PROLOGO

Una mañana fresca, demasiado agradable para salir a caminar ó a dar un paseo por algún sitio cercano, al menos así lo percibía Hermione, quién estaba a punto de asistir normalmente a sus clases, ya que empezaba un nuevo año en el colegio Hogwarts, pero a diferencia de los demás, éste año sería el último, a pesar de que ella no lo podía creer, a partir de ese día ella estaría en el séptimo y último año de Hogwarts, cosa que la ponía muy triste, el hecho de pensar que ya no iba a estar con Ron y Harry de verdad la deprimía, y la ponía a pensar en lo mucho que los extrañaría, y también en si los seguiría viendo.

A pesar de que muchas cosas pasaban por la cabeza de Hermione ella estaba decidida a hacer algo que no había hecho los años anteriores, y que a su manera de ver la situación, éste era el último año para lograr lo que quería, es decir, lograr que Harry Potter la viera como algo más que sólo su mejor amiga, y ella sabía que no sería fácil, y también sabía que no era algo sencillo ya que no sabía como hacerlo, no había tenido novio, ni algún interés en algún chico a excepción de Krum, pero al final llegó a la conclusión de que el húngaro sólo era capricho y no amor verdadero como lo sentía con Harry.

Por su parte Harry estaba dispuesto a no separarse de sus dos mejores amigos, y de verdad ya no se imaginaba su vida sin éstos, y el que fuera su último año no lo ponía triste, solo reflexivo, y se propuso que nunca dejaría que por algún motivo lo separasen de sus amigos, sabía que Ron era su amigo leal y fiel, al igual que Hermione, pero con ella había una parte de conciencia que tenía que tener y por ello le haría mucha falta el día que ella se ausentara. En el amor, Harry no volvió a interesarse en otra chica desde lo ocurrido en 5to. Año con Cho Chang, y es que ninguna le gustó y perdió mucho el interés, pero esta vez era diferente ya que estaba decidido a no quedarse con la espina del que hubiera pasado con alguna chica si las cosas hubieran funcionado, y como Cho ya no estaba en la escuela, esperaría que hubiera otra chica en el colegio la cual le gustase.

Ron no se preocupaba mucho por su último año, si no se le veía mucho más relajado, bromista y gracioso, él tenía el lema de "Aprovechar al máximo", y eso en realidad era lo que pensaba hacer, pasar el último año lo mejor que pudiese, con sus amigos, pero en cuanto al amor, a él no le interesaban en absoluto las chicas de su colegio, por la única con la que alguna vez se sintió atraído fue con Hermione, y después comprendió que eran amigos y sólo eso.

Así, comenzaba el último año de su estancia en Hogwarts, el colegio que los vio crecer de niños a adolescentes, y sobre todo a magos.

Cuando llegaron del tren que los llevó a Hogwarts, se dispusieron a ir a sus dormitorios a arreglarse para la Cena de Bienvenida que se ofrecía en el Gran Comedor, y sobre todo para asistir a la Selección.

Los chicos subieron al dormitorio de los varones dispuestos sólo a bañarse y cambiarse, realmente no eran muy cuidadosos con su aspecto, pero a muchas chicas les atraían ambos. Mientras que Hermione se disponía a ponerse muy guapa, y empleó la misma técnica que en el baile de 4to. En dónde según todas las chicas la envidiaban, ahora no quería llamar la atención de Krum, sino la de Harry, y esperaba hacerlo, aunque no sabía como, ella quería en verdad estar con él.

Después de esperar a Hermione media hora, y de estar completamente desesperados ella los encontró en el retrato de la Dama Gorda, lo que vieron realmente les agradó, ella lucía esplendorosa, aunque no coqueta, simplemente con personalidad y un toque de inocencia que solía irradiar.