry. Era cierto, Snape aún no lo había castigado, y eso tenía dos explicaciones posibles: o estaría pensando en castigarlo en grande al salir de clase, o realmente lo que Malfoy le dijo surgió efecto, sea lo que sea lo que le halla platicado. Harry se sorprendió a si mismo pensando que luego, en la tarde, tendría tiempo de hablar con el rubio a cerca del tema. Sin pensar en lo que hacía, el morneo dirigió su mirada hacia el otro extremo de la mesa donde estaban los Slytherins y se encontró con que Malfoy lo miraba intensamente. Una sonrisita le salió de adentro al ojiverde, sonrisita que tenía como destinatario un rubio de ojos gris-azulados, y sonrisita que fue correspondida con otra igual, pero más discreta, acompañada de un guiño coqueto.

El intercambio de miradas entre Potter y Malfoy se vió cortado cuando Snape anunció, con voz de discurso político, los materiales y el procedimiento de la poción en la que tendrían que trabajar en esa hora.

Del otro lado de la mesa, donde se agrupaban las serpientes, Blaise se había acercado a Draco de tal forma que Parkinson no pudiera escuchar lo que tenía para decirle:

¿Qué estaban haciendo tu y Potter que faltaron a la primera hora? - le susurró en el oido con un tono pícaro y sensual, que delataba el doble sentido de la pregunta

Draco iba a contestarle, pero justo Snape había terminado con las explicaciones para la pócima, y en tono autoritario había ordenado:

Ahora quiero que dos integrantes de cada grupo vengan al estante de ingredientes a buscar lo que les haga falta para ponerse a trabajar.

En un mudo acuerdo Hermione y Blaise se pararon para buscar las cosas. La disponibilidad de la Gryffindor y la buena onda del Slytherin habían hecho que pudieran llevar una relación de trabajo hasta cierto punto, 'normal', porque los insultos disfrazados, las peleas por cualquier cosa y el sarcasmo siempre estaban a la orden del día.

Sin embargo la relación entre Ron y Pansy iba cada vez peor. No se soportaban el uno al otro, y cada vez que se hablaban era para insultarse.

A ver Weasley si ésta vez te mantienes alejado del caldero, no quiero que por tu torpeza la poción nos salga mal y me den una mala nota por tí - soltó Parkinson mientras se arremangaba la túnica, con el porte de una gran entendida en el tema de las pociones, siendo que siempre pasaba raspando la materia.

Ron solo la miró con furia, no queriendo armar un escándalo frente a Snape y que lo castigaran a él, y Pansy volteó hacia Draco para sonreirle coquetamente, no podía perder ésta oportunidad de estar cerca de él que Snape le había dado, para intentar reconquistarlo; pero se sorprendió cuando al ver en el lugar donde estaba antes el rubio, éste ya no estaba, sino que se encontraba al lado del imbécil de Potter.

Harry había empezado a sentirse mal, de la nada había empezado a quedarse sin aire, la respiración se le dificultaba, y Draco se había dado cuenta de que el moreno se estaba quedando cada vez más pálido, y había empezado a forzar su respiración. Acercándose al ojiverde de a poco, mientras el pelirrojo peleaba con Parkinson, Malfoy le preguntó al moreno entre susurros

¿Qué te pasa?

Nada... estoy... bien... - dijo entrecortadamente tratando de tomar el aire que se le iba

El rubio se vió interrumpido cuando su amigo y la Granger regresaron con los ingredientes que iban a utilizar. La chica al llegar al lado del moreno, y percatarse de su aspecto, le preguntó preocupada mientras abría uno de los frascos

¿Te sucede algo Harry?

No...

El nauseabundo olor de la cosa que estaba dentro del frasco recién destapado les llegó a todos, pero en Harry particularmente causó estragos. El moreno logró retener la primera arcada llevándose la mano a la boca, pero al ver que no podría detener la segunda, se levantó y corriendo a todo lo que le daban sus piernas temblorosas salió del aula

¡¡Harry! - llamó Granger, pero el moreno ya había atravesado la puerta - Disculpe profesor! - gritó la chica mientras se paraba e iba en auxilio de su amigo

Al salir del aula Hermione solo pudo ver en la esquina del pasillo la punta de una túnica negra, y corriendo rápido hacia ella, al doblar pudo ver a Harry arodillado en el piso vomitando el desayuno

¡¡Harry! - gritó la chica mientras llegaba al lado de su amigo

Sosteniendo al moreno Hermione pasó casi diez minutos, mientras Harry se debilitaba más y más con cada nueva arcada. La chica masajeaba la espalda del ojiverde en un intento por brindarle tranquilidad, cosa que éste agradeció.

¿Qué te parece si vamos a la enfermería Harry? - propuso la Gryffindor

No.. Estoy bien. Ya casi me acostumbro...

¿Cómo dices?

Hace como dos semanas y algo... que tengo estas náuseas raras... casi todas las mañanas... Ya me tienen harto... - confesó ya más repuesto, pero aún respirando con dificultad

¿Que tienes náuseas todas las mañanas?... Oh Merlín!... que no sea lo que estoy creyendo... - susurró para si misma mientras ayudaba al trigueño a levantarse - Náuseas matitunas... descontrol en la magia, sueño, mal humor, estado de ánimo cambiante, apetito voraz... - continuó ennumerando las dolencias de su amigo en voz alta

¿En qué piensas Hermione? - cuestionó el moreno al ver que su amiga se había quedado pensativa con la mirada ida

¡Harry por Merlín dime que te cuidaste la noche de la detención! - exclamó de repente la chica con exaltación

¿Cuidarme?

Sí Harry, cuidarte, ya sabes... que si tu y Malfoy.. aquella noche usaron... umm... preservativos?... hechizo anticonceptivo?... ¿tomas pociones anticonceptivas?

Ah No..., no no no no Hermione, Yo NO estoy embarazado ¡no puedo estarlo! - declaró muy seguro de lo que decía

¿Y por qué no? Tienes todos los síntomas... - continuó insistiendo la chica

No creo que los Dursley hayan querido darme la Venus y convertirme en más fenómeno de lo que ya soy para ellos... - intentó Harry convencer a su amiga. Pensar una vez más en la posibilidad de estar embarazado lo ponía nervioso

Harry... la Venus se le da a los recién nacidos, y tu tenías casi un año cuando sucedió lo de tus padres, ¿lo recuerdas? Viviste con ellos todo ese tiempo... - le aclaró la castaña

... - El moreno se quedó sin palabras, e inconcientemente se llevó las manos al vientre plano

... Ven, acompáñame a mi cuarto - dijo de pronto Hermione

¿Para? - cuestionó el morocho mientras era sacado de su shock por la chica quien lo tironeaba del brazo.

Tengo algo allí que nos servirá para sacarnos de la duda - respondió simplemente

¿Y qué es? - indagó curioso el moreno, emprendiendo el camino hacia la torre de Gryffindor junto con la chica

... Una poción de test de embarazo...

Harry abrió grande los ojos, y se preguntó qué haría Hermione con una poción de esas en su cuarto. Esas pociones, según tenía entendido, solo se podían conseguir en un hospital, y la prueba solo se realizaba en el mismo lugar.

Hermione se dió cuenta de que el ojiverde se había quedado callado luego de que mencionó tener una poción de test de embarazo, y diciéndose a sí misma que él moreno era su amigo y tenía derecho a saberlo, decidió contarle todo su secreto

Si te preguntas por qué tengo una de esas pociones... te lo diré. Así matamos dos pájaros de un tiro - comenzó la Gryffindor a hablar, mientras subían las escaleras hacia la torre de su casa

¿A qué te refieres con matar dos pájaros de un tiro?

Te digo que hago yo con una de esas pociones y a la vez te cuento por qué mi relación con Ron va mal... - contestó con un poco de tristeza

Ah... Bueno...

Verás... Cuando empecé a salir con Ron estaba todo muy bien, la relación prometía bastante... Y no estabas errado Harry sobre lo que pensabas a cerca de nuestras idas a estudiar a la biblioteca - dijo la chica sonrojándose, pero luego poniéndose triste continuó - Pero... un día tuve la sospecha de que podía estar embarazada,... se lo comenté a Ron, y él se lo tomó horriblemente mal, discutimos mucho ese día - Llegando al cuarto de la chica, ésta hizo paras al ojiverde, quien se sentó en la cama mientras la castaña iba a revolver en su baúl - Así que dispuesta a arreglar las cosas, investigué mucho y logré encontrar la receta de ésta poción, la hice, y el resultado dió negativo. Eso alivió a Ronald, pero aún así las cosas no siguieron iguales... casi no teníamos relaciones, él incluso hasta me evitaba, y eso me dolió mucho. Yo no tengo la culpa de ser mujer, ni de ser fértil. Intenté conversar con él sobre el tema, pero él siempre encontraba la forma de dar vuelta la conversación con excusas patéticas... Y ahí yo comencé a replantearme mis sentiminetos hacia Ron, y me dí cuenta de que así no podía seguir la cosa, la inmadurez de Ronald para enfrentar las cosas no es una cualidad con la que yo pueda lidiar, su terquedad me supera, ... una persona así no es con quien yo pienso pasar el resto de mi vida. Yo a Ron lo quiero montones, pero así no puedo mantener una relación sin peleas... ya sabes cómo somos cuando nos ponemos a discutir... - el moreno solo asintió, no sabiendo qué decirle a su amiga - Creo que si Ron no madura pronto, acabaremos terminando nuestro noviazgo... - concluyó con la voz quebrada por los sollozos

Lo siento Herm... - fue lo único que Harry pudo susurrar, ya que él también tenía los ojos aguados, el llanto y la tristeza oprimiéndole la garganta e impidiéndole hablar

Snif No importa... ya encontraré a la persona indicada para mi - dijo la chica enjuagándose las lágrimas, tratando de poner su mejor sonrisa - Bien, veamos, lo que tienes que hacer es beber ésta poción - le dijo a Harry mostrándole un frasquito con un líquido espeso de color lila - Al cabo de unos minutos te vendrán ganas de orinar - el moreno solo asentía con la cabeza - si la orina es de color azul, es negativo. Por el contrario, si es verde, es positivo, ¿entendiste?

Sí. Beber y orinar, es sencillo... - recitó el ojiverde. Más parecía que lo había dicho para sí mismo que para Hermione - ¿Tiene posibilidades de error? - preguntó de repente

No Harry, ésta poción de test es cien por ciento segura...

La Gryffindor notó que Harry estaba muy nervioso, y tenso. Abría la boca de a momentos como para decir algo, pero nada salía de sus labios, y no se movía para nada de la cama, como si le tuviera miedo al resultado que iba a obtener. Y no era para menos, ella también había temido al resultado...

Tranquilízate Harry, sea cual sea el resultado yo estaré aquí para ti - lo animó la chica

Gracias...

El moreno se bebió de un solo trago la poción que su amiga le extendía, y luego de un rato, las ya predichas ganas de orinar le vinieron. Con paso inseguro se acercó a la puerta del baño, viró para ver a Hermione y encontrar en su mirada un poco del apoyo que le hacía tanta falta, luego entró y cerró la puerta.

Pasaban los minutos, y Hermione se estaba poniendo cada vez más y más nerviosa, Harry no salía del baño, y ningún ruido le indicaba si el moreno estaba bien o no.

Caminó hasta el baño, y como nadie le contestó cuando golpeó la puerta, se decidió a entrar. Lo primero que vió fue a Harry sentado en el piso frente al inodoro de espaldas a ella, él tenía la mirada perdida en el retrete. Estaba totalmente callado y no se movía, parecía en trance

¿Harry?

... Estoy embarazado... - fue todo lo que alcanzó a susurrar

Hermione se acercó al tembloroso chico para abrazarlo y contener su llando inminente. En el inodoro, un líquido brillaba intensamente verde.

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Cuando abrió los ojos, se desconcertó. Ese no era el techo de su cama, esas no eran las sábanas de su cama y ese no era el olor de su habitación. Incorporándose un poco en esa cama ajena, alcanzó sus lentes y poniéndoselos, logró ver a Hermone sentada en la silla del escritorio, escribiendo sobre un pergamino

¿Herm? - preguntó, sentía la garganta rasposa y la voz le salió apenas en un susurro

La chica al escuchar que alguién había hablado en la silenciosa habitación, en la que solo estaban ellos dos, miró hacia su cama y descubrió a Harry mirándola con la incomprensión pintada en su rostro.

Me alegra que hayas despertado Harry - le informó parándose de la silla y acercándose a la cama, de la cual el moreno comenzaba a levantarse - creí que no despertarías, estuve a punto de llamar a Madame Pomfrey

¿Qué pasó? - preguntó Harry, aún un poco aturdido por el sueño

Pues... lloraste hasta que caíste dormido, y tuve que levitarte hasta mi cama, iba a parecer extraño si te llevaba levitando hasta tu cuarto. Dormiste una buena cantidad de horas, incluso fui a almorzar y volví, y tu seguías en el país de los sueños - le informó la Gryffindor a su amigo

Harry recordando el motivo de su llanto, solo pudo sentarse en la cama de su amiga, pensativo. Hermione no sabiendo lo que ahora pasaba por la mente del moreno, se sentó a su lado en al cama y se atrevió a preguntar

Harry... ¿recuerdas qué pasó antes de que lloraras y te durmieras?

Sí... yo... estoy embarazado... - recitó ausente - ... Merlín estoy embarazado - volvió a decir ésta vez llevándose las manos a la cara y cubriéndosela con ellas

Hermione no dijo nada, solo apoyó sus manos en los hombros del ojiverde, y comenzó a hacerle reconfortantes masajes cuando lo sintió temblar, sabiendo que pronto se largaría a llorar de nuevo. Él solo repetía en voz muy bajita, meciéndose hacia adelante y atrás

... no me lo creo, embarazado... de Malfoy. Mierda, éste bebé es de Malfoy... de Malfoy... embarazado...

Harry... ¿qué harás ahora? - quizo saber la chica, dejando escapar la pregunta en un suave susurro

Yo... no lo sé - contestó incorporpandose - por el momento voy a ir a las cocinas, me ha dado hambre. Y luego iré a buscar a Ron...

¿Le contarás todo?

No... aún no me siento listo... ¡Demónios Mione! ¡ni siquiera puedo asumirlo yo mismo!

¿Entonces?

Es que le he prometido a Ron que iríamos a practicar Quidditch ésta tarde

¡¡Ah NO! - lo cortó al chica - ¡Que ni se te ocurra Harry Potter subirte a una escoba!

¿Por? - indagó desconcertado

¿Y encima lo preguntas? Estas embarazado Harry, no puedes arriesgarte a caer de la escoba y hacerte daño, o dañar al bebé

Pero

¡Nada de peros!

Harry comenzaba a estar de mal humor, no le estaba gustando nada que le negaran lo que él quería hacer, era una actitud infantil y caprichosa, sí, pero aún así no le gustaba que lo hicieran. Comenzaron a discutir, cada vez subiendo más y más el tono de voz, hasta que llegaron a gritarse mutuamente.

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Ron comenzaba a preguntarse dónde se había metido Harry, y si estaría bien en verdad. Luego de que el moreno había salido corriendo del aula de pociones, no lo había visto, ni siquiera lo había visto en el comedor para almorzar, y Hermione solo le había dicho que no se preocupara, que estaba bien... pero él no le había creido.

Así que era por eso que ahora el pelirrojo se hallaba caminando por los corredores del colegio buscando a su amigo moreno, preguntandole de vez en cuando a algún retrato si sabían dónde el ojiverde se había metido.

Siguiendo las indicaciones de las pinturas, Ron llegó hasta la puerta de su propia casa, y dándole la contraseña a la Dama Gorda, se adentró en al sala común. Extrañamente, el recinto estaba desierto, y fue gracias a eso que alcanzó a oir cómo alguién le gritaba algo al parecer a otra persona.

¡¿Y eso qué tiene que ver! - le pareció escuchar una voz de chico

Como no había nadie en la sala, el pelirrojo supuso que los gritos provenían de los dormitorios, así que acercándose a las escaleras en forma de espiral, pudo escuchar más claramente que los gritos venían del cuarto de las mujeres. Guiado por los gritos, Ronald llegó hasta el cuarto de las chicas de séptimo, y una vez al lado de la puerta, se dió cuenta que ésta estaba entreabierta, así que abriéndola del todo, descubrió a Harry y a Hermione dentro del cuarto, ambos enfrentados, pero de tal forma que no podían ver hacia la puerta, en el preciso momento que él entraba, la chica gritó:

¡¡NO SEAS INFANTIL HARRY! ¡SI NO HUBIERAS TENIDO SEXO CON MALFOY, NO ESTARÍAS EN ÉSTA SITUACIÓN!

¿Que Harry tuvo QUÉ con QUIÉN?

La oración salió mecánicamente de los labios de Ron, quien pronunció las palabras con voz extrañamente serena, cortando todo lo que Harry tuviera para contestarle a la chica. El moreno y la castaña se giraron, y vieron a Ron parado en el umbral de la puerta, con la mano aún en el pestillo, los ojos muy abiertos perdidos en algún punto lejano, en el rostro una expresión de incredulidad todal.

La actividad mental de Harry se había anulado por completo al ver que su amigo estaba ahí, y que probablemente había escuchado ... eso que tanta cosa le daba decirle, de la boca de Hemione. Y la chica al ver al pelirrojo ahí, solo pudo susurrar

Oh, oh...

Continuará...

Notas de la autora:

Al fin he terminado, ¡no se imaginan el trabajo que me dió éste capítulo! Como dije repetidas veces, he tomado una decisión, Ron con Blaise, y a Hermione.. ya verán.

En cuanto a las actualizaciones, en vista de que cada vez los capítulos me salen cada vez más largos, y que se acerca julio, época de examenes previos, y yo tengo dos para dar, matemática A y B, no sé cuando podré actualizar nuevamente, una cosa es segura, actualizaré.

Gracias a todos los que se han moelstado en dejarme un review, pero que te pasa, sí, a tí te hablo, a la persona que está leyendo ésta historia y se irá sin dejar su comentario, ¿por qué lo haces, ¿qué te cuesta apretar el botón que dice go y enviarme un pequeño comentario, solo unas líneas expresándome tu opinión a cerca de ésto? mira que no muerdo, al menos no demasiado fuerte...

() Para los que no lo conocen, el Dulce de Leche es muy común aquí en mi país, Uruguay. Es mi dulce preferido, es como una crema, un poco más espesa pero untable, de color marron claro, que se hace a base de leche y azucar, de ahí el nombre. Si alguna vez tienen oportunidad de probarlo háganlo, porque es delicioso. Y me imagino que todos saben lo que es el tocino, ¿no?

Saben? los que piensan que éste fic acabará pronto, se equivocan. Éste fic tiene para laaaargo rato todavía, porque además de la historia de Draco y Harry, también estará la de Ron y Blaise, la de Herm y ..., y la de muchos más, como también la aparición de Lucius y sus enriedos con... ¡Lean el capítulo que viene!

Disculpen si los he hecho esperar mucho, espero que sepan comprenderme. Estaré esperando sus review con anisas, Besos

Namarië

Terminado el día: 18 de Mayo del 2005, a las 11:24 pm (una vez más, mucho tiempo frente a la computadora, desde las 9:38 pm escribiendo las dos últimas escenas...)