Este capitulo lo escribió un amigo, le preste el cuaderno donde estoy escribiendo el fic, y decidió poner este capitulo, me gusto mucho, así que, estará en la historia. Disfrútenlo.

Capitulo 4 – El tiempo pasa, pero no todo cambia

Sakura – Ah! Se me hizo tarde. No voy a llegar, no voy a llegar.

Papá – ¿Qué sucede Sakura?

Sakura – (corriendo de un lado del cuarto al otro) No me desperté a tiempo y voy tarde. Ah! No voy a llegar y es mi primer día.

Papá – Jajaja... (Sakura se pasma) Sakura, no se te ha hecho tarde, recuerda que ahora tu horario es distinto, de hecho, te levantaste mucho antes.

Sakura – Ah! ¿Si? ¿Mucho? Bueno...

Sakura se comenzó a arreglar con calma y detenimiento para ir a la escuela, algo confusa por haber olvidado que no tenía prisa. Se dispuso a desayunar y a salir de su casa rumbo a la universidad.

Sakura – (pensando) No puede ser, olvide mis cosas, que distraída he sido, tengo que regresar.

Sakura regreso corriendo a su casa, y al subir a su cuarto y ver donde estaban todas sus cosas, su mirada se cruzó con aquel pequeño y tierno oso que Syaoran le había regalado, una pequeña lágrima rodó por su mejilla y su mirada se ensombreció nuevamente.

Los recuerdos fluyeron por su mente, y para cuando termino de recordar, se di cuenta de que ya era tarde... otra vez.

Sakura – Ah! ¡No voy a llegar!

Syaoran había comenzado a recorrer los pasillos de su nueva escuela, pero tenia los ojos hacia el suelo y no se fijaba en que dirección caminaba... ¿Por qué? Se preguntaba, ¿qué sucedía?, sentía una ira intensa hacia Sakura, pero también sentía un profundo cariño.

De pronto levanto la mirada, tratando de ver en donde se encontraba y...

Syaoran – (pensando) ¿Qué es esto? No puede ser... ¿Qué es?

Syaoran se encontraba en medio de un campo lleno de hojas de flores de cerezo que flotaban en la suave brisa de la mañana, en el lugar donde hacia mucho tiempo no había pensado... pero este campo se desvaneció.

Syaoran – (pensando) ¿Qué fue eso? Ese lugar... ya lo había olvidado... fue donde... ella y yo...

Sonó la campana y Syaoran intento buscar el camino hacia su salón, y aun que se encontraba con sus amigos y nuevos compañeros, se sentía solo. Ahora era mas solitario, frió y no le interesaba estar con nadie.

Alguien – ¡Li! ¡Li! Ven, es por aquí...

Syaoran - ¿Qué? ¿Quién me habla?

Pero cuando busco quien le había hablado no pudo ver a nadie, y se dio cuenta de que había llegado ya a su salón, así que entro y se sentó apartado de todos.

Tomoyo - ¡Que lindo!

Tomoyo había tenido ya su primera clase y le había gustado muchísimo, salio muy entusiasmada y comenzó a grabar en su cámara de video todo cuanto veía, para poder mostrárselo a Sakura el fin de semana.

Profesora – Tomoyo, podrías ir al salón A53, ¿por favor?

Tomoyo – Mmm... si... claro... ¿Por qué profesora?

Profesora – Ven por favor.

Tomoyo – (confundida) Esta bien...

Al entrar al salón, Tomoyo recordó la ocasión en que la carta "sing" había sido capturada, y como si el tiempo no hubiera pasado, al contrario, como si se hubiera regresado en el tiempo, Tomoyo se encontraba en aquel salón de música, con su cámara de video, grabando a Sakura en acción...

Tomoyo – Ah! Que linda te ves Sakura, con ese traje que te confeccione.

Profesora – Disculpa Tomoyo pero... ¿con quien hablas?

Tomoyo – Eh! ¿Qué?... Con nadie...

Profesora – Si tu lo dices... en fin, vamos a trabajar.

Tomoyo no supo que sucedió, pero por un momento sintió que se encontraba nuevamente a lado de su amiga, pero... ¿Por qué?... ¿Cómo?