Todos los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi, hago esto sin fin de lucro por ello no incurro en ningún delito, aclarado esto aquí vamos
"Meeting"
Por Mimi Chan
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Algún día cuando el tiempo no sea tiempo y volvamos a encontrarnos…
Songfic
"Reencarnación"
Nerima (semanas antes del ataque)
Era de noche. Como una pésima broma, Nabiki había invitado a Akane a una discoteca nueva en la zona popular de Tokio. Como otra pésima broma había pedido a Ranma que las acompañara, pues dos chicas no debían ir solas a ningún lugar, podía llegar a ser peligroso, y como la broma más absurda, Ranma había sido obligado a ir con ella, quisiera o no, por palabras de sus padres... así, esa noche entraron a esa extravagante discoteca llena de gente, chicos y chicas muy bien arreglados igual que ellos. Ranma en una camisa negra aun con su persistente estilo chino, siendo blanco de las más deseosas miradas. Akane con una minifalda negra y una camisa azul marino, también al estilo chino, para no desentonar con su "forzada pareja", siendo blanco de miradas ansiosas también, de la mayoría de los chicos. Mientras, Nabiki, sin seguir ningún estilo, venía con un vestido rojo muy corto bajo una gabardina negra de piel.
Esto está repleto, ustedes no se separen – dijo la mayor - si se pierden será mejor que lo hagan juntos. Yo me encargaré de encontrarlos.
¿Y yo por que tengo que cuidar a esta pesada? – dijo el chico quejándose.
Ni quien necesite que tú me cuides, fenómeno – dijo la otra molesta.
Gorda – se defendió.
Pervertido – dijo aun más molesta.
Desgarbada.
Mas la pelea solo era entre ellos. Nabiki ya había desaparecido entre toda la gente y bailaba en la pista con un desconocido que la había invitado solo segundos antes... ellos, al notarlo, solo se sentaron molestos en una de las mesas desocupadas. Toda la gente estaba divirtiéndose en la pista, de pronto un tema en español comenzó a sonar con unos coros muy extraños:
Coros...
Oye, no es justo que nos quedemos aquí solos toda la noche ¿no lo crees?
Si, Nabiki solo se lavó las manos.
¿Quieres... bailar?
¿Contigo?
Sí tanto te molesta.
No... está bien.
Tengo una pregunta
Cuando siento tu piel tan junta
Es que hayamos gozado
De otra vida en el pasado vida
Esa misma energía de estar a su lado lo comenzó a recorrer de una manera desorganizada, como si el mismo ritmo cadencioso del que era ella dueña ahora lo embrujara. Él la miraba con una mirada desconocida aun para él.
De amor hemos muerto tantas veces
Nos seguimos reencontrando
Y ahora nos debemos intereses
Ella se sintió invadida por una magia especial, era como si esa tonada despertara algo escondido en ella... algo sensual... su miedo se perdió un instante dando cabida a la música entrando a su cuerpo.
Fui el griego que te amo
Cuando eras un delfín
La reina que a su rey por infiel puso fin
O aquel esclavo que
La santa inquisición dejo por hechizar mi amor tu corazón
Los dos se envolvieron por esa música, de la que no conocían significado alguno, pero sintiendo que hablaba de alguna manera de ellos... de sus sentimientos... de su vida.
Volar...
No quiero enamorarme ya
Que la caída duele más
No quiero enamorarme ya
Pero no cederé tu amor
Los dos recorrieron con ritmo las manos a través del cuerpo del otro, estaban como en trance, como si perdieran ese maldito miedo todo el tiempo de estar juntos... ella se lo permitía, le permitía a él poder tocarla, sentirla y se permitía a ella poder sentir ese cuerpo, poseedor de esa alma y ese corazón que la enloquecían en ocasiones... como en ese momento.
Es solo amor lo que vienes a buscar aquí
De una plano que es espiritual
Es solo amor lo que vienes a entregar aquí
Él no lo creía del todo... ella le permitía tocarla, y no eran caricias permisibles entre los dos, sus cuerpos estaban juntos, casi pegados uno con otro. Ella recorría con sensualidad sus manos por su pecho, recorriendo cada botón de su camisa, mirándolos como si fueran un obstáculo... para... algo. Mientras, él posaba sus manos sobre su cintura, tocándola, presionándola un poco, recargando su frente contra la suya, mirando también lo que ella todo el tiempo escondía, un cuerpo de una hermosa mujer... su mujer.
Miro en tus pupilas
Y atravieso un espacio sin manecillas
Eran otros tiempos
Otro nombre y hasta creo otro sexo
Nada existía a su alrededor entonces, solo ellos, solo su presencia, solo el calor de uno inundando al otro, solo el deseo de pertenecerse uno al otro, solo ese espacio entre los dos que era prohibido atravesar, aunque ambos se morían de ganas de terminar con esos centímetros que eran eternos...
Vámonos
A romper el círculo de este cuento
Y seamos para siempre
Dos amantes navegando en el tiempo
Era increíble esa necesidad de estar juntos, de besarse, de acariciarse, de tocarse, más que con una mirada, de ser uno complemento del otro en todos los sentidos, incluso en los prohibidos.
Fui la doncella que huyo en tu corcel
O en otra historia un león que adjudico mi piel
O la sirena que un vikingo enamoro
Y abandono llorando su pecho
En ese momento nada tenía importancia. El miedo de estar profundamente enamorados y salir por ello lastimados, las constantes confusiones de sus prometidas y de los locos detrás de ella. Nada. Todos los errores perdieron su poder uno junto al otro por un minuto.
Volar...
No quiero enamorarme ya
Que la caída duele más
No quiero enamorarme ya
Pero no cederé tu amor
No importaba cuánto pudiera lastimar, si podían solo por un minuto disfrutar de esa sensación, sensual, cálida, enajenarte, enloquecedora, exótica, erótica, de estar uno junto del otro, esa sensación que puso a trabajar sus auras, que los iluminaba con su fuego.
Es solo amor lo que vienes a buscar aquí
De una plano que es espiritual
Es solo amor lo que vienes a entregar aquí
Por su cabezas, en una minúscula porción de su cerebro aun consciente, se preguntaban qué era lo que pasaba, por qué estaban así de un momento a otro, ningún hechizo, ninguna trampa puesta para ambos lo haba podido meter en un estado de conciencia tan enajenante y tan poderoso... ¿seria acaso la canción?
Volar
No quiero enamorarme ya
No quiero enamorarme ya
Volar
No quiero enamorarme ya
Coros...
La canción terminó, y solo entonces lograron soltarse y darse cuenta de todo lo que a su alrededor pasaba: todos los chicos en la pista estaban en una rueda mirándolos con asombro. Su aura de batalla se había encendido, iluminándolos con un interesante color rojo pálido, y eso no era algo que en Tokyo, ni en un solo lugar de todo Japón, se viera muy a menudo. Solo una persona los llamo en ese momento:
De haberlo sabido, hace mucho los habría traído a una discoteca. Ustedes si que sacan chispas bailando, no sabía que les gustara tanto Talía.
Ambos chicos no respondieron nada, solo se limitaron a jalar a Nabiki a la entrada, pensar cada uno en cuanto podían pagarle a Nabiki por mantener su boca cerrada ante este espectáculo, mantener eso en secreto, y responderse una sola pregunta: "¿qué rayos fue eso?"
Fin Songfic
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Nota de la autora:
algo un poquito subidito de tono, nada para alarmarse solo colgandome un poco de este estilo de loq uepasa y no pasa que tanto me gusta,
por favor dejemne un review me encantaria saber si les ha gustado mi historia
bie lao Mimi Chan